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UNIVERSIDAD DE DSCHANG

FACULTAD DE LETRAS Y CIENCIAS HUMANAS

DEPARTAMENTO DE LENGUAS EXTRANJERAS APLICADAS

UNIDAD DE ESPAÑOL

ESP 813: MEMORIAS COLECTIVAS

LAS IDEAS DE LA ILUSTRACIÓN EN AMÉRICA LATINA

Presentado por:

 DJATSA Leonel CM-UDS-19LSH0070


 BAMBOK Fabrice CM-UDS-19LSH0553

Examinador: Dr. KOUAMOU


La ilustración es un movimiento de ideas que se oponía a algunos conceptos de la época y
cuestionaba valores fundamentales de la sociedad aristocrática; ante todo a la ilustración se le
tiene como un movimiento cultural global, no exclusivamente filosófico que traslada la
aplicación racional a esferas culturales y sociales, que reñía con algunos conceptos que
caracterizaban las formas de gobierno absolutista de la época y los valores tradicionales de la
sociedad (Barrera Martínez, 2016). surgió en Europa en el siglo XVIII y tuvo un impacto en
la política y la sociedad, impulsando la lucha contra la opresión y la injusticia, y promoviendo
la idea de los derechos humanos y la democracia. La llegada de la ilustración en América
Latina se dio en un contexto de cambio y transformación. Durante el siglo XVIII y XIX, la
región estaba bajo el dominio colonial de España, Portugal y Francia, lo que limitaba el
desarrollo económico y social de la región. Sin embargo, la Ilustración europea trajo consigo
nuevas ideas sobre la razón, el conocimiento y la libertad individual, que influyeron en los
intelectuales y líderes políticos de América Latina. Estos líderes comenzaron a cuestionar el
sistema colonial y a buscar formas de liberarse de la opresión y la explotación. Además, la
Revolución Francesa y la Independencia de Estados Unidos también tuvieron un impacto en
la región, inspirando a los líderes latinoamericanos a luchar por la independencia y la libertad
de sus países. En este contexto de cambio y transformación, la idea de la ilustración en
América Latina surgió como una forma de promover el progreso social, político y económico,
y de luchar contra la opresión y la injusticia. En el marco de nuestro deber, insistiremos sobre
el impacto que tuvo esta corriente de ideas sobre la sociedad latino americana desde un punto
socioeconómico y sociopolítico.

En el ámbito socioeconómico, destacamos muchas figuras representativas de la ilustración,


cuyas ideas fueron de muy gran impacto. Podemos citar Manuel Belgrano, Felix de Azara,
Manuel de Salas, José Baquijano y Carillo, José Da Cunha de Azeredo Continho, Francisco
José de Caldas, Miguel José Sanz y Simón Rodríguez, Manuel Abad y Queipo, Francisco de
Aragón y Parreño, etc.

Manuel Belgrano fue un importante representante de la Ilustración en América Latina, que


luchó por el progreso y la libertad de Argentina a través de la educación, la economía, los
derechos humanos y la política. Belgrano creía que la educación era la clave para el progreso
y la libertad de un país. Por ello, fundó la Escuela de Náutica, la primera escuela de ingeniería
en Argentina, y promovió la creación de escuelas primarias para niños y niñas. En su obra
Medios generales de fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio en
un país agricultor, apuesta sobre la producción agrícola e industrial, proponiendo medidas
para fomentar la inversión en estas áreas, como la creación de sociedades de fomento
económico (que creó) y la importación de maquinaria y tecnología para mejorar la
producción. Además, destaca la importancia de proteger el comercio nacional frente a la
competencia extranjera y propone medidas como la creación de aranceles y la promoción del
consumo de productos nacionales. Belgrano luchó por los derechos humanos y la igualdad
social. Fue uno de los primeros defensores de la abolición de la esclavitud en América Latina
y promovió la igualdad de derechos entre los indígenas y los criollos.

Manuel de Salas fue un filósofo, educador y político chileno nacido en 1754 y fallecido en
1842. Es considerado uno de los principales exponentes de la Ilustración en América Latina.
Entre sus aportaciones más importantes se encuentran: (1) La creación de la Academia de San
Luis en 1787, que tuvo como objetivo la formación de una élite intelectual capaz de liderar el
proceso de modernización del país (2) La defensa del pensamiento crítico y la libertad de
expresión como herramientas fundamentales para el progreso y el desarrollo de la sociedad.
(3) La promoción de la educación pública y la alfabetización como medios para mejorar las
condiciones de vida de la población y fomentar el desarrollo económico y social. (4) La
defensa de los derechos humanos y la igualdad ante la ley como valores fundamentales de una
sociedad justa y democrática. Salas se preocupó de la economía; más aún, según hemos
expuesto, lo económico es para él sinónimo de esencia vital de un pueblo. Es la base y la
condición para la felicidad y virtud de la humanidad. La prosperidad económica es el objetivo
de la legislación, a ella deben encaminar su política los gobiernos. «...No hay mejor política
que la que hace a los conciudadanos numerosos y buenos e individuos de un estado vigoroso,
esto es, que tiene una agricultura, industria y comercio florecientes» (Muñoz, 1954)

José Baquijano y Carrillo (1749-1824) fue un abogado, político y escritor peruano que tuvo
una destacada participación en la lucha por la independencia de su país. Fue uno de los
principales exponentes del pensamiento ilustrado en América Latina y se destacó por su
defensa de los derechos humanos, la libertad de expresión y la igualdad ante la ley, el
desarrollo económico. Entre las principales aportaciones de Baquijano y Carrillo a las ideas
de la ilustración en América Latina se encuentran: (1) La defensa de la educación como
herramienta para el desarrollo humano y social. Baquijano y Carrillo fue uno de los
impulsores de la creación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima, que se
convirtió en una de las principales instituciones educativas de América Latina. (2) La
promoción de la libertad de prensa y la crítica constructiva como medios para mejorar la
sociedad. Baquijano y Carrillo fundó varios periódicos y revistas en los que defendía la
libertad de expresión y el derecho a la información. (3) La lucha contra la discriminación y la
defensa de los derechos humanos. Baquijano y Carrillo se opuso a la esclavitud y a cualquier
forma de discriminación racial o social. También defendió el derecho a un juicio justo y a la
presunción de inocencia. (4) La promoción del comercio y el desarrollo económico como
medios para mejorar la calidad de vida de la población. Baquijano y Carrillo fue uno de los
principales impulsores de la creación de la Sociedad Económica de Amigos del País en Lima,
que tenía como objetivo fomentar el comercio y la industria en el Perú. En su obra
Disertación histórica y política sobre el comercio de Perú, Baquijano y Carrillo desarrolla
varias ideas relacionadas con el desarrollo económico y la importancia del comercio para el
progreso de su país. Algunas de estas ideas son: (1) La necesidad de fomentar el comercio y la
industria para reducir la dependencia del Perú de las exportaciones de materias primas.
Baquijano y Carrillo argumenta que el comercio es esencial para el desarrollo económico y
que Perú debe diversificar su economía para ser más competitivo en el mercado internacional.
(2) La importancia de la educación y la formación de los trabajadores para mejorar la
productividad y la calidad de los productos peruanos. Baquijano y Carrillo sostiene que la
educación es fundamental para el desarrollo humano y económico, y que los trabajadores
deben estar bien formados para poder competir en el mercado global. (3) La necesidad de
mejorar la infraestructura y las comunicaciones para facilitar el comercio y el intercambio de
bienes y servicios. Baquijano y Carrillo argumenta que Perú necesita invertir en carreteras,
puentes, puertos y otros medios de transporte para mejorar la eficiencia del comercio y reducir
los costos de producción. (4) La importancia de la innovación y la tecnología para el
desarrollo económico. Baquijano y Carrillo sostiene que Perú debe adoptar nuevas
tecnologías y métodos de producción para mejorar la eficiencia y la calidad de sus productos,
y para ser más competitivo en el mercado global.

Manuel Abad y Queipo (1775 – 1823) fue uno de los obispos ilustrados de la Nueva España
que penetró a fondo en la situación general del reino. Después de estudiar en Cataluña para
sacerdote fue destinado a América. Allí fue elegido obispo de Valladolid, en el estado
mexicano de Michoacán Su conocimiento de la sociedad, lo expresó en varias
representaciones en las cuales señaló la cruda realidad económica y cultural de su época. Su
influencia en pro de una renovación del sistema fue intensa. Propuso diversas reformas en la
administración para evitar la insurrección de los nativos, mostró ante Fernando VII (1814) su
desacuerdo con la actuación del virrey Calleja, lo que le valió ser acusado de traición por el
Santo Oficio, pues propugnó ante la Regencia una legislación agraria que permitiese el
reparto a los indios de tierras realengas y su acceso al cultivo de los latifundios.

La idea de la ilustración en el campo sociopolítico hispano americano toma su origen en


Europa. En efecto, la Europa de aquel entonces está llena de las monarquías y su sistema
feudal. Hartos de este absolutismo, los pensadores europeos comenzaron a criticar y a
cuestionar el poder. La primera reforma es la monarquía parlamentaria en Inglaterra que viene
rompiendo el absolutismo del monarca y las prerrogativas de la burguesía que controla la
economía. La teoría del contrato social prevalecía, pero al centro de las discusiones se
encuentra la dicotomía Locke-Hobbes: para Locke las mayorías tenían el derecho de ejercer el
gobierno mientras que Hobbes era radical en su pensamiento del poder absoluto originario del
contrato. Así, para poner fin al absolutismo monárquica, Inglaterra se convirtió en el modelo
político de Europa en aquel entonces. Sin embargo, Montesquieu y Voltaire por haber viajado
a Inglaterra donde vivieron de muy cerca esta realidad, intentaron solucionar los problemas de
su sociedad. Se pusieron a escribir -respectivamente De L’Esprit Des Lois y Lettres
Persanes- donde hacen larga difusión de los principios políticos vigentes en Inglaterra. Desde
entonces, aparecían artículos políticos que desvelaban la predominante influencia del
pensamiento político Ingles. Fue con Rousseau que la sociedad pasó de una simple crítica
política a un espíritu revolucionario (la revolución francesa de 1789). Con Du Contrat Social
establece la relación entre una sociedad igualitaria y un gobierno republicano, ofreciendo así
un modelo igualitario y republicano, que se diferencia del modelo inglés. Estos dos modelos
influenciaron mucho los insurrectos colonos ingleses de América al establecer la Declaración
de Independencia (1776), al redactarse los Artículos de Confederación (1778) y la
Constitución de los Estados Unidos (1787). Estos escritos dieron a luz a otro modelo original
y distinto de los dos precedentes.

Estos modelos políticos llegaron en América Latina a principios del siglo XIX y los
pensamientos que llevaron han favorecido la emancipación de los países de esta región. Hay
que mencionar que estas prácticas eran realidades ajenas al mundo ibérico y por consiguiente
a sus colonias de América. Sin embargo, estas extrañezas de los modelos europeos fueron
mayoritariamente copiadas y aplicadas sin adaptación o contextualización. Aunque fue objeto
de polémica y que contrariamente al modelo inglés que fue preferida, el modelo francés tuvo
mucha y mayor influencia en la mente de los pensadores latino americanos. Nos vamos a
detener sobre el pensamiento de dos de estos autores que son Francisco de Miranda y José
Luis Romero.
Bautizado como Sebastián Francisco, este personaje histórico nació en Caracas el 28 de
marzo del año 1750 entre una familia numerosa. Fueron sus padres el canario Sebastián de
Miranda Ravelo, nacido en Tenerife, Islas Canarias, España en 1721, y la caraqueña de
ascendencia canaria Francisca Antonia Rodríguez de Espinoza, matrimonio que engendró diez
hijos. Siendo la pasión por la libertad una constante motivación para su vida, Francisco de
Miranda se aventuró a promover tenazmente la independencia americana, proyecto que supo
exponer ante el imperio británico, la Francia revolucionaria y la naciente democracia
estadounidense, naciones a los cuales viajó en busca de colaboración y apoyo para su causa.
Pero no fue solo eso, sino que simultáneamente componía proclamas, preparaba reuniones,
redactaba constituciones, diseñaba planes de invasión y recaudaba fondos, todo ello con la
mirada puesta en una sola dirección: liberar a los pueblos americanos sometidos bajo el yugo
español. Miranda fue el primer criollo hispano en propagar dos ideas políticas principales a
escala internacional: una, que España y la América hispana eran dos cosas distintas; dos, el
derecho de los habitantes locales a darse el sistema de gobierno, sus instituciones, autoridades
y leyes que quisieran para regir sus propios destinos. Ciertamente, Miranda propugnaba que
los americanos no eran inferiores a los europeos, sino iguales en derechos y en humanidad,
pues había quienes suponían serviles e inferiores a dichas tierras y sus habitantes. Por ello,
Miranda se empeña en contrastar ambos mundos para demostrar que el destino americano no
podía seguir subordinado a los intereses de España y que el momento para concretar un
proyecto histórico propio e independiente era entonces. Para el citado autor, allí está la base
de su pensamiento histórico, político y social, siendo por esos esfuerzos organizativos y
conceptuales, como también por los graves apuros personales que corrió propagando las ideas
emancipadoras, que Miranda es conocido en todo el mundo como “El Precursor”. Retomando
dicho argumento, bastaría con destacar al menos tres conceptos atribuidos a Simón
Bolívar que fueron antes expuestos claramente por Miranda, y podrían calificarse como tres
“deudas” intelectuales: (1) la liberación hispanoamericana bajo el patrocinio de
Inglaterra; (2) la estructura del nuevo gobierno similar al modelo inglés, es decir, un
Senado de Nobles, Cámara de Comunes, y un Monarca -Inca, como lo pensaba Miranda-que
pudiera sustituirse por un Presidente Vitalicio -como lo pensaba Bolívar-. Y (3) finalmente, la
simbología –nombre y bandera-identificativa para una nación amplia y fuerte.

En uno de sus textos clásicos, Las ideas políticas en Argentina, publicado por primera vez en
1946, José Luis Romero recurrió a Sarmiento como uno de los núcleos de indagación por
excelencia para dilucidar una de las diatribas más relevantes de la historia y la política
argentinas: la democracia inorgánica. De este punto se desprende la visión de Romero sobre la
política latinoamericana: “[…] Latinoamérica y Europa fueron dos mundos diferentes, el viejo
y el nuevo mundo. Cada uno de ellos operaba en alguna medida en función del otro: Europa
como el foco dinámico de una vasta área de influencia y Latinoamérica como uno de los
sectores de su periferia” (Romero, 1980: 22). La incorporación de América Latina a
Occidente, a partir de la conquista, había determinado esa posición periférica que sólo habría
de arrastrar y perpetuar en el tiempo, siempre bajo la impronta de los procesos originados en
el viejo continente. En consecuencia, “El esquema de las corrientes ideológicas en Europa
occidental no puede servirnos de modelo, porque el desarrollo de las corrientes ideológicas
tiene allí una profunda coherencia con el desarrollo económico, social, político y cultural.
Esta situación no se da en Latinoamérica” (Romero, 1980: 41). La cita nos permite
profundizar sobre el tópico del autor respecto al desfasaje permanente entre las ideas, surgidas
en Europa, y las realidades propias de América Latina; el subcontinente latino parecía
dispuesto a la deriva, donde sus procesos autónomos sólo enfatizaban la inadecuación
permanente con las coordenadas intelectuales y políticas disponibles. Una vez aclarada la
condición de la política latinoamericana, podemos avanzar sobre la tarea intelectual de
Romero, a partir de la cual recurrió a Sarmiento: en desentrañar esa desarticulación, esa
inadecuación para entender al peronismo. En el plano más básico, el asunto puede reducirse a
ese desfasaje entre ideas y realidad, por ejemplo, en relación a la imposibilidad de utilizar
como pauta de organización sistema federal ya que en Hispanoamérica dominaban los
grandes hacendados y comerciantes originados bajo la dominación española fuertemente
jerarquizada (Romero, 1980: 102).

En síntesis, toda la interpretación de Romero se basa en el supuesto de que, más allá de


cualquier contradicción, el programa de Sarmiento se correspondió totalmente con la realidad
nacional; es decir, pensamiento y acciones, por un lado, y pensamiento y realidad, por el otro
lado, se conciliaron plenamente. En este caso, la obra de Sarmiento, o parte de ella en
realidad, fue determinante para la organización nacional porque penetró en las
particularidades sociales que explicaban el curso de la política nacional y, una vez aclaradas,
fue posible implementar una batería de reformas específica. De ahí, se entiende la
trascendencia de dicho pensador como un antecedente directo para retomar y tratar de
encontrar una explicación al problema de la democracia inorgánica, revitalizada con el
peronismo, ya que había aportado una solución primaria para superar a aquélla que tuvo lugar
en el siglo XIX y que reaparecía casi cien años después con un nuevo líder y un impacto
desconocido.

En definitiva, las ideas de la ilustración que nacieron en Europa en el siglo XVIII,


llegaron en América Latina por los colonizadores al final del mismo siglo donde muchos
autores como los argentinos Félix de Azara y Manuel Belgrano, el chileno Manuel de Salas o
el peruano José Baquijano y Carillo desarrollaron sus ideas en la economía y lo social como la
lucha contra la discriminación y la defensa de los derechos humanos, la defensa de la
educación como herramienta para el desarrollo humano y social o el hecho de fomentar el
desarrollo económico a través del comercio y la industria. Notamos que la mayoría de estos
autores son procedentes de Argentina, lo que muestra su gran implicación en el desarrollo.
Los autores no se limitaban solo a escribir libros, sino que lo hacían con actos y pensamiento
concretos. La implementación de la ilustración en América Latina no fue una copia exacta de
lo que venía de Europa, porque se debería tener en cuenta el contexto latinoamericano con su
multiculturalidad (tanto racial como lingüístico). En el ámbito sociopolítico, con la influencia
de ideas de europeos como Hegel, Rousseau u Hobbes, los latinoamericanos no les adoptaban
sin modificación o crítica. La ilustración en América Latina revolucionó la vida y los
pensamientos y provocó más tarde los movimientos de emancipación que condujeron a las
guerras de independencias.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 GRANADILLO, EMMANUEL RAFAEL PARRA (2021): RASGOS GENERALES


DEL PENSAMIENTO POLÍTICO DE FRANCISCO DE MIRANDA
 ROMERO, JOSÉ LUIS (1980): SITUACIONES E IDEOLOGÍAS EN
LATINOAMÉRICA
 SÁNCHEZ, EDUARDO NAZARENO (2017): LA DEMOCRACIA INORGÁNICA
EN EL PENSAMIENTO DE JOSÉ LUIS ROMERO: LOS USOS DE
SARMIENTO

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