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Principios Vitales Transferibles

Fe
Introducción
Lucas 17:6 dice: “Si tuvieras fe como un grano de mostaza, podrías decir a este sicómoro:
Desarráigate, y plántate en el mar, y os obedecerá.”

Esta Palabra dicha a los discípulos, invita a pensar que lo que no se puede hacer, sí se puede hacer.
La fe hace lo imposible.
Por la fe hemos pasado del infierno al cielo, y fuimos hechos hijos de Dios. (Efesios 2:8-9; Juan
1:12)

Jesús nunca exalto la fe pequeña, este pasaje de Lucas 17:6, NO es una invitación a “tener poca fe”,
sencillamente Jesús está hablando del poder de la fe, que por muy pequeña que esta sea, cuando
estamos haciendo la voluntad de Dios, nos capacita para hacer cosas imposibles. ¿Quiere decir
entonces que debemos quedarnos en una fe pequeñita toda nuestra vida? ¡Claro que no! Nuestra fe
debe desarrollarse y crecer.

La fe debe crecer
En Mateo 13:31 Jesús enseña: “El Reino de los cielos es semejante al grano de mostaza que un
hombre tomó y sembró en su campo, el cual, a la verdad, es la más pequeña de todos las
semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera
que vienen las aves del cielo y hacen nido en sus ramas.”

Esa fe crecerá, se hará fuerte, te hará crecer y ser un verdadero discípulo, en tres dimensiones:
como oveja, serás pastoreado, cuidado, protegido y alimentado, como sacerdote, servirás a otros y
les ayudarás a crecer, y como testigo, llevando la bendición de Dios al que no la tiene, anunciando
el evangelio de Cristo.
En tu fe, muchos encontrarán fortaleza y resguardo. Pero todo comienza en un paso de fe, un
salto al vacío; un camino que no permite cálculos, ni especulaciones, ni ser precavido.

La fe no admite cálculos
La fe actúa cuando, invitado por el Espíritu Santo, decides aceptar la propuesta de Dios aunque
parezca locura, incomprensible. Si le crees al Espíritu Santo que te convence de pecado, que te
acerca a las cosas de Dios, entonces comienzas.

Si te pones a hacer cálculos, si tratas de ordenar las cosas y comprenderlas demasiado, eso no es
fe. En Romanos 8:24-25 dice que somos salvos en la esperanza. Lo que uno espera no se ve.

Esto es normativo para toda la vida cristiana. Cuando aceptaste a Jesús, ¿Has visto todos los
pecados que se fueron? ¿Los has visto clavados en la cruz? ¿Lo fueron ó no? ¡Claro que sí! ¿Cómo
lo sabes? ¡Por la fe!.

Hebreos 11:1 dice: “Tener fe es tener la plena seguridad es recibir lo que se espera, es estar
convencido de la realidad de las cosas que no vemos.” Es descansar, no es “saber” (intelectual),
no es haber tenido algo en el pasado que traerá como consecuencia algo (circunstancial), es
reposar, creer lo que Dios te da. Tomar una decisión en base a una propuesta que tomas muy en
serio.
Es como cuando miras hacia adelante y las cosas no están claras, no hay muchas puertas
abiertas, quedan muchos interrogantes, muchas cosas sin resolver, y te arriesgas a creer, “te la
juegas”. Si te sientas a calcular hasta que todo cierre, ya no has ejercido la fe. Por supuesto, fe
no es locura (aunque para el mundo lo sea); no se trata de “caprichos personales”, aquí estás
confiando en promesas de Dios, basadas en su Palabra. Él es Todopoderoso.
• Lee Hebreos 11:1-40 y medita en las cosas que se alcanzan por la fe.

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Principios Vitales Transferibles
La fe es actuar conforme a la Palabra de Dios
Leamos Mateo 14:22-36
Aprendamos acerca de la fe:
¿Qué cálculos hizo Pedro? Ninguno.
Jesús le dijo “ven” y el salto de la barca.
Pedro camino sobre el agua hacia Jesús. Su fe estaba logrando un “imposible”.
Pedro comenzó a usar la lógica, a hacer cálculos, al mirar el viento y la olas tuvo miedo y comenzó a
hundirse.
Jesús viene en su ayuda y no hay reproches, solo una pregunta: “hombre de poca fe ¿Por qué
dudaste?”, esto le enseñaría a Pedro y a nosotros, que no se puede caminar hacia una Palabra de
Dios dudando, porque si nos falta la fe, nos hundimos.

No debemos dejar de mirar a Jesús y confiar en su Palabra, más que en lo que sucede a nuestro
alrededor. Lo que movilizó a Pedro fue una palabra de parte de Cristo: “ven”, cuando Pedro dejó de
mirar a Jesús, comenzó a mirar las dificultades, a pensar que lo que estaba haciendo era “imposible”,
entonces comenzó a hundirse. Nosotros debemos aprender a actuar en fe, pero de acuerdo a la
Palabra que hemos recibido de Dios y no de acuerdo a nuestros propios deseos.

La fe no mira atrás
Hay un peligro y es distraer nuestra atención y empezar a temer; en la fe hay algo de falta de lógica
desde el punto de vista humano, pero mucho de confianza. Por eso Jesús dice que no hay que mirar
atrás.
Lucas 9:62 dice: “El que pone la mano en el arado y sigue mirando atrás, no sirve para el
Reino de Dios.”

Hebreos 11:6 dice que: “sin fe es imposible agradar a Dios”, necesitamos fe para tener una
buena relación con Dios, por eso debemos crecer en nuestra fe, dejar que se desarrolle.

La fe es imprescindible para la salvación pero también es necesaria en cada decisión que Dios
demanda de nosotros:
- al formar una pareja.
- al elegir, al decidir vivir como Dios quiere.
- Al casarse.
- Al elegir una carrera.
- Al decidir un ministerio.
- Al involucrarse en el discípulo integral (oveja – sacerdote – testigo)
- Al ingresar en una barca.
- Etc…

Debemos aprender del profeta Habacuc 2:3 “Aunque la visión tardare por un tiempo... sin duda
vendrá.” Los profetas decían: “Así ha dicho Jehová.” Y se entregaban por entero en pos de esa
palabra. La Palabra dice en Marcos 9:23:
“Al que cree, todo le es posible”

Llevando a la práctica el principio


La fe es indispensable, sin ella no podemos agradar a Dios, sin fe no podremos hace la obra de Dios
ni serle fieles, pero nunca la fe debe quedarse pequeña, debemos ejercitarla y crecer en ella.

Pensando en estas cosas, medita en las siguientes preguntas en actitud de oración, y luego apunta
tus decisiones y la fecha.

• ¿Cómo es mi fe actualmente, grande o pequeña?

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• ¿Cómo esta afectando mi vida la fe? (En lo personal, en lo laboral, familiar y en
relación a la iglesia)
• ¿Qué decisiones he tomado en fe últimamente?
• ¿Qué cosas me ha dicho Dios en los últimos días? ¿He caminado hacia esa “palabra”?
• ¿Hay alguna palabra de Dios dada a mi vida a la que no haya respondido por falta de
fe?
• ¿Qué cosas necesito cambiar para que mi fe crezca?
• ¿Qué cosas nuevas necesito comenzar a hacer para ejercitar mi fe?

Oración
Señor, te doy gracias por revelarme cosa nuevas acerca de la fe.
Quiero aprender a vivir esta palabra cada día. Glorifico tu nombre porque me has dado fe por medio
de tu Espíritu, y quiero pedirte que me ayudes a crecer para caminar por fe en cada situación, que
pueda renovar mi manera de pensar para confiar más y más en tu Palabra.
Señor, sé que no hay nada imposible para ti, te ruego que mi fe se desarrolle confiando
siempre en tu Palabra. Gracias por tu amor y tu paciencia conmigo.
En el nombre de mi Señor Jesús. Amén.

Mis decisiones:

Con la ayuda de Dios me propongo:

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