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moderna de
la cartera
Control y
Evaluación
Financiero II
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Teoría moderna de la cartera
Determinación de la tasa de rendimiento de la cartera
de inversiones
En el mundo existe una cantidad muy grande de instrumentos financieros.
El inversor debe identificar y decidir qué valores desea poseer para, de esta
manera, formar una cartera de inversiones. Esta cuestión es conocida
como el problema de selección de cartera. En 1952 Harry Markowitz
presentó una solución a este problema en un documento que se considera
el padre de la teoría moderna de cartera. Según Markowitz, el inversor
desea obtener rendimientos lo más altos posibles pero al mismo tiempo
minimizar el riesgo. Estos dos elementos, rendimiento y riesgo, son
contradictorios ya que cuando mayor es el rendimiento esperado, mayor
es el riesgo y cuando menor es el riesgo menor es el rendimiento. La teoría
moderna de cartera busca maximizar el rendimiento y minimizar el riesgo
mediante la diversificación de las inversiones.
rp = (W2 – W1) / W1
(W1 (1 + rp) = W1
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inversor debe estimar el rendimiento esperado y calcular la desviación
estándar de las carteras y luego escoger la cartera que tenga un mayor
rendimiento en relación a la desviación estándar o riesgo. La desviación
estándar de la cartera representa riesgo ya que una mayor volatilidad en el
precio de las acciones se traduce en una desviación estándar mayor. Más
adelante veremos las razones por las que esta diversificación reduce la
desviación estándar de una cartera o portafolio de valores.
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La función de utilidad es cóncava, ya que, conforme crece la riqueza, el
aumento correspondiente de la utilidad se hace más pequeño. El siguiente
ejemplo clarifica el concepto de utilidad marginal: una persona adversa al
riesgo debe elegir entre dos inversiones. Opción A consiste en invertir
$100.000 para obtener una ganancia de $5.000, es decir, un rendimiento
del 5%. Opción B se basa en invertir $100.000 con probabilidad del 50% de
ganar $10.000 y 50% de ganar cero. Los rendimientos esperados en ambos
casos son los mismos:
Curvas de indiferencia
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Figura 1: Curvas de indiferencia para un inversor adverso al riesgo
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valor futuro esperado puede medirse mediante el rendimiento esperado y
la desviación estándar de cada valor que compone la cartera, teniendo en
cuenta la proporción invertida en cada acción que compone la cartera. A
continuación, veremos cómo se calcula el rendimiento esperado de una
cartera compuesta de tres valores.
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Distribución de probabilidades, tendencia central y varianza
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probabilidades se mide mediante varias estadísticas, entre ellas la mediana
y la moda, pero lo que a nosotros nos interesa es la media, que en finanzas
también podemos llamarlo valor esperado. Como ya vimos anteriormente,
el valor esperado se calcula con la suma de los productos de cada uno de
los posibles valores por sus probabilidades asociadas. Nuevamente, la
fórmula es:
rp = EV = ∑ X i ri
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cuadradas. Debido a que la varianza se presenta en unidades cuadradas, el
número resultante es generalmente muy alto y difícil de interpretar. Por
eso aquí tomamos la raíz cuadrada de la varianza obteniendo de ese modo
la desviación estándar, que es un número más fácil de interpretar ya que
está expresado en las mismas unidades que el valor esperado. La fórmula
de la desviación estándar de un valor es la siguiente:
donde:
pi = proporción del valor inicial invertido en el valor i de la cartera ri =
rendimientos posibles del valor i
EV = rendimiento esperado del valor i
Riesgos y diversificación
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Consideremos agregar otra empresa a nuestra cartera. Ahora tenemos dos
valores en el portafolio, A y B, cada uno formando parte del 50% de la
inversión. ¿Qué ocurrirá en este momento con el riesgo de la cartera?
Dado que el riesgo único o específico de cada empresa es diferente, esta
estrategia reduce el riesgo. Si seguimos diversificando, continúa
reduciendo el riesgo de factores específicos de las empresas reduciendo la
volatilidad de la cartera. Alguien podría pensar en este momento que si
continuamos agregando valores al portafolio llegaremos en algún
momento a reducir el riesgo a cero. Sin embargo, como se mencionó en el
párrafo anterior, no hay manera de reducir a cero el riesgo inherente a un
portafolio, ya que si bien la diversificación reduce el riesgo único, no
reduce el riesgo sistemático o de mercado propio de la economía. Los dos
tipos de riesgo se ilustran en la figura que sigue. El gráfico muestra que a
medida que se agregan valores a la cartera (eje horizontal) la desviación
estándar reduce el riesgo específico, pero no reduce el riesgo de mercado.
La covarianza y la correlación
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posible y las probabilidades de que ocurran esos resultados. La covarianza
se encuentra calculando el promedio ponderado del producto de las
desviaciones de dos variables aleatorias de sus respectivos valores
esperados (Alexander, et al., 2003). La fórmula para calcular la covarianza
es la siguiente:
Covarianza = -114
donde
σ AB = covarianza de A y B
σ A = desviación estándar de A
σ B = desviación estándar de B
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valores de 0 indican que los rendimientos de los valores no tienen relación
entre ellos.
Los gráficos siguientes son diagramas de dispersión para los rendimientos
de valores hipotéticos A y B cuando la correlación entre los dos valores es
de +1, -1 y 0.
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La aplicación de estas ecuaciones para encontrar la desviación estándar de
la cartera depende de la magnitud de la covarianzas (σ ij) entre los dos
valores. Este término es igual a la correlación entre los dos valores
multiplicada por el producto de sus desviaciones estándar:
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conjunto tiene la forma de un paraguas similar al que se muestra en el
gráfico siguiente.
Sólo aquellas carteras que están en el límite noroeste entre los puntos C y
A cumplen las condiciones para pertenecer al conjunto eficiente. En
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consecuencia, estas carteras forman el conjunto eficiente y en este
conjunto de carteras eficientes el inversor encontrará su cartera óptima.
Para encontrar el punto exacto o la cartera óptima, el inversor debe trazar
curvas de indiferencia en la misma forma que el conjunto eficiente y luego
escoger la cartera que se encuentre sobre la curva de indiferencia más al
noroeste (arriba, a la izquierda). Dado que la curva de indiferencia es
convexa, un solo punto de la curva será tangente con el conjunto eficiente,
y este punto representa la cartera óptima.
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Para calcular la desviación estándar de la cartera debemos utilizar la
ecuación de la desviación estándar de la lectura anterior.
Una vez que tenemos la desviación estándar de cada uno de los valores
falta la proporción que vamos a invertir en cada uno de los valores y la
covarianzas (σ12). También en la lectura anterior vimos que la covarianza es
igual al producto de la correlación de los dos valores por las desviaciones
estándar de los valores.
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Consideraremos una cartera para establecer los límites de la desviación
estándar. Por ejemplo, determinaremos los límites para la cartera D, que
según muestra la tabla se compone en un 50% por el valor A y el otro 50%
por B. Si reemplazamos estos valores en la ecuación:
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Referencias
Alexander, G., Sharpe W. y Bailey, J. (2003). Fundamentos de Inversiones: Teoría
y Práctica. (3° edición). México: Prentice Hall.
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