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ISSN: 1659-4134
Revista del programa de formación en Psicoanálisis Del Grupo de los martes a las 7 p.m.
Volumen 1
Número 3
Febrero 2009
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 1
Latindex folio 18475
OTRA ESCENA
Patricia Morales
Artículo póstumo: Freud escritor.
Emilce Vénere
Lo real del cuerpo y del yo en relación al fenómeno psicosomático
Víctor Javier Novoa Cota
Freud, los procesos inconscientes y la autoría en la Gradiva de Jensen
Re-edición
Traducción
Nora Garita
“À une raison” de Arthur Rimbaud
OTRA ESCENA
Revista del programa de formación en psicoanálisis
del Grupo de los Martes a las 7 p.m.
San José, Costa Rica
www.psicoanalisiscr.com
Comité editorial:
Pares consultores:
publicación del programa de formación en psicoanálisis del Grupo de los Martes a las 7
psicoanalítica, de la relación del psicoanálisis con otros saberes, con las artes, las
exista una relación con el psicoanálisis y las ciencias sociales, así como comentarios o
de libros o comentarios de obras o de eventos, así como cartas de los lectores. El comité
son especialistas en diversas disciplinas que tienen relación o son interlocutoras del
1-Se recibe el artículo y se revisa en sus aspectos formales, esto es, el cumplimiento de
4- Después de esta revisión, se somete a comité editorial quienes tienen 30 días para
dictaminar.
una carta con las observaciones o con la aceptación final del artículo.
Los derechos de esta publicación son reservados y pretenden proteger a los autores y
autoras ya que esta publicación es sin fines de lucro. Esta revista y sus artículos
Columna de la directora
patente el agradecimiento por parte del equipo editorial a todos y todas aquellas que nos
revisión. Esta continuidad es posible por el deseo particular, el de cada uno y cada una,
hacia el discurso analítico que confluye en la producción de un objeto material que tiene
Otra escena es una ventana abierta por la cual exponemos la labor que
realizamos a la vez que recibimos la bocanada de aire que proviene de otros lares y nos
invita también a enfrentarnos a ese desamparo ante lo escrito del que nos habló Patricia
Morales.
en relación directa con la dimensión pulsional. Cada uno y cada una de nosotras escribe
literario.
Nora Garita nos ha enviado la traducción que realizara del poema de Rimbaud
“à une raison” que Lacan mencionara en la sesión del 19 de diciembre de 1972, ésto
es, en el seminario Encore. La importancia que Nora le atribuye más allá de la belleza
del poema en sí, es el comentario de Lacan de que “…en ese texto el amor es signo de
Morales, quien falleció en el año 2007 y se dedicó a establecer un texto, escrito para la
tesis de maestría que no lograra llegar a presentar, llamado Freud escritor. Agradezco
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a Víctor su gesto de buen amigo, ya que nos permite entrar en relación con el
Jensen”. Si bien Freud quería que su teoría fuera legitimada en el ámbito de las
“ciencias del espíritu”, por lo que se veía atraído fuertemente por la literatura. En “La
Gradiva” de Jensen encontró una similitud entre los pensamientos del escritor y sus
contemporaneidad.
encuentro con nuestro goce macabro al haber eliminado toda intermediación simbólica.
Este análisis le permite cuestionar los aportes de Freud y Lacan en cuanto a la angustia
de castración. Señala que lo siniestro toca no solo con la neurosis, sino con la psicosis y
la perversión.
Lorena Bower y Felipa Triolo Moya nos aportan el texto: “El adolescente
actual: oblatividad tanática y sus vicisitudes “en donde nos plantean que las a-
dicciones; los intentos de suicidio, y otros actos violentos son ofrendas sacrificiales al
Otro, “… último recurso, aún a costa de la vida, para subjetivarse.” Este recurso sería
una reacción frente al carácter que el discurso del amo toma en la sociedad actual. Las
actualidad.”
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Emilce Vénere nos entrega el artículo: “Lo real del cuerpo y del yo en
real del cuerpo y del yo y pensar el fenómeno psicosomático y la clínica de esta época.
Finalmente, el trabajo que nos envía Jesús Manuel Ramírez Escobar, titulado
“nudos y suplencias, una ruta posible para la psicosis” parte de la dificultad del
psicótico para establecer un lazo social. Nos plantea la diferencia entre el concepto de
luego el trabajo topológico de los años setenta. Para Ramírez, la clínica borromeica
permite interrogar el lugar del analista en lo que a la constitución del lazo social se
labor de conceptualización del registro llamado por Lacan Imaginario y que considero
Fujii y a los esquemas ópticos en que Lacan se apoya para explicar lo que acontece con
Esperamos que el esfuerzo que hemos realizado rinda sus frutos, lo que para
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Contenidos
Columna de la directora……………………………………………………………….7
3. Emilce Vénere
Lo real del cuerpo y del yo en relación al fenómeno psicosomático………………...61
Re-edición
Traducción libre
7. Nora Garita
“A une raison” poema de Arthur Rimbaud ...............................................................181
Anexos
8. Resúmenes y abstracts…………………………………………………...............184.
Patricia Morales
Artículo póstumo 1
Freud escritor.
Resumen
estructura. El análisis de casos que Freud presenta son verdaderas novelas cortas al
tiempo que casos clínicos. Para el análisis del texto literario Freud introduce un (no)
tiempo inaudito que caracteriza al inconciente y que no había sido observado por
filosofía alguna. Mientras que la existencia humana está ligada al tiempo -habitual,
lectores, cada uno de los cuales lo interpreta de diferente manera. Autor o lector, desde
cualquier lugar que adoptemos estamos desamparados ante lo escrito, somos inocentes
pero también responsables, hay una elección de por medio, y por lo mismo debemos
ética.
1
Este artículo forma parte de un trabajo de tesis que no pudo ser presentado por el fallecimiento de su autora y que
lleva por título Psicoanálisis es(t)ética.
Este texto fue establecido por Víctor Novoa a quien agradecemos el brindarnos la posibilidad de divulgar el trabajo
de Patricia Morales.
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Abstract
Literature is present practically in all of Freud’s works as part of his style and
structure.
The analyses of cases that Freud presents are short novels as well as clinical
cases. For the analysis of the literary text Freud introduces a (no) unprecedented time
that characterizes the unconscious and that had not been observed by any other
philosophy. While human existence is related to time –regular, familiar, daily- the
analytical experience reconciles us with that out of time of the drive, particularly that of
death's drive. Within writing, the aesthetic field, several different drafts are produced of
a single literary text, deriving into different readers with a different interpretation.
Author or reader no matter which roll we decide to assume we are by ourselves before
what has been written, we are innocent but also responsible, the possibility of choosing
is there; For that we should question ourselves if we could discuss of ethics here.
ethics.
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Patricia Morales
Freud escritor
Hofmannsthal.
Freud y la literatura
una pasión capaz de extenuar hasta los huesos con una meta intelectual y emocional.
Robert Musil, aseguraba que el arte es una especie de enfermedad. Si escritor es alguien
que otorga particular importancia a las palabras; que se mueve entre ellas tan a gusto, o
acaso más, que entre los seres humanos; que se entrega a ambos, aunque depositando
más confianza en las palabras; destronándolas de sus sitiales para entronizarlas luego
con mayor aplomo. Alguien que las palpa e interroga; que las acaricia, pule, lija y pinta,
y que después de todas estas libertades íntimas es incluso capaz de ocultarse por respeto
a ellas. Si escritor es, como aseguró Elías Canetti (1982, p.356), ser custodio de las
aumenta.
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Si la idea del sacrificio es que el momento de mayor peligro coincide con aquél
en que uno se salva, no hay ciertamente nada que se parezca más al sacrificio
que esta terrible voluntad de Arte ¡Qué tenaz es! ¡Qué insensata! Todo lo que los
Recordemos lo que Jung (1989, p. 79) dijo de Freud, “era un poseído, es decir,
alguien ante quien se enciende en una ocasión una luz, produciendo un efecto
sin ellas, como alusión pertinente a sus afirmaciones o incluso como mención que
justificaría lo que dice. Los Estudios sobre la histeria, escritos en colaboración con
el famosos caso Dora- son verdaderas novelas cortas al tiempo que casos clínicos.
fuese escritor y tuviera que inventar un estado de ánimo para una novela corta en
hacernos pensar en novelas cortas. Y es que por más poético que nos parezca, la
está en el corazón mismo de la enfermedad. Es el estilo de Freud (1999), que nos toca,
seduce y acerca a sus casos, el que crea esa impresión de afinidad entre literatura y
neurosis:
compararse a un río no navegable, cuyo curso es desviado unas veces por masas
El tema del arte fue tratado por él en distintos trabajos; “El Delirio y los sueños”
colección de esculturas y piezas antiguas. Sin duda fue un gran lector, educado en el
programa de estudios centroeuropeo de la alta cultura literaria, desde los clásicos latinos
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y griegos hasta los maestros modernos. Leía desde muy joven, y aprendió español para
idioma con su amigo Eduard Silberstein entre los 15 y 25 años (Freud, 1992, p. 161). En
ella Freud firmaba como Cipión y su amigo era Berganza, nombres tomados de los
grande de todos los escritores, al punto que el autor inglés se convirtió en la autoridad
oculta de Freud, el padre. En más de una ocasión Freud se refirió a sus predecesores
como padres una manera muy germana, pero se trataba de un padre que no reconocería,
al menos ésta es la opinión de Harold Bloom (2005, p. 187), uno de los críticos
literarios más reconocidos de nuestro tiempo, quien llega incluso a afirmar que
proponer, dice entonces, no una lectura freudiana de la obra de Shakespeare, sino una
escribió antes que en el psicoanálisis como terapia, porque ésta agoniza, si no es que ya
El escritor le teme a sus precursores como le temería a una inundación, toma una
parte vital de la obra de su antecesor, pero es el todo que persigue lo que constituye su
angustia creadora, la parte faltante que es el reto, ese todo por hacer se convierte en el
obstáculo que aparece como un agente espectral para todo poeta. Sin embargo, esta
metonimia que va de la parte al todo apenas tiene que ser evitada por el lector porque es
en ella donde desea ahogarse, a diferencia del poeta que no puede hacerlo porque si se
Y si Freud es un poeta, un gran escritor, los poetas fuertes crean historias gracias
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que los talentos más débiles idealizan las cosas, las figuras de la imaginación se
apropian de lo que encuentran, no sin pagar un alto precio; la apropiación implica las
inmensas angustias de sentirse deudor. Harold Bloom nos aclara que se trata de un tipo
humanos, sino el más oscuro enigma de la prioridad imaginativa. No basta con que el
"padres" o precursores literarios. Cuando los menciona, o incluso los cita, no siempre
les da el merecido crédito. Y por el mismo Freud sabemos que el olvido no libera, todo
ansiedad que le provocaba darse cuenta de ello. Lo cierto es que Shakespeare está en
mucho de lo escrito por Freud, mucho más presente cuando no lo menciona que cuando
se trata) dice Bloom, para enfrentar la angustia que le provocaban sus grandes
quiere convencerse y convencernos de que el mundo del precursor estaría desgastado si no fuera redimido por él, y
Freud se apropia de sus antecesores en sus propios términos, haciendo ver como
confiere valor a sus obras. Y sin embargo, como sucede con los más grandes, al
leerlo nos sentimos bajo la influencia de un poderoso intelecto, que mientras más
hostilidad y agresión del otro frente al padre biológico (imaginario o edípico), que frente
reconocido, lo planteó de esta forma, cuando uno no tiene un buen padre, es preciso
que se lo invente.
Más tarde, en el 2004, Bloom llegó incluso a afirmar que nos guste o no, lo
tiene cinco dedos heterogéneos: Moisés, Sócrates, Jesús, Shakespeare y Freud” (Bloom,
2004, p. 195).
Graham Frankland (2000, p.175), también opina que Freud es un gran escritor, y
afirma que el autor más citado es, no Shakespeare, sino Goethe, y que la mitad de sus
referencias lo son al Fausto. Seguido muy de cerca este autor por Shakespeare y por
Heine y Schiller. Lo que habla de la cualidad estética de su obra. Para empezar el estilo
mismo de Freud, erudito, clásico, elegante y también íntimo, propio de quien atiende a
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sentido convencional del término: cita a poetas para fundamentar o justificar sus
comprender el alma humana (¿no son la misma cosa?) y con sus ambiciones científicas
Freud quería reconocimiento para su obra, sin duda, pero ocurrió que el lenguaje de la
ciencia le resultó insuficiente para decir lo que tenía que decir. El alma no cabe en la
medicina, sobre todo en los Estados Unidos, y no obstante ahí donde su obra ha tenido
además, los textos de Freud que más han interesado a los críticos son aquéllos en los
parecen ser los más mencionados. Bloom se interesa también por Inhibición síntoma y
lo han señalado muchos: entre otros, Herman Hesse, George Steiner, Stefan Zweig,
Albert Einstein, Lacan mismo. Thomas Mann dijo de Freud que era un artista del
pensamiento y sobre Tótem y tabú (1913) escribió: “Sin lugar a dudas, en términos
estrictamente artísticos, es el trabajo más sobresaliente de Freud; una obra maestra que,
en su estructura y forma literaria se relaciona con y pertenece a los grandes ejemplos del
en sus páginas todo el tiempo, tiene una empatía con él y es sensible a sus expectativas,
la primera persona del plural, así compromete al lector en su búsqueda. Otra, comenzar
su texto dando la palabra a sus oponentes o a la literatura existente sobre el tema que va
da un giro de 180 grados y nos dice algo completamente distinto o incluso contrario. Y
una más, compartir sus dudas y rodeos, como si pensara en voz alta frente a nosotros.
niño de cinco años (Caso Juanito); a Oskar Pfister en El porvenir de una ilusión.
ansiedad neurótica, escribe en Tres ensayos para una teoría sexual (1905), es a la libido
como el vinagre al vino), de hermosas metáforas es otra de sus estrategias literarias que
psíquicos.
Una imagen que utiliza mucho para referirse al íntimo conflicto es la militar,
habla de batallas que se ganan, del superyó como fortaleza en una ciudad conquistada.
arqueológica -ruinas antiguas, fragmentos. No pocas veces alude a las distintas capas
de civilización que sostienen a la eterna ciudad de Roma para hablar de los distintos
nuestra vida. Por no mencionar las muchas metáforas y conceptos que toma de la
mitología clásica misma. La obra de Freud está sembrada de ríos, viajes, trenes,
ciudades imaginarias, ruinas del pasado, cargas eléctricas, demonios. Muchas veces, al
hablar del texto de una neurosis, emplea metáforas relacionadas con libros. En el caso
Escribe “¿Qué son las transferencias? Son reediciones, recreaciones de las mociones y
fantasías (…). Son entonces, para continuar con el símil, simples reimpresiones,
Ser escritor, ser reconocido como escritor -Dichter- fue siempre una de las más
esto- que tengo lo que Herder llama tan elegantemente un estilo idiomático, esto
primero en su especie. A usted, por ejemplo, que hasta ahora tampoco se había
dado cuenta de que se está carteando con un gran estilista alemán. Le aconsejo
como amigo, no como interesado, que conserve mis cartas, que las encuaderne,
que las cuide, pues nunca se sabe lo que pueda pasar (Freud, 1992, p. 145).
sus cortos y espesos rizos rubios; y así pasaron dos horas como dos
minutos. Después ella retiró la cabeza y sólo la veía cuando una estación
vez más y me juré prestar atención por si las volvía a ver en el hormigueo
y a lo largo de toda su obra. Algunos de sus casos más famosos están basados en el
encuentro no con una persona sino con un texto, lo que también habla de sus
Paul Schreber, produjo sus páginas sobre la psicosis sin saber siquiera si Schreber
estaba vivo o muerto. Está también su texto sobre Leonardo da Vinci que se basó, creía
Freud, en una auténtica biografía, sin advertir que su fuente de información principal era
una novela acerca de Leonardo escrita por Merezhkovski. Más aún, no hay tal buitre en
los recuerdos infantiles de Leonardo, el traductor al alemán del texto en el que se basó
Freud mal tradujo la palabra nibio; lo que en realidad quiere decir cometa o papalote
literario que analiza el texto de una memoria infantil, sino que es creador de un texto
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neuróticos a los artistas, y sin embargo ocurre lo contrario: para Freud sus pacientes son
casi artistas sin espectadores. En toda la obra freudiana la palabra retiene los poderes
mágicos que le atribuyen los hombres primitivos, los neuróticos y los niños, y que
decía Kafka, otro talmudista- lo que es cierto y tan importante, que merece un ensayo
aparte; sólo un judío pudo haber inventado el psicoanálisis. Y recordemos que recibió el
deriva en parte del paradigma de la crítica literaria, pero es necesario aclarar que Freud
no fue psicoanalista toda su vida. En su primera juventud sus intereses eran humanistas,
luego fue médico y al psicoanálisis llegó a raíz de la muerte de su padre -una gran
crisis- hasta la cuarta década; su obra anterior versó sobre fisiología y medicina, Freud
fue neurólogo. Ya padre del psicoanálisis, se fue distanciando poco a poco de las
cuestiones clínicas para regresar a los temas culturales -de la biología al estudio del
largo tiempo atrás, cuando era un joven apenas con la edad necesaria para
cosas ocurrieron así o no; en psicoanálisis importa lo que se dice -lo que cura es la
narración misma (la nueva creación) -la realidad psíquica (fantasma, fantasía) bajo
más que ver con la soberanía de un autor que nunca dejó de serlo.
pulsión, el parricidio –al que llamó mito científico- para dar cuenta del origen del
hombre en la cultura (leyes, lenguaje, culpa) como lo propone en Tótem y tabú (1913).
O su ensayo Moisés y el monoteísmo (1939), en el que afirma que el padre de los judíos
era egipcio.
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que renunció a este placer pudo controlar el fuego y lograr un avance cultural de
Luego, en Sobre la conquista del fuego (1932), acude a los mitos de Prometeo,
el Ave Fénix y Hércules en su lucha con la Hidra de Lerna como evidencias para sus
cultura; cesó entonces el periódico estímulo del olfato, y eso significó también un
avance civilizatorio.
A Freud no le preocupa que lo que dice pueda o no ser comprobable porque los
suyos no son descubrimientos sino construcciones. Y es que sobre los orígenes y sobre
los finales no tenemos sino mitos, nada que se pueda ni comprobar pero tampoco
refutar. Por no hablar de los muchos huecos, brechas imposibles de conocer, recordar o
relacionar entre sí, que se llenan vinculando con imaginación los fragmentos de
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evidencia con los que contamos, a fin de lograr un todo que tenga sentido, en 1932
Acaso tenga usted la impresión de que nuestras teorías constituyen una suerte de
mitología, y en tal caso ni siquiera una mitología alegre. Pero ¿no desemboca
toda ciencia natural en una mitología de esta índole? ¿Les va a ustedes de otro
analítica también aparece como una versión laica del perdón, per-dón, per-dón, en el
cual ella ve no sólo una suspensión de juicio (sin olvido), sino una donación de sentido
más allá del juicio. El perdón suspende juicio y tiempo, apuesta por un nuevo punto de
literatura.
El perdón en psicoanálisis, más allá del juicio, sería una construcción entonces,
o una interpretación que restituye el sentido, sobre todo, del sufrimiento humano. Y si
proviene del amor, esta interpretación suspende el tiempo de los castigos y de las
deudas. Así, tomada desde el perdón, la culpa aparece como una incompletud, una
aquello que antes no lo tenía, pues es justo la ausencia de sentido lo que se vive como
malestar -dice Kristeva. Para esta autora el aparato psíquico es una construcción teórica
para dar sentido a lo insensato que me aflige. (…) El per-dón -es decir el don de la
Antes de Freud ese (no) tiempo inaudito que caracteriza al inconciente no había
sido observado por filosofía alguna. Mientras que la existencia humana está ligada al
tiempo -habitual, familiar, cotidiano- la experiencia analítica nos reconcilia con aquel
como la conclusión de un recorrido lineal, el fin de la vida, sino como parte suya que es,
conciencia, horizontal; ese algo que irrumpe constituye lo singular. De pronto se rompe
la habitual cadena de causas y efectos, sufre una interrupción, salta un eslabón y así, tras
la memoria voluntaria, emerge otra memoria, una memoria de otra naturaleza, extraña
como relumbra en el instante de un peligro” escribió Benjamin, haciendo eco sin querer
Queda el resplandor. Resonancia. A este tiempo que irrumpe, que asalta e interrumpe el
curso habitual de las cosas, Nietzsche lo llamó eterno retorno (de lo mismo pero a otro
(No) tiempo del alma, tiempo del inconciente, tiempo presente de las cosas
sino de construir un contexto en el cual algún fragmento suyo, que no ha pasado, que
sigue vivo puesto que insiste y nos afecta, sea escuchado e integrado al presente. Lo
modifique. La sabiduría de Freud, un saber más allá de los escombros, de las ruinas que
de los fundamentos del lenguaje de la razón, ni tampoco a lamentarse por ello. Sino que
enfrenta la crisis del hombre moderno con una nueva representación y con un nuevo
modernidad significa que ya no existe una única Verdad, así con mayúscula, que
articule en un todo coherente y pleno de sentido la experiencia humana; que hay tantas
como diferentes borradores de un texto literario y también como sus distintos lectores,
cada uno de los cuales lo interpreta de distinta manera. Incluso un mismo lector de un
mismo texto halla en cada lectura algo distinto. Estamos desamparados, somos
narración que hacían los pacientes de sus casos, cómo llenaban los huecos de su
correspondencia editada por Ernst Freud, advierte a Arnold Zweig contra su intento de
escribir una biografía sobre Nietzsche, “Ahí donde entre historia y biografía hay una
brecha infranqueable, el poeta puede tratar de adivinar qué sucedió. Y colonizar la tierra
Mundo imaginal
Pero hay más. Henry Corbin (1996, p. 154) nos recuerda que entre el mundo
cuerpo, existe otro mundo, un continente perdido para la visión científica y positivista.
percepción sensible que aporta los datos llamados empíricos y los conceptos del
entendimiento, el mundo de las leyes que rigen esos datos empíricos; el vacío que
queda entre ellos lo han ocupado los poetas. Ahí habita la imaginación activa -lo irreal,
racional y razonable es que esta imaginación tiene una función cognoscitiva que le es
propia, y que nos da acceso a una dimensión del ser que sin ella queda cerrada y
prohibida. Este mundo imaginal 3 -mundo del alma- un mundo creado por y a través de
la imaginación activa y del cual ésta es, a su vez, el órgano de percepción, anuda y
eso puede ser inofensivo; lo imaginal nunca lo es. Porque se nos ha dicho que la mente
3
A este mundo imaginal, mundo intermedio entre ideas y sensaciones, lo encontró Corbin en Irán.
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con lo externo y objetivo; creemos que la imaginación nos aleja de ambos. Cuando es
Con Freud sabemos que el alma es una estructura de sentido, que ella, la
sentimientos son secundarios; son influjos divinos -decía Blake- que se desplazan a
través del corazón en compañía de las imágenes. Decir esto no es ninguna novedad, ya
las cosas por medio de los sentidos. Aristóteles no pone en duda la dicotomía platónica
entre cuerpo y alma, sin embargo habla del pneuma fantástico, aparato que les sirve de
intermediario. Es tan sutil (está hecho de la misma materia que las estrellas), que se
acerca a la naturaleza inmaterial del alma, pero a un tiempo puede entrar en contacto
con el mundo sensible. Sin este pneuma astral, cuerpo y alma serían completamente
inconcientes y ciegos uno del otro, de sus respectivos reinos. El alma transmite al
cuerpo vitalidad y movilidad a través de este aparato que está ubicado justo en el
corazón. Y por su parte el cuerpo, ventana al mundo mediante los cincos sentidos, envía
sus mensajes directo al corazón, que se encarga de codificarlos para que el alma los
pueda comprender.
mensajes de los cinco sentidos en fantasmas perceptibles para el alma (Culiane, 1999, p.
235).
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apariencia misma. Es la manera que tienen los dioses de conmover nuestros sentidos,
alcanzar nuestro corazón y acercarnos a la vida. Es inspiración, quedarse sin aliento, esa
exclamación que produce el asombro ante las maravillas del mundo: una respuesta
estética ante la imagen que se nos presenta. El corazón era el órgano de la sensación y
epifanía de la verdad y lo bello; el ángel: ícono del instante. Su función era estética, y
Pensar con el corazón es reaccionar, responder a la voz de las cosas; y por esta
las cosas, sino en percibir, ser sensibles a sus detalles. Para los neoplatónicos la belleza
los dioses, las virtudes y las formas no podrían ser revelados. La áisthesis -percepción
por medio de los sentidos, el yo o la piel del alma- es nada menos que nuestra forma de
conocer el mundo; la manera que tienen los dioses de conmover nuestros sentidos y
quiere que lo toquen, lo provoquen, pide que el mundo lo toque con sus sabores,
esencial de la belleza, y la verdad misma es tenida por bella”, también vincula verdad
y belleza:
Su brillo (de lo bello), que seduce en la medida en que pretende ser mera
apariencia, siempre huye doblemente: del que utiliza el intelecto, por temor; y
Estética es entonces una palabra que en griego significa sensibilidad; antes que
belleza, es mera percepción, y percibimos las cosas con nuestros sentidos físicos, con el
yo, el yo freudiano, la piel del alma, y entonces las pensamos y les damos sentido en el
Conocimiento y verdad.
es justamente aquello que nos sorprende, nos confunde y deja descolocados ahí donde
esperábamos hallar cobijo cotidiano. Creemos que cualquier dato genera de suyo
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poner atención a la información, a los datos. Dicho de otro modo, es justamente el dato
desprende una particularidad de eso general dado; hay conocimiento cuando algo
ocurre al sujeto receptivo, abierto, siempre pasional que no pasivo, y sufre una incisión
entonces un problema estético, un problema de percepción. Algo que pasa por el alma o
por el cuerpo del sujeto pasional constituye la materia prima de la obra artística. La
todos los grandes -odontes y -terios estaban muy orgullosos del desarrollo del
género de los saurios y sólo Dios sabe el grandioso futuro que esperaban para
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futuro". Pero con el espíritu hay algo muy especial: ¡se sabe tan poco de él y de
su relación con la naturaleza (…)! Yo tengo mucho respeto por él, pero ¿se lo
podérselas arreglar muy bien sin este fragmento ¿Se dejará influir realmente en
forma notable por consideración al espíritu? ¡Digno de ser envidiado el que sepa
1873, pero publicado como póstumo treinta años después, concluyó esta cuestión,
hubieron de perecer.
Alguien podría inventar una fábula semejante pero, con todo, no habría
todo para él no habrá sucedido nada, puesto que para ese intelecto no hay
ninguna misión ulterior que conduzca más allá de la vida humana (1986, 84).
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y única a la que debe su origen, sino que debe expresar al mismo tiempo muchas
eso es preciso olvidarlo. Olvidar que la metáfora no es que más que metáfora, y no la
cosa misma.
El intelecto del hombre, el ser más infeliz, delicado y efímero, es tan sólo un
sirve al hombre para designar las relaciones de las cosas con respecto a los hombres,
pero que la metáfora no es la cosa misma. Ésta, la "cosa en sí" (la verdad pura, sin
porque no une socialmente. El origen del lenguaje no está en la lógica entonces, sino
humana de crear metáforas. Ahí está la raíz del impulso a la verdad. El material de la
(…); las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que lo son.
utilizar metáforas habituales, desgastadas de tanto uso, para que sus miembros
como sujeto y, por cierto, como sujeto artísticamente creador, vive con cierta calma,
seguridad y consecuencia.
ilusión. El hombre es proclive a dejarse engañar, y está como hechizado por la mentira
vincula, mantiene unidos a los hombres; el problema está en que se olvida que los
metonimias, quiere configurar el mundo del hombre despierto haciéndolo irregular, tan
de los sueños.
La vía del conocimiento verdadero es entonces el mito, el arte, “Si cada árbol
puede hablar como una ninfa, o si un dios, bajo la apariencia de un toro, puede raptar
doncellas” dice Nietzsche (p. 103), entonces todo es posible en cada momento, como
Tanto la razón y ciencia cuanto intuición y arte son necesarios, sin los conceptos
no habría relaciones sociales, nada que vincule a los hombres entre sí, sin la
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también es cierto que sin la intuición y arte no hay conocimiento ni verdad. El punto
terrenos de la ética, mientras que el conocimiento del que hablamos en las ciencias
hallazgos.
De otra parte, nos aclara Bruno Bettelheim (1983, p. 255), judío vienés de clase
media como Freud, que en la cultura alemana existían entonces y siguen existiendo dos
entre las que encontramos a las matemáticas por supuesto, y en eso pensamos cuando
escuchamos la palabra "ciencia". Las otras, las también llamadas ciencias exactas, lo
aquellos de las primeras, ya que sus objetos de estudio son cada uno un acontecimiento
apéndice a Análisis profano, Freud habría de insistir en que el psicoanálisis era una
sino incluso del sentido o significado real de sus conceptos. Lo más importante se
pierde cuando el estilo de Freud se convierte en una prosa científica común. A una
sobre lo que dijo. En los Estados Unidos, ocurrió lo que él mismo advirtió cuando se
Nunca se sabe adónde se irá a parar por ese camino; primero uno cede en las palabras y
Bettelheim nos dice que una verdadera comprensión del psicoanálisis requiere
sólo una metáfora bien lograda consigue ambas cosas. Y señala muchos conceptos que
al estar mal traducidos conducen a conclusiones erróneas sobre el hombre que fue Freud
Freud maduro, un hombre mucho más humanista. Psique, alma en griego, es die Seele
nostalgia, o querer regresar al mutter womb, las entrañas de mamá, que al útero. Ich es
"yo" y no el abstracto y lejano ego, trieb es pulsión y jamás instinto -éstos son sólo
algunos conceptos mal traducidos con radicales consecuencias, hay muchas más. La
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Lo que nos propone Freud -a quien le gustaba que le llamaran médico de almas-
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Referencias
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Freud, E.L. (1970). The Letters of Sigmund Freud and Arnold Zweig. London: The
Gedisa.
Freud, S. (1921). Psicología de las masas y análisis del yo. En Obras Completas, 1999
Jung, C. G. (1989). Sobre el fenómeno del espíritu en el arte y la ciencia. Madrid: Ed.
Trota.
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Resumen
psicosis y de las dificultades que ello comporta. Para realizar lo anterior, el eje de
trabajo será la elaboración desplegada por Lacan al respecto de las psicosis hasta llegar
inicio del trabajo estructuralista de Lacan en los años cincuenta. Posteriormente, se toca
podríamos llamar una clínica del nudo borromeo, la cual abre nuevas vías para una
clínica diferencial, para así llegar a preguntarnos sobre el lugar del analista en la
Abstract
This work focuses on the creation of a social bond in psychosis and the ensuing
difficulties. To do so, the axis of the development work will be deployed by Lacan
about the psychosis until up to the notion of “supplementation”, a different concept than
stabilization, as we shall see in the beginning of the structuralist work of Lacan in the
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fifties. Later, he touches the relevance of the topology deployed by Lacan in the
seventies in what we might call a clinic Borromean knot, which opens new avenues for
asking about the place of the analyst in the direction of the cure about the establishment
Metaphor
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La locura es un evento marginal, que el psicótico no hace lazo social como los
bajo el estándar de la normalidad. Reparar, intentar arreglar esa dificultad inicial siendo
con el psicótico.
que permitan una aproximación más clara a una clínica de la psicosis, partiendo de cada
uno de los elementos que componen la enseñanza de Lacan: los registros real, simbólico
e imaginario.
principio de su obra, será en 1953 cuando comenzará a hablar de ellos como registros.
cual girará toda su enseñanza, los cuales le permitirán trazar importantes distinciones
entre conceptos que, según Lacan, habían sido previamente confundidos en la teoría
psicoanalítica.
cuales nada podemos distinguir en nuestra experiencia- se sitúa en la dimensión del ser.
de completitud que el espejo devuelve. Imagen que precisa de la mirada del Otro que lo
sostiene, para certificarle que es esa imagen que le cautiva, reenviada por medio de otra
mirada, la que le devuelve algo de lo que él es, claro que a costa de pagar el precio de
constitutiva.
construye el entramado social y cultural, red de palabras presente antes incluso del
nombres y palabras, esto es, por representaciones lingüísticas con un peso decisivo en
su historia: “La función simbólica constituye un universo en el interior del cual todo lo
que es humano debe ordenarse” (Lacan, 2001, p.51). Es, en definitiva, lo que permite la
no puede ser atrapado en las redes del lenguaje; es lo excluido de la realidad psíquica, el
margen que carece de sentido y que no se logra explorar o situar, eso que en la psicosis
enseñanza clínica sobre los nudos. Sin embargo, siguiendo a Laurent (2001) a partir del
Seminario XX: Aún, Lacan buscará el aislamiento de cada una de las consistencias de lo
La Psicosis y su causa
cuestiones cruciales sobre la existencia, como son el sexo, la vida y la muerte: “El orden
existencia de ese Nombre del padre” (Lacan, 2004, p.139). Dicho significante inscribe
significación fálica. Por tanto, dicha forclusión tendrá como resultado un déficit de la
constituyéndose de esta manera el falo como la razón del deseo, y la castración como su
límite y su ley:
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por ello retorna en lo real en la manera de delirios y alucinaciones: “Lo que fue
forclusión determinará una regresión tópica al estadio del espejo que aparece en la
elemental: “Es una significación que fundamentalmente no remite más que a sí misma,
que permanece irreductible” (Lacan, 2004, p.52). Lo anterior sólo da una muestra de
condiciones para que ésta surja, las cuales constituyen la coyuntura del
Nombre del Padre y lo que le responde es un puro agujero, dado que no puede
Sin embargo, Lacan a la altura del Seminario III (2004, p275) observa una
compensación imaginaria del Edipo ausente como suplencia de ese Nombre del Padre
forcluido. Este puede ser el origen de una clínica de las suplencias en la medida en que
momento había funcionado, como remedio del fallo de la Metáfora Paterna, quiebra y
podido llamarlo antes. Basta para ello que ese Un-padre se sitúe en
estabilización por medio de una nueva creación efectuada para sostenerse tras cada
descalabro subjetivo que supone cada episodio psicótico. El delirio, al que el psicótico
ama tanto como así mismo, es el punto en donde el psicótico “hace algo” con lo que le
del Nombre del Padre puedan actuar como punto de capitón4 desestabilizando el
tal y como Schreber, por ejemplo, hizo con su metáfora “ser la mujer de Dios” 5,
plataforma desde la que creó un nuevo orden y otro mundo diferente al anterior, pues él
que un término, que sostiene la base del sistema de las palabras a cierta
posible compensar, suplir, los efectos de la forclusión del Nombre del Padre, aunque
4
Este hecho liga un significante y un significando con efecto de detener el desplazamiento infinito; es el punto a
través del que se organizará el discurso.
5
Cfr. Freud, S. (1911) Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia (Dementia paranoides) descrito
autobiográficamente AE: XII Amorrortu Editores, Buenos Aires, 2005.
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la que el sujeto intenta poner remedio, la actitud del clínico será la del respeto a una
creación con la que el psicótico intenta hacer del mundo un lugar habitable,
construyéndose para eso un Nombre del Padre de reemplazo, lo cual no quiere decir que
eso lo saque de la forclusión, sino que allí donde había vacío algo pueda advenir para
taponar y suavizar los efectos de dicha falla primordial, para así lograr que lo que está
elementales, en el ámbito del goce y del cuerpo – pueda atemperarse, con efectos
perturba: “La enfermedad mental es seria cuando el sujeto tiene una certeza: es la
su autor. Pero ya se sabe que las copias no son los originales. Para cada uno la suplencia
válida permitirá hacer algo contra el goce de otro que irrumpe, hecho que se constata en
inunda todo y hace del cuerpo un espacio de tortura paranoica que se enfrenta con un
delirio persecutorio; y cuando de los túneles por donde el Otro se manifiesta por la ruta
La suplencia, si tiene éxito, contendrá toda esta deriva, ofreciendo una vida un tanto
más soportable.
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El término suplencia tomará en el Lacan de los setenta, una ruta hacia la clínica
de los nudos, porque es a partir de un nudo como Lacan ejemplifica la relación entre los
tres registros que conforman al parlêtre (que ya no sujeto dado que este representa sólo
un efecto del registro simbólico), de ahora en adelante cada registro tiene una
dinámica de los síntomas en el sentido analítico del término, queremos decir de lo que
es analizable en las neurosis, las perversiones y las psicosis” (Lacan, 1985:p.665). Por
lo que vemos, en este momento, el síntoma cumple una función de metáfora del mismo
lado que las formaciones del inconsciente, es decir que corresponde solamente con los
registros imaginario y simbólico. El esquema de trabajo del síntoma parte del modelo de
modo los fallos e insuficiencias de la Metáfora Paterna y del Nombre del Padre, y por
ser una salida privilegiada del Edipo no requería suplencia de ningún tipo, pues no había
nada que suplir, era algo logrado en el que el déficit no tenía cabida. Por otra parte, en
las psicosis, en opinión de Lacan, las maneras que podrían suplir la forclusión y su
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resultado (la ausencia del Edipo) estarían del lado de lo imaginario o a través de un
entendiendo que hay un núcleo primario del síntoma cuya satisfacción opera fuera de la
llevará a Lacan a pensar la raíz del síntoma como un significante que no produce
significado sino goce; al estar suelto de la cadena no será más un significante sino una
suplencias. Como puede apreciarse, ahora será la clínica de la psicosis la que se aviene
evolución de la concepción de Lacan, que hace pasar el Nombre del Padre del
Lacan aludía que el psicoanálisis nació vinculado a esa cuestión y él la reformula con el
altura de su seminario XXII, la función paterna, que es una función lógica que anuda a
adelante hablará de tres nominaciones que corresponderían a cada uno de los registros
Ns Nr Ni
R I S I R S
S I
R
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que si existe un fallo en la Metáfora Paterna estructuralmente, la suplencia hará par con
el Nombre del Padre. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que, sin el auxilio del
Nombre del Padre como significante, un sujeto puede mantener unidos los registros
La clínica de los nudos, estudiará entonces el modo en que cada ser hablante
anuda los tres registros que lo conforman (RSI), los cuales por estructura estarían
sueltos tanto para la neurosis como para la psicosis y cuya sutura ambos realizan, de
manera diferente, a través de un cuarto nudo siempre presente que Lacan nombrará en el
Será en dicho seminario, donde Lacan introducirá el síntoma como una de las
para pasar a ser un fenómeno general del parlêtre. Esto implica que suplencia no es ya
lo que responde al déficit del Nombre del Padre del Edipo, sino aquello que mantiene
desencadenamiento entre los registros, será aquello que condense y localice el goce
como resto de un real perdido, lo que conlleva una redefinición del término síntoma.
de lo real por el Nombre del padre. El síntoma será una suplencia generalizada para
una referencia al vacío de algo que lo simbólico no puede dar cuenta, a la inexistencia
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también una perspectiva hacia un delirio generalizado puesto que las diferentes
un sinthôme como es el caso de Joyce. Como nos muestra Lacan en el Seminario XXIII
logró la creación de una suplencia del Nombre del Padre a través de la escritura:
Que Joyce tiene un síntoma que parte de que su padre era carente,
carencia paterna (…) está claro que el arte de Joyce es algo tan
(p.39).
Esta invención, para Lacan, vino a anudar allí los tres registros donde existía un
lapsus del nudo por interpenetración de los registros real y simbólico, bajo la forma de
un ego reparador que encadena el registro imaginario que se encontraba suelto. Este
hecho devela un paso de la noción de sinthome más allá del anudamiento borromeo,
puesto que en el caso de Joyce, el sinthome corrige el error en el anudamiento que por
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sus características de interpenetración entre registros soltaba uno de los tres, ocupando
el lugar de aquel donde se habría dado el error de trazado del nudo, corrigiendo una
de las psicosis, dado que dos de sus registros presentarán una interpenetración, es decir,
que entre ellos existirá una relación de mutua influencia que deja de lado un tercer
elemento.
del cuarto nudo como reparación sinthomática del fallo estructural emanado de la no
fallida. Joyce hizo por tanto de la escritura un cuarto nudo, un sinthôme, con el que
abrochó los otros tres y con ello logró una autonomización que aún hoy entretiene a
psicótico: No porque haya perdido algo, sino porque por estructura nunca estuvo.
preocupación por el qué hacer con esta gente que está como en un mundo aparte, siendo
igualar al psicótico con una norma establecida en la salud mental, como nos lo recuerda
la evaluación del estado mental que se desprende el DSM IV. Dicho déficit, según esta
camino entre los delirios y las voces que le acompañan (Castilla del Pino, 1991, p.33).
entienden aquellos síntomas como: “Aquellas cosas que el paciente deja de hacer y que
los individuos sanos suelen hacer cotidianamente, pensar con lucidez y con lógica,
experimentar sentimientos hacia las personas o cosas, tener voluntad, emprender tareas
y Lacan desarrolla sobre todo en los últimos 10 años de su enseñanza, bajo la clínica
modo sintomático resolutivo singular que cada uno puede encontrar para estar en el
neurosis, pero también cualquier otro elemento y de esta manera intentar dirigir la cura
ser definida exclusivamente por las formas de retorno de lo real en el cuerpo, en el caso
para pararse más en las formas particulares de anudamiento y sus incidencias sobre el
elementales muy sutiles que precisan gran finura clínica para ser diagnosticadas,
que el sujeto ha creado, si ha podido, para restaurar su relación con el mundo y los que
2007: p.173). Al respecto Miller (1984) comenta: “El síntoma analítico se constituye
por su captura en el discurso del analista, gracias al cual, queda enganchado al Otro”
Retomando esta aclaración cabría pensarse que el mismo análisis facilitaría una
nueva ruta para confrontar el síntoma desde los elementos que lo conforman,
permitiendo un efecto de creación como mencionara Lacan: “la envoltura formal del
síntoma como límite lleva a invertir los efectos de creación” (Lacan, 2003: p.60).
ese sujeto, aprovechando los efectos de construcción que esto produce. El sinthome, en
inconsciente, como nos lo recuerda Lacan al referirse a Joyce como un desabonado del
producción del psicótico se juega la propia figura del analista: “El desenlace, el suyo, el
solución por él, en su lugar, y bien, quizá sea nuestra propia forma de andar mal”
entonces a no apuntar tanto a la producción de una metáfora delirante sino a algún tipo
de enganche particular de cada sujeto que le permita hacer un lazo social, ya que el
un saber distinto, a un saber-hacer-allí-con aquello que lo abisma, con ese goce que lo
Referencias
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Paidós.
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Mazzuca, R. et al (2004). Las dos Clínica de Lacan, Buenos Aires: Tres Haches.
Paidós.
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Emilce Vénere
emilcevenere@hotmail.com
Resumen
Partiendo del giro de 1920 realizado por Freud, giro que abrió la posibilidad de
interrogarnos acerca de aquellos fenómenos más allá del Principio de Placer. A la luz de
un inconsciente no-reprimido, en relación a lo real del cuerpo y del yo, ubicaremos las
dónde éste interroga tanto el devenir de un sujeto, como la teoría y la clínica de nuestro
tiempo.
The real of the body and the self in relation to psychosomatic phenomenon
Abstract
Starting off from Freud’s 1920 turn, turn that opened the possibility of
interrogating us about those phenomena beyond the Pleasure Principle, and in light of
possible to think the psychosomatic phenomenon. Also, where this turn interrogates the
Emilce Vénere
Psicoanalista
Los fenómenos psicosomáticos, que se presentan tanto para quien los padece
como para quien está llamado a intervenir para la superación del trastorno como un
extraño que invade, interpelando certezas y estabilidades, pueden ser ubicados dentro de
los llamados fenómenos de ruptura. Nos referimos con ellos a procesos que,
se ubican por fuera del discurso (aunque no del lenguaje) y del fantasma.
A partir del giro de 1920, en su escrito Más allá del Principio de Placer, Freud
es, sin que el sujeto pueda anticipar, dando lugar a una experiencia que puede devenir
resto, que reafirma la importancia de las primeras experiencias sexuales del niño y que
traumáticas y sitúan lo que no puede ser ligado…” (Cosentino, 2005). Marcas que
quedarán, por definición, diferenciadas de las huellas mnémicas, capaces de ser ligadas
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eindrük, en correlación lógica con lo no-presentado para Badiou. Para este autor, según
desarrollaremos más abajo, aquello que no puede ser contabilizado, podríamos decir,
que no entra en serie contable bajo cierta ley de estructura, es del orden de lo no-
Para esto es preciso establecer cierta especificidad del campo donde el fenómeno
el cuerpo. El cuerpo propio, aparece como un factor distinto al del influjo del sistema P.
diferencia del sistema P, pero al hacerlo, modifica las coordenadas desde las que éste
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organiza un adentro y un afuera. Y el yo, como entidad corporal, no se define como una
superficie sino como proyección de una superficie. En este proceso surge el dolor como
la llave que abre al registro del cuerpo como propio inaugurando el borde desde donde
se organizará el yo más allá de los límites del espacio euclidiano (espacio definido por
Pero a su vez, desde el dolor, el cuerpo será vivido por el yo como un objeto
ajeno. Con esta paradoja, y por intermediación del dolor, se inicia una nueva
perspectiva: al tiempo que la manera en que se adquiere noción de los órganos a través
cuerpo propio, éste es, al mismo tiempo y por lo mismo, vivido como un objeto ajeno.
superficie que el yo proyecta es otra superficie, y en esa ajenidad del cuerpo del dolor
hay lugar para el goce. “El yo-cuerpo, un yo extraño, ocupa el lugar de ese objeto que
Freud no terminó de construir y sostiene, objetando lo universal, ese tercer Icc no-todo
reprimido.” (Cosentino, 2005) ¿Hay lugar para un cuerpo real, en correlación lógica con
yo: ¿qué objeto soy (para el Otro)? que ya Freud esbozara en Introducción al
encuentra su base en ese erigirse como una de las respuestas a esa pregunta fundante.
Hay lugar para pensar en una libido irreductible que no es trasladada a los objetos sino
que permanece en el ser propio. Se trataría de un resto autoerótico que permanece como
residuo, y que indica la existencia de una prima de placer, que anticipa la noción
últimos fundamentos para pensar una base de constitución del yo más allá del principio
de placer. Es decir, para pensar un yo y sus vasallajes por fuera de la homeostasis. Bajo
por identificación, estarían en la base de una alteración constitutiva del yo. Freud va a
por la vía del análisis del carácter. Habrá desde aquí un factor de estabilización en la
Lust. Desde aquí es posible pensar otro interjuego entre el yo y el cuerpo, de cara a lo
es registrado por el yo como propio, y, al mismo tiempo ajeno, dando lugar a lo que
llamamos fenómenos psicosomáticos (término que desde esta perspectiva debería ser
correlación lógica con el cogito cartesiano, propone un juego de doble negación para
pensar la cuestión del ser: no pienso, no soy. En el seminario de La Lógica del fantasma
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ser más allá de los límites que el cogito permita pensar. Y en este punto establecerá que
lo rechazado en lo simbólico reaparecerá en lo real. Este rechazo del ser del hombre
“La alienación no es que seamos captados, representados por el otro, sino que, al
contrario, está fundada en el rechazo del Otro.” Seminario de la Lógica del fantasma,
entonces que, en relación al je, “es al no pienso hacia el cual nos hace falta ir” (clase 6,
11-1-1967), al tiempo que considera al je como puro y único fundamento del Ser. Y es
sobre este estatuto del je, efecto lógico del cogito cartesiano, que ubicará luego el
estatuto del ello: “es lo que en el discurso, en tanto estructura lógica, es todo lo que no
define: “Cuando digo estructura, estructura lógica entiéndalo así: gramatical…” (clase
discurso de la ciencia.
es la noción del rasgo unario la que nos introduce en la intelección de esta dimensión
donde Freud encuentra un nuevo fundamento para pensar la subjetividad, más allá del
una ausencia borrada” (L´´Ídentification), se trata de una marca que al pasar por ese
punto de borramiento, subraya la diferencia en cada repetición. Habría lugar para pensar
en un real por fuera de los límites que el cogito cartesiano permitiría pensar. Esto, de la
mano del concepto de rasgo unario y previo a la alienación en el campo del Otro.
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ciencia soporta, aún como su agujero, como enigma que se recorta en el trasfondo de su
propio discurso, más allá acerca de lo que la ciencia no quiere saber (Seminario 21,
1973).
objeto a. En 1966, en su artículo De nuestros antecedentes, nos dice que su teoría del yo
lo que en ese momento considera como “el Ser del sujeto”. Una segunda identificación
fundante del narcisimo en esta época de su teorización se dará con la imagen del
noción de hiancia, tal como lo ubicábamos más arriba, entre el ser del sujeto
(prematuro) y su imagen.
identificación a un objeto (a), causa de deseo, la posición fundante del sujeto, ahora
enlazada a la cadena significante y como respuesta a la pregunta ¿qué objeto soy para el
Otro? El desamparo inicial se ubica ahora en relación a la presencia primitiva del deseo
del Otro. Donde el sujeto se encuentra sin recursos ante el deseo del Otro, Lacan ubicará
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la experiencia traumática que dará origen al yo como defensa ante ese desamparo. “El
fantasma serán dos de las respuestas a la pregunta por ¿Che Vuoi?. En esta época, el
objeto como objeto (a) queda muy ligado a lo imaginario y el falo como objeto de deseo
significación fálica, como patrón de medida de lo deseable por el Otro. El cuerpo, aún
cuerpo “fuera de cuerpo”, signado por esa común medida que el falo organiza. La
acción del significante señala la hiancia entre cuerpo y goce. Y el objeto a desde esta
perspectiva, como causa de deseo, apunta a una pérdida, se presenta como resto de esa
hiancia.
inercia, Lacan encuentra en los rasgos de carácter, al igual que Freud, el fundamento de
lo real del yo, como aquello que en alguien siempre retorna. Por otro lado, el objeto “a”
como real está ligado a ese desgarro fundante de la subjetividad que ya Freud ubicara en
Más allá del Principio de Placer (1920) y que supone una prima de placer, pero en
calidad de perdida. Podríamos ubicar ahí ese resto autoerótico que recogiéramos del
constituía un basamento real para el yo. El objeto a conceptualizado por Lacan como
plus de gozar, estará en el núcleo del yo, señalando en la clínica una resistencia del yo
“el cuerpo ha de comprenderse al natural como desanudado a ese real que, por
más que exista en él en virtud de que hace su goce, le sigue siendo opaco. Es el
abismo en el que se repara menos por ser la lengua la que civiliza este goce…lo
siendo el primero de ellos, el que escribo como a, …del que no hay idea”.
Más adelante agrega: “…en lo tocante al goce del cuerpo en tanto es goce de la vida, lo
más asombroso es que ese objeto, el a, separa este goce del cuerpo del goce fálico.”
Hay aquí un anudamiento, por intermediación del objeto a como plus de gozar, entre un
procesos que encuentran su fundamento más allá de los límites que el cogito cartesiano
hecho de que, pasando por debajo de toda representación, tal vez logremos obtener
cuestión del ser, según vimos más arriba, trascendiendo el cogito cartesiano en la lógica
cuestión del uno, alejándolo del Uno unificante (e ilusorio, propio de lo imaginario).
Ambos autores introducen la noción de un uno contable, en una serie o conjunto que se
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organiza alrededor de una ley de cuenta por uno. Encontramos aquí una sintonía en el
tanto-ser. Así define el ser como “aquello que se presenta no siendo ni uno ni múltiple”,
es, por tanto, “el nombre del vacío” (Define vacío como la marca que existe de lo
Así, mientras lo uno sólo existe como operación, lo múltiple es la forma general de la
para una multiplicidad presentada, el régimen de la cuenta por uno” (1999). Por lo
tanto, ser y estructura se excluyen. Así, cuando en una situación algo es contado por uno
estructura.
reconoce, que se cuenta por uno, en relación a una regla que establece la cópula
cuestión del Ser, la verdad y el estatuto del sujeto tendrán otras perspectivas. Bajo la
regla que establece qué elementos son presentables en una situación dada, de la cual la
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operación de cuenta por uno será un resultado, podemos suponer otros elementos
inconsciente no reprimido, sino no “presentado bajo la regla de cuenta por uno, regla de
estructura” (1999). Dentro de esta lógica no hay estructura del ser. La ontología en
estructura bajo un régimen de cuenta por uno, diferente del ser. Esto es, el yo se
Por otro lado, para que haya acontecimiento es necesario un sitio, definido como
una situación donde haya al menos un elemento al borde del vacío. Así, un
acontecimiento de sitio x se define como “un múltiple tal que está compuesto, por un
lado, por los elementos del sitio, y, por otro, por sí mismo”: ax={xEx,ax”}(1999). Si no
Ahora bien, en tanto surge entre los múltiples presentables bajo una regla un
múltiple imposible de ser contado por uno en relación a ella, diremos que ese múltiple
resulta indiscernible bajo los términos de esa regla, y, en este sentido, queda sustraído a
la lengua.
situación indiscernible y una indecidible, bajo el régimen de cuenta por uno anterior.
Supone, por tanto, el surgimiento de un múltiple tal que surge ahí donde el pensamiento
El lugar del sujeto es el de operador de “conexión fiel” de tal manera que habrá de
no, en cuyo caso quedará absorbida por la regla anterior de cuenta por uno). La verdad
bajo los términos anteriores. Antes bien, se ubica en un por-venir, según las operaciones
de conexión de verdad. Luego, siguiendo a Badiou: “Los nombres que genera- o más
verdad.” (1999), Badiou encuentra aquí otro punto de apoyo para concebir el estatuto
de un sujeto:
“Un sujeto se sirve de los nombres para formular hipótesis sobre la verdad. Pero
como él mismo es una configuración finita del procedimiento genérico del que
resulta una verdad, se puede decir también que se sirve de los nombres para
formular hipótesis sobre sí mismo; “sí mismo” quiere decir: el infinito del cual
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como constitutiva del sujeto del inconsciente, y más allá del Principio de Placer las
situación como un impresentable dentro de las reglas que organizan los términos de la
padece, irrumpe como un extraño recortándose en el cuerpo vivido como propio. Desde
este punto de vista, surge repitiendo la paradoja que Freud señalara en torno a la
relación del yo con el cuerpo, por intermediación del dolor. También surge como un
plus, que, más allá del principio de placer, se presenta como un “sin idea”, por fuera de
toda representación. Pero, a diferencia del objeto a, no aparece desenlazado del cuerpo,
desamparo. Ésta tampoco estaría en relación a la pregunta acerca del deseo del Otro. En
relación con lo real del síntoma, tal como Lacan lo perfila en La Tercera, parece
ubicarse “en cruz para evitar que las cosas anden…en el sentido de dar cuenta de sí
psicosomático tampoco parece ofrecerse al goce del Otro como en el masoquismo, antes
bien, parece interrumpir su goce. Por lo dicho, también parece escapar de la común
medida del goce fálico, interrogando ese cuerpo fuera de cuerpo. Y, por supuesto,
estamos lejos de poder introducir aquí la interrogación sobre la metáfora paterna. Sin
suspendidas las categorías con las que solemos pensar el devenir subjetivo, la
condiciones de emergencia de un sujeto más allá de las categorías del Otro en las que se
interpelando nuestras categorías o aceptemos lanzarnos a ese más allá que nos interpela,
diremos que estamos ante un hecho más de nuestra clínica o ante un acontecimiento
lo real del cuerpo, intentaría inscribir esa emergencia como un problema en acto, en
Momento de suspensión de la vida del sujeto en el campo del Otro para replantear las
enfrenta a un sujeto al compromiso de elegir por dónde hacer pasar su vida y su muerte.
Referencias
Freud, S. (1933). 29a Conferencia. Revisión a la teoría de los sueños. Ed. Amorrrotu.
económico. Ed Imagomundi.
Lacan, J. (s. f.). : Seminario XXI, Los nombres del Padre o Los no-incautos yerran.
Inédito.
Manantial.
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vnovoac@hotmail.com
Resumen
“ciencias de la naturaleza” elaboró las leyes que explican los fenómenos de la vida
“ciencias del espíritu”, por lo que la naciente teoría psicoanalítica podía encontrar un
del análisis de “La Gradiva” de Jensen se propuso demostrar que los fenómenos de los
que daba cuenta la ciencia eran compatibles con lo que proponía el poeta a través de su
imaginación, así la explicación científica del delirio, de los sueños y de la cura por
amor, eran compatibles con las elaboraciones que el poeta plasmaba en su relato.
Palabras clave: Procesos inconscientes, represión, delirio, sueños, autor, poeta, obra
literaria.
Abstract
Freud in the hope that psychoanalysis was included in the "natural sciences"
produced the laws that explain the phenomena of unconscious life. At the same time, he
was convinced that his theory also contained the germ of the "human sciences" thereby
For his analysis of "Gradiva" he intended to show how the phenomena that
science acknowledged realized that they were compatible with that proposed by the poet
through his imagination therefore the explanation of delusion, dreams and the cure for
love were shared with the working areas that the poet embodied in his story. One aspect
of particular interest was to clear out the unconscious motivations that led to Jensen to
Psicoanalista.
valiosísimos
y su testimonio ha de estimarse en
sabiduría académica.
Sigmund Freud
6
Aún cuando en la exposición se hará referencia a fragmentos del contenido del relato, es nuestro interés subrayar la
importancia del análisis que hace Freud de esta obra por lo que no ahorraremos al lector el que tome la iniciativa de
leerla.
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Las dotes literarias de Freud saltan a la vista en muchos de sus escritos, con estas
esta obra ha resuelto los enigmas más esenciales del sueño, despertó cierto día la
curiosidad de abordar aquellos sueños que jamás fueron soñados, sino creados
trabajaba bajo la idea de que el psicoanálisis formaría parte de las ciencias exactas, su
propósito era el de establecer las leyes que explicasen los fenómenos de la vida
inconsciente para que la teoría psicoanalítica fuera reconocida como una “psicología de
germen de las “ciencias del espíritu”, por lo que compartía el espacio habitado por las
disciplinas comprendidas bajo este rubro. Tal era el caso de la literatura que cumplía la
función de ser un eslabón entre “las ciencias de la cultura” y la “mitología” por una
Es sabido que desde su juventud Freud fue un lector incansable y que desde la
correspondencia que mantuvo con Fliess, tiempo en que se gestaba el nacimiento del
del siglo veinte, han sido desde entonces el pilar en el que se fundamenta las
humano. Una vez publicada su obra en 1901, Freud se planteó comprobar sus tesis de
análisis de un caso clínico que originalmente llevaría como nombre “Sueños e histeria”.
Finalmente el trabajo fue publicado cuatro años después bajo el título “Análisis
fragmentario de una histeria”, el contenido del mismo es el análisis de dos sueños que
Freud llevó a cabo durante el breve periodo de tratamiento que duró el famoso caso
demostró que el método surgido del trabajo sobre las formaciones oníricas era válido
para explicar también fenómenos comunes en la vida del ser humano como el olvido,
comprobó una vez más que a través del conocimiento de cómo operan
y expandieron su uso en los primeros años del siglo que fue testigo del surgimiento del
psicoanálisis. Freud ávido de conquistar nuevos espacios para la joven ciencia, se enteró
gracias a su discípulo Jung de la novela Gradiva escrita por Jensen en 1903, en ella se
presentaba como parte central de la obra tres sueños que en su conjunto constituían la
trama.
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En verdad, nuestro único propósito era indagar, con el auxilio de ciertos métodos
analíticos, los dos o tres sueños esparcidos en el relato Gradiva (Freud, 1907, p. 35)
La interpretación de los sueños fue la pieza clave para que Freud quedase
trabajo más acabado que la joven ciencia ha realizado hasta hoy. (Freud, 1912, p. 274)
poesía sobre el saber sobre el hombre, no quedaba duda de cuál de ellas llevaba la
delantera; “la ciencia era la que no había resistido el logro del poeta” (Freud, 1907, p.
43).
proponía hacer, estaban las contribuciones realizadas por Copérnico, Newton y Darwin
en las ciencias de la naturaleza. Sin embargo, un hueco cada vez más notorio, era el no
lugar que había tenido hasta entonces la investigación sobre la vida psíquica. Fue Ernst
Mach el primer estudioso que dedicó su vida al desarrollo de una ciencia de lo humano,
sus antecesores inmediatos fueron Kant, Herbart y Fechner. Mach de origen austriaco,
fue físico y filósofo, en la segunda mitad del siglo XIX se puso como objetivo
establecer los puntos de unión entre la física y la psicología. Un hecho poco conocido es
era el enfoque predominante en la segunda década del siglo veinte. Freud por su parte,
tiempo que era un referente ineludible para la teoría psicoanalítica, lo era también para
ambas disciplinas.
Toda vez que se afirmaba que el psicoanálisis era una forma de filosofía, Freud
psicológicas, ganadas por ese camino, que poco a poco se han ido coligando
afirma que mientras la filosofía concebía la totalidad del mundo a partir de unos cuantos
Lo que Kant había realizado con la conciencia, Freud se propuso hacerlo con el
lo que era considerado como el mundo interno; el psicoanálisis había logrado adaptar el
En la vida anímica hay mucho menos libertad y libre albedrío de lo que nos
inclinamos a suponer; acaso ni siquiera los haya. Harto sabido es: lo que llamamos
médica , Freud encontraba que el sentido de los sueños estaba más cerca de la labor de
los poetas y de las creencias populares, que aceptaban sin dificultad el hecho de que la
(p.8).
Los conceptos elaborados eran a su vez brújula que indicaban como era recibida
había logrado salvar el espacio que había entre las precondiciones hereditarias-
constitucionales y las creaciones del delirio en el héroe de la novela. El escritor con una
gran sensibilidad y sin ser experto en el tema del delirio, condujo el relato tal y como se
presenta el fenómeno ante los ojos del científico; un sueño fue el que sirvió de puente
para comprender los procesos psicológicos a los que se encontraba sujeto el personaje
principal del relato. Sin embargo, la ciencia no podía tener la misma precisión porque se
No, eso no, siempre que el autor de estas líneas tenga derecho a incluir sus
En el caso de la Gradiva, Freud ante el acto creador se vio capturado por dos
centra el análisis que lleva a cabo es la fuerza que salvaguarda a un recuerdo que no se
extingue. Es bajo la presión que ejercen las ramificaciones de este recuerdo, que el
acción particular, que es inducida desde vías trazadas en su historia pero al mismo
caminando “con un particular encanto” (p. 10). A ella le da el nombre de Gradiva que
fascinación se apodera de quien hasta entonces había sido un hombre dedicado por
completo a la arqueología.
mucho tiempo lo había protegido del recuerdo: Norbert Harold vio en el bajorrelieve a
una mujer griega que vivió en Pompeya, de inmediato tuvo la certeza de que lo
fantaseado era verdad, por ello comenzó a observar a las mujeres que le rodeaban,
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buscaba entre ellas a aquella que tuviera la gracia y el encanto al caminar, tal y como lo
lo que sin embargo, parecía parpadear en la posibilidad de una reconciliación última con
Pero ¿se puede acaso realizar una búsqueda sin incurrir en redundancias? ¿No
son estás la esencia de toda búsqueda? El poeta no teme a la tautología, nos lleva a ella
y nos transporta a través de ella. Es desde el pleno ejercicio de sus sentidos, como
transmite los matices y la naturaleza del tipo de verdades que en la experiencia del
narrar se juegan.
todas las significaciones que desde él pueden ser ilustradas. Porque el escritor toca algo
que hay en este personaje pero también en todos nosotros, una búsqueda que
desenvuelve, le sea posible rescatar ese algo que sería capaz de devolvernos una parte o
un resto de aquello que nos hace ser lo que somos, y que sin embargo, siempre estamos
delirio le salvaron de pasar a formar parte de él. Porque el delirio surgido de los sueños
mujer, presencia a la que Freud le dio el valor de ser la pieza esencial en la formación
del delirio
impresión casual despierta las vivencias infantiles olvidadas, que presentan al menos los
Hanold, frente al bajo relieve, olvidó que esa posición del pie la había
sentimientos. La vista del pie que aparecía en el bajorrelieve produjo efectos, que a
permanecieron inconscientes.
antigua ciudad romana, que enterrada por el paso del tiempo aún se conserva, con lo que
Lo único valorabIe {das einzig Wertbare} en la vida anímica son, más bien, los
sentimientos; las fuerzas anímicas, todas ellas, sólo son sustantivas por su aptitud para
enunciar que la represión afecta a los sentimientos, pero a estos sólo podemos asirlos en
Norbert Hanold había olvidado a la que fue su antigua amiga, debido a que lo
sustancial estaba en la fuerza que animaba este olvido; el erotismo. Aquí radica lo
esencial del análisis que hace Freud de esta obra literaria y de importancia que tiene en
ella el recuerdo
(p.41).
Hanold hace un delirio. “Él mismo había presenciado el sepultamiento de Pompeya dos
milenios antes… Gradiva había vivido en Pompeya y allí resultó enterrada en el año 79”
(p.12).
persistirá aun cuando sepamos que ni la mejor intelección sobre las condiciones
bajo las cuales él elige sus materiales, y sobre el arte con que plasma a estos, nos
demostraba que el hecho de que si bien éste podía consolidar su arte, ello no significaba
que diera cuenta de él. El problema de lo inaccesible de la creación provocó que Freud
del aparato psíquico, que el escritor poseía la cualidad de que su hacer recaía en el nivel
en el que se efectuaban los procesos inconscientes, de tal manera que el artista al centrar
su atención en la creación de la obra fortalecía esta operación creativa, y era esa misma
voluntad creadora la que disminuía el peso que tenía la crítica que surgida desde el
Con el estudio de la obra literaria, se hizo patente que el poeta contaba con la
En lo que respecta a la fantasía, sabemos que desde 1897, cuando Freud puso en
síntomas derivados de una seducción vivida en la infancia, sumó la idea de que para el
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enfermo la escena fantaseada en el presente había tomado el lugar de una vivencia real,
A partir de 1906 Freud escribió tres trabajos en los que el tema de la fantasía
tuvo un lugar central; la Gradiva en 1906, El creador literario y el fantaseo 1907 y Las
continuaba conservando de manera deformada los retoños de lo reprimido sin que éstos
convenció que lo soñado había sido algo vivido, la verdad aparecida en el sueño pasó a
hacía lo mismo que el niño cuando juega, se toma muy en serio el mundo que crea. En
1909 señalaba que las fantasías inconscientes son los estados previos más próximos a la
formación de síntomas.
notable en el manejo que Freud hace del concepto de represión es que está implícita la
serie de retoños que son irreconocibles pero que manifiestan el poder que tiene lo
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Sin embargo, el intérprete del texto encuentra una vía de acceso para dilucidar
los procesos inconscientes que se llevan a cabo en el personaje, gracias a los resultados
aparecen en la novela pueden ser interpretados a partir de una premisa establecida por
realmente que Hanold y Gradiva no son más que criaturas de un autor.” (p.77).
Fue su discípulo Jung quien le sugirió en 1907 que leyera el libro que Jensen
había publicado en 1903, y quien lo puso en contacto con el autor. Como él lo declara
interesó por esclarecer la relación que un autor guarda con su obra, especialmente en lo
que se refiere a los elementos que intervienen como motivo de la misma. Se parte del
supuesto de que el poeta no tiene porque saber acerca de las reglas inconscientes a las
que estuvo sometido durante la escritura. Puede incluso que le resulten completamente
ajenas las interpretaciones que se hagan de la obra, a pesar de que ha mostrado ser capaz
análisis digno de la psiquiatría, al punto que ha dado cuenta también del método de
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curación del delirio, mismo al que la investigación del psicoanálisis y el trabajo clínico
encuentro es inevitable, Freud con Jensen llegó a la conclusión de que “ni el poeta
sobre la posibilidad de determinar las fuentes de las que brotó esta pieza de la creación
literaria.
“Como nuestro héroe Norbert Hanold es una criatura de su autor, acaso nos
gustaría preguntar tímidamente a éste si su fantasía estuvo comandada por otros poderes
durante los meses de mayo a diciembre de 1907. Fueron tres cartas las que se
escribieron, las de Freud se perdieron, las de Jensen se conservan y han sido publicadas.
obstante, respondió cortésmente: “Para lo esencial puedo agregar que su escrito llega al
p.76).
Freud quedó insatisfecho con la respuesta que recibió de esa primera carta, por
lo que insistió al escritor que contestara a sus preguntas para poder brindar una
explicación sobre el proceso que éste vivió al escribir la obra. El 25 de mayo tuvo como
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respuesta una segunda carta, en la que el autor se esforzaba por describir su experiencia
reconociendo que había un cierto “misterio” del que no podía dar cuenta y aludiendo al
derecho que tenía a la oscuridad. Para él no era necesario llegar a despejar el porqué de
suficiente. Sin embargo, en esta carta reconoció una cierta solidaridad fantasiosa con el
héroe cuando éste queda fascinado ante el bajorrelieve; el punto en común era la fuerza
contenida en una vivencia antigua. Sobre la creación del personaje de Hanold declaró
La respuesta tampoco satisfizo a Freud, por lo que insistió una vez más para
definir que caminos comprendidos dentro de los procesos inconscientes había recorrido
el poeta.
En esta ocasión Freud tomó como objeto de sus preguntas al personaje femenino
que aparece en la historia, la amiga de infancia de Norbert Hanold, debido a que tenía la
hipótesis de que se trataba de un personaje real que había ocupado un lugar especial en
la vida de Jensen. Por tercera y última vez el escritor respondió con un rotundo no.
hermana, que Jensen no tenía por cierto, y ante la reticencia del autor el psicoanalista
decidió tomar otro camino; investigó el contenido de las otras tres novelas escritas por
este autor. En la primera de ellas titulada “El paraguas rojo” encontró numerosos
detalles presentes en la Gradiva pero de los que destaca uno en especial, se trata de la
mujer que habiendo sido dada por muerta aparece de pronto en el resol de un mediodía
de verano.
primera, un amor inhibido hacía una mujer conocida en la infancia y con la que el
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hombres”, Freud no la leyó directamente, tomó conocimiento de ella por medio de una
Assoun afirma que a pesar de que en la segunda carta se observa el esfuerzo que
hizo el escritor para responder a las preguntas que se le formulaba, sus argumentos no
Resultó que estas cuestiones pueden resolverse mejor en aquellos poetas que en
cooperación (p.78).
formado parte en el proceso de creación. Por ello no resulta extraña la actitud que
pronunciar la palabra decisiva en todas las cuestiones que atañen a la vida de fantasía de
Por la misma época Freud declaró que su contribución a este tema fue enfatizar
fundamental era, y sigue siendo, que la creación estética proporciona una satisfacción
visión del psicoanalista no es ajena a la obra debemos preguntarnos ¿En qué se basa la
resultado parece demostrar que ambos hemos trabajado bien”. (Freud, 1907, p.76)
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Referencias
veintiuno editores.
Freud, S. (1908). El creador literario y el fantaseo. En: Obras Completas. 1999, (9)
Amorrortu editores.
Freud, S. (1912). Notas sobre el concepto de inconsciente. En: Obras Completas. 1999,
Freud, S. (1924). Breve informe sobre psicoanálisis. En: Obras Completas, 1999 (19).
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Lorena
Bower
nlbower@unsl.edu.ar
fmoya@unsl.edu.ar
Resumen
del bienestar», el igualitarismo que el discurso del amo profiere, instituye la «canallada
En este trabajo nos hemos propuesto revisitar algunas de las coordenadas que
orientan los diferentes y novedosos modos del padecer adolescente y sus vicisitudes en
la actualidad.
Actuales.
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Abstract
The evil-living is inseparable from the human passage. In the current "culture of
comfort", the egalitarianism that the discourse of the master utters, establishes the
"modern villainy”. The irruption of overflows such as the a-dictions, suicide attempts
and other violent acts are sacrificial offerings to the Other which stands as the last
resource, even at the cost of the life, to subjectivism. The teenager, for his constant
In this work we intend to revisit some of the coordinates that guide the different
Lorena Bower
Psicóloga
El mal-vivir actual
La historia social y cultural del hombre nos muestra que la agresión, el odio y la
externo (hogar, escuela, deportes etc.) han sido frecuentes en la urdimbre social de las
distintas épocas.
«aldea global».
fue Gustave Flaubert 7 quien planteó que la idea democrática de igualdad suscita todo lo
que alguien debe decir en sociedad para ser un hombre conveniente y amable. Este es
sino del impasse; la época del impasse. Impasse que se hace notablemente evidente en
el plano ético.
que, fundada en una aparente democratización, propugna el libre e igual acceso de los
envenenado» (Baudini, 2003) en tanto produce algún efecto de Real, alguna verdad,
victimarios.
7
Flaubert, G. (1821-1880). Novelista francés jefe de la escuela realista. Como Balzac y Stendhal quiso que su obra
fuera la representación más exacta de la vida. «Una novela-decía- es solo un proceso verbal anotado por el
escritor»
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cual permite intelegir que es una conflictiva con múltiples aristas y que de ningún modo
que hacen al actor protagónico: el adolescente, como así también al marco contextual
«la celeridad del ritmo torna mañana caduco y olvidado lo que parecía crucial» (Eco,
1987).
Así en la sociedad del bienestar, no hay lugar (en apariencia) para el dolor
(psíquico de vivir).
vivencia).
normas que se instituyen con el fin de distanciar a la animalidad del hombre, y al mismo
Es por ello que Freud afirma que existe en el hombre una hostilidad casi
constitucional hacia la cultura, puesto que el establecimiento del vínculo social se funda
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mientras que el deseo, debe pervivir como condición para la sobrevivencia del sujeto.
los ideales que propone la cultura y las aspiraciones personales, libidinales y materiales
experiencia humana sino también, cabe puntualizar, que la subjetividad de cada época
humana, nos proponemos revisitar algunas de las coordenadas que orientan nuestra
contemporaneidad.
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inmediatez impera en el transcurrir actual como así también el vértigo que cincela las
tecnología (Lipovetzky, 2006). Se profesa una creencia sin límites en los poderes de la
el malvivir cotidiano.
Esto nos permite repensar los dichos freudianos de 1930, cuando al referirse al
malestar en la cultura el autor señala: “... la vida, como nos es impuesta, resulta
gravosa: nos trae hartos dolores, desengaños, tareas insolubles. Para soportarla, no
vaivenes que afectan la vida del hombre, suscitando sentimientos complejos y a menudo
contradictorios.
distintivos de este hombre «light» extremadamente vulnerable que oculta detrás de una
ultranza lo conmina a refugiarse en una soledad «compartida» no sólo con otros (chat,
comprar lo último que aparece en el mercado, y así, estar a la expectativa del próximo
modelo.
artificios valederos para colmar su deseo, el que inagotable por estructura, siempre
del mercado proponiéndose como objeto de goce. Al decir de Lacan (1970), el hombre
los demás.
indolora» del mercado, según la cual, ya no hay lugar para la falta, para la pérdida.
permitido, nada está permitido. Frente al axioma dostoievskiano: “Dios ha muerto, todo
está permitido”, Lacan (1970) afirma: “si Dios ha muerto, nada está permitido” 8, en
era articulado a través de un Otro universal; el deseo, hoy aparece tiranizado por el
dar paso a la impetuosidad de la pulsión resignificándose el lugar del Ideal del yo. Este
aquellos valores admitidos socialmente con los que el individuo se identifica. Así, y a
través de estas identificaciones, el Ideal se erige como un medio capaz de encauzar las
de un sufrimiento.
8
La frase original corresponde a los dichos nietzscheano según los cuales: « Dios ha muerto», la cual estructura la
prohibición. Retomada del discurso del anciano padre Karamazov, de la clásica novela de Dostoievski, donde se
interpreta que si «Dios ha muerto» implica que «todo está permitido». Esta interpretación es denegada por los
enunciados lacanianos.
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que se promocione como proveedor de ese goce buscado, con el añadido, que tal
Ideal muestra los tropiezos del sujeto al operar al borde del goce, el des-borde pulsional
deseo.
semblante, no hay Otro simbólico a quien dirigir demanda alguna, por el contrario, en
su lugar se alza un tirano que lanza al sujeto en una búsqueda alocada de goce.
Lo ante citado nos permite colegir que el sujeto se posiciona «como a la deriva»,
objeto a instantáneo-. La ilusión de que éstos podrán ofrecerle algún anclaje, lo alienta a
9
El sujeto consume goce, prefiriéndolo al Ideal y al sexo
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bullying, «picadas», intentos de suicidio, etc. es decir, diversos actings, pasajes al acto,
recurrente para mitigar la angustia del adolescente hoy. A los sentimientos de mutación
solución (de compromiso y al modo del síntoma freudiano) que el individuo halla frente
por el lenguaje; el adolescente se ve urgido a construir una nueva red significante con la
adolescente necesita de un Otro que prohíba y ordene, pero también que habilite al
esto será lo que le otorgue el estatuto de sujeto deseante. El deseo, aquello que nos
instituye como sujetos nace alienado en el Otro, por tanto, no existe sujeto sin Otro.
del lugar de Ideal que, en algún momento de la historia cumplía el Padre; antaño éste
El lugar del Ideal hoy es ocupado por «ídolos» que con su brillo y majestuosidad
Estos ídolos se erigen como «dioses oscuros» que intiman al goce, tributo que
puede llevar hasta la muerte, aún cuando el sujeto no crea en ellos. Al decir de Lacan
laisser tomber) una y otra vez, en una búsqueda incesante de goce (por la vía del
número de objetos que ostente, mayor será el vacío y la insatisfacción que horade su
ser.
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en arrojarse en acciones alocadas, perversas, con las que procura llamar la atención del
para ex–sistir.
Para concluir, entendemos que estos actos de violencia que emergen con fuerza
arrolladora en todos los estratos y estamentos sociales: las a-dicciones tanto las duras y
blandas, a comer, a no comer; los intentos de suicidio, dan cuenta de actos que
constituyen una ofrenda sacrificial del cuerpo al Otro; y se instituyen, a nuestro criterio,
como el último recurso, la última defensa (aún a costa de la vida), para preservar algún
espacio de subjetivación.
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 110
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Referencias
Abril/Mayo.
Freud, S. (1978). Psicología de las masas y análisis del Yo. Buenos Aires, Argentina:
Tomo XXI.
Lacan, J. (1988). Seminario VII: La ética del psicoanálisis. Buenos Aires, Argentina:
Lacan, J. (1990). Seminario XVII. El envés del Psicoanálisis. Buenos Aires, Argentina:
Paidós.
Laurent, E. (1999). Los nuevos síntomas y los otros. En: El Caldero de la Escuela NÛ
Anagrama.
Miller, J. A. (2005). El Otro que no existe y sus comités de ética. Buenos Aires,
Argentina: Paidós.
de Orientación Lacaniana.
São Paulo. (1989). En: Lógicas de la vida amorosa. Buenos Aires, Argentina:
Manantial.
pechever@ice.co.cr
Lacan y Fujii: del ver al mirar. La formulación de una nueva cualidad óptica.
Resumen
transparencia de Gyorgy Kepes, el cual resulta muy apropiado para revisar el trabajo que
Jacques Lacan efectúa con los esquemas ópticos y su propuesta de la transmutación del i(a)
(yo-ideal) y su relación con el Ideal del yo (I(A)) para lograr operar en el análisis un
desprendimiento y constitución del objeto a al final del análisis. En este ensayo se analiza la
crítica que realiza Lacan a las propuestas de los llamados psicoanalistas del yo a quienes
pulsional, el cual está allí desde el inicio de la partida en tanto elemento de la estructura y que
Palabras clave: Yo-ideal. Ideal del yo. psicoanálisis. Arquitectura. Esquemas ópticos.
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 113
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Lacan and Fujii: from seeing to look. The formulation of a new optical quality
Abstract
In the text “ Concatenated, Multilayered Space ”, Hiromi Fujii resorts to the concept of
transparence of Gyorgy Kepes, which turns out to be very appropriate to review the work that
Jacques Lacan carries out with the optical schemes and his proposal of the transmutation of i
(a) (ideal I) and his relation with the I(a) to manage to produce in the analysis a detachment and
constitution of the object a at the end of the analysis. In this essay there is analyzed the
reviewer that realizes Lacan to the proposals of the so-called psychoanalysts of ego whom it
accuses of the Imaginary register not coming out and therefore of obviating the metonymic
condition of the unconscious desire, the castration and the peculiarity of the object meanwhile
partial, non specular and drive conditioned, which is there from the beginning of the game and
is an element of the structure and that indicates the place from where Id speaks.
Psicoanalista
Lacan y Fujii: del ver al mirar. La formulación de una nueva cualidad óptica.
es evocar la ambigüedad del proceso por el que su noción ha llegado a tomar el valor de
INTRODUCCION
tema del Psicoanálisis. En un ensayo anterior titulado “Hiromi Fujii y Sigmund Freud:
aquel momento, lo que encontré en Fujii fue un gran rechazo del Humanismo y el
artículo titulado: “Concatenated, Multilayered Space” (Fujii, 1987) 10. En este texto, Fujii
nuevamente vuelve a la distinción entre la metonimia del deseo que encuentra en Freud y el
maravillarse, a dejarse impactar y con este fin, efectúa un análisis de los jardines francés y
japonés, sus diferencias en el tratamiento del objeto mirada y sus efectos en la relación del
apropiado para revisar el trabajo que Lacan efectúa con los esquemas ópticos y su propuesta de
la transmutación del i(a) (yo-ideal) y su relación con el Ideal del yo (I(A)) al final del análisis.
El aporte de Fujii resulta muy preciso para comprender, por una parte, el alcance de la
propuesta lacaniana en relación a aquello que sostiene el registro Imaginario en el sujeto y por
personalidad”, Lacan (1988) , quiere establecer la diferencia entre su fin de análisis y las
propuestas del psicoanálisis del yo, posición detentada por Lagache y Balint en las menciones
10
La traducción del artículo de Fujii fue realizada por mí. El “self” se ha traducido por
“yo”. Es necesario recordar que el concepto de self lleva en sí la pretensión armónica y
totalizante, integradora y que haría posible el SABER.
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tanto de obviar la condición metonímica del deseo inconsciente. “Pretendemos que la estética
ciencia su estatuto innegable: con la estructura definida por la articulación significante como
De tal manera que el final del análisis no tiene que ver con que el sujeto incorpore los ideales
del analista (Balint) : “El paciente, en el estado de elación que resulta de ello, cree, según dice
Michel Balint, haber intercambiado su yo con el del analista. Deseémosle que no haya nada de
eso.” ( Lacan, 1988, p. 661). Asímismo, Lacan le recuerda a Lagache la deuda del
psicoanálisis con el saber inconsciente y la castración, lo que de suyo implica trascender las
imágenes, los ideales, volver la atención al deseo, al objeto en tanto parcial, no especular y
pulsional que está allí desde el inicio de la partida en tanto elemento de la estructura y que
jardín francés y el jardín japonés” recurro a la literalidad del texto de Hiromi Fujii y enumero
las particularidades constructivas que atribuye al jardín francés y cómo impactan el ojo del
espectador. El papel del objeto es obviado a favor de un ideal integrador al que la visión, por su
propia fisiología (¿) debe responder. Se explica el concepto de transparencia literal de la ley de
la perspectiva, el cual será contrapuesto al concepto acuñado por Kepes al que recurre Fujii
para explicar lo que acontece con la visión en la experiencia del jardín japonés. Finalmente,
este concepto nos llevará a la conclusión de que allí nos hallamos frente a una nueva cualidad
óptica.
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La segunda parte refiere a los esquemas ópticos de Bouasse utilizados por Lacan para
establecer la relación diferenciada entre el yo ideal y el Ideal del Yo. Gracias a esta precisión,
Lacan logra demostrar que el YO es una función de desconocimiento por lo que toda
terapéutica basada en el fortalecimiento del Yo no hace más que fortalecer la ignorancia del
sujeto con respecto a su propio deseo, o sea, su pérdida en el laberinto especular. Este
hallazgo le abre a Lacan el camino para, a partir de la ubicación de los registros Imaginario y
Simbólico, encontrarse con el Real del cuerpo, la pulsión y el objeto en tanto parcial.
Finalmente, apunto al Seminario sobre la Angustia, dictado por Lacan en el año 1962-
aquello que el Psicoanálisis intenta que se produzca al final del análisis para lo que es necesario
From the top of the château of the Vaux-le-Vicomte, located in a suburb of Paris, one
can see magnificent French gardens organized around a vista beginning at the center of the
château and extending in a straight line over a large, nearly level property surrounded by
woods. To the right and left of this vista or axis, defined by a central path, are many beautifully
trimmed and evenly spaced borders, and between them intersecting channels of water….
El Palacio de Versalles va a ser el prototipo del jardín francés para Fujii. Reseño sus
particularidades siguiendo al autor y señalo algunas consecuencias que este espacio produce en
el sujeto:
abierta.
se extiende más allá de lo que es realmente posible. Constituye una vista sin obstrucción.
El jardín del Palacio de Versalles está diseñado para que se vea el horizonte.
Si uno se detiene en este punto, puede ver los diversos jardines e integrarlos.
6. El espectador sabe siempre dónde está, gracias a la relación con este centro.
7. Las flores y árboles no están por sí mismos, sino que son material subordinado a un
plan total. Forma y material están claramente divorciados, siendo la forma lo que domina y los
generativo de las plantas (se podan para darles forma cúbica o cónica). Se ordenan en
estática..
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Fotografía 2. (Silversmith,2005)
altamente construido.
(teoría de la Gestalt) como si la fuente de luz y poder de la visión residiera dentro del self (yo)
y éste estuviera situado, como Dios, en el vértice de un mundo con forma de cono y el yo
ley de perspectiva, que consiste en que, al continuar el ojo mirando a través del cono, en algún
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punto todo se vuelve transparente, como vidrio (sin obstáculos), permitiendo a la luz el paso y
haciendo visible el fondo y el suelo del paisaje. El mundo tiene así nada más un paisaje y una
perspectiva.; el todo queda reducido a esto que vemos completarse. No hay encuentro con
diversidades; la diversidad sencillamente, no existe. Fujii aclara que sin embargo, el mismo yo
es por su propia constitución una formación diversa y opaca, llena de “ruido”, de tal manera
que el efecto que se produce es ilusorio, sostenido por un self que desconoce su diversa
constitución. “El yo, en el fondo del cono, da la espalda a la parte del mundo que el cono ha
ignorado.” (Fujii, 1987, p.102) Es solamente desconociendo, que el yo puede sostener una
imagen. La “transparencia”, (es entonces) “…un producto azaroso nacido de las placas opacas
mira no podría ser opaco, sino una existencia insustancial desde el cual todo – sustancia y
El acto de mirar y el mundo dentro del cono deben ser decididamente separados, para
garantizar la expansión que se presenta al ojo y al yo. El control es esencial para asegurar que
no entre distorsión al cono; en el momento en que haya desfiguración o distorsión, ésta debe
ser descubierta y eliminada. De tal manera que el jardinero corre a cortar la hoja nueva que se
“El cono transparente está envuelto por la opacidad del mundo que el cono ha ignorado”
impediría la totalización, el yo puede cumplir su cometido de sostener una totalidad. Algo debe
quedar fuera del campo de la visión, algo que no logra ser subsumido por la imagen.
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diversidad o polisemia del paisaje y la visión, está completamente ignorada. Lo que queda
transparencia literal.
Recordemos que el jardín francés se crea en la época de “los Luises” y que a esas
alturas en la historia del pensamiento Occidental, aún existe la noción de centro como
fundamento. Si bien ya para Copérnico la tierra no era el centro del Universo, había un centro
del mundo. Es la época en que se debaten las ideas de centro, de finitud, infinitud, de mundo y
de universo. El telescopio, para mirar más allá de lo que la visión lograba, se diseñó tomando
No en vano el centro del castillo era el sitio donde, desde su balcón, el Rey podía
observar los movimientos de los invitados a la cacería. También podía hacerlo desde su corcel,
ya que el diseño permitía que el rey admirara sus jardines desde lo alto de sus magníficos
caballos.
La posición del Rey en el tablero castillo-jardín, quedaba así establecida por el trabajo
de diseño arquitectónico. En consecuencia, habría un Otro preexistente, Otro del Otro que
dicta la posición que el ojo debe tener para deleitarse con la visión, deleite que requiere del
B. El jardín japonés.
evident in the planning, the rock arrangement and the trees…Rock obstructs rock, and the
landscape is always fragmented, vision is not allowed to dominate the whole of the garden.
Por otro lado, ¿qué pasa si en vez de acrecentar la percepción, haciendo más largo el
cono de visión y buscando la integración del paisaje a través de la transparencia en una escala
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más larga, la visión viaja desde un fragmento distorsionado al otro de acuerdo a los cambios en
el punto de vista o movimientos del cuerpo? Veremos lo que acontece en el jardín japonés.
obstruye la línea de visión, creando sombras y eliminando vistas. Fujii menciona el jardín de
Ryoanji, el cual es muy simple, de arena con un arreglo de piedras, que sin embargo no es
fragmentarse.
cambiada su forma original. Cada elemento está por sí mismo y se relaciona con los demás a
partir de su posición.
medida que uno cambia su punto de vista, las partes ocultas se revelan y lo que había sido
visible, ya no se ve más.
completar el paisaje.
7. Siempre hay algo a ser descubierto en la forma en que las partes están
conectadas. Así, el paisaje no conoce confinamientos. A medida que uno trata de aprehender la
efecto de transparencia, se trata de un nuevo concepto al que se refiere Gyorgy Kepes. Este
concepto de transparencia no es un campo cónico, sino una transparencia que junta diversos y
múltiples objetos como mosaicos, cadenas, redes o tejidos en una especie de “patchwork”:
Si uno ve dos o más figuras superpuestas unas a otras y cada una de ellas clama para sí
dimensiones espaciales. Para trascender esto, se debe asumir la presencia de una nueva
posición de las figuras transparentes tiene un sentido equívoco en tanto uno ve cada figura,
ahora como la más lejana, ahora como la más cercana. En este sentido, la transparencia no
quiere decir una condición que permita la penetración visual de un espacio con profundidad
desde un punto dado, sino un manojo de percepciones interpenetrantes dentro de un espacio sin
En este sentido, la transparencia es alcanzada, no por una posición privilegiada, sino por
estructural se logra.
Rowe, citado por Fujii (1987) habla de la transparencia como atributo (la transparencia
los materiales, hay una transparencia que difiere de la ausencia total de opacidad. De acuerdo
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con esta definición, transparencia no es el opuesto de opacidad pero significa una condición
En todo caso, el espacio del jardín japonés, su organización, sugieren una estructura de
lenguaje, simbólica, hecha de diferencias. Fujii lo plantea como un espacio polisémico, que
que el espacio o jardín tienen diversos aspectos que pueden ser interpretados de múltiples
formas sino que el espacio (jardín) ofrece una multiplicidad por sí mismo.
Más allá del sujeto y de su posibilidad interpretativa, está el Otro del lenguaje, la falta
¿ Esta nueva cualidad óptica, sería un concepto similar al que Lacan pretende llegar con
Sabemos que a Lacan la relación con las artes y las letras lo enriqueció profundamente.
Su impresión con la anamorfosis, sus trabajos sobre la luz y la mirada hacen que no nos resulte
extraño que exista un ligamen entre las formulaciones lacanianas y lo que a nivel de las artes se
desarrolla.
En este caso, fue el Cubismo en pintura el que puso de manifiesto esta nueva cualidad
óptica
una acomodación para lograr una visión integradora y crear una imagen unificada. Se busca
más bien la dispersión de la percepción. La pintura cubista con sus líneas horizontales,
verticales, las figuras descompuestas y su renuncia radical a la perspectiva, crea un espacio sin
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Asimismo, el yo.
DESCONOCIMIENTO.
es un tema que Lacan trabajó desde 1936, primero, en una alocución llamada “The looking-
glass phase” , que después reescribió para ser presentada al XVI Congreso Internacional de
Psicoanálisis en 1949, versión que fue dada a publicar finalmente, con los “Escritos” bajo el
nombre: “El estadio del espejo como formador de la función del yo (je) tal como se nos revela
Pero vamos a encontrar varios textos de Lacan donde toca el asunto de la imagen,
después de 1936, más orientados a la función paranoica del yo. En el Seminario dictado en
1953-54, dedicado a los escritos tècnicos de Freud, Lacan introduce el esquema óptico y
presenta aquí la relación con el otro: “El sujeto va a ser una reflexión en relación al otro, es
decir en relación al Ich-Ideal” (Lacan, 1988, p.193) y distingue ideal del yo y yo ideal. Pero me
interesa aquí abordar directamente el texto: “Observación sobre el informe de Daniel Lagache:
momento donde Lacan trabaja con los esquemas ópticos de Bouasse tomados de su libro “
Optique et photométrie dites géometriques”. Lacan plantea que estos esquemas los retomó con
EL YO IDEAL.
En el texto mencionado sobre el Estadio del Espejo, para Lacan lo esencial es el júbilo
del niño que aparece como signo de identificación, esto es, “… la transformación producida en
el sujeto cuando asume una imagen” (Lacan, 1989, p.87.) El júbilo que manifiesta el niño por
esa imagen especular, dirá Lacan, está en relación con su dependencia de cachorro humano y su
aún incipiente desarrollo motriz, por lo que constituye una precipitación del yo (Je), de un yo
primordial. Hay ya allí una matriz simbólica antes del pasaje por el otro, de la identificación
con el otro y también antes del pasaje por el Otro del lenguaje que le permite al niño su
El yo (je) para Lacan es la “forma” que sitúa la instancia del moi , por lo que plantea
ficción. Será en cuanto yo (je) que tenga que resolver, “…su discordancia con respecto a su
la unidad (Gestalt) (para la que no tiene los medios), la cual le viene dada desde fuera, por lo
que es más bien constituyente, bien dice Lacan, que constituida; la imagen unitaria es
requerida de ser estática (que no es lo que el niño experimenta, puesto que por el contrario,
(inversión) de la totalidad.
todo eso solo existirá bajo la forma unitaria donde el yo los percibe como se percibe a sí
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imagen y semejanza.
Lacan habla del “nudo de servidumbre imaginaria” que representa la obligatoriedad del
El yo viene a ser una estructura formal, unidad pura, casi vacía; el moi, una formación
El je es el resultado del Estadío del Espejo en tanto símbolo de unidad, que no estaba
En la nota a pie de página de Armando Suárez, editor de los Escritos en castellano para
Ed. S.XXI, éste menciona que Lacan traduce Idealich por moi-idéal, siendo moi-yo una
construcción imaginaria y je-yo, posición simbólica del sujeto. (Lacan, 1989, p.87)
imaginaria y muy pronto establece la función de desconocimiento del yo, equiparándolo al ojo:
En el principio de las verdaderas resistencias con las que nos enfrentamos en los dédalos
de lo que florece de teoría sobre el Yo en el psicoanálisis, está el simple rechazo de admitir que
…el ramo real escondido en la caja S, “para aumentar” , como dice Bouasse “el
efecto de sorpresa”, parece surgir para el ojo acomodado sobre el florero V colocado sobre la
caja, precisamente en el cuello A´ de dicho florero, donde la imagen B´ se realiza con nitidez, a
pesar de alguna deformación que la forma no regular del objeto debe hacer bastante tolerable.
Lacan se cuida de advertir que para que la ilusión se produzca, es necesario que el
ojo esté situado en el interior del cono B`-B-y. Esto porque el punto B`se encuentra
...dado que para cada uno de los puntos de la imagen, el cono de rayos convergentes
captados por el ojo es muy pequeño, resulta que la imagen será tanto más netamente situada en
su posición cuanto mayor sea la distancia al ojo, ya que esta distancia da al ojo mayor campo
para el desplazamiento lineal que, más aún que la acomodación, le permite situar esta posición
a condición de que la imagen no vacile demasiado con el desplazamiento. (Lacan, 1988, p.652)
puntualizar para hacer surgir al sujeto como el lugar donde “Ello” puede hablar sin que el
sujeto mismo se entere, es más, dice Lacan, en tanto habla, nada sabe de Ello. Es necesario
imaginar, dice, primero, que el florero esté dentro de la caja y que el cuello del florero de la
imagen real bordee el ramo de flores y segundo, que exista un observador situado dentro del
aparato pero fuera de la posibilidad de percibir la imagen real. Tercero, debe existir un espejo
plano donde se posará el ojo del observador. El espejo plano, denominado A, por Autre de Otro
Bastará para que el sujeto vea esa imagen en el espejo A con que su propia imagen…
venga en el espacio real (al que el espacio virtual engendrado por un espejo plano corresponde
punto por punto) a situarse en el interior del cono que delimita la posibilidad de la ilusión
La fórmula i´(a) es una forma del otro frente a la cual el sujeto queda enajenado en tanto
imagen y también en tanto imagen del cuerpo. El florero escondido indica para Lacan el poco
.
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envoltura, y que viene a coserse a ella alrededor de los anillos orificiales, la imagina como un
Cuerpo que el psicoanálisis acentúa en sus orificios como espacios libidinales, a partir
de los cuales, por ende y por las pérdidas que conlleva, el sujeto entabla la relación con el Otro.
Aquí se introduce la noción de objeto parcial de la pulsión. Por lo tanto, nos encontramos que
El Ideal del Yo es lo que viene al lugar Simbólico, correspondiente, dice Lacan, “…a las
coordenadas inconscientes del Yo.” (Lacan, 1988, p. 657); lugar de insignia, que se distingue
…es a ese lugar al que responde en nuestro modelo el espacio real al que se superponen
las imágenes virtuales “detrás del espejo” …ya sea que el sujeto tenga acceso a él por
desplazamiento libre…o porque el espejo esté sin azogue y…se transparenta su mirada, como
A), lugar que hace del grito, llamada. Son las insignias del Otro las que el sujeto hace suyas en
El Otro está allí presente en la distancia que toma el sujeto frente al otro; esto es, no es
el otro y no debe ser confundido con el otro, de allí que Lacan retome aquí el Estadio del
Espejo para especificar esa función del Otro, como Otro del lenguaje, cuando el niño se vuelve
que consagra esa distancia, no lo es tanto como para que no se manifieste hasta en la relación
especular en su más puro momento: en el gesto por el que el niño en el espejo, volviéndose
hacia aquel que lo lleva, apela con la mirada al testigo que decanta, por verificarlo, el
reconocimiento de la imagen del jubiloso asumir donde ciertamente estaba ya. (Lacan, 1988,
p.658)
En la figura 3, Lacan hace un ejercicio de lo que ocurre en análisis, con una “analogía
Lacan da aquí una de las tantas definiciones de lo que es un análisis, esto es , en tanto el
sujeto “gana” (el entrecomillado es mío) por asumir como propio su discurso Inconsciente.
Esto implicaría entonces, por parte del sujeto un movimiento del punto de $ …a los
significantes del espacio detrás del espejo”. Aquí es necesario poner atención a lo que Lacan
plantea. Se trataría entonces del desplazamiento de la relación especular con el otro, relación
Imaginaria, a una relación Simbólica, puesto que habla de “los significantes detrás del espejo,
Este desplazamiento requiere también de que el analista rote (se borra) su posición de
A en la transferencia.
La función del modelo es entonces dar una imagen de cómo la relación con el espejo, o
sea la relación imaginaria con el otro y la captura del Yo Ideal sirven para arrastrar al sujeto al
Por eso, señala Lacan, hay efectos de despersonalización en el final del análisis, ya que,
referente del Ideal del Yo. Estos efectos de despersonalización son considerados por Lacan
Una vez que el ojo ($) alcanza la posición I, en el espejo, percibe la ilusión del florero
invertido pero ahora ve en el espejo horizontal (A) la imagen virtual i’(a) del mismo florero .
No es ya la imagen real, dice Lacan, la ve…”… como al árbol su reflejo en un agua, muerta
o viva, le da unas raíces de sueño.” (Lacan, 1988, p 659) . Aquí se produce una verdadera
anamorfosis, esto es, la revelación de aquello que en el efecto ilusorio ha quedado perdido. El
LA ANGUSTIA DE CASTRACION.
Con respecto al deseo, Lacan bien advierte que el texto de las observaciones al informe
que presentara Daniel Lagache, (Lacan, 1988), corresponde a un tiempo donde requería
repetición significante, esto es, que el deseo es metonímico. El objeto, que no debe a lo
¿Cómo hacer aparecer un objeto que es Real (pulsional) y tiene una función Simbólica
Sabemos que es lentamente como Lacan va estableciendo las propiedades del objeto.
Desde el Estadío del Espejo, Lacan trabaja con el ojo y la mirada. ¿Qué es ese ojo que mira e
integra, pero que está separado del cuerpo, que se separa del mundo, que no se mira en el
espejo? Es un ojo que Lacan desplaza de aquí allá en los esquemas ópticos, ¿qué debe este ojo
representación entre el yo ideal y el Ideal del Yo? Es aquí donde entra a operar algo más allá
Lacan retoma la angustia del cuerpo fragmentado del Estadío del Espejo y de la
Observación del informe de Daniel Lagache; la retoma como angustia de castración, y vuelve
moneda por medio de la cual el deseo del otro entra en el circuito de los transitivismos del Yo
Ideal. Es restituido al campo del Otro en función de exponente del deseo en el Otro. (… )
Esto es lo que le permitirá tomar en el término verdadero del análisis su valor electivo de
deseo.
Para llegar a este punto más allá de la reducción de los ideales de la persona, es como
objeto a del deseo, como el sujeto está llamado a renacer para saber si quiere lo que desea
Y es aquí donde el sujeto debe pagar con su persona, esto es, con su propia castración.
Como bien señala Le Gaufey (1998), al introducirse el deseo del Otro, se trata de pensar
la articulación de la imagen especular con el deseo como deseo del Otro. Ya el i (a) no está
determinada por el Ideal, sino que ahora Lacan sostiene que el i (a) es una respuesta al deseo
del Otro.
En el lugar de las flores, se verá surgir una equis, que tiene la ventaja de no ofrecer una
objeto a había perdido ya la imagen especular. Allí es definido como agalma, pura cobertura y
del objeto a .
($
<>
…..a )
reforzamiento de los ideales del sujeto, tienen que ver con el papel de la angustia.
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 139
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CONCLUSION
Volvemos aquí al jardín francés y a la idea del mundo y del cosmos de esa época. En el
Seminario dedicado a la angustia en los años 1962-1963, Lacan critica a Claude Levi-Strauss
acusándolo de epicúreo por su obra “El pensamiento salvaje”; lo acusa de detentar una
“cosmicidad del objeto”, o sea, la de ubicar el objeto en una complementariedad con la teoría
¿Por qué es tan importante que preservemos la dimensión de la angustia? Debe haber
una razón para ello. La vía segura que se dibuja para nosotros, entre un retorno a una
estudio de la función de la angustia y por ella debe pasar nuestro camino. (Lacan, 1962-1963)
barrado, donde surge la falta en el Otro, el deseo del Otro. Si por una parte esta falta es
percipiens hacia los ideales del analista, verdadera ortopedia del yo. Esto es, una forma de
encuentre en el punto donde él en tanto objeto sirve de soporte a la falta del Otro donde
finalmente encuentra su seguridad y como dice Lacan, paga aboliéndose como sujeto.
resulta sumamente clarificadora para entender la ruptura que significó el Cubismo en las Artes
lograr dar cuenta de lo Real del objeto, y así inscribir su descubrimiento sin que se convierta
Referencias
Fujii, H (1987) . Concatenated, multilayered space. Kenneth Frampton (Ed.). The architecture
www.vistasatelital.files.wordpress.com/2009/01/pa...
Lacan, J. (1989) . El Estadío del Espejo como formador de la función del yo (je) tal como se
Siglo XXI.
Aires.
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 143
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www.tramayfondo.com
Emergencia de lo siniestro 11
Resumen
muestra cómo los reality show, ese artificio de concursos televisivos sin orden o lógica,
del momento, nos van conduciendo no a un intercambio de ideas, sino más bien a un
encuentro con nuestro goce macabro, en la medida que de lo que se trata en ese espacio
es de hacer explícito eso monstruoso del encuentro con lo real de la angustia, esa
Freud y Lacan, señalando cómo ese encuentro con lo siniestro toca no solo con la
angustia, escena que se convierte en la pimienta del espectáculo televisivo, del cual se
goza en silencio, al punto de esa identificación perversa y a la orden del día en esa
ideas y opiniones.
11
Publicado en: Trama&Fondo nº 2, Madrid 1997. pp. 2-32
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 144
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angustia.
Abstract:
In these postmodern times, we are offered the possibility to access certain media
that speed the exchange of ideas and opinions. This article shows how the reality
shows, that artifice with no order or logic, without formalities, essays or scripts, more
aware of what is being produced on the spur of the moment, it’s leading us, not to an
exchange of ideas, but rather to a meeting of a macabre enjoyment. What it’s trying to
be discussed in this space is to make explicit the monstrous encounter with the real of
putting into question the constructions developed by Freud and Lacan noting how the
encounter with the sinister touches not only neurosis, but also to psychosis as the
sinister. Flirt with perversion certainly, while the perverse offers a castrating scene at
the edge of anguish. Scene that becomes the pepper of the TV show, something that is
enjoyed in silence to the point that that perverse identification, and on the agenda on
that television emergency that touches the sinester. Communications that speed the
Keywords: The sinester. The real. Madness and psychosis. Rejection. Repression.
unconscious. Meeting with sexuality. Postmodern texts: porno terror and reality show.
The anguish.
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Filósofo
Complutense de Madrid
Emergencia de lo siniestro
como materia orgánica en proceso de descomposición. La imagen del Objeto pleno del
Deseo o las huellas del Cuerpo Fragmentado. En estos términos o en otros semejantes
cine, la televisión, las revistas de modas y, sobre todo, la publicidad. Imágenes, diríase,
llenos de look y de light, sin peso, sin grasa, ni carne. Y de hecho, ¿no son así
reconocidos por todos? ¿No es acaso cierto que ya nadie duda que, "al natural", los
actores y las actrices a partir de los cuales esas imágenes han sido fabricadas nos
del que han sido desprendidos en tan satinadas representaciones visuales. Pues esas
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 147
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Y por otra parte, en otro campo —el de la pornografía, el del cine de terror, el
del más ácido espectáculo informativo—, retorna, o más bien estalla, el cuerpo
puramente cuerpo y, en esa misma medida, percibido como masa de carne intolerable.
pues ésta no quiere saber nada del cuerpo que pesa, que se deteriora, del cuerpo cuyas
arrugas escriben un más allá que habla de la muerte. El cuerpo real, en suma. Pocas
expresiones permiten mejor describir hoy esta percepción del cuerpo como materia
contemporaneidad —de los que, después de todo, constituye una de sus más firmes
continuidad a esa otra corrupción, esta vez literal, que es la de los cuerpos: cuerpos
entre uno y otro extremo, esos otros cuerpos opacos, resistentes, carentes de sentido, del
En todo caso, creemos que esta quiebra, esta escisión, esta radical esquicia, es la
12
Hemos tratado de justificar la aplicación de la noción lacaniana de lo imaginario al campo publicitario en
Jesús González Requena y Amaya Ortíz de Zárate: El espot publicitario. Las metamorfosis del deseo, Cátedra,
Madrid, 1995.
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abierto un foso insalvable que condujera al sujeto a la pérdida de todo anclaje simbólico
para su Deseo.
escribe, de lo que no parece encontrar lugar en esos que son los textos dominantes de
y cibernético.
Y bien, lo que falta —esta es la hipótesis nuclear que guiará este trabajo—, lo
palabra que puede ser creída y que, porque es creída, puede fundar un espacio humano.
hay lugar para una palabra que pueda ser creída —una palabra, en suma, verdadera—, la
ausencia de todo lazo simbólico que pudiera integrar el campo imaginario del deseo y el
campo real del cuerpo, es, pensamos, uno de los rasgos definitorios de nuestro estado
Freud, El Arenero
Modernidad es algo que Freud (1919) debió intuir bien cuando, para desarrollar el
E.T.A. Hoffmann (1991). Es decir, un texto por muchos motivos ejemplar de ese
campo del arte emergió un desgarro de la subjetividad del que, en su alcance esencial,
la cual: "Unheimlich sería todo lo que debía haber quedado oculto, secreto, pero se ha
manifestado." (Freud, p. 2487). Freud cree ver, en esta anotación, una idea que se
convertido por la represión en angustia, entonces es preciso que entre las formas
bien algo que siempre fue familiar a la vida psíquica y que sólo se tornó extraño
neurosis al fenómeno de lo siniestro no sólo no zanja la cuestión, sino que plantea más
2500.)
Schelling
Schelling no dice que algo que estaba oculto ha llegado a manifestarse, sino que
El "pero" ahí presente lo confirma: algo, que constituye una condición que debería
Conviene pues hacer una lectura más detenida del trabajo de Freud precisamente
la recién nacida teoría de la neurosis, invisibilizara este dato literal del texto.
posible conectarlo con la teoría de la neurosis. Freud, en una reflexión que se anticipa
universo narrativo. Pero los términos en los que Freud se expresa, al hablar de una
ambigüedad entre un mundo real y uno fantástico, si no son resituados desde el interior
ante una u otra respuesta — ante una u otra legalidad narrativa, la de la "realidad" o la
la impresión siniestra, [...] para que nazca este sentimiento es preciso [...] que el
todas las condiciones que en la vida real rigen la aparición de lo siniestro [...]
largo tiempo, respecto a cuáles son las convenciones que rigen el mundo por él
adoptado; o bien en esquivar hasta el fin, con arte y astucia, una explicación
incertidumbre generada por la puesta en suspenso de las convenciones que rigen ese
decimos, sobre las convenciones que lo rigen y, por tanto, sobre la lógica, el orden, la
Así pues, el lector que atraviesa, de la mano del protagonista, ese insólito
mismo. O en otros términos: en el relato siniestro tiene lugar una experiencia de pérdida
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que cierta oposición conceptual encuadra la interpretación del texto de Freud que
Definiremos la realidad como aquello del mundo que manejamos, que entendemos, que
pensamos, que se somete a cierta lógica y que, por ello mismo, nos resulta inteligible.
Lo real es lo otro: lo que queda fuera, lo que está siempre excluido del orden de los
discursos, aquello que se manifiesta, frente a ellos, como extrema resistencia. Aquello
definición más sencilla: lo real es lo que se deduce del hecho, asumido radicalmente, de
que el mundo no está hecho para nosotros. —Pero es muy difícil apearse de ese
narcisismo elemental que fantasea el mundo como hecho, de una o de otra manera, para
nosotros, para que podamos pensarlo, entenderlo, para que en él podamos satisfacer
nuestro deseo.
Se trata, por lo demás, de una quiebra, Freud cuida mucho en advertirlo, que no
tiene lugar en el cuento maravilloso. De hecho, Freud explica muy oportunamente por
qué en el cuento de hadas, en el que suceden cosas no menos truculentas que en los
relatos de terror, el lector para nada se ve embargado por el aroma de lo siniestro. Una
vez más, su explicación sorprende por su extremada economía teórica —en la que, de
nuevo, subyace toda una semiótica narrativa avant la lettre —: las reglas de los
universos narrativos que caracterizan a los cuentos maravillosos, si bien son diferentes
de las que rigen nuestra realidad cotidiana, existen y están perfectamente establecidas.
De manera que todo, por decirlo así, está en su lugar, tiene una lógica —y una,
añadámoslo, simbólica. Sólo cuando esa lógica amenaza con quebrarse, cuando irrumpe
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emergencia de lo siniestro.
Entre las muchas licencias de que goza el poeta también se encuentra la de poder
corrientes en los cuentos, no pueden provocar en ellos la impresión siniestra, pues para
que nazca este sentimiento es preciso, como vimos, que el juicio se encuentre en duda
cuestión ésta que desde el principio es decidida por las convenciones que rigen el
posee una legalidad, se sostiene, está sujeto, se nos presenta como un modelo
(simbólico) de realidad.
Señala como de pasada Freud, para mejor precisar esa diferencia, el importante papel
desempeñado por la configuración del punto de vista en el relato siniestro —todavía una
ladrón, de quien ha hecho el truco para conseguir robar en la casa de la princesa, nada
de lo siniestro puede manifestarse, pues todo está en su sitio: el ladrón está siempre en
la realidad; si roba es porque algo robable encuentra su lugar en cierta realidad bien
princesa: ella ve una mano para la que no hay explicación, un trozo fragmentado de un
a El arenero, a pesar de que este cuento, como muchos otros relatos de Hoffmann, le
el de su personaje, ese individuo del que los otros dicen, y él mismo llega a sospechar,
contexto del movimiento romántico, del Yo narrador, enunciador, que desde entonces
Occidente.
Un narrador que, por otra parte, es presentado, de manera bien explícita, como
enunciador del texto: es decir, como su escritor. Pues el relato se conforma como una
cadena epistolar, la serie de cartas escritas por Nataniel dando cuenta, de manera
Freud, de capitalización alguna de su aguda anotación sobre el papel del punto de vista
con ese punto ciego que conduce a Freud a ignorar toda referencia a la locura para
precisa en la adopción del punto de vista de un personaje, Nataniel, que sospecha estar
volviéndose loco.
Pero no desde el punto de vista de ese personaje una vez que ha logrado
relato se configura a través del encadenamiento cronológico de las cartas que Nataniel
dirige a sus seres queridos, es porque constituyen la narración fragmentaria del proceso
un segundo narrador para permitir que el relato alcance su clausura una vez que el
mano del personaje que la padece; por eso seguimos, paso a paso, el proceso por el que
él mismo rectifica una y otra vez sus percepciones; constatamos así, cómo mientras unas
de las cartas parecen escritas desde el interior del brote psicótico, otras corresponden
Freud: la psicosis
de la locura. Y bien, la reflexión freudiana sobre la locura parte de una constatación tan
espontáneamente, aunque alterado por la deformación, aquello que los demás neuróticos
Queremos llamar la atención sobre lo que en esta cita se nos descubre como más
seguramente nunca percibida por Freud— existente entre este presupuesto de partida
para la reflexión sobre la psicosis y el enunciado de Schelling a partir del cual el propio
Freud intentará más tarde pensar lo siniestro: Schelling: “Unheimlich sería todo lo que
debía haber quedado oculto, secreto, pero se ha manifestado." Freud: "Los enfermos [...]
revelan espontáneamente, aunque alterado por la deformación, aquello que los demás
psicosis. Resulta por ello de nuevo justificada la lectura literal: si los psicóticos revelan
espontáneamente aquello que los demás neuróticos ocultan como su más íntimo
secreto, es porque algo ha fallado, porque algo no se ha producido y, así, lo que debería
decir, en la conciencia.
Lacan: la psicosis
En su estudio sobre las psicosis, Jacques Lacan formula de una manera aún más
explícita, y paradójica, esta misma cuestión: "Es clásico decir que en la psicosis, el
Enunciado éste aún más próximo, en su estructura, a aquel de Schelling que venimos de
fallado, porque algo no se ha producido y, así, lo que debería estar oculto, inconsciente,
siniestro, que no haya percibido lo que en su teoría de la psicosis se cruza de lleno con
esa temática. Y ello porque nos ofrece, de hecho, un auténtico puente de plata con el
que avanzar en nuestra indagación: pues en su teoría de la psicosis está presente algo,
una pieza, una estructura, en lo esencial común a la que hemos reconocido ya, tanto en
reconocer en el propio Lacan. Nos encontramos aquí, de nuevo, con algo que falta, que
no ha tenido lugar:
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cual se produce en una etapa muy ulterior. Puede suceder que un sujeto rehúse el
continuación del desarrollo del sujeto muestra que nada quiera saber de ella,
neurótico. Pues mientras en éste ha quedado reprimido algo que no ha podido ser
cifrados que son los síntomas —en los que lo reprimido retorna cifrado—, algo muy
Verwerfung—, opera de manera que tiene lugar, lejos de una inscripción, una ausencia
radical: algo no queda jamás escrito y, por tanto, no hace síntoma, sino que queda ahí
atravesado como un punto ciego, como algo de lo que el sujeto, el inconsciente del
sujeto, no quiere —pero sería más exacto decir: no puede— saber nada.
embargo experimentó, pues la causa de esa recusación, de ese rechazo radical, es previa:
sujeto luego de haber sido verbalizado, sino que hay que admitir, detrás del
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Tiene lugar entonces, en el origen de la psicosis, una falla, una ausencia, que
generación del síntoma, es decir, el retorno de lo reprimido. No hay lugar, por tanto,
que permite deducir, por tanto, que nos encontramos, en la psicosis, ante una falla de
simbolización. Es decir: una falla de eso que Lacan, tomando el término al vuelo de un
Ahora bien, ¿no existe una latencia semejante en el trabajo de Freud sobre lo
siniestro? Pero no cesan aquí las conexiones latentes entre ambos trabajos. Pues, por
otra parte, es bien notable que Lacan, allí donde se topa con la actuación de la
paterna.
¿por qué aparece aquí la angustia por los ojos íntimamente relacionada con la
muerte del padre? ¿por qué el arenero retorna cada vez como aguafiestas del
por la ambivalencia [...] " Spalanzani y Coppola son otro tanto." (Freud, op cit,
p. 2492, nota).
de algo que sin embargo experimentó y que en esta oportunidad no es ni más ni menos
el Hombre de los lobos [...] haya rechazado todo acceso a la castración, aparente
asunción de la castración por un yo [je] se haya vuelto imposible para él, tiene
un vínculo muy estrecho con el hecho de haber tenido en la infancia una breve
alucinación [...].
veremos por qué—, enunciados de Lacan. Por una parte: En la psicosis "el
reaparece en lo real."
permutación entre sus respectivos sujetos: el inconsciente, por una parte y, por otra, eso
castración.
Equivalencia que, en nuestra opinión, sólo puede ser leída de esta manera: que la
La Bejahung primordial : tal es, en nuestra opinión, eso que falta, eso que no ha
tenido lugar, que no ha sucedido y a resultas de lo cual lo oculto, lo que debería ser
Pero sustentar la hipótesis que acabamos de proponer exige desbrozar una serie
Lacan ha afirmado que lo que es objeto de recusación, eso de lo que nada quiere saber,
Tal es, pues, la contradicción: mientras en un lugar sostiene que eso que ha
afirma que eso mismo, la amenaza de castración, ha sido experimentada por el sujeto.
que, por decirlo así, prolonga toda una tradición de confusión en el pensamiento
psicoanalítico a propósito de la noción de castración, sin duda una de las más difíciles.
Pero contradicción que, sin embargo, puede ser resuelta si establecemos, en el campo de
Existiría, por una parte, en relación con la castración, algo que, habiendo sido
podría tratarse, entonces, de una amenaza de castración, —pues una amenaza es algo
que sólo existe en tanto que es verbalizado, articulado simbólicamente—, sino de una
indiferente, inmune, a todo acto de lenguaje: una experiencia, entonces, ausente de toda
Pero, ¿en qué puede consistir tal experiencia de la castración? La respuesta que
precio, sin duda, de revisar en batería toda una serie de enunciados lacanianos que,
encuentro con lo Real. Con lo Real en estado bruto, sin mediación, en ausencia de todo
aparato simbólico. El encuentro con lo Real: ese punto donde lo imaginario cesa, se
eclipsa, se deshace, se descompone: ese punto de vértigo extremo donde se quiebra todo
lo que escapa al orden semiótico—, pero también de lo indeseable, de lo que está fuera
Y bien, frente a ese encuentro salvaje, letal, con lo real, frente a la experiencia de
lo real como castración bruta, asimbólica, existiría eso otro que, de manera reductora,
aparece en los textos de Freud y Lacan nombrado como la amenaza de castración, pero
para lo que conviene mejor el nombre de Bejahung primordial. Pues eso que ambos
autores nombran como "amenaza de castración" es sólo una parte de algo más amplio,
más denso, y a la vez más fundador en la experiencia del sujeto, y para lo que
Efecto de dominó
Y a partir de aquí, por efecto de dominó, resulta obligada toda una serie de
Pues no parece sensato afirmar, como hace Lacan, que la amenaza de castración
funciona como un término neutro, no más que un lugar donde las cosas suceden.
esa Bejahung primordial que hemos optado por traducir como fundación simbólica: esa
castración como tal, cuyo papel ha sido oportunamente descubierto por Freud y
instauración de la ley del incesto), y, pues sólo esto puede evitar el estallido del Yo ante
ella, un acto de nominación, la recepción por el individuo de una palabra fundadora que
La palabra fundadora: esa palabra que funda al sujeto en tanto sujeto. Es decir: la
palabra que lo sujeta —pero sólo puede sujetar una palabra vivida como verdadera. Y es
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así como nace de ella, de ese acceso a la palabra simbólica cuyo precio es la prohibición
La psicosis
individuo desprovisto del aparato simbólico que pudiera permitirle afrontarla. Por eso,
la incomodidad que esta hipótesis puede generar en los círculos psicoanalíticos, resulta,
en nuestra opinión, el resultado de una deducción lógica que es, por lo demás, en todo
Pues bien, para poder ceñir ese fracaso y la dimensión en la que se produce,
dos órdenes diferenciados: un orden semiótico y un orden simbólico. Pues si, como
acabamos de afirmar, la psicosis puede ser entendida como un fracaso en el acceso del
de manejo del lenguaje en tanto sistema semiótico. Y, de hecho, la mayor parte de los
El problema del psicótico es que, aunque conoce bien nuestra realidad, aunque
es capaz de reconocer su tejido semiótico y operar con él, eso no le sirve de nada para
escribirse en ella. La entiende, la maneja, pero, cuando el brote llega de nada le sirve
porque descubre su tejido resquebrajado, lleno de agujeros por los que cae en lo real. —
inmanejable.
paranoia— y un orden simbólico al que, sin embargo, carece de acceso. Lo que puede
cambio, es precisamente ese otro campo de lenguaje, ese lenguaje del inconsciente que
marca la vía, que hace surco al encuentro con lo real —a un encuentro con lo real que, a
diferencia de lo que se deduce una y otra vez del discurso lacaniano, podrá entonces no
ser vivido inevitablemente como siniestro. —Con lo que sería posible resituar la
real no mediada por la palabra simbólica, sino en la realidad del sujeto que, por ausencia
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delante de ella un muñón —una mano convertida toda ella en un muñón— para el que
no tenía palabras y que, por eso mismo, ponía en cuestión la solidez de su universo.
sujeto, porque carece de la palabra simbólica que pudiera conectarlo a la realidad desde
Conviene por ello diferenciar con claridad este proceso de fundación simbólica de aquel
otro por el que se constituye la configuración imaginaria del Yo. A Lacan debemos la
tomándolo en espejo de la imagen del otro. Y por cierto que no de cualquier otro, sino
imaginario, sino simbólico, como sujeto del inconsciente. Es necesario, para ello, que
tenga lugar la irrupción de un tercero que comparezca no como un nuevo otro —no
como un rival especular, es decir, no como una nueva imago—, sino como encarnación
misma de la palabra. Y hace falta que ese tercero encuentre su lugar. Hace falta, por
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(Yo = otro; Yo-con-el-otro = Todo: tal es la fantasía de plenitud absoluta del deseo
Y bien, ese tercero sólo puede ser eficazmente introducido por el deseo de la
madre. Es necesario que ese primer otro, la madre o quien desempeña su papel, mire
hacia ese lugar otro que no es el de Yo, para que el Yo pueda localizar la presencia de
ese tercero en tanto tercero. Conviene reparar en la inevitable angustia que acompaña
inexorablemente a ese momento: pues si Yo es todo con el otro, sólo lo es en tanto que
el otro es, todo él, para Yo —en tanto sólo a Yo mira. Así, en el momento en que el otro
aparta la mirada de Yo, esa frágil película que es el Yo amenaza con deshacerse, con
tanto tercero, por el deseo de la madre. Pues lo que hace que este tercero alcance su
densidad simbólica es que, a través de él, a través de la palabra que dona al sujeto —y
que es también la palabra con la que lo nombra—, retorna sobre éste, pero esta vez
Pensamos que es en este contexto en el que conviene situar eso que Freud
identificó como la "amenaza de castración". Pues ésta solo constituye uno de los dos
momentos, una de las dos funciones del acto de fundación simbólica. Pues la sola
prohibición del incesto, ese corte que puede leerse como paso por la castración —ella te
porque, simultáneamente, el individuo recibe ese nombre, esa palabra que le llega del
tercero y que lo funda, en el campo simbólico, fuera ya del espejo, como sujeto.
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palabra que es vivida como verdadera: verdadera porque es la palabra que llega en el
sujeto. Y es desde una naciente Teoría del Texto desde donde lo describimos —una
han de formar parte como algunas sus regiones nucleares. Pues, insistimos en esta idea
vertebradora de nuestro discurso, nada de lo humano está garantizado. Hay sujeto —hay
prefiere: sólo en la medida en que se construye en el interior de cierto texto al que nada
impide, dado su papel nuclear, que nombremos como primordial sin por ello perder de
El inconsciente —y con él ese sujeto del inconsciente que es, a la vez, tanto el
sujeto de la enunciación como el sujeto del deseo— nace en tanto que se construye,
incluso físicamente, esa topología textual que venimos de describir. Una topología
decir, como un espacio simbólico en el que han de articularse los lugares en los que se
relación dual, construye como diferentes los lugares del sujeto y del otro de su deseo. Y
eso, sin duda, tiene un precio: la prohibición del acceso a ese espacio que es,
El dormitorio, espacio de la madre, espacio, en esa misma medida, del sexo de los
aporrea esa puerta que materializa la prohibición de su objeto de deseo. Y, en esa misma
el texto del espacio doméstico, familiar, una suerte de templo en cuyo interior vedado lo
real, junto a cierta palabra —el Nombre del Padre— es sacralizado. Y así, con la
inconsciente. La puerta que cierra el dormitorio de los padres se nos descubre entonces,
las condiciones para que haya texto, si cierta heroica hace posible que, ahí, el
Este es, pues, el primer enunciado de la Teoría del Texto: que sólo hay
inconsciente, aparato simbólico, en tanto que es construido por los textos. Pues no hay
Y una segunda enseñanza se infiere de la Teoría del Texto: que este primer
texto, este texto primordial que configura el acceso del sujeto al universo simbólico, se
depende no sólo que la estructura se configure, sino también que esa estructura se
Es necesario, por ello, añadir: no hay estructura simbólica sin heroica. Pues la
de señalarlo, que la madre sostenga con su deseo a ese tercero en tanto portador de la
palabra. Y a la vez, que ese tercero, el padre, sea propiamente un padre: que haya padre.
paradigma estructuralista, insiste en afirmar— con que comparezca ahí como mero
significante: el padre es un lugar simbólico que sólo existe en cuanto cierta heroica lo
tabaco, el que no huye a buscar su deseo en otro lugar. Es necesario, pues, que un pacto
como un pacto sagrado en el que el sujeto pueda cifrar su origen: pues todo lo que
importa para el sujeto es que una palabra verdadera comparezca para sostenerlo.
No debemos tener miedo a las palabras, dado que es precisamente el valor de las
palabras lo que tratamos de resituar. Hace falta, digámoslo pues sin ambages, suerte, y,
además, cierta dosis de heroísmo. Hace falta cierto estado de gracia para hacer posible
que el deseo siga vivo en el campo de la familia. Que el deseo —y hacia lo que éste
apunta más allá de los espejismos imaginarios, es decir, el goce— exista en el interior
de ese texto que conforma del espacio doméstico, es algo capital para el sujeto: pues el
niño se alimenta de esa vitalidad de sus padres que sólo es posible si éstos no están del
con lo real. Es decir: que conviene que, detrás de esa puerta que cierra al niño el espacio
Pues lo que está en juego es que sea posible la articulación del deseo más allá
del campo de lo imaginario. Sin embargo, los discursos que hoy reinan en Occidente
parecen incluso haber perdido toda noción de esa posibilidad: no deja de ser sintomático
que las doxas psicológicas al uso no cesen de afirmar que, pasados tres o cuatro meses,
o tres años, o, en las versiones más optimistas, siete (curiosa esta cábala de la
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la perversión parece descubrirse, entonces, como la única vía pragmática hacia el goce.
antes que nada —y eso es lo que quedó enmascarado en la lectura de Sade que Lacan
sadianas entre la inteligencia europea— una defensa contra el goce. Pues ante el
encuentro con lo real —no otra cosa es el goce, en la definición que proponemos—, el
sádico trata de proteger su Yo desviando lo real, el goce, sobre el esclavo. Se quiere, tal
una de las citas inexorables del ser humano con lo real. Pues en él el sujeto experimenta
como el objeto imaginario que ha conducido hasta allí su deseo se eclipsa, se deshace,
se desmorona —lo sabe, aún cuando prefiere ignorarlo, aún cuando trata de huir de ese
deseo renazca lo antes posible y retorne esa imago amable —e imaginaria— que hubo
de cautivarlo. Pues en el contacto sexual, allí donde se accede al goce, desaparece toda
experiencia en los parámetros de cierto relato simbólico, vive su cuerpo mezclado a otro
cuerpo que lo invade, amenazando su integridad —su diferencia como imagen— y, por
otra cosa que imagen, esa imagen tomada en espejo de la imagen de ese otro que una
Sin duda: el sexo genital es un mito. Pero precisamente por ello, sólo existe
como mito y, en esa misma medida, como mito, existe. Y se realiza. Es decir: sólo
existe en tanto es construido en el campo del lenguaje, en tanto cierto relato simbólico
configura un camino que conduce al encuentro con el goce del otro. Y bien, ¿por qué no
concebir ese como uno de los lugares donde el encuentro con lo real puede manifestarse
sublime?
Suceso nuclear
cadena. Cierto eslabón básico sin el cual, y ésta es la otra cara de la psicosis, el relato
deviene imposible. La falla simbólica es también, por tanto, una falla de narratividad.
coherencia del universo narrativo entraba en crisis. Tenía lugar entonces, una vez
quebrado el orden simbólico del relato, un resquebrajamiento, una disolución del tejido
Es ahí, por otra parte, donde podemos situar lo que los medios de comunicación
prefiere, mítico—, en tanto matriz del sentido, constituye el núcleo simbólico que
soporta ese orden semiótico que es el de la realidad. Por eso, cuando ningún relato
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simbólico sostiene la realidad, cuando no hay soporte simbólico para esos significantes
Definición de lo siniestro
siniestro. Si esa incertidumbre de la que Freud nos hablaba afecta al sometimiento del
mundo al orden del significante —la realidad—, podemos definir lo siniestro como la
vida / muerte
hombre / animal
hombre / mujer
Teoría del Texto que desborde el ámbito semiótico: pues si el significante puede
¿Qué? En primer lugar, una materia que es real y que, por eso mismo, puede
significante.
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por tanto, como lo que viene después de la Modernidad, sino, por el contrario, como su
Modernidad.
del proyecto estético ilustrado. Pues si éste esperaba que, en el ámbito del arte, fuera por
fin posible la feliz síntesis entre la lógica de la razón y el mundo de los sentimientos en
una solución armónica que pudiera merecer el nombre de clásica, sucedió, en cambio,
subjetividad (relegada ésta al ámbito del arte, una vez que la religión y la filosofía
—Pues podría ser así definido el discurso de la ciencia: como un discurso que, a partir
del sujeto.
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del arte, como experiencia de lo siniestro. Así fue como, al filo del XIX, emergieron los
que serían los dos grandes temas del arte contemporáneo: lo siniestro y la locura. Goya,
primera persona, manifiesta, incluso allí donde es vivida como una irrenunciable
conquista de la subjetividad, más bien la quiebra de esa dimensión simbólica del relato
Lo siniestro estalla así, por primera vez. Y pronto habrá de extenderse a campos
bien lejanos de lo fantástico: el la literatura naturalista, por una parte, pero también el de
entender bien esa prolongación de lo siniestro mismo más allá del todavía acotado
recorre desde Poe y Zola hasta Dostoiewski, y que más tarde atravesará al
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siniestro. Tal es lo que sucede, por lo demás, en buena parte de los textos de nuestra
dicho sea de paso, en que antes, aún no hace demasiado tiempo, nuestros antepasados
Hablemos, por ejemplo, del cine de porno-terror, ese que seguramente constituye
indiscutible salud: si los films que lo conforman son notables por algo es sin duda por
su explicitud: con una u otra coartada narrativa, todos ellos devuelven, con asombrosa
literalmente tomados, de los delirios de los enfermos psicóticos. Así, este nuevo
anida, los sujetos parecen desintegrarse y los textos que dan cuenta de ello cobran la
forma de masivos brotes psicóticos: espacios arrasados por una desbordada experiencia
cuerpo real, vivido como informe, monstruoso, ya no simbolizado y, por eso mismo, ya
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en lo real: ésta sólo nace como el resultado de la operación simbólica que conduce a la
sexuación del sujeto. Lo que se manifiesta, en los textos de lo siniestro, como una
Y, no muy lejos de todo ello, el reality-show, esa nueva forma de espectáculo televisivo
espacio literalmente lleno de agujeros por los que la gente se pierde, desaparece —
"¿Quién sabe dónde?": nadie sabe nada. La angustia, pues, como el motor de ese
espectáculo de lo real.
signos, de eso que hace de ella espacio donde se impresionan huellas de lo real 14—
espacios extremadamente matéricos, sólo poblados por huellas —las más ásperas— de
nuestro fin de siglo— la textura real del texto se impone sobre el tejido de sus signos,
13
Encontramos su manifestación emblemática en esa que es una de las figuraciones canónicas de los textos
de lo siniestro y que por eso podríamos rastrear en infinidad de films contemporáneos: la descomposición literal de la
puerta: esa puerta que se pudre, que se descompone y que no da acceso a ningún otro sitio que al horror.
14
Para la noción de lo radical fotográfico Cf.: El espectáculo informativo. O la amenaza de lo real, Akal,
Madrid, 1989. Y por lo que se refiere a su relación con ese trayecto del naturalismo que aboca al porno-terror y al
espectaculo televisivo, cfr.: "La fotografía, el cine, lo siniestro", en Archivos de la Filmoteca, nº 8, año II,
diciembre/febrero 1991, ps: 6-13.
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arrasando el espacio de significación que éste configura. De manera que los principales
fílmica ¿Qué es, entonces, lo que se ofrece? Literalmente: la pura huella, es decir,
que ha permanecido en el salón, se acerca a un cuadro que parece ser una representación
neoclásica —el último esfuerzo por construir una representación clásica en Occidente—
pared, un gran agujero y, dentro de éste, otro agujero más pequeño. Pues bien: por ahí
mira. Es decir, más allá de la representación, más allá del orden del signo, se abisma en
de un encuentro con lo real que sólo puede ser vivido como siniestro 15.
15
El trabajo que aquí concluye vio su primera publicación en Trama&Fondo nº 2, Madrid 1997.
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Referencias
Freud, S. (1919). Lo Ominoso. En: Obras completas (1976). Tomo17, pp. 216-251.
1991.
Paidós.
Barcelona: Paidós.
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Nora Garita
Doctora en Sociología
Universidad de Costa Rica
A una razón
(Traducción libre)
une raison” y comenta que en ese texto el amor es signo de que se cambia de razón,
A una razón
nueva armonía.
hombres nuevos
y su “en marcha”.
calamidades,
estos niños.
deseos”
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se te ruega.
Arthur Rimbaud
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Referencias
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Resúmenes y abstracts
Patricia Morales
Artículo póstumo 16
Freud escritor.
Resumen
estructura. El análisis de casos que Freud presenta son verdaderas novelas cortas al
tiempo que casos clínicos. Para el análisis del texto literario Freud introduce un (no)
tiempo inaudito que caracteriza al inconciente y que no había sido observado por
filosofía alguna. Mientras que la existencia humana está ligada al tiempo -habitual,
lectores, cada uno de los cuales lo interpreta de diferente manera. Autor o lector, desde
cualquier lugar que adoptemos estamos desamparados ante lo escrito, somos inocentes
pero también responsables, hay una elección de por medio, y por lo mismo debemos
ética.
16
Este artículo forma parte de un trabajo de tesis que no pudo ser presentado por el fallecimiento de su autora y que
lleva como título Psicoanálisis es (t) ética.
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Abstract
Literature is present practically in all of Freud’s works as part of his style and
structure.
The analyses of cases that Freud presents are short novels as well as clinical
cases. For the analysis of the literary text Freud introduces a (no) unprecedented time
that characterizes the unconscious and that had not been observed by any other
philosophy. While human existence is related to time –regular, familiar, daily- the
analytical experience reconciles us with that out of time of the drive, particularly that of
death's drive. Within writing, the aesthetic field, several different drafts are produced of
a single literary text, deriving into different readers with a different interpretation.
Author or reader no matter which roll we decide to assume we are by ourselves before
what has been written, we are innocent but also responsible, the possibility of choosing
is there; For that we should question ourselves if we could discuss of ethics here.
ethics.
Resumen
psicosis y de las dificultades que ello comporta. Para realizar lo anterior, el eje de
trabajo será la elaboración desplegada por Lacan al respecto de las psicosis hasta llegar
inicio del trabajo estructuralista de Lacan en los años cincuenta. Posteriormente, se toca
podríamos llamar una clínica del nudo borromeo, la cual abre nuevas vías para una
clínica diferencial, para así llegar a preguntarnos sobre el lugar del analista en la
Abstract
This work focuses on the creation of a social bond in psychosis and the ensuing
difficulties. To do so, the axis of the development work will be deployed by Lacan
about the psychosis until up to the notion of “supplementation”, a different concept than
stabilization, as we shall see in the beginning of the structuralist work of Lacan in the
fifties. Later, he touches the relevance of the topology deployed by Lacan in the
seventies in what we might call a clinic Borromean knot, which opens new avenues for
asking about the place of the analyst in the direction of the cure about the establishment
Metaphor
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Emilce Vénere
emilcevenere@hotmail.com
Resumen
Partiendo del giro de 1920 realizado por Freud, giro que abrió la posibilidad de
interrogarnos acerca de aquellos fenómenos más allá del Principio de Placer. A la luz de
un inconsciente no-reprimido, en relación a lo real del cuerpo y del yo, ubicaremos las
dónde éste interroga tanto el devenir de un sujeto, como la teoría y la clínica de nuestro
tiempo.
The real of the body and the self in relation to psychosomatic phenomenon
Abstract
Starting off from Freud’s 1920 turn, turn that opened the possibility of
interrogating us about those phenomena beyond the Pleasure Principle, and in light of
possible to think the psychosomatic phenomenon. Also, where this turn interrogates the
vnovoac@hotmail.com
Resumen
“ciencias de la naturaleza” elaboró las leyes que explican los fenómenos de la vida
germen de las “ciencias del espíritu” lo que la ponía en relación con disciplinas como la
fenómenos de los que daba cuenta la ciencia eran compatibles con lo que proponía el
cura por amor tenían zonas compartidas con las elaboraciones que el poeta plasmaba en
Abstract
Freud in the hope that psychoanalysis was included in the "natural sciences"
produced the laws that explain the phenomena of unconscious life. At the same time, he
was convinced that his theory also contained the germ of the "human sciences" thereby
For his analysis of "Gradiva" he intended to show how the phenomena that
science acknowledged realized that they were compatible with that proposed by the poet
through his imagination therefore the explanation of delusion, dreams and the cure for
love were shared with the working areas that the poet embodied in his story. One aspect
of particular interest was to clear out the unconscious motivations that led to Jensen to
Lorena Bower
nlbower@unsl.edu.ar
fmoya@unsl.edu.ar
Resumen
del bienestar», el igualitarismo que el discurso del amo profiere, instituye la «canallada
En este trabajo nos hemos propuesto revisitar algunas de las coordenadas que
orientan los diferentes y novedosos modos del padecer adolescente y sus vicisitudes en
la actualidad.
Actuales.
Abstract
The evil-living is inseparable from the human passage. In the current "culture of
comfort", the egalitarianism that the discourse of the master utters, establishes the
"modern villainy”. The irruption of overflows such as the a-dictions, suicide attempts
and other violent acts are sacrificial offerings to the Other which stands as the last
resource, even at the cost of the life, to subjectivism. The teenager, for his constant
In this work we intend to revisit some of the coordinates that guide the different
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Resumen
transparencia de Gyorgy Kepes, el cual resulta muy apropiado para revisar el trabajo que
Jacques Lacan efectúa con los esquemas ópticos y su propuesta de la transmutación del i(a)
(yo-ideal) y su relación con el Ideal del yo (I(A)) para lograr operar en el análisis un
desprendimiento y constitución del objeto a al final del análisis. En este ensayo se analiza la
crítica que realiza Lacan a las propuestas de los llamados psicoanalistas del yo a quienes
pulsional, el cual está allí desde el inicio de la partida en tanto elemento de la estructura y que
Palabras clave: Yo-ideal. Ideal del yo. psicoanálisis. Arquitectura. Esquemas ópticos.
Priscilla Echeverría
pechever@ice.co.cr
Lacan y Fujii: del ver al mirar. La formulación de una nueva cualidad óptica.
Abstract
In the text “ Concatenated, Multilayered Space ”, Hiromi Fujii resorts to the concept of
transparence of Gyorgy Kepes, which turns out to be very appropriate to review the work that
Jacques Lacan carries out with the optical schemes and his proposal of the transmutation of i
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(a) (ideal I) and his relation with the I(a) to manage to produce in the analysis a detachment and
constitution of the object a at the end of the analysis. In this essay there is analyzed the
reviewer that realizes Lacan to the proposals of the so-called psychoanalysts of ego whom it
accuses of the Imaginary register not coming out and therefore of obviating the metonymic
condition of the unconscious desire, the castration and the peculiarity of the object meanwhile
partial, non specular and drive conditioned, which is there from the beginning of the game and
is an element of the structure and that indicates the place from where Id speaks.
www.tramayfondo.com
Emergencia de lo siniestro 17
Resumen
muestra cómo los reality show, ese artificio de concursos televisivos sin orden o lógica,
del momento, nos van conduciendo no a un intercambio de ideas, sino más bien a un
encuentro con nuestro goce macabro, en la medida que de lo que se trata en ese espacio
es de hacer explícito eso monstruoso del encuentro con lo real de la angustia, esa
17
Publicado en : Trama&Fondo nº 2, Madrid 1997. pp. 2-32
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Freud y Lacan, señalando cómo ese encuentro con lo siniestro toca no solo con la
angustia, escena que se convierte en la pimienta del espectáculo televisivo, del cual se
goza en silencio, al punto de esa identificación perversa y a la orden del día en esa
ideas y opiniones.
angustia.
Abstract:
In these postmodern times, we are offered the possibility to access certain media
that speed the exchange of ideas and opinions. This article shows how the reality
shows, that artifice with no order or logic, without formalities, essays or scripts, more
aware of what is being produced on the spur of the moment, it’s leading us, not to an
exchange of ideas, but rather to a meeting of a macabre enjoyment. What it’s trying to
be discussed in this space is to make explicit the monstrous encounter with the real of
putting into question the constructions developed by Freud and Lacan noting how the
encounter with the sinister touches not only neurosis, but also to psychosis as the
sinister. Flirt with perversion certainly, while the perverse offers a castrating scene at
the edge of anguish. Scene that becomes the pepper of the TV show, something that is
enjoyed in silence to the point that that perverse identification, and on the agenda on
that television emergency that touches the sinester. Communications that speed the
Keywords: The sinester. The real. Madness and psychosis. Rejection. Repression.
unconscious. Meeting with sexuality. Postmodern texts: porno terror and reality show.
The anguish.
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Universidad de Costa Rica. Fundadora del Grupo de los Martes a las 7 p.m., dedicado a
Psicoanálisis. Desde esa fecha, mantiene un seminario de asistencia libre los martes a
Psicología (clínica abierta). Ha dado a publicar varios artículos dentro de los cuales se
encuentran: “La crisis social: desintegración familiar, valores y violencia social.” En:
Universidad Autónoma de San Luis, Potosí, No. 1. México, 2000; Echeverría, Priscilla.
Lacan y Fujii. Del ver al mirar: la formulación de una nueva cualidad óptica. Revista
Delapasión. No. 2. UASLP, México, 2004. Vive en Costa Rica. Correo electrónico:
priscilla.echeverria@psiconalisiscr.com
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 196
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individual y grupal.
Humanos (CIPAC), con énfasis en derechos sexuales para BGLT y en clínica privada.
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México.
Autor del libro “Psicoanálisis, Teoría y Clínica” editado por la Universidad Autónoma
de San Luis Potosí. Vive en San Luis Potosí, México. Dirección electrónica:
vnovoac@hotmail.com
anne.fr
psicoanálisis –Costa Rica-) Vive en San José, Costa Rica. Dirección electrónica:
lucia@correo.co.cr
de formación en Psicoanálisis del Grupo de los Martes, Costa Rica. Vive en San José,
eunicemichel@hotmail.com
(Grupo de los martes) de Psiconet Psicomundo Costa Rica. com hasta el 2003. Ha
laborado en diversas instituciones públicas. Artículos "La escritura femenina del duelo
por la muerte del padre" y "La hacienda de la sangre en las venas" publicados en la
Mexicana de Psicoanálisis.
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 202
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de clínica psicoanalítica.
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 203
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Psicoanalista.
Medicina, Editorial Corpus, Bs. As, Argentina, 2009. Clínica y supervisión en el ámbito
Autónoma de México.
Universidad Autónoma de San Luis Potosí., México. Vive en Madrid, España. Correo
electrónico: vnovoa@yahoo.com
Ciencia y Técnica, Universidad Nacional de San Luis. Actividad clínica privada como
Martes a las 7 p.m., dedicado a la transmisión del psicoanálisis desde 1991 y del
asistencia libre los martes a las 7 p.m. donde se estudia la obra de Freud y Lacan y se
Psicología (clínica abierta). Ha dado a publicar varios artículos dentro de los cuales se
encuentran: “La crisis social: desintegración familiar, valores y violencia social.” En:
Universidad Autónoma de San Luis, Potosí, No. 1. México, 2000; Echeverría, Priscilla.
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 206
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Lacan y Fujii. Del ver al mirar: la formulación de una nueva cualidad óptica. Revista
Delapasión. No. 2. UASLP, México, 2004. Vive en Costa Rica. Correo electrónico:
priscilla.echeverria@psiconalisiscr.com
varios libros sobre cine, entre los que destacan La metáfora del espejo, El cine de
Eisenstein. Lo que solicita ser escrito (Editorial Cátedra, Madrid, 1992), El análisis
Editorial Complutense, Madrid, 1995).y Los tres Reyes magos (Akal, Madrid, 2002).
Nacional de Costa Rica. Fue directora de la emisora Radio Universidad de Costa Rica.
2. Los autores y autoras de los trabajos seleccionados acuerdan ceder los derechos
En caso de una demanda legal, ésta recaerá directamente sobre el autor o autora
del material.
publicación, etc.
11. Por ser una revista de circulación gratuita que tampoco cobra derechos de
ejemplares impresos a los autores y autoras. La Revista Otra escena enviará una
línea.
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 210
Latindex folio 18475
electrónico: priscilla.echeverria@psicoanalisiscr.com
13. Las normas de publicación a seguir serán en su mayor parte las de APA.
14. Se recomienda la utilización del software de Microsoft office 2007, cuya barra
15. Recomendamos también visitar el sitio: de The Owl at Purdue -APA formatting
and style guide, el cual contiene un resumen muy puntual y ejemplos de las
normas de APA.
http://owl.english.purdue.ed/workshops/hypertext/apa/sources/reference.html
profesional en Filología.
17. El artículo se presentará en formato Word para Windows , a doble espacio, (todo
el texto se escribirá a doble espacio, incluso las citas y las referencias.) en letra
Times New Roman, tamaño 12, con márgenes uniformes de 2.50 cm., esto es
excederán las 120 palabras. Toda abreviatura a utilizar en el texto, será definida
en el resumen y abstract.
referencias.
19. Cada artículo debe contar con un título general y subtítulos dentro del texto.
b. Fluidez de la expresión
23. En la primera página se ubicará centrado: el nombre del autor o autora en negrita
siguiente ejemplo:
Michel Tort
michel.tort@wanadoo.fr
24. Al inicio de otra página, centrado, el nombre del autor o autora en negrita y
Francisco Rengifo
Psicoanalista
25. El artículo debe ir acompañado de otro archivo a doble espacio, letra Times
27. Las notas a pie se consignan en pto. 9, Times New Roman. Se evitarán las citas
bibliográficas pie de página. Las notas son comentarios, las que tampoco serán
28. Las citas textuales cortas (menores de 40 palabras) deben ser incluidas en el
desplegarse en un bloque aparte del texto, a dos espacios, se omiten las comillas,
y la cita debe iniciar en una nueva línea, indentada o tabulada desde el margen
30. Dos autores o más hasta seis se consignan con sus apellidos la primera vez que
punto). Ejemplo:
32. Dos autores distintos con el mismo apellido se ordenan alfabéticamente por la
33. Todo trabajo debe incluir la bibliografía utilizada, consignada al final con el
Americana):
34. Todo trabajo debe incluir, únicamente, la bibliografía utilizada. Si se desea hacer
referencia a algún otro artículo o autor (a), esto debe quedar consignado en nota
35. Las referencias se colocan al margen izquierdo sin indentar o tabular. Se tabulan
36. Dos o más trabajos del mismo autor o autora se ordenan por año, empezando
37. Dos o más trabajos del mismo autor o autora en el mismo año, se ordenan
paréntesis al lado del año (2002 a) y se consigna de esta manera en la cita dentro
del texto.
38. Un trabajo que no sea un “journal”, tales como libros, artículos, página
web, se pone con mayúscula sólo la primera letra del título o subtítulo, la
compuesta.
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 215
Latindex folio 18475
39. Un texto traducido y/o un trabajo reeditado debe citar el traductor o el autor
original sin invertir el apellido ni las iniciales del nombre como en el siguiente
ejemplo:
published 1814)
De ¿Cómo citar?:
40. Un autor: Apellido, Inicial con punto. Año entre paréntesis. Nombre del libro en
41. Dos autores: Nombre seguido de una coma, iniciales del nombre seguido de
punto. Año entre paréntesis. En inglés se usa el ampersand (&) entre los dos
autores. Ejemplo:
42. Tres a seis autores. Se nombran todos, el último se precede del ampersand
43. Más de 6 autores: Se citan los primeros seis y luego et al. Ejemplo:
a. Harris, M., Karper, E., Stacks, G., Hoffman, D., DeNiro, R., Cruz, P., et
al. (2001). Writing labs and the Hollywood connection. Journal of Film
44. Capítulo de libro: Apellido, Inicial del nombre. (año). Nombre del artículo.
Nombre del editor (Ed.) Nombre del libro (pp. 22-27), ciudad: Editorial.
Autor. (año) Título del artículo. En: Nombre del editor (Ed); Título del libro;
Ciudad: Editorial
47. Cita en otro libro: Apellido, Nombre. (año). Nombre del libro. En: Nombre
del libro donde aparece citado (citado por Apellido, Editorial, año).Dentro del
48. Cita de libro con editor: Apellido del editor o editora. (Ed). (año). Nombre del
50. Cita de carta al editor: Inserte “Cartas al editor” antes del nombre de la
51. Cita de una reseña de un libro, revista o artículo: Igual que el anterior y
52. Cita de una revista semanal o mensual: Además del año de publicación, mes y
53. Por ejemplo: White, R. (2008, Enero 15). La terapia infantil. Curiosidades
contemporáneas, 15,236.
Revista Otra escena, volumen 1, número 3, febrero 2009. ISSN: 1659-4134 217
Latindex folio 18475
publicación del periódico). Nombre del artículo. Nombre del periódico, páginas.
Ejemplo: Loría, A. (2007, febrero 14) .La salud hoy. El país, p.54.
Ciudad, Editor.
que imprime.