Está en la página 1de 3

El Marco de la Justicia.

Novela social, por Camila Torrentes.

En el corazón de la República Dominicana, entre los campos de caña de azúcar y las


montañas verdes de Baní, nació Marco Beltré. Desde pequeño mostró una
determinación inquebrantable y una pasión ardiente por la justicia. Criado en una
familia de campesinos que luchaban por sobrevivir en un país dominado por el Pez
Gordo, un sistema poderoso y voraz que controlaba cada aspecto de la vida de los
dominicanos, Marco aprendió desde temprana edad el valor de la valentía y la
perseverancia.

A medida que crecía, se enfrentó a las injusticias que afligían a su comunidad. Vio
cómo las tierras de sus vecinos eran arrebatadas por el Pez Gordo y cómo las familias
luchaban por mantenerse a flote en un mar de desigualdad. Decidió que no podía
quedarse de brazos cruzados.

Su pasión por las leyes la llevó a estudiar Derecho, convirtiéndose en un abogado


astuto y decidido. Sus acciones resonaron en toda la región. Desafió al Pez Gordo en
los tribunales, en busca de defender a los campesinos injustamente acusados y luchar
por la protección de las tierras indígenas. Su valentía inspiró a otros a levantarse
contra la opresión y a buscar un cambio en un país que anhelaba la libertad.

El día en el que Pez Gordo y Marco se confrontaron fue el día en el que todo el pueblo
se levantó, con gran ansia de conocer al ganador de la demanda. Pues a una gran parte,
a los más ricos, les beneficiaba las acciones de Pez Gordo, además que este también
tenía muy controlada a las personas debido a su gran poder de silenciar y manipular a
quienes menos tienen para defenderse.

Pez Gordo mandó a uno de sus secuaces para que siguiese a Marco en busca de alguna
revelación que lo hiciese perder su reputación y confianza del pueblo. Entre buscar
entre sus documentos de identidad y verlo de reojo, descubrieron algo que enojó aún
más a Pez Gordo, que por otro lado apuntó hacia su orgullo.

En medio de la intensa confrontación con el Pez Gordo y sus secuaces, la verdad sobre
Marco fue revelada:

—¡Es una mujer! —Exclamó alguien entre la multitud

Nuestro querido abogado, que siempre aspiraba por la honestidad de los medios, había
estado ocultando su identidad durante todos esos años. No era un abogado, era una
abogada, con cejas tan pobladas que le daban una mirada intensa y una mandíbula
marcada y definida que daba un aspecto más andrógino.

Para desafiar al sistema desde adentro, decidió adoptar la identidad de Marco, un


nombre que resonaba con su verdadera esencia pero que le permitía moverse
libremente en un mundo dominado por hombres…
La sala de tribunales quedó en silencio, asombrada por la valentía de Marco al desafiar
al sistema desde adentro. A pesar de la sorpresa, Marco se mantuvo firme, enfrentando
las miradas escrutadoras con orgullo y dignidad.

—Soy quien soy, sin importar el disfraz que lleve —declaró quien se hacía llamar Marco
con voz firme, desafiante.

El Pez Gordo, furioso por haber sido engañado, intentó desacreditarla, pero sus
argumentos se desvanecieron frente a la integridad y la valentía de Marco.

— Querida familia baninense, no me he presentado de la mejor manera, pero nací


orgullosamente en este cuerpo y país. Aunque me llamen por un nombre falso, mis
acciones y mis ideales son auténticos —afirmó Marco, mirando directamente a los ojos
del Pez Gordo— Inicié esta vida como Margaret, y así también la terminaré.

El juicio continuó con más intensidad que nunca. Los diálogos eran afilados como
espadas y las tensiones estallaban en el aire cargado. Margaret defendió cada una de
sus acciones con ferocidad y determinación, demostrando que la verdadera valentía
reside en desafiar al sistema y defender los valores en los que se cree, sin importar las
consecuencias.

La sala de tribunales estaba envuelta en un silencio tenso mientras Marco, en realidad


Margaret, sostenía la mirada desafiante del Pez Gordo. La revelación de su verdadera
identidad había sacudido los cimientos del juicio, pero Margaret no se dejó amilanar
por las miradas de incredulidad que le rodeaban.
El Pez Gordo, visiblemente furioso por haber sido engañado, intentó desacreditar a
Margaret con palabras afiladas como dagas. Sin embargo, su tono arrogante y sus
argumentos vacíos no lograron penetrar la determinación de Marco.
—¿Creen que pueden burlarse de mí con disfraces y engaños? ¡Esta mujer ha violado
la ley y debe ser castigada! —bramó el Pez Gordo, apuntando acusadoramente hacia
Margaret.
Pero los murmullos de la sala no eran de condena, sino de admiración y respeto por la
valentía de Margaret al enfrentar al poderoso Pez Gordo.
—Lo único que se ha violado aquí es la dignidad de nuestro pueblo, y eso ha sido
gracias a su tiranía y a sus abusos de poder —respondió Margaret con firmeza,
provocando murmullos de aprobación entre los presentes.
El juicio continuó con una intensidad palpable. Margaret defendió cada uno de sus
argumentos con una pasión que encendía los corazones de aquellos que anhelaban un
cambio en su país. Su astucia y su inteligencia legal eran armas poderosas contra la
opresión del Pez Gordo.
Mientras tanto, en las calles de Baní, el pueblo se había congregado para mostrar su
apoyo a Margaret y su rechazo al sistema corrupto representado por el Pez Gordo.
Pancartas con consignas de justicia y libertad ondeaban en el aire, mientras la gente
coreaba consignas de cambio y esperanza.
En la sala de tribunales, el veredicto finalmente llegó. Margaret había demostrado su
inocencia y la culpabilidad de aquellos que habían abusado de su poder. El Pez Gordo,
derrotado y humillado, abandonó la sala entre murmullos de desaprobación y
descontento.
Pero la historia de Marco no terminó ahí. Su valentía y su lucha por la justicia
resonaron en toda la región, inspirando a otros a levantarse contra la opresión y a
buscar un futuro más justo y equitativo. Margaret se convirtió en un símbolo de
valentía y resistencia, recordándole al pueblo que el cambio verdadero comienza con
el coraje de un solo individuo dispuesto a desafiar al sistema y a defender la verdad, la
justicia y la libertad.

También podría gustarte