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UNIDAD DE ESPAÑOL
Presentado por:
Manuel de Salas fue un filósofo, educador y político chileno nacido en 1754 y fallecido en
1842. Es considerado uno de los principales exponentes de la Ilustración en América Latina.
Entre sus aportaciones más importantes se encuentran: (1) La creación de la Academia de San
Luis en 1787, que tuvo como objetivo la formación de una élite intelectual capaz de liderar el
proceso de modernización del país (2) La defensa del pensamiento crítico y la libertad de
expresión como herramientas fundamentales para el progreso y el desarrollo de la sociedad.
(3) La promoción de la educación pública y la alfabetización como medios para mejorar las
condiciones de vida de la población y fomentar el desarrollo económico y social. (4) La
defensa de los derechos humanos y la igualdad ante la ley como valores fundamentales de una
sociedad justa y democrática. Salas se preocupó de la economía; más aún, según hemos
expuesto, lo económico es para él sinónimo de esencia vital de un pueblo. Es la base y la
condición para la felicidad y virtud de la humanidad. La prosperidad económica es el objetivo
de la legislación, a ella deben encaminar su política los gobiernos. «...No hay mejor política
que la que hace a los conciudadanos numerosos y buenos e individuos de un estado vigoroso,
esto es, que tiene una agricultura, industria y comercio florecientes» (Muñoz, 1954)
José Baquijano y Carrillo (1749-1824) fue un abogado, político y escritor peruano que tuvo
una destacada participación en la lucha por la independencia de su país. Fue uno de los
principales exponentes del pensamiento ilustrado en América Latina y se destacó por su
defensa de los derechos humanos, la libertad de expresión y la igualdad ante la ley, el
desarrollo económico. Entre las principales aportaciones de Baquijano y Carrillo a las ideas
de la ilustración en América Latina se encuentran: (1) La defensa de la educación como
herramienta para el desarrollo humano y social. Baquijano y Carrillo fue uno de los
impulsores de la creación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima, que se
convirtió en una de las principales instituciones educativas de América Latina. (2) La
promoción de la libertad de prensa y la crítica constructiva como medios para mejorar la
sociedad. Baquijano y Carrillo fundó varios periódicos y revistas en los que defendía la
libertad de expresión y el derecho a la información. (3) La lucha contra la discriminación y la
defensa de los derechos humanos. Baquijano y Carrillo se opuso a la esclavitud y a cualquier
forma de discriminación racial o social. También defendió el derecho a un juicio justo y a la
presunción de inocencia. (4) La promoción del comercio y el desarrollo económico como
medios para mejorar la calidad de vida de la población. Baquijano y Carrillo fue uno de los
principales impulsores de la creación de la Sociedad Económica de Amigos del País en Lima,
que tenía como objetivo fomentar el comercio y la industria en el Perú. En su obra
Disertación histórica y política sobre el comercio de Perú, Baquijano y Carrillo desarrolla
varias ideas relacionadas con el desarrollo económico y la importancia del comercio para el
progreso de su país. Algunas de estas ideas son: (1) La necesidad de fomentar el comercio y la
industria para reducir la dependencia del Perú de las exportaciones de materias primas.
Baquijano y Carrillo argumenta que el comercio es esencial para el desarrollo económico y
que Perú debe diversificar su economía para ser más competitivo en el mercado internacional.
(2) La importancia de la educación y la formación de los trabajadores para mejorar la
productividad y la calidad de los productos peruanos. Baquijano y Carrillo sostiene que la
educación es fundamental para el desarrollo humano y económico, y que los trabajadores
deben estar bien formados para poder competir en el mercado global. (3) La necesidad de
mejorar la infraestructura y las comunicaciones para facilitar el comercio y el intercambio de
bienes y servicios. Baquijano y Carrillo argumenta que Perú necesita invertir en carreteras,
puentes, puertos y otros medios de transporte para mejorar la eficiencia del comercio y reducir
los costos de producción. (4) La importancia de la innovación y la tecnología para el
desarrollo económico. Baquijano y Carrillo sostiene que Perú debe adoptar nuevas
tecnologías y métodos de producción para mejorar la eficiencia y la calidad de sus productos,
y para ser más competitivo en el mercado global.
Manuel Abad y Queipo (1775 – 1823) fue uno de los obispos ilustrados de la Nueva España
que penetró a fondo en la situación general del reino. Después de estudiar en Cataluña para
sacerdote fue destinado a América. Allí fue elegido obispo de Valladolid, en el estado
mexicano de Michoacán Su conocimiento de la sociedad, lo expresó en varias
representaciones en las cuales señaló la cruda realidad económica y cultural de su época. Su
influencia en pro de una renovación del sistema fue intensa. Propuso diversas reformas en la
administración para evitar la insurrección de los nativos, mostró ante Fernando VII (1814) su
desacuerdo con la actuación del virrey Calleja, lo que le valió ser acusado de traición por el
Santo Oficio, pues propugnó ante la Regencia una legislación agraria que permitiese el
reparto a los indios de tierras realengas y su acceso al cultivo de los latifundios.
Estos modelos políticos llegaron en América Latina a principios del siglo XIX y los
pensamientos que llevaron han favorecido la emancipación de los países de esta región. Hay
que mencionar que estas prácticas eran realidades ajenas al mundo ibérico y por consiguiente
a sus colonias de América. Sin embargo, estas extrañezas de los modelos europeos fueron
mayoritariamente copiadas y aplicadas sin adaptación o contextualización. Aunque fue objeto
de polémica y que contrariamente al modelo inglés que fue preferida, el modelo francés tuvo
mucha y mayor influencia en la mente de los pensadores latino americanos. Nos vamos a
detener sobre el pensamiento de dos de estos autores que son Francisco de Miranda y José
Luis Romero.
Bautizado como Sebastián Francisco, este personaje histórico nació en Caracas el 28 de
marzo del año 1750 entre una familia numerosa. Fueron sus padres el canario Sebastián de
Miranda Ravelo, nacido en Tenerife, Islas Canarias, España en 1721, y la caraqueña de
ascendencia canaria Francisca Antonia Rodríguez de Espinoza, matrimonio que engendró diez
hijos. Siendo la pasión por la libertad una constante motivación para su vida, Francisco de
Miranda se aventuró a promover tenazmente la independencia americana, proyecto que supo
exponer ante el imperio británico, la Francia revolucionaria y la naciente democracia
estadounidense, naciones a los cuales viajó en busca de colaboración y apoyo para su causa.
Pero no fue solo eso, sino que simultáneamente componía proclamas, preparaba reuniones,
redactaba constituciones, diseñaba planes de invasión y recaudaba fondos, todo ello con la
mirada puesta en una sola dirección: liberar a los pueblos americanos sometidos bajo el yugo
español. Miranda fue el primer criollo hispano en propagar dos ideas políticas principales a
escala internacional: una, que España y la América hispana eran dos cosas distintas; dos, el
derecho de los habitantes locales a darse el sistema de gobierno, sus instituciones, autoridades
y leyes que quisieran para regir sus propios destinos. Ciertamente, Miranda propugnaba que
los americanos no eran inferiores a los europeos, sino iguales en derechos y en humanidad,
pues había quienes suponían serviles e inferiores a dichas tierras y sus habitantes. Por ello,
Miranda se empeña en contrastar ambos mundos para demostrar que el destino americano no
podía seguir subordinado a los intereses de España y que el momento para concretar un
proyecto histórico propio e independiente era entonces. Para el citado autor, allí está la base
de su pensamiento histórico, político y social, siendo por esos esfuerzos organizativos y
conceptuales, como también por los graves apuros personales que corrió propagando las ideas
emancipadoras, que Miranda es conocido en todo el mundo como “El Precursor”. Retomando
dicho argumento, bastaría con destacar al menos tres conceptos atribuidos a Simón
Bolívar que fueron antes expuestos claramente por Miranda, y podrían calificarse como tres
“deudas” intelectuales: (1) la liberación hispanoamericana bajo el patrocinio de
Inglaterra; (2) la estructura del nuevo gobierno similar al modelo inglés, es decir, un
Senado de Nobles, Cámara de Comunes, y un Monarca -Inca, como lo pensaba Miranda-que
pudiera sustituirse por un Presidente Vitalicio -como lo pensaba Bolívar-. Y (3) finalmente, la
simbología –nombre y bandera-identificativa para una nación amplia y fuerte.
En uno de sus textos clásicos, Las ideas políticas en Argentina, publicado por primera vez en
1946, José Luis Romero recurrió a Sarmiento como uno de los núcleos de indagación por
excelencia para dilucidar una de las diatribas más relevantes de la historia y la política
argentinas: la democracia inorgánica. De este punto se desprende la visión de Romero sobre la
política latinoamericana: “[…] Latinoamérica y Europa fueron dos mundos diferentes, el viejo
y el nuevo mundo. Cada uno de ellos operaba en alguna medida en función del otro: Europa
como el foco dinámico de una vasta área de influencia y Latinoamérica como uno de los
sectores de su periferia” (Romero, 1980: 22). La incorporación de América Latina a
Occidente, a partir de la conquista, había determinado esa posición periférica que sólo habría
de arrastrar y perpetuar en el tiempo, siempre bajo la impronta de los procesos originados en
el viejo continente. En consecuencia, “El esquema de las corrientes ideológicas en Europa
occidental no puede servirnos de modelo, porque el desarrollo de las corrientes ideológicas
tiene allí una profunda coherencia con el desarrollo económico, social, político y cultural.
Esta situación no se da en Latinoamérica” (Romero, 1980: 41). La cita nos permite
profundizar sobre el tópico del autor respecto al desfasaje permanente entre las ideas, surgidas
en Europa, y las realidades propias de América Latina; el subcontinente latino parecía
dispuesto a la deriva, donde sus procesos autónomos sólo enfatizaban la inadecuación
permanente con las coordenadas intelectuales y políticas disponibles. Una vez aclarada la
condición de la política latinoamericana, podemos avanzar sobre la tarea intelectual de
Romero, a partir de la cual recurrió a Sarmiento: en desentrañar esa desarticulación, esa
inadecuación para entender al peronismo. En el plano más básico, el asunto puede reducirse a
ese desfasaje entre ideas y realidad, por ejemplo, en relación a la imposibilidad de utilizar
como pauta de organización sistema federal ya que en Hispanoamérica dominaban los
grandes hacendados y comerciantes originados bajo la dominación española fuertemente
jerarquizada (Romero, 1980: 102).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS