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Relaciones intrasubsistema: la relación de pareja en la adultez y vejez 129

3. RELACIONES INTRASUBSISTEMA: LA RELACIÓN DE PAREJA


EN LAADULTEZ Y VEJEZ
El matrimonio ha sido consideradocomúnmente como uno de los ritos de paso a la
edad adulta, la acción de más decisivas consecuencias durante este momento del ciclo vi
tal. La relación entre los cónyuges será la que mayor influencia tenga en la vida adulta y
Inteo la fuente principal de demandas socializadoras. Estas demandas. en general, se pueden re
sumir de la siguiente forma: establecimiento de relaciones íntimas institucionalizadas fue
ra del acostumbrado circulo familiar, puesta en práctica de conductas adecuadas y asocia
das a los roles sexuales, cumplimiento de expectativas mutuas y necesidad de tomar
decisiones importantes con respecto a problemas personales (abordaje de la sexualidad y
de las relaciones interpersonales), a la familia (número de hijos y estilo de educación) y te
mas de la vida cotidiana.
En opinión de(Huyck y Hoyer(1982), el matrimonio concebido en términos de com
pañía, intimidad y amistad se evalúa en razón de su capacidad para ayudar al crecimien
Huycky to personal y para mantener la estabilidad de una pareja. Esta concepción del matrimonio
se aleja bastante de ese(matrimonio orientado a la tareaycon una división radical de roles
Hoyes sexuales, centrado en torno a la figura del varón como única fuente de sustento familiar,
revestido de la única y máxima autoridad y con un indiscutible poder sobre el resto de los
M.Oxsent.
miembros de la familia. Es decir, intercambio de hijos, satisfacción sexual, obediencia y
a latCASen
respeto a cambio de sustento y cobijo con unas claras relaciones de poder-sumisión entre
la pareja, concepción del matrimonio que subsiste actualmente entre las parejas de más de
pero si
70 años, que aceptan para sus hijos y nietos otra forma de entender la relación,
guen valorando algunos aspectos de la familia de orientación más tradicional.
El cambioen la concepción del matrimonio ha afectado a las características que se con
sideran importantes a la hora de elegir pareja: amor mutuo, atracción, alto nivel educati
vo, inteligencia y similitud en educación son las que, hoy en día, resultan más importan
cambio en tes. Dicho de otro modo, se valoran más aquellos aspectos que pueden ser predictores de
similitud de ideas, valores y actitudes. Las parejas que deciden casarse lo hacen más aten
pexceg
Jon del diendo a las posibilidades de felicidad conyugal que al deseo de formar un hogary tener
la
atoimonio hijos, y esperan del matrimonio apoyo emocional, intimidad, consulta y negociación enLas
las planificación familiar y ayuda mutua en la educación de los hijos en caso de tenerlos.
algunas de ellas:
uzOnes Jel razones de este cambio son conocidas y muy numerosas; se citarán sólo
laboral, con
umio. aumento de la expectativa de vida, participación de las mujeres en el mercado
legales;
lo que estosupone de independencia económica, de logros y conquistas sociales y
obsoletas; la consi
los avances científicos que dieron al traste con creencias e ideologías
al
guiente flexibilización de algunos principios legales y la posibilidad de actuar fuera y
margen de cualquier imperativo religioso. compo
La satisfacción matrimonial evoluciona a lo largo de los años de convivencia
acusado durante
niendo una curva en forma de U (Glenn, 1990), con un descenso muy
salida de los hijos del ho
los años de crianza y una trayectoria ascendente a partir de la
a los de la pareja
gar familiar hasta alcanzar, en la vejez, niveles de satislacción similares
forma nega
recién casada. La razón parece estar en el hecho de tener hijos, que afecta de
maternidad/paternidad suponen
tiva a la relación de pareja. Las exigencias propias de la
TERCERA EDAD
PSICOLÓGICO DURANTE LA ADULTEZYLA
130 CONTEXTO FAMILIARY DESARROLLO

una asunción más


tradicional de
pareja,aumento de los gastos,
pérdida de libertad para la parejas con hijos sue
conflictividad entre la pareja. Las
los roles de géneroy
aumento de la principalmente: la equidad en el re
de cuestiones
por dos tipos El elemento fundamen
len discutir y enfrentarse respecto a los hijos.
y los desacuerdos que uno y otro
parto de trabajo doméstico trabajo no parece ser la cantidad de horas que cada uno tie
de
tal respecto al repartotareas sentimiento de justicia
domésticas, sino el hombres y
cónyuge dedican a las
fuera del hogar. En este particular, los mari-
-Jushue reparto de tareas dentro y equitativo, de tal forma que, para el tra-
ne respecto del percepción de lo que es forma equitativa
difieren en la comparte de
enregayto mujeres satisfacción matrimonial aumenta cuando se importante percibir equidad en el
más
Je tuseose la dos,
mientras que para las
esposas es
abandono del nido por
parte de los
remunerado, 2003). El y re
-Ndo bajo domésticas (Warner y Willis, permite a las parejas reencontrarse des
reparto de tareas conyugal y que no sólo
Vuuo. en la relación los hijos, con lo
hijos elimina tensiones la crianza de etapa
las presiones de que se inicia una
cuperar su relación sin motivos de insatisfacciónconyugal, sino
aparecen muchos de los mutua. satislacción con
mayor ocio compartido y de dedicación sin hijos la mejora en la
de estar con
puede achacar sólo al hecho de
sus hijos sean adultos autónomos y
Nose el que duración se re
los padres mayores,autoestima. Las parejas de larga
yugal;en realidad, para
fuente de satisfacción y positiva y cariñosa
(Cars
vida exitosa es de forma más
una menos y se comunican juntos que las parejas más jóvenes (Le
lacionan mejor, se pelean estar edad
experimentan más placer por lamayoría de las parejas casadas de
Hijos
avtoroms tensen, 1995), y
Gottman, 1993). De hecho, (Erikson, Erikson y Kivnick,
veson, Carstensen ysu matrimonio ha mejorado con los años que
assrersen avanzada creen que conyugal sea más raro en la vejez por la razón
se
1986; Glenn, 1991).
Quizá el conflicto
selectividad emocional: las parejas mayores
en su teoria de la En las parejas jóve
apunta Carstensen (1995) pretenden moldear al otro para el futuro. desagradables puede ser
no
pelean menos porque yaaquellos aspectos del cónyuge que resultan
se interesan me
nes, intentar modificar convivencia tutura; pero las parejas mayores los años, los
importante para una mejor buena relación presente. Además, al cabo de
nos por el tuturo que
por una
intentándolo y han desarrollado estrategias para sor
seguir
Cónyuges saben que es inútil gustan.
de su pareja que no les a que
tear aquellas características experiencias compartidas a lo largo de la vida conduce
han
Por otro lado, acumularcompatibles. Es decir, todos los factores contextuales que
los matrimonios sean
más hacer frente a
misma comunidad, educar a los mismos hijos y
compartido -vivir en la cambiar a ambos cónyuges
económicas y personales- suelen
las mismas circunstancias
personalidad, las perspectivas y los valores de las pa
la
de forma similar, de manera que parecidos (Caspi, Herbener y Ozer, 1992). En realidad,
son más del ho
tiemgo rejas de larga duración aspectos de la vida en común, desde compartir las tareas
Como se observa en muchos vacaciones, que cuanto más tiempo lleva casada una
pareja,
e lemento gar hasta decidir el lugar de
relación es justa e igualitaria
existen de que ambos crean que su
de mejoa más probabilidades
Suitor, 1991). Además, la solidaridad entre las parejas casadas du
(Keith y Schafer, 199l; especial cuando uno de los dos precisa aten
y el rante largo tiempo se manifiesta de forma duran
widado lo cual acaba ocurriendo en casi la mitad de los matrimonios que
ción y cuidados, cui
del más. De hecho, el 56,8 por ciento de los mayores de 65 años que
cuarenta años o cónyuge
nuestro país, lo hacen en calidad de
Eonyugye dan a una persona necesitada de ayuda, en
Relaciones intrasubsistema: la relación de pareja en la adultez y vejez 131

(Pérez Ortiz, 2002). En general, los cónyuges de edad avanzada aceptan sus respectivas
|deliciencias de saludy atienden alas necesidades fisicas y fisiológicas del otro del mejor
acto de amor (Bazo y
modo posible, considerándolo tanto un deber contraído como un
Maiztegui, 1999).
matrimonial se ha ido produciendo un
Unidoal cambio de concepción de la relación
aunque actualmente parece haberse estabi
progresivo aumento del número de divorcios, menos de 1 de cada 5 matrimonios y, en
algo
lizado. En Espana se divorciaban en 1995 que
de cada 7. No es una tasa muy alta, sobre todo si tenemos en Cuenta
el año 2000, 1 producen más
Unidos se divorcia l de cada 2. El periodo de edad en que se
en Estados
los 35 a los 44 años (Vega y Bueno, 1995). En general, la mayor
divorcios es el que va de ala independencia económica de
las mujeres,
actual de divorcio está asociada
elementos
incidencia
legales se han reducido, a una menor oposición religiosa y aun me
a que los obstáculos las ta
personas divorciadas. También se ha comprobado que cón
que atonan nor estigma social sobre las épocas de prosperidad económica (Rice, 1994).
Los
más altas en desarrollar sus
sas de divorcio son enriquezcan su vida, les ayuden a
compañeros apasionados. Cuando no se
insidencio yuges esperan que sus amorosos y sexualmente
potencialidades y sean compañeros considera razonable el divorcio. En estos
momen
mayor parte acep
alcanzan estos objetivos, la
fue en otras épocas que los matrimonios infelices
lo que muy probable que
tos es menos probable de que la situación puede mejorar, y es
reconozcan hi
ten su situación, que va a afectar negativamente a los esposos y a los
conflicto
piensen que la situación de divorcio no hadejado de ser
traumáica. Un
cambios, la vivencia del y au
jos. A pesar de estos cónyuges sentimientos de fracaso, culpa, hostilidad
divorcio siempre supone en los
menores que entre los más jóve
torrecriminación.
divorcio entre los 45 y los 65 años son
tasas de 65 y 74 años
Las
para los mayores de 65 años (0,69 por ciento entre
nes y son aún más bajas fenómeno que puede ir
ciento en los mayores de 75 años). No obstante, es un que
Tasas y 0,39 por probablemente, es más un efecto generacional
que, muy
en aumento en el futuro dado mediana edad en la
matrimonil. Los cambios que se producen durante la
Y mas de estabilidad
(salida de los hijos del hogar, cuidado de los padres, jubilación, etc.)
elementos estructura familiar con una vivencia
precipitar una crisis conyugal que, en algunos casos, se asocia
reterentes pueden adecuación de expectativas, que pue
vida y
crítica individual de reevaluación de la propia cambiar
desembocar en un sentimiento de inadecuación que implique la necesidad de
de obstan
suponga la ruptura del vínculo conyugal. No
la estructura vital (ahora o nunca) y
parejas mayores se separan por las mismas ra
te, las razones del divorcio no cambian; las
jóvenes: frustración de sus expectativas sobre el matrimonio y la creciente
zones que las
insatisfactoria.
necesidad de terminar con una relación
autoestima en la mediana edad que en la
El divorciosuele suponer mayor pérdida de las mujeres, tien
particularmente
Conseuen edad adulta temprana. Las personas de más de 50 años,
Cias del den a padecer más angustia cuando pasan por un divorcio que la gente joven (Vega y Bue
muchos años puede afectar más a la
divosdio no, 1995); la ruptura de una relación que ha durado
de un vínculo de corta duración. Por
Y elements identidad personal y a la autoestima que la ruptura muchos casos, la necesidad de bus
y, en
otra parte, la reorganización de la vicda en solitario
problemática para las mujeres de es
car un trabajo y conseguir ingresos suficientes es muy juntos supera al
Cobsecto tas edades. Sin embargo, el divorcio se produce cuando el estrés de estar

4 iUN
132 cONTEXTO FAMILIAR YDESARROLLO PSICoLÓGICO DURANTE LA
ADULTEZY LA TERCERA EDAD
que puede ocasionar la propia separación. Los
divorciados, yseparados mayores expresan
una satistacción vital mucho menor que los casados, los viudosolos solteros, Esto eS ast
fundamentalmente para los hombres mayores divorciados que se sienten menos satislechos
con los amigos y sus actividades extralaborales. Tanto en hombres como en mujeres, la tasa
de entermedad y muerte es más alta; quizá, como comenta Bazo (1900), por la
asoCaON
que se establece, en as personas mayores, entre salud y soledad. De hecho, el tencr recur
sos económicos suticientes, nivel educativo medio o alto y unas redes soCales ntensas col
tamiiares yamigos parece estar asociado al ajuste conectodespues deldvovi.
Por último, cabe cxponer algunos comentarios sobre los matimonios cn la vejez. En el
año 200l,se casaron en Espana 3.218 personas mavores de o0 ahos,de las cuales el 37,51
por cientoeran viudas y el 35,77 por ciento divorciadas o separadas (datos del INE) En es
tas edades se casan muchos más hombres que mujeres; las razones de que esto sea ast son
Datos varias: en general, los hombres tienden a casarse con mujeres masjovenes que ellos, mien
tras que para las mujeres se da menos este tipo de parejas en las que clla es el individuo de
Rxtous
del más edad. Las mujeres tienen mayor expectativa de vicla quelos hombres,lo cual supone
que hay más mujeres mayores viudas que hombres mayors viudos, Los hombres, en ge
Jiwsio. neral, tienen más probabilidades de volverse acasar cuando enviudan,mientras que las mu
jeres tienden a optar por vivir solas y relacionarse preferentemente con amig1s en su mis
'seqyndo
mugimanlo
ma situación (Papalia yWendkos, 1992). Por otrn parte, para las mujeres, sobre todo pata
aquellas que han cuidadode un marido entermo hasta su merte,u ndea de volverse aca
sar y tener que enfrentarse de nuevo con esa situacion, pero con un marido con el que no
han compartido tantas cUsas. puede resultar poco atractiva, por lo que prefieren mantener
| la relación de pareja sin casarse o vivir juntos.
Los hijos también pueden ser un problema para los segundos matrimonios de padres
mayores. La mayor parte de los hijos adultos considera que sus padres deberian consultar
Los
como
hijos con la fanmilia su intención de volverse a casar; los mayores, incluso, opinan que deben pe
dir permiso y, en general, no suelen comprender la nevesiclad que su padre/nadre tiene de
elem entos companía o de inimidad sexual. Muy frecuentemente los hijos consideran que un nuevo
que puewen matrimonio altera de forma importante las relaciones y la inimidad lamiliares. Lo que las
no farae personas mayores esperan de un nuevo matrimonio es fundamentalmente companta, al
Ces n guien con quien compartir la vida, un compahero para quien ser fundamental y que les
seyundo necesite. La necesidad de gustar a otro,ser quendoy ser la persona más inportante para
matsionio aquel a quien queremos no desaparece con los anos (WarneryWillis, 2003) nise satista
ce a través de las relaciones que se tienen con hijos y nictos, por nmuy cainosas y satis
factorias que éstas sean.

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