Está en la página 1de 1

Devocional de hoy

Sábado 22 de octubre de 2022


CONFIANZA FALSA
Así dice el Señor: ¡Maldito el hombre que confía en el hombre! ¡Maldito el
que se apoya en su propia fuerza y aparta su corazón del Señor!
(Jeremías 17:5)

¿En quién has confiado? Esta es una pregunta clave para todos los que
desean vivir por fe en Dios. Infelizmente, somos excelentes sustituyendo
nuestra confianza sincera en el Señor por lo que está delante de nuestros
ojos, las cosas materiales, nuestra propia fuerza o la de otros. Cuando
ponemos nuestra fe en cualquier cosa o persona que no sea Dios estamos
adoptando una confianza falsa y apartándonos del Señor.
El versículo de hoy nos alerta sobre esa fe fingida que deposita su
confianza en los humanos o en los recursos de este mundo y que se
distancia de Dios. Es una tendencia natural de la humanidad caída,
separarse del Señor buscando respuestas en los ídolos humanos.
Pero cada cristiano necesita tener a Jesucristo como el único objeto de su
fe. Él es la verdadera esperanza, el autor y consumador de nuestra fe.
Solamente en Dios seremos llamados benditos del Señor, por creer en él
con verdadera confianza.
Abandona hoy la confianza falsa. Medita sobre quién ha sido el objeto de
tu confianza: tus padres, tu jefe, tu cónyuge, tus hijos, tú mismo, los
bienes materiales... Recuerda siempre esto: aparte del Señor, nadie es
digno de una confianza total.
Retira la fe de la persona o cosa (dinero, por ejemplo) en quien has
confiado más que lo que has confiado en Dios. Aquello que necesitas no
vendrá por causa de la fuerza o de la voluntad humana, sino por la gracia
y la voluntad de Dios.
Hasta que no deposites tu confianza 100% en Dios te sentirás frustrado y
herido porque nadie puede garantizar lo que solo Jesús puede hacer.
Ora y coloca al Señor en el centro de tu corazón. Confía y descansa en él.
Él obrará (Salmo 37:4-5).
Busca conocer mejor a Dios, lee su Palabra a diario. Así verás cómo se
fortalece tu confianza en él cada día.

Para orar: Señor Dios, perdóname por haber depositado mi confianza en


otras cosas/personas y no en ti. Ayúdame a creer en ti de todo corazón y
no en mi propia fuerza. Que tu Palabra me enseñe a confiar y a descansar
en ti en medio de todas las adversidades de mi vida. Te agradezco porque
tú eres bueno y fiel, eres digno de toda confianza y cuidas de mí. En el
nombre de Jesús, amén.

También podría gustarte