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Mathias Goeritz concibió el Museo Experimental el Eco en la calle de Sullivan de la Ciudad de México. Fue diseñado
como una estructura poética cuya disposición de corredores, techos, muros, recintos y vanos llevaban a sus
visitantes a reflejar su experiencia del espacio en un acto emocional; este concepto desafiaba los intereses
dominantes del funcionalismo en la arquitectura durante ese momento. Al basar su diseño en el “Manifiesto de la
arquitectura emocional”, que escribe inspirado también en la experiencia religiosa y la arquitectura gótica y
barroca.
Comenzó como un museo experimental, un museo sin colección cuya intención era expandir los lenguajes de las
artes. Después fue restaurante, club nocturno, teatro y lugar de encuentro para actividades políticas. Todos estos
roles alteraron dramáticamente su estructura arquitectónica durante los cincuenta y los años que vinieron después
de la muerte de Daniel Mont en 1953.
En 2004, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), compró el edificio y reabrió sus puertas el 7 de
septiembre de 2005 después de meses trabajando en él para restaurar esta obra de arte a su estado original.
La visita a este museo me trajo varias sensaciones, al inicio entrando por el acceso principal por ese corredor o
pasillo donde se desprende una luz natural que proviene de la ventana donde es posible la entrada del sol y a lo lejos
de este pasillo se alcanza a distinguir algunos cuadros postrados sobre el muro más lejano. Con solo entrar al
interior me doy cuenta que entras en un silencio especial, donde las voces se convierten en "ecos" que se alcanzan a
escuchar por todo el espacio.
Al continuar por la izquierda encuentro el acceso a la zona abierta donde se encuentran algunas artesanías muy
interesantes que no logro descifrar lo que significa pero se mantiene en mi mente las formas de estas. Se
presencian los juegos de volúmenes como lo es la torre alta color amarillo que se encuentra al fondo de este espacio
abierta.
Se trata de igual manera un juego de colores por todo el museo entre lo claro y lo oscuro, los vacíos con la
masividad y la horizontalidad con la verticalidad.
Este espacio, fue ideado como un sitio vivo de reunión, un lugar para la especulación y reflexión sobre el arte y sus
dimensiones experimentales y emocionales.
Es la experiencia dentro de una escultura habitable y de cómo la arquitectura emocional diseñada por Mathias
Goeritz repercute en los modelos de producción.
Desde el punto funcional, se perdió espacio en la construcción de un patio grande, pero era necesario para la
culminación de la emoción desde la entrada. Se trata de exposiciones de esculturas al aire libre en este patio
grande.
Toda la arquitectura es un experimento donde se crean emociones psíquicas al hombre.
"Introito Amistoso"
Inclusión de todo tipo de materiales, formas y colores a través de un lenguaje estético y una definición conocida
como "arte sin fronteras" donde se puede decir que en el arte todo se vale, existen nulas restricciones que te
impidan llegar al resultado que tú quieres y que te invita a desarrollar ARTE.