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Psicología Positiva y Bienestar

Campos Torres, Ilsa Isaburg; Gonzales Benito, Sharon Soneth; Maquera Romero, Darien
Fernando; Saira Zeballos, Yadhira Alesandra; Valdivia Leon, Nahomi Rosario

Facultad de Educación, Ciencias de la comunicación y Humanidades, Universidad Privada de


Tacna

PS-632 Psicología Clínica y de la Salud


Psic. Yefer Andres Torres Gonzales
10 de Noviembre del 2023
Tacna - Perú
INDICE
INTRODUCCIÓN ..............................................................................................................
CAPÍTULO I.......................................................................................................................
Psicología Positiva ...............................................................................................................
1.1. Definiciones................................................................................................................
1.2. Antecedentes de la psicología positiva ........................................................................
1.2.1. El estudio y aportes de las emociones positivas .............................................
1.2.2. El estudio de las fortalezas humanas ..................................................................
1.3. Investigación de la Psicología Positiva en los diferentes campos o áreas
de la psicología...............................................................................................................
1.3.1. Investigación en torno a la Psicología Positiva ..................................................
1.4. Controversias y limitaciones de la Psicología Positiva .................................
1.4.1. Falta de evidencia empírica en torno a su utilidad práctica................................
1.4.2. Polarización de la psicología en base a las emociones .......................................
1.4.3. Los aspectos negativos de la búsqueda de la felicidad ........................................
1.5. Áreas de la psicología positiva ..................................................................................
1.5.1. Felicidad ............................................................................................................
1.5.2. Creatividad ........................................................................................................
1.5.3. Resiliencia..........................................................................................................
1.5.4. Optimismo..........................................................................................................
1.5.5. Sabiduría............................................................................................................
1.5.6. Liderazgo ...........................................................................................................
1.5.7. Autoestima .........................................................................................................
1.5.8. Humor................................................................................................................
1.5.9. Amor..................................................................................................................
1.5.10. Motivación
1.6. Emociones positivas .................................................................................................
1.7. Tres pilares de la psicología positiva .........................................................................
1.8. Pioneros en el Campo de la Psicología Positiva.........................................................
1.8.1. Martin Seligman.................................................................................................
1.8.2. Mihaly Csikszentmihalyi.....................................................................................
1.8.3. Christopher Peterson..........................................................................................
CAPÍTULO II...................................................................................................................
2.1. Componentes del Bienestar
2.1.1. Bienestar emocional

2.1.2. Bienestar social

2.1.3. Bienestar psicológico

2.1.4. Bienestar físico

2.1.5. Bienestar cognitivo

2.2. Bienestar psicológico y bienestar subjetivo ......................................................................


2.2.1. Desarrollo histórico del concepto de bienestar: las dos tradiciones del bienestar........
2.2.2. Bienestar subjetivo/felicidad: la concepción hedonista ..............................................
2.2.2.1 Componentes del bienestar subjetivo ..................................................................
2.2.2.2. Medida del bienestar subjetivo-felicidad.............................................................
2.2.3. Perspectiva eudaimónica :

2.2.3.1.Teoría de bienestar de Ryff

2.2.3.2. Escala de Bienestar Psicológico de Ryff

2.2.3.3. Dimensiones del modelo de Ryff

2.3. Modelo Multidimensional del Bienestar Psicológico .................................................


2.3.1. Factores determinantes del bienestar psicológico...............................................
2.4. Bienestar psicológico y bienestar subjetivo: divergencias y puntos de encuentro.......
CAPÍTULO III:.................................................................................................................
3.1Intervención basada en la Psicología Positiva..................................................................
3.2. Campos de aplicación ...............................................................................................
3.3.Limitaciones de las intervenciones psicológicas “positivas”
3.4. Críticas y perspectivas futuras...................................................................................
3.5. Técnicas de la Psicología Positiva .............................................................................
3.6. El papel salutogénico del optimismo .........................................................................
3.7. Logoterapia y Psicología Positiva .............................................................................
3.7.1.Estudios y evidencia empírica

3.7.2. Influencia de la logoterapia en la psicología y la psicoterapia

3.7.3. Principios básicos de la Logoterapia..................................................................


3.7.4.El papel de los valores y la espiritualidad en la logoterapia

3.7.5. Métodos de la logoterapia ..................................................................................


(DESPUES DE DIALOGO SOCRATICO) Análisis existencial

Derecho de opciones

Desarrollo de la autotrascendencia

CONCLUSIONES.............................................................................................................
REFERENCIAS................................................................................................................
INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo monográfico se puede visualizar información importante


sobre la psicología positiva que fue fundado y definido desde un inicio por Martin
Seligman, quien menciona que la felicidad es una combinación única de fortalezas
distintivas, que vendría a ser el sentido de humanidad, la templanza, la persistencia y la
capacidad de llevar una vida significativa, y no siempre depende de nuestro estatus social,
nuestra religión o nuestra belleza física.

Es una rama nueva de la psicología, de reciente aparición, aproximadamente hace 20


años atrás, es decir que desde ese entonces busca comprender, a través de la investigación
científica, los procesos que subyacen en las cualidades y emociones positivas del ser
humano como lo es el humor, la sabiduría, el bienestar psicológico (felicidad), la
resiliencia, etc. y que durante mucho tiempo fueron ignoradas en sus inicios por la
psicología, la cual se había centrado y dedicado mucho esfuerzo a solo estudiar los
aspectos negativos y patológicos del ser humano como son la ansiedad, el estrés, la
depresión, y más.

Por tales motivos es que desde su creación tiene un objetivo principal el cual es
reconocer las fortalezas y recursos de los individuos a través de la investigación científica
con el fin de poder incrementarlos o potenciarlos.

Es por esos puntos destacables que hemos abarcado los principales aportes de la
psicología positiva, en el cual de una manera general se menciona que ha sido establecer el
sentimiento de felicidad o bienestar duradero y se observa que es algo bastante estable en
las personas, y que está compuesto por un puntaje fijo, y que probablemente sea
hereditario, que es relativamente independiente del ambiente en el que se vive y que se
puede adquirir y aprender.

Por último es importante mencionar que esta disciplina está siendo aplicada en
campos muy distintos, como por ejemplo, en el ámbito educativo, el ámbito
organizacional, el ámbito laboral, el ámbito clínico.
CAPÍTULO I
1.1. Definiciones
La psicología positiva fue un término propuesto por Martín Seligman, quien dedicó
gran parte de su carrera al estudio de la indefensión aprendida y a la psicopatología, y
luego dio un gran giro radical en su carrera y se dedicó hacia el estudio de lo que él lo
nombró como fortalezas y virtudes humanas.
Seligman (1999) menciona que la psicología positiva se define como el estudio
científico de las experiencias positivas, los rasgos individuales positivos, las instituciones
que facilitan su desarrollo y los programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los
individuos, mientras previene o reduce la incidencia de la psicopatología.
Se considera que en el campo de la psicología positiva a un nivel subjetivo, se
refiere a las experiencias subjetivas, como bienestar, alegría y satisfacción en el pasado y el
fluir (flow) y felicidad en el presente,a un nivel individual refiere a los rasgos individuales
positivos, como la capacidad de amar, la vocación, perseverancia, el perdón, la
originalidad, la visión de futuro que se obtiene la espiritualidad, el talento y la sabiduría un
nivel grupal se refiere a las virtudes cívicas y las constituciones, las responsabilidades, el
altruismo, la moderación, la tolerancia, la ética (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000).
La psicología positiva abarca las virtudes y fortalezas humanas, y estas permiten
adoptar una perspectiva más abierta y amplia al potencial humano y a su vez enfatiza en la
comprensión y la construcción de las cualidades más positivas del ser humano, como sus
motivaciones y capacidades, por ejemplo el optimismo, el coraje, la ética del trabajo, la
habilidad interpersonal, la capacidad de experimentar placer y la responsabilidad social que
además a esto se le incluye virtudes cívicas e institucionales que guían a las personas a
tomar responsabilidades sobre su comunidad y promueve características para que el
individuo se desarrolle de una manera adecuada en la sociedad.
Según Lupano y Castro (2010) la psicología positiva es el estudio científico de las
fortalezas y virtudes humanas y que también analiza al hombre promedio con un interés en
buscar que funciona, que es correcto y que mejora (citado en Sheldon y Kasser. 2001).
Destaca que la psicología positiva no es un movimiento filosófico, ni espiritual ni
ejercicios de autoayuda para alcanzar la felicidad y no se trata de la negación del
sufrimiento y de los aspectos negativos de las personas y por ultimo no esta basada en un
criterio de autoridad de su fundador y en la búsqueda de adeptos como hace la
pseudociencia. (Lupano y Castro, 2010).
Estas definiciones la psicología positiva se refieren que busca la razón de que hace
que la vida sea digna de ser vivida, y por ende se centra en los aspectos de la condición
humana que llevan a la felicidad, a la completud y a prosperar. Y estas definiciones
persiguen ciertos objetivos, por ejemplo, ampliar el foco desde la preocupación casi
exclusiva por reparar el daño hacia el fortalecimiento de las potencialidades, también
investigar el bienestar psíquico y subjetivo, y con ello identificar, medir, promover el
bienestar en sujeto, grupos y sociedades y por supuesto desarrollar todo esto con la
rigurosidad científica.
1.2. Antecedentes de la psicología positiva
Tuvo énfasis en lo patológico estuvo influido por la Segunda Guerra Mundial,
período en el que la psicología se consolidó como una disciplina dedicada a la curación y a
la reparación de daños (Seligman & Christopher, 2000). No obstante, antes de la guerra, los
objetivos de la psicología no solo estaban orientados hacia la curación de los trastornos
mentales, sino que sus acciones debían contribuir a que la vida de las personas fuera más
productiva y plena, lo que implicaba identificar y desarrollar el talento y la inteligencia de
las personas. Tras la guerra y por diferentes circunstancias, estos últimos objetivos fueron
desplazados y la psicología se dedicó exclusivamente al tratamiento del trastorno mental y
a aliviar el sufrimiento humano (Seligman & Csikszen-tmihalyi, 2000)
La preocupación de encontrar el bienestar y la felicidad, y es ahí en donde se puede
caer en cuenta que no es un interés que surge de un día para otro, sino que ya es algo de
hace años. Entonces, en este cierto sentido, la filosofía occidental no ha tenido nunca otra
preocupación más central, bien desde el análisis directo de las condiciones sustantivas del
bienestar o bien, más modernamente desde el análisis de las condiciones existenciales que
limitan el alcance de ese ideal. Así que Aristóteles, pero también Spinoza, Schopenhauer,
Bertrand Russell, Heidegger, o Cioran, han hecho de esta reflexión sobre la felicidad uno
de los ejes del pensar sobre el humano.
En el ámbito de la psicología, los antecedentes de la psicología positiva deben
buscarse en los escritos de William James y en los autores de la denominada psicología
humanística. Entre otras fuentes, pueden citarse como referentes importantes los trabajos
de autores como Rogers, Maslow, Jahoda, Erickson, Vaillant, Deci y Ryan y Ryff y Singer.
La historia de la psicología positiva es relativamente nueva.Pero hay muchos
psicólogos que vienen haciendo de la psicología positiva sin saberlo. Los estudios clásicos
sobre apego, inteligencia emocional, optimismo, conductas pro sociales, valores humanos y
creatividad, son algunos temas del campo de estudio de la psicología positiva.
Es por eso , que el mérito que tiene la psicología positiva es haber integrado en un
corpus teórico pero con amplia validación empírica, los mencionados tópicos de interés.
Por último lo que fue el inicio de la psicología positiva, se puede decir que el
discurso de inauguración de su fundador, es decir, Seligman, a través de ello, sucedieron
una serie de encuentros en México entre investigadores interesados en el desarrollo de esta
nueva corriente. Además, también se creó el Comité de Psicología positiva y
posteriormente el Centro de Psicología positiva de la Universidad de Pennsylvania, la
primera cumbre de Psicología positiva en Washington DC y se dedicó un número especial
de la American Psychologist a los temas tratados por la incipiente psicología positiva.
Todos estos hechos marcan definitivamente el inicio de este nuevo movimiento
1.2.1. El estudio y aportes de las emociones positivas

El estudio de las emociones positivas es controvertido y complejo en el que se


integra los aspectos biológicos, cognitivos y sociales del desarrollo humano (Vecina, 2006).
Sin embargo, en los últimos años ha permanecido un énfasis excesivo en la disminución de
los estados emocionales negativos, y no el cultivo de las emociones positivas

Muchos son los autores que han escrito sobre el bienestar, como el caso de la Dra.
Bárbara Fredrickson de la Universidad de Carolina del Norte, ha trabajado los efectos de
las emociones positivas en la vida de las personas y a lo largo de sus investigaciones se ha
dado cuenta de los impactos que tienen los efectos negativos y los efectos positivos en la
salud de las personas. A través de su teoría de ampliar y crecer o construir explica que, si
las emociones negativas han sido adaptativas para resolver los problemas de la
supervivencia inmediata, las emociones positivas resuelven situaciones relacionadas con el
crecimiento, florecimiento y desarrollo personal. Lo anterior tiene un significado
importante, si consideramos que parte importante de la felicidad de las personas está
determinada por las emociones y juicios positivos.

Esta nueva forma de mirar a la psicología ha probado por más de 35 años de


investigación que las personas que experimentan mayor bienestar y felicidad pueden
experimentar alguno de los siguientes puntos:

Las personas que son más felices, tienen más resistencia al dolor y son en general
más sanas. Las emociones positivas tienen un objetivo fundamental en la evolución, ya que
amplían los recursos intelectuales, físicos y sociales de los individuos, los hacen más
perdurables y ayuda a enfrentar futuras amenazas u oportunidades; asimismo, optimizan
los recursos personales a nivel físico, psicológico y social (Fredrickson, 2001).

Adicionalmente existe evidencia que muestra el papel protector que tienen las
emociones sobre el estado de salud de las personas. Fredrickson realizó una investigación
con más de dos mil sujetos mayores de 65 años, a quienes se les evaluó su nivel de salud
física y su estado emocional, se les realizó un seguimiento por dos años y los resultados
arrojaron que las emociones positivas protegían a las personas de los efectos negativos del
envejecimiento y permitían predecir de forma bastante segura, quienes vivirían por más
tiempo. De la misma manera se efectuó otro estudio en que se midió la relación entre
emociones positivas y el sistema inmunológico, suministrando un virus del resfriado. Los
resultados fueron que quienes tuvieron emociones positivas, tuvieron menor riesgo de
contraer la enfermedad.

Los autores Diener, Colvin, Pavot y Allamand concluyen que la alta intensidad de
afectos positivos y negativos trae un costo psíquico, y que quienes experimentan afectos
positivos en altas dosis, es decir intensamente, están condenados a vivir afectos negativos
en alta dosis también. Esto significa que una persona podrá contar con alto bienestar, si
experimenta satisfacción con su vida, si frecuentemente su estado anímico es bueno y sólo
en pocas ocasiones experimenta emociones poco placenteras, como enojo o tristeza (Castro
2010).

Por su parte Ryff ofrece una perspectiva que une las teorías del desarrollo humano
óptimo, en el funcionamiento mental positivo y las teorías del ciclo vital. Para ella el
bienestar tiene variaciones importantes según el sexo, la edad y la cultura. En sus diversas
investigaciones se pudo dar cuenta que el bienestar psicológico está conformado por seis
dimensiones:

● Una apreciación positiva de sí mismo

● La capacidad para manejar de forma efectiva el medio y la propia vida

● La alta calidad de los vínculos personales

● La creencia de que la vida tiene propósito y significado


● El sentimiento por parte del individuo de ir creciendo y desarrollándose a lo largo de
la vida

● El sentido de autodeterminación

Cabe resaltar un aporte importante a la psicología positiva, es lo que se denomina


estado de flow. Este concepto como tal surgió de la investigación en la que se pedía a los
participantes que describieran un momento en el que se habían superado y alcanzado su
máximo potencial a nivel personal. De las descripciones que se obtuvieron se encontró que
la gente refería momentos relacionados con campos de especialización muy diversos, desde
el jugar basketball hasta el ballet, pero con independencia de los detalles, el estado
reportado era el mismo. De esta forma, algunas de las características que se determinaron
del flujo son:

● Una concentración intensa e inquebrantable.

● Una ágil flexibilidad para reaccionar ante nuevos problemas.

● Un rendimiento al máximo de nuestra capacidad.

● Una sensación de placer, de enorme felicidad, derivada de la actividad que tenemos


en manos.

Este último aspecto, indica que si se realizara una exploración cerebral a una persona
en pleno estado de flujo; seguramente se podrá observar una elevada actividad en la corteza
prefrontal izquierda, si se hiciera un estudio de la química cerebral, es posible que se pueda
encontrar mayores cantidades de los compuestos que estimulan el ánimo y la
productividad, como la dopamina. De esta forma, a esta zona de rendimiento óptimo de
flujo se ha definido como un estado de armonía neuronal. En el que áreas dispares del
cerebro se encuentran en armonía y colaboran entre sí. Lo anterior permite aprovechar al
máximo nivel cualquier talento que se tenga. (Goleman, 2012).

Como consecuencia, se evidencia que las emociones positivas necesitan una


participación más activa en el campo de la salud en tanto que previenen enfermedades y
reducen la ansiedad, una explicación de este suceso es la que expone Fredrickson (2003),
según la cual las emociones positivas hacen desaparecer los efectos fisiológicos que
anteriormente habían sido generados por las emociones negativas. Otro estudio que
muestra estos beneficios es realizado por Aspinwal, Richter y Hoffman (2001), el cual
muestra que las personas que se consideran felices asimilan mejor los riesgos a la salud, y
por tanto, experimentan un menor desgaste del sistema cardiovascular y gozan de una
mejor salud.

1.2.2. El estudio de las fortalezas humanas


Prada menciona que se puede deducir que la postura teórica de la psicología positiva
ayuda a explicar las fortalezas y virtudes que le permiten al ser humano salir de las
situaciones difíciles (Prada, 2005). Pero al mismo tiempo, este enfoque ha permitido
caracterizar una amplia gama de emociones positivas que pueden potenciar el desarrollo
hasta lograr el éxito basado en sus fortalezas.
Según los autores definen tres aspectos básicos dentro de su teoría: a)emociones
positivas: felicidad, flow, placer, juego, optimismo y la esperanza; b) personalidad positiva:
autocontrol, creatividad, talento, resiliencia, afrontamiento, empatía, y altruismo; y por
último, c) las instituciones positivas o valores como la justicia, equidad, logros culturales,
relaciones interpersonales, y cooperación. (Citado por Alpizar y Salas, 2010)
En cuanto al modelo diagnóstico, desarrollo y gestión del talento ha permitido
ayudar a las personas a descubrir sus fortalezas y desarrollar su potencial a tal grado que
les permita no solo enfrentar con éxito la adversidad, sino que puedan utilizar estas
fortalezas como herramientas para darles una ventaja competitiva y diferenciada ante los
demás, que las lleve a generar oportunidades de desarrollo personal y profesional basadas
en sus talentos, les permita prosperar, alcanzar el éxito y la felicidad, haciendo lo que mejor
saben hacer con pasión, dedicación y concentración; y por otro lado, descubrir su propósito
de vida.
El enfoque basado en la personalidad positiva, ha permitido reconocer las fortalezas
cognitivas y psicológicas de cada persona como verdaderas zonas de desarrollo potencial,
al abandonar el enfoque centrado en las debilidades y concentrarse en las fortalezas del
individuo se deja de remar contra corriente, cuya dirección es donde va todo el mundo
compitiendo unos con otros.
Los autores mencionan que cuando se enfocan en las fortalezas se logra que el
sujeto fluya con la vida, se puede diferenciar de los demás y construir su proyecto de vida
con sus talentos que ante pondrá su éxito, y alcanzar un mejor nivel de desarrollo personal;
generando estados de bienestar personal de largo plazo al estar basados en sus talentos,
dones, virtudes y capacidades, creando una personalidad positiva cada vez más fuerte y
abrirse a la posibilidad de tener oportunidades de desarrollo en varios aspectos de su vida.
1.3. Investigación de la Psicología Positiva en los diferentes campos o áreas de la
psicología
El estudio de la Psicología Positiva se ha ido desarrollando metodológicamente, por
lo que existe evidencia científica de su utilidad y eficacia en diferentes ámbitos de la
psicología. Estos beneficios se orientan a la reducción y prevención de problemas,
conflictos, o síntomas, así como, en la mejora de condiciones subjetivas de vida, el estado
emocional, las fortalezas psicológicas y la satisfacción con la vida (Vázquez,Hervás y Ho,
2006)
Por otro lado una psicoterapia positiva estaría encaminada hacia la mejora de los
rasgos positivos, el cultivo de las fortalezas humanas y la ayuda que se da a los clientes
para estimular el cambio positivo (Seligman, 2002). Se caracteriza porque el paciente en
este tipo de intervenciones es fundamentalmente activo, ya que es a través de las
actividades intencionales que se alcanza el cambio.
Las intervenciones de la PP, si bien son relativamente nuevas, tienen sus
antecedentes en la psicología de counseling de los años cincuenta en las terapias
denominadas del crecimiento personal o del potencial humano. Otros tratamientos
positivos por fuera del paraguas de la Psicología Positiva también se encuentran en esta
línea, tales como las terapias focalizadas en soluciones, las terapias de clarificación de
valores y las basadas en la teoría de la esperanza, entre otras. Pawelski (2009) comenta que
una intervención, para ser positiva, debe estar basada en un meliorismo constructivo como
base filosófica, es decir, focalizada en aumentar los recursos personales más que en reducir
lo negativo.
Pawelski menciona que la intervención debe ser positiva tanto en punto de
aplicación como en método. Debe estar dirigida a aumentar el bienestar (punto de
aplicación), pero a través de los tres pilares de la PP (mejora de afecto positivo, aplicación
de fortalezas y cultivo de significado). En la última década hubo una proliferación de
programas de intervenciones de PP, dirigidos fundamentalmente a mejorar el bienestar de
las personas. La mayoría de ellos no están basados en una base teórica integradora, sino en
microteorías o en datos empíricos de líneas de investigación sencillas (Vázquez, Sánchez
& Hervás, 2008). La estrategia empleada consiste en detectar las variables psicológicas que
diferencian a los individuos con alto y bajo bienestar mediante estudios correlacionales y
longitudinales, y luego, se verifica la eficacia de las intervenciones de forma experimental
en diversos grupos de pacientes y en población general no clínica.
1.3.1. Investigación en torno a la Psicología Positiva
La Psicología Positiva es una nueva perspectiva de la psicología que estudia lo que
hace que la vida logre ser vivida. Es el estudio de lo que va bien en la vida, desde que se
nace hasta la muerte (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000). Dicho enfoque estudia la
costumbre óptima, es decir, a los individuos siendo y entregando lo mejor de sí mismos. Los
resultados de las averiguaciones de la psicología positiva tienen la intención de cooperar a
una comprensión científica más completa y detallada de la experiencia humana y transferir
lecciones valiosas acerca de cómo construir una vida feliz, saludable, productiva y
significativa (Park y Peterson, 2009).
Una de las esenciales limitaciones de esta perspectiva ha sido el desorden entre
algunos conceptos y constructos, así como la falta de instrumentos de evaluación de los
mismos. por lo que agregar el desarrollo de instrumentos válidos y fiables ayuda al estudio
empírico en las diferentes áreas de intervención.
Estas exploraciones hallaron definidas relaciones entre necesidades psicológicas y
emociones básicas con la satisfacción vital (Tay y Diener, 2011). Ante ello, uno de los
aspectos que deben tenerse en cuenta en estas formaciones son las diferencias
transculturales. Vázquez (2013) en este sentido, que los investigadores de ideas como la
felicidad o el bienestar fomentan el análisis más severo posible ante las diferencias
transculturales, siendo la Psicología Positiva uno de los medios en los que hay más
reflexión e investigación de cualidad sobre diferencias culturales, algo que por otro lado es
fundamental para poder acostumbrar las intervenciones al contexto específico en donde
sean puestas en práctica.
1.4. Críticas, controversias y limitaciones de la Psicología Positiva
Vázquez, menciona que la psicología positiva tuvo críticas desde su origen incluso
desde la propia psicología y hasta de otras disciplinas como la filosofía , pedagogía y la
literatura. Las principales críticas y controversias de la Psicología Positiva fueron las
siguientes:
1.4.1. Falta de evidencia empírica en torno a su utilidad práctica
En esta búsqueda de lo mejor del ser humano, la psicología positiva no se apoya en
sueños dorados, utopías, espejismos, creencias o autoengaños, sino que utiliza los métodos
de la psicología científica. , amplía el campo de acción tradicional y aléjate de los dudosos
métodos de autoayuda o filosofías espirituales que tanto prevalecen en la actualidad.
En palabras de Martin Seligman, la Psicología Positiva surgió para superar la barrera
del 65% de tasa de éxito que todas las psicoterapias no han logrado superar hasta el día de
hoy. Técnicas que surgen de la investigación en psicología positiva para apoyar y
complementar las que ya existen. El abanico de intervenciones se verá enormemente
enriquecido gracias a la investigación teórica en torno a este campo.
Entonces se podría decir que, la relación de variables como el optimismo, el humor
o las emociones positivas en la salud física es uno de los puntos clave de la investigación
en psicología positiva. En los próximos años se espera una gran cantidad de resultados
empíricos, que configurarán una nueva teoría de la psicología. La psicología positiva no es
considerada un movimiento filosófico o espiritual, no busca promover el crecimiento
espiritual o humano a través de dudosos métodos establecidos. Este no es un ejercicio de
autoayuda ni una fórmula mágica para la felicidad. No pretende ser un cobijo bajo el que
envolver creencias y dogmas religiosos, ni siquiera a la manera de alguien. La psicología
positiva de ninguna manera debe confundirse con una corriente dogmática que pretende
atraer adeptos o adeptos, y nunca debe entenderse fuera de un contexto estrictamente
profesional. La psicología positiva es una rama de la psicología que tiene como objetivo
comprender, a través de la investigación científica, los procesos que respaldan las
cualidades y emociones humanas positivas, y que la psicología ha ignorado durante tanto
tiempo.
El fin de este interés es nada menos que aportar nuevos conocimientos sobre la
psique humana que puedan ayudar no sólo a resolver los problemas de salud mental que
padecen las personas, sino también a conseguir una mejor calidad de vida y bienestar sin
perderse en todas las ciencias de la salud Propias de los más rigurosos métodos científicos.
La psicología positiva representa una nueva perspectiva desde la cual se quiere
lograr entender la psicología y la salud mental que complementa y apoya las perspectivas
existentes.
1.4.2. Polarización de la psicología en base a las emociones
Distintos autores afirman que la psicología no es ni positiva ni negativa, sino
psicología, y agregan que los llamados procesos positivos pueden tener efectos nocivos,
mientras que los supuestos procesos negativos en ocasiones pueden ser beneficiosos para
el bienestar, todo dependiendo del contexto en el que se den estos procesos funcionan los
procesos. Así, las emociones "negativas" pueden ser positivas, es decir. adaptativas y
motivacionales, y las emociones "positivas" pueden ser negativas. Otros autores, como
Forgas, también complementan esta idea criticando el énfasis unilateral en los beneficios
del afecto positivo.
1.4.3. Los aspectos negativos de la búsqueda de la felicidad
Varios autores vienen enfatizando la idea de que la psicología positiva incluye
aspectos negativos asociados a la búsqueda de la felicidad. Según Herder, uno de estos
aspectos negativos es la culpa, o el sentimiento de fracaso por no poder mantener una
actitud positiva o el sentirse bien, que otros autores denominan desde entonces como la
"trampa de la felicidad".
Ciertos estudios han demostrado que la búsqueda y la experiencia de la felicidad
pueden tener resultados negativos cuando la felicidad es excesiva, excesiva o se persigue
por encima de todo (Gruber, Mauss y Tamir, 2011). En la búsqueda de emociones positivas
podemos caer en una epidemia de depresión y depresión. Emociones negativas, porque se
siente que no se puede lograr y no se logra el resultado deseado.
1.5. Áreas de la psicología positiva
1.5.1. La felicidad
La felicidad, sea lo que sea, se ha convertido en un valor y un mantra del que parece
depender la vida en la sociedad actual. Así como decimos que "todos los cuerpos tienden a
caer al centro de la tierra según la ley de la gravedad", también decimos que "todas las
personas quieren ser felices según la supuesta ley de la felicidad". La fórmula clásica de
este principio se encuentra en Séneca: "Todos los hombres, hermano Galión, quieren vivir
felices" (Felicidad, prólogo). Su Santidad el Dalai Lama ofrece la versión comercial actual,
que es muy utilizada, cuando dice: "Creo que el propósito principal de nuestra vida es la
búsqueda de la felicidad". La psicología positiva parece tomar este principio como un
hecho o fenómeno natural y universal, como si la palabra "felicidad" en todos los idiomas
indicará un hilo humano natural reconocido por cada época.
1.5.2. Creatividad
Es la capacidad de crear o de producir algo nuevo. Es la capacidad del cerebro
humano para sacar nuevas conclusiones e ideas y para resolver problemas de manera
original. Realizado, puede tomar formas artísticas, literarias, científicas, etc. y también
puede ser utilizado en la vida cotidiana, mejorando su calidad. Este último probablemente
no deja rastro en la historia humana, pero esencialmente hace que valga la pena vivir la
vida (Csickszentmihalyi, 1996). Por tanto, la creatividad se considera un proceso central
del desarrollo personal y del progreso social, por lo que se incluye de lleno como área de
interés de la psicología positiva. Sin embargo, el potencial de este hecho se ve disminuido
si se asume generalmente que la creatividad es una cualidad distinta dicotómica que
algunos poseen y otros no. La investigación de la creatividad ha contribuido a esta
creencia, ya que el enfoque de rasgos se ha centrado durante años en identificar los rasgos
de personalidad (estables y menos modificables) de las personas creativas. Como resultado,
se han descuidado otras áreas importantes, como el estudio del contexto físico y social en
el que las personas creativas desarrollan su producción, o el estudio de las habilidades
específicas aprendidas. Además, se asumió que la creatividad no se puede cambiar y que
las personas creativas pueden realizar un trabajo creativo en cualquier momento y en todos
los campos.
1.5.3. Resiliencia
La resiliencia es considerada un fenómeno ampliamente observado que
tradicionalmente ha recibido poca atención e involucra dos aspectos importantes: la
resistencia a un evento y la recuperación de este. Ante un evento traumático, las personas
resilientes son capaces de mantener un equilibrio estable sin afectar su capacidad para el
trabajo y su vida diaria. A diferencia de quienes se recuperan naturalmente de un período
de disfunción, las personas resilientes no pasan por este período sino que se mantienen en
un nivel funcional a pesar de la experiencia traumática.
Los testimonios de muchas personas muestran que incluso después de vivir una
situación traumática, pudieron adaptarse a su entorno y continuar funcionando de manera
efectiva.
1.5.4. Optimismo
El optimismo es un rasgo de personalidad que hace referencia a expectativas
positivas y metas futuras, y su relación con variables como la perseverancia, el logro, la
salud física y la felicidad lo convierte en uno de los puntos centrales de la psicología
positiva.
El interés moderno por el optimismo surge del examen del papel del pesimismo en la
depresión. Desde entonces, numerosos estudios han demostrado que el optimismo tiene
valor predictivo de la salud y el bienestar, además de actuar como moderador de eventos
estresantes, reduciendo el dolor y el malestar de quienes padecen estrés o enfermedades
graves. El optimismo también puede contribuir al bienestar y la salud de quienes no
manifiestan enfermedad pero desean mejorar su calidad de vida, y es considerada tambien
una característica del ser humano de hoy en día.
1.5.5. Sabiduría
Según (Sternberg, 2012) se define como la habilidad para hacer juicios correctos,
discernir entre lo que está bien o está mal y relacionar las cosas. Una persona sabia posee
un cúmulo de conocimientos ya sea filosóficos o científicos, además cuenta con intuición y
buen sentido.
Esta virtud es algo que todas las personas deberían desarrollar debido a que conlleva
la sensibilidad frente a los demás, la comunicación eficaz, habilidades de juicio y
capacidad para respetar diversos puntos de vista.
1.5.6. Liderazgo
Según (Alfonso Sanchez et al., 1999) el liderazgo es una disciplina que produce una
influencia en un grupo determinado de personas con el propósito de alcanzar objetivos que
beneficien a todos los miembros del grupo para satisfacer sus necesidades.
1.5.7. Autoestima
Según (Panesso Giraldo & Arango Holguin, 2017) se define como la valoración que
se tiene de sí mismo en un aspecto general, incluye aspectos como las emociones, los
pensamientos, los sentimientos, las experiencias y las actitudes que la enfrenta a lo largo de
su vida. Todo este proceso no es inmediato, ya que se desarrolla con el tiempo, a lo largo del
ciclo vital, dependiendo de las interacciones que el individuo tenga con los demás.
1.5.8. Humor
Según (Vera Poseck, 2006) la manifestación externa más representativa del humor es
la risa, la cual es un pilar fundamental en la psicología positiva. Sin embargo, últimamente
esta expresión se ha visto relacionada con la salud, siendo investigada en múltiples
ocasiones y se comprobó que es capaz de disminuir el estrés y ansiedad, de esa manera
mejora la salud tanto física como emocionalmente.
En el libro “Anatomía de una enfermedad” cuyo autor es Norman Cousins y fue
publicado en 1979, se expresa la relación que existe entre el humor y la salud, ya que el
autor del mismo, narra la manera en la que recuperó de una enfermedad con un diagnóstico
incurable a través de un tratamiento en el que una de las terapias que se le recomendò fue
películas de comedia de los hermanos Marx.
Por lo tanto, el humor se ve como una expresión que beneficia al organismo y le
brinda seguridad, ya que permite liberar tensiones, olvidarse de las preocupaciones por un
tiempo y relajarse a través de la risa. El doctor Lee Berk, profesor de patología en la
Universidad de Loma Linda, ubicada en California, mediante una investigación descubrió
que el humor reduce la tensión y aumenta la respuesta inmune del cuerpo.
1.5.9. Amor
Según (Schlösser, 2014) este fenómeno se basa en desarrollar un vínculo amoroso
por una persona en específico, este sentimiento está considerado como una de las
emociones más intensas que una persona puede sentir además de una atracción
interpersonal. El amor es el pilar fundamental para que se pueda desarrollar un matrimonio,
se manifiesta a través del cuidado, la responsabilidad, respeto, entre otros.
Este sentimiento provoca un estado de felicidad y bienestar, se produce como una
respuesta frente al proceso de selección natural de una persona para elegir con quien desea
estar aún en momentos difíciles, es decir, que elige a la persona sin querer sustituirla. Se
realizó una investigación hecha por Diener y Seligman, la cual tuvo como propósito
estudiar a personas extremadamente felices, ellos notaron en sus datos que casi todas las
personas se encontraban extremadamente felices debido a estar experimentando una
relación amorosa.
De igual manera, se realizó otro estudio hecho por Scorsolini-Comin y Santos en el
2012 sobre el bienestar subjetivo en personas casadas, y se dieron cuenta que eran personas
satisfechas con sus matrimonios y con su vida en general, además coincidieron con
Seligman en que las personas casadas son mucho más felices que las que no mantienen una
relación amorosa.
1.5.10. Motivación
La psicología positiva de cierta manera involucra la motivación ya que ejerce una
gran influencia sobre el procesamiento intelectual de cada individuo, así como mejora la
resolución de problemas, el razonamiento intelectual y las habilidades sociales. Promueve
las fortalezas del individuo alentando a ver la vida de una manera positiva, lograr la
satisfacción personal y su bienestar físico y mental.
1.6. Emociones positivas
Este es un aspecto importante de la psicología positiva, sin embargo, ha sido pasado
por alto en los últimos años. Para hablar de ello, debemos definirlas. Las emociones
positivas son aquellas que generan disfrute y gratificación, además en ellas predomina la
valencia del placer y el bienestar. Son reacciones cortas que se manifiestan cuando ocurre
algo que es importante para el individuo. Resuelven situaciones relacionadas al desarrollo
y crecimiento personal.
Según (Contreras & Esguerra, 2006) las emociones positivas pueden centrarse tanto
en el futuro, presente o pasado. En el futuro se encuentran el optimismo, la confianza, la
esperanza y la fe. En el presente se encuentran la tranquilidad, la alegría, el entusiasmo, el
placer, la euforia y la experiencia óptima. Mientras que en el pasado se encuentran la
complacencia, la satisfacción, la realización personal, la serenidad y el orgullo. Estas
etapas son totalmente distintas como también las emociones, por lo tanto no tienen ningún
tipo de relación.
La psicología positiva estableciò que la felicidad y bienestar constante es algo muy
estable en todas las personas, además la conforma un puntaje fijo que podría ser genético y
que no necesariamente se ve involucrado al ambiente en el que una persona vive, este se
puede cambiar por circunstancias específicas, sin embargo, luego de un tiempo vuelve a ser
como antes. Se refiere al temperamento, el cual es uno de los predictores más importantes
de los niveles de experiencias positivas que una persona experimenta a lo largo de su vida.
Además, señala la existencia de las fortalezas de carácter, las cuales son
características psicológicas que se manifiestan en diversas situaciones que atraviesa el
individuo a través del tiempo, son propias de cada persona, es decir que en cada individuo
son distintas y se pueden poner en práctica para lograr provocar una emoción positiva
auténtica, además sirven para protegerse ante una enfermedad.
Se ha comprobado que las personas que son felices son propensas a enfrentar
eventos diarios como refuerzo para promover bienestar, siempre están a la espera de un
resultado positivo frente a diversas situaciones, confían en sus propias capacidades y
controlan el resultado de sus acciones. Además estas personas son más sociables y suelen
creer que su felicidad se produce gracias a un nivel elevado de socialización satisfactoria.
1.7. Tres pilares de la psicología positiva
Existen tres caminos para conseguir una vida plena según Seligman (2002), siendo la
primera, a través de las emociones positivas o consiguiendo una vida placentera, la
segunda se basa en el compromiso y la tercera es la aplicación de las fortalezas personales
para el desarrollo de algo más importante y amplio que uno mismo.
La vida placentera se refiere a una felicidad extensa y se basa en incrementar una
cantidad de emociones positivas para lograr la felicidad, al menos la mayoría del tiempo.
Considera que la verdadera felicidad se basa en coleccionar la mayor cantidad de
momentos felices a lo largo del tiempo y de los años vividos. Todos estos momentos felices
pueden se pueden lograr a través de muchas cosas, pero en el momento presente puede ser
a través del savoring y el mindfulness. Las dos consisten en rescatar cualquier situación de
una manera genuina. El savoring, significa saborear el momento presente, se podría
interpretar como preservar o conservar los momentos felices, deleitando los sentidos de
una forma auténtica. Mientras que, el mindfulness conlleva un estado mental al cual debes
alcanzar mediante el entrenamiento basado en la atención de los propios pensamientos,
acciones o sensaciones.
El compromiso se refiere a la capacidad de experimentar flow, es decir, la capacidad
para fluir. Se alcanza cuando una actividad absorbe por completo al sujeto, es decir que la
persona se encuentra totalmente inmersa en dicha actividad, por lo tanto se le olvida el
paso del tiempo y eso quiere decir que la disfruta mucho. Podría alcanzarse el estado de
flow mediante algún desafío en el trabajo, la lectura de un libro o al cantar una canción. Es
importante que la tarea sea totalmente neutra, es decir, ni muy aburrida ni tampoco muy
estresante. Debe ser consciente de sus propias habilidades y las características de la tarea,
ya que de esa manera podrá alcanzar esa conexión, el compromiso.
Por último, la aplicación de las fortalezas personales para el desarrollo de algo más
importante y amplio que uno mismo, se refiere a aplicar tus propias fortalezas para ayudar
a las demás personas, contribuir a un bien mayor y lograr que ellos mismos puedan
potenciar sus propias capacidades, esto se da en las instituciones como por ejemplo: la
familia, el colegio, el trabajo, la comunidad, entre otros.
1.8. Pioneros en el Campo de la Psicología Positiva
1.8.1. Martin Seligman
Martin Seligman es reconocido por ser pionero de la psicología positiva, en 1990 fue
presidente de la Asociación Americana de Psicología (APA), en donde dio una conferencia
y quiso recalcar algo muy importante: la psicología necesitaba dar un nuevo paso, era
necesario estudiar desde un punto de vista científico todo aquello que hace feliz al ser
humano. De esta manera, ayudaba a las personas a construir una realidad más satisfactoria
para ellos.
Ha profundizado el tema de las emociones positivas a lo largo de los años,
investigando qué procesos, dinámicas y situaciones específicas impactan más en nuestra
salud, el rendimiento y satisfacción general con la vida de todas las personas. Siempre
resaltando el hecho de que quería hacer que las personas fueran más felices y satisfechas
con su propia vida.
1.8.2. Mihaly Csikszentmihalyi
Mihaly Csikszentmihalyi es un psicólogo de origen hungaro, también es profesor de
psicología, es un profesional bastante conocido debido a su teoría del flujo, que se basa en
que las personas entran en un estado de flujo y ahí es donde realmente experimentan
felicidad, el estado de flujo es cuando se uno está completamente involucrado en una
actividad totalmente individual. en donde el ego se desvanece y el tiempo vuela.
1.8.3. Christopher Peterson
Christopher Peterson fue uno de los investigadores, profesores y divulgadores más
importantes de la Psicología Positiva, èl creó el concepto de Fortalezas Personales del
Carácter. Fue profesor en la universidad de Pennsylvania. Tuvo una destacada trayectoria y
resalta por su trabajo en el estudio del optimismo, la salud, el bienestar, entre otros.
CAPÍTULO II
2.1. Componentes del Bienestar
2.1.1. Bienestar emocional

El bienestar emocional se refiere al estado de salud mental y emocional de una


persona, que implica la capacidad de comprender, gestionar y experimentar emociones de
manera positiva. Este equilibrio emocional no requiere la ausencia de emociones negativas,
pero sí la habilidad para manejarlas de forma saludable. Esto implica la autoconciencia
emocional, la autorregulación emocional y la capacidad de mantener relaciones
interpersonales saludables, lo que incluye el apoyo emocional y la empatía. Además, el
bienestar emocional implica la resiliencia, la capacidad de afrontar el estrés y las
adversidades de la vida, así como el autocuidado, que incluye prácticas como la atención
plena, el ejercicio regular y el descanso adecuado. Este estado de bienestar es esencial para
una vida equilibrada y satisfactoria, ya que puede influir en la toma de decisiones, la
productividad, la calidad de las relaciones personales y la satisfacción general en la vida. Es
un componente fundamental de la salud integral, junto con el bienestar físico y social.
El bienestar emocional se refiere al estado de ánimo en el cual nos sentimos bien,
tranquilos y capaces de hacer frente a las presiones del día a día. Es una de las bases para
lograr una vida sana, feliz y plena. Para alcanzar el bienestar emocional, es importante
encontrar un equilibrio en todos los aspectos de nuestra vida: física, mental, emocional y
espiritual. También implica poder disfrutar de la vida y afrontar los problemas diarios que nos
surgen, tomando decisiones, adaptándonos a situaciones difíciles y expresando nuestras
necesidades y deseos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2014). "El bienestar emocional es
un estado de equilibrio entre las experiencias positivas y negativas de la vida. Se caracteriza
por la capacidad de experimentar emociones positivas, como la alegría, la felicidad y el amor,
y la capacidad de manejar las emociones negativas, como la tristeza, la ira y el miedo. El
bienestar emocional es esencial para la salud y el bienestar general".
2.1.2. Bienestar social

El bienestar social es un concepto fundamental que se refiere a un estado en el que


se cumplen las necesidades básicas de las personas y se promueve una convivencia pacífica
en la comunidad, con oportunidades de progreso. Se caracteriza por el acceso equitativo a
servicios básicos como agua, alimentos, refugio y servicios de salud, así como la provisión
de educación primaria y secundaria. También implica el retorno o reasentamiento de
personas desplazadas por conflictos violentos y la restauración del tejido social y la vida
comunitaria.
Este objetivo es de gran importancia en muchas sociedades democráticas, y las
políticas públicas se diseñan y ejecutan con el propósito de mejorar el bienestar general de
la población. Alcanzar un alto nivel de bienestar social requiere abordar desafíos como la
pobreza, la desigualdad, la educación deficiente y la falta de acceso a servicios de salud. En
última instancia, el bienestar social busca mejorar la calidad de vida de todos los miembros
de la sociedad y promover una convivencia más justa y satisfactoria.
Para promover el bienestar social, es necesario implementar políticas y programas
que busquen garantizar el acceso equitativo a servicios básicos, fomentar la igualdad y la
justicia social, y fortalecer el tejido social y la cohesión comunitaria. Además, implica la
participación activa de los individuos en su comunidad y la conexión con otras personas.
Así, el bienestar social no es solo responsabilidad del gobierno, sino un esfuerzo conjunto
de la sociedad en su conjunto para crear un entorno en el que todos puedan prosperar y
vivir en armonía.
2.1.3. Bienestar psicológico

El bienestar psicológico se refiere al estado de equilibrio y satisfacción en el ámbito


emocional y mental de una persona. Se trata de sentirse bien consigo mismo, tener una
actitud positiva hacia la vida y ser capaz de hacer frente a los desafíos y adversidades de
manera saludable. El bienestar psicológico implica tener una buena autoestima, manejar
adecuadamente las emociones, tener relaciones interpersonales satisfactorias, encontrar
sentido y propósito en la vida, y tener una mentalidad resiliente. Es importante destacar que
el bienestar psicológico no implica estar siempre feliz, sino tener la capacidad de adaptarse
y recuperarse de las dificultades emocionales.
El bienestar psicológico se refiere a un estado de salud mental positivo en el cual
una persona experimenta emociones equilibradas, se acepta a sí misma, mantiene
relaciones interpersonales saludables, encuentra un sentido de propósito en la vida, busca el
crecimiento personal y demuestra resiliencia frente al estrés y las adversidades. Este
concepto va más allá de la mera ausencia de trastornos mentales y se centra en cultivar
emociones positivas, como la felicidad y la gratitud, para construir una vida significativa y
satisfactoria. El bienestar psicológico es esencial para una vida equilibrada y plena, y se
fomenta mediante la autoevaluación, la autorreflexión, la búsqueda de apoyo profesional
cuando es necesario y el desarrollo de estrategias para el crecimiento personal y la
resiliencia.
2.1.4. Bienestar físico

El "bienestar físico" es el funcionamiento correcto de los diferentes órganos del cuerpo


humano para dar una correcta respuesta a las necesidades básicas de nuestra actividad en la
vida diaria. Para poder mantener un buen estado de salud es fundamental el "bienestar
físico", cuidar de nuestro cuerpo es muy importante.

Se da cuando la persona siente que ninguno de sus órganos o funciones están


menoscabados; el cuerpo funciona eficientemente y hay una capacidad física apropiada para
responder ante diversos desafíos de la actividad vital de cada uno.

2.1.5. Bienestar cognitivo

Entendemos por bienestar cognitivo a la capacidad del cerebro para procesar, analizar y
recordar información de manera efectiva. Esto incluye habilidades como el pensamiento
crítico, la resolución de problemas, la memoria, la atención y la capacidad de aprender
nuevas habilidades. Una buena salud cognitiva también implica la capacidad de adaptarse y
ajustarse a nuevos desafíos y situaciones, y es esencial para el bienestar general y la calidad
de vida.

El sistema cognitivo es el responsable de nuestras decisiones, sentimientos y


pensamientos. Hablar, aprender, conducir y todas las demás acciones humanas tienen un
fuerte componente cognitivo. La salud cognitiva puede ser influenciada por factores como el
envejecimiento, la nutrición, el ejercicio y la exposición a enfermedades o lesiones
cerebrales.

2.2. Bienestar psicológico y bienestar subjetivo


2.2.1. Desarrollo histórico del concepto de bienestar: las dos tradiciones del bienestar
De estas tradiciones se han obtenido los constructos de bienestar subjetivo y bienestar
psicológico, El bienestar subjetivo se encuadra en la tradición hedónica la cual se compone
del movimiento entre la satisfacción con la vida, los estados afectivos positivos y también los
estados afectivos negativos, el bienestar subjetivo es referida a lo que los individuos piensan,
creen o sienten acerca de sus vidas y a las terminaciones cognoscitivas y afectivas que logran
cuando evalúan su existencia, contiene tanto el estado emocional actual como también la
valoración, más abstracta y de naturaleza cognitiva, del nivel de satisfacción con la vida. El
bienestar psicológico agrega, desde la perspectiva eudaimonia, el concepto extenso del
bienestar.
El bienestar psicológico propaga los estados afectivos y las evaluaciones a partir de la
satisfacción vital, y sugiere que el bienestar se localiza en apariencias que buscan y permiten
la ejecución de los individuos y su desarrollo perfecto.
Corral (2012) explica que bienestar psicológico es sinónimo de salud mental, es decir que
no existe aparición de alguna enfermedad o indisposición psíquico, sino que al contrario
expresa sobre la aparición de salubridad que se ve reflejado en el estado y conmoción de
realización, desarrollo, plenitud, felicidad, satisfacción y el bienestar subjetivo.
2.2.2. Bienestar subjetivo/felicidad: la concepción hedonista
La manera en que se determina la felicidad o el bienestar no es un punto menor.
diferentes estudios se han llevado a cabo para comprobar si las diferentes recreaciones de
felicidad que tengan los individuos (hedónica vs. eudaimónica) se afilian a la nivelación del
bienestar observados por las mismas. La procreación de felicidad puede comprenderse como
una función cognitiva individual de la naturaleza y práctica del bienestar, Estas procreaciones
comunes pueden especificarse como el nivel en que las personas acentúan dimensiones
hedónicas o eudaimónicas como apariencias importantes para la experiencia del bienestar
(McMahan & Estes, 2011). Solo últimamente las investigaciones sobre el bienestar han
empezado a dar importancia a este aspecto, es decir, al estudio de la consideración de
distinguir entre perspectivas hedónicas y eudaimónicas de la felicidad.
La concepción hedonista es una corriente ideológica que aclara el bienestar de los
individuos a partir de la vivencia de costumbres que maximizan el gozo y minimizan las
costumbres displacenteras.
En asociación al concepto de hedonismo, se manifiesta el constructo de bienestar
subjetivo, en el que se inserta una magnitud cognitiva (satisfacción de la vida) y una
magnitud afectiva (Diner, Lucas, Oishi, 2002). La dimensión de la satisfacción con la vida es
la evaluación cognitiva de la vida en su conjunto, mientras que las dimensiones de afecto
positivo se enlazan con la repetición con que se comprueban emociones positivas y el afecto
negativo con la repetición de emociones negativas.
2.2.2.1 Componentes del bienestar subjetivo
Es probable determinarlo como la posición evaluativa que las personas tienen con un
vínculo a su bienestar tal y como lo viven, es decir, cómo lo distinguen.
El bienestar subjetivo tiene dos componentes: el emocional, vinculado con el grado de
felicidad, el cual trae así mismo cargas afectivas, aquí se presenta la estabilización afectiva al
cual da referencia a las emociones, estados de ánimo y sensaciones que una persona presenta,
y el cognitivo vendría a ser el segundo componente, que da referencia a las evaluaciones
sobre la satisfacción de vida. Es primordial recalcar que en el bienestar subjetivo se hallan
presentes ambos componentes (afectivo y cognitivo), sin embargo, prevalecen en la felicidad,
el componente afectivo, y en la satisfacción de vida, el cognitivo.
2.2.2.2. Medida del bienestar subjetivo-felicidad
El bienestar subjetivo es un concepto multidimensional en el que se insertan las diferentes
evaluaciones que las personas elaboran sobre sus vidas, las cosas que les pasan y las
coincidencias en las que viven.
En lo que concierne al concepto de felicidad, se ha propuesto que se trata de un estado
psicológico de tipo emocional y cognitivo de las personas, que se encuentra distribuido en las
poblaciones de los países independientemente del nivel de desarrollo alcanzado por éstos.
Así, tanto en países muy ricos como muy pobres se localiza gente feliz y además, al adentro
de ellos hay personas felices, independientemente de su nivel educacional e ingresos
económicos (Argyle, 1992).
La felicidad es el nivel en que un individuo disfruta la vida que lleva, al igual que para la
satisfacción, la felicidad necesita de un juicio que incorpore todos los principios de
valoración, el afecto positivo y el negativo son elementos de la felicidad, en el primero entran
emociones como el afecto, el interés y el goce, y el segundo entran los estados de ánimo
como la rabia, la tristeza, la ansiedad, la culpa y la vergüenza.
2.2.3. Perspectiva eudaimónica :

Los significados de autorrealización del bienestar eudaimónico mientras que otros aspectos
del bienestar psicológico no lo hacen.

Las investigaciones desarrolladas han mostrado que el bienestar psicológico varía


dependiendo de la edad y el sexo (Ryff y Keyes 1995; Ryff y Singer 2008). En particular la
autonomía y el dominio del entorno parece incrementarse con la edad, mientras que el
propósito de la vida y el crecimiento personal parecen decrecer bruscamente desde la adultez
joven a la vejez; por último, las relaciones positivas y la autoaceptación muestran pequeñas
variaciones, pero sólo en las mujeres.

Por otro lado, estas investigaciones también mostraron que a mayor nivel educativo
también se incrementan las dimensiones del bienestar psicológico, principalmente el
crecimiento personal y el propósito con la vida que son los dos pilares del bienestar
eudaimónico.

El bienestar social es la evaluación de las circunstancias y el funcionamiento en la


sociedad de uno mismo. Según Keyes (1998) pueden distinguirse 5 aspectos del bienestar
social: la integración social, la aceptación social, la contribución social, la realización social y
la coherencia social. Keyes (2013) sostiene que la vida floreciente es el arquetipo de un
adulto mentalmente sano que tiene altos niveles de bienestar emocional; que están contentos
y satisfechos consigo 13 mismos; tienden a encontrar el sentido de su vida; sienten algún
grado de dominio del ambiente, se aceptan a sí mismos; tienen un sentido de crecimiento
personal en el sentido de que siempre están creciendo, evolucionando y cambiando; por
último, tienen un sentido de autonomía y un locus de control interno, ellos sienten que
eligieron el destino de su vida en vez de ser víctimas del destino.

Cabe mencionar que las personas florecientes tienen altos niveles de bienestar social. Este
bienestar social se basa en la satisfacción del individuo con su entorno cultural y social.
Evalúa componentes que van más allá de la satisfacción de una persona consigo misma, su
futuro o sus recursos inmediatos, para centrarse en la calidad percibida de la sociedad que le
rodea.

2.2. Bienestar psicológico y bienestar subjetivo


2.2.1 Desarrollo histórico del concepto de bienestar: las dos tradiciones del bienestar
De estas tradiciones se han obtenido los constructos de bienestar subjetivo y
bienestar psicológico, El bienestar subjetivo se encuadra en la tradición hedónica la cual se
compone del movimiento entre la satisfacción con la vida, los estados afectivos positivos y
también los estados afectivos negativos, el bienestar subjetivo es referida a lo que los
individuos piensan, creen o sienten acerca de sus vidas y a las terminaciones cognoscitivas
y afectivas que logran cuando evalúan su existencia, contiene tanto el estado emocional
actual como también la valoración, más abstracta y de naturaleza cognitiva, del nivel de
satisfacción con la vida.
El bienestar psicológico agrega, desde la perspectiva eudaimonia, el concepto
extenso del bienestar. El bienestar psicológico propaga los estados afectivos y las
evaluaciones a partir de la satisfacción vital, y sugiere que el bienestar se localiza en
apariencias que buscan y permiten la ejecución de los individuos y su desarrollo perfecto.
Corral (2012) explica que bienestar psicológico es sinónimo de salud mental, es
decir que no existe aparición de alguna enfermedad o indisposición psíquico, sino que al
contrario expresa sobre la aparición de salubridad que se ve reflejado en el estado y
conmoción de realización, desarrollo, plenitud, felicidad, satisfacción y el bienestar
subjetivo.
2.2.2. Bienestar subjetivo/felicidad: la concepción hedonista

La manera en que se determina la felicidad o el bienestar no es un punto menor.


diferentes estudios se han llevado a cabo para comprobar si las diferentes recreaciones de
felicidad que tengan los individuos (hedónica vs. eudaimónica) se afilian a la nivelación
del bienestar observados por las mismas. La procreación de felicidad puede comprenderse
como una función cognitiva individual de la naturaleza y práctica del bienestar, Estas
procreaciones comunes pueden especificarse como el nivel en que las personas acentúan
dimensiones hedónicas o eudaimónicas como apariencias importantes para la experiencia
del bienestar (McMahan & Estes, 2011). Solo últimamente las investigaciones sobre el
bienestar han empezado a dar importancia a este aspecto, es decir, al estudio de la
consideración de distinguir entre perspectivas hedónicas y eudaimónicas de la felicidad.
Bojanowska y Zalewska (2015) indagaron si algunas concepciones de felicidad
eran más beneficiosas que otras en términos de experiencia de bienestar subjetivo. Si bien
indican que la satisfacción vital fue menor si la felicidad se asociaba con posesiones
materiales, mientras que aumentaba si la felicidad se asociaba con las relaciones
interpersonales, las correlaciones evidenciadas fueron de muy baja magnitud, por lo cual es
criticable la significancia teórica-práctica de este estudio más allá de la significación
estadística de dichas correlaciones.
La concepción hedonista es una corriente ideológica que aclara el bienestar de los
individuos a partir de la vivencia de costumbres que maximizan el gozo y minimizan las
costumbres displacenteras.
En asociación al concepto de hedonismo, se manifiesta el constructo de bienestar
subjetivo, en el que se inserta una magnitud cognitiva (satisfacción de la vida) y una
magnitud afectiva (Diner, Lucas, Oishi, 2002). La dimensión de la satisfacción con la vida
es la evaluación cognitiva de la vida en su conjunto, mientras que las dimensiones de
afecto positivo se enlazan con la repetición con que se comprueban emociones positivas y
el afecto negativo con la repetición de emociones negativas.
2.2.2.1 Componentes del bienestar subjetivo. El Bienestar Subjetivo, es probable
determinarlo como la posición evaluativa que las personas tienen con un vínculo a su
bienestar tal y como lo viven, es decir, cómo lo distinguen.

El bienestar subjetivo tiene dos componentes: el emocional, vinculado con el grado


de felicidad, el cual trae así mismo cargas afectivas, aquí se presenta la estabilización
afectiva al cual da referencia a las emociones, estados de ánimo y sensaciones que una
persona presenta, y el cognitivo vendría a ser el segundo componente, que da referencia a
las evaluaciones sobre la satisfacción de vida. Es primordial recalcar que en el bienestar
subjetivo se hallan presentes ambos componentes (afectivo y cognitivo), sin embargo,
prevalecen en la felicidad, el componente afectivo, y en la satisfacción de vida, el
cognitivo.
2.2.2.2. Medida del bienestar subjetivo-felicidad. El bienestar subjetivo es un
concepto multidimensional en el que se insertan las diferentes evaluaciones que las
personas elaboran sobre sus vidas, las cosas que les pasan y las coincidencias en las que
viven.

En lo que concierne al concepto de felicidad, se ha propuesto que se trata de un


estado psicológico de tipo emocional y cognitivo de las personas, que se encuentra
distribuido en las poblaciones de los países independientemente del nivel de desarrollo
alcanzado por éstos. Así, tanto en países muy ricos como muy pobres se localiza gente feliz
y además, al adentro de ellos hay personas felices, independientemente de su nivel
educacional e ingresos económicos (Argyle, 1992)
La felicidad es el nivel en que un individuo disfruta la vida que lleva, al igual que
para la satisfacción, la felicidad necesita de un juicio que incorpore todos los principios de
valoración, el afecto positivo y el negativo son elementos de la felicidad, en el primero
entran emociones como el afecto, el interés y el goce, y el segundo entran los estados de
ánimo como la rabia, la tristeza, la ansiedad, la culpa y la vergüenza.
2.2.3. Perspectiva eudaimónica :

2.2.3.1.Teoría de bienestar de Ryff


Ryff (2016) manifiesta que un problema central en la investigación sobre el
bienestar psicológico, era la poca articulación que había sobre las características del
funcionamiento óptimo de la persona, así como la falta de traducción empírica sobre ello.
Por ende, la autora une los conceptos de ciertas teorías de otros psicólogos clínicos,
existencialistas y humanistas para consolidar en el campo de la psicología un fundamento
teórico sobre el bienestar psicológico.
Las teorías subyacentes son las siguientes: autorrealización (Maslow), el
funcionamiento óptimo de la persona (Rogers), individualidad (Jung), maduración
(Allport), salud mental (Jahoda), crecimiento personal (Erikson), procesos ejecutivos de la
personalidad (Neugarten), búsqueda de sentido (Victor Frankl) y tendencias básicas de la
vida (Bühler).
A partir de lo mencionado anteriormente, Ryff (1989) define el bienestar como una
consecuencia de un funcionamiento psicológico óptimo; es decir deja de lado los elementos
no hedónicos (Vázquez y Hervás, 2009). Pone en juicio los estudios clásicos sobre el
bienestar, pues desplazan aspectos como la autorrealización o el funcionamiento mental
óptimo y se centran en malestar o trastornos psicológicos. Asimismo, manifiesta que el
bienestar es un constructo más amplio que la simple estabilidad de las emociones positivas
a lo largo del tiempo, es decir, va más allá de la felicidad y se evalúa a partir del resultado
logrado de una determinada forma de haber vivido (Schumutte y Ryff, 1997; Ryff y Keyes,
1995).
2.2.3.2. Escala de Bienestar Psicológico de Ryff
Ficha Técnica

Nombre de la prueba : Escala de Bienestar Psicológico de Ryff


: Carol Ryff
Autor

Año : 1995

Adaptación validación española : Díaz, Darío; Rodriguez Carvajal, Raquel;


Blanco, Amalio; Moreno Jiménez,
Bernardo; Gallardo, Ismael; Valle,
Carmen y Van Dierendonck, Dirk (2006).

Procedencia : Estados Unidos

Objetivo : Determinar el nivel de bienestar


psicológico mediante una escala.

Aplicación Tipo de aplicación : : Adolescentes y adultos de ambos sexos,


Individual y colectivo Tiempo de con un nivel cultural mínimo para
aplicación : 20 minutos comprender las instrucciones y enunciados
aproximadamente Total, de ítems : 39 de la escala.

Tipo de aplicación : Individual y colectivo Tiempo de


aplicación : 20 minutos aproximadamente
Total, de ítems : 39

Tiempo de aplicación : 20 minutos aproximadamente

Total, de ítems : 39

Descripción del instrumento


El Cuestionario Bienestar Psicológico fue desarrollado por Ryff en 1989. La
versión original tiene 120 ítems que evalúan el bienestar psicológico desde una perspectiva
multidimensional. Ryff propone seis dimensiones: la evaluación positiva de uno mismo y
la propia vida pasada (autoaceptación); un sentido de crecimiento continuo y desarrollo
como persona (crecimiento personal); la creencia de que la propia vida tiene un propósito y
un significado (propósito en la vida); el desarrollo y mantenimiento de relaciones de
calidad y confianza con otros (relaciones positivas con otros); la capacidad de dirigir
efectivamente la propia vida y el ambiente para satisfacer necesidades y deseos (dominio
ambiental); y un sentido de autodeterminación personal (autonomía).
La escala de Bienestar Psicológico fue creada por Carol Ryff en el año 1995, cuya
revisión se dio el 2004 y fue adaptado a la versión española por Díaz et al., (2006). La
escala muestra juicios particulares de evaluación de una adecuada actividad psicológicos,
en contraste al foco tradicional de la psicología clínica que ha sido la patología y el
malestar. Esta escala mide seis propiedades positivas del bienestar psicológico, que esta
autora constituyó de acuerdo con las discusiones teóricas sobre los requerimientos
cumplidos, motivaciones y propiedades que describen a un ser humano en íntegra salud
mental.Por tal razón esta escala puede ser aplicada en el ámbito clínico,organizacional,
educativo e investigación.
Las dimensiones del instrumento son: La auto aceptación o actitud positiva hacia el
yo mismo, asociado a la autoestima y conocimiento de sí. Sentido en la vida o tener un
propósito, relacionado a la motivación para actuar y desarrollarse. Otra dimensión esencial
es la autonomía, que involucra mantener la individualidad en diversos ambientes sociales,
asentarse en las propias convicciones y mantener su independencia y autoridad individual.
Dominio del entorno, relacionado al locus de control interno y ser eficaz de manera
personal.
Relaciones positivas con su entorno, lo que indica mantener lazos de confianza,
cálidas, de empatía y de intimidad con otros. El crecimiento personal relacionado a la idea
de evolución y aprendizaje positivo de la persona (Páez, 2008).
Está conformado por 39 ítems, distribuido en 6 dimensiones y con formato de los
ítems Escala Likert de 6 puntos:
● Dimensión I: Autoaceptación Presenta 7 ítems.
● Dimensión II: Relaciones Positivas Presenta 7 ítems.
● Dimensión III: Autonomía Presenta 5 ítems.
● Dimensión IV: Dominio del Entorno Presenta 7 ítems.
● Dimensión V: Propósito en la vida Presenta 8 ítems.
● Dimensión VI: Crecimiento personal Presenta 5 ítems.
Aspectos psicométricos: validez y confiabilidad
La presente escala, fue traducida por Díaz et al., (2006). En el análisis estadístico
obtuvo buena consistencia interna, con valores del α de Cronbach mayores o iguales que
0,70. Además las altas correlaciones halladas entre las escalas de ambas versiones
Autoaceptación (0,94); Relaciones positivas (0,98); Autonomía (0,96); Dominio (0,98);
Crecimiento personal (0,92); Propósito en la vida (0,98), en consecuencia, indica que esta
versión española representa bien los elementos teóricos esenciales de cada una de las
dimensiones. Pero, el análisis factorial confirmatorio no evidenció un nivel de ajuste
satisfactorio al modelo teórico planteado, por lo cual, para mejorar la propiedad
psicométrica desarrollo una versión corta, en la que se muestra α de Cronbach 0,84 a 0,70.

2.2.3.3. Dimensiones del modelo de Ryff


Las dimensiones planteadas por Ryff (1995) en su escala son:
2.2.3.3.1. Autoaceptación. En cuanto a la Auto aceptación, para los griegos, dentro
de la perspectiva eudaimónica radica también en el conocimiento de sí mismo, en trabajar
por descubrir de forma apropiada y detallada nuestras acciones, motivaciones y emociones
(Ryff y Singer, 2008).
Para Jahoda (Citado por Ryff y Singer, 2008), se consideraba una particularidad
principal de la salud mental, así como para Maslow (Citado por Ryff y Singer, 2008)
respecto al auto actualización. Jung (Citado por Jacoby, 1990) indicaba el interés que
involucraba unificar la perspectiva de uno mismo, lo que nos agrada y desagrada, y
distinguirla del resto.
Erikson (1963) recalcaba el beneficio en el desarrollo hacia el camino a la adultez
que representaba unificar personalizaciones previas, estimulaciones actuales y los padrones
sociales modernos para lograr fortalecer una identidad y auto aceptarse. En consecuencia,
definimos la auto aceptación como algo más extenso que la conceptualización de la
autoestima. Pues es una autoevaluación prolongada que incluye el conocimiento y
aprobación de las fortalezas y debilidades individuales (Ryff y Singer, 1998).
Parte de las razones primordiales del bienestar. El ser humano pretende sentirse
bien consigo mismo, reconociendo sus limitaciones personales. Mantener actitudes
objetivas hacia sí mismo es una cualidad primordial de la actividad psicológica positiva
(Ryff y Singer, 1998).
2.2.3.3.2. Relaciones positivas. Se requiere mantener relaciones sociales estables y
tener amigos en los que pueda confiar. La capacidad para amar y una afectividad madura es
un componente fundamental del bienestar y de la salud mental.
tienen gran variedad de contribuciones teóricos que expresan la trascendencia del
amor, las relaciones interpersonales y la intimidad. Jahoda, 1958 (citado por Ryff, 1989)
Reconocía que la facultad para amar era también un elemento primordial para la salud
mental. Maslow, 1968 (citado por Ryff, 1989) Proponía que la auto actualización radicaba
también en mantener consistentes emociones de empatía y afecto a las personas, además de
mantener la capacidad de amar, amistades duraderas e identificarse con los demás.
Erikson (1963) a partir de su teoría del desarrollo psicosocial, indicaba que, en la
fase de desarrollo adulto, es sumamente necesario concretar lazos cercanos con nuestro
entorno, además de ser un guía para la siguiente generación.
Las personas requieren establecer vínculos sociales y amicales que generen
confianza Las relaciones positivas es una dimensión primordial del bienestar (Allardt,
1996) y también de la salud mental (Ryff, 1989). Ya que, muchos estudios ejecutados en
los últimos años evidencian que el retraimiento social, la soledad, y la falta de soporte
social están directamente conectados con el peligro de sufrir una enfermedad, y disminuye
el período de vida.
Tener relaciones positivas con otros individuos, es mantener relaciones sólidas
socialmente significativas, lazos sociales, confianza con su entorno y tener la capacidad de
amar. Desde este punto de vista, el retraimiento social, la soledad y la falta del soporte
social tienen efectos negativos para la salud física (Vielma y Alonso, 2010)
2.2.3.3.3. Dominio del entorno. Habilidad personal para elegir o crear entornos
favorables para sí mismos. Las personas con un alto dominio del entorno poseen una
mayor sensación de control sobre el mundo y se sienten capaces de influir sobre el
contexto que les rodea.
Tiene como antecedentes particularidades de la salud mental planteados por Jahoda
(1958), como la capacidad personal para elegir o generar locaciones psíquicamente
adecuadas para cada uno. Además, las teorías del desarrollo resaltan la capacidad de
manejar y reconocer situaciones difíciles a través del funcionamiento físico y mental, sobre
todo en la adultez media (Ryff y Singer, 1998). La capacidad individual para escoger o
generar áreas satisfactorias para nuestras necesidades y deseos, es también una cualidad del
funcionamiento positivo. Los seres humanos con una gran capacidad de dominio del
entorno tienen mayor capacidad de control sobre el mundo y mantienen la capacidad de
contribuir sobre el ambiente de su entorno (Ryff, 1989).
2.2.3.3.4. Autonomía. Evalúa la capacidad de la persona de sostener su propia
individualidad en diferentes contextos sociales. Se espera que personas con altos niveles de
autonomía puedan resistir mejor la presión social y autorregular mejor su comportamiento.
Según Rogers (1961), el ser humano que se desarrolla plenamente muestra un locus
interno de evaluación, y no se centra en la búsqueda de aceptación de los demás, más bien
se autoevalúa según sus propios estándares. Para Jung (1954), según el concepto de
individuación, el paso para liberarse del convencionalismo es un factor primordial en la
evolución de la personalidad, ya que, el ser humano escoge su destino sin someterse a las
creencias, sistemas colectivos, miedos y leyes.
Con la finalidad de mantener la individualidad en diversas condiciones sociales, los
seres humanos requieren fijarse en sus doctrinas, y conservar su autoridad personal e
independencia (Ryff y Keyes, 1995). Los seres humanos con autonomía tienen mayor
capacidad de sobrellevar la influencia social y regulan adecuadamente su comportamiento
(Ryff y Singer, 1998).
La autonomía se trata sobre la capacidad de mantener la individualidad de la
persona en diversas condiciones sociales, fundamentado en sus doctrinas y conservando la
autoridad individual e independencia permanentemente (Vielma y Alonso, 2010).
2.2.3.3.5. Propósito en la vida. Se requiere que la persona tenga metas claras y sea
capaz de definir sus objetivos vitales. Un alto puntaje en esta sub-escala indicaría que se
tiene claridad respecto a lo que se quiere en la vida.
Los fundamentos de la dimensión propósito en la vida esta netamente afianzado con
el paradigma existencial, esencialmente con buscar el sentido de vivir (Frankl, 1946). La
logoterapia proponía al propósito en la vida como un factor primordial para el bienestar,
también en situaciones complejas. Sartre (1956) por su lado expresaba que es fundamental
tener un proyecto de vida, el cual permite aventajar la angustia del no ser. Entonces, estos
enfoques destacan el hallar un propósito en la vida ante lo complejo o la angustia, además
hay diversos autores que orientan esta dimensión hacia una perspectiva más positiva. La
definición de Jahoda, 1958(citado por Ryff, 1989) de salud mental da importancia evidente
sobre la organización de creencias que brindan sentido y propósito a la vida.
Los seres humanos requieren proponerse metas, determinar objetivos que les
ayuden a dar algún sentido a sus vidas. Precisan, por tanto, tener un sentido en la vida
(Ryff, 1989). Finalmente la definimos como reconocimiento del propósito y el sentido de la
vida acorde a los objetivos conscientes y metas sensatas que den significado a las
experiencias del pasado y las que se darán en el futuro (Vielma y Alonso, 2010).
2.2.3.3.6. Crecimiento personal. Evalúa la capacidad del individuo para generar las
condiciones para desarrollar sus potencialidades y seguir creciendo como persona.
Conserva mayor proximidad con la definición aristotélica de eudaimónica pues se
relaciona claramente con la autorrealización del ser humano. Implica una actividad efectiva
y de desarrollo prevalente de la potencialidad individual (Ryff y Singer, 1998).
Rogers (1961), refiere que el ser humano accedería a tener experiencias, por medio
de la cual, lograría prevalentemente desarrollarse y “siendo”, contrario a la percepción de
mantener un curso invariable en la no haya necesidad de resolver. Según esta percepción,
Erikson (1963), hace alusión a objetivos o sentido dinámicos que determinan cada fase de
la vida, cómo ser productivos durante la adultez media o lograr una unificación emocional
hasta la adultez tardía.
La actividad positiva efectiva necesita tanto de las cualidades ya mencionadas;
como también de la perseverancia por incrementar su potencial, por continuar
desarrollando como persona y potenciar sus capacidades (Keyes, Ryff, y Shmotkin, 2002).
Se logra el desarrollo y la madurez por medio de impulsar nuestro potencial y consolidando
nuestras competencias individuales (Vielma y Alonso, 2010).

2.3. Modelo Multidimensional del Bienestar Psicológico

El modelo multidimensional de bienestar psicológico de Ryff ha aprobado la


evaluación del constructo desde seis dimensiones primeramente la autoaceptación,
relaciones positivas con otros, autonomía, dominio del entorno, crecimiento personal y
propósito en la vida.
Para determinar la relación entre las dimensiones de bienestar psicológico y el
apoyo social se usaron las Escalas de Bienestar Psicológico de Ryffy y también se usó el
Cuestionario de Apoyo Social MOS. Se incorporó una muestra por reservas de 768
estudiantes universitarios de pregrado y posgrado. Los resultados presentan correlaciones
de bajas a moderadas, entre las Escalas de Bienestar Psicológico y las subescalas de Apoyo
Social. Las mujeres exponen promedios significativamente más altos en las escalas de
crecimiento personal y también en el propósito en la vida.
2.3.1. Factores determinantes del bienestar psicológico

Infancia y Primera Infancia


Se encuentra un sólido cuerpo de certeza que demuestra lo eficaz del apego por
parte de los recién nacidos a sus madres y también otros vigilantes primarios para su
posterior crecimiento social y emocional. La desunión del cuidador primario ya sea por
ejemplo a la falta o rechazo de los padres, el cual conduce a ansiedad, estrés e inseguridad.
La depresión posnatal que se da en las nuevas madres también puede ayudar a un apego y
crecimiento subóptimo. Los padres que tienen problemas para vincularse, tienen
habilidades limitadas o presentan actitudes negativas ponen a sus hijos en mayor peligro de
exposición al estrés y dificultades de conducta.
Atributos y comportamientos individuales
Estos se vinculan con la amplitud innata y aprendida de un individuo para batallar
con pensamientos y sentimientos y para utilizarse a sí misma en la vida cotidiana
('inteligencia emocional'). También viene a ser la capacidad de batallar con el mundo social
que nos rodea informando en actividades sociales, aceptando responsabilidades o
considerando las opiniones de los demás ('inteligencia social').
Circunstancias sociales y económicas
La capacidad de los individuos para desenvolverse y progresar está profundamente
dominada por su entorno social inmediato, incorporada su oportunidad de vincularse
positivamente con familiares, amigos o colegas, y ganarse la vida para ellos y sus familias,
y también por las casualidades socioeconómicas en las que se descubren a sí mismos.
Factores ambientales
El ambiente sociocultural y geopolítico más grande en el que viven los individuos
también puede dañar el estado de salud mental de un individuo, hogar o comunidad,
incorporados los niveles de acceso a los productos y servicios básicos como el agua,
servicios esenciales de salud, estado de derecho, exposición a convicciones culturales
predominantes, conductas o prácticas, así como por las políticas sociales y económicas
configuradas a nivel nacional
Personalidad
Las medidas de personalidad suelen ser buenos predictores de tu salud, tu
diversidad sexual, tu posibilidad de divorcio, lo feliz que comúnmente eres, inclusive tu
gusto por las pinturas. La personalidad es un predictor mucho mejor de estas cosas que la
clase social o la edad. El principio de estas desigualdades es en parte innato. Es decir,
cuando los individuos son adoptados al nacer y criados por nuevas familias, sus
personalidades se asimilan más a sus familiares consanguíneos que a los que crecieron. Las
desigualdades empiezan a sobresalir temprano en la vida y son sorprendentemente
permanentes a lo largo de las décadas. Esto no quiere decir que los individuos no puedan
cambiar, pero el cambio mayor es la exclusión más que la regla. Las diferencias que hay de
la personalidad se manifiestan a través de los métodos rápidos, sensoriales, intuitivos y
emocionales de la mente humana.
2.4. Bienestar psicológico y bienestar subjetivo: divergencias y puntos de encuentro

Para Csikszentmihalyi (2005) estar y sentirse bien con la vida es una actitud
psíquica y por lo tanto subjetiva, la cual se relaciona con la felicidad, la cual se determina
de dos maneras diferentes según sea la dimensión temporal en que tiende a relacionarse.
Por ejemplo, en el plano sincrónico se habla de felicidad como un estado eventual variable
en la misma persona según determinadas condiciones psíquicas o externas. Y en el plano
diacrónico, se ve la felicidad como un rasgo que puede variar de un individuo a otro.
González-Méndez (2005) asocia el bienestar psicológico con el estado mental y
emocional que define el funcionamiento psíquico inmejorable de una persona de acuerdo a
su paradigma personal y al modo de acondicionarse a las peticiones internas y externas del
entorno físico y social. Así mismo, enlaza el bienestar con las convicciones que orientan
las acciones de las personas y el significado atribuido a sus experiencias previas.
congregado a ello, asocia el bienestar con el poseer experiencias aceptadas y digeridas
cognitiva y emocionalmente de manera satisfactoria, con la capacidad de repudiar aquellas
consideradas como inconvenientes y con la habilidad de acomodarse a diversas
circunstancias con flexibilidad.
Otros expertos, entre ellos Salotti (2006) y Salanova et ál (2005) muestran que el
bienestar psicológico es el resultado de la percepción sobre logros aprendidos en la vida y
el grado de satisfacción personal con lo que se ha hecho, se está haciendo o puede hacerse.
En esto encaja con lo que dice Diener (1984) uno de los investigadores más relevantes en
el estudio del bienestar subjetivo para quien la experiencia habitual y prolongada del cariño
positivo en la persona, y la baja continuidad y corta duración de estados de ánimo
negativos son indicadores determinantes, de este modo, un alto grado de bienestar
dependerá de si la apreciación positiva sobre la vida permanece a lo largo del tiempo; y por
el contrario, el bajo bienestar acatará del desajuste entre las expectativas personales y los
logros alcanzados.
CAPÍTULO III

3.1. Intervención basada en la Psicología Positiva

Se comprende por intervenciones de psicología positiva (IPP) aquellas habilidades


(tratamientos, programas, terapias) psicológicas cuyo objetivo es generar o aumentar
emociones, conductas y cogniciones positivas (Sin & Lyubomirsky, 2009).
Se proceden de los desarrollos teóricos y metodológicos de la psicología positiva,
que se ha situado como el estudio científico de fortalezas, rasgos, motivaciones, virtudes y
actitudes humanas positivas, con la intención de comprender y optimizar estas aptitudes en
la vida de los individuos; así como cooperar a una comprensión científica más llena y
sensata de la experiencia humana y transmitir lecciones apreciadas acerca de cómo
construir una vida feliz, saludable, productiva y significativa (Park & Peterson, 2009;
Seligman, Steen, Park, & Peterson, 2005).
Se encuentran también intervenciones clínicas fundamentadas en la psicología
positiva que están ya manifestándose en la literatura científica. En esta revisión,
resguardamos que tanto por razones teóricas como prácticas es indispensable tener en
cuenta las presencias negativas y positivas del funcionamiento humano para entender
mejor los aspectos clínicos. Se analizarán tres modelos complementarios y fundamentales
en relación a sus intervenciones directas para las intervenciones psicoterapéuticas: El
modelo de las tres vías hacia la felicidad de Seligman (2002), el modelo multidimensional
del bienestar psicológico de Ryff (1995) y el modelo motivacional de Deci y Ryan (2000).
Las intervenciones positivas en el campo clínico deberían estar firmemente guiadas
por los datos empíricos guiados por la ya excesiva investigación sobre felicidad y bienestar
psicológico. Por otro lado, las novedosas y convenientes intervenciones y programas
determinados para aumentar el bienestar de los individuos, algunas de las cuales son
dibujadas en esta revisión, deben ser evaluadas con los diseños más precisos como ensayos
clínicos aleatorizados, preferiblemente para comprobar su eficacia.
3.2. Campos de aplicación

Dado que el objetivo de la psicología positiva ha sido cooperar al estudio de las


condiciones y desarrollo relacionados con el desarrollo óptimo de las personas, grupos y
también instituciones (Gable & Haidt, 2005), sus colaboraciones han tenido marca en
diferentes áreas de intervención de la psicología, primordialmente en las áreas clínica, de la
salud y educativa, en las que se analiza un mayor énfasis.
En el nivel clínico, una de las finalidades de la psicología positiva es cambiar el
marco de participación hacia el desarrollo de estrategias terapéuticas que ayuden la
experiencia emocional positiva, lo cual está situado hacia la preparación y tratamiento de
los problemas derivados o exacerbados por la aparición de emociones negativas como la
ansiedad, la depresión, la agresión y el estrés, entre otros más. Dichas emociones tienen
además la pertenencia de estrechar el repertorio conductual de la persona, en cuanto dañan
los procesos de pensamiento y acción.
En el nivel educativo, existen estudios sobre motivación extrínseca (Ryan & Deci,
2000), desarrollo en jóvenes (Larson, 2000; Eccles & Gootman, 2002), apego (Ryan &
Lynch, 1989), motivación académica (Pajares, 2001), ambientes de aprendizaje (Grolnick
& Ryan, 1987) y servicios de orientación familiar, en los que se enfatiza en la generación y
optimización de las fortalezas desde una aproximación positiva y proactiva (Christenson &
Sheridan, 2001; Dunst & Deal, 1994).
La psicología educativa desde una perspectiva positiva concentra su atención en las
energías o cualidades específicas positivas de las personas y grupos en ambientes
pedagógicos (Hughes, 2000). De acuerdo con estudios elaborados en este ámbito, aquellos
profesores que destacan en las experiencias positivas sobre el crecimiento de habilidades
en los niños, hacen que éstos tengan mayor posibilidad de examinar altos niveles de
autoeficacia y otras propiedades de desarrollo psicológico positivo, cuando ocurren
simultáneamente con el desarrollo de habilidades difíciles.
En este sentido, Meyers y Nastasy (1999), sostienen que las intervenciones
preventivas deben dirigirse hacia la modificación del ambiente para reducir el estrés,
modificación del individuo para desarrollar competencias, a modificar de forma simultánea
al individuo y su ambiente.
3.3. Limitaciones de las intervenciones psicológicas “positivas”
En general, la investigación ha demostrado que las intervenciones psicológicas
positivas son eficaces para mejorar el bienestar subjetivo, la satisfacción con la vida, la
resiliencia y la capacidad de afrontamiento. Sin embargo, también existen algunas
limitaciones que deben tenerse en cuenta.
Otra limitación de las intervenciones psicológicas positivas es que su eficacia puede
depender de la forma en que se implementan. Por ejemplo, una intervención que se lleva a
cabo de forma superficial o poco comprometida puede no tener los mismos efectos que una
intervención que se lleva a cabo de forma rigurosa y con un alto grado de implicación del
participante.
Las críticas no solo se han centrado en el desarrollo conceptual y teórico de la
psicología positiva, sino que también se han descrito ciertas limitaciones en relación con
las intervenciones clínicas. Se ha cuestionado la persistencia o duración de los cambios en
el bienestar, aunque hay evidencia en contra de la idea de que hay cambios importantes en
el desarrollo del afecto positivo y negativo.
Otra limitación observada en las intervenciones positivas es la resistencia al cambio
en determinadas variables asociadas al afecto positivo. Si bien es cierto que algunos rasgos
de personalidad comúnmente asociados con el bienestar psicológico son estables en el
tiempo, lo que de alguna manera puede llevarnos a concluir que el bienestar psicológico es
igualmente estable, también es cierto que existen estudios que demuestran que al menos
40 ° de variación en el bienestar parece estar asociado con elementos modificables como
actitudes, acciones intencionales y hábitos diarios que contribuyen a un estado emocional
duradero.
Otro tema controvertido es la adaptación hedónica, que se refiere al pensamiento
temporal sobre las fluctuaciones de la felicidad y la tendencia del sujeto a volver tarde o
temprano a su ancla o punto de referencia. Ante este hecho, algunos estudios longitudinales
han demostrado la inestabilidad de este punto de anclaje. Finalmente, una de las
limitaciones más importantes que se ha argumentado en contra de las intervenciones
positivas es que no todas las intervenciones diseñadas para ser "positivas" tienen el mismo
efecto, ya que algunas pueden reducir el bienestar. Todas estas limitaciones y controversias
han buscado poner en duda la eficacia de cualquier intento de mejorar o maximizar la
felicidad. A pesar de todas estas críticas y conflictos, la psicología positiva continúa
incrementando su desarrollo conceptual, evidencia empírica y desarrollo práctico en
diversas áreas aplicadas de la psicología. Desarrollo dirigido a examinar el bienestar
personal y variables relacionadas desde una perspectiva salutogénica para desarrollar
intervenciones que mejoren la salud y la calidad de vida de los ciudadanos.
3.4. Críticas y perspectivas futuras

Una de las primeras críticas es que la psicología positiva no aporta novedad alguna
al quehacer del psicólogo. Muchos creadores en la historia de la psicología han trabajado
con constructos salugenicos, por lo tanto, la hipotética creación de Seligman no sería un
inicio genuino. El aporte de Seligman es tal vez el haber juntado en un gran paraguas
diversas líneas de investigación y creadores o autores que trabajaban de modo
desintegrados en temas positivos y el haber solidificado en un movimiento variadas
corrientes incorporadas dentro del enfoque salugénico, poniendo en el centro el asunto del
bienestar psicológico (Gancedo, 2009). Sin embargo, la PP aún carga la construcción de un
modelo epistemológico agrupado que da cuenta del bienestar, ya que se analiza un
solapamiento de constructos y conceptos teóricos en lugar de un paradigma agrupado y
firme.
Otra crítica consiste en que la psicología positiva no agrega nada al sentido común
de cómo vivir bien la vida y cuál es el camino para alcanzarla. Sin embargo, muchos
hallazgos de la PP son en verdad contraintuitivos (Peterson, 2006). La gente piensa que
relucir bien, ser inteligente y tener dinero son las claves del bienestar. Sin embargo, las tres
últimas décadas de estudio sobre la satisfacción han arrojado resultados desalentadores. El
éxito económico, la inteligencia y el encanto físico son variables que demuestran poco
menos del 10% de la varianza del bienestar psicológico.
La gente asimismo piensa que trabajando y elaborando situaciones del pasado o
circunstancias presentes se alcanzará la felicidad, sin embargo la PP ha demostrado de
forma reiterada que un cambio de las condiciones presentes no trae aparejado un
incremento significativo en la felicidad de las personas (Lyubomirsky, 2007).
Es indudable que la psicología positiva como movimiento ha vuelto a reformar el
desbalance en la psicología entendida como psicología clínica, haciendo fuerza en los
aspectos positivos del ser humano.
Casullo (2008) comenta que si lo hace tendrá un futuro promisorio, sino
permanecerá marginal y fragmentada. Al respecto Lazarus (2003) comenta que el éxito de
la psicología positiva certifica su desaparición dejándonos una psicología balanceada que
tome en cuenta tanto aspectos negativos como positivos.
3.5. Técnicas de la Psicología Positiva

3.5.1. Auto reforzamiento

En muchos casos, los individuos suelen auto castigarse cuando las cosas que hacen
no les salen de la manera que ellos esperaban; es un comportamiento en la que la persona
se enfoca principalmente en lo malo de una manera excesiva, llegando a pensar que no
tiene probabilidades de ser bueno en lo que se propone realizar.
3.5.2. Entrenamiento en atribuciones causales
Este entrenamiento se basa en cambiar la forma en la que internalizamos los éxitos
y los fracasos. Muchas veces somos insuficientes para regocijarnos de nuestro éxito de una
forma completa, pero cuando nos equivocamos en algo nos derrumbamos en lamentos.
3.5.3. Sesiones de risa
El humor es una forma excelente de disminuir el estrés diario. Cuando estamos en
edades tempranas del desarrollo a veces solemos reír más a menudo que cuando
alcanzamos la edad adolescente, y esta estadística se reduce aún más en la adultez.
3.5.4. Conseguir un compañero animal
Las mascotas simbolizan una fuente de afecto significativa cuando nos
comprometemos por ellas el cual se aprende a querer. Tener una mascota nos posibilita
desarrollar la dimensión más empática de nosotros mismos, así mismo reforzamos nuestra
responsabilidad en términos comunes.
3.5.5. Visualización
La visualización es un método trabajado para hacer que los individuos se
familiaricen con situaciones positivas y las normalicen. Se basa en imaginar escenarios
atractivos donde nos encontramos haciendo actividades que gocemos.
3.5.6. Rebatir pensamientos negativos sistemáticos
En primer lugar, se debe ser capaz de reconocer nuestros pensamientos negativos
repetidos. A veces es buena idea acudir a psicoterapia para que un profesional de la
psicología nos pueda ayudar a definir cuáles son, dado que en ciertos momentos estos
pensamientos son de carácter automáticos.
3.5.7. Técnicas de relajación
Las técnicas de relajación forman parte de las variadas técnicas de psicología
positiva que se usan para condicionar al individuo hacia una nueva forma de ver las cosas.
Es más sencillo que la persona asimile y acepte las ideas de manera positiva cuando se
encuentra relajado o calmado.
3.6. El papel salutogénico del optimismo
Peterson y Seligman creen que el optimismo es una fuerza psicológica, una forma de
lograr lo que en la tradición moral se ha entendido como una virtud adquirida o tendencia a
comportarse de cierta manera (hábito) que contribuye a formar parte de una buena vida. Al
igual que la virtud, el optimismo es definido por Seligman como optimismo para alguien.
Como se mencionó, las fortalezas y virtudes están directamente relacionadas con la
felicidad. Como fortaleza, el optimismo tiene un impacto significativo no solo en la salud
mental, la salud mental y el bienestar, sino también en la salud física, como lo demuestran
numerosos estudios científicos durante décadas, pero no se trata solo de salud mental y
salud física. El cultivo de las fuerzas psicológicas ayuda en la búsqueda del sentido de la
vida, junto con la felicidad, es el objetivo de la psicología positiva, que debe incluir el
estudio de estas fuerzas. Como afirma Seligman:
[...] la Psicología Positiva se toma en serio la gran esperanza de que si una persona
se queda encerrada en el garaje de la vida, con escasos y efímeros placeres, con muy
pocas gratificaciones y sin encontrar un sentido a su existencia, hay un camino de salida.
Este camino le conducirá por un campo de placer y gratificación, por las cimas de la
fortaleza y la virtud y, al final, por las cumbres de la realización duradera: el sentido y la
determinación en la vida.
Por lo tanto, el optimismo es parte de la capacidad de un individuo para adaptarse a
las circunstancias a través del proceso de identificación, evaluación y manejo de emociones
y creencias apropiadas relacionadas con la esperanza, la felicidad y el sentido de la vida.
Un optimista no sucumbe ante las situaciones, no ve los inconvenientes y las dificultades
como necesidades insuperables, no ve las necesidades como carencias personales, no ve los
fracasos, los errores, los errores o las limitaciones son fracasos personales. Un optimista no
se desanima, no se frustra, no se siente mal. Al menos no es suficiente si no piensa en
planes para el futuro, no asume nuevas tareas, no persiste en tratar de resolver
responsablemente los problemas no resueltos.
3.7. Logoterapia y Psicología Positiva
La Logoterapia es fundada por el Dr. Víctor Frankl (1905-1997). Logos proviene del
griego y su significado es “sentido, significado, propósito”, estudia el sentido de la
existencia humana y la búsqueda de ese sentido. Frankl afirma que a todo ser humano lo
mueve en la vida la “voluntad de sentido”. El sentido es único de cada persona y cada uno
tiene que averiguar por sí mismo cuál es ese sentido. La Logoterapia, es concebida como
“tornar consciente lo espiritual”. Por lo tanto, al ser un análisis de la existencia, su objetivo
principal es que el hombre cobra conciencia de su responsabilidad la cual es el fundamento
de su existencia.
Para la Logoterapia, la primera fuerza motivante del ser humano es la lucha por
encontrarle un sentido a su propia vida. Este sentido le permitirá alcanzar al hombre un
significado que satisfaga su propia voluntad de sentido, de este manera, a partir de la
Logoterapia como técnica, se produce en el hombre el autoreconocimiento de ser él el
protagonista de su propia historia, de su felicidad, de sus logros. El hombre sólo llega a ser
tal en la medida en que descubre cuál es el sentido de su vida. (Martin, 2020).
La logoterapia es un método de superación de los conflictos humanos que generan
sufrimiento. Permite encontrar sentido a las situaciones complicadas y que causan dolor.
De esta forma, se convierten en diferentes oportunidades de crecimiento para las personas
que las viven. Este método, centrado en las vivencias de los valores, nos permite encontrar
sentido a diferentes acontecimientos de la vida, dándonos la posibilidad de vivir una vida
plena.
3.7.1. Influencia de la logoterapia en la psicología y la psicoterapia

3.7.2. Principios básicos de la Logoterapia


3.7.2.1. La libertad de voluntad. Se despliega a través de una capacidad
específicamente humana conocida como “autodistanciamiento”. Esta capacidad humana se
comprende como la posibilidad de verse a uno mismo, aceptarse, regularse y visualizarse.
De acuerdo a las enseñanzas de V. Frankl, esto nos da libertad frente a tres fuentes de
influencia:
● Instintos.
● Herencia.
● Medio ambiente
El hombre los posee, pero no lo determinan. No estamos predeterminados ni
finalizados. Somos libres frente a estos tres aspectos. El ser humano es libre de lo que le
condiciona y puede ejercer su libertad. Siempre que el ser humano se libera de algo es para
algo. Aquí se encuentra el concepto de responsabilidad. El hombre es libre para ser
responsable y es responsable porque es libre.
Desde este análisis existencial se plantea que el hombre es responsable de la
realización del sentido y los valores. El hombre está llamado a la realización del sentido de
su vida y de los valores que le dan significado a la misma. Ante esta llamada, es el único
responsable.
3.7.2.2. Voluntad de sentido. La voluntad de sentido está muy relacionada con la
autotrascendencia que caracteriza al ser humano. El hombre siempre apunta más allá de sí
mismo, hacia un sentido que primeramente debe de descubrir y cuya plenitud debe lograr.
La voluntad de placer y la voluntad de poder, de Freud y de Adler respectivamente, llevan
al hombre a la inmanencia. Estos conceptos se oponen a la autotrascendencia y frustraron
nuestra existencia.
Para la logoterapia, el placer y el poder son consecuencias de alcanzar un fin y no el
fin en sí mismo. Es por esto por lo que las personas que persiguen el placer y el poder
llegan a un estado de frustración, en el que a su vez se sienten sumergidas en un gran vacío
existencial, la voluntad de sentido no busca alcanzar el poder ni el placer, ni siquiera la
felicidad. Su enfoque es el encuentro de un argumento, una razón para ser feliz apoyado en
la premisa de que el hombre es libre y responsable. De esta forma, el ser humano es libre
del determinismo. Por otro lado, la persona orienta su vida y su conducta, así como sus
pensamientos y motivaciones hacia un objetivo que les dé una razón para validar su
conducta.
3.7.2.3. Sentido de vida. Los dos principios anteriores hablan de una persona
dispuesta a tomar posición ante las circunstancias de la vida, con libertad, a partir de un
sentido que la convoca. Por lo tanto, el hombre en busca de sentido es el mismo que, al
descubrir un valor y realizarlo, se constituye en sí mismo, la vida encierra y conserva un
sentido. Ese sentido es peculiar y original respecto de cada uno de nosotros. Así, nuestro
deber, como seres conscientes y responsables, es el descubrimiento del sentido de nuestras
vidas.
3.7.3. El papel de los valores y la espiritualidad en la logoterapia

De hecho, “la realidad humana se caracteriza, en efecto, por su autotrascendencia,


esto es, por la orientación hacia algo que no es el hombre mismo, hacia algo o hacia
alguien, más no hacia sí mismo, al menos no primariamente hacia sí mismo” (Frank, 1984,
p.65), es decir, en la medida en que busca realizar el sentido de su vida, se descubre que
este último se colma en un algo o un alguien con quien se comparte la existencia, de aquí
que “el hombre se realiza a sí mismo en la medida en que se trasciende: al servicio de una
causa o en el amor a otra persona” (Frankl, 1984, p. 59).
De aquí que la Logoterapia defina al hombre como un ser responsable, y esto de
acuerdo a la etimología del concepto responsabilidad, en este caso “La logoterapia intenta
hacer al paciente plenamente consciente de sus propias responsabilidades; razón por la cual
ha de dejarle la opción de decidir por qué, ante qué o ante quién se considera responsable”
(Frankl, 1991, p. 111). Esta responsabilidad permite a su vez al hombre emprender la
búsqueda y descubrimiento del sentido, a través de la vivencia de lo que Frankl (2012)
propone como una tríada de valores que son: valores creativos o de creatividad, valores
vivenciales o de experiencia y valores actitudinales o de actitud.
Éstos él los denomina sentidos compartidos, pues aunque reconoce que no existe un
sentido universal sino individual, en la individualidad de cada eventualidad y ser hay
factores en común, por lo que “uno podría definir los valores como los sentidos universales
que se cristalizan en situaciones típicas que una sociedad o incluso la humanidad debe
enfrentar” (Frankl, 2012, p. 62). Esto lo dice porque en su explicación de lo que el sentido
implica, el hombre es responsable de responder a él, es decir, el cumplimiento de estos es
la vía para alcanzar el sentido.
Cabe destacar que los conflictos entre estos valores, juegan un papel importante en el
desarrollo de las llamadas neurosis noógenas, pues estos conflictos surgen gracias a la
consciencia, nombrada como “el único medio para captar gestalten significativas” (Frankl,
2012, p.69), ésta orienta al hombre en la búsqueda del sentido, pero en esa búsqueda puede
contradecir frente a los principios morales establecidos socialmente, lo que ha de generar
una lucha interna que da como resultado la frustración o vacío existencial, pues la
experiencia de un valor es implícitamente la vivencia de jerarquizar por preferencia
nuestras propias decisiones (Frankl, 2012).
A saber, entonces, esta triada de valores se define de la siguiente manera
Valores creativos. Son aquella posibilidad de encontrar sentido a la vida a través de
la creación de una obra o de la realización de alguna tarea, proyecto, trabajo o servicio.
Dice Frankl (2012) es la manera de descubrir un sentido por medio de lo que el hombre “da
al mundo” (p.75), pues es producto de su creación.
Valores vivenciales o de experiencia. Definidos como aquella intención de encontrar
sentido por la vivencia del valor que algo posea o por la afectividad que se haya de sentir
por alguien, es así como se experimenta la bondad, la cultura, o el encuentro con otro por
medio del amor. Dice además Luna (2015), también se vive la religiosidad o el arte, la
verdad como maneras de encontrar sentido a la existencia. Por los valores de experiencia,
el hombre puede encontrar el sentido por lo que “toma del mundo” (Frankl, 2012, p.75).
Valores actitudinales o de actitud. Son el método por el cual el hombre se sobrepone
a su condición, o sea, ante la imposibilidad en algún momento de hallar sentido por las vías
ya descritas, tiene una oportunidad más de encontrar sentido a sus existir y es por medio de
la actitud con que elija responder o asumir un destino que no pueda modificar, como lo es
una enfermedad incurable, o la inminente muerte, “es la postura que asume” (Frankl, 2012,
p.75) ante la vida como tal, dicho de otra forma, es el modo en cómo el hombre mismo
valora sus conductas, las jerarquiza, las prioriza por el valor que han de tener.
La logoterapia se define en el supuesto de que la vida incondicionalmente ha de
tener un sentido, y esto se comprueba cuando el hombre hace de su propia existencia un
análisis fenomenológico de la experiencia, basada en los sentidos y valores por los que el
hombre es direccionado. Esta cuestión de sentidos y valores es propuesta en la Logoterapia
en términos de triadas. La triada del sentido, divido en tres categorías, la libertad de
voluntad, la voluntad de sentido y el sentido de la vida, luego se entiende que este sentido
se compone de una segunda tríada, integrada por valores denominados los valores de
creación, de experiencia y de actitud (Frankl, 2012).
Cabe abordar también, el tema de la neurosis noógena: Dice Frankl (1991) es aquella
producto de los conflictos que se dan en el hombre en el marco de los principios morales,
entre los que la frustración existencial juega un papel importante, pues estas nacen en el
campo de una dimensión espiritual, dicho de otro modo, la neurosis noógena es aquella que
se refleja en un conflicto moral o en una crisis existencial, cuestión que emerge como una
afección somato-psíquica, en otro términos, éstas son la reacción al vacío interior que se
experimenta como un vacío existencial (Frankl, 1984, 2018).
De acuerdo a lo mencionado por Frankl (2018) la existencia acontece en el espíritu.
Así esta dimensión, es aquella propia del ser humano, es la esencia, la que hace surgir el
planteamiento de los significados, del sentido de la vida, es la capacidad misma de ir más
allá, de sobreponerse a su realidad. Es la dimensión en la que se ubica la libertad humana,
por la cual se desafían los límites y condicionantes del hombre, a través de la voluntad para
encontrarle sentido a la vida. Aclárese como se dijo en párrafos anteriores que no se puede
confundir con una connotación religiosa, pues según Frankl la dimensión noética también
está presente en aquel individuo no religioso (Luna, 2015), de esta forma el hombre es una
persona espiritual, dicho de otro modo, esta realidad espiritual es la persona, lo
determinado como humano se refleja como dimensión espiritual (Frankl, 2018).

3.7.5. Métodos de la logoterapia


3.7.5.1. La intención paradójica. Frankl define la intención paradójica como un
“proceso mediante el cual, el paciente es animado a hacer, o a desear que ocurra, aquello
que precisamente teme”.La función de esta técnica es la de poner en movimiento la
capacidad humana de auto distanciamiento, de forma que el cliente pueda objetivar los
síntomas y distanciarse de ellos. Lo ideal es que comprenda que él no se identifica con sus
sentimientos o conductas (que lo dominan), sino que puede tomar una postura ante ellos e,
incluso, hacerles frente.
3.7.5.2. De reflexión. Este método reduce la “hiperreflexión”, la cual se caracteriza
por mantener la mente enfocada en una problemática, que muchas veces resulta superfluo.
Para Frankl, la derreflexión significa, en última instancia, ignorarse a sí mismo. Además,
con este método se busca redirigir esta atención a un aspecto más adecuado y funcional.
3.7.5.3. Diálogo socrático. Los diálogos socráticos consisten en desafiar las
interpretaciones que hace el cliente de distintos sucesos, mediante cuestionamientos
lógicos. Esta técnica fue adoptada por los psicoterapeutas de orientación cognitiva, como
Aaron Beck, y constituye uno de los pilares fundamentales de la reestructuración cognitiva.
3.7.5.4. Análisis existencial
El análisis existencial es una corriente de pensamiento que se enfoca en el estudio de
la existencia humana y su relación con el mundo. Esta corriente se ha aplicado en diversos
campos, como la psicología, la filosofía y la sociología, y ha permitido comprender la
complejidad de la vida humana y las diferentes formas en que las personas enfrentan los
desafíos y problemas de la existencia. Así mismo, este destaca la importancia de la
libertad, la responsabilidad y la búsqueda de sentido en la vida de las personas. Además, se
enfatiza la importancia de la relación entre el individuo y su entorno, y cómo esta relación
puede influir en la forma en que las personas experimentan la vida.
Su relación con la logoterapia está en el sentido de que ambos se centran en la
comprensión de la existencia humana y su sentido, y se utilizan como herramientas para la
psicoterapia y otras disciplinas afines.
3.7.5.5. Derecho de opciones

El derecho de opción y la logoterapia se relacionan en el sentido de que ambos


abordan la idea de elección y responsabilidad en relación con las situaciones de vida. El
derecho de opción permite a las personas aceptar o renunciar a ciertos beneficios o
obligaciones, como la herencia, mientras que la logoterapia es una escuela de psicoterapia
que busca ayudar al individuo a encontrar sentido y propósito en su vida. La logoterapia se
centra en la idea de que el ser humano tiene la libertad de elegir cómo reaccionar ante las
condiciones de vida, y el derecho de opción puede ser visto como una herramienta que
permite a los individuos tomar decisiones conscientes y responsables en relación con sus
circunstancias y opciones de vida.

3.7.5.6. Desarrollo de la autotrascendencia

La autotrascendencia se refiere al proceso de fortalecimiento de la capacidad de


reconocerse a sí mismo, de aceptar y valorar las propias experiencias y de tomar
responsabilidad por las propias acciones y decisiones. Esto es fundamental en la logoterapia,
ya que busca ayudar al individuo a encontrar sentido y propósito en su vida. Lo que implica
una conexión con el ser y un avance en la optimización de la realización humana, en un
contexto de espiritualidad y amor hacia uno mismo y hacia los demás.
CONCLUSIONES

● Las emociones positivas son un método de afrontamiento ante una situación difícil y
complicada, logrando llegar a un punto en donde las personas se sientan conformes
con su vida, cumpliendo con tener una satisfacción personal con respecto a sus
necesidades cumplidas y a los placeres que experimenta. No era muy importante
resaltar las emociones positivas porque las personas tienden a priorizar lo negativo
frente a cualquier situación.

● La psicología positiva surge de una manera muy útil, haciendo que se encuentren
aspectos positivos en donde se cree que no podría existir uno, como en un duelo, una
enfermedad crónica, entre otros. Somos únicos y capaces de cambiar el modo de ver
nuestra vida y de encontrarle un sentido.

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