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UNIVERSIDAD DE DSCHANG

FACULTAD DE LETRAS Y CIENCIAS HUMANAS


DEPARTAMENTO DE LENGUAS EXTRANJERAS APLICADAS
UNIDAD DE ESPAÑOL

SEMIOESTILÍSTICA

Resumen de los artículos

 SEMIÓTICA Y ESTILÍSTICA PARA UNA RELACIÓN


INTERDISCIPLINARIA: LA SEMIOESTILÍSTICA (2010) DE
BRAHIMAN SAGANOGO
 LA ESTILÍSTICA REDIVIVA: LA SEMIOESTILÍSTICA Y LOS
SIGNOS POÉTICOS (2010) DE ILEANA OANCEA
 AMADO ALONSO, MÁS ALLÁ DE LA ESTILÍSTICA (1995) DE
VÁZQUEZ MEDEL
 SEMIÓTICA DE LAS CULTURAS: UNA PROPEDÉUTICA PARA
EL ESTUDIO DE LA PRODUCCIÓN LITERARIA
MESOAMERICANA Y ANDINA COLONIAL (2015) DE ENRIQUE
BALLÓN-AGUIRRE

Presentado por
BAMBOK BAMBOK Jude Joseph Fabrice
CM-UDS-19LSH0553

Examinador: Pr. Issacar NGUENDJO


En el dominio de las ciencias humanas, existen muchas disciplinas que son el
resultado de la mezcla entre dos disciplinas, como el caso de la sociolingüística
(sociología y lingüística), etnolingüística (etnología y lingüística),
semioestilística (semiótica y estilística). La disciplina que nos interesa es la
semioestilística y para mejor entenderla, tenemos a nuestra disposición cuatro
artículos cuyos contenidos se revelan útiles. Se trata precisamente de
SEMIÓTICA Y ESTILÍSTICA PARA UNA RELACIÓN
INTERDISCIPLINARIA: LA SEMIOESTILÍSTICA (2010) DE BRAHIMAN
SAGANOGO; LA ESTILÍSTICA REDIVIVA: LA SEMIOESTILÍSTICA Y
LOS SIGNOS POÉTICOS (2010) DE ILEANA OANCEA; AMADO
ALONSO, MÁS ALLÁ DE LA ESTILÍSTICA (1995) DE VÁZQUEZ MEDEL;
SEMIÓTICA DE LAS CULTURAS: UNA PROPEDÉUTICA PARA EL
ESTUDIO DE LA PRODUCCIÓN LITERARIA MESOAMERICANA Y
ANDINA COLONIAL (2015) DE ENRIQUE BALLÓN-AGUIRRE. El enfoque
que vamos a adoptar será tal que hablaremos primero de la semiótica y de la
estilística para luego desembocar sobre la semioestilística.
La semiótica, de manera general, es la teoría de los signos, desarrollada por
Peirce, considerado el padre de esta disciplina; y para él, la semiótica no es sino
la lógica (Brahiman, 2010). Su teoría es general, triádica y pragmática. Él habla
de general en función de primeridad (estado de algo independiente de cualquier
otra cosa), segundidad (modo de ser de una cosa según su relación con otra
cosa) y terceridad (medio por el cual dos cosas se ponen en relación). Cuando
hablamos de teoría triádica, nos referimos a lo que Peirce llama representamen,
objeto e interpretante. Es decir que algo (representamen) representa algo
(objeto) para alguien (interpretante). Otros autores como Saussure han hablado
de semiología para referirse a la semiótica, diciendo que es la ciencia general de
todos los sistemas de signos (o de símbolos) gracias a los cuales los hombres se
comunican entre ellos (Saussure, 1998: p. 42). Mas que una teoría, la semiótica
es un método de análisis por fundarse en los niveles de análisis para descubrir
los sentidos. Su primera preocupación será explicitar –en forma de una
construcción conceptual– las condiciones de la aprehensión y de la producción
del sentido (Greimas y Courtés, 1982: p. 371). Surge como consecuencia del
anhelo de buscar el sentido de los textos, mensajes, discursos y de otras
prácticas significantes, y aun, buscar sentido al mundo partiendo del hecho de
que tiene sentido más allá de las apariencias. Sus procedimientos metódicos son
descriptivos y profundos en la medida en que se enfocan en las figuras
entendidas semióticamente como las unidades de contenido que sirven para
calificar y configurar los papeles actanciales. Estas figuras se dividen en
lexemáticas y en clasemas, que constituyen estructuras de la significación
debido a su núcleo sémico que gravitan alrededor de las ideas centrales llamadas
isotopías. Las etapas de un análisis semiótico son (1) Justificación de la
delimitación del texto. (2) Los componentes o estilemas que definen estilemas
textuales. (4) Combinatoria a nivel elemental: clasemas e isotopías. (5) El
cuadrado semiótico (Brahiman, 2010). Sin embargo, los hay que van hasta
aplicar la semiótica a otros dominios del saber.
En SEMIÓTICA DE LAS CULTURAS: UNA PROPEDÉUTICA PARA EL
ESTUDIO DE LA PRODUCCIÓN LITERARIA MESOAMERICANA Y
ANDINA COLONIAL (2015) DE ENRIQUE BALLÓN-AGUIRRE, vemos
cómo el autor intenta aplicar la semiótica a las culturas para una mejor
comprensión de la literatura en América. Así pues, habla de logósfera para
referirse al conjunto de valores socioculturales. Dichos valores se segmentan en
tres niveles: la esfera física (interacciones materiales entre las sociedades y sus
formaciones sociales dominantes y dominadas); la esfera semiótica (conjunto de
signos realizados, intercambiados y transmitidos a través de la tradición escrita);
la esfera cognitiva (procesos mentales que determinan las presentaciones propias
de los agentes fuertemente socializados por lo común). De los tres niveles
susodichos, el que consigue llamar nuestra atención es el segundo nivel. Desde
luego el autor añade que la esfera semiótica funciona mediante dos planos: el
plano de los significantes de los signos en relación con la esfera física y el plano
de los significados en relación con la esfera cognitiva. El primero trata de los
elementos físicos perceptibles (sonidos, objetos, etc.) que utilizan el significante
para manifestarse, mientras que en el segundo son las imágenes mentales por
una parte del uso de las lenguas y escrituras de los grupos dominantes (en su
caso Europa) y por otra del uso de las lenguas y escrituras de los grupos
dominados (los indígenas en ocurrencia). Ahora que hemos presentado la
semiótica (definición, métodos, ejemplo de aplicación), abordaremos a
continuación el concepto de estilística.
La estilística, a pesar de las antítesis, es una disciplina de las ciencias humanas
cuyo objeto es el estudio de las condiciones verbales, formales, de la literariedad
(Brahiman, 2010). Históricamente, es importante recordar que emana o deriva
de la retórica. Como ciencia nace en la primera mitad del siglo XIX en
Alemania a partir de una toma de conciencia de sus precursores, de la existencia
de una característica estética fundamental como base de la creación artística. Si
la tomamos simplemente como un estudio del estilo, que a su torno es la manera
propia o subjetiva de usar la lengua o el lenguaje, diremos que la estilística se
inclina sobre el estilo del texto, dicho de otra forma, sobre elementos que
forman su particularidad. Es la disciplina que estudia la expresividad de un texto
y los medios que pone al servicio para deliberar (Beth y Marpeau, 2005: p. 91).
Sin embargo, destacamos dos variantes de la estilística: la estilística de los
efectos y la del distanciamiento (Brahiman, 2010). La primera es la búsqueda en
el texto de las impresiones y de los efectos (hecho estilístico) provocados en el
receptor para luego desvelar los procedimientos verbales responsables de estos
hechos, mientras que en la segunda el hecho estilístico descansa únicamente
sobre rasgos lingüísticos que ponen en evidencia una distancia con respeto a una
norma. El objeto de estudio de la estilística en cuanto método, es la obra artística
porque esta última es portadora de impresiones y de efectos. En este caso, las
principales interrogantes son las de saber qué dice el autor y cómo lo dice. Los
niveles o instrumentos del análisis estilístico son la organización textual
(estructura y distribución del texto en párrafos, tiradas o estrofa según la
narración, la poesía o el teatro), los procedimientos enunciativos (enunciado,
enunciación, modalidades enunciativas, etc.), los constituyentes sintácticos (la
gramática), los procedimientos léxicos (la semántica) y los procedimientos de
estilo que son las figuras de retóricas (Brahiman, 2010).
Uno de los relevantes teóricos de la estilística en su tiempo en España es Amado
Alonso. Amado Alonso (Lerín, 1896- Cambridge, Massachusetts, 1952) es uno
de los más señeros exponentes de la filología española. Discípulo predilecto de
Menéndez Pidal cultivó prácticamente todos los ámbitos de investigación sobre
lo verbal. Autor de ensayos sobre geografía dialectal hispánica, metodología
verbal, fonología y fonética española, historia del español, sociología de la
lengua en América y otros importantes trabajos de lingüística, fue el traductor al
español del Cours de Saussure (1945) y de otras obras fundamentales para la
investigación filológica y cultural, así como el introductor del primer
estructuralismo en la investigación hispánica. Sin embargo, Éste ha visto
criticada su teoría de la estilística por las generaciones que le sucedieron,
diciendo que su pensamiento ya no es vigente, más bien es anacrónico. Antes de
averiguar si esta afirmación acerca de la teoría de Alonso es basada, es menester
recordar los fundamentos de dicha teoría que aparece en Vázquez Medel (1995):
a) La doble naturaleza del lenguaje (dimensiones lógica y afectiva, o
significación vs. expresión); b) Las dos estilísticas (estilística de la lengua, o
estudio de los valores afectivos del lenguaje y estilística literaria o ciencia de los
estilos literarios basada en aquélla; c) Lo estético y poético, objeto central de la
estilística como ciencia de la literatura y d) El sistema expresivo como
estructura. El mismo recuerda que la prueba de la vigencia de cualquier teoría
sobre cualquier parcela del mundo y la realidad está no en el mantenimiento
mecánico de sus afirmaciones, sino en la comprobación de su fecundidad una
vez que se desplaza sobre otro paradigma. No obstante, unos autores reconocen,
antes que todo, que, aunque existe cierto condicionamiento de la época, Alonso
se aleja un poco del idealismo para ponerse como precursor de la estilística
moderna que se extiende hasta la semiótica: Amado Alonso supera las
limitaciones de la estilística idealista, sintetiza las principales tendencias y
presagia ciertos aspectos de la estilística estructural moderna o semiótica
literaria (Alicia Yllera, 1979). Hay que mencionar que Alonso es víctima de la
no comprensión de algunos conceptos a causa de la imprecisión que nace de la
adopción por parte de Vossler de los postulados estéticos de la filosofía idealista
de Benedetto Croce. Sobre este trasfondo, la fortuna de la filosofía de Dilthey y
el desarrollo de una Literaturwissenschaft como ciencia comprensiva serán los
elementos desencadenantes de los nuevos rumbos bastante imprecisos del
estudio de la literatura (Vázquez Medel, 1995). Alonso será el primero de su
escuela en constatar que los filólogos limitaban su tarea a reunir los datos y
reconstruir los hechos sin cuestionar el método, menos aun la doctrina. Una vez
hecha la constatación, irá hasta proponer un método y algunos principios,
además de su descubrimiento de la explicación de un sistema expresivo.
Aprovechará todos los instrumentos lingüísticos que le vienen de Saussure para
salvar de vaguedades, imprecisiones y subjetivismo algunos de los postulados de
la corriente idealista en la que parcialmente se inserta. Queda claro que Alonso
considera imprescindible la existencia de dos estilísticas, una de la lengua y otra
del habla cuando dice: la estilística, como ciencia de los estilos literarios, tiene
como base a esa otra estilística que estudia el lado afectivo, activo, imaginativo
y valorativo de las formas de hablar fijadas en el idioma. Lo primero que se
requiere, pues, es una competencia técnica en el análisis afectivo, activo,
imaginativo y valorativo del lenguaje» (A. Alonso, 1955: 81).
Mas allá, los hay que consideran a la semioestilística como una estilística
rediviva, antes muerta, obsoleta. Intentan pues aplicarla a la poesía para
demostrar la veracidad de sus propósitos. Postulan que tal y como la estilística
actual funciona, es sin duda una semioestilística y que siguiendo la evolución de
la estilística moderna podemos ver y descubrir este movimiento de cerrar-abrir:
el cerrar del estructuralismo y poco después el abrir posestructuralista de la
postmodernidad (Ileana Oancea, 2010). Hemos visto anteriormente con Alonso
los signos de la nueva estilística liberada de la autarquía estructuralista. De este
modo la poesía ha sido el terreno predilecto de una estilística que ha
rehumanizado la ciencia de la lengua porque la poesía es el asumir subjetivo del
lenguaje por parte del creador, al nivel más alto (Ileana, Oancea, 2010). El
lenguaje es la forma más alta de una facultad inherente de la condición humana,
la de simbolizar, es decir, de representar lo real por medio de un signo. En
realidad, tenemos dos hipóstasis semióticas del lenguaje y por consiguiente dos
tipos de signos como unidades mínimas de significación. Los signos poéticos
tienen una existencia propia, aunque provengan de los signos lingüísticos. La
obligación elemental de la poesía es trascender los signos convencionales de la
lengua, hacia aquellos dotados de función estética. La instauración y la
perceptibilidad de la diferencia entre ellos constituyen el trabajo semiótico
alrededor del cual se configura (Ileana, Oancea, 2010). Todas cuentas
resumidas, esta forma de ser del signo lingüístico en poesía nos permite
establecer la dicotomía signo lingüístico/signo poético. Todas las características
definitorias del signo lingüístico se organizan dentro del poético, que no es
solamente otra hipóstasis del signo lingüístico, tal y como se ha considerado en
muchas ocasiones, sino un signo con un perfil semiótico específico. Habiendo
recorrido la semiótica y la estilística, nos queda por explorar lo que ambas
disciplinas han dado a luz.
La semioestilística nace de la cercanía entre semiótica y estilística por los
objetos de estudio que tienen en común. En efecto, refiriéndonos a lo ya
mencionado, si la estilística es estudio científico del estilo de las obras literarias
(habrá que tomar el término “literario” en su aserción más ancha), y que la
semiótica por su parte, es análisis del discurso; en estas condiciones, ambas
disciplinas resultan estar enfocadas en la interpretación de prácticas literarias.
Entonces, la semioestilística tiene como objeto, sin duda alguna, el análisis de
los procesos de realización o manifestación del valor de los signos o del arte
verbal. No obstante, Desde el punto de vista práctico y dada su posición a
caballo entre los métodos semiótico y estilístico, dicho análisis será vista por
consiguiente como un método de análisis que suma las etapas comunes de
análisis a ambos métodos. A este efecto, Brahiman (2010) propone la tabla
siguiente:
Semiótica Estilística Semioestilística
Justificación de la Justificación de la
delimitación del texto. elección y delimitación
Los componentes o Organización del texto y su
estilemas que definen textual organización estructural
estilemas textuales
Análisis sémico de los Procedimientos Componentes narrativos
paradigmas enunciativos y descriptivos
espaciotemporales Constituyentes
sintácticos
Combinatoria a nivel procedimientos léxicos Estructuras profundas en
elemental: clasemas e el texto. de los
isotopías 5. El Procedimientos de procedimientos léxicos a
cuadrado semiótico estilo las isotopías y el
cuadrado
semióticoestilístico

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 BETH, AXELLE Y ELSA MARPEAU (2005). FIGURES DE STYLE


 BRAHIMAN SAGANOGO (2010): SEMIÓTICA Y ESTILÍSTICA
PARA UNA RELACIÓN INTERDISCIPLINARIA: LA
SEMIOESTILÍSTICA
 DE SAUSSURE, FERDINAND (1998): CURSO DE LINGÜÍSTICA
GENERAL, 12ª ED., TRAD.
 ENRIQUE BALLÓN-AGUIRRE (2015): SEMIÓTICA DE LAS
CULTURAS: UNA PROPEDÉUTICA PARA EL ESTUDIO DE LA
PRODUCCIÓN LITERARIA MESOAMERICANA Y ANDINA
COLONIAL
 GREIMAS, A. JULIEN Y JOSEPH COURTÉS (1982): DICCIONARIO
RAZONADO DE LA TEORÍA DEL LENGUAJE, TRAD.
 ILEANA OANCEA (2010): LA ESTILÍSTICA REDIVIVA: LA
SEMIOESTILÍSTICA Y LOS SIGNOS POÉTICOS
 VÁZQUEZ MEDEL (1995): AMADO ALONSO, MÁS ALLÁ DE LA
ESTILÍSTICA
 YLLERA, A. (1979): ESTILÍSTICA, POÉTICA Y SEMIÓTICA
LITERARIA

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