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(MÓDULO 3)

DERECHO Y MORAL
Relaciones entre el derecho y la moral

Uno de los problemas para definir “derecho” es que tiene una carga emotiva favorable. Las connotaciones
emotivas de la palabra se deben a que los fenómenos jurídicos están estrechamente relacionados con valores morales,
en especial con el de justicia. Esa relación se ve reflejada en el concepto de derecho, pero varía según diferentes
posturas.
Nino nos presenta diez tesis sobre esta relación:
1- las normas de un sistema jurídico reflejan valores morales de la comunidad en la que rigen o del grupo de
poderes que las dicta.
2- las normas de un sistema jurídico deben ajustarse a principios morales y de justicia universalmente válidos,
independientemente de que ellos sean aceptados o no por la sociedad en donde esas normas se aplican.
3- las normas de un sistema jurídico deben reconocer y hacer efectivas pautas morales vigentes en la sociedad,
cualquiera sea la validez de esas pautas desde el punto de vista de una moral crítica o ideal.
4- no es posible una distinción tajante entre normas jurídicas y normas morales vigentes en una sociedad. 5- los
jueces aplican de hecho en sus decisiones no solo normas jurídicas, sino también normas y principios morales.
6- los jueces deben recurrir a normas y principios morales para resolver cuestiones que no están claramente
resueltas por las normas jurídicas.
7- los jueces deben negarse a aplicar aquellas normas jurídicas que contradicen radicalmente principios morales
o de justicia fundamentales.
8- si una regla constituye una norma de un sistema jurídico, ella tiene fuerza obligatoria moral, cualquiera sea su
origen y contenido, y debe ser aplicada por los jueces y obedecida por la gente.
9- la ciencia jurídica debe encarar la tarea de reformular principios de justicia aplicables a diferentes situaciones
jurídicamente relevantes y evaluar hasta qué punto las normas jurídicas vigentes satisfacen esos principios.
10- para identificar a un sistema normativo como un orden jurídico, debe verificarse que el primero satisfaga
ciertas condiciones fácticas y se adecue a principios morales y de justicia, ya que, de lo contrario, el sistema no puede
ser considerado jurídico.

Es preciso preguntarse qué diferencias existen entre el derecho y la moral.


Alvarez Ledesma sostiene que la moral establece mandatos que se dan al interior de cada individuo (implica
unilateralidad: relaciones del sujeto con su propia conciencia), mientras que el derecho regula la vida en sociedad
(implica bilateralidad: nuestra relación con los otros).

Además, las normas morales demandan un cumplimiento espontáneo que depende de la voluntad de cada
individuo, mientras que el mandato jurídico puede ser impuesto contra la voluntad del propio individuo por medio de
la coerción.
Por otro lado, ambos tienen fines distintos: la moral busca la perfección del hombre mismo, mientras que el
fin del derecho es social y provisorio.

Moral ideal y moral social


La moral ideal (también llamada moral crítica) refiere a un “conjunto de principios o reglas de orden ideal
que son parámetro de bondad o maldad, criterios de correcto o incorrecto para justificar o condenar la conducta
humana”. Es la moral del hombre virtuoso que responde a los llamados de su conciencia.
Por su parte, la moral social (también llamada moral positiva) supone un “conjunto de reglas de conducta
con carácter incoercible, socialmente aceptadas, que prescriben lo que está bien o mal, lo que hay de bueno o malo (lo
que debemos o no hacer) en nuestra relación con los demás”. Responde a los llamados de lo que cree o piensa la
sociedad como modelo de corrección pública.

EL IUSNATURALISMO
El iusnaturalismo sostiene, de manera conjunta, dos tesis centrales:
1- Hay principios morales y de justicia universalmente válidos y asequibles a la razón humana (tesis de
filosofía ética).
2- Un sistema normativo o una norma no pueden ser calificados como “jurídicos” si contradicen
aquellos principios morales o de justicia (tesis acerca de la definición del concepto de derecho).

Dentro de esta corriente de pensamiento existen otras, puesto que si bien los iusnaturalistas coinciden en
sostener ambas tesis en simultáneo, “discrepan acerca del origen o fundamentos de los principios morales y de justicia
que conforman el llamado derecho natural y acerca de cuáles son esos principios” (Nino). En ese sentido, podemos
hablar de:

• Iusnaturalismo teológico: con Santo Tomás de Aquino (1225-1274) como su principal representante, para
esta concepción el derecho natural es parte del orden eterno del universo originado en dios y es asequible a la razón
humana. Se considera que el derecho natural es un derecho que “debe ser”, es válido, verdadero, universal, necesario
e inmutable. Las leyes positivas deberán ser obtenidas por conclusión del derecho natural.
• Iusnaturalismo racionalista: se corresponde con el movimiento iluminista europeo (siglos XVII y XVIII), y sus
principales expositores fueron Kant y Spinoza. En esta concepción el derecho natural deriva de la razón humana. De
ese modo, desde esta concepción se intentaron formular detallados sistemas de derecho natural: normas básicas
como axiomas autoevidentes para la razón humana, de los que derivan el resto de las normas de manera lógica.
• Iusnaturalismo historicista: uno de sus principales exponentes fue Savigny (1779-1861). Esta concepción tuvo
la pretensión de inferir normas universalmente válidas a partir del desarrollo de la historia humana, los criterios para
determinar lo bueno y lo malo se ven determinados por la dirección que toma la historia. “Lo que debe ser se infiere
de lo que es y lo que será”.
• Iusnaturalismo basado en la naturaleza de las cosas: concepción defendida por autores como Welzel
(19041977). En ella se sostuvo que algunos aspectos de la realidad poseen fuerza normativa y son una fuente de
derecho a la cual el derecho positivo debe adecuarse.

POSITIVISMO JURÍDICO
“Positivismo” es una expresión ambigua. Sus principales concepciones son:
• Escepticismo ético: esta concepción considera que no existen principios morales y de justicia universalmente
válidos y asequibles a la razón humana. Se considera que los únicos juicios cuya verdad o falsedad es decidible
racionalmente son los juicios de contenido empírico. Los enunciados morales no satisfacen esa condición y no
expresan genuinas proposiciones que puedan ser calificadas como verdaderas o falsas, puesto que son subjetivas y
relativas. Esta concepción se opone a la tesis Nº 1 del iusnaturalismo.
• Positivismo ideológico (pseudopositivismo): esta tesis afirma que, cualquiera sea el contenido de las normas
de derecho positivo, este tiene validez o fuerza obligatoria y sus disposiciones deben ser obedecidas por la población y
aplicadas por el juez, sin importar su contenido moral. Nino sostiene que “el positivismo ideológico pretende que los
jueces asuman una posición moralmente neutra y se limiten a decidir según el derecho vigente” y concluye que tal
pretensión deviene ilusoria. Esta concepción se corresponde con la tesis Nº 8 y refuta la tesis Nº 7 de “derecho y
moral”.
• Formalismo jurídico: para esta concepción el derecho está compuesto exclusivamente o predominantemente
por preceptos legislativos, por normas promulgadas explícita y deliberadamente por organismos centralizados y no
por normas consuetudinarias o jurisprudenciales. En esta concepción el derecho es completo (carece de lagunas),
preciso (sus normas no son vagas ni ambiguas) y consistente (no contiene contradicciones). Considera que el
ordenamiento jurídico es un sistema autosuficiente que da una solución unívoca para cualquier caso que se le
presente. Al igual que el positivismo ideológico, esta concepción se corresponde con la tesis Nº 8 y refuta a la tesis
Nº 7 de “derecho y moral”.
• Positivismo metodológico o conceptual: para esta concepción el concepto de derecho no debe caracterizarse
por sus propiedades valorativas, sino tomando en cuenta solo propiedades descriptivas, esto es, que las propiedades
acerca de lo que el derecho dispone no implican juicios de valor y son verificables en relación con ciertos hechos
verificables empíricamente. No niega que existan principios morales y de justicia, solo que considera que un
ordenamiento jurídico no precisa la adecuación a aquellos para ser calificado como tal. Esta concepción se opone a la
segunda tesis del iusnaturalismo.

La relación entre derecho y moral según Kelsen


Se llama iusnaturalismo ontológico a aquel según el cual, al aceptar dos tesis del iusnaturalismo, rechazaría,
consecuentemente, las dos tesis del iuspositivismo

REALISMO JURÍDICO
El escepticismo ante las normas
La corriente realista, que mantiene una actitud escéptica ante las normas, se desarrolló principalmente en
Estados Unidos y los países escandinavos. Entre sus autores más destacados, podemos mencionar a Holmes,
Llewellyn, Frank y Olivecrona.

Existen dos grandes tradiciones en relación con los sistemas jurídicos: el “derecho continental europeo” (el
sistema jurídico argentino pertenece a esta tradición) y el llamado “commonlaw” (que impera en países como Estados
Unidos).

En los países del denominado derecho continental europeo, predomina entre los juristas un formalismo
ante las normas. Existe una gran codificación del derecho a la que los juristas asignan propiedades formales de
precisión, univocidad, completitud, coherencia, etc. Son más dogmáticos.

En la tradición commonlaw, los cuerpos codificados son escasos, la mayoría de las normas son constituidas
por los fundamentos de las decisiones judiciales, llamados precedentes. En esta tradición, los juristas advierten que las
normas jurídicas no tienen las propiedades formales de precisión, univocidad, completitud, coherencia, etc., ya que, a
pesar de que el legislador intente definir con precisión los términos que utiliza, se maneja con un lenguaje natural, con
las falencias que éste tiene. Las normas jurídicas son más generales y no se espera del legislador propiedades como las
estudiadas en la dogmática.

El papel de las normas jurídicas

Los realistas sostienen que debe traerse el derecho a la tierra para construir una ciencia del derecho que
describa la realidad jurídica con proposiciones que sean susceptibles de verificación empírica.

Holmes y Llewelyn sostienen que el derecho es un conjunto de profecías acerca de cómo actuarán los
tribunales. Nino critica esa postura porque en ella no resulta claro qué es el derecho, ni cuál es el objeto de la ciencia
jurídica; tampoco deja en claro quién es el juez (porque para poder identificar a un magistrado competente es preciso
remitirse a una norma que así lo disponga) ni qué espacio ocupan las normas en esta concepción.

El realismo moderado de Alf Ross

Alf Ross es considerado un realista moderado puesto que caracteriza al derecho sobre la base de la
predicción de decisiones judiciales, pero aclara que esta caracterización corresponde a la ciencia jurídica y no a su
objeto de estudio.

Para Ross, la ciencia jurídica predice qué normas serán utilizadas por los jueces como fundamentos en sus
sentencias (esto es lo que Ross llama derecho vigente), pero se diferencia de los autores previamente mencionados
porque establece un criterio para determinar cuáles son las normas que integran un ordenamiento jurídico.

(MÓDULO 4)

EL ORDENAMIENTO JURÍDICO COMO SISTEMA

Para poder ingresar en el análisis de lo que es la aplicación del derecho, es necesario “hacerlo a través del
enfoque del Derecho en tanto ordenamiento jurídico, es decir, como una clase de sistema normativo”. Esto, según
Alvarez Ledesma, reporta tres beneficios: 1) muestra que el proceso de aplicación se halla articulado en un todo, lo
que impone ciertas exigencias jurídicas y lógicas; 2) ayuda a comprender que la aplicación del derecho no se produce
en el mundo como un fenómeno atemporal y aislado, lo que genera relaciones e influencias mutuas entre los
ordenamientos jurídicos y otros sistemas jurídicos que merecen ser analizadas; 3) al analizar los caracteres y defectos
de los ordenamientos jurídicos, se pueden entender mejor las dificultades del juez o la autoridad administrativa para
aplicar el derecho.

El ordenamiento jurídico como sistema

Alvarez Ledesma sostiene que el ordenamiento jurídico es un sistema, ya que es una totalidad ordenada,
“un conjunto de normas en las que existe tanto unidad, como una disposición determinada”.

Los sistemas jurídicos son “el conjunto (la unión) de normas dispuestas (ordenadas) con respecto a una
norma fundamental y relacionadas coherentemente entre sí”.

Sistemas jurídicos

Para Nino, otra forma de buscar una definición de derecho, teniendo en cuenta que derecho objetivo es
sinónimo de sistema jurídico, es preguntándose lo siguiente:

• ¿Cómo se caracteriza un sistema jurídico?


Podemos hablar de tres acepciones de sistema jurídico:
 Sistema jurídico como sistema normativo (Alchourrón y Bulygin)
El sistema jurídico es un sistema deductivo (conjunto de enunciados que comprende todas las
consecuencias lógicas) de enunciados. Según estos autores, los sistemas normativos se caracterizan porque son
sistemas deductivos de enunciados entre cuyas consecuencias lógicas hay al menos una norma, hay un enunciado que
correlaciona un caso determinado con una solución.

 Sistema jurídico como sistema coactivo (Kelsen)


Para Kelsen, la nota distintiva de los sistemas normativos que son jurídicos es la coactividad. Para que un
sistema de enunciados sea sistema normativo, tiene que incluir al menos una norma. Un sistema normativo no es
jurídico si no incluye normas que prescriben actos coactivos.

 Sistema jurídico como sistema institucionalizado (Hart)


Para Hart, además de por la coactividad, un sistema jurídico se caracteriza por incluir ciertas normas
secundarias:
a) Regla de reconocimiento: determina condiciones para que una regla sea una norma válida.
b) Regla de cambio: da competencia a ciertos individuos para crear nuevas reglas y derogar las existentes.
c) Reglas de adjudicación: facultan a ciertos órganos para tomar decisiones revestidas sobre la aplicabilidad de
las normas de obligación en casos particulares.

Entonces, para Hart, no basta con acudir a la coactividad para distinguir al derecho de otros sistemas
normativos, sino que además se requiere de normas primarias, y de normas secundarias que apuntan a una propiedad
definitoria del sistema jurídico, que es su carácter institucionalizado: contiene normas que establecen autoridades u
órganos centralizados para operar de cierta manera con las normas del sistema.

En esta postura, el sistema jurídico se caracteriza por coactividad+institucionalización, y esto tiene dos
consecuencias: 1) se deja afuera al derecho primitivo y al derecho internacional, que no cuentan con normas que
otorguen competencia a determinados individuos para crear otras normas y aplicar las existentes imponiendo, por ej.,
sanciones; 2) implica que las normas del sistema que regulan el ejercicio de cierto monopolio de la fuerza y que la
presencia de ese monopolio es distintivo del Estado: sólo los sistemas que presentan ambas notas pueden ser
considerados como el derecho de un cierto Estado.

Los órganos primarios de los sistemas jurídicos (Raz)

Los derechos desarrollados presentan tres tipos principales de órganos: 1) órganos encargados de crear y
derogar normas generales del sistema (legisladores); 2) órganos encargados de determinar qué normas son aplicables
a situaciones particulares y de disponer la ejecución de medidas coactivas que tales normas prescriben (jueces); 3)
órganos encargados de ejecutar físicamente las medidas coactivas (órganos policiales y de seguridad).

Raz se concentra en los segundos (jueces) y los llama órganos primarios, que son relevantes en la
caracterización del concepto de sistema jurídico.

Nino: un sistema jurídico es un sistema normativo que estipula, entre otras cosas, en qué condiciones
el uso de la fuerza está prohibido y permitido y que estatuye órganos centralizados que aplican las
normas del sistema a casos particulares, disponiendo la ejecución de las medidas coactivas que el
sistema autoriza, a través del monopolio de la fuerza estatal.

• ¿Cuándo una norma pertenece a cierto sistema jurídico? ¿Cómo se distingue un sistema jurídico de otro?
- Se determina si una norma pertenece a cierto sistema jurídico por medio de criterios de pertenencia.
El primer criterio que aceptan los autores es aquel que establece que una norma pertenece a un sistema
jurídico cuando el acto de dictarla está autorizado por otras normas que pertenecen al sistema jurídico en
cuestión. En ese sentido, Kelsen decide la validez o la pertenencia de una norma a un sistema jurídico
siguiente este criterio. Raz lo llama cadena de validez, y von Wright, cadena de subordinación.
La cadena de validez es un conjunto de todas aquellas normas que: a) cada una de ellas autorice la creación de
una sola de las restantes, excepto una que no autorizará la creación de ninguna; b) la creación de cada una de ellas
esté autorizada por una norma del conjunto.
El permiso para dictar una norma se dirige a órganos competentes y puede estar condicionado a un
procedimiento para dictar la norma, y a que ésta tenga un determinado contenido.
Para Kelsen, una norma es válida cuando concuerda con lo establecido por otra norma en cuanto a: a) el órgano
que debe dictarla; b) el procedimiento mediante el cual debe ser sancionada; y c) al contenido que debe tener dicha
norma.

- Un sistema jurídico se distingue de otro por medio de criterios de individualización, esto es, la
pertenencia al sistema de normas no derivadas. Las condiciones que permiten distinguir un sistema jurídico
de otro son:
 Criterio territorial: se refiere al ámbito de aplicación territorial del sistema en cuestión.
 Criterio del origen en cierto legislador (Austin): una norma pertenece al sistema jurídico
que esté integrado por todas las normas directa o indirectamente dictadas por el mismo
legislador que dictó aquella norma.
 Criterio de la norma fundamental (Kelsen): la validez de la norma está determinada por
su derivación de otra norma válida.
 Criterio basado en la regla de reconocimiento (Hart): una norma pertenece a un sistema
jurídico cuando su aplicación está prescripta por la regla de reconocimiento de ese
sistema (diferente a la de otros sistemas).
 Criterio basado en el reconocimiento de órganos primarios (Raz): los criterios de
individualización y pertenencia deben basarse en órganos que aplican esas normas a
casos particulares.

Nino: un orden jurídico se distingue de otros por el hecho de que sus normas son directa o
indirectamente reconocidas por órganos que recurren para ejecutar medidas coactivas que disponen a
una organización de fuerza independiente de la que emplean los órganos primarios de otros sistemas.

• ¿Cuándo un sistema jurídico existe?


Nino: un orden jurídico existe cuando sus normas primitivas o no derivadas son generalmente
observadas por sus destinatarios y aceptadas efectivamente en sus decisiones por los órganos que
tienen la posibilidad fáctica de poner en movimiento el monopolio de la fuerza estatal para ejecutar
las medidas coactivas que el sistema autoriza.

EL LENGUAJE QUE HABLAMOS. PROBLEMAS DE INTERPRETACIÓN DEL LENGUAJE

Para poder interiorizarnos en el estudio del significado de las palabras, debemos conocer dos nociones
básicas:
• Denotación (extensión): es la clase de cosas o hechos nombrada o nombrados por la palabra. Significado
manifiesto.
• Connotación (designación o intensión): es el conjunto de propiedades que deben reunir las cosas o hechos
para formar parte de una clase denotada por el término. Significado no directo, pero asociado.

Nino indica que la connotación y la denotación funcionan recíprocamente: cuando la connotación se


amplía, la denotación posible de la palabra se restringe, y viceversa.

Propiedades que pueden tener las cosas en relación con el lenguaje


1) Propiedades definitorias: características que constituyen la connotación de un término y su ausencia en una cosa
o hecho da lugar a que la palabra en cuestión no le sea aplicables.
2) Propiedades concomitantes: su presencia no es necesaria ni suficiente para el uso del término. Éstas, a su vez,
pueden ser:
a) Contingentes: en el sentido de que unos objetos de la clase la poseen y los otros no.
b) Universales: aparecen en todos los individuos de una clase.

Siguiendo al autor, entendemos que establecer la definición de una palabra se entiende como la acción y el
resultado de encontrar el significado para dicha palabra. Existen diversas clases:

1) Definición lexicográfica: es una definición informativa. Será verdadera o falsa según su correspondencia o no
con el uso que pretende describir.
2) Definición estipulativa: no puede ser ni verdadera ni falsa porque con ella se pretende expresar una decisión o
directiva acerca del significado que habrá de darse a la palabra.
3) Definición ostensiva: es aquella que se da pronunciando la expresión de que se trate y señalando un objeto
denotado por ella.

4) Definición contextual: el significado de una palabra se comunica incluyéndola en un contexto particular, de tal
modo que la comprensión del conjunto de la frase o párrafo permita detectar el significado de la palabra.
Los usos del lenguaje

La norma tiene un lenguaje prescriptivo o directivo (cuando quien habla tiene como intención generar un
cambio de comportamiento en aquel al cual se dirige). Bajo esta clasificación encontramos diversas acciones
lingüísticas como suplicar, aconsejar, solicitar, reclamar, indicar, ordenar, etc. De ellas no tiene sentido predicar
verdad o falsedad.

Por otra parte, las directivas se caracterizan porque utilizan palabras conocidas como deónticas:
“obligatorio”, “prohibido”, “permitido”; y también utilizan palabras conocidas como modales: “necesario”, “posible”,
“imposible”.

De todos los tipos de directivas, las que están relacionadas con las normas (muchas veces se las llama
prescripciones) son las que tienen mayor fuerza, ya que se caracterizan por una superioridad de quien la emite en
relación con quien la recibe. Esa superioridad puede ser física (porque el sujeto emisor puede causar daño en el
destinatario) o bien moral (como el caso del predicador y los feligreses). Cuando la directiva es una prescripción, el
emisor no hace que el cumplimiento de la directiva dependa de la voluntad del destinatario.

Los problemas de interpretación del lenguaje jurídico

El significado de las oraciones está determinado por el significado de las palabras que las integran y por su
ordenamiento sintáctico.

El lenguaje natural padece de ciertos defectos frecuentes que dificultan la transmisión e interpretación
clara del mensaje. Así, al determinar el significado de una oración, se debe analizar no sólo el contexto lingüístico en el
que se formula, sino también la situación fáctica en la que se enuncia la oración (lugar, momento, etc.).

En ese sentido, Alf Ross señala dos tendencias interpretativas diferentes que se pueden adoptar ante un
texto lingüístico: 1)interpretación subjetiva: centra la preocupación en la intención que tuvo el que formuló la oración;
2) interpretación objetiva: interesa lo que efectivamente se dijo, por lo que se otorga preponderancia al significado
que poseen las palabras empleadas en el lenguaje ordinario. Existe una tendencia a interpretar objetivamente el
lenguaje legal.

¿Cuáles son los problemas de interpretación lingüística más notorios?

• La ambigüedad: implica que la interpretación de una oración puede arrojar más de una proposición posible.
Podemos hablar de ambigüedad semántica(1)por homonimia accidental: dos o más términos con igual
nombre/escritura, pero distinto significado; 2)proceso-producto: como el ejemplo de la palabra “pintura”, que puede
significar el proceso de pintar o el producto final de ese proceso; 3)la ambigüedad que se produce cuando un término
tiene un significado vulgar relacionado al uso científico; y 4)ambigüedad por uso metafórico de un término) y de
ambigüedad sintáctica (cuando una oración puede tener varios significados debido a equivocidades en la conexión
sintáctica entre las palabras que la integran).
• La vaguedad: podemos referirnos a vaguedad combinatoria (cuando las propiedades relevantes para usar
una palabra pueden estar ausentes y la palabra es utilizada igualmente porque existen otras propiedades relevantes,
ej.: “juego” para describir al ajedrez, la lotería y el fútbol) y a la textura abierta del lenguaje.

LOS DEFECTOS LÓGICOS DE LOS SISTEMAS JURÍDICOS

• Contradicciones: también llamadas inconsistencias o antinomias, se dan cuando dos normas imputan al
mismo caso soluciones incompatibles. Pueden ser: 1) total-total: cuando los ámbitos de referencia de ambas normas
se superponen totalmente; 2) total-parcial: cuando el ámbito de referencia de una norma está incluido totalmente en
el de otra, pero ésta última comprende, además, casos adicionales; 3) parcial-parcial: cuando las descripciones de dos
normas con soluciones incompatibles se superponen parcialmente, pero ambas tienen además ámbitos de referencia

autónomos.
Para Nino, hay que distinguir las contradicciones normativas de las contradicciones axiológicas (se
presentan cuando la solución para un caso indica que otro caso similar debería tener una solución diferente de la que
el sistema prevé según ciertas pautas valorativas) a las cuales es posible solucionarlas por medio de los siguientes
principios:

 Lex superior: entre dos normas contradictorias de diversa jerarquía, debe prevalecer la de nivel
superior.

 Lex posterior: la norma posterior prevalece sobre la promulgada con anterioridad.


 Lexspecialis: preferencia a la norma específica que está en conflicto con una cuyo campo de
referencia sea más general.

• Redundancia normativa: cuando el sistema prevé un exceso de soluciones para casos similares, pero con
soluciones compatibles y reiterativas. También pueden ser total-total, total-parcial y parcial-parcial.

• Lagunas del derecho: conocidas también como vacío legal. Cuando el sistema jurídico carece, respecto de
cierto caso, de toda solución normativa (lagunas normativas) o cuando un caso está correlacionado por un sistema
normativo con una determinada solución, pero cuenta con una propiedad relevante para ese caso que está
contemplada en otra norma (laguna axiológica).

• Inoperancia de las normas: cuando las normas son parcial o totalmente ineficaces, o cuando no pueden ser
aplicadas. Una norma es considerada inoperante cuando:

 La imposibilidad de aplicar una norma se debe al hecho de que su condición de aplicación no puede darse, o a
que la circunstancia de que la conducta que la norma prescribe es de imposible cumplimiento (imposibilidad
por la condición de aplicación). A los fines de la inaplicabilidad respecto de la condición de su norma, su
imposibilidad puede ser lógica (es lógicamente imposible que se dé el antecedente de una norma si
constituye una contradicción), empírica (cuando se trata de un hecho que está en contra de las leyes
naturales) o normativa (es normativamente imposible que ocurra cuando está en pugna con lo dispuesto por
otra norma).
 Hay casos en que una norma es inaplicable porque la conducta es necesaria, a éstas se les llama normas
superfluas (imposibilidad por la condición de ejecución). Cuando la necesariedad de la conducta prescripta es
de carácter lógico, o cuando la acción ordenada sea empíricamente necesaria, o cuando la conducta que la
norma obliga a realizar fuera necesaria por razones normativas (se da redundancia normativa).

LA INTERPRETACIÓN E INTEGRACIÓN EN EL DERECHO

El significado que haya de darse al término “interpretar” dependerá del tipo de objeto sobre el que la
actividad interpretativa versa.

La interpretación jurídica interpreta textos normativos cuyo contenido es la norma (su significado). Así, la
norma es el resultado o producto de la actividad interpretativa. Asimismo, la interpretación jurídica se realiza sobre el
discurso del intérprete; ese discurso técnicamente estará constituido por: a)el enunciado normativo: es el que
adscribe, extrae o asigna el significado al texto normativo; b) la disposición: es el enunciado normativo – por ej. la ley
– que se interpreta o es objeto de interpretación; c) la norma: significa, en este contexto, el contenido de sentido de la
disposición, o sea, el resultado de la interpretación.

Naturaleza, tipos y teorías de la interpretación jurídica

La interpretación jurídica se encuentra encuadrada entre dos polos: 1) las normas que regulan la
interpretación en cada sistema jurídico; y 2) el acto mismo de interpretar. La intérprete media entre ambas.

Siguiendo a RiccardoGuastini, puede hablarse de dos conceptos de interpretación jurídica:

• Un concepto restringido de interpretación : para el autor, será necesaria la interpretación sólo cuando a) un
significado sea oscuro o discutible; o b) existan dudas sobre si es aplicable o no un determinado supuesto de hecho. La
interpretación en sentido estricto, procede de diferentes maneras bajo ciertos supuestos, es decir:
- Si la formulación normativa es oscura o discutible, procede la interpretación.
- En los supuestos de hecho, si la aplicación es incierta o discutible, si el caso no es claro sino “difícil”,
procede la interpretación.
- Si la formulación normativa es clara o no controvertida, la interpretación carece de sentido.
- Si los supuestos de hecho recaen sin problema en su campo de aplicación, no procede la interpretación.

La interpretación en sentido estricto da lugar a lo siguiente:


 La labor del intérprete, en casos claros y fáciles, es una función mecánica de descubrir el significado
preexistente en un texto normativo y no de decidir su significado. Es una actividad cognoscitiva y
susceptible de los calificativos “verdadero” o “falso”.
 Sólo en casos de enunciados oscuros, discutibles o difíciles de aplicación, el juez puede decidir el
significado “correcto” de la norma a través de la interpretación y la valoración.
 Esta forma de entender la interpretación se conecta con la adopción de una concepción realista del
lenguaje, lo que induce al intérprete a buscar el significado “esencial” o único de los conceptos y, por
ende, de las normas.
 La normas es preexistente a la actividad interpretativa, la interpretación tiene como objeto normas.

• Un concepto de interpretación en sentido amplio : cualquier texto normativo en cualquier situación requiere
de interpretación. La interpretación en sentido amplio lleva a la adopción de las siguientes ideas:
- Atribuir significado a un texto comporta siempre valoraciones, elecciones y decisiones. Por ende, la
actividad interpretativa no es cognoscitiva porque las palabras tienen un significado cambiante y
determinado arbitrariamente por los usuarias, y por ello, las interpretaciones no pueden ser calificadas
como verdaderas o falsas.
- Incluso la distinción entre casos claros y difíciles es discutible, ambos calificativos son resultado de una
decisión interpretativa.
- Debe distinguirse entre textos legislativos y normas. La interpretación se hace respecto de textos, el
objeto de la interpretación consiste en decidir el significado de tales textos; las normas son el resultado
de la interpretación, el significado de los textos.

 HAY TRES TEORÍAS DE LA INTERPRETACIÓN:

 Teoría Cognitiva o Formalista: estricta


 Interpretar es verificar empíricamente el significado objetivo de los textos normativos y/o la
intención subjetiva de sus autoridades legislativas.
 Acepta como verdaderos o falsos los enunciados interpretativos.
 El sistema jurídico es completo y coherente, no hay lagunas ni antinomias.
 Toda controversia se resuelve con base en una exclusiva norma preconstituida.
 Prevalece la doctrina de la separación de poderes.
 Sujeción del juez a la ley y aceptación del “mito” de la certeza del Derecho.

 Teoría Escéptica: amplia


 Interpretar es una actividad de valoración y decisión.
 Los enunciados interpretativos no pueden ser calificados de verdaderos ni de falsos.
 No existe un significado propio de las palabras, éste depende del emitente y del usuario.
 Todo texto normativo tiene una pluralidad de significados que pueden ser entendidos de
modos distintos y dependen de las posturas valorativas de los intérpretes.
 Las normas jurídicas no preexisten a la interpretación, son su resultado.
 Los sistemas jurídicos no son completos ni coherentes.
 No hay una línea clara de demarcación entre el Poder Judicial y el Legislativo.

 Teoría intermedia o mixta: tentativa de conciliación entre la teoría formalista y la teoría escéptica.
 Interpretar es tanto una actividad de conocimiento como una actividad de decisión
discrecional.
 Los textos normativos poseen una irreductible textura abierta, resultan vagos y ambiguos
porque usan lenguaje natural.
 En el seno del significado de todo texto normativo se puede identificar un núcleo esencial
luminoso y, en torno suyo, una indefinida zona de penumbra.
 Las decisiones de los jueces no siempre son controladas por normas preconstituidas, ni siempre
los jueces deciden discrecionalmente.
 Interpretar es atribuir un significado en situaciones de duda.

ASIMISMO, PODEMOS HABLAR DE DOS TIPOS DE INTERPRETACIÓN JURÍDICA:

 La interpretación filológico-histórica: según esta concepción el sentido de la ley está directamente ligado con
la voluntad del legislador. Apunta a encontrar la intención del legislador o ratio legis(razón de ley o razón legal), es
decir, a su elemento lógico-político.
 La interpretación lógico-sistemática: busca la intención objetiva de la ley, con el propósito de hacer válida la
interpretación de acuerdo con las circunstancias actuales que la motivan. Según este enfoque, ninguna ley aparece
sola o aislada, sino que forma parte de un todo. Las reglas y exigencias de este sistema del cual forma parte
condiciona la ley en su sentido y alcance.

INTEGRACIÓN

Es la técnica a través de la cual se completan las lagunas existentes en un ordenamiento jurídico. Se habla
de dos tipos de integración:

• Heterointegración: la respuesta a la laguna del ordenamiento se busca fuera del ordenamiento


mismo o fuera de su fuente normativa principal.

• Autointegración: Se busca la respuesta a la insuficiencia del ordenamiento jurídico dentro de las


condiciones de su propia fuente. Para ello, se utilizan diversos recursos:
 Analogía: aplicar a los casos no regulados (lagunas) la solución que la ley aplica a los que sí
están y le son similares.
 Analogía iuris: aplicar a los casos no regulados los mismos principios jurídicos que se han
seguido para los casos sí regulados.
 Interpretación extensiva: los efectos de una misma norma o grupo de normas se hacen
extensivos a casos no previstos por ellas.
 Mayoría de razón: en esta forma de analogía, la relación entre el caso regulado y no
regulado se da a partir de la semejanza en sus fines.

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