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ANTECEDENTES:

El texto detalla un caso legal en el que Ángel Pablo Parra Lobón solicita la nulidad de su
traslado de un régimen de pensiones a otro, así como la devolución de los fondos recibidos
por su afiliación a una administradora de pensiones y la compensación por perjuicios
sufridos. Parra Lobón argumenta que no se le proporcionó información clara y suficiente
sobre las implicaciones del cambio de régimen pensional.

Se establece que Parra Lobón trabajó en la finca Colbanano y para varias empresas,
incluyendo Agroabibe S.A., Probán S.A. y Agrícola Sara Palma S.A. Alega que estas
empresas le adeudan semanas de cotización desde 1995, lo que le otorgaría derecho a una
pensión de vejez según una normativa específica.

Colpensiones, Porvenir S.A. y las empresas demandadas presentan defensas y excepciones.


Colpensiones niega conocimiento sobre la sucesión de empleadores. Porvenir S.A. también
se opone a las pretensiones de Parra Lobón y alega falta de conocimiento sobre la sucesión
de empleadores. Las empresas demandadas discrepan sobre los hechos presentados por
Parra Lobón y argumentan excepciones como prescripción, falta de causa para pedir y falta
de pruebas efectivas del daño.

El caso involucra discusiones sobre la sucesión de empleadores y las responsabilidades


legales correspondientes.

SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA:

El Juzgado Primero Laboral del Circuito de Apartadó emitió una sentencia el 20 de


noviembre de 2017 con las siguientes resoluciones:

1. Se declara la existencia de un contrato de trabajo entre Ángel Pablo Parra Lobón y


Agropecuaria Los Cuatro desde el 7 de marzo de 1995 hasta el 1 de diciembre de 2002, el
cual fue terminado de mutuo acuerdo.

2. Se establece la existencia de un contrato de trabajo entre Ángel Pablo Parra Lobón y C.I.
Probán S.A. desde el 2 de diciembre de 2002, siendo esta empresa sustituida por Agrícola
Sara Palma S.A. el 1 de enero de 2009.

3. Se declara la inhibición para condenar a Agropecuaria Los Cuatro al pago de aportes a


pensión debido a su no vinculación al proceso.

4. Se declara la inexistencia del traslado de Ángel Pablo Parra Lobón del ISS a Horizonte
S.A. (actualmente Porvenir S.A.).
5. Se condena a Porvenir S.A. a devolver a Colpensiones los valores recibidos en la cuenta
de ahorro individual de Parra Lobón, junto con los rendimientos generados.

6. Se condena a Colpensiones a exigir y Porvenir S.A. al pago de los valores recibidos en la


cuenta de ahorro individual de Parra Lobón, con todos los rendimientos generados.

7. Se absuelve a Probán S.A. y Agrícola Sara Palma S.A. de las pretensiones de Parra
Lobón.

8. Se declara que Parra Lobón no es beneficiario del régimen de transición de la Ley 100 de
1993, ni reúne los requisitos de semanas de cotización para la pensión de vejez.

9. Se absuelve a Colpensiones de todas las pretensiones de Parra Lobón.

10. Las excepciones propuestas por las demandadas quedan resueltas según lo indicado en
la parte considerativa.

11. Se condena en costas a Porvenir S.A. a favor de Parra Lobón, y a Parra Lobón a favor
de C.I. Probán S.A. y Agrícola Sara Palma S.A. en la suma de medio salario mínimo legal
mensual del año 2017.

SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA:

En la sentencia de segunda instancia, emitida por la Sala Laboral del Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Antioquia el 21 de febrero de 2018, se resolvió lo siguiente:

1. Se revoca parcialmente la sentencia de primera instancia en relación con la terminación


del contrato laboral con Agropecuaria Los Cuatro el 1 de diciembre de 2002. Se declara que
operó una sustitución de empleadores entre Agropecuaria Los Cuatro, C.I. Probán y
Agrícola Sara Palma S.A. desde el 1 de diciembre de 2002. Se ordena a Agrícola Sara
Palma S.A. reconocer y pagar los aportes a pensión dejados de pagar por Parra Lobón
desde el 7 de marzo de 1995 hasta el 1 de diciembre de 2002, con posibilidad de repetir
contra el antiguo empleador.

2. Se confirma la revocación de la declaración de que Parra Lobón no era beneficiario del


régimen de transición de la Ley 100 de 1993. Se declara que Parra Lobón es beneficiario de
dicho régimen y cumple los requisitos para acceder a la pensión de vejez según el Acuerdo
049 de 1990. Se condena a Colpensiones a pagar la pensión de vejez una vez que Parra
Lobón acredite su desafiliación al sistema.

3. Se revocan las costas procesales impuestas al demandante y se condena a Agrícola Sara


Palma S.A. a pagarlas.

El Tribunal abordó tres problemas jurídicos: la validez de la afiliación del demandante a


Porvenir S.A., la responsabilidad de Agrícola Sara Palma S.A. por los aportes a pensión y
el derecho de Parra Lobón a la pensión de vejez. Concluyó que el traslado del demandante
no fue válido debido a la falta de información, que operó una sustitución de empleadores y
que Parra Lobón tiene derecho a la pensión de vejez.

VI. CARGO PRIMERO:

Se señala que la sentencia habría infringido los artículos 19 y 78 del Código Procesal del
Trabajo y el artículo 29 de la Constitución Política, lo que resultó en la transgresión directa
de diversas disposiciones legales, incluyendo el Decreto 1818 de 1998, la Ley 446 de 1998,
y el Código Civil, entre otros.

La crítica principal del recurrente se centra en la aparente omisión del tribunal de reconocer
los efectos de cosa juzgada de un acta de conciliación fechada el 5 de diciembre de 2002.
Esta conciliación implicó la terminación del contrato de trabajo desde el 1 de diciembre de
2002, y aunque el demandante no solicitó su nulidad y esta no fue declarada por el juez de
primera instancia, el tribunal no reconoció sus efectos.

El recurrente argumenta que la conciliación tiene fuerza vinculante y efectos de cosa


juzgada, los cuales solo pueden ser enervados en casos específicos, como vicios del
consentimiento o violaciones de derechos ciertos e indiscutibles. Se mencionan precedentes
judiciales para respaldar este punto de vista.

Además, se sostiene que al ignorar los efectos de la conciliación, el tribunal habría


vulnerado el debido proceso y el derecho de defensa de la empresa demandada. Se
argumenta que la terminación del contrato por conciliación impidió la continuidad del
vínculo laboral, lo que afecta la aplicación de la figura legal de la sustitución de
empleadores.

En resumen, la crítica se enfoca en la supuesta falta de reconocimiento por parte del


tribunal de los efectos legales de una conciliación previa en un caso laboral, lo que habría
llevado a la violación del debido proceso y los derechos de defensa de la parte demandada.

VII. RÉPLICA DEL DEMANDANTE

El demandante argumenta en contra del cargo presentado, afirmando que no se desprende


de los medios de prueba que la empresa Agropecuaria Los Cuatro tuviera la intención de
terminar el vínculo laboral el 1 de diciembre de 2002. Se señala que solo se le informó al
demandante que sería liquidado y recibiría el pago de sus prestaciones el 5 de diciembre de
2002, fecha en la que ya había comenzado a trabajar para Probán S.A.

Se agrega que la conciliación realizada parece tener como objetivo encubrir la continuidad
de la relación laboral, con el propósito de liberar al nuevo empleador de sus obligaciones
prestacionales. Además, se argumenta que la empresa recurrente no tiene un interés jurídico
válido para impugnar los efectos de una conciliación en la que nunca estuvo involucrada.
IX. RÉPLICA DE PORVENIR S.A.

El demandante argumenta que la conciliación no debería poner en duda derechos claros e


indiscutibles del trabajador, especialmente en lo que respecta a obligaciones y derechos
relacionados con la pensión. Además, defiende la declaración de sustitución de
empleadores, ya que el demandante comenzó a trabajar para Probán S.A. el 1 de diciembre
de 2002, desempeñando las mismas tareas que realizaba con su empleador anterior.

X. CONSIDERACIONES

El caso en cuestión presenta varios hechos relevantes que son indiscutidos y ayudan a
resolver la controversia. El demandante trabajó para Agropecuaria Los Cuatro S.A. desde el
7 de marzo de 1995 hasta el 1 de diciembre de 2002, fecha en la que comenzó a laborar
para C.I. Probán S.A. Posteriormente, en el año 2009, continuó trabajando para su nuevo
empleador, Agrícola Sara Palma S.A. Durante todo este tiempo, el trabajador desempeñó
sus funciones en el mismo negocio, que solo cambió de titularidad.

El punto central para la Corte es determinar si el Tribunal, al declarar la sustitución de


empleadores, desconoció los efectos de cosa juzgada de la conciliación realizada el 5 de
diciembre de 2002 entre Parra Lobón y Agropecuaria Los Cuatro S.A., mediante la cual se
terminó de mutuo acuerdo el contrato de trabajo a partir del 1 de diciembre de 2002.

La Sala considera que el Tribunal no ignoró los efectos de cosa juzgada de la conciliación,
ya que nunca se cuestionó la validez de los acuerdos ni de las sumas entregadas en dicha
conciliación. Sin embargo, se argumenta que los efectos de cosa juzgada de la conciliación
no pueden invalidar la continuidad de los servicios que el trabajador prestó para una misma
unidad de explotación económica, requisito necesario para la sustitución de empleadores.

Se destaca que la continuidad en la prestación del servicio no equivale a la continuidad en


el contrato de trabajo, como sostiene el recurrente. La sustitución de empleadores no
depende de declaraciones privadas, manipulaciones contractuales o formalidades, sino de la
comprobación de elementos empíricos como el cambio de titularidad de la empresa, la
identidad del negocio y la continuidad en la prestación del servicio.

En este contexto, el hecho de que en la conciliación se haya establecido la terminación del


contrato de trabajo el 1 de diciembre de 2002 no afecta la continuidad en la prestación del
servicio, ya que el trabajador continuó laborando en el mismo establecimiento, aunque con
un nuevo empleador. La declaración de paz y salvo en la conciliación solo afecta a las
partes involucradas y no libera de responsabilidades laborales a terceros, como el nuevo
empresario.

Por lo tanto, se declara infundado el cargo presentado.

XI. CARGO SEGUNDO


El recurrente impugna el fallo argumentando que este interpretó de manera errónea los
artículos 67, 68 y 69 del Código Sustantivo del Trabajo, lo que llevó a una aplicación
indebida de los artículos 22 y 23 de la Ley 100 de 1993, así como de los artículos 20 y 78
del Código Procesal del Trabajo.

El recurrente se refiere a la finalidad y requisitos de la sustitución de empleadores, citando


los artículos mencionados del Código Sustantivo del Trabajo. Específicamente, señala que
el Tribunal entendió de manera equivocada el artículo 69, ya que este establece que
únicamente el nuevo empleador es responsable de las obligaciones laborales del antiguo.

Se argumenta que en la relación laboral en la que se causaron los aportes, el nuevo


empleador fue Probán S.A., por lo que esta empresa es la única obligada a responder por
dichas cotizaciones. Se sostiene que no es adecuado que el intérprete extienda la
responsabilidad solidaria derivada del artículo 69 a una empresa que se convierte en
empleadora del demandante mucho tiempo después.

XII. RÉPLICA DEL DEMANDANTE

El punto de vista del recurrente es considerado inadmisible, ya que según el artículo 69 del
Código Sustantivo del Trabajo, tanto el antiguo como el nuevo empleador son responsables
solidarios de las obligaciones laborales que sean exigibles al antiguo empleador en el
momento de la sustitución. El texto de la ley no establece que únicamente el primer
empleador que ocupe la posición del antiguo sea el único responsable de dichas
obligaciones.

XIII. RÉPLICA DE COLPENSIONES

Colpensiones reitera sus argumentos afirmando que el acuerdo conciliatorio tuvo la


intención de ignorar la sustitución de empleadores y, por ende, de eximir al nuevo
empleador de sus responsabilidades laborales.

XIV. RÉPLICA DE PORVENIR S.A.

eafirma que la conciliación no puede menoscabar derechos claros e indiscutibles del


trabajador y sostiene que en este caso se dio una sucesión de empresarios.

XV. CONSIDERACIONES

La Corte está llamada a decidir si, según el artículo 69 del Código Sustantivo del Trabajo,
las obligaciones del antiguo empleador se transfieren una sola vez al nuevo empresario o si
esta responsabilidad solidaria se extiende a todas las sucesiones de empresarios. En otras
palabras, se debe determinar si la obligación solidaria entre el antiguo y el nuevo empleador
para con las deudas exigibles al primero solo se aplica en la primera sucesión de
empresarios y no en las subsiguientes.
La Sala considera que la propuesta del recurrente no concuerda con la finalidad de la
institución jurídica de la sustitución de empleadores, que es hacer que el nuevo empresario
asuma la posición contractual del antiguo en las relaciones laborales existentes en la
empresa. Esta subrogación implica que el nuevo titular no solo adquiera los mismos
derechos y obligaciones contractuales que el anterior, sino también las deudas laborales que
este último tenía con sus trabajadores.

Dado el contexto de globalización económica y un mercado altamente competitivo, las


empresas se someten a constantes transacciones y reorganizaciones que implican cambios
en su titularidad. La figura de la sustitución de empleadores busca garantizar que estas
operaciones no afecten la continuidad ni las condiciones laborales, ni se utilicen para evadir
las deudas laborales.

En concordancia con esta finalidad, el numeral 1) del artículo 69 del Código Sustantivo del
Trabajo establece que "el antiguo y nuevo patrono responden solidariamente de las
obligaciones que a la fecha de la sustitución sean exigibles a aquél". No hay ninguna
disposición que limite esta responsabilidad solidaria solo a la primera transmisión de
empresa, ya que esto iría en contra del objetivo de proteger el crédito laboral frente a los
cambios de titularidad del negocio.

Por lo tanto, en la sustitución de empleadores, los empresarios entrantes siempre asumen


las deudas laborales de los salientes, sin importar cuántas veces se produzca el cambio de
titularidad de la empresa.

En resumen, el cargo presentado es infundado. Las costas del recurso extraordinario corren
a cargo del recurrente y a favor del demandante, Porvenir S.A. y Colpensiones, y se fijan en
la suma de $9.400.000, según lo establecido en el artículo 366 del Código General del
Proceso.

XVI. DECISIÓN

La Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, en ejercicio de su función judicial,


decide no casar la sentencia emitida el 21 de febrero de 2018 por el Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Antioquia. Esta sentencia se refiere al proceso ordinario laboral iniciado
por Ángel Pablo Parra Lobón contra Agroabibe S.A., Probán S.A., Agrícola Sara Palma
S.A., Porvenir S.A. y Colpensiones.

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