Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Job
Leemos en Job 32:1, que cuando los ‘amigos de Job’ se percataron de que “Job
estaba convencido de su propia justicia, ellos dejaron de responderle”.
Algo valioso que extraemos de esto, es que estar convencidos de que
tenemos la verdad, es una barrera protectora para nosotros, contra
quienes quieren hacer tambalear nuestra fe. Pero para estar convencidos,
primero necesitamos dedicar tiempo y energías a estudiar y meditar en
la Biblia, de tal modo que nuestra fe se base en hechos que fortalecen
nuestra amistad con Jehová, y no en la monotonía. [w20 julio p. 10 § 8]
Job 32:1 nos dice que “Job estuvo convencido de su propia justicia”, y sabemos
que fue porque tenía conocimiento fundamental sobre Dios y sus normas, y se guió
por ellas. Esto atrae nuestra atención, a la percepción que individualmente
tenemos de nuestra fe. Y para que sea una percepción que nos da seguridad, no
hace falta ser una enciclopedia bíblica andante, como lo explicó
una Atalaya, basta con estar completamente convencidos de 3
verdades fundamentales: (1) que Jehová es el Creador de todas
las cosas; (2) que la Biblia es su Palabra; y (3), que tiene una
organización terrestre que nos guía. [w20 julio pág. 10 § 9]
La nota marginal de Job 32:1, indica que la frase “Job estaba convencido de su
propia justicia”, también puede traducirse: “Job era justo a sus propios ojos”. Pero
no en un sentido altanero, como si a Job sólo le importara lo que él pensara de sí
mismo. Habla es de la seguridad que Job tenía en su persona por su
rectitud. Como él, cuando compartimos las verdades bíblicas, nuestro
tono debe reflejar que estamos convencidos de lo que estamos
enseñando. Y cuidar nuestra apariencia y conducta contribuye a
ello, porque ayuda a que no nos sintamos incómodos o cohibidos
de hablar de Jehová. [w20 julio p. 10 § 9 | km 10/09 p. 1 § 2]
Job 32:1, 2 dice “Elihú se enfureció con Job por tratar de demostrar que él
tenía razón y no Dios”, pero “se enardeció aún más contra los tres amigos
de Job, porque al no poder encontrar una buena respuesta, declararon
culpable a Jehová”. Desde el punto de vista de Elihú, lo que dijeron fue
indebido porque constituye un acto de insolencia, ya que declarar justa a una
persona o no, es un derecho exclusivo de Jehová. Por lo tanto, carece de relevancia
el que alguien intente probar que es justo por méritos propios o porque otros lo
juzgan así. [it-1 pág. 648 § 4]
Página 1 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job
Elihú nos dio una gran lección sobre la paciencia en Job 32:1-6. Ahí vemos que él
estuvo presente durante todas las disertaciones entre Job y sus amigos, y pese a no
estar de acuerdo con lo que escuchaba y de estar enojado por las mentiras y
acusaciones falsas que se lanzaron, él no interrumpió la conversación.
Más bien, nos dejó un excelente ejemplo a imitar, en cuanto a
“esperar con paciencia” antes de hablar y de expresar nuestros
sentimientos. Aunque pensemos que lo que tenemos que decir es
importante, la interrupción sólo debe ser una opción, si se trata de
una emergencia. [A.M.~Elihú escuchó con paciencia]
Según notamos en Job 32:6, 7, Elihú pensaba que los hombres mayores que él, podían
aportarle a Job consejos mucho más sabios que los suyos. Pero la experiencia vivida
le enseñó que “no es la edad, sino el espíritu de Dios lo que da entendimiento”.
De su experiencia, los jóvenes cristianos pueden aprender, que
deben apoyarse en el espíritu santo de Jehová al tomar decisiones,
porque aunque los maestros o orientadores vocacionales tienen
mucho conocimiento y buenas intenciones, los caminos que les
aconsejan tomar, no necesariamente son los más sabios. [si pág. 99 § 32]
Página 2 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job
Elihú explicó en Job 32:6, 7, que fue “por respeto, que él esperó y no interrumpió
a los hombres de más edad mientras hablaban con Job”. El que esto haya quedado
asentado en la Biblia, nos confirma que Jehová quiere que le
confiramos respeto a la gente mayor, independientemente de
si concordamos con sus ideas, opiniones o punto de vista.
Aunque cometan un error de juicio o digan algo que no es
correcto, nuestro deber cristiano, como lo estable 1 Timoteo
5:1, 2, es mostrarles consideración y respeto al hablar con ellos. — [w94 15/11
pág. 17 § 8 | w87 1/6 pág. 5 § 4]
En armonía con Job 32:17-20, así como Elihú se sintió impelido a defender lealmente
a Jehová, y lo hizo en el momento propicio, nosotros también podemos demostrar
nuestra lealtad a Jehová, hablando en su defensa contra todas las blasfemias que
se han lanzado en su contra, declarando con entusiasmo y
valor que Jehová existe y es el Dios todopoderoso, que es sabio,
justo, amoroso, y que pronto traerá el fin de la maldad y dará vida
eterna a los que le son leales. — [Broadcasting 08/2016~Con
alguien leal t actuar s en lealtad]
Página 3 de 11
ú
á
Perlas Escondidas en el libro de
Job
En Job 32:19, Elihú usó la metáfora: “Por dentro estoy como vino sin respiradero,
como odres nuevos a punto de reventar”. En tiempos bíblicos, el vino se conservaba
en odres hechos de pieles de animales. Y por regla general, los
odres nuevos de vino podían resistir la presión interna generada
por la fermentación del vino, a diferencia de los odres viejos que
podían reventar con facilidad. Así que es evidente, que Elihú estaba
enfatizando que estuvo a punto de reventar por todo lo que
escuchó, pero contuvo sus emociones y permaneció en silencio. [it-2 p. 519]
Así como según Job 33:3, “Elihú habló con sinceridad desde la rectitud de su
corazón”, los jóvenes también deben esforzarse por ser francos
al abordar a sus padres, y expresarles sus sentimientos con un
corazón sincero. De esta manera, sus padres podrán entender
mejor sus emociones y motivaciones, lo cual a su vez fomenta la
comprensión y el interés mutuos que es esencial para que haya
una familia afectuosa que se ayuda mutuamente. [w86 1/11 pág. 18 § 9, 10]
Job 33:6, 7 nos enseña que para que alguien se sienta motivado a
desahogarse con nosotros, esta persona necesita sentir que no la
vamos a juzgar ni sospechar de ellos, sino que vamos a sentir su
dolor y angustia en nuestro propio corazón. Eso fue lo que hizo
Elihú, cuando le reiteró a Job que ambos eran imperfectos y le
pidió que no se sintiera intimidado por sus palabras. Saber que no estaba siendo
criticado ni juzgado, hizo que Job bajara la guardia y sintiera que podía desahogarse
con toda confianza con Elihú, quien de verdad deseaba consolarlo. — [w14 15/6
pág. 25 § 8-10]
Página 4 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job
Notamos en Job 33:8-12, que Elihú fue sincero y amable cuando aconsejó a Job.
No solo le expresó de manera directa cual era su culpa, sino que
también le señaló cual era la raíz del problema, y usó una pregunta
retórica para hacerlo reflexionar. Su manera de tratar a Job nos
enseña que los amigos de verdad no se quedan callados cuando ven
que alguien debe corregir algo o está tomando malas decisiones.
Todo lo contrario. Un verdadero amigo toma la delantera en señalar las faltas graves
y aconsejar de forma constructiva y cariñosa. [ijwia artículo 5]
Página 5 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job
Al decir en Job 33:12 que “Dios es mucho más grande que el hombre mortal”,
Elihú estaba enfatizando que la vindicación de Jehová siempre
debe estar por encima de la salvación del hombre. Para
nosotros esto quiere decir, que no debemos permitir que
nuestro interés natural por nuestros propios asuntos, dominen
nuestra vida al punto de anteponerlos a los intereses de Jehová
y de excluir cuestiones más importantes, como nuestra buena relación con nuestro
Dios Jehová. [si pág. 100 § 39 | w05 1/6 pág. 13 § 14]
Elihú le preguntó a Job en Job 33:13 — “¿Por qué presentas una queja
contra Dios? ¿Acaso es porque no respondió a todas tus palabras?” Estas
preguntas fueron hechas con el propósito de llevar una conversación
franca con Job, haciendo que indagara en su mente y corazón, qué
emociones y pensamientos fueron los que lo llevaron a la conclusión
de que Dios se había enemistado con él injustamente. Asimismo, cuando
damos clases de la Biblia, queremos hacer preguntas indagatorias, que guían al
estudiante y les permite determinar por qué piensan de cierto modo. — [w20 octubre
pág. 15 § 5]
Job 33:14-16 presenta los sueños como una importante forma de comunicación
divina. Aquí dice que “Jehová le ha hablado al ser humano en visiones nocturnas
(estando despiertos), y en sueños mientras duermen y el sueño profundo cae sobre
ellos”. Entre los personajes bíblicos con quienes Jehovah se
comunicó por este medio, están: Abrahán, el Faraón egipcio del
tiempo de José, Daniel, el rey babilonio Nabucodonosor, y José
el padre adoptivo de Jesús. En sus casos, Jehová dio indicaciones
en sus sueños y reveló lo que iba a ocurrir en el futuro. [w96 1/10 págs. 4, 5]
Armonizando con Jeremías 2:19, Job 33:19, 20 hace hincapié a el poder que tiene
la conciencia para acusar a alguien y convencerlo de su propia culpa. La
referencia que se hace al “dolor cuando se está en cama, el malestar constante de
los huesos, y la perdida del apetito”, son claras señales de una conciencia
perturbada por la culpa, que impele al corazón a arrepentirse y a apartarse del mal
proceder. De esta manera, a uno su propia conciencia lo corrige, sin la necesidad
de que otra persona ‘ponga al descubierto la culpa’. [w77 1/6 pág. 340 § 18]
Job 33:21, 22 sirve de base para explicar por qué textos como Génesis 35:18 y
1 Reyes 17:21 hablan de un “alma” que se escapa y deja al cuerpo, pero no
apoyan la idea de que “el alma” sea algo que existe sin depender del cuerpo. Al
decir “su alma se acerca al hoyo; su vida, a los que causan la muerte”, Job 33:22
coloca la palabra hebrea para “alma” (néfesch) como una expresión
paralela de la palabra “vida”. De manera que alma es sinónimo
de vida, y la “partida del alma” hace referencia a que la vida de
una persona se está acabando. [ts cap. 5, pág. 42 § 1,
2 | ijwbq artículo 71]
Página 7 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job
Página 8 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job
¿Cómo nos ayuda este versículo a ver con equilibrio nuestra apariencia
física a medida que pasan los años? — ( Job 33:25 | w13 15/1 p. 19 § 10)
Puesto que Job 33:25 nos habla de la esperanza de que en el nuevo mundo
aquellos a quienes Jehová aprueba tendrán plena salud y recuperaran la belleza
y el vigor juvenil de manera permanente, entonces la voz de la sabiduría dicta, que
nuestro enfoque principal debe ser cumplir o abarcar los criterios que Jehová utiliza
para granjearnos su aprobación, que sabemos no tienen que ver con la belleza física o
estética, sino con la belleza interior que refleja quienes somos por dentro.
Job 33:25 habla del “vigor de la juventud”. Por definición, “el vigor” es la
fuerza o energía interior de un ser vivo. Por lo tanto, quien desea renovar su
“vigor”, debe ver más allá de lo externo, y esforzarse por cambiar su interior, que
bíblicamente se refiere a las inclinaciones y sentimientos más
profundos, que dirigen su actitud y conducta, y se manifiesta
como “la persona secreta del corazón”. Quien comprende esto,
se da cuenta que los signos de envejecimiento son valiosos,
puesto que son el reflejo de la madurez, dignidad y belleza
interior que se adquiere con los años.
Job 33:26 desmiente las mentiras que escuchó Job, en cuanto a que el
hombre es inútil para Dios, y que a Dios no le importa si somos buenas
personas (Job 22:2, 3). Aquí Elihú recalcó en este pasaje, que “Jehová
escucha, acepta y bendice con su justicia” a sus siervos leales que
claman ante él. [mwb16 abril pág. 4]
Job 33:27, 28 hace alusión al pecado y a torcer los caminos rectos de Dios, y no
recibir el merecido castigo. Sabemos que la Biblia nos asegura que Jehová sin falta
castiga a quienes pecan y no se arrepienten. Por eso, quienes tuercen su modo de
pensar y pecan descaradamente escudándose tras su
imperfección, están andando por un camino que lleva al
desastre, en el que tarde o temprano sin falta recibirán
su merecido. Pero aquellos que como dice Salmo 32:5,
confiesan sus faltas y no ocultan sus errores, pueden
beneficiarse del amoroso perdón de Jehová. [w08 1/11 pág. 10 § 4, 5]
Job 33:31-33 recalca que aveces las persona no saben definir concretamente
cómo se sienten y lo que les está pasando. Y esto fue lo que percibió Elihú, cuando
le dijo a Job que “si no tenía nada que decir, entonces que no dijera nada y que
mejor lo escuchara”. Si nosotros nos viéramos en una situación
parecida, lo que podemos hacer, es tratar de discernir más o
menos cual es el problema y luego seleccionar artículos de La
Atalaya y ¡Despertad! que pueden ayudar a la persona a
entender mejor su propia situación y a expresarla con palabras. — [w88 15/11
pág. 22 § 5]
Página 10 de 11
Perlas Escondidas en el libro de
Job
Podemos captar en Job 33:31-33, que cuando Elihú invitó a Job a expresarse, él lo
hizo con mucho tacto. No le dio sermones ni tampoco lo forzó a hablar. Incluso le
dijo que “si no tenía nada que decir, [entonces] que se quedara callado y lo
escuchara a él”. Él sabía al igual que nosotros, que forzar las
cosas puede hacer que la persona se sienta incómoda, se ponga
a la defensiva y corte la conversación antes de que se pueda
decir algo que lo ayude. Por eso se debe ejercer tacto y vigilar
el “qué, cómo y cuándo” de lo que decimos, a la hora de dar
consejos. [ijwia artículo 5 | be estudio 33 pg. 197]
En Job 33:32, podemos imaginarnos lo conmovido que se sintió Job, cuando Elihú
lo invitó a expresarse con el fin de ayudarle a “demostrar que tenía razón”. Esto
hizo que Job sintiera que Elihú de verdad se interesaba por él. En el artículo de
Ejemplos de fe, se resalta que puesto que Job no se sintió atacado, ni sintió la
necesidad de defenderse, posiblemente quizás hasta lloró, por
el alivio que le produjo saber que por fin había alguien que
de verdad se preocupaba por él y deseaba comprender lo
que él sentía. [ijwia artículo 5]
Página 11 de 11