El caso según el conductismo la falta de comunicación de Jorge se debe a una deficiencia
en el proceso de aprendizaje de comportamientos sociales y lingüísticos y también se atribuye a la falta de refuerzos para practicar y aprende habilidades de comunicación. Desde la teoría del aprendizaje social, el comportamiento del adolescente puede entenderse como el resultado de la observación, imitación y experiencia de las consecuencias de las conductas de comunicación en su entorno social como es no realizar las actividades grupales brindadas. Abordar sus problemas de comunicación requerirá intervenir en estos procesos, brindándole modelos de comportamiento más efectivos, cambiando las normas y expectativas sociales que lo rodean, y mejorando su autoestima y confianza en sus habilidades sociales. Desde la perspectiva psicoanalítica, los problemas de comunicación de un adolescente podrían estar relacionados con conflictos internos inconscientes. Por ejemplo, podría haber experimentado traumas o conflictos durante su desarrollo que ahora se manifiestan como dificultades para expresarse o relacionarse con los demás. Un psicoanalista exploraría el inconsciente del adolescente a través del análisis de sus sueños, asociaciones libres y recuerdos para identificar y resolver estos conflictos subyacentes. Desde una perspectiva humanista, los problemas de comunicación de un adolescente podrían ser el resultado de una falta de autoestima o de una percepción distorsionada de sí mismo y de los demás. Un terapeuta humanista se centraría en crear un ambiente de apoyo y comprensión donde el adolescente se sienta seguro para explorar y expresar sus sentimientos y pensamientos. Se enfocaría en desarrollar la auto aceptación y la autenticidad, promoviendo así una comunicación más genuina y satisfactoria. Desde la perspectiva existencialista, los problemas de comunicación de un adolescente podrían surgir de su lucha por encontrar sentido y propósito en su vida. Podría sentirse alienado o desconectado de los demás, lo que dificulta su capacidad para relacionarse y comunicarse efectivamente. Un terapeuta existencialista ayudaría al adolescente a explorar sus preocupaciones existenciales, como la libertad, la responsabilidad y la búsqueda de significado, para así fomentar una comunicación más auténtica y significativa consigo mismo y con los demás.