Está en la página 1de 11

Perlas Escondidas en el libro de

Job

Leemos en Job 32:1, que cuando los ‘amigos de Job’ se percataron de que “Job
estaba convencido de su propia justicia, ellos dejaron de responderle”.
Algo valioso que extraemos de esto, es que estar convencidos de que
tenemos la verdad, es una barrera protectora para nosotros, contra
quienes quieren hacer tambalear nuestra fe. Pero para estar convencidos,
primero necesitamos dedicar tiempo y energías a estudiar y meditar en
la Biblia, de tal modo que nuestra fe se base en hechos que fortalecen
nuestra amistad con Jehová, y no en la monotonía. [w20 julio p. 10 § 8]

Job 32:1 nos dice que “Job estuvo convencido de su propia justicia”, y sabemos
que fue porque tenía conocimiento fundamental sobre Dios y sus normas, y se guió
por ellas. Esto atrae nuestra atención, a la percepción que individualmente
tenemos de nuestra fe. Y para que sea una percepción que nos da seguridad, no
hace falta ser una enciclopedia bíblica andante, como lo explicó
una Atalaya, basta con estar completamente convencidos de 3
verdades fundamentales: (1) que Jehová es el Creador de todas
las cosas; (2) que la Biblia es su Palabra; y (3), que tiene una
organización terrestre que nos guía. [w20 julio pág. 10 § 9]

La nota marginal de Job 32:1, indica que la frase “Job estaba convencido de su
propia justicia”, también puede traducirse: “Job era justo a sus propios ojos”. Pero
no en un sentido altanero, como si a Job sólo le importara lo que él pensara de sí
mismo. Habla es de la seguridad que Job tenía en su persona por su
rectitud. Como él, cuando compartimos las verdades bíblicas, nuestro
tono debe reflejar que estamos convencidos de lo que estamos
enseñando. Y cuidar nuestra apariencia y conducta contribuye a
ello, porque ayuda a que no nos sintamos incómodos o cohibidos
de hablar de Jehová. [w20 julio p. 10 § 9 | km 10/09 p. 1 § 2]

Job 32:1, 2 dice “Elihú se enfureció con Job por tratar de demostrar que él
tenía razón y no Dios”, pero “se enardeció aún más contra los tres amigos
de Job, porque al no poder encontrar una buena respuesta, declararon
culpable a Jehová”. Desde el punto de vista de Elihú, lo que dijeron fue
indebido porque constituye un acto de insolencia, ya que declarar justa a una
persona o no, es un derecho exclusivo de Jehová. Por lo tanto, carece de relevancia
el que alguien intente probar que es justo por méritos propios o porque otros lo
juzgan así. [it-1 pág. 648 § 4]
Página 1 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job

Sobre la ascendencia de Elihú, Job 32:1, 2, 6 dice que él era un “buzita”.


Los buzitas eran descendientes de Buz, el hijo de Nacor, el hermano de
Abrahán. Buz, aparte de ser sobrino de Abrahán, también fue tío paterno
de Rebeca, la esposa de Isaac (Génesis 22:20-23). Por eso se concluye que al
igual que Job, Elihú también fue un pariente lejano de Abrahán, y por consiguiente
también de Job. [it-1 pág. 796 § 1]

La entrada en escena de Elihú que se describe en Job 32:1-3, nos


permite determinar, que puesto que Elihú pudo comentar sobre
todos los discursos de Job y sus amigos, entonces se concluye
que Elihú debió de haber llegado antes de que Job comenzara a
hablar y pusiera fin a los siete días de silencio de sus tres compañeros.
— [w06 15/3 pág. 15~PS Job]

Elihú nos dio una gran lección sobre la paciencia en Job 32:1-6. Ahí vemos que él
estuvo presente durante todas las disertaciones entre Job y sus amigos, y pese a no
estar de acuerdo con lo que escuchaba y de estar enojado por las mentiras y
acusaciones falsas que se lanzaron, él no interrumpió la conversación.
Más bien, nos dejó un excelente ejemplo a imitar, en cuanto a
“esperar con paciencia” antes de hablar y de expresar nuestros
sentimientos. Aunque pensemos que lo que tenemos que decir es
importante, la interrupción sólo debe ser una opción, si se trata de
una emergencia. [A.M.~Elihú escuchó con paciencia]

Según notamos en Job 32:6, 7, Elihú pensaba que los hombres mayores que él, podían
aportarle a Job consejos mucho más sabios que los suyos. Pero la experiencia vivida
le enseñó que “no es la edad, sino el espíritu de Dios lo que da entendimiento”.
De su experiencia, los jóvenes cristianos pueden aprender, que
deben apoyarse en el espíritu santo de Jehová al tomar decisiones,
porque aunque los maestros o orientadores vocacionales tienen
mucho conocimiento y buenas intenciones, los caminos que les
aconsejan tomar, no necesariamente son los más sabios. [si pág. 99 § 32]

Página 2 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job

Elihú explicó en Job 32:6, 7, que fue “por respeto, que él esperó y no interrumpió
a los hombres de más edad mientras hablaban con Job”. El que esto haya quedado
asentado en la Biblia, nos confirma que Jehová quiere que le
confiramos respeto a la gente mayor, independientemente de
si concordamos con sus ideas, opiniones o punto de vista.
Aunque cometan un error de juicio o digan algo que no es
correcto, nuestro deber cristiano, como lo estable 1 Timoteo
5:1, 2, es mostrarles consideración y respeto al hablar con ellos. — [w94 15/11
pág. 17 § 8 | w87 1/6 pág. 5 § 4]

Job 32:8, 9 acentúa que la “verdadera sabiduría y entendimiento” no se miden


por la edad. El factor determinante es Jehová. Porque sólo quienes sienten temor
piadoso por Jehová y desean obedecer sus normas y agradarle, se sienten movidas
a obtener “verdadera sabiduría y entendimiento”, mediante el
estudio de la Biblia y sometiéndose voluntariamente a la guía
de su espíritu santo, para tomar decisiones sabias, basadas en
lo que es correcto e incorrecto desde el punto de vista de
Jehová. [w06 15/3 pág. 16 § 1~PS Job | w17 diciembre pág. 21 § 12]

Job 32:11, 12 comunica que Elihú escuchó y prestó mucha


atención a los razonamientos y argumentos de Job y sus
amigos. De esto se infiere, que antes de responder, Elihú había
reunido la información pertinente para comprender mejor la
situación antes de dar consejo. Si seguimos su ejemplo, no nos
apresuraremos a responder y juzgar a la gente o sus motivos de manera precipitada,
sin primero tener toda la información pertinente. Especialmente, queremos saber
por qué se hizo o dijo cierta cosa. De este modo, evitamos reaccionar antes de tiempo
y equivocarnos. [A.M.~Elihú escuchó con paciencia | mwb16 abril pág. 7]

En armonía con Job 32:17-20, así como Elihú se sintió impelido a defender lealmente
a Jehová, y lo hizo en el momento propicio, nosotros también podemos demostrar
nuestra lealtad a Jehová, hablando en su defensa contra todas las blasfemias que
se han lanzado en su contra, declarando con entusiasmo y
valor que Jehová existe y es el Dios todopoderoso, que es sabio,
justo, amoroso, y que pronto traerá el fin de la maldad y dará vida
eterna a los que le son leales. — [Broadcasting 08/2016~Con
alguien leal t actuar s en lealtad]
Página 3 de 11


Perlas Escondidas en el libro de
Job

En Job 32:19, Elihú usó la metáfora: “Por dentro estoy como vino sin respiradero,
como odres nuevos a punto de reventar”. En tiempos bíblicos, el vino se conservaba
en odres hechos de pieles de animales. Y por regla general, los
odres nuevos de vino podían resistir la presión interna generada
por la fermentación del vino, a diferencia de los odres viejos que
podían reventar con facilidad. Así que es evidente, que Elihú estaba
enfatizando que estuvo a punto de reventar por todo lo que
escuchó, pero contuvo sus emociones y permaneció en silencio. [it-2 p. 519]

El consejo que dio Elihú en Job 33:1-7, destacó tanto por su


contenido como por la forma de tratar a Job. Por ejemplo,
Elihú llamó a Job por su nombre y le habló como un amigo,
no como su juez. También de forma muy respetuosa, le
explicó a Job porque se sentía impelido a darle el consejo, e
incluso lo animó a expresarle sus sentimientos. De este modo, nos mostró que al
corregir, debemos hacerlo con amor y respeto, acompañado de paciencia y buenos
modales, en particular si a quien vamos a aconsejar nos ha hecho enojar por algún
motivo. [A.M.~Elihú escuchó con paciencia | w95 15/2 pág. 29 § 3]

Así como según Job 33:3, “Elihú habló con sinceridad desde la rectitud de su
corazón”, los jóvenes también deben esforzarse por ser francos
al abordar a sus padres, y expresarles sus sentimientos con un
corazón sincero. De esta manera, sus padres podrán entender
mejor sus emociones y motivaciones, lo cual a su vez fomenta la
comprensión y el interés mutuos que es esencial para que haya
una familia afectuosa que se ayuda mutuamente. [w86 1/11 pág. 18 § 9, 10]

Job 33:6, 7 nos enseña que para que alguien se sienta motivado a
desahogarse con nosotros, esta persona necesita sentir que no la
vamos a juzgar ni sospechar de ellos, sino que vamos a sentir su
dolor y angustia en nuestro propio corazón. Eso fue lo que hizo
Elihú, cuando le reiteró a Job que ambos eran imperfectos y le
pidió que no se sintiera intimidado por sus palabras. Saber que no estaba siendo
criticado ni juzgado, hizo que Job bajara la guardia y sintiera que podía desahogarse
con toda confianza con Elihú, quien de verdad deseaba consolarlo. — [w14 15/6
pág. 25 § 8-10]

Página 4 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job

De acuerdo con Job 33:6, 7, en pos de ayudarlo, Elihú admitió frente


a Job que él era igual de imperfecto, formado del barro o del polvo
del suelo. Por así decirlo, Elihú le dijo a Job, que puestos en una
balanza ambos pesaban lo mismo. Como él, al proveerle ayuda a
alguien que necesita consuelo, se nos hará más fácil demostrar
empatía, si nos recordamos a nosotros mismos, que como esa persona, nosotros
también quizás podríamos haber cometido el mismo error, encontrarnos en su
misma situación, y haber reaccionado de la misma manera. — [w02 15/4 p. 27§ 3, 4]

Siguiendo el ejemplo que dejó Elihú en Job 33:6, 7, antes de


aconsejar o consolar a alguien que está sufriendo, los ancianos
deben asegurarse de escuchar con atención a la persona, tratar
de entender su situación, y comprender bien lo que les está
pasando. De este modo, es más probable que los consejos que
den o el consuelo que tratan de transmitirles sea más acertado, llegue al corazón y
sea de gran utilidad. [w19 junio pág. 23 § 11]

Notamos en Job 33:8-12, que Elihú fue sincero y amable cuando aconsejó a Job.
No solo le expresó de manera directa cual era su culpa, sino que
también le señaló cual era la raíz del problema, y usó una pregunta
retórica para hacerlo reflexionar. Su manera de tratar a Job nos
enseña que los amigos de verdad no se quedan callados cuando ven
que alguien debe corregir algo o está tomando malas decisiones.
Todo lo contrario. Un verdadero amigo toma la delantera en señalar las faltas graves
y aconsejar de forma constructiva y cariñosa. [ijwia artículo 5]

Job 33:8-33 ilustra para nosotros lo que es dominar el arte de


escuchar. En los versículos 8-11, al repetir varias de las
inquietudes que Job había mencionado en sus disertaciones,
Elihú exhibió que había escuchado a Job con atención e
interés sincero. En los versículos 12-33, en lugar de decirle a Job lo que él hubiera
hecho o dicho en su lugar, Elihú le habló de la personalidad de Jehová y de como
él opera conforme a las cosas. Además también le hizo preguntas útiles que le
ayudarían a averiguar lo que había en el corazón de Job, y lo invitó a expresarse.
— [w05 15/11 pág. 10-12]

Página 5 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job

Al decir en Job 33:12 que “Dios es mucho más grande que el hombre mortal”,
Elihú estaba enfatizando que la vindicación de Jehová siempre
debe estar por encima de la salvación del hombre. Para
nosotros esto quiere decir, que no debemos permitir que
nuestro interés natural por nuestros propios asuntos, dominen
nuestra vida al punto de anteponerlos a los intereses de Jehová
y de excluir cuestiones más importantes, como nuestra buena relación con nuestro
Dios Jehová. [si pág. 100 § 39 | w05 1/6 pág. 13 § 14]

Elihú le preguntó a Job en Job 33:13 — “¿Por qué presentas una queja
contra Dios? ¿Acaso es porque no respondió a todas tus palabras?” Estas
preguntas fueron hechas con el propósito de llevar una conversación
franca con Job, haciendo que indagara en su mente y corazón, qué
emociones y pensamientos fueron los que lo llevaron a la conclusión
de que Dios se había enemistado con él injustamente. Asimismo, cuando
damos clases de la Biblia, queremos hacer preguntas indagatorias, que guían al
estudiante y les permite determinar por qué piensan de cierto modo. — [w20 octubre
pág. 15 § 5]

Job 33:14-16 presenta los sueños como una importante forma de comunicación
divina. Aquí dice que “Jehová le ha hablado al ser humano en visiones nocturnas
(estando despiertos), y en sueños mientras duermen y el sueño profundo cae sobre
ellos”. Entre los personajes bíblicos con quienes Jehovah se
comunicó por este medio, están: Abrahán, el Faraón egipcio del
tiempo de José, Daniel, el rey babilonio Nabucodonosor, y José
el padre adoptivo de Jesús. En sus casos, Jehová dio indicaciones
en sus sueños y reveló lo que iba a ocurrir en el futuro. [w96 1/10 págs. 4, 5]

El punto de vista correcto que debemos tener sobre los sueños


que Job 33:14-16 dice que Dios utiliza para comunicarse con el
hombre, es que Jehová ya no se vale de este método de
comunicación, porque la Biblia contiene todas las instrucciones
divinas que el hombre precisa en la actualidad, y sus profecías abarcan sucesos que
ocurrirán dentro de más de mil años. De modo que podemos estar convencidos de
que nuestros sueños no son indicaciones de Dios acerca de acontecimientos
futuros, sino procesos cerebrales necesarios para mantener nuestra salud mental.
— [w96 1/10 pág. 7 § 2]
Página 6 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job

Referente a Job 33:14-16, aunque alguien afirme que Dios le ha


hablado en un sueño o que sus sueños acerca de sucesos futuros
se han cumplido, esa no es suficiente razón para creerle ciegamente.
En esos casos, la sabiduría dicta que si tenemos dudas al respecto,
para no ser extraviados, necesitamos usar criterios confiables para poner aprueba
sus alegaciones a luz de la Biblia. Por ejemplo, hay que analizar si tiene que ver con
una practica o creencia que la Biblia condena, como magia, espiritismo y adivinación,
o si se relaciona con la creencia de la inmortalidad del alma. — [w96 1/10 pgs. 6, 7]

Armonizando con Jeremías 2:19, Job 33:19, 20 hace hincapié a el poder que tiene
la conciencia para acusar a alguien y convencerlo de su propia culpa. La
referencia que se hace al “dolor cuando se está en cama, el malestar constante de
los huesos, y la perdida del apetito”, son claras señales de una conciencia
perturbada por la culpa, que impele al corazón a arrepentirse y a apartarse del mal
proceder. De esta manera, a uno su propia conciencia lo corrige, sin la necesidad
de que otra persona ‘ponga al descubierto la culpa’. [w77 1/6 pág. 340 § 18]

Job 33:21, 22 sirve de base para explicar por qué textos como Génesis 35:18 y
1 Reyes 17:21 hablan de un “alma” que se escapa y deja al cuerpo, pero no
apoyan la idea de que “el alma” sea algo que existe sin depender del cuerpo. Al
decir “su alma se acerca al hoyo; su vida, a los que causan la muerte”, Job 33:22
coloca la palabra hebrea para “alma” (néfesch) como una expresión
paralela de la palabra “vida”. De manera que alma es sinónimo
de vida, y la “partida del alma” hace referencia a que la vida de
una persona se está acabando. [ts cap. 5, pág. 42 § 1,
2 | ijwbq artículo 71]

Las palabras de Elihú en Job 33:23-26, son muy importantes para


los millones de personas que esperan vivir en el nuevo mundo.
Este pasaje revela que sea que esperemos sobrevivir a la destrucción
de este mundo o ser resucitados, “la carne [de las personas de edad
avanzada] se volverá más fresca que cuando eran jóvenes, y recobrarán
otra vez el vigor de su juventud”. Claro está, dicha esperanza depende de que
ejerzamos fe en el sacrificio redentor de Jesús. [w09 15/8 pág. 6 § 13]

Página 7 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job

La palabra hebrea que se tradujo por “rescate” en Job 33:24,


básicamente significa “cubierta”, en el sentido de hacer un
sacrificio que cubra el pecado y enderezca los asuntos entre
los humanos y Dios. No obstante, Elihú no utilizó el término
para denotar que un humano en aquel tiempo moriría a favor de Job. Más bien,
considerando que en esos tiempos los sacrificios de los adoradores verdaderos
consistían en ofrecer un sacrificio animal, entonces lo más probable, es que la
clase de rescate a la que aludía Elihú en el caso de Job, se tratara de un sacrificio
animal. [w91 15/2 pág. 31 § 7]

Al mencionar el término “rescate”, Job 33:24 anuncia de


antemano enseñanzas destacadas de las Escrituras Griegas
Cristianas. Como por ejemplo, la de Mateo 20:28, donde
se nos enseña que “Jesucristo vino para dar su vida como
rescate a cambio de muchas personas”. Aunque probablemente Elihú no comprendió
del todo el significado de lo que dijo sobre el rescate, sus palabras permitieron
entender que algún día Jehová aceptaría un rescate y libraría al hombre de la
vejez y la muerte. [si pág. 100 § 40 | w09 15/8 pág. 5 § 11, 12]

De acuerdo con Job 33:24, 25, cuando Job se acercaba a la


muerte, Elihú fue impulsado por el espíritu santo de Dios, a
pronunciar un mensaje consolador, que le aseguraba a Job
que Jehová lo favorecía y que aquel tormento que estaba viviendo, no lo llevaría a
la muerte, puesto que se había hallado “un rescate” aceptable que se le podía dar
a Dios como pago por la culpa y en muestra de arrepentimiento, para que Job
pudiera ser librado de sus penalidades y recobrar su vigor. — [w94 15/11 pág. 17 §
9 | w11 1/4 pág. 23 § 3]

El mensaje que Elihú le transmitió a Job en Job 33:24, 25, le comunicaba


a Job la maravillosa esperanza de que en el futuro Jehová lo curaría.
Esto sin duda llenó a Job de consuelo y esperanza. De igual modo, a
nosotros la esperanza de la resurrección nos llena de consuelo, y nos
sustenta al afrontar cualquier prueba que Satanás lance contra nosotros,
mientras esperamos que se cumplan las promesas de Jehová. — [w06 15/3 pág. 15
§ 4~PS Job]

Página 8 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job

¿Cómo nos ayuda este versículo a ver con equilibrio nuestra apariencia
física a medida que pasan los años? — ( Job 33:25 | w13 15/1 p. 19 § 10)

Puesto que Job 33:25 nos habla de la esperanza de que en el nuevo mundo
aquellos a quienes Jehová aprueba tendrán plena salud y recuperaran la belleza
y el vigor juvenil de manera permanente, entonces la voz de la sabiduría dicta, que
nuestro enfoque principal debe ser cumplir o abarcar los criterios que Jehová utiliza
para granjearnos su aprobación, que sabemos no tienen que ver con la belleza física o
estética, sino con la belleza interior que refleja quienes somos por dentro.

Al hacer alusión a la renovación de la piel y del vigor, Job


33:25 nos hace entender que los cambios en nuestra apariencia
física es algo normal que viene con la edad a medida que pasan los
años. Por lo que aunque cambiemos nuestra apariencia exterior, no
podemos cambiar nuestra edad, ni el deterioro que esta le trae a nuestros órganos
vitales. Esto hace que querer eliminar los signos exteriores de envejecimiento a
toda costa, sea como dice Eclesiastés 1:14, tan “vano como perseguir el viento”.

Job 33:25 habla del “vigor de la juventud”. Por definición, “el vigor” es la
fuerza o energía interior de un ser vivo. Por lo tanto, quien desea renovar su
“vigor”, debe ver más allá de lo externo, y esforzarse por cambiar su interior, que
bíblicamente se refiere a las inclinaciones y sentimientos más
profundos, que dirigen su actitud y conducta, y se manifiesta
como “la persona secreta del corazón”. Quien comprende esto,
se da cuenta que los signos de envejecimiento son valiosos,
puesto que son el reflejo de la madurez, dignidad y belleza
interior que se adquiere con los años.

Job 33:25 nos invita a analizar si la importancia que le concedemos a


nuestro aspecto físico es tanta, que nos empuja a sacrificar nuestro bienestar
físico, mental y espiritual, con el fin de lograr el “aspecto ideal”. La persona que es
equilibrada, sabe que existe otra clase de belleza más importante por la que vale
la pena luchar, y esa es la que se esfuerza por adquirir a toda costa, porque ve las
cosas como las ve Jehová. Por eso aunque le concede importancia a su aspecto
físico y no lo desatiende, bajo ningún concepto, permite que este lo lleve a
desatender su relación con Jehová.
Página 9 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job

A quienes no tienen un punto de vista equilibrado sobre su


aspecto físico, su excesiva preocupación los lleva a someterse a
operaciones quirúrgicas arriesgadas, a pesar de estar sanos, para
hacerse cirugías estéticas en un intento por conseguir el “aspecto
ideal”, o sencillamente para verse mejor. También hay quienes se han
vuelto víctimas de trastornos alimentarios en su obsesión por bajar de
peso. Y otros, la obsesión por lograr un aspecto musculoso los empuja a pasar todo
su tiempo libre en el gimnasio y/o a consumir sustancias perjudiciales para la
salud, entre ellas esteroides. [g04 22/12 pág. 6]

Job 33:26 desmiente las mentiras que escuchó Job, en cuanto a que el
hombre es inútil para Dios, y que a Dios no le importa si somos buenas
personas (Job 22:2, 3). Aquí Elihú recalcó en este pasaje, que “Jehová
escucha, acepta y bendice con su justicia” a sus siervos leales que
claman ante él. [mwb16 abril pág. 4]

Job 33:27, 28 hace alusión al pecado y a torcer los caminos rectos de Dios, y no
recibir el merecido castigo. Sabemos que la Biblia nos asegura que Jehová sin falta
castiga a quienes pecan y no se arrepienten. Por eso, quienes tuercen su modo de
pensar y pecan descaradamente escudándose tras su
imperfección, están andando por un camino que lleva al
desastre, en el que tarde o temprano sin falta recibirán
su merecido. Pero aquellos que como dice Salmo 32:5,
confiesan sus faltas y no ocultan sus errores, pueden
beneficiarse del amoroso perdón de Jehová. [w08 1/11 pág. 10 § 4, 5]

Job 33:31-33 recalca que aveces las persona no saben definir concretamente
cómo se sienten y lo que les está pasando. Y esto fue lo que percibió Elihú, cuando
le dijo a Job que “si no tenía nada que decir, entonces que no dijera nada y que
mejor lo escuchara”. Si nosotros nos viéramos en una situación
parecida, lo que podemos hacer, es tratar de discernir más o
menos cual es el problema y luego seleccionar artículos de La
Atalaya y ¡Despertad! que pueden ayudar a la persona a
entender mejor su propia situación y a expresarla con palabras. — [w88 15/11
pág. 22 § 5]

Página 10 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job

Podemos captar en Job 33:31-33, que cuando Elihú invitó a Job a expresarse, él lo
hizo con mucho tacto. No le dio sermones ni tampoco lo forzó a hablar. Incluso le
dijo que “si no tenía nada que decir, [entonces] que se quedara callado y lo
escuchara a él”. Él sabía al igual que nosotros, que forzar las
cosas puede hacer que la persona se sienta incómoda, se ponga
a la defensiva y corte la conversación antes de que se pueda
decir algo que lo ayude. Por eso se debe ejercer tacto y vigilar
el “qué, cómo y cuándo” de lo que decimos, a la hora de dar
consejos. [ijwia artículo 5 | be estudio 33 pg. 197]

En Job 33:32, podemos imaginarnos lo conmovido que se sintió Job, cuando Elihú
lo invitó a expresarse con el fin de ayudarle a “demostrar que tenía razón”. Esto
hizo que Job sintiera que Elihú de verdad se interesaba por él. En el artículo de
Ejemplos de fe, se resalta que puesto que Job no se sintió atacado, ni sintió la
necesidad de defenderse, posiblemente quizás hasta lloró, por
el alivio que le produjo saber que por fin había alguien que
de verdad se preocupaba por él y deseaba comprender lo
que él sentía. [ijwia artículo 5]

En Job 33:32, la frase que pronunció Elihú al decir “habla,


porque quiero demostrar que tienes razón”, nos indica que Elihú estaba dispuesto
a pasar tiempo con Job, para escucharle con paciencia y darle su apoyo. Su ejemplo
nos alecciona que para ayudar a alguien que se siente angustiado, necesitamos hacer
que se sientan cómodos, escucharlos con toda nuestra atención, y asegurarles que
son muy importantes para nosotros, y recordarles que son un miembro clave de la
familia de Jehová a la que también pertenecen. — [A.C. Jehová tiene una familia
unida~Hicieron que los demás se sintieran queridos: Elihú]

Página 11 de 11

También podría gustarte