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INTRODUCCION

El parricidio es un crimen que siempre ha existido en la historia de la


humanidad, por lo que sólo hay que mirar hacia atrás en los registros clásicos
de la historia y la literatura para encontrarlo.

En la antigüedad, el término parricidio sólo se refería a la muerte del padre de


familia, ya que no se consideraba un delito, por ejemplo, que un padre mate a
su hijo porque sabía que el niño era propiedad natural del jefe de familia.

Posteriormente, el poder del patriarca fue limitado y se consideró delito matar a


la madre, a los hijos o a los hermanos.

Desde mediados del siglo I a.C. se añadió a la definición la muerte de cualquier


antepasado, descendiente, pariente más cercano dentro de cuatro
generaciones, esposa, esposo, suegra, yerno, nuera, padrastro, hijastro o
empleador, pero cuando se aprobó la Ley del Trabajo, esta última situación ya
no es un delito de parricidio.
Descripción y análisis del fenómeno estudiado

Sobre el concepto de parricidio, Sin embargo, cabe señalar que los debates
históricos sobre el parricidio se han basado en si se trataba de un delito
autónomo o de una agravante del asesinato.

El sujeto activo es más peligroso, ataca los principios, los sentimientos, el


respeto a los familiares más cercanos y de la misma manera estimula la
vigilancia social, otros autores creen que la base se debe a la importancia de
los padres en cuestiones socioreligiosas.

Sin embargo, este fundamento no resiste un análisis más profundo porque la


existencia o fundamento del tipo de delito no puede considerarse un caso de
circunstancias emocionales o religiosas, ya que la base normativa debe
distinguirse de la naturaleza moral, que no involucra derechos.

En este sentido, es necesario superar estas ideas basadas en la verdadera


naturaleza del parricidio, porque en este informe académico también podemos
observar una actitud dogmática frente al parricidio, que se convertirá en la base
del parricidio.

Debido a la contradicción entre las posiciones doctrinales y la falta de


conocimiento de la verdadera naturaleza del delito de parricidio, es necesario
discutir el impacto de adoptar uno u otro criterio, ya que afecta la calificación
jurídica de la intervención.

Considerados actualmente delitos comunes o, en el mejor de los casos, delitos


especiales impropios, esto significa que la calificación de la intervención
criminal interna depende del control de su comportamiento, no de la sociedad a
través de instituciones positivas.
conclusiones y
referencias

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