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Bol. San. Veg.

Plagas, 21: 377-394, 1995

Daños por helada en plantaciones frutales en floración


M.a L. HERNÁNDEZ

Este trabajo analiza el riesgo agrícola de que se produzcan daños por heladas de pri-
mavera en las plantaciones de frutales, siendo éste el mayor peligro que presentan éstas
y a las que hay que atribuir el mayor porcentaje de pérdidas en la calidad y cantidad de
las cosechas de frutas en el valle medio del Ebro.
En primer lugar se encuadra la fruticultura en el conjunto de actividades agrícolas
del área y su distribución por especies, para pasar después a analizar la relación entre
estas temperaturas bajas y el desarrollo del ciclo vegetativo de estos cultivos en gene-
ral, y el estado fenológico correspondiente a la floración en particular.
Después del estudio de la frecuencia de aparición de heladas de primavera, se aplica
la metodología propuesta por DE VILELLE (1988) para evaluar el riesgo agrícola. Se
concluye indicando que este riesgo se extiende desde el 20 de febrero hasta el 10 de
abril y toma los valores más altos en la segunda y tercera decenas del mes de marzo y
en la primera de abril. Las especies de floración más temprana son las que presentan un
mayor porcentaje de daños.

M.a L. HERNÁNDEZ. Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio. Universi-


dad de Zaragoza.

Palabras clave: Riesgo agrícola, heladas de primavera, valle medio del Ebro,
Aragón

INTRODUCCIÓN granizada, la falta de agua durante el perío-


do crítico correspondiente al momento pre-
Entre todos los factores del medio natural, vio a la espigazón del cereal, o una helada
los elementos climáticos son considerados en plena floración de los frutales.
como aquéllos ante los que los vegetales Desde esta realidad, el conocimiento del
presentan una respuesta más inmediata. comportamiento climático se presenta como
Aunque existen otros muy variados que in- un instrumento competente para contribuir a
tervienen de forma decisiva sobre los rendi- asegurar la eficacia en la toma de decisiones
mientos de las plantas cultivadas, como los referidas a la ordenación de las actividades
edáficos o los derivados de la intervención agrícolas, tanto a corto, medio o largo plazo,
antrópica, es indudable que las repercusio- como en distintas escalas espaciales -local,
nes de estos agentes suelen manifestarse a regional y suprarregional-. Así, aunque la
más largo plazo. Por el contrario, en pocas predicción del tiempo a corto plazo puede
semanas e incluso días, el clima -el tiempo dar el aviso de la puesta en marcha de los
más bien- puede convertirse en un impor- mecanismos de defensa más adecuados para
tante factor de riesgo que conlleve, a veces prevenir los posibles daños, la planificación
irremediablemente, pérdidas sustanciales o agrícola y la ordenación de cultivos trabajan
totales en el rendimiento de la cosecha. Ni a una escala temporal donde no hay predic-
siquiera sería necesario señalarlos, pero ción posible. De ahí la utilidad del análisis
pensemos en los efectos que produce una del riesgo que entrañan estos procesos cli-
máticos -las heladas en este caso-. Este co- se enfrenta a una problemática variada, uno
nocimiento previo permite la evaluación de de cuyos principales escollos es el escaso
sus efectos de cara a conseguir la minimiza- desarrollo, e incluso inexistencia, de una in-
ción de su impacto, por medio de la aplica- fraestructura de transformación y comercia-
ción de métodos de defensa directos o indi- lización competentes.
rectos. Ello conduce a la obtención de cose- La fruticultura no se generalizó en el valle
chas regulares y es garantía de calidad, lo del Ebro hasta la década de los años 50, pa-
que supone, en definitiva, optimizar la ges- ralelamente al propio crecimiento de las ciu-
tión de los recursos disponibles. Así se con- dades, cuyo incremento demográfico de-
sigue una agricultura armónica con el medio mandaba estos productos (FRUTOS, 1976,
que es la más acorde con los postulados de 1977). Y precisamente mientras el campo se
rentabilidad económica, además de ser autén- despoblaba, las áreas cercanas a las ciuda-
ticamente ecológica. des y/o las más favorables a la instalación
En los sectores de regadío, particularmen- de estos cultivos, sufrían una transforma-
te en las zonas frutícolas, el elemento climá- ción destinada al aprovisionamiento de las
tico que representa un mayor porcentaje de grandes urbes, que ha podido llegar a con-
pérdidas son las heladas de primavera. Y no vertirse casi en una servidumbre; pero que,
sólo en términos económicos, sino también a pesar de la potencialidad que ofrece un
sociales. área favorable, como es el valle medio del
Ebro, todavía no ha llegado a convertirse en
una actividad realmente dinámica y catapul-
tadora.
ALGUNOS APUNTES A la problemática general de la crisis de
SOBRE LAS PLANTACIONES la agricultura en toda la Unión Europea se le
FRUTALES EN EL VALLE suma la falta de estructuras agrarias adecua-
MEDIO DEL EBRO das, el envejecimiento de la población rural,
la competencia con otros usos de suelo no
Entre las áreas regadas del conjunto espa- agrarios, y todas las transformaciones que
ñol Aragón forma parte, junto con Calatuña, ello ha supuesto en la última década y
Murcia y Canarias de las principales áreas media en el campo aragonés. Pero quizá lo
fruticultoras, suponiendo la producción de que llama más poderosamente la atención,
esTa Comunidad algo más del 11% del total como se apuntaba unas líneas más arriba, es
nacional. En 1991 se recogieron en Aragón la falta de una red de transformación y co-
310.414 Tm (incluidas las frutas dulces y mercialización que trasciendan el propio
los frutos secos), de las que 178.864 Tm co- ámbito comarcal. Sobre todo teniendo en
rresponden a la provincia de Zaragoza, esto cuenta que se trata de un área tan privilegia-
es, el 57,6%. De las 95.131 ha dedicadas a da y con tan buena posición estratégica fren-
estos cultivos en el Conjunto de la Comuni- te a los mercados nacionales e internaciona-
dad Autónoma en ese mismo año, también les. La fruta, como las hortalizas, se vende
es la provincia zaragozana la que ocupa el fresca, quedando muchas campañas a mer-
mayor porcentaje, el 56,6% (53.829 ha) ced de las oscilaciones del mercado, que a
(DGA, 1991). Le sigue a continuación la menudo, y por si fuera poco, sufre los «ca-
provincia de Huesca y ya muy de lejos la de prichos» de la meteorología: sequías, grani-
Teruel. Ello nos indica que los siempre zos o heladas tardías. Se sigue echando en
prósperos regadíos del valle medio del Ebro falta una agroindustria competitiva, que ge-
son un área frutícola por excelencia no sólo nere más puestos de trabajo estables en
en el seno de la Comunidad Autónoma ara- todos los sectores de la actividad económica
gonesa, sino, por extensión, en el conjunto y que facilite el incremento del valor añadi-
de la Península. No obstante esta actividad do de las producciones agrícolas.
De todas formas, y asumiendo los riesgos décadas debido a la competencia con las lo-
climáticos a los que ha de enfrentarse esta calizaciones industriales del eje del Ebro, no
actividad en el valle medio del Ebro, y en sólo en lo que se refiere al espacio sino,
una época de reajustes agrarios en toda la sobre todo, a las actividades ocupacionales
Unión Europea, la fruticultura se puede pre- de la población activa, que ha cambiado de
sentar como una apuesta de futuro, genera- sector o ha mantenido la agricultura como
dora de liqueza y en armonía con los postu- una actividad a tiempo parcial (HERNÁNDEZ
lados de rentabilidad económica y social de y ALONSO, 1994).
la Política Agrícola Común, si se aunan los Por otra parte, el cultivo de frutales se en-
esfuerzos de los diferentes sectores profe- cuentra bastante diversificado en cuanto a
sionales ligados a ella y los de la propia Ad- especies y variedades. En los mismos años
ministración. 50, paralelamente al proceso de expansión
En la actualidad, según la distribución de de la fruticultura, las antiguas variedades de
cultivos recogida en los cuestionarios 1-T manzanas, peras y melocotones se sustituye-
de 1993 elaborados por las Cámaras Agra- ron por otras más modernas; y se realizaron
rias, la fruticultura ocupa, en lo que se ha plantaciones sobre patrones de bajo porte y
definido como sector central del valle medio adaptados a las condiciones edáficas, en
del Ebro, que constituye el área de estudio marcos de plantación mucho más densos y
de este trabajo (Figura 1), 26.103 ha, estan- precoces, que abarataron los costes de pro-
do regadas el 65% de las mismas, lo que ducción y aumentaron los rendimientos
significa que son el 13% de todo el regadío (FAUS y RUBIO, 1981). En la actualidad ade-
de esta zona, aun teniendo en cuenta las pér- más del almendro, instalado sobre todo en
didas que se han registrado en las últimas áreas de secano, y en las comarcas de Borja

1. Novillas 19. Gallur 36. Bardallur


2. Mallén 20. Pradilla de Ebro 37. Mozota
3. Fréscano 21. Boquiñeni 38. Botorrita
4. Bisimbre 22. Luceni 39. Cadrete
5. Agón 23. Remolinos 40. Cuarte de Huerva
6. Albeta 24. Torrea de Berrellén 41. Villanueva de Gallego
7. Ainzón 25. Alcalá de Ebro 42. Pastriz
8. Bureta 26. Cabanas de Ebro 43. La Puebla de Alfindén
9. Alberite de San Juan 27. Ligúemelas 44. Nuez de Ebro
10. Fuendejalón 28. Alagón 45. El Burgo de Ebro
11. Pozuelo de Aragón 29. La Joyosa 46. Villafranca de Ebro,
12. Lumpiaque 30. Sobradiel 47. Osera de Ebro
13. La Almunia 31. Utebo 48. VelilladeEbro
14. Calatorao 32. Pinseque 49. Alforque
15. Salillas de Jalón 33. Grisén 50. Cinco Olivas
17. Urrea de Jalón 34. Barbóles 51. Alborge
18. Plasencia de Jalón 35. Pleitas 52. C 111 pruna

Fig. 1.-Localización del área de estudio y base de municipios


Fig. 2.-Porcentaje de la superficie cultivada en regadío ocupada por frutales.

y de Caspe, el cultivo más extendido es el En estas plantaciones de frutales las pérdi-


del manzano, que además y debido a su flo- das atribuidas a las heladas son las que su-
ración más tardía es también el que queda ponen un mayor porcentaje entre las genera-
menos afectado por el riesgo de heladas de das por causas climáticas. Ello supone un
primavera (Figura 2). importante movimiento económico, tanto
Le sigue en extensión el melocotonero; en mediante la contratación de los seguros
esta especie se introdujeron un gran número agrarios por parte de los agricultores, como
de variedades en los años setenta, de altos por el pago indemnizaciones subvenciones y
rendimientos y pronta entrada en la produc- ayudas compensatorias por las empresas
ción. Además esta especie está muy bien aseguradoras y las Administraciones nacio-
adaptada a los suelos de glacis, sueltos y nal y regional.
permeables, de La Almunia y Riela (RUBIO, Como ejemplo señalemos que en la pri-
1986). El peral es otra especie frutal muy mavera de 1994 las pérdidas producidas por
abundante que, junto al melocotonero, cons- heladas en el conjunto de Aragón fueron
tituye el tradicional equipaje frutícola del evaluadas en 135.522 Tm -el 28,47% de la
valle medio del Ebro; mientras que el man- producción media anual (1), estimada en
zano, por el contrario, es una especie que ha 476.090 Tm-, según la información propor-
visto intensificar su producción en las últi- cionada por el Servicio de Estudios y Pro-
mas décadas. gramas del Departamento de Agricultura de
Cerezo, ciruelo y albaricoquero tienen una la DGA. La comarca de La Almunia, en el
presencia mucho más reducida y comienzan valle del Jalón, ha sido la más afectada den-
a estar ausentes, al menos en plantación re-
gular, en buena parte de los municipios del
área. Este último está en regresión en el
Jalón ante el avance de las nuevas varieda- (1) Las especies frutales evaluadas son manzano,
des de melocotón. peral, melocotonero, albaricoquero, cerezo y ciruelo.
tro del área de estudio. Si en un año tipo la que desarrolla en la planta el nivel máximo
producción es de 156.754 Tm, a finales de de resistencia al frío. Esta es mayor cuando
abril de 1994 se estimaron unas pérdidas de este enfriamiento es paulatino; si sucede de
57.085 Tm, el 36,42%. En esta misma área una forma brusca aumenta la posibilidad de
el manzano ha sido la especie frutal más que se produzcan daños en las plantas.
afectada, con 38.675 Tm perdidas -45,12%-. La duración del ciclo vegetativo de cada
Asimismo se ha perdido el 68,66% de la especie y su momento de inicio son también
producción de ciruela, el 55,07% del albari- factores que modifican la resistencia a la he-
coque, 26,63% de melocotón, el 22,96% de lada. Las variedades precoces, en especial
pera y el 10% de cerezo. las que son poco exigentes al frío o duración
En todo Aragón también el manzano, es- del día, soportan con dificultad las bajas
pecie de floración tardía, fue la que sufrió temperaturas, debido a que alcanzan rápida-
un mayor porcentaje de pérdida, 71.588 Tm mente una etapa de desarrollo en la que esta
- 4 3 % - . Para paliarlas el Departamento de resistencia es menor. Además de todo lo an-
Agricultura de la DGA aprobó un decreto de terior, está comúnmente aceptado que la to-
ayudas que entró en vigor en verano. lerancia de las plantas al frío está directa-
mente relacionada con su aguante frente a la
sequía.
LAS PLANTAS CULTIVADAS Cuando las plantas han completado este
Y LAS HELADAS proceso de transformación que las protege
de las temperaturas bajas, y dependiendo de
El comportamiento vegetal y los cambios su estado vegetativo, tan sólo pueden pre-
que se van produciendo a lo largo del año sentar efectos negativos aquéllas que sobre-
están íntimamente relacionados con la diná- pasan el umbral de los 5 o bajo cero, aunque
mica de los valores térmicos; por ello las éste sea un valor móvil en función de la es-
plantas sufren una acomodación progresiva pecie y de la variedad considerada. Son
a las bajas temperaturas conforme éstas van temperaturas considerablemente más bajas,
descendiendo. En el caso de las plantas le- de -12 o -16°, las que pueden provocar pro-
ñosas este proceso de adaptación consta de blemas serios, incluso que algunas plantas
dos fases que reciben el nombre de lignifi- alcancen una fase letal. Este supuesto es
cación y maduración de la madera (GIL-AL- muy poco frecuente en el valle medio del
BERT, 1986). El grado de resistencia al frío Ebro, donde el número medio de días en el
para cada especie y variedad está influido año en que el termómetro desciende de este
por factores nutricionales, fisiológicos -por umbral de los - 5 o oscila entre los 5 y los 8,
ejemplo la integridad de la superficie foliar- de media, en los fondos de los valles, pero
y ambientales -como las características de no suele sobrepasar 1 o 2 días conforme nos
la cosecha anterior-, pero se trata funda- alejamos del centro de la Depresión y se
mentalmente de una característica genética. ganan algunos metros de altura.
El proceso de maduración tiene lugar du- Así pues el verdadero riesgo de las tempe-
rante la primera fase del otoño, por la acción raturas bajas, desde el punto de vista de la
combinada de iluminación y temperatura, y acción sobre los cultivos, lo constituyen las
durante este tiempo se producen una serie heladas de primavera o heladas tardías, ya
de transformaciones fisiológicas y celulares, que las invernales no son excesivamente ri-
entre las que se señala la reducción de la ac- gurosas y sólo de tarde en tarde constituyen
tividad metabólica o el descenso de la ab- un peligro real. Mientras tanto es frecuente
sorción radicular y transpiración. Como que se registren temperaturas inferiores a
consecuencia del progresivo descenso tér- los 0o en los meses de marzo y abril, cuando
mico hasta sobrepasar el umbral de los 0 o, la práctica totalidad de los cultivos han re-
se produce el endurecimiento de la madera, cuperado su actividad vegetativa. Resultan
especialmente perjudiciales en el caso de los sibilidad, asociados a determinados estados
árboles frutales, afectando a las yemas flora- fenológicos o de desarrollo fácilmente reco-
les, a las flores ya abiertas e incluso a los pocibles, son bastante más imprecisos y di-
pequeños frutitos, en función de la fecha de fíciles de definir.
primavera-en que se produzcan esas heladas En el Cuadro 1 se especifican los umbra-
tardías. les críticos soportados por algunas especies
Mientras que los fenómenos de endureci- frutales en tres momentos diferentes de su
miento y desendurecimiento son bastante desarrollo: el inicio de la floración -yemas-,
conocidos, DE VlLELLE (1988) indica que la la plena floración y la formación de frutitos.
definición de los umbrales térmicos de sen- Se citan varias fuentes de información, bas-

Cuadro 1 .-Temperaturas críticas para algunas especies frutales

Fuente: 1. ECAL (1962), 2. PERRAUDIN (1964), 3. ELÍAS (1963), 4. Agr. St. Riverside (1968), 5. LOSCHING (1968), 6. SAÜNIER (1960),
7. DE VILELLE (1988). Tomado de: TABUENCA (1965), DE VILELLE (1988) y URBANO (1989).
tante coincidentes todas ellas, aunque con cultura del Centro de Investigación y Desa-
pequeñas diferencias en función de las va- rrollo Agrario del Ebro, el Servicio de Ex-
riedades empleadas. Hay que tener en cuen- tensión Agraria y la Estación Experimental
ta también que la gravedad de los daños de Aula Dei, del que publicaron los «Resú-
producidos por el hielo parece estar ligada menes de ohservaciones sobre Floración,
frecuentemente a las modalidades de enfria- Recolección y Maduración» para los años
miento (velocidad y amplitud, sobre todo) 1967, 1968 y 1969. La información obteni-
más que al deshielo y que los resultados de da a partir de este estudio no permite am-
ensayos en condiciones de laboratorio no pliar la serie de observación de fechas de
muestran siempre una imagen de la realidad floración disponibles por el análisis de los
(DE VILELLE, 1988). trabajos citados anteriormente, puesto que
No obstante, no se debe perder de vista ni las especies y variedades son comunes, ni
que la temperatura crítica a la que los órga- están referidas a una misma área de estudio;
nos vegetales corren riesgo es variable entre ahora bien, permite comparar ambas investi-
especies y variedades, siendo función de nu- gaciones y comprobar que existe una cierta
merosos factores y dependiendo también de coincidencia entre ambas en las observacio-
la severidad y duración de la helada, puesto nes realizadas en el sector central de la De-
que el enfriamiento o deshielo rápidos son presión del Ebro.
más perjudiciales que si el descenso de la Las especies consideradas están reflejadas
temperatura es paulatino. También el esta- en el Cuadro 2, con indicación de las varie-
do de humedad del aire es un factor a consi- dades tipo tempranas y tardías.
derar. Se ha analizado la fecha de floración de
A partir de este planteamiento se han ana- cada una de ellas haciendo referencia a la
lizado las fechas de floración de las especies plena floración, o sea al estado F definido
frutales más comunes en el valle medio del para estas especies por Fleckinger. Es decir,
Ebro, para pasar posteriormente a evaluar el es la fecha en la que se presentan bien abier-
riesgo agrícola de que las heladas produci- tas las flores, con sus estambres y pistilos
das durante la primavera causen daños en visibles. No obstante se pueden establecer
estas plantaciones frutales. diferencias también en las fechas de flora-
Esta información agrofenológica procede ción en función de las distintas variedades,
de las observaciones realizadas por el De- tempranas y tardías, de cada una de las es-
partamento de Pomología de la Estación Ex- pecies. Las fechas de floración de cada una
perimental de «Aula Dei» (CSIC) y del De- de ellas están especificadas en el Cuadro 3.
partamento de Hortofruticultura del Servicio Es precisamente a lo largo de esta época
de Investigaciones Agrarias del Departa- cuando los frutales son muy susceptibles a
mento de Agricultura, Ganadería y Montes la acción de las bajas temperaturas analiza-
de la Diputación General de Aragón. das anteriormente.
El primero de estos organismos ha sido la Las especies de floración más temprana
principal fuente de información, proporcio- son albaricoquero y melocotonero, que al-
nando las fechas de floración de distintas es- canzan la plena floración en la primera
pecies y variedades para cada campaña, quincena de marzo, mientras que la más tar-
desde el año agrícola 1972-73 hasta el 1985- día es el manzano -finales de la primera
86 (TABUENCA, 1975, 1976, 1978a, 1978b, quincena de abril-. Es decir, los frutales
1980a, 198 b, 1985). considerados están en flor desde comienzos
El Departamento de Agricultura de la de marzo, aunque en algún año, como se
DGA ha facilitado los resultados del «Estu- puede ver en los Cuadros 3 y 4, el albarico-
dio sobre adaptación de variedades standard quero ha florecido a finales de febrero; hasta
de especies frutales de hueso y pepita» reali- finales de abril (el manzano floreció el 26
zado entre el Departamento de Hortofruti- de abril en la primavera de 1974).
384 M. a L. HERNANDEZ

Cuadro 2.-Especies frutales y variedades No obstante, existen diferencias entre las


tempranas y tardías fechas de plena floración en los años de la
serie considerada y según las distintas varie-
Especie Albaricoquero
dades, como se puede apreciar el Cuadro 4.
Variedades Precoz Colomer (1) Mientras que el albaricoquero, que es la es-
Canino pecie de floración más temprana es también
Moniquí
Paviot(2) la que presenta unas variaciones más acusa-
das entre las fechas extremas de floración en
Especie Cerezo la serie, el manzano, que es el frutal de flo-
Variedades Ramón Olivan (2) ración más tardía es el que presenta estas di-
G. Moreau ferencias más atenuadas.
Reverchon A partir de las conclusiones a las que han
Napoleón llegado otros investigadores en trabajos pre-
Hedelfinger (1)
vios se sabe que la época de floración pare-
Especie Ciruelo ce estar muy relacionada con las temperatu-
Variedades Santa Rosa (2)
ras máximas (TABUENCA, varios). Las tem-
Golden Japan (1) peraturas máximas de febrero y marzo tie-
nen gran influencia en la época de floración
Especie Manzano de las distintas especies y ésta se adelanta
Variedades Starking cuando las primeras aumentan. De todas
Golden (2) formas no todas las especies responden del
Belleza de Roma (1) mismo modo a la evolución térmica a lo
Especie Melocotonero largo de su evolución fenológica. Sobre las
especies de floración temprana influyen las
Variedades Cortez (2) temperaturas máximas desde el 21 de enero
Zaragozano hasta el 10 de marzo, mientras las tempera-
Bienvenido
Cherryred(l)
turas máximas de la segunda decena de
Campiel marzo son las que muestran un influjo
mayor sobre las especies más tardías.
Especie Peral Por otra parte, también se pueden estable-
Variedades Ercolini (2) cer diferencias entre especies por el influjo
Limonera (1) que tienen sobre su floración las temperatu-
A. Aranjuez ras mínimas o las máximas. Las temperatu-
M. Hardy
Williams ras mínimas de las dos primeras decenas de
marzo pueden hacer variar la fecha de flora-
(1) Variedad temprana. ción del melocotonero, más que la de otras
(2) Variedad tardía.
Fuente: Est. Exp. Aula Dei. Elaboración propia. especies. Si las temperaturas son bajas, la

Cuadro 3.-Fechas medias de floración de las especies frutales

Especie Fecha media Var. tempranas Var. tardías


Albaricoquero 8 marzo 28 febrero 11 marzo
Ciruelo 17 marzo 9 marzo 12 marzo
Melocotonero 15 marzo 9 marzo 19 marzo
Peral 27 marzo 23 marzo 5 abril
Cerezo 2 abril 2 abril 4 abril
Manzano 15 abril 12 abril 20 abril
Fuente: TABUENCA (varios). Elaboración propia.
BOL. SAN. VEG. PLAGAS, 21,1995 385

Cuadro 4.-Fechas de floración más temprana y más tardía

Especie Fecha más temprana Fecha más tardía Dif. en días


Albaricoquero 26 febrero 28 marzo 30
Ciruelo 4 marzo 2 abril 29
Melocotonero 3 marzo 22 marzo 19
Peral 17 marzo 10 abril 24
Cerezo 22 marzo 12 abril 21
Manzano 9 abril 26 abril 17
Fuente: TABUENCA (varios). Elaboración propia.

floración se retrasa; si son altas, se adelanta. El método de cálculo se ha llevado a cabo


También muestran una cierta influencia en el período temporal comprendido entre la
sobre algunas variedades de ciruelo europeo. primera decena de febrero y la tercera de
Por el contrario la época de floración de mayo. Como los datos de floración de las
otras especies suele ser atribuida más a la especies son los de las plantaciones experi-
inlluencia de las temperaturas máximas. Si mentales de la «Estación» de Aula Dei, den-
la máxima del período que antecede a la flo- tro del municipio de Zaragoza, las tempera-
ración (21 de febrero a 31 de marzo) es alta, turas que se han tomado han sido las de Za-
albaricoquero, ciruelo europeo, peral y man- ragoza «Aeropuerto» (41° 40' lat. N; I o 00'
zano adelantan su floración con relación a la long O; 240 m altitud), para la treintena
época media. comprendida entre 1957-86.
La evolución de los valores térmicos mo- Se ha analizado, por tanto, la probabilidad
difica también las diferencias en la época de y la frecuencia de que suceda una helada (2)
floración de las especies más tempranas y desde la primera decena de febrero hasta la
las más tardías, en este caso entre el albari- última decena de mayo, para diferentes va-
coquero y el manzano. Esta variación de- lores térmicos: 0o, - I o , -2 o , - 3 o , -4 o , y - 5 o ,
pende también de las temperaturas máximas que son los umbrales críticos resistidos para
del período marzo-abril. Si estos dos meses la mayor parte de los cultivos arbóreos en las
son cálidos, el período de tiempo entre la fases más sensibles de su desarrollo vegetati-
primera y la última especie en florecer, ex- vo. La probabilidad de ocurrencia muestra
presado en días, en días se acorta. Por el con qué periodicidad se producen, lo que
contrario si la temperatura media de las má- permite de alguna forma proyectar su deve-
ximas es baja esta diferencia se incrementa. nir futuro, ante la imposibilidad de predecir
Hasta aquí se ha analizado el ritmo de este suceso a escala temporal media y larga,
floración de las principales especies frutales con la tecnología actualmente existente.
cultivadas en el valle medio del Ebro, con-
siderando este estado fenológico como el
más susceptible de ser afectado por las he-
ladas de primavera. El riesgo agrícola se va (2) Se considera que ha habido helada siempre que
a producir cuando ambos fenómenos se el termómetro de mínima, colocado en garita, a 150 m
de altura sobre el suelo (OMM, 1983), ha registrado
presenten coetáneamente, es decir, cuando una temperatura igual o inferior a 0°. Es la más utiliza-
se produzca una helada, con un umbral tér- da en los estudios de climatología agrícola en función
mico determinado, en el preciso momento de su disponibilidad. No obstante, la temperatura que
en que el árbol haya florecido. Para ello se registra este termómetro en garita no es necesariamente
examina a continuación cuál es la probabi- la misma que afecta a las plantas, que varía según se
trate de un estrato herbáceo, arbistivo o arbóreo. De
lidad y frecuencia de aparición de heladas todas formas los árboles frutales se encuentran a una
de primavera. temperatura bastante similar a la del aire.
La probabilidad de ocurrencia de heladas decena, sino también el número de veces
proporciona información acerca de la pre- que se han registrado. En este caso la fre-
sencia o no del suceso, es decir indica con cuencia en cada una de las decenas del mes
qué periodicidad puede helar en una deter- de febrero oscila en torno al 20%, o lo que
minada decena, pero sin tener en cuenta el es lo mismo, alrededor del 20% de los días
número de veces que este fenómeno haya de febrero sufren temperaturas iguales o in-
podido producirse. Esta información es la feriores a 0 o . La cifra sigue bajando en
que proporciona el estudio de la frecuencia marzo (10,3% a 3,2% de la primera a la ter-
decenal de ocurrencia de helada. cera decena de este mes), y en la primera
En la Figura 3 se ha expresado esta últi- decena de abril es ya tan sólo del 1,3%. Esto
ma, en porcentaje, según los distintos um- significa que el 10% de los años se produce
brales térmicos considerados para el obser- al menos una helada entre el 1 y el 10 de
vatorio de Zaragoza «Aeropuerto». En ellos abril, pero eso tan sólo supone el 1,3% de
vemos cómo es muy habitual que el termó- los días de esa decena, a lo largo de la trein-
metro descienda de los 0 o hasta finales del tena de estudio.
mes de marzo. No en vano la probabilidad Para conocer cuál es el riesgo agrícola se
de ocurrencia de temperaturas bajo cero ha de interrelacionar la probabilidad de que
entre el 21 y el 31 de marzo es del 26%. Este en cada unidad de tiempo se produzca una
riesgo desciende en la primera decena de temperatura determinada, igual o inferior a
abril (10%) y desaparece de ahí en adelante. 0 o o a cada uno de los umbrales críticos -en
Estos procentajes disminuyen de valor función del estado vegetativo de las espe-
cuando se toma enconsideración la intensi- cies frutales-, con la probabilidad de que el
dad de las heladas, es decir su frecuencia de árbol se encuentre en ese estadio. En este
aparición, pues ahora tenemos en cuenta no caso se trata de la floración pues de ella de
sólo si se han producido heladas o no en una la que se dispone de información.

Fig. 3.-Frecuencia de aparición de heladas de primavera según distintos umbrales térmicos.


Se ha calculado a partir de la metodología tan un mayor riesgo agrícola. Las varieda-
propuesta por DE VILELLE (1988), consis- des tempranas de albaricoquero presentan
tente en multiplicar entre sí la probabilidad un riesgo agrícola del 20% en la primera de-
de ocurrencia de helada con la probabilidad cena de marzo, aproximadamente, es decir,
de que una especie frutal concreta esté flore- el 20% de los años entre el 1 y 11 de marzo
cida en un mismo momento determinado. se produce una helada con temperaturas
La mayor parte de las especies frutales iguales o inferiores a - 2 o mientras este fru-
que hemos considerado presentan un umbral tal está en plena floración. A medida que los
térmico de sensibilidad durante la plena flo- frutales alcanzan la plena floración en época
ración sobre los -2 o , excepto el melocotone- más avanzada disminuye este riesgo porque
ro, cuyo umbral de sensibilidad se sitúa más las bajas temperaturas se van produciendo
cercano a los 3 grados bajo cero. Por ello se cada vez con menor frecuencia (Figura 4).
incluye el Cuadro 5 que indica el riesgo Así las variedades tempranas de peral tan
agrícola de que se produzca una temperatura sólo presentan un riesgo de helada del 5,7%
igual o inferior a -2 o . en la segunda decena de marzo. El del cere-
Tal como cabe esperar, las especies de zo, que es una de las especies de floración
floración más temprana son las que presen- más tardía no alcanza el 5% y eso en la pri-

Cuadro 5.-Riesgo agrícola, en %, en cada decena


Temperaturas iguales o inferiores a - 2 o

Albaricoquero
Albaricoquero
Variedades tempranas
Variedades tardías
Ciruelo
Ciruelo
Variedades tempranas
Variedades tardías
Melocotonero
Melocotonero
Variedades tempranas
Variedades tardías
Peral
Peral
Variedades tempranas
Variedades tardías
Cerezo
Cerezo
Variedades tempranas
Variedades tardías
Manzano
Manzano
Variedades tempranas
Variedades tardías
Fuente: TABUENCA (varios). Elaboración propia.
Fuente: Instituto Nacional de Meteorología y TABUENCA (varios). Elab. propia.

Fig. 4.-Riesgo agrícola de heladas de primavera en porcentaje según especies frutales.


Fig. 4 (Continuación).-Riesgo agrícola de heladas de primavera en porcentaje según especies frutales.
Cuadro 6.-Decena de mayor riesgo agrícola de helada (1 feb. a 31 may.)

Especie
Albaricoquero
Variedades tempranas
Variedades tardías
Ciruelo
Variedades tempranas
Variedades tardías
Melocotonero
Variedades tempranas
Variedades tardías
Peral
Variedades tempranas
Variedades tardías
Cerezo
Variedades tempranas
Variedades tardías
Manzano
Variedades tempranas
Variedades tardías
Fuente: TABUENCA (varios). Elaboración propia.

mera decena de abril. Una vez superada esa es menor, las fechas en que la combinación
fecha la probabilidad de daños por hielo dis- de probabilidad climática y biológica son
minuye muy considerablemente (3). más altas son aquellas en que esta especie
En el caso del albaricoquero, ciruelo y frutal comienza a florecer por término
melocotonero, las tres variedades más tem- medio. Así los años de mayor riesgo para
pranas, el máximo riesgo agrícola coincide los frutales serán aquellos en los que las ele-
en el tiempo con la probabilidad más alta de vadas temperaturas de la segunda decena de
que estas especies hayan florecido en cada marzo, que son las que más influyen sobre
decena, pero no sucede así cuando los fruta- peral, cerezo y manzano sean altas puesto
les considerados son el peral, el cerezo o el que facilitarán la floración temprana.
manzano, puesto que estos tres son de flora- El manzano florece mayoritariamente
ción más tardía, por lo que estos árboles flo- entre el 11 y el 20 de abril, la mitad de los
recen, mayoritariamente, cuando las heladas años la plena floración se observa en esta
climáticas se producen con menor frecuen- decena, pero como en estas fechas han deja-
cia. Este es también uno de los motivos por do de observarse por completo temperaturas
los que el riesgo agrícola en estas especies iguales o inferiores a los - 2 o (umbral térmi-
co de sensibilidad para esta especie durante
la plena floración), tampoco se producen
daños por hielo en estas plantaciones.
(3) En los años observados no se produjo en la se- Y así el riesgo máximo de helada agrícola
gunda decena de abril ni una sola helada con tempera- se observa durante la primera decena de
turas iguales o inferiores a los -2°, a pesar de que aún abril, cuando sólo el 28% de los años la
es frecuente que este frutal alcance su plena floración plena floración se alcanza en esa fecha, el
en esas mismas fechas, el 10% de las ocasiones en el
caso de las variedades tempranas y el 20% si conside- 33% en las variedades tempranas pero sólo
ramos las variedades tardías. el 11 % en las tardías.
LA DEFENSA CONTRA HELADAS inversión de temperatura que estabiliza aún
más la masa de aire, de forma que puede
Estos daños atribuidos al hielo pueden re- haber grandes variaciones según la vertical
sultar perjudiciales dependiendo de tres fac- en cortos intervalos. GARCÍA DE PEDRAZA
tores: de su duración, de su intensidad, pero (1978) ejemplifica este gradiente vertical se-
sobre todo del momento del ciclo vegetativo ñalando que la temperatura puede ser de - 6 o
en que se producen y del estado fenológico a 10 cm del suelo y de 0 o a 150 cm.
de las plantas, en ese momento dado. Debi- Tal como se ha indicado la posición topo-
do" a este riesgo de helada que presentan las gráficamente deprimida, en fondos de valle
plantaciones de frutales, se han desarrollado y con abundante humedad, que es la que ca-
varios mecanismos de defensa contra las racteriza la localización de los regadíos más
mismas. Pero antes de abordarlos breve- afectados por el riesgo de helada, facilita
mente, se señalará alguna idea sobre cuál es este proceso en el que el aire frío se cuela
la génesis de estas temperaturas bajas. Este hacia los puntos más bajos y pueden obser-
conocimiento permite la instalación y puesta varse temperaturas con valores inferiores a
en marcha de los métodos de defensa que los 0 o . Ello da lugar a contrastes térmicos,
puedan resultar más eficaces y económicos de forma que mientras en un punto determi-
en función de la problemática existente. nado el termómetro desciende por debajo de
Estas heladas de primavera suelen presen- los umbrales térmicos soportados por las
tarse asociadas a condiciones de tiempo va- plantas, en las áreas vecinas las temperatu-
riables, que se corresponden con la entrada ras registradas sean superiores, por lo que
de una masa de aire frío procedente del resulta más difícil predecir los efectos de
Norte, con un embolsamiento de aire frío en este tipo de fenómenos.
las capas altas de la atmósfera o incluso con Las heladas de irradiación son relativa-
una situación anticiclónica, con tiempo esta- mente fáciles de combatir, tanto por méto-
ble y vientos encalmados. Es también muy dos indirectos como directos, puesto que la
frecuente que estas situaciones aparezcan masa de aire frío se reduce a una capa de
combinadas. aire de poco espesor que está en contacto
Pero si a lo largo del invierno las olas de con el suelo. Por el contrario en las heladas
frío más rigurosas son las que están ligadas de advección el acceso de la masa de aire
a una génesis advectiva, las heladas más fre- fría afecta a un sector espacial de mayor es-
cuentes durante la primavera son las de irra- cala y de forma generalizada. A ello hay que
diación, aunque también se vean apoyadas, añadir el que las situaciones advectivas se
en muchas ocasiones, por la entrada de una presenten acompañadas por vientos fuertes
masa de aire frío en los días anteriores a ob- que mezclan las masas de aire y homogenei-
servarse las heladas. zan las temperaturas. Impedir el descenso de
Es muy característico de ellas el que pre- los valores térmicos o aumentarlos es
senten un radio de acción local. Debido a su mucho más difícil, pues sería necesaria una
asociación con situaciones estables, la masa infraestructura de predicción de temperatu-
de aire que suele quedar estancada sobre un ras, coordinación y combate demasiado cos-
área responde a dos procesos térmicos de la tosa; más teniendo en cuenta que este tipo
tierra sobre la que descansa: calentamiento de heladas es mucho menos frecuente que
diurno por la acción directa de la radiación las primeras y que su presencia es sólo testi-
solar emitida en onda corta, y enfriamiento monial en las primaveras, cuando el riesgo
nocturno por la irradiación de los suelos agrícola de daños en cosechas es más alto.
emitida en onda larga, con lo que no puede Este hecho incrementaría el coste y dismi-
ser absorbida por los cuerpos, vegetales o nuiría la eficacia.
animales, situados en la biosfera. Cerca del En realidad, las formas indirectas de lucha
suelo se forma, a lo largo de la noche, una contra la helada son las que los agricultores
han utilizado tradicionalmente, adaptándose nuevas de mayor rendimiento pero más sus-
a las potencialidades y limitaciones impues- ceptibles de ser afectadas por las heladas de
tas por el medio. Consisten en aplicar las primavera, por lo que es necesario utilizar
condiciones más favorables para el cultivo, métodos directos o activos.
como escoger el emplazamiento más ade- Los métodos de lucha directos están enca-
cuado para la instalación de las parcelas minados a retrasar la entrada en determina-
agrícolas. En áreas en las que las heladas tar- dos estados fenológicos de los vegetales o
días presentan un riesgo importante, como es bien a mantener la temperatura del vegetal
el valle medio del Ebro, resulta conveniente por encima del nivel crítico, por medio de la
elegir las especies y variedades menos vul- aplicación de diversas técnicas. Entre ellas
nerables a los efectos producidos por las he- destacan la aplicación de procedimientos
ladas, como son las de floración tardía o las bioquímicos, el recubrimiento de las plan-
que tienen la propiedad de dar una floración tas, la formación de humos y nieblas artifi-
posterior sobre la madera del año, que pue- ciales, la puesta de marcha de ventiladores,
den asegurar una cierta cosecha aún en años estufas y quemadores, la aplicación de rayos
en que la primera floración ha sido totalmen- infrarrojos, o el riego por aspersión. El efec-
te destruida por una helada. Ello justifica en to producido por cada uno de ellos es varia-
la actualidad el que el manzano sea la espe- ble, por lo que para la aplicación de unos u
cie más cultivada en el valle del Jalón. otros resulta conveniente el conocimiento de
Por último los daños producidos por tem- los procesos de formación de heladas, su de-
peraturas bajas pueden disminuir si se utili- sarrollo y frecuencia de aparición puesto
zan las técnicas de cultivo más adecuadas. que el costo de la protección y el número de
En este sentido cabe señalar que el suelo y intervenciones necesarias evoluciona de
el agua contenida en él poseen una reserva forma muy diferente según cuál sea el pro-
de calor que puede ser cedido a la atmósfera cedimiento utilizado y la superfice a prote-
impidiendo así el enfriamiento excesivo de ger (HERNÁNDEZ, 1992). No se entrará en la
las capas bajas. Esta cesión es tanto más explicación detallada de cada uno de ellos,
fácil cuando entre el suelo y el aire no se in- puesto que no es nuestra intención, sino que
terpone una capa aislante. Se ha comproba- simplemente indicaremos algunas ideas a
do que la diferencia de temperatura, regis- este respecto, en relación con el análisis de
trada en termómetros situados a 40 cm de la formación de heladas.
altura, entre un campo cuyo suelo esté apel- El uso de los ventiladores puede ser eficaz
mazado y húmedo y otro recién labrado en el caso de las heladas por irradiación
puede ser de 1 a 2 o y que la diferencia entre cuando sea necesario un aumento de tempe-
aquél y uno con cubierta vegetal puede lle- ratura que oscile entre 1 y 2 o . Este método
gar incluso a 2,5° (GESLIN, 1963; FUENTES, aumenta al combinarse con el de calefac-
1978). Por ello, en el caso de las plantacio- ción, que puede conseguir un aumento de
nes de frutales resulta conveniente mantener los valores térmicos de 2 a 4 o .
el suelo desnudo, sin vegetación y evitar re- En este sentido cabe destacar la experien-
mover la tierra. De la misma forma es funda- cia llevada a cabo en los años 80 por un
mental procurar una buena polinización y re- grupo de agricultores del campo de la Al-
alizar una protección fitosanitaria muy cui- munia, en el valle del Jalón (provincia de
dadosa. Así se puede aumentar la resistencia Zaragoza) (GUZMÁN, 1988), en un área muy
de las plantas proporcionándoles las mejores cercana al emplazamiento del observatorio
condiciones de alimentación y sanidad. utilizado en este análisis y con característi-
No obstante, estos sistemas de lucha indi- cas climáticas muy similares. En este área,
recta o de adaptación no siempre se utilizan, debido a la implantación de variedades fru-
y en ocasiones, buscando un mayor benefi- tales de floración más temprana que las tra-
cio económico, se implantan variedades dicionales, aumentaron los daños produci-
dos por las heladas, traducidas en pérdidas do, entre -0,5 y - 3 o en plena floración y
importantes de la cosecha y por lo tanto en cuando los frutos son jóvenes la resistencia
el aumento de las tasas de los seguros agra- a las temperaturas bajas aún es menor, entre
rios, ya que las indemnizaciones llegaron en -0,5 y -1,6°, en función de las diferentes es-
algunos años a superar a las primas pagadas. pecies.
Por ello las organizaciones profesionales En el valle medio del Ebro el período de
agrarias, apoyadas por la Administración y floración se extiende desde la tercera decena
las entidades aseguradoras establecieron un de febrero, en la que florecen variedades
sistema de defensa contra heladas. tempranas de albaricoquero, ciruelo y melo-
El sistema que ha proporcionado mejores cotonero; hasta la primera decena de mayo,
resultados ha sido el de las torres ventilador. en la que florecen, en los años en los que
Con este método, de potencias variables este suceso se presenta más tarde, varieda-
entre los 25 y 200 CV se pueden ganar hasta des tardías de manzano.
2 o en el nivel de los órganos a proteger. Esta Ya que la probabilidad de ocurrencia de
cifra puede sufrir variaciones, pero se suele heladas desaparece aproximadamente en las
aceptar como indicativa para su utilización mismas fechas (mediados-finales de abril-
en la práctica. Es el más efectivo precisa- comienzos de mayo), el riesgo agrícola de
mente porque la mayor parte de las heladas helada se extiende desde el 20 de febrero
que se producen en esta zona son de irradia- hasta el 10 de abril. Toma los valores más
ción, ya que este sistema no puede utilizarse altos en la segunda y tercera decena de
en la defensa contra las heladas de advección marzo y en la primera de abril, puesto que
o de evaporación, si bien en este último tipo es en estas fechas cuando existen un mayor
de heladas, durante el funcionamiento de la número de especies y variedades en flor.
torre-ventilador, al no depositarse sobre los Las especies de floración más temprana son
órganos vegetales ni rocío ni escarcha, se las que presentan un mayor riesgo agrícola.
evita el enfriamiento por evaporación. En el caso del albaricoquero, ciruelo y me-
locotonero, las tres variedades más tempra-
nas, el máximo riesgo de helada coincide en
CONCLUSIONES el tiempo con la probabilidad más alta de
que estas especies hayan florecido en cada
Estas heladas de primavera, también lla- decena, pero no sucede así cuando los fruta-
madas heladas tardías son las responsables les considerados son el peral, el cerezo o el
del mayor porcentaje de pérdidas que sufre manzano, puesto que estos tres son de flora-
la agricultura debido a la acción de la tem- ción más tardía, por lo que la probabilidad
peratura, fundamentalmente en las planta- más alta de que estos árboles hayan floreci-
ciones de frutales, ya que se registran una do se produce cuando las heladas climáticas
vez que se supera el cero de crecimiento y la se producen con menor frecuencia. Este es
susceptibilidad a las bajas temperaturas también uno de los motivos por los que el
aumenta. Así las plantas resisten bien las riesgo agrícola en estas especies es menor.
bajas temperaturas invernales y es muy Las fechas en que la combinación de proba-
poco probable que las olas de frío generen bilidad climática y biológica son más altas
daños en las plantas, debido a que las espe- son aquellas en que esta especie frutal co-
cies vegetales presentan umbrales de daños mienza a florecer por término medio. Así
por heladas muy bajos, entre los 20° y 30° los años de mayor riesgo para los frutales
bajo cero. Pero los niveles de resistencia de serán aquéllos en los que las elevadas tem-
las diversas especies a las temperaturas peraturas de la segunda decena de marzo,
bajas de primavera disminuyen hasta el que son las que más influyen sobre peral,
punto que temperaturas entre - I o y - 5 o pro- cerezo y manzano, sean altas puesto que fa-
ducen daños en los frutales con botón cerra- cilitarán la floración temprana.
ABSTRACT

HERNÁNDEZ, M." L., 1995: Daños por helada en plantaciones frutales en floración.
Bol. San. Veg. Plagas, 21(3): 377-394.

This paper analyzes the agricultural risk that spring frosts can have on fruit planta-
tions. The danger been that the looses are mainly attributed to a large percentage of
quality and quantity looses of the fruits harvest in the middle of Ebro Valley. Firstly,
this work studies the fruit-growing agricultural activities of the region and their distri-
bution. It goes on to analyse the relationship between low temperatures and the vegeta-
tive cycle, and the phenomenon states corresponding particularly to the flowering.
After the study of the frequency of the development of spring frosts, the methodo-
logy of Vilelle (1988) is applied to evaluate the agricultural risk. To conclude by indi-
cating this risk is extended from 20th Febrary until 10th April, and thatit takes the ma-
ximum values in the second and third decennial of the month of March, and on the
first of April. Early flowering species are those that present a major percentage of the
damage.

Key words: Agricultural risk, spring frosts, middle Ebro valley, Aragón.

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