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¡Feliz Lectura!
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HEIDI MCLAUGHLIN ....................................................................................................................................................4
SINOPSIS.....................................................................................................................................................................5
CAPÍTULO 1 .................................................................................................................................................................6
CAPÍTULO 2 .............................................................................................................................................................. 14
CAPÍTULO TRES ....................................................................................................................................................... 21
CAPÍTULO 4 .............................................................................................................................................................. 28
CAPÍTULO 5 .............................................................................................................................................................. 34
CAPÍTULO 6 .............................................................................................................................................................. 42
CAPÍTULO 7 .............................................................................................................................................................. 49
CAPÍTULO 8 .............................................................................................................................................................. 56
CAPÍTULO 9 .............................................................................................................................................................. 64
CAPÍTULO 10............................................................................................................................................................ 72
CAPÍTULO 11............................................................................................................................................................ 78
CAPÍTULO 12............................................................................................................................................................ 87
CAPÍTULO 13............................................................................................................................................................ 95
CAPÍTULO 14.......................................................................................................................................................... 102
CAPÍTULO 16.......................................................................................................................................................... 117
CAPÍTULO 17.......................................................................................................................................................... 125
CAPÍTULO 18.......................................................................................................................................................... 133
CAPÍTULO 19.......................................................................................................................................................... 140
CAPÍTULO 20.......................................................................................................................................................... 148
CAPÍTULO 21.......................................................................................................................................................... 156
CAPÍTULO 22 .......................................................................................................................................................... 169
CAPÍTULO 23.......................................................................................................................................................... 177
CAPÍTULO 24 .......................................................................................................................................................... 185
CAPÍTULO 25.......................................................................................................................................................... 194
CAPÍTULO 26.......................................................................................................................................................... 202
CAPÍTULO 27.......................................................................................................................................................... 209
CAPÍTULO 28.......................................................................................................................................................... 217
CAPÍTULO 29.......................................................................................................................................................... 225
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Desde el momento en que Elle James conoció a Ben Miller, han sido
mejores amigos. Todo lo que hacían, lo hacían juntos, desde sesiones
nocturnas de estudio, vacaciones familiares, tirar botellas de la torre de
agua, ir al baile de graduación y finalmente mudarse a California para ir a
la universidad.
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i cabeza descansa contra el cristal de la ventana del asiento
trasero. Las gotas de lluvia se deslizan hacia abajo, una
encontrándose con la otra, formando un chorro de agua
más largo. Cada una solo es visible cuando pasamos por debajo de una
farola. El borde de mi uña sigue el camino hasta que la pequeña gota de
agua al final se encuentra con la parte inferior de la ventana. Miro
rápidamente mi teléfono, presionando el botón de inicio para darle vida,
solo la sólida pantalla negra me devuelve la mirada.
—Justo después de las tres. —El acento extranjero del conductor hace
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que suene como si dijera des o tal vez fuera ves. Mi mente es una papilla y
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—Aquí tienes. —Le tiro el billete y salgo del auto. Arranca a los pocos
segundos de que cierro la puerta—. Cabrón —murmuro en la oscuridad.
—¿Disculpa?
—Lo digo en serio. Durante el último año, has estado fuera de control.
La mayoría de las noches, ni siquiera llegas a casa. Al principio, no pensé
que fuera importante. Nada fuera de lo común, ya que estás en la
universidad y esto es lo que hacen los chicos de nuestra edad, pero
recientemente, tus hábitos están en todas las redes sociales y mamá y papá
están lanzando palabras como rehabilitación ordenada por la corte.
lo creo. En todo caso, tiene sus narices en los libros y se está preparando
para nuestras próximas finales.
—Está preocupado por ti. Todos lo estamos.
Quinn suspira y se frota las manos por delante de las piernas. Viste
como nuestro papá, pantalones cortos de color caqui con botas de
combate con una camiseta de alguna banda al azar, probablemente un
grupo de los setenta cuando “la música era real” y estaba hecha con
instrumentos y no con computadoras.
—Está muerto.
Quinn asiente.
—De todos modos, estoy seguro de que sabes cómo fue tu noche,
pero mamá y papá recibieron una mirada cuando algunos periodistas les
enviaron fotos tuyas. Tuve que convencer a papá de que se quedara en
casa, pero está enojado, Elle.
—Estas personas con las que estás saliendo se aseguran de que todos
sepan todo sobre ti. Todas las noches publican videos de la persona que
amamos, cayéndose de borracha, saliendo con desconocidos y casi
desmayándose en clubes al azar, para nuestro placer visual.
—No son tus amigos. Son sanguijuelas, usándote por tus conexiones.
Te están usando por el poder de las estrellas, lo que viene con decir que han
salido contigo. Ellos no se preocupan por ti, no más de lo que tú te
preocupas por ellos. ¿Cómo crees que se siente mamá cuando ve a su hija
así? ¿O papá? ¿O la industria? Quieres ser representante, pero ¿quién te
incorporará al personal cuando pueden buscarte en Google y ver cómo es
tu estilo de vida? Nos guste o no, se espera que actuemos de cierta manera,
que nos comportemos como adultos respetados en la comunidad. No creo
que nuestros padres nos pidan demasiado.
—¿Quién dice?
—Yo no...
—Lo eres. Eso es lo que más me preocupa, Elle. Esta persona en la que
te has convertido es de las que te burlabas desde que te mudaste aquí.
Toda nuestra vida, has dicho que nunca te convertirías en la socialité que
usa su nombre para entrar en clubes o restaurantes, y ahora mírate. Te has
convertido en el epítome de alguien a quien desprecias.
—No lo entiendes.
Quinn asiente.
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ste es mi lugar habitual. Estoy sentado desde el tercero hasta el
último escalón de la escalera de hormigón, que conduce a mi
apartamento, esperando que Elle vuelva a casa. Noche tras
noche, observo la señal reveladora de los faros delanteros y las voces fuertes
antes de correr hacia mi apartamento, actuando como si nada estuviera
mal. Es cuando estoy en mi apartamento, que me convierto en este
personaje acosador al que detesto. No soy yo, pero es la situación en la que
estoy. Estar enamorado de una mujer que no me da la hora del día pesa
mucho en mi autoestima. Sin embargo, no estoy siendo justo y no debería
asumir que Elle sabe lo que siento por ella. No es como si me hubiera
sincerado y expresado mis sentimientos. Los he mantenido arrumbados en
el fondo de mi corazón, principalmente por temor a que ella me rechace.
No tengo a nadie a quien culpar de mi dolor más que a mí mismo.
chico que sujeta su abrigo por la noche y su cabello cuando vomita en los
arbustos, no es mi idea de un buen momento. Sin embargo, tampoco lo es
esto. Esperar aquí solo aumenta la ansiedad que siento por dentro. No quiero
ver con quién regresará a casa, pero sé que miraré y dejaré que el dolor de
saber que un hombre está tocando a la mujer de la que estoy enamorado
me inunde.
Apago todas las luces y miro afuera una vez más antes de retirarme a
mi habitación. No me molesto en cambiarme de ropa y dejarme caer en la
cama. En el fondo, sé que tengo que dejar de preocuparme por Elle, dejar
de verla autodestruirse y confiar en que su familia intervendrá. Soy el mejor
amigo de Elle. Seré su roca, su confidente y la persona sobre la que desate
su furia después de que su hermano le diga que necesita ayuda.
que no he sido más que un trampolín para ella, un lugar donde dejar sus
problemas. La puerta de la amistad se detiene ahí. Cuando es mi turno, ella
está ocupada, indispuesta o haciendo quién sabe qué y con quién. Peyton
me dice que esta es una fase; su hermana se recuperará cuando Elle se dé
cuenta de que siente algo por mí.
—Déjala ir —digo en la oscuridad—. Déjala ir. Déjala ir. Déjala ir. —Las
palabras me hacen saltar de mi cama. Me froto el rostro con las manos,
alejando la sensación inmediata de pavor que siento antes de tomar mi
teléfono. Empieza a sonar de nuevo y la foto de nosotros que tomé la
semana pasada llena mi pantalla. Es como si supiera que estaba a punto de
llamarla. Solo que no acepto su llamada de inmediato. Mi mente está
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confusa e insegura. ¿Por qué me diría a mí mismo que la deje ir cuando estoy
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—¿Estás herida?
—Si.
—Lo hago, y siempre lo haré, pero resulta que estoy de acuerdo con
tu familia. Has cambiado.
—Eso es descortés.
Si.
—Suenas como Quinn. Quiero que suenes como Ben, mi mejor amigo.
Suspiro.
Ella solloza y no quiero nada más que consolarla, pero Quinn tiene
razón. Tenemos que ser firmes y hacerle saber que no puede continuar
como está.
Ella es mi debilidad.
Mi muerte.
—Señor Miller, ¿sabe por qué lo llamé aquí? —Claramente no, ya que
me estoy volviendo loco por dentro. Si lo hiciera, imagino que entraría con
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Mi mano cae, pero me niego a soltar el papel. ¿Por qué no quiero esta
oportunidad de hacer una pasantía en la firma de publicidad más
prestigiosa de Nueva York? Elle. Ella es la razón. Sin embargo, no encuentro
las palabras para decirle a mi profesor que rechazaré esto por culpa de una
chica.
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o importa cuántas veces mire el calendario, las fechas no
cambian a mi favor. Tengo cuatro clases a la semana y tres de
mis exámenes de fin de cuatrimestre son el mismo día. Algunos
dirían que esta es una forma retorcida de karma, pero hasta donde yo sé,
no he hecho daño a nadie ni al universo para merecer este tipo de agonía.
Sin embargo, aquí me siento con mis guías de estudio esparcidas por la mesa
de picnic, mirando a mis compañeros de clase mientras hacen todo menos
estudiar, preguntándome por qué estoy sentada aquí cuando podría estar
descansando bajo la sombra de un árbol o jugando al frisbee con los chicos
del equipo de béisbol. Seguramente, no puedo ser la única que holgazaneó
este cuatrimestre y ahora tiene una loca prisa por estudiar con ahínco.
diría mi nombre. Si no fuera por fotos y videos caseros al azar, no sabría nada
sobre mi padre más que lo que mi mamá o el tío Liam me han dicho. Mis
recuerdos se sienten vacíos. Hay momentos en los que desearía que mi
padre todavía estuviera vivo. Por supuesto, significa que no tendría a mi
papá y tampoco estoy tan segura de poder vivir sin él. Es una línea difícil de
seguir, querer a ambos hombres en tu vida, pero saber que si uno está ahí,
entonces el otro podría estar sufriendo.
—Eso es lo que voy a hacer. —Tan pronto como digo las palabras en
voz alta, la presión que he estado sintiendo comienza a disiparse.
—Gracias.
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—De nada. Te habías ido antes de que me despertara esta mañana.
No es normal en ti.
—¿Estás preparada?
—Creo que voy a abandonar. —Por la forma en que los ojos de Quinn
se abren, pensarías que le lancé una bomba. Supongo, en cierto sentido,
que sí—. Estoy atrasada y mi enfoque no está en la escuela.
escuela, días después de que te dije que mamá y papá no estaban felices
contigo, para desempeñar un papel directivo en la música sin nadie
actualmente firmado bajo tu empresa? ¿Te entiendo bien?
—¿Qué?
—¿Qué parte de esto tiene sentido para ti, Elle? Desde el primer día,
nuestros padres han presionado nuestra educación, asegurándose de que
tuviéramos un plan de respaldo. Empujándonos a ser mejores que ellos en
todo lo que hacemos para que nunca tengamos que batallar.
—No, pero...
—No hay peros, Elle. Esto es la vida real, y ahora mismo, creo que eres
una cobarde. Lo arruinaste, y en vez de arreglarlo quieres renunciar. Quieres
tirar la toalla y tener una fiesta de lástima para uno.
—No lo entiendes.
—Bueno, para.
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Asiente. Sus labios forman una fina línea. Sé que he ganado esta
batalla.
—Lo hago, Elle. Hay una razón por la que me seguiste hasta aquí. Es
por la educación y lo que estás aprendiendo. Tener conexiones ya es un
buen presagio a tu favor, pero ser inteligente en los negocios hace a un
representante más atractivo en mi opinión. Quiero a alguien que me proteja,
y ahora mismo, estás un poco ensimismada para mi gusto.
Sí. Noah dice que estaremos allí. Pero nos quedaremos en casa de
mamá y papá.
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i costumbre ha sido quedarme en el campus el mayor
tiempo posible después de clase. Es más fácil estudiar aquí,
y tengo acceso ilimitado a la biblioteca. Además me da la
oportunidad de ser un estudiante universitario. Algo que he extrañado desde
que vivo lejos del campus todo este tiempo, y aunque me gusta donde vivo,
el complejo es ruidoso, y hay demasiadas distracciones, siendo Elle la más
grande de todas. Sabe que lo dejaría todo por ella, pero también sabe que
mis notas son importantes para mí. A menudo hemos bromeado acerca de
cómo podrían alinearse nuestros futuros, con ella en la industria musical y yo
haciendo toda la mercadotecnia de sus bandas.
una joven abuela. Aunque puedo asegurarle que no tengo hijos, no estoy
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El sol de la tarde se siente más caliente ahora que antes, sin embargo
me encuentro mirándolo, preguntándome cómo será el atardecer de esta
noche. Tengo que admitir que las puestas de sol aquí durante el verano son
increíbles. Para qué, no estoy seguro. Es una sensación tranquilizadora que
tengo cuando se me da la oportunidad de mirar.
—Gracias a todos por venir. Esto realmente significa el mundo para mí.
—Hola, gracias por venir. No tenían que volar desde Chicago para
esto. —Beso a Peyton en su mejilla y le doy la mano a Noah. Desde el
accidente de Peyton, ella y yo nos hemos acercado más. Nos hemos
convertido en el confidente del otro, y realmente es la única que sabe lo
que siento por Elle. Por un tiempo, pensamos que Elle estaba saliendo con
alguien. Aún no estoy convencido de que no lo haga, pero quienquiera que
sea, nunca se muestran. No me extrañaría que Elle saliera con alguien que
sus padres tampoco aprueban. Últimamente, está en una racha de
rebeldía, tratando de sacar el máximo provecho de su vida, según ella.
—Sí, ustedes tuvieron una gran tormenta de nieve el otro día. Puedo
decir fácilmente que prefiero el clima de L.A. al de Chicago.
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esde donde estoy parada, Ben y su hermano están en una
conversación profunda. Cada cierto tiempo, Brad mira
alrededor de la habitación, probablemente mirando su
próxima conquista o novia de toda la semana. Desde que lo conozco,
nunca ha salido con nadie más allá de la marca de los siete días. En la
preparatoria, las chicas acudían en masa a él. El atractivo está ahí. Él es el
chico malo con un cuerpo caliente y su cabello siempre despeinado, barba
constante, y chaqueta de cuero hecha a medida. Cuando cumplió
diecisiete, en lugar de derrochar sus ahorros en un auto confiable, compró
una motocicleta. Solía provocar a Quinn, diciendo que Brad encajaba más
en nuestra familia que él.
Hasta este día, Brad todavía no entiende que haría cualquier cosa por Ben
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—Elle, deberíamos cortar el pastel. —La voz de Peyton aparta mi
mirada de los hermanos Miller.
—No lo harías
—¿Fuiste a probar pasteles sin mí? —Hay una clara queja en mi voz.
Peyton levanta la cabeza y mira hacia otro lado con timidez—. ¿P?
—¿Tú también?
—Voy a ver si Ben necesita algo. —Me acabo otra copa de vino. Me
prometí a mí misma que no bebería, pero necesito valor líquido para
conseguir atravesar la noche.
Cuando finalmente llego hasta él, está charlando con una de las
chicas de su clase. No tengo idea de quién es, pero sigue poniendo la mano
en su brazo, y cuando ella ríe, echa su cabeza hacia atrás.
Instantáneamente, no soy su fan. Está intentando demasiado duro.
—¿Estas borracha?
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Niego con la cabeza, me odio porque la mentira sale tan fácil. Esta
noche es sobre Ben y no sobre mis problemas. Lo último que quiero para él
es que se preocupe por mí. Necesita divertirse y disfrutar de su fiesta de
cumpleaños. Él puede regañarme después de que todos se vayan.
—¿Estas bien?
—¿Qué?
—Estas siendo ridículo. —La botella de vino que abrí antes todavía está
allí. Está a un lado de una vacía, que con honestidad no recuerdo beberla.
La recojo, llevo el borde de la copa a mis labios y bebo el contenido
restante, balanceándome un poco mientras dejo caer la botella en la bolsa
—No lo estoy.
—Elle…
—No, no me digas Elle. —Dejo caer la bolsa y doy un paso hacia él. Él
extiende la mano para agarrarme cuando pierdo el equilibrio—. Tú y Quinn
son iguales. Siempre insistiéndome sobre mi forma de beber y
restregándome a Peyton en la cara y cuan perfecta es. ¿Te gusta ella, Ben?
sé que pasaste un montón de tiempo con ella en el hospital y cuando
estaba viviendo con mis padres. ¿Algo pasó entre ustedes dos?
—Sabes qué, no necesito esto. —Lo esquivo, solo para que me agarre
del brazo y me jale hacia él.
—No puedes opinar sobre quien me gusta o que hago con otras
mujeres, Elle.
Suéltala.
—No.
—Eres tan infantil. —Tiro más fuerte esta vez, y también él, el grueso
plástico se estira.
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urante años, había imaginado cómo sería besar a Elle, sentir
finalmente sus labios tocar los míos, tener su cuerpo
presionado contra el mío y que sus dedos tiraran de las puntas
de mi cabello. Puedo decir fácilmente, sin lugar a dudas, que es la mejor
sensación del mundo. De hecho, es más que eso, porque ella no se está
alejando. No me está presionando, diciéndome que me detenga, aunque,
en el fondo, sé que deberíamos hacerlo. Sin embargo, por mi vida, no puedo
ser yo quien sugiera que demos un paso atrás porque quiero esto. Quería
besarla desde que tengo memoria. Por razones puramente egoístas, la
rodeo con fuerza con el brazo con la esperanza de memorizarlos a ella y a
este momento.
—No dije que lo estuvieras, pero quiero que pienses en lo que estás
haciendo, lo que estamos a punto de hacer. Porque no hay vuelta atrás,
Elle.
—¿Estás segura?
—¿Elle?
Mi brazo está entumido. Cada vez que intento mover los dedos, siento
un cosquilleo y ruego que la dolorosa sensación se detenga. Miro a la
hermosa mujer que me sujeta el brazo y no puedo creer que nos estemos
despertando uno al lado del otro. Tengo miedo de ponerme de lado por
temor a despertar a Elle. Por mucho que la ame, es una gruñona por la
mañana. Ningún hombre necesita lidiar con Elle James sin una taza de café.
perspectiva con el olor de su cabello. Cierro los ojos, feliz y contento por lo
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—Estamos en mi cama.
—Oh, Dios.
—Mierda.
—No pasó nada, ¿verdad? Quiero decir que estamos desnudos, pero
eso no significa que hayamos dormido juntos. Por favor, dime que no nos
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acostado.
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No puedo mirarla. Esto no puede estar pasando. Mis oídos deben estar
engañándome porque me está pidiendo que le diga que no nos acostamos
cuando sí lo hicimos. ¿Por qué está haciendo esto?
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l jabón me hace burbujas contra la piel, cubriéndome con
espuma blanca. Me froto, casi hasta que la piel está en carne
viva, necesitando el dolor para adormecer los pensamientos
que corren por mi mente. En todos los años que Ben y yo nos hemos
conocido, y con todas las estupideces que hemos hecho durante esos años,
nunca me he despertado desnuda en su cama. Ahora mismo, no puedo
explicarlo. Cada vez que cierro los ojos, trato de recordar lo que pasó
anoche. Sé que estuve bebiendo. El vino bajaba con demasiada facilidad,
pero me voy quedando en blanco.
invadido por la baba. Ben se merece algo mejor, y si fui una idiota borracha,
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—Yo lo haré —digo en voz alta. Nunca debí haber traído a Ben a mi
desordenado mundo. Sé que ha sido mi roca, especialmente cuando
Peyton tuvo su accidente, pero debería haber cerrado la puerta en el
momento en que mi vida comenzó a cambiar.
Sin realmente pensarlo, agarro mi bolsa de lona y tiro algo de ropa allí.
Una vez que me visto, salgo corriendo de mi apartamento y me dirijo al auto
Peyton y Noah están aquí al menos un día más. No solo necesito pasar un
tiempo con mi hermana, sino que también necesito hablar con ella. Ella
sabrá cómo arreglar las cosas entre Ben y yo.
lo intente.
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Con enojo me limpio las lágrimas que me corren por el rostro. Si esta
no es una razón lo suficientemente buena para dejar de beber, no sé cuál
es. No puedo pasar por la vida despertando en las camas, sin recordar lo
que pasó la noche anterior.
peor enemigo?
Entierro el rostro en el cuello de mi papá. Por mucho que lo intentara,
es difícil permanecer molesta con él. No sé si es porque siempre ha estado
ahí para Peyton y para mí o si es simplemente porque es mi papá y ahora
mismo mi corazón se rompe al pensar que lo he decepcionado.
—P, ¿puedo hablar contigo? Allí afuera. —Señalo hacia la playa. Nos
dará algo de privacidad y el sonido del océano ahogará nuestras voces. Se
pone de pie y me toma la mano, entrelazando los dedos con los míos.
Juntas, caminamos dificultosamente por la playa de arena hasta que
estamos lo suficientemente lejos de nuestros padres.
Peyton me mira, pero mantengo la vista fija en los surfistas que surcan
las olas.
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Peyton se ríe.
—No, no lo estoy. Estoy en una muy buena situación con Noah. Sí,
nuestros horarios apestan y él está renunciando a muchas cosas por estar
conmigo, pero estoy tratando de que las cosas valgan la pena para él. Sé
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que vivir en Chicago no es su idea de pasarlo bien, pero lo intenta, por mí.
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Está dispuesto a hacer lo que sea necesario para que pueda tener la carrera
que quiero.
—Sabes que no tienes que trabajar una vez que estás casada,
¿verdad?
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l paquete de seis cervezas que llevo al garaje de mi hermano no
será suficiente para atenuar los recuerdos que tengo de anoche
ni se acercará a borrar los horrores que sentí esta mañana. En el
fondo, sabía que debería haber puesto fin a todo lo que Elle y yo estábamos
haciendo anoche, pero no lo hice, y ahora soy yo quien está pagando el
precio.
—Una vez que termine con el motor, comenzaré a pintar. Los asientos
estarán aquí en unas semanas. No sé coser, así que tuve que
subcontratarlos.
—El señor Berg dice que tiene otro proyecto, pero aún no ha dicho
cuál es, así que ya veremos. Nunca se sabe, tal vez pronto tendrás un nuevo
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compañero de piso.
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—O podrías subarrendarme —le digo encogiéndome de hombros.
Brad me mira expectante como si estuviera esperando a que termine.
Suspiro y finalmente tomo un trago de mi botella de cerveza—. Me han
ofrecido una pasantía en Nueva York. Tengo hasta los finales para decidir si
lo tomaré o no.
—No se lo he dicho.
—No lo sé. Últimamente, las cosas entre nosotros se han sentido tensas.
Brad se burla.
—Ben, ¿has tenido una cita desde que te mudaste aquí? —Deja caer
una herramienta en la caja de herramientas causando un fuerte golpe,
haciéndome saltar.
Me encojo de hombros.
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—Cierto. Recuerdo que mamá incluso la llamó Elle en una cena. Eso
fue incómodo. Elle solía pensar que todo era diversión y juegos.
Elle cree que la vida es un juego la mayor parte del tiempo. Brad y yo
hacemos contacto visual, pero eso es todo. No me encojo de hombros ni
trato de pensar en una respuesta.
—¡Muy bien, hermano! —Brad levanta la mano para chocar los cinco,
pero niego con la cabeza. Su brazo cae lentamente, al igual que la
expresión de su rostro.
—Tal vez estaba borracha, tal vez no. Ella me dijo que no.
Niego rápidamente.
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—¿Estás bromeando?
Me llevo la botella de cerveza a los labios de nuevo, y esta vez trago
el contenido. Brad rápidamente me entrega otra con la tapa ya abierta.
Bebo alrededor de la mitad antes de sentir que tengo la confianza para
enfrentar a mi hermano con la historia más jodida de mi vida.
—¿Pero lo hicieron?
—Muchas veces.
—Lo siento. No, no puedo decir que me haya sucedido. Hago bien el
trabajo.
—De alguna manera no creo que el gel vaya a hacer que Elle venga
corriendo.
—Nueva York.
Brad asiente.
—Cierto. Elle es una chica genial. Peyton también. Pero que me guste
y pensar que es la mejor opción para mi hermanito son dos cosas diferentes.
—Brad se deja caer sobre la camilla de mecánico y se mete debajo del
auto. Una señal segura de que nuestra conversación ha terminado. Intento
demorarme e incluso buscar algo que hacer, pero aquí es donde Brad y yo
diferimos mucho. Él es bueno con las manos, mientras que yo soy creativo
con mi mente.
—Gracias.
Tan pronto como salgo del garaje, conduzco hacia la playa. Estamos
a principios de la primavera, un sábado y el tráfico va a ser un fastidio, pero
me dará tiempo para pensar y procesar todo lo que dijo Brad. Por mucho
que no quiera admitirlo, tiene razón. Necesito seguir adelante. Necesito
hacer lo que es correcto para mí. Creo que tuvo que pasar lo de anoche
para llevarme a este punto. Elle y yo estamos en dos páginas diferentes. Ella
quiere ir de fiesta y ligar. Yo quiero graduarme y comenzar una carrera y una
vida con alguien de quien estoy enamorado. Eso es algo que no podemos
hacer juntos.
Me lleva casi dos horas, pero finalmente tengo los dedos de los pies
en la arena. Por supuesto, dondequiera que mire hay parejas,
persiguiéndose, besándose o caminando de la mano por la orilla,
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haciéndome sentir que me estoy perdiendo algo muy importante en la vida.
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La cosa es que, por mucho que lo intento, no puedo imaginarme con
nadie más que con Elle. Lo he intentado, y tal vez sea porque ella siempre
está ahí, viviendo en la puerta de al lado, irrumpiendo en mi apartamento,
llamándome a todas horas de la noche. No puedo escapar de ella, incluso
si lo intento.
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—¡ Yupi!
Tan pronto como toco la arena con los pies descalzos, suspiro.
Normalmente, la arena está demasiado caliente para caminar sin zapatos,
así que esto es agradable. Me detengo, me miro los pies y muevo los dedos,
riendo en voz alta. Me encuentro caminando rápidamente hacia mi familia.
Están sentados juntos, extendidos sobre varias mantas, no lejos de la orilla.
Este es el lugar feliz de mis padres y, sinceramente, yo también encuentro
consuelo aquí. La playa es tranquila y perfecta a menos que haya tormenta.
Sin embargo, una buena tormenta en la playa es un espectáculo
extraordinario.
Noah es el primero en verme. Está parado allí con solo shorts y una
pelota de fútbol en la mano y saluda en mi dirección.
—Buen día.
—¿Cuál es la ocasión?
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—Creo que eso es lo que solíamos llamar cortarte el rollo, cariño —le
dice Peyton a Noah, que está parado allí con la boca abierta. Finalmente
la cierra y niega con la cabeza.
—Traté de darle de comer en casa, pero dijo que tu comida iba a ser
mejor. —Jenna baja algunas bolsas y niega con la cabeza. Nos saluda a
todos antes de sentarse junto a mi mamá.
—¿Dónde está Eden? —pregunto. Jenna señala hacia las olas, donde
Eden está parada con su tabla de surf debajo del brazo—. ¿Quién es el
chico?
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—Un tipo que no merece la pena —dice Jimmy con los dientes
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apretados.
Mis ojos van de Jimmy a Jenna, que niega con la cabeza, y luego de
nuevo a Eden, cuya cabeza está echada hacia atrás en lo que estoy
suponiendo es una risa coqueta. Miro a Noah, quien finalmente se ha
sentado junto a mi hermana.
nos hace rugir a todos. Y por encima de todo nuestro ruido, Jimmy le grita a
nuestro papá en un idioma británico ininteligible, aunque definitivamente
entendí algunas malas palabras.
Jenna asiente.
no dice mucho porque o soy yo quien se muda con ella o él tiene que dejar
la banda. Eden nos odia en este momento porque no podemos tomar una
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decisión.
Mi mamá toma a Jenna en sus brazos, consolándola. Ya lo estoy
pasando bastante mal con la decisión que me cambiará la vida que estoy
tratando de tomar. No puedo imaginarme enfrentarme a una que cambie
a toda tu familia.
Eden se ríe, pero no dice nada. Deja caer su tabla en el agua y vuelve
a remar.
—Teníamos —dice Peyton—. Pero Noah pensó que nos vendría bien
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esde mi lugar de estacionamiento, miro fijamente la ventana
de mi dormitorio en el segundo piso con una sensación de
inquietud, o tal vez de temor. No estoy muy seguro en este
punto porque nunca he sentido el peso del mundo sobre mis hombros por
algo tan trivial como el sexo, especialmente con mi mejor amiga. Cualquier
chico que se enorgullezca de ello lo habría confesado cuando se le hubiera
preguntado y probablemente se habría jactado del hecho de que el acto
estaba hecho, pero no soy así, y ahora me pregunto cómo pasar las
próximas semanas hasta que pueda irme, porque definitivamente me iré,
una vez que le diga a mi profesor mi decisión.
—Sí, ven acá, Ben. —Una de las amigas de Elle me hace señas para
que me acerque. Me encantaría ser cualquier otro chico en este momento,
porque una piscina llena de mujeres es, literalmente, el sueño de cualquier
tipo. Excepto el mío, porque solo quiero a una persona y ella no me quiere.
—Lo siento, tengo que estudiar. Se acerca un gran final. —Las chicas
se ríen. No estoy seguro de quién, pero definitivamente hay más de una
riéndose por mi declaración, lo que hace que mi decisión sea fácil. Mi
cerebro se impone mientras mi corazón me reprende por mi decisión. Subo
las escaleras de dos en dos, consciente de que Elle me llama.
Las tareas son lo único que me hace olvidar la fiesta de afuera. Mis
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Tiro de una de ellas hacia un lado con el mayor sigilo posible, aunque
no hay nada remotamente tímido en lo que estoy haciendo. Cualquiera que
observe verá cómo se mueve mi cortina y, si estudia lo suficiente, me verá
de pie, acechando como un maldito mirón.
Podría ir allí y actuar como Elle, fingir que no pasa nada, que no ha
pasado nada entre nosotros. Técnicamente, eso es lo que le dije, así que por
qué debería creer lo contrario.
—¿Hola?
—No, señor, solo estoy revisando mis notas para el próximo final.
—Podría ganar algunos puntos mientras pueda.
—Sí. No creo que tenga que decir que sería una tontería dejar pasar
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esto. Es una oportunidad realmente única en la vida para trabajar con los
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mejores en el negocio. Por no mencionar que el grupo de estudiantes es
estelar. Estás en una buena compañía, Ben.
Créame, lo pensé.
Tan rápido como puedo bajo las escaleras, sin poder evitar la acción.
Me llaman de nuevo por mi nombre, pero hago caso omiso y opto por
ignorarla. Me mata hacer esto, pero no me ha dejado otra opción. Si voy a
perseguir mis sueños, tengo que dejar a Elle en un segundo plano por ahora,
porque no hacerlo solo me hará anhelar una relación que no puedo tener,
al menos no con ella.
77
Página
—E
l año pasado, tus profesores te dieron un pase debido
a la situación con tu hermana pero, según este
informe, tus notas están apenas por encima de
aprobar.
Me encojo de hombros.
No digo nada.
George suspira.
—¿Lo siento?
¿Por qué la gente dice "lo siento" cuando no entienden algo? ¿No
79
deberían decir: "Puedes repetirlo?" O "¿Qué quieres decir?" Decirme que lo
siente no hace nada por él ni por mí.
Página
—¿Por qué? —respondo.
Esta vez, el suspiro que George deja escapar es tan exagerado que
sus labios rebotan entre sí. Me pregunto si tiene hijos y, de ser así, si son niñas.
Mis tíos dicen que las niñas son las peores para criar.
—Como estaba diciendo, hablé con tu papá... —Me mira, ¿tal vez
para confirmarlo? Asiento y sonrío, esperando a que continúe. George se
aclara la garganta—. Como probablemente puedas suponer, está
preocupado por ti y por tus calificaciones y nos pidió que hiciéramos todo
lo posible para que volvieras a encarrilarte y prepararte para los finales.
—Es decir, en el futuro debes asistir y aprobar todas y cada una de las
clases. También se requiere que asistas a la sesión obligatoria de estudio y
tutoría.
—No, no lo hago. Elle, eres una buena estudiante que ha tenido una
Página
racha de mala suerte. Todavía tienes tiempo para arreglar tus calificaciones
y graduarte con tu clase, pero tienes que esforzarte. Tu papá está de
acuerdo.
—¿Terminé aquí?
Tan pronto como salgo del edificio, mi teléfono está en mi oído. Suena
tres veces antes de que responda la voz de mi papá.
—Se serio.
saludable.
—No estoy haciendo nada malo —le digo con la mandíbula
apretada—. ¿Por qué no podíamos hablar de esto cuando estaba en casa?
—No te dejaré estarlo. Haré lo que tenga que hacer, para encontrarte
y traerte de vuelta de lo que sea que esté pasando. Ni siquiera puedo
imaginar lo que experimentaste cuando Peyton estaba acostada en esa
cama de hospital. Ver a tu hermana gemela así, tiene que ser lo más difícil
82
—No lo es, y él también sufrió. Todos lo hicimos, y una vez que supimos
que Peyton iba a estar bien, volvimos a nuestras vidas, o al menos lo hemos
intentado. A menudo me quedo despierto por la noche, preguntándome
qué está haciendo ella, qué están haciendo tú y Quinn. Como padre, nunca
dejas de preocuparte. Nunca olvidas las cosas malas.
—No lo he olvidado.
—Lo sé. Mientras viva, nunca entenderé del todo el vínculo que
compartes con Peyton.
Mi papá suspira.
pasó nada. No me trago su historia, pero no tengo las agallas para pedirle
que me diga la verdad, principalmente por miedo a saber cuál es la verdad.
Si Ben y yo hemos cruzado la línea, no sé cómo me perdonaré por ponerlo
en esa situación.
—No soy una adicta a las drogas. —Mis palabras suenan huecas.
—No, pero estoy preocupado por la tuya. Aspiras a ser algo en esta
industria loca, y por mucho que los haya presionado a ti y a Quinn para que
busquen carreras diferentes, ambos están empeñados en trabajar en la
música. He apoyado esto, en contra de mi mejor juicio, pero si crees que tu
nombre te abrirá puertas, estás equivocada. Actualmente, la presencia en
las redes sociales lo es todo y ahora mismo, tu imagen es la de una chica
fiestera. ¿Es eso lo que quieres que vean los posibles clientes?
84
—No lo es. Simplemente haz lo que dice el señor Tesh; ve a las tutorías,
reúnete con los grupos y participa. Tus calificaciones son las que son este
cuatrimestre, pero el próximo cuatrimestre pueden ser mejores. Ahora
mismo, todo lo que tu mamá y yo queremos es que seas feliz, saludable y
que pases este cuatrimestre. Si repruebas una clase, debes recuperarla
antes de graduarte.
—De acuerdo. —La respuesta correcta sería que le dijera que quiero
quedarme en la escuela, pero la verdad es que no sé si quiero. En este
momento, la odio, y tal vez sea porque necesito un descanso o algo, pero
este lugar me llena de tanto temor, es como si estuviera en piloto
automático. Aparezco porque se supone que debo hacerlo, pero
mentalmente estoy completamente agotada.
86
Página
E
xtrañamente, me siento en paz con la decisión que tomé sobre
la pasantía. Feliz, incluso. Espero con ansias los desafíos que se
avecinan, pero también me aterroriza no estar a la altura de los
estándares que mi profesor sostiene sobre mí.
Por eso no se lo he dicho. Ella está lidiando con suficiente de sus cosas
como para tener que preocuparse por lo que estoy haciendo y no es como
que yo sea una prioridad para ella. Los mensajes de texto que me envió en
los últimos días han sido todo sobre quejas de sus maestros, clases y sus
padres. Ni uno solo preguntando qué tal me va o dónde he estado. Incluso
sus llamadas telefónicas van directamente al grano:
87
—Llámame.
Página
No puedo.
—Amigo —murmura.
¡Gracias!
del pasillo.
Página
—Oye, Peyton, ¿sabes si tu papá estará de gira pronto? —pregunta
otra chica. La hermosa chica frente a mí pone los ojos en blanco y murmura
que no. La compañera de clase no dice nada antes de alejarse. Entonces,
su nombre es Peyton. Diferente, pero me gusta.
sonríe. Su cabeza se inclina hacia un lado y sus ojos brillan más que la estrella
Página
Me encojo de hombros.
—¿Y tú? —le pregunto, con curiosidad por saber por qué su hermana
pensó que era importante decirme eso. Concedido, estoy muy agradecido.
91
—Ayudo.
—Disculpe.
Sacudo mi cabeza.
—¿Izquierda o derecha?
—Mmm...
sobre mi próxima aventura o las ojeras por la falta de sueño que tengo cada
noche? Todas las noches desde que acepté la oferta, mi mente se acelera,
llenando mis pensamientos con temor e infinitas posibilidades. Por mucho
que lo intento, pienso en Elle y me pregunto qué va a hacer durante el
tiempo que esté en Nueva York. ¿Me echará de menos, me llamará y me
exigirá que le diga por qué no compartí mis noticias con ella?
94
Página
C
on una última mirada a mi final de este cuatrimestre, me
aseguro de que cada T esté cruzada y cada I esté punteada.
Durante la semana pasada, he metido todo lo que pude en
mi cerebro, sabiendo que en el mejor de los casos salgo con un siete de
promedio. Es mejor que reprobar, y aunque todavía no está a la altura de lo
que mis padres quieren y esperan, es todo lo que puedo darles ahora mismo,
con la promesa de que lo haré mejor el próximo cuatrimestre.
todos los días de mi vida desde que tenía catorce años. También es el tipo
Página
Aunque, algo me dice que no hay vuelta atrás en lo que pasó entre
nosotros. Creo que cruzamos una línea, una que nunca quise cruzar. Ben lo
sabe con certeza y no dice nada, lo que nos deja en el limbo. Tengo que
hacer algo para solucionar esto... sea lo que sea.
Raro. Sonrío.
—Bien, gracias. —No tiene sentido que no esté aquí. Siempre está
trabajando a esta hora, pero tal vez tenía algo programado. Saco mi
teléfono y le envío un mensaje de texto, y luego me desplazo por los
mensajes apenas respondidos. Cuando responde, es una palabra y, por lo
general, es un sí o un no, lo cual es muy diferente de hace unas semanas.
bien. Esto es algo que comparten, aunque si miras a Quinn, pensarías que
no sería un fanático de los deportes. Sin embargo, aquí es donde entra en
juego su amistad con Noah. Y probablemente el amor de Quinn por Peyton.
Mientras se unen por videojuegos y deportes, Quinn y yo tenemos nuestra
música. Bueno, más suya que mía. Soy la menos inclinada musicalmente del
grupo, aunque puedo tocar la guitarra.
—Lo tienes claro —dice Quinn. En lugar de pasar, dejo caer mi bolso y
tomo un lugar entre ellos. Ambos se inclinan hacia mí como si supieran que
necesito su consuelo, pero ninguno quiere llamar la atención sobre el hecho.
—¿Quién va ganando?
—Paga.
Página
La señalo.
—Sí, oh. —Hay rosas rojas y blancas esparcidas por todas partes y una
Página
Estoy totalmente a favor de dos de las tres opciones que dijo, pero
hablar de chicos es algo que no quiero hacer. Mientras miro alrededor de la
cabina, me doy cuenta de que Peyton está viviendo los cuentos de hadas
de la mayoría de las niñas. Quiero decir, ¿qué tipo piensa en enviar flores
por delante para decorar el interior de un avión? Noah lo hace porque está
locamente enamorado de mi hermana. Estoy feliz por ella, más que feliz en
realidad, pero celosa de todos modos. Quiero lo que tienen. Quiero el tipo
de amor que todo lo consume en el que cada uno sepa lo que el otro está
pensando o dónde puede estar en una habitación llena de gente.
—Puf, ¿con quién? Nunca he tenido citas en serio desde que nos
permitieron salir. No es que mi caballero de brillante armadura sea alguien
a quien conozca.
—Lo son. No tengo ninguna queja. —Hay una pareja mayor de un lado
y Elle y Quinn del otro. Si Quinn toma en serio la idea de frenar las fiestas de
Elle, todo debería ser agradable y tranquilo en esta parte del complejo—.
Hay algunos estudiantes universitarios viviendo aquí, pero en su mayor parte,
son muy respetables. Mi amiga a veces invita a sus amigas a usar la piscina,
pero nadie por aquí realmente hace fiestas.
—Bien, eso está bien. Empiezo mi trabajo el lunes como enfermera, así
que tendré horas extrañas.
102
—¿Recuerdas que volveré en diez semanas, verdad?
—Me lo quedaré.
—¿Hay más en tu auto? —¡Por supuesto que sí, Ben! Qué pregunta
más estúpida.
—Baja la velocidad.
—Cinturón de seguridad.
Una vez más, es mi hermano mayor, y hago lo que dice, pero está
riéndose, y por mi vida no puedo imaginar por qué.
—Tú —dice.
—¿Puedes explicarte?
Suspirando, miró por la ventana a los edificios y autos que pasan. 105
—Lo pensé, pero no.
enorgullecernos a todos.
—Gracias. Oh, por cierto, aun no le he dicho a mamá. Pensé en
llamarla desde lo alto del Empire State o algo así. ¿Tú crees que quiera venir
de visita? —Una vez que dejé Beaumont y Brad me siguió, nuestra madre se
convirtió en una especie de vagabunda. No en el sentido de que no cuide
de si misma, sino más como, si la transferencia de trabajo estuviera en juego,
ella se inscribiría, y tomaría cualquier cosa. Después de un tiempo,
comienzas a perder la pista de dónde está viviendo tu mamá porque se
muda demasiado.
—Tal vez vaya a verte. —Miro a Brad, que tiene los ojos enfocados en
la carretera.
Brad se burla.
—Dices eso ahora, pero cuando llegues allí y olvides Los Ángeles.
Alguna celebridad va a poner los ojos en ti, y nunca regresaras aquí.
Me rio.
—La última vez que estuve en un avión y tuve que usar el baño, golpeé
mi cabeza en el techo porque tuvimos algunas turbulencias. Planeo
quedarme firme en mi asiento.
—¿Qué aerolínea?
Eso espero. ¿Qué pasa si llego allí y lo odio? No es como que pueda
irme y regresar a clases. Este cuatrimestre depende de esta pasantía. Si lo
estropeo, la graduación está en peligro. Brad encuentra un lugar delante
del borde de la acera y se detiene. Me entrega un sobre blanco.
—Lo haré. —No somos una familia afectiva, pero ahora mismo no me
importa. Me inclinó sobre la consola y abrazo a mi hermano. Si no fuera por
él, no estaría yéndome ahora mismo. Estoy tomando su consejo y
extendiendo mis alas. Brad me suelta, lo que es mi señal para irme, y salgo
del auto y agarro mi equipaje. No le digo adiós, ni siquiera lo veo alejarse del
borde de la acera. Sin embargo, le envió un mensaje:
Gracias.
Son dos horas de espera antes de que mi vuelo sea llamado. Estoy en la
parte de atrás del avión, en medio de dos hombres a cada lado de mí,
con un asiento que no se reclina. Demasiado para que me una al Club de
las Alturas en este vuelo, no que alguna vez lo haga, pero cuando Brad lo
mencionó, la idea sonó atractiva. Al menos tendría alguien con quien
108
hablar. El tipo a mi derecha está en su teléfono quejándose sobre su
esposa, y el hombre a mi izquierda ya está roncando. Este va a ser un largo
Página
—Rompiste con Noah, ¿no es así? Quiero decir, envió todas esas flores
porque te ama, pero… —Mi mano cubre mi boca—. Oh Dios, ¿Dessie ha
vuelto? La mataré —digo sin pensar en mis palabras.
—Has estado tan emocionada por todo, que no quería que pensaras
que era desagradecida por todo lo que has hecho hasta ahora. Casarnos
110
en Beaumont es algo en lo que creemos firmemente.
Página
—Sé lo que estás diciendo. Créeme, cuando digo esto, todo con
Noah es increíble. No sabía qué era la felicidad hasta que finalmente
estuvimos juntos. Quiero decir, siempre imaginé cómo serían nuestras vidas.
—Ni siquiera cerca. Lo amo, Elle. En este momento, nuestras vidas son
complicadas, pero ambos trabajamos muy duro para facilitar las cosas.
Cuando está en Chicago, cocina y limpia para que yo pueda estudiar y
cuando estoy en Portland, hago lo mismo por él para que pueda
concentrarse en ser el mejor mariscal de campo de la liga. Ambos estamos
agotados al final del día, pero cuando me acurruco en sus brazos, sé que
he tomado la decisión correcta.
—Sí lo son. —Escribo una nota rápida—. ¿Tienes una florería en mente?
—Miro a mi hermana.
—Ah.
111
—No, no te hagas una idea equivocada. Tú y yo todavía estamos
eligiendo todo, pero pensé que sería perfecto para Whimsicality hacer las
Página
Asiento.
—La banda estaba de gira y Ben insistió en echarle una mano a Quinn.
Ben tenía la actitud de tomar las riendas y solía ir a la cafetería todos los días
después de la escuela, tanto si Josie lo necesitaba como si no.
—Solo estoy pensando en Ben —le digo. Sé que hablan y una parte
de mí está desesperada por preguntarle si sabe algo, mientras que la otra
mitad de mí siente que no lo hace o ya habría dicho algo.
Peyton se ríe.
—Nunca te dije esto, pero el día que Noah se acercó a mamá y papá
para confesar todo y decirme que no se estaba dando por vencido con
113
nosotros, Kyle estaba allí y trató de besarme. Cuando le dije que estaba
enamorada de alguien más, me preguntó si el chico era Ben. Le dije que no
y él lo averiguó inmediatamente después, pero comencé a pensar: ¿por
Página
qué no Ben?
Peyton niega con la cabeza ante mi expresión de asombro.
—No para mí, sino para ti. Y tengo curiosidad, E. ¿Por qué no Ben?
Porque, por lo que puedo decir, te ama más que a nada y lo ha hecho
desde el día en estaba convencido de que yo estaba en su clase de
biología. Ese chico me siguió a la cafetería y una vez que puso sus ojos en ti,
estaba perdido.
—Sé que ha hecho una lista. Tiene problemas para decidir a quién
debe pedirle que sea su padrino.
114
—¿En serio? —Aunque, tiene muchos amigos cercanos.
—Lo sé. Me sorprendió. Pensé que se lo pediría a Alex, pero Noah dijo
que cuando piensa en nosotros de pie juntos en el altar, siente que debería
estar su papá o Quinn a su lado.
—Lo sé, P. Creo que esto es un dolor de estómago por suceder. —Sin
embargo, no me importa y me sumerjo, tomando mi primer gran bocado de
la delicia frente a mí—. Oh, Dios —digo, tapándome la boca—. Esto es tan
bueno. —Mis palabras están confusas y no se parecen en nada a lo que
intento decir.
sorprenderá.
—Eso es dulce.
—Lo hice. Dijo que no, pero no le creo. Creo que me está encubriendo
porque había estado bebiendo. Recuerdo haber discutido con él por algo
y luego nada hasta que me desperté.
La última parte duele, pero Brad tiene razón. No sé cómo superar los
sentimientos que tengo por Elle, pero tengo que intentarlo. No es saludable
para mí seguir suspirando por alguien que nunca va a corresponder a mis
sentimientos. No es justo para mí, ni es justo preguntarle. En todo el tiempo
que la conozco, nunca ha indicado que somos algo más que amigos. Esa
debería haber sido mi pista hace años.
—Hola, soy Benjamin Miller. Creo que ustedes deberían tener la llave
de mi apartamento.
—¿Oh?
—Gracias.
—¿Puedo ayudarlo?
—Soy Ben Mille… —Es todo lo que puedo dejar salir antes de que suene
la puerta, y puedo entrar, y ahí es cuando me golpea. El olor del éxito está
por todas partes. Cinco o seis personas están esperando en los sofás de
cuero y, a la derecha, el personal se arremolina. A la izquierda, las oficinas
dan a la misma vista que acabo de ver.
Heather suspira.
—Por supuesto que lo hizo. Puedes poner tus cosas aquí. —Se detiene
en un cubículo con tres paredes y media de material gris, un escritorio con
algunos cajones, una computadora, un teléfono, una silla de escritorio y un
archivador—. Esta será su estación de trabajo.
—Estoy de acuerdo. Creo que Elon Musk hará que suceda durante
nuestra vida.
Margie sonríe.
—Me imagino que lo hará. Vas a trabajar codo con codo con Talia
Roberts. Ambos empiezan el lunes, y este es el proyecto en el que van a
trabajar. —Me pasa una gruesa carpeta azul con el nombre Eo en el frente.
122
—¿Como la banda?
Página
Margie asiente.
—Entiendo.
124
Página
N
uestro avión aterriza y la realidad se establece. Nuestras
vacaciones de primavera deberían haber sido todo sobre
Peyton y su próxima boda, pero lo pasé tratando de poner mi
vida en orden. Mi hermana dijo verdades duras, derramó muchas lágrimas,
pero al final, Peyton me ayudó a ver el error de mis decisiones. Sé que tengo
un desafío cuesta arriba, no solo con Ben, sino también con mi salud
personal.
Tan pronto como se abre la puerta, sigo a Peyton por las escaleras y
casi me caigo cuando comienza a gritar. La alcanzo. Sin embargo, se ha
ido antes de que me dé cuenta de lo que está pasando. Mi mano va a mi
frente para protegerme del sol y poder ver lo que está pasando. Alguien
está esperando cerca del hangar, el cual supongo es Noah. Cómo Peyton
sabe que es él, está más allá de mi comprensión. Tal vez sea la conexión que
comparten, del mismo tipo que quiero tener con Ben si él me acepta. Si yo
fuera Ben, correría hacia el otro lado después de la forma en que lo he
tratado.
—Hola, Noah.
Se acerca y me abraza.
—¿Se divirtieron?
La idea es tentadora, pero estar con mis padres evita que me enfrente
a mis demonios a menos que de alguna manera pueda convencer a Ben
de que vaya. Tal vez necesitemos un fin de semana fuera para poder discutir
todo.
—Haces que Ben suene como un perro perdido o algo así. 126
—A veces siento que lo es. —En lugar de entablar más conversación,
miro por la ventana y observo pasar el paisaje. Algún día, voy a turistear y
Página
visitar todos los sitios y hacer recorridos por los estudios de cine. Quiero ver
dónde ocurre la magia. Sé todo lo que hay que saber sobre la industria de
la música, pero no de la pantalla grande.
Me río.
—Solo quiero que sea feliz —dice Peyton. Noah coloca su mano sobre
su pierna.
—Lo siento. —Oigo cerrarse una puerta y parece que viene del
128
apartamento de Ben—. Vuelvo enseguida. —Me toma menos de treinta
segundos llegar desde mi sala de estar a la puerta principal de Ben. Toco,
pero la voz que viene del otro lado es femenina. Mi corazón da un vuelco al
Página
darme cuenta de que llegué demasiado tarde. Ha estado distante porque
conoció a alguien y no pensó que pudiera decírmelo.
—Pensé que era porque estaba estudiando para sus finales. Supongo
que no.
lo sabes. Todos lo sabemos. Ahora comienza este próximo trimestre con una
perspectiva renovada, y patea traseros con ella. Apunta a las estrellas.
—Quinn se acerca a mí y extiende sus brazos. Lo aparto, pero no se mueve.
No me importa si tuvo buenas intenciones, fue un truco sucio, y me duele el
corazón por eso. A Quinn no le importa y me jala hacia sus brazos de todos
modos, donde me derrumbo. No son solo mis calificaciones, sino también
Ben. Necesito que me dé una segunda oportunidad, corregir el mal que le
he hecho. No se merece la forma en que lo he tratado.
132
Página
S
e supone que la universidad te prepara para largas horas y
trasnochadas. Uno pensaría que con la cantidad de sesiones
intensivas y fiestas en las que participa un estudiante promedio,
estaríamos preparados para el mundo real. Este no es el caso debido a las
siestas. Dormimos siestas todo el tiempo. Para lo único que estamos
preparados es para las copiosas cantidades de café que podemos beber
para mantenernos despiertos.
Mi única queja, Talia es habladora. Sé todo lo que hay que saber sobre
sus padres, su hermano, su compañera de cuarto de la universidad y el tipo
de vacas que crían sus abuelos en su rancho. Talia usa zapatos talla seis, lo
que le permite comprar tanto en la sección de adultos como en la de niños.
—Señor Miller, ¿cómo está esta hermosa… —Bernard hace una pausa
y mira su reloj—, mañana?
no tenga que hacerlo. Me preocupa menos saber que nos vamos juntos en
lugar de que ande sola por la noche. Me he vuelto un poco protector con
ella.
—Sí, pero está bien. Logré hacer mucho. Puedes revisarlo por la
mañana. Bueno, más tarde en la mañana —digo mientras miro mi reloj.
Talia se estira.
Solo tenemos que caminar unas pocas cuadras una vez que bajamos
del tren. Talia y yo vivimos en un edificio seguro, al otro lado del pasillo y en
el tercer piso sin ascensor. Talia cree que Margie y los demás gerentes están
tratando de enseñarnos una lección de vida, mostrándonos lo que
podremos pagar si ganamos y nos ofrecen un trabajo. Sé que tiene razón y,
sinceramente, no tengo ningún problema con mi estudio. Es silencioso,
tengo una vista de la calle, lo cual, concedido, no es mucho, pero es
diferente a Los Ángeles, y eso es lo que necesito en este momento.
—Hola, Elle. —Quiero que mis palabras sean breves, pero no lo son.
Otra razón por la que no puedo hablar con ella. Mi psique no me permite
estar enojado con ella.
—Elle...
—¿Ben?
—Al menos dime su nombre para que pueda ser cordial. —No, no
quiero que seas nada para June. Quiero que sigas creyendo que es mi novia
y eso te rompa el corazón.
—Ya veo.
139
Página
—¿E
sa es la novia de Ben? —dice Michelle mientras baja
sus lentes de sol. Una pequeña punzada de celos se
arrastra sobre mí, sabiendo que Talia está recibiendo
todas las mejores partes de Ben en este momento, como su increíble sentido
del humor, su buen corazón y que siempre sabe lo que necesito.
—Si.
—Sí, supongo —dice ella, pero todavía levanta su seltzer a sus labios y
toma un gran trago. Cuando estas bebidas salieron, eran y siguen siendo
todo un furor. Bajas calorías, agua y alcohol, ¿qué más podrías pedir?—. Oh,
141
aquí viene. ¿Qué crees que está haciendo?
Página
Levanto la vista de mi revista para ver a Talia bajar las escaleras.
Parece que lleva un pareo, lo que significa que probablemente tiene un
traje de baño, lo que significa…
—Al menos que vaya para la playa, pero el tráfico sería horrible en
este momento.
No, nada de eso tenía sentido. Tanto como quería negarlo, estoy
segura, que algo había pasado entre nosotros la noche de su cumpleaños
y si ese es el caso, ¿dónde estaba Talia? ¿Ben la engañaría? no, no creo que
él lo haría porque él es tan leal, así que nada de esto tenía sentido. Ben no
era el tipo de hombre que se movía rápido, entonces ¿de dónde vino Talia?
—Tú crees que… no importa. —Me vuelvo y recojo mis cosas. Hay una
pregunta en mi mente y solo una persona puede contestar. Eso es si incluso
me habla.
—Aquí abajo —grita una voz. Camino alrededor del auto, mirando al
piso, preguntándome si estará ahí debajo. En la parte delantera, las piernas
sobresalen, y me río ante la vista.
—¿Brad?
—No le doy servicio a otros vehículos. —Intenta volver debajo del auto,
pero lo agarro por la pierna del pantalón para mantenerlo quieto.
—Por Ben.
—Sabes algo.
Él sonríe.
144
—Ben no hace tal cosa. Ni siquiera quería mudarse aquí, pero lo hizo
por ti.
Página
Brad se pone de pie y agarra el trapo del auto para limpiar sus manos.
—Desde el día en que Ben te conoció, su vida ha sido sobre Elle James.
Elle, esto. Elle, eso. Tu familia lo adoptó como si fuera un animal callejero que
encontraste en la esquina de la calle.
—No me voy hasta que me digas que está pasando con Ben.
lo hace, dónde nos deja eso? En el fondo siento como si algo hubiera
pasado entre nosotros dos, algo provocó esta avalancha de rarezas y
necesito saber qué fue para poder arreglarlo. Brad tiene razón en cierto
sentido. Por ocho años, Ben y yo hemos sido amigos, y no voy a dejar que
nuestra relación termine. Con o sin la ayuda de Brad.
147
Página
A
mo la ciudad de Nueva York. De acuerdo, amar puede ser
demasiado, pero definitivamente estoy feliz y contento de
haber decidido tomar la pasantía. Mi carga de trabajo ha
aumentado. Nunca algo malo cuando intentas impresionar a tu jefe. En
nuestra revisión semanal, Margie estaba extasiada con lo que Talia y yo
habíamos reunido para el equipo de gestión de Eo, que era básicamente
reconstruir el grupo desde cero, reconstruyendo y expandiendo su base de
fans con una serie de conciertos de verano. Fue un tiro en la oscuridad, pero
Talia y yo estábamos felices de presentarlo. Todavía tenemos mucho trabajo
por hacer en nuestra propuesta hasta que esté finalizada. Sin embargo,
Margie también quería ver cómo manejamos proyectos individuales. Puedo
decir, sin lugar a duda, que disfruto de este trabajo.
Esta noche, Talia y yo, junto con otras dos parejas de becarios,
saldremos a tomar algo para relajarnos de las largas horas de trabajo que
hemos soportado como resultado de que nuestros gerentes nos incluyeron
en sus reuniones. Al entrar en esta pasantía, no sabía qué esperar. El profesor
Jacobs no tenía mucha información sobre cuáles serían mis funciones,
aparte de que estaría trabajando en el campo de la mercadotecnia. Estar
incluido en la labor cotidiana ha sido un sueño hecho realidad para mí.
148
música tan alta que apenas puedes escuchar a la persona que está a tu
lado. Sin embargo, seguimos gritándonos unos a otros, asentimos con la
cabeza como si entendiéramos lo que la otra persona está diciendo y nos
reímos cuando se ríen porque no queremos avergonzarnos y perder un
indicador social.
Tara ordena una ronda de chupitos. Ella, junto con Ashley, Roy y Jeff
son los otros becarios que trabajan para Omni. Todo el mundo, incluida Talia,
cree que hace mucho que estamos atrasados para una noche de
libertinaje. No estoy en desacuerdo, pero he estado por este camino antes
y emborracharme descuidadamente generalmente conduce a malas
decisiones, lo que lleva a momentos que cambian la vida.
—Estoy segura de que dirá que sí. ¿Quieres que venga mi papá?
—pregunta Elle. Actualmente está sentada en mi sofá con las rodillas
pegadas al pecho, leyendo uno de los libros que están en nuestra lista de
lectura obligatoria de verano. Todavía tengo que empezar la mía, mientras
que ella está en su tercera.
Se encoge de hombros.
—Feliz de estar aquí, Brenda. Parece que los chicos me han pedido
que venga a hacerte una pregunta importante.
—¿Oh?
Espero que Harrison reprenda a Elle por hablar sobre él, pero no lo
hace. Sonríe y la rodea con el brazo.
—¡SI! —grita Elle y me rodea con sus brazos—. Vamos a tener el mejor
verano. Gracias, señoraMiller.
—A mí también.
Ese verano esperaba que las cosas cambiaran entre Elle y yo.
Estuvimos solos muchas veces en el autobús, pero el muro de la amistad se
había levantado y era demasiado alto para que pudiera escalarlo. No estoy
seguro de que una escalera hubiera ayudado. Después de eso, me dejé
llevar y seguí su ejemplo, hasta que terminó en mi cama y nuestra amistad
quedó gravemente dañada. En retrospectiva es cincuenta/cincuenta.
Debería haberle dicho que no.
Las chicas se ríen. De qué, no tengo idea. Talia sigue cayendo dentro
de mí, y cuando no estoy comiendo mi pizza, mis manos están en sus
caderas, sosteniéndola firme. Ella aguantó más alcohol de lo que pensé que
podría y espero que mañana no sea un día fastidioso para ella.
Afortunadamente, estamos a la vanguardia en nuestro proyecto, por lo que
podemos tomarnos un día libre.
155
Página
E
s cierto, Brad Miller y yo no hemos sido los mejores amigos. Claro,
ambos podríamos decir que no hemos sido amigos en absoluto.
En la preparatoria, el rumor era que Brad estaba enamorado de
mí. Por un breve momento, lo pensé un poco porque él era el chico malo
vestido de cuero que montaba una motocicleta con el que sueñan todas
las chicas. Mi sueño duró aproximadamente dos minutos. Tan caliente como
era, y seamos honestos, todavía lo es, porque los hombres Miller tienen genes
asombrosos, él no era el indicado para mí. Por extraño que parezca, no me
gustaba la forma en que nos hablaba a mí o a otras chicas, de hecho,
siempre nos menospreciaba y actuaba como si fuera mejor que el resto de
nosotras. La imagen del chico malo siempre ha estado viva en nuestra casa,
y no puedo imaginar a mi papá diciéndole algo grosero a mi mamá.
Por eso, estoy parada frente a una puerta de cristal con la mano en
la manija de aluminio, deseando empujar la palanca hacia abajo para
poder abrirla. La palabra hipnoterapeuta mantiene mis pies apoyados en la
acera y mi pulgar a punto de presionar hacia abajo para liberar la cerradura
que mantiene la puerta cerrada. Después de horas de investigación sobre
cómo revivir recuerdos, encontré a la doctora Sanders, que parece tener
una calificación de cinco estrellas en cada sitio de reseñas, con elogios por
cómo ayudó a las personas a recuperar recuerdos perdidos y reprimidos.
—Sí, lo soy.
Tomando asiento, miro los papeles adjuntos. Todas las preguntas son
157
comunes: nombre, dirección y persona a contactar en caso de
emergencia. Es cuando llego a la pregunta por qué estoy aquí, mi mano se
Página
detiene y mi mente comienza a correr. ¿Pongo el motivo? ¿Le digo a la
recepcionista que me equivoqué y necesito averiguar qué está pasando?
—Estoy nerviosa.
—Está bien —digo con una respiración profunda—. Bueno, soy una
gemela idéntica, una estudiante de último año en UCLA y el invierno pasado
mi hermana casi muere en un accidente automovilístico. Desde entonces,
no he sido la misma. Cuando mi hermana y yo teníamos cinco años, un
conductor ebrio se estrelló contra la camioneta de nuestro padre y murió, y
su accidente fue muy similar al de Peyton, ella es mi hermana. Nuestra
madre como que se volvió a casar poco más de un año después del
accidente de mi padre. Últimamente, no he tomado las mejores decisiones
y me temo que he hecho algo para lastimar a mi mejor amigo, por eso estoy
aquí.
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—¿Qué quieres decir con que tu madre “como que se volvió a
casar”?
Página
—Mis padres no están casados, al menos no en el papel.
Asiento.
—El cumpleaños de Ben fue hace unas semanas, y desde esa noche,
las cosas han sido tensas entre nosotros. —Hago una pausa y trato de
ordenar mis pensamientos—. Me desperté en su cama, desnuda. Ambos lo
estábamos. Ben me dice que no pasó nada, pero no le creo.
—He visto muchos casos en los que una de las partes consideraba a
la otra su mejor amiga, solo para que sucediera lo impensable.
—No Ben. Él nunca haría nada para lastimarme. —De esto, estoy
segura. Puede que no estemos en los mejores términos ahora, pero eso se
debe a que yo me equivoqué, no a él. No hay forma de que Ben se
aprovechara de mí. No está en su naturaleza.
—Solía ser una chica dulce y divertida que se preocupaba por sus
amigos, sus calificaciones y lo que la gente pensaba de ella. Mi familia
siempre fue lo primero. Mi imagen era importante. Quería sobresalir en todo
lo que hacía.
—Síp, lo cambió. Los doctores dijeron que ella iba a morir y que no
había nada que pudiera haber hecho para ayudarla. Sentí este... dolor por
dentro en el fondo y, aunque ella se curó, mi dolor nunca desapareció, así
que comencé a beber para adormecer los sentimientos.
—Quiero que te recuestes y cierres los ojos por mí, Elle. Voy a relajarte
y ver si tu subconsciente recuerda la noche que olvidaste. Quiero que
escuches mi voz y trates de relajar tu cuerpo. Si en algún momento te sientes
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incómoda, quiero que levantes la mano y pararemos. ¿De acuerdo? —Su
voz ha cambiado, el tempo es más lento y es más tranquila que antes.
Página
—Inhala y exhala, Elle. Deja que todo se vaya. Deja que tu cuerpo se
adapte al sofá y libera tu mente. ¿Dónde está tu lugar feliz?
—La playa.
—Sí.
—¿Por qué?
—Lo besé.
—¿Te alejó?
—¿Qué le dijiste?
—Sí.
—¿Qué pasó esa noche, Elle? ¿Por qué Ben está molesto contigo?
—Porque tuvimos...
—Vuelva a anestesiarme.
Niego con la cabeza, me limpio las lágrimas que caen por mi rostro
mientras los recuerdos de esa noche vuelven a aparecer.
—Nuestra psique es delicada. Sin saber más sobre quién eres, supongo
que no querías arruinar tu relación con Ben, y sabías que eso lo haría. Y lo
hizo. Tu mente se apagó e hizo lo único que sabía hacer, borró lo que
potencialmente podría cambiar tu vida.
Me encojo de hombros.
164
—Eso es todo. No puedo encontrarlo.
Página
Después de la terapia, conduzco hasta con mis padres. Cuando llego
a su entrada, el garaje está abierto y la moto de mi padre no está. No
debería sorprenderme. Es un día precioso y a mis padres les gusta salir a
pasear. Aun así, estaciono y entro, sorprendida de encontrar a mi mamá
sentada en el sofá. En cuanto establecemos contacto visual, las lágrimas
comienzan a correr por mi rostro.
—Lo arruiné.
—No es la escuela.
Suspira.
Me encojo de hombros.
—Cuando conocí a tu papá, no quería tener nada que ver con él. Tu
tío Liam me había contratado para que fuera la representante de la banda,
lo cual era una broma totalmente. No sabía nada de la industria, pero tenía
que poner comida en la mesa para ustedes.
que hice que Harrison se sintiera mal. Lo engañé. Mis emociones eran
calientes y frías. Un minuto, quería estar con él. Al siguiente, lo quería fuera
de nuestras vidas.
Me encojo de hombros.
—No lo sé. Una parte de mí cree que sí. Mi corazón está roto ahora
mismo, pero la otra parte se pregunta si es amor o añoranza porque Ben ha
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sido mi mejor amigo desde que tengo memoria. De cualquier manera, le
hice daño y se fue o me ignora, y quiero arreglar las cosas. Quiero tener una
Página
cita y ver si somos compatibles. No lo sé, mamá. Solo quiero que Ben vuelva
a mi vida y no sé cómo hacerlo realidad.
De nuevo, me encuentro en sus brazos, llorando demasiado. Me
tranquiliza, diciéndome que todo va a salir bien. Quiero su confianza. Quiero
a Ben; de cualquier modo que él me acepte.
168
Página
M
i teléfono suena, asustándome. La pila de pasta barata que
amontoné en mi tenedor cae en el tazón, salpicando la salsa
picante del pollo por todos lados. Está bien, no es
demasiado, pero, aun así. Miro hacia el teléfono y el rostro sonriente de
Peyton me mira de vuelta. No he hablado con ella desde mi cumpleaños,
lo que ahora que lo pienso, es un poco extraño. Normalmente, hemos sido
el tipo de amigos de una vez a la semana que se verifican entre sí. Supongo
que después de lo que pasó con Elle, como que me fui, y no es justo para
Peyton.
Peyton se ríe.
—Estás contento.
—¿Visitando a tu mamá?
Mierda, olvidé llamar a mamá. Hago una nota mental para hacerlo
cuando cuelgue con Peyton si el tiempo lo permite. Echando un vistazo
rápidamente alrededor, no creo tener mucho tiempo, dado que mi hora de
almuerzo está casi terminada, pero necesito hablarle y preguntarle si le
gustaría visitarme.
—¿Elle lo sabe?
firma, y lo tomé.
—No estoy hablando de Nueva York. Estoy hablando sobre ¿por qué
no le dijiste a Elle?
—¿Ben?
¿De que necesitaba alejarse Elle? ¿De mí? ¿De su vida? ¿Siquiera se
dio cuenta de que me había ido?
—Ya veo —digo como si me doliera, y tal vez lo hace aun cuando no
tengo derecho a sentirlo. Me fui y no le dije a nadie. Honestamente no
puedo esperar que las gemelas y Quinn me incluyan en todo. Saber que no
lo hacen, llega a lo más profundo. Venir aquí fue lo correcto para hacer.
Necesito la separación de la familia Powell-James, aun si me mata—. ¿Qué
dijo Elle?
—¿Ben?
—Estoy aquí.
—Oh, Ben. —Su voz se quiebra. Estoy tentado a colgar ahora porque
no quiero escuchar lástima en su voz—. Elle recuerda. Los detalles son
borrosos, pero ella lo sabe, y está intentando ser una mejor persona. No
entiende porqué le mentiste.
—Ben…
Les dije eso a ella y al resto del equipo esa noche después de una
ronda de bebidas, sobre todo porque no quería que la gente sumara dos
más dos y pensarán que yo había vivido en la misma ciudad que 4225 West.
Habíamos estado surfeando la mayor parte del día, y ella decidió salir
y hacer otra carrera, Me quedé atrás mirándola; deseando que las cosas
fueran diferentes entre nosotros. Un plan comenzó a formarse mientras la
miraba surfear. Iba a llevarla a cenar y abrirle mi corazón. Cuando salió del
agua, el sol estaba brillando perfectamente detrás de ella. Con un poco de
acercamiento, fui capaz de capturar su belleza.
175
intenté mostrarle que quería más, pero estaba cerrada y nada receptiva.
Hubo un tiempo durante la estadía en el hospital que pensé que estaba
viendo a alguien más. Elle desaparecía por horas y regresaba actuando
como si no se hubiera ido. Lo disimulé, sin querer saber qué estaba haciendo.
176
Página
M
i vida se ha convertido en una de esas que ves en las
películas cuando una mujer está soltera sin esperanza de
que el amor florezca pronto. Solo que creé mi situación al no
abrir mis ojos a lo que estaba justo frente a mí, y ahora él se ha ido y está
tomado por otra.
—Hola, soy Elle —le digo, agarrando su mano. No le dejo más remedio
que estrechar la mía.
—Hola.
¡Uf! Incluso su voz es suave y dulce. ¿Por qué Ben no puede salir con
alguien fea con verrugas y dientes arreglados? Porque Ben es caliente.
También llegué a esa conclusión anoche mientras estaba acostada en la
cama, tratando de recordar nuestra noche juntos. Mi terapeuta dice que
ahora que he desbloqueado los recuerdos, comenzarán a fluir de regreso,
probablemente en un momento inoportuno. Ya sabes, como cuando estoy
en clase y de repente empiezo a recordar acerca de él yendo… ahora no
es el momento.
—Oh —digo—. ¿Estoy diciendo mal tu nombre? —Juro que Ben dijo
que este era su nombre. Quiero decir que ha pasado un tiempo desde que
me habló de ella, pero por lo general soy buena con los nombres.
—Disculpa, ¿qué?
—¿No lo hacen?
—Estoy vestida.
—No, vístete como para salir. Tengo un concierto, pero quiero que
escuches el acto de apertura.
—Quinn…
—¿Lo que significa enviar mensajes de texto y llamar a Ben hasta que
responda, cierto?
Me encojo de hombros.
—¿Elle?
—¡Diez minutos!
—Te lo advertí —dice desde el pasillo.
estaba tan firme en que Mason siempre sería parte de nuestras vidas.
—Tenemos grandes padres, Elle.
184
Página
M
is niveles de ansiedad se incrementan cuando entro en mi
cubículo. Hay una carpeta en mi escritorio que es del
tamaño de una resma de papel, y hay una nota adhesiva
de Margie puesta encima de él, pidiéndome que vaya a verla. Desde mi
pequeño espacio, puedo ver que la luz todavía está apagada en su oficina,
lo que me da tiempo de intentar averiguar qué está pasando.
—No estoy seguro. Estaba aquí cuando entré —Ni siquiera he volteado
la portada aún para ver lo que hay adentro.
—Creo que es para alguien más —Lo cual podría fácilmente ser
verdad ya que mi nombre no estaba en la nota.
—Si lo hice, eso quiere decir que tú también lo hiciste. Van a escoger
a un equipo, ¿recuerdas?
aquí por casi dos horas, y Margie todavía no ha entrado. Si pudiera caminar
alrededor, lo haría, pero mi otro proyecto, el que tengo con Talia, necesita
mi atención. Excepto que mientras miro las palabras, están borrosas. Mi
concentración está mal y mi mente está corriendo, preguntándose qué está
pasando.
—Hola.
—¿Qué hay?
—Oh, claro —digo, sin querer saber lo que Elle quería con mi hermano.
—Gracias. —Nunca pensé que Brad le diría algo a Elle. Lo último que
supe era que no podían soportarse—. Oye, escucha, mi jefe acaba de
entrar, déjame devolverte la llamada después.
—Entra, Ben.
—Gracias, Margie.
Página
—No se necesitan las gracias, Ben. Eres una rareza, y amaríamos
tenerte en nuestro equipo. El trabajo comenzaría el primero de julio, dándote
tiempo de mudarte y asentarte después de la graduación.
Asiento y miro la carta otra vez. Todas las palabras correctas están ahí,
haciendo este un sueño hecho realidad.
Sacudo mi cabeza.
—Si tú lo dices —dice Talia, pero hay vacilación en su voz. Tiene razón
en que cuando un restaurante no enlista los precios de sus menús, sabes que
está mucho más allá de tu presupuesto. Pero quiero celebrar, incluso si no
puedo decirle por qué. Quizás una vez que el ganador de la competencia
sea anunciado, le daré mis noticias a Talia.
—Mierda —murmuro.
191
—¿Qué pasa? —Le muestro el mensaje del restaurante a Talia,
cancelando nuestra reservación—. Ni siquiera sabía que podían hacer algo
Página
como eso.
—Estábamos en una lista de espera, pero me dijeron que llegara de
todas formas.
—Uh —dice ella, sin lucir impresionada. Primer strike para Ben. Miro
alrededor para ver qué hay cerca. En realidad, no estoy molesto porque es
dinero que no tengo para gastar, pero le pedí una cita a Talia y quiero
cumplir con la petición—. ¿Pizza? —Señalo a través de la calle hacia la zona.
—Perfecto.
—Sí, eso suena genial —le digo mientras me estiro por su mano. Esto se
siente bien. Buscar algo con Talia es el paso correcto para mí, pero hacerlo
también significa que necesito decirle la verdad sobre Elle.
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Página
Afuera de nuestro edificio de apartamentos, saco la llave de nuestra
puerta de seguridad y la sostengo abierta para Talia. Se detiene enfrente de
mí.
193
Página
Q
uinn tenía razón. Necesitaba una noche lejos de mí e ir al club
donde se presentaba era la solución perfecta. No solo pude
ver a mi hermano al mando del escenario mientras veía a las
mujeres volverse locas por él, sino que también vi a la banda que Quinn cree
que necesita una oportunidad, y tiene razón.
La gente que entra y sale del edificio de Ben debe pensar que soy una
loca acosadora. Honestamente, me sorprende que un agente de policía no
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me haya pedido que me vaya, ya que llevo horas sentada en la entrada.
Darme cuenta de que Ben puede elegir a esta mujer antes que a mí
me golpea como una tonelada de ladrillos, lo cual me hace jadear por aire.
¿Qué pasa si está enamorado de ella y me dice que vuelva a California y
me olvide de él? No estoy segura de poder hacer eso. Es decir, si él la ama,
lidiaré con eso.
—Ben —digo de nuevo, esta vez sin aliento. Su boca se abre. Es como
si estuviera conmocionado, como debería estar. Me dejó estancada y sin
salida, por así decirlo, y ahora estoy aquí para que se explique.
A estas alturas, Ben está parado frente a mí. Quiero extender la mano
y tocar su mejilla para ayudar a suavizar su ceño fruncido. Su cabello oscuro
es más corto de lo que estoy acostumbrada a ver, y encuentro que me
gusta mucho. Sin embargo, son sus ojos. Hablan mucho. Lo he lastimado y lo
veo en la forma en que me mira. Quiero envolver mis brazos alrededor de su
cintura y sentir sus labios presionando contra mi cabello, escucharlo susurrar
que todo va a estar bien porque cuando estoy con Ben, mi vida tiene
sentido.
—Me dejaste.
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dolor.
—¿Cómo me encontraste?
—Creo que me conoces mejor que eso. —Asiente, pero no dice nada.
Mira por encima de su hombro y me inclino hacia un lado para encontrar a
su amiga todavía allí de pie—. ¿Necesitas ir con ella, Ben?
—Porque, ¿qué?
Página
—¿Podemos hablar adentro? —pregunto. Asiente y se gira hacia su
apartamento. Rezo para que no viva con ella, pero si lo hace, supongo que
lo va a escuchar todo. Puede que tenga que omitir algunos de los detalles,
como porqué estoy realmente aquí.
—No puedes presentarte aquí y esperar que las cosas sean iguales a
cómo eran en Los Ángeles. No soy el mismo hombre que estaba allí. Tuve
que hacer algunos cambios, y tú eras uno de ellos, y eso me mata, Elle. Odio
no tenerte en mi vida, pero no puedo volver allí contigo, no después...
—Lo sé.
—Ya no importa.
—Excepto tú.
Agarro su cuello y tiro de él hacia abajo, así que estamos cara a cara.
201
Página
¿C
uándo se volvió esta mi vida? En uno de los extremos de la
calle, hay una mujer que quiero conocer, mirándome y
probablemente preguntándose qué demonios está
pasando. Al otro extremo, está la mujer que he amado la mayor parte de
mi vida, exponiéndose ahí para que yo la tome y alejándose después de
verter su corazón hacia mí. De una, sé todo, mientras que de la otra; estoy
comenzando a aprender. Una es segura, mientras que la otra es
impredecible y loca.
Excepto que ahora que la he visto mi corazón está latiendo como loco
y cada parte de mí quiere ir a ella, solo para estar en su presencia. Elle es
peligrosa en cuanto a cuánto puede doblegar mi voluntad para adaptarse
a sus necesidades. Soy papilla en sus manos con el parpadeo de sus ojos
azules. Cuando debería haberla dejado alejarse, la perseguí pensando que
está enojada o que me odia, y es tormento puro.
Ben…
—¿Era en serio lo que dijiste más temprano sobre salir en una cita?
Cuando Elle me mira, su labio inferior está entre sus dientes. Acuno su
rostro y dejo que mi pulgar baje su labio. Su turgencia me tienta a colocar
mi boca en la suya.
no lo sabremos si no lo intentamos.
—¿Qué hay de las fiestas, Elle? ¿Las bebidas?
Sacude la cabeza.
—No hay nadie más, Ben. —Sus dedos cepillan mi cabello como si eso
fuera lo más natural. Mirándola, es difícil de creer que he estado con ella,
pero mi cuerpo no tiene reparos en desearla.
Con mis manos en sus caderas, la empujo a mi regazo hasta que está
encima de mí.
—No, no creo que lo hagas. Tuviste que irte para que todo doliera. No
eres solo mi mejor amigo, Benjamin. Eres la única persona que espero ver
todos los días. Tu voz es mi café, mi estímulo para empezar bien la mañana.
Durante semanas, he deambulado alrededor del campus, buscándote,
necesitando verte para poder sentirme bien de nuevo.
208
Página
C
ualquier reserva que tenía sobre Ben se ha ido. Sus manos y
labios se sienten perfectos contra mi cuerpo. Las sensaciones
que siento son como ninguna otra. Estoy ansiosa, y tengo
mariposas en mi estómago. Estoy nerviosa porque tengo miedo de que se
vaya.
Que podría darse cuenta que no es lo que quiere, sin embargo, estoy
loca de contenta porque está aquí y en mis brazos, y besándome.
Sacude su cabeza.
—¿Omni? Oh, Ben, eso es maravilloso. —Estoy realmente feliz por él.
Omni es una de las mejores compañías de mercadotécnica del mundo
según mi papá.
Suavemente coloca sus manos contra mis mejillas y me mira a los ojos.
—¿Por qué no? —Me acerco un poco más y coloco mis manos en su
cintura. Ben sonríe y me atrae hacia él.
—¿Qué cambio?
—¿Terapeuta?
212
Asiento.
Página
—He estado yendo. Ella me ayudó a recordar esa noche, y una vez
que lo hice… Dios, Ben lo siento tanto. No debería haber actuado de la
manera en que lo hice. Te mereces algo mucho mejor que yo.
Ben se apresura hacia mí, su boca colisionando con la mía. Habría sido
tan fácil perderme en este beso, entrelazar nuestras extremidades entre las
sábanas y olvidar todo, pero no podía. Me encuentro alejándome de
nuevo.
—Cuéntame sobre Talia. Te conozco, Ben. Debes sentir algo por ella.
—Como dije, trabajamos juntos. Vivimos al otro lado del pasillo porque
ahí es donde nuestro encargado nos puso. Supongo que durante semanas
hemos estado bailando alrededor del otro. He estado dudando porque
estoy enamorado de ti, el cuatrimestre está casi terminado, y no estaba
seguro.
—Pero te gusta, a menos que andes por ahí besando a la gente por
diversión.
Ben sonríe.
—¿Cuándo me recordaste?
Me encojo de hombros.
Página
—¿Y Talia?
—Me dijiste que era tu novia. Me dejaste creer que vivías con ella.
—¿Porque no recordaba?
Asiente.
—Créeme, lo he hecho.
—Oh, Ben —lloro mientras las lágrimas comienzan a caer de mis ojos.
Me subo a su regazo y lo acribillo a besos, unos que espero quiera de mí—.
Nunca podría odiarte, incluso cuando estás tratando de alejarme. He
pasado incontables horas tratando de entender mi vida, y lo único que tiene
sentido para mí eres tú. Has sido mi constante desde que puedo recordar y
no quiero renunciar a eso a menos que tú lo hagas.
Asiento.
216
Página
P
arece que en lo único que soy realmente bueno en este
momento es en dejar a Elle. Evidente por el hecho de que estoy
caminando solo de vuelta a mi apartamento y ella está a unas
cuadras de distancia, después de pedirme que me quede. La decisión que
tomé fue la adecuada. Si me hubiera quedado… bueno, no creo que tener
una almohada entre nosotros me hubiera mantenido alejado de ella. Lo que
empezó esta noche, es por lo que he estado esperando, una oportunidad.
Una oportunidad de finalmente probarle mi valor, de mostrarle que puedo
ser todo lo que ella quiere en un hombre y más.
Doy dos pasos a la vez, apurándome hasta que mi puño cerrado está
listo para golpear su puerta. Siento como que he hecho algo malo por besar
a Elle esta noche, y en retrospectiva, supongo que había considerado besar
a Talia en unas cuantas ocasiones antes de que fuéramos interrumpidos. No
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espero que Talia me entienda o perdone, pero voy a disculparme con ella
y rezar para que no me abofetee en el rostro, sin embargo, merezco una
Página
patada en el trasero.
Después de un par de minutos de silencio, las cerradoras comienzan
a desengancharse. Abre la puerta pero deja la cadena enganchada,
impidiéndome o a alguien más para el caso, entrar en su apartamento.
—¿Podemos hablar?
—Lo sé. Lo siento, pero quiero explicar lo que sucedió esta noche.
—Talia cierra la puerta, quita la cadena, y la abre rápidamente. Se hace a
un lado y me permite entrar a su estudio. Su apartamento es diferente del
mío. Mientras que mis paredes están desnudas, ella puso un tapiz y colocó
bufandas sobre las pantallas de las lámparas para darle a su apartamento
una sensación hogareña. Supongo que no me importaba mucho o no
quería encariñarme. Fácilmente puedo decir que no viviría en esta calle
cuando regresara del trabajo, eso es si lo tomo.
Talia asiente. Tomo la silla, dejando el sofá para ella. No quiero darle
la impresión equivocada por sentarme en el sofá. Cuando entra en la
habitación, intento sonreír, pero se siente forzado, así que me detengo.
—Soy una gran fanática de 4225 West. Los he seguido desde siempre.
No sé por qué no me di cuenta antes, pero he visto tus fotos. A veces estás
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con la banda. Tan pronto como averigüé quién era ella, fui y verifiqué dos
veces, y bastante segura, estás ahí, con Elle.
Página
He oído que los fanáticos saben todo de la banda, pero nunca he
encontrado uno. ¿Cuáles son las probabilidades?
—Sí, eso es lo que quiero explicar. Verás, antes de venir aquí, Elle y yo…
—Hago una pausa y aclaro mi garganta—. Las cosas cambiaron entre
nosotros y ninguno de nosotros tomó el cambio muy bien. Los dos tomamos
decisiones precipitadas y nos lastimamos en el proceso.
—Ya veo —dice Talia. Pone sus piernas debajo de ella y extiende una
manta sobre su regazo.
Talia mira hacia otro lado. Sus dedos juegan con el deshilachado
extremo de su sofá.
Asiento. El beso no fue nada más que un roce pero tenía el potencial
219
de ser algo más. Aunque, no sé lo lejos que hubiera llevado las cosas con
ella. Aún es mi compañera de trabajo, y lo último que quiero es estar
Página
—Talia, eres una chica hermosa. Por favor no te pongas así. Mi vida
antes de venir aquí era complicada y probablemente todavía lo es. Elle y yo
tenemos esta historia y...
—Desayuno.
—¿Dónde la conseguiste?
—¿Qué pasa?
Página
—Deberías tomarlo.
—¿Qué?
—Sí, pero...
—Eso es genial, Elle. Pero ¿qué tiene que ver eso conmigo viviendo
aquí?
ESPN, y creo que están a las afueras de Connecticut o en algún lugar por
aquí. Además… —Elle toma mi mano y entrelaza nuestros dedos—. No
importa dónde vivamos, siempre y cuando me ames.
—Ben, fue en serio lo que dije anoche. Quiero intentarlo. Estoy lista
para hacerlo en una relación Ben y Elle, completa con selfies cursis en mi
Instagram, cambio de situación sentimental de Facebook y ridículos
mensajes de texto durante todo el día diciéndote lo mucho que te extraño
y que no puedo esperar para vuelvas a California.
Pongo los ojos en blanco, pero la sonrisa en mi rostro le dice que solo
estoy bromeando con ella.
224
Página
N
o hay nada como besar a Ben. Y pensar que nunca hubiera
completamente experimentado el acto si mi hermana no
hubiera abierto mi mente cerrada a la posibilidad de Ben
siendo el único para mí. Ojalá pudiera regresar, meses o incluso años, y
permanecer fuera de la relación que Ben y yo tenemos, y realmente echar
un vistazo a lo que estábamos haciendo. Demasiado tiempo perdido se ha
ido. No, no estaba perdido en el sentido de que no estábamos juntos, pero
podríamos haberlo estado mucho más.
Ben gruñe y cierra los ojos. Es el único que golpeó mi puerta a las siete
de la mañana con desayuno. Claro está. Es una de las mejores rosquillas que
he probado. Nunca hubiera pensado que una rosquilla asada podría ser tan
deliciosa.
—Dios mío, Elle, la próxima vez mírate al espejo antes de abrir la puerta
para tu novio.
Novio.
Ben niega con la cabeza. Se pone de pie y viene hacia mí. Espero que
mantenga una distancia considerable entre nosotros, pero no lo hace. Sus
dedos empiezan a jugar con los mechones húmedos de mi cabello, mientras
su otra mano se apoya en mi cadera.
—Ben...
—Lo sé, Elle. Sé que tienes un fondo fiduciario y dos padres que harían
cualquier cosa por ti, pero esto es una cosa de orgullo para mí.
Mi mano acuna su rostro, y uso la poca fuerza que tengo para tirar de
él hacia abajo para darle un beso. Cuando nos separamos, no puedo
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quitarme la sonrisa del rostro. Lo lamento por Quinn en este momento,
porque estoy en el séptimo cielo con la cantidad de felicidad que siento.
Página
—¿Listo?
Ben se ríe.
Ben nos lleva al metro y me dice que tenga cuidado cuando bajamos
las empinadas escaleras. El túnel apesta, e intento que no me moleste. No
sé si el transporte público será lo mío o no. No es algo que haya tenido que
229
usar alguna vez. Mientras crecíamos, mis padres, mi abuelo o cualquiera de
mis tíos y tías, nos llevaban a todas partes hasta que tuvimos edad de
Página
conducir nosotros mismos. Mis hermanos y yo estamos mimados, y nuestras
necesidades son atendidas.
—Sí.
Ben suspira.
Una vez que estamos en el tren, me siento mientras Ben está de pie a
mi lado. Está lleno de gente, y todo el mundo se ve obligado a violar el tema
del espacio personal. Ben no me quita los ojos de encima, y tengo la
sensación de que está mirando y esperando una rabieta.
—Estoy bien —le digo, aunque no creo en mis propias palabras. Esto
requerirá algunos ajustes, pero funcionará.
Ben agarra mi mano con fuerza cuando es hora de que nos bajemos.
Respiro con alivio cuando estamos de vuelta en la superficie. Me dirige
cruzando por unas calles, y por otras, en un apuro por llegar a nuestro
destino.
—¿Un parque?
230
—No cualquier parque —dice, zigzagueando entre los árboles hasta
que llegamos a un muro, manteniendo la bahía lejos de nosotros—. Mira
Página
—Novia.
Sonrío y asiento.
—Me gusta eso. —Después de tomar una selfie con solo una pequeña
parte de la estatua en el fondo, Ben me lleva a todos los lugares a los que
puede, incluyendo los vecindarios en los que cree que nos gustaría vivir. Por
supuesto, me enamoro de Brooklyn Heights, y me promete que volveremos
después de la graduación para ver lugares donde vivir.
Ya era hora.
—Explícate.
—Cuando estaba en el hospital nos unimos por estar enamorados de
gente que no nos amaba. Me animó a decírtelo, pero no pude. Durante
mucho tiempo, pensé que tenías novio.
La gente que está frente a nosotros se va, y Ben usa el espacio para
estirar sus largas piernas.
—¿Ben?
Ben presiona sus labios contra los míos, manteniendo las cosas breves.
233
Página
D
esde que Elle regresó a California, me he sumergido en mi
trabajo. No solo en el proyecto conjunto en el que estamos
trabajando Talia y yo, sino también en el farmacéutico,
familiarizándome con todo. Después de contárselo a Elle, me sugirió que
diera un paso atrás para hacer cualquier trabajo hasta que haya aceptado
el trabajo y se firmara mi contrato. Ella temía que Omni se estuviera
aprovechando de mí y quería que me protegiera. Seguí su consejo e informé
a Margie, quien sorprendentemente estuvo de acuerdo.
Ahora todo lo que quedaba por hacer era firmar mi contrato. Cada
vez que lo sacaba para añadir mi firma, me detenía. Trabajar para Omni es
mi sueño, así que no entiendo por qué estoy dudando en aceptar el empleo.
Podría tener algo que ver con Elle, pero no estoy seguro de qué. Ya ha
aceptado mudarse aquí, y tiene razón, puede hacer su trabajo desde
cualquier lugar. En las dos semanas desde la última vez que nos vimos, las
cosas han vuelto a la normalidad. Bueno, tan normales como Elle y yo
podemos ser, viviendo a casi cinco mil kilómetros de distancia. La diferencia
de tiempo apesta completamente. Para cuando ella ha terminado
cualquier tarea, ya estoy en la cama. Cuando estoy levantado y
caminando al trabajo, le envío un mensaje de texto, aunque sé que todavía
234
está durmiendo. Todo lo que sé es que, en unos días, Elle y yo estaremos
juntos de nuevo.
Página
Cuando la llevé al aeropuerto, tuvimos una despedida apropiada.
Algo que debimos haber tenido cuando volé a Nueva York, pero ambos
estábamos luchando contra algunos demonios internos. Principalmente, la
terquedad. Debería habérselo dicho cuando me preguntó sobre nuestra
fatídica noche, en vez de mentirle, y ella debería haberme exigido
respuestas. Supongo que era más fácil para nosotros fingir que todo estaba
bien cuando no lo estaba. Lección aprendida por ambos.
—No dormí nada anoche, aunque podrían haber sido las luces
intermitentes de los autos de policía. ¿De qué se trataba eso, lo sabes?
llegué aquí. Estar cerca del agua, aunque sea un río infestado, era
agradable. Lo voy a echar de menos. Y a ti —dice.
—Yo también te echaré de menos, Talia. Gracias por ser una
compañera de trabajo tan increíble.
—Aquí vamos —digo, haciéndole señas para que camine frente a mí.
Cuando llegamos, los otros cuatro están presentándose en la sala frente a
nosotros.
esperándome.
—Me voy a ir —le digo—. Tengo algunas cosas que hacer antes de mi
vuelo.
—Adiós, Ben. Si alguna vez estás en Iowa, búscame. —La abrazo antes
de irme y no le digo lo mismo. Tiene mi número, y si lo usa si se encuentra en
Los Ángeles, genial. Aunque, no creo que a Elle le guste demasiado.
—No, perdimos, pero estoy bien con eso. Solo triste por Talia.
—Lo haré. —No puedo esperar para decirle que la amo de nuevo,
pero no por teléfono. Quiero mirarla a los ojos y decir las palabras para que
sepa que las digo en serio.
Solo tengo que estar en espera unos cuantos vuelos antes de que
finalmente esté en un avión y volviendo a Los Ángeles. Elle promete estar en
el aeropuerto, lo que hace enojar a mi hermano. No entiende cómo puedo
perdonarla tan fácilmente. Es fácil; estoy enamorado. Durante la mayor
parte del vuelo duermo, y cuando no estoy durmiendo, me estoy
desplazando a través de las fotos de mi teléfono.
—No, no puede.
—¿Elle?
—Hola, dormilón.
—¿En serio?
Ella asiente.
—Pensé que nos vendría bien algo de tiempo para nosotros sin Quinn
rondando por ahí.
—¿Y qué es eso? —pregunta ella mientras sale de su auto. Corro hacia
el otro lado y la levanto. Ella grita, haciéndome reír. 240
Una vez que estamos en la puerta, la dejo en el suelo, de manera que
pueda abrirla. Dentro, la casa es blanca y gris, con enormes ventanas de
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piso a techo que dan al océano. Mañana, la vista va a ser espectacular una
vez que salga el sol.
Elle toma mi mano y me lleva por el pasillo hasta el dormitorio. Entra
primero y sostiene la puerta, mientras yo observo los alrededores. Hay
pétalos de rosa en la cama, el suelo y los muebles con lo que espero que
sean velas encendidas funcionando con baterías, dando un ambiente
romántico.
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Página
M
e llevó unos días encontrar esta casa, pero una vez que lo
hice, no dudé en reservarla. El único problema es que tuve
que hacerlo durante un mes, y con la escuela comenzando
su último cuatrimestre, no hay manera de que Ben y yo podamos quedarnos
aquí durante ese tiempo. Sin embargo, quería hacer algo especial para él
cuando volviera, más aún, algo especial para nosotros.
—He estado pensando, tal vez Omni no sea lo adecuado para mí.
—Todavía lo es.
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Él asiente.
—Eso podría ser una oferta tentadora para alguien que está
empezando. Creo que ha dado con algo, señor Miller.
—Lo único con lo que quiero dar ahora mismo es con usted, señorita
Powell-James. —Ben me levanta y corre por el pasillo hasta el dormitorio,
donde me deja en la cama.
—Claro —le digo, mientras empiezo a quitarme la bata. Ben cierra los
ojos por razones desconocidas, pero si tengo que adivinar, es para
concentrarse en su pregunta y no en mi desnudez. 245
—Cuando nos casemos, porque seamos sinceros, va a suceder, ¿vas
a escribir tu nombre con un guion?
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Me río, y aunque el pensar en una relación matrimonial debería
asustarme, no lo hace.
—Lo sé. Profesionalmente, Elle James. —Le hago señas a Ben con el
dedo mientras subo al colchón. Él me sigue, arrastrándose hacia mí como
un gato lo hace hacia su presa—. Sin embargo, cuando no estemos
trabajando, me gustaría ser la señor Miller.
—Sí, me gusta eso —le digo, usando las mismas palabras que acaba
de decir.
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Página
L
a música es su pasión. Está en su
sangre. Sin embargo, Quinn James
no está seguro de si el estrellato es adecuado para él. Su familia
quiere que se una a una banda y siga los pasos de su padre, pero el miedo
lo detiene. No puede explicarlo y, cuando lo intenta, nadie entiende a qué
le teme ni por qué está contento con tocar en una cafetería donde nadie
lo conoce.
California es todo lo que Eleanora pensó que sería, y más aún cuando
conoce a Quinn, el músico tímido, reservado y melancólico que es todo lo
contrario de los chicos que solía tener en casa.
Pero vivir una vida diferente tiene sus riesgos, y para Eleanora, ese
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