¿CÓMO HACER LA INTRODUCCIÓN DE UNA MONOGRAFÍA?

Si estás buscando más información acerca de cómo hacer la introducción de una monografía, en este
post te lo contamos. Para empezar, tienes que saber que todo proyecto de investigación o trabajo
académico debe comenzar con una introducción.
Esta primer sección tiene ciertas características que son importantes que conozcas para que puedas
elaborarla correctamente. Una introducción debe ser ante todo cautivadora y al mismo tiempo debe
poder brindar un contexto al lector acerca del tema que se tratará en el desarrollo.
De acuerdo al tipo de proyecto del que se trate la introducción será más o menos extensa. Te
recomendamos que antes de comenzar a redactar leas la guía para hacer monografía que se te ha dado
en tu Universidad o puedas consultar con tu profesor/a.
Por ejemplo, en los trabajos de Tesis la introducción suele ser un capítulo aparte, en el que suele incluirse
otras subsecciones como el resumen o abstract, prefacio, dedicatoria y agradecimientos.
Ahora bien, esta primera muestra de lo que tratará el texto se elabora de forma general ya que ofrece
una amplia visión sobre la temática. Así, una monografía comienza como una pirámide invertida, desde lo
más general hasta la hipótesis, problema de investigación o preguntas.
Partes de una monografía
La monografía es un trabajo escrito que tiene como objetivo profundizar, reflexionar e investigar sobre un
tema en concreto. Identifica un vacío en el conocimiento y propone a través de métodos de
investigación alcanzar los objetivos del autor. Consta de una estructura básica:
Resumen.
introducción.
Cuerpo o desarrollo.
Conclusión.
Tips para redactar la introducción de una monografía
Uno de los desafíos más importantes al que tendrás que enfrentarte al momento de redactar la
introducción de tu monografía es la creatividad. Con esto nos referimos al impacto que la misma debe
generar en el lector, teniendo en cuenta que las primeras líneas serán trascendentales para muchos
lectores quienes optarán por continuar la lectura o abandonarla.
Una clave para romper el miedo frente a la hoja en blanco, es hacerse las siguientes preguntas:
Sobre qué tema trata mi monografía (describir el tema de manera acotada).
Porqué elegí investigar esta temática en mi trabajo escrito (mencionar el porqué, cuál es la brecha del
conocimiento que se pretende cubrir).
Con qué objetivo me propongo abordar este tema, aquí se debe indicar la pregunta a la que se intenta
resolver y cuál es el punto en el que se debe cautivar al lector.
Para que la introducción de tu monografía sea exitosa, la creatividad y el interés de tu tema de
investigación serán fundamentales para el lector.
Organizá las ideas principales en tu introducción
Te recomendamos que puedas estudiar distintos modelos de introducción para analizar su estructura,
forma de redacción y planteamiento de las ideas. Para comenzar con este paso te recomendamos que
realices un esquema conceptual sobre cómo será la estructura de tu monografía, subrayando las
palabras claves.