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Muestra
Museo Peluche es una exposición del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires
realizada por lx artista Ad Minoliti. Esta exposición cuenta con el apoyo de Mecenazgo,
programa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que permite conseguir
financiamiento para proyectos artísticos y culturales. Ad Minoliti es unx artista visual
argentina que en su trabajo explora las múltiples relaciones entre lenguaje(s),
sexualidad, erotismo, geometría, figuración, arquitectura, diseño y decoración,
desafiando los lugares comunes y las lecturas unívocas. Su primer acercamiento al
arte fue a los 14 años en un taller dado por la artista Diana Aisenberg. Al terminar sus
estudios secundarios ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano
Pueyrredón, donde se interesó por la tradición moderna en pintura, género del que
luego se distanció. También estudió escultura en resina con Miguel Harte y realizó
seminarios con Rodrigo Alonso, Julia Masvernat, Eva Grinstein y Pablo Vargas. Desde
2009 es agente del Centro de Investigaciones Artísticas, año en el que también
cofundó el grupo PintorAs, colectivo feminista de pintoras argentinas.
La exhibición “Museo Peluche” es la primer muestra individual de Ad Minoliti que reúne
todas las obras producidas en los últimos 15 años. Debido a que lx artista no quería
que fuera una muestra en retrospectiva de toda su carrera, la organización de la
muestra busca revisitar y deformar el carácter evolutivo del arte, sus límites y
jerarquías, y por sobre todo la idea de “lo tradicional”. Su ideología artística está
fuertemente ligada a las teorías feministas y queer, que proponen una visión sobre las
personas y la sociedad en donde no existan comportamientos preestablecidos según la
distinción hombre-mujer; estas teorías remarcan que los géneros, las identidades
sexuales y las orientaciones sexuales no están esencialmente inscritos en la naturaleza
biológica humana, sino que son el resultado de una construcción social que varía en
cada sociedad. Minoliti, a través de las imágenes, crea una realidad por fuera de esos
patrones culturales tradicionales, y busca intervenir aquellos conceptos que la cultura
occidental ha concebido como opuestos: lo espiritual y lo racional, lo femenino y lo
masculino, la naturaleza y la cultura. “Mi mente funciona como un collage, mezclo
cosas de diferentes tiempos y connotaciones… geometría y sexualidad devinieron
como síntesis de esto. Decorativo/minimalista, hacer un collage con las dos cosas.
Encuentros posibles de opuestos que no son tan opuestos: bueno/malo, hombre/mujer,
naturaleza/espíritu, que si, terminan siendo clichés y los clichés son formas de control.”
(Minoliti Adriana, M. A. (13 de agosto del 2013) Metafísica sexy: Las obras raras de
Adriana Minoliti. Recuperado el 9 de noviembre de 2019 de
http://artishockrevista.com/2013/08/13/metafisica-sexy-las-obras-raras-adriana-minoliti/)
Tomando estos binomios en relación al arte, lx artista se esfuerza por remarcar lo
infantil, lo tierno, lo suave en sus obras, buscando resignificar aquellos aspectos
tradicionalmente negados por la modernidad. Esto lo plasma en la exhibición a partir de
murales coloridos, personajes tiernos y pinturas animadas, disponiendo el espacio de
forma tal que las obras actúan como seres habitantes de una “gran sala de juegos”.
Pone un fuerte énfasis en la reactivación de las estéticas infantiles vinculando lo infantil
a una idea de atemporalidad, ya que considera que existe un adultocentrismo, donde lo
que se denomina infantil tiene una categoría menor. Por lo tanto, al brindarle una
estética vinculada a la niñez a aquello que tradicionalmente debería contener una
estética que refleje una madurez artística, Minoliti vuelve a romper la binariedad entre
la infancia y la adultez. Esta atemporalidad viene de la mano de su crítica con respecto
a la idea de linealidad y progreso propuesta por la historia del arte, por eso la
organización de las obras se rigen por una especie de “bucle temporal” en donde los
momentos y lugares de producción de cada obra se superponen, mezclando sus
comienzos de producción con sus trabajos más recientes. Minoliti plantea también un
quiebre al reunir elementos de origen tan distinto como perspectivas renacentistas o
formas geométricas de las vanguardias del siglo XX con fondos de películas de
animación en obras que no pierden el espíritu del imaginario de la artista. Con ésto
logra desdibujar los límites de la temporalidad para dar lugar a la posibilidad de
reinventar sus obras. Nosotrxs en la exposición pensamos que las obras podrían
presentarse como proyectos inacabados, y luego comprendimos que se trata de una
constante búsqueda que tiene lx artista a lo largo de toda su trayectoria artística. “Hay
profesores que son de decirte: «Bueno, tienen que descifrar ustedes su fórmula, su
estilo». Esa es una bajada muy capitalista, tener que tener un estilo, una marca. Si
tengo una investigación, eso ya es mucho.” (Minoliti Adriana, M. A. (13 de agosto del
2013) Metafísica sexy: Las obras raras de Adriana Minoliti. Recuperado el 9 de
noviembre de 2019 de http://artishockrevista.com/2013/08/13/metafisica-sexy-las-
obras-raras-adriana-minoliti/).

“Museo Peluche” cuenta con un espacio bastante extenso sin divisiones en donde la
distribución de las obras abarca tanto las paredes como el piso. Además, se
encuentran anexadas otras dos salas pequeñas dentro de la exposición, equipadas
para la realización de talleres relacionados con la muestra. Como lx artista no se limita
a la tradicional idea del arte como obras pictóricas realizadas sobre un único soporte,
sus obras se apropian del espacio de manera que unx no pueda encasillar sus
producciones artísticas a un tipo específico de hacer arte. Por esto, las obras de
Minoliti abarcan desde murales, cuadros al óleo, dibujos, hasta impresiones digitales
sobre objetos, cubos gigantes, diseños textiles, objetos de diseño, personajes de la
cultura pop, y se ubican interviniendo todo el espacio. Con el propósito de seguir la
idea de atemporalidad, lx artista interviene cuadros enmarcados de pinturas en
acuarelas sobre la pared misma de la sala, utilizando el espacio de exposición como un
gran lienzo. En el medio de la sala, se encuentra una especie de muro curvo que tiene
un carácter escultórico por su forma y que funciona como el soporte de otros murales.
También divide al espacio en dos partes sin alguna lógica de organización espacial, de
un lado u otro las obras siguen la misma temática e idea que toda la exposición.
Nosotrxs entendemos que esto sigue la misma lógica crítica hacia la idea de los
binomios impuestos por la cultura occidental, este muro se nos enfrenta como si tuviera
un propósito lógico de división hasta que luego observamos que tiene un carácter de
cuerpo-objeto y soporte al mismo tiempo, por lo tanto, éste se ubica diagonalmente en
la mitad de la sala con un propósito metafórico. También pudimos dar cuenta que tanto
en este muro como en el resto de la muestra predominan cuatro colores: el violeta, el
naranja, el verde y el marrón. Estos no son producto de una decisión puramente
estética pictórica sino que siguen un patrón político: el violeta representa la lucha
feminista, el naranja representa la lucha laica por la división del estado y la iglesia, el
verde la lucha por el aborto legal y los derechos reproductivos y el marrón como una
nota antirracista que reivindica el color de la piel.
El trabajo de los últimos 15 años de lx artista es notablemente diverso debido a su
objetivo rupturista y de constante búsqueda artística. Es por esto, que luego de revisar
todas sus producciones artísticas, entendemos que el criterio de selección de obras
para esta muestra fue a partir de la idea de lo infantil y lo queer. Ya que es en la niñez
donde surgen estos “seres extraños” con colores saturados y brillantes que unx no
puede asignarles un género. Su vinculación con la teoría queer la condujo a una
búsqueda de un lenguaje pictórico queer, un lenguaje que se contrapone a la tradición
artística en todas sus facetas, Minoliti imagina una utopía transhumana en la que las
teorías de género se pueden aplicar al lenguaje pictórico. De modo que, tanto las
obras, como su articulación, diseño y montaje buscan reflejar este pensamiento. El
equipo responsable de la muestra, lxs curadorxs Carla Barbero y Marcos Krämer y el
investigador Nicolás Cuello, trabajó minuciosamente en conjunto con lx artista para
poder plasmar fielmente su visión respecto del arte y la sociedad. Para que lxs
espectadores puedan comprender y valorar el propósito de la muestra, los miembros
del equipo ubicaron textos, seguido de grupos de obras que compartan un tema
específico, introduciendo una breve explicación de su “historia” o motivo. Esto está
acompañado de visitas guiadas por parte de lxs curadorxs, uno o varios días a la
semana de forma gratuita.
Otro propósito que tiene lx artista con la muestra recae en atravesar la función de las
instituciones, por eso, dentro de la sala se encuentran dos instalaciones que tienen un
carácter interactivo con el público. La primer instalación que nos cruzamos se
encuentra en el medio de la sala, y se trata de una mesa baja redonda con muchos
libros arriba, rodeada de sillones puff donde unx puede recostarse a leer;
acercándonos a la mesa pudimos notar que todos los libros trataban contenidos
feministas y /o queers. Con esto entendimos que la instalación funciona como una
biblioteca donde unx puede encontrar la formación e inspiración de lx artista con sus
obras y la muestra, complementando la información brindada por los textos curatoriales
de las obras. La segunda instalación se llama “Escuela feminista de pintura” y se
encuentra en una sala anexada a la sala principal de exhibición. El “aula” cuenta con
una mesa larga y sillas donde unx puede sentarse a colorear obras de lx mismx Minoliti
mientras se reproducen en una televisión una serie de videos de entrevistas y charlas,
entre otras cosas. El principal propósito de la instalación es modificar el modo en que
se enseña la teoría y la práctica artística, tanto desde el diseño del espacio como
desde el contenido. Un aula vestida de formas geométricas de colores vibrantes
funciona como un espacio donde activistas, academicxs y artistas invitadxs ofrecen
clases para visitantes de todas las edades, con el objetivo de revisar los géneros
tradicionales de la pintura desde una mirada disidente. Esto sigue la idea de atravesar
la función del museo e introducir un espacio pedagógico, buscar una articulación entre
la escuela, el arte y el museo, tomando una postura activa en la construcción de un
futuro distinto.
Esta muestra se relaciona de una forma especial con el museo, primero por su carácter
de exposición, y además porque al ser una exposición que busca revisar el recorrido de
la cultura occidental y la historia del arte que ha construido, busca una relación
interactiva con el público. Estos talleres, que fueron pensados por lx artista junto a lxs
curadorxs, están ligados a la programación del museo, ya que éste busca ofrecer
propuestas creativas e innovadoras, e invita al público a participar activamente en el
ámbito cultural y artístico poniendo en práctica su reflexión crítica y desarrollo de
experiencias sensoriales. Gracias a esta impronta el museo abraza el proceso
pedagógico que la muestra propone, y le brinda el lugar a la posibilidad de una
reflexión hacia la función de las instituciones.

https://www.perfil.com/noticias/arte/ad-minoliti-redefine-los-opuestos-y-las-jerarquias-
desde-un-gran-espacio-de-juego.phtml
https://www.minoliti.com.ar/
http://artishockrevista.com/2013/08/13/metafisica-sexy-las-obras-raras-adriana-minoliti/
https://www.museomoderno.org/es

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