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LA PUNIBILIDAD
I. Introducción
Por regla general se puede decir que todo delito es punible, lo normal es que cuando se
provoque un hecho delictivo se culpe, hay que ver que concurra alguna causa que afecte a
la punibilidad del delito, pero nos vamos a encontrar que en determinados delitos se
establecen algunos requisitos para la pena. Normalmente estas responden a motivos de
política criminal, hay una prohibición general de un hecho pero por razones de prevención,
de necesidad, de pena, se entiende que hay determinados delitos que si no se da ese
elemento no tiene sentido castigar por esa causa. Por tanto cuando hablamos de
punibilidad, el delito ya se ha cometido, es decir, es típico, antijurídico, y culpable.
Concretamente nos vamos a referir a tres requisitos que afectan a la punibilidad:
Ejemplo: delito de injuria o calumnias que se ha invertido en juicio. Estas solo se van a
castigar (art. 215.2 CP) si hay previa licencia del juez de la causa, es decir, si este juez
autoriza que se persiga este hecho.
Ejemplo discutido: la muerte en el auxilio a suicidio. En el art. 143 CP, se castiga con la
participación en el suicidio, vamos a castigar al que induce al otro para que se suicide, sin
embargo con esto solo no basta, si se produce el suicidio se castiga, si no se produce no se
castiga. Otros afirman que el suicidio es el resultado por lo que en este caso cabe la
tentativa, si no se produce el suicidio no hay dolo pero sí puede haber imprudencia.
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2. Las excusas absolutorias
Son causas personales del levantamiento de la pena por razones de política criminal, no
tienen nada que ver con el delito, son causas que si se dan a pesar de que se haya cometido
el delito, el legislador considera que al ser causas personales no se va a castigar.
Ejemplo: art. 268 CP, la excusa absolutoria de parentesco de los delitos patrimoniales: si el
atentado al patrimonio es entre parientes no se castiga. El hurto al padre o a la madre, ya
que ha cometido un hurto, pero el Derecho Penal cree que es mejor que este conflicto se
resuelva en la propia casa, y que no haga falta de que el Derecho entre en el caso.
Por ejemplo: la denuncia o la querella. Se comete una violación pero la víctima no quiere
denunciar porque no quiere meterse en un proceso penal, “prefiero no decir nada antes
de iniciar un proceso penal”.
LECCIÓN 17
EL ITER CRIMINIS
I. ¿Qué es el iter criminis?
II. La persecución de las conductas preparatorias del delito y el principio de excepcionalidad de su castigo
El iter criminis es el camino hacia el delito. Todas las fases por las que pasa desde la decisión
hasta la ejecución del hecho delictivo.
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Hay una fase interna que se corresponde con el momento en el que ideamos cometer un
hecho delictivo, pero solo lo pensamos, no lo manifestamos. Esta fase interna no se castiga
ya que con el malo pensamiento no se delinque, penalmente no tiene relevancia.
También nos encontramos con una fase externa. Esta corresponde con el momento en el
que se lleva a cabo el hecho delictivo, esta va a ser la fase que nos va a interesar desde la
perspectiva del Derecho Penal. En esta fase externa vamos a distinguir a su vez dos etapas:
· Fase preparatoria: cuando creamos las condiciones necesarias para poder llevar a
cabo el delito y disponemos así de los medios necesarios. Esta fase con carácter general no
se castiga, es impune, salvo que se trate de un acto preparatorio punible, ya que hay actos
preparatorios que sí se castigan. Concretamente hay tres actos preparatorios que se
castigan con el Código Penal siguiendo un sistema cerrado, estos se recogen en los artículos
17 y 18 CP, estos se castigan cuando lo diga el legislador de forma expresa (art.141)
- La conspiración
- Proposición
· Fase ejecutiva: esta es la auténtica fase de realización del delito. Lógicamente, esta
fase ya es punible, es decir, ya si vamos a castigar al autor porque ya estamos en la fase de
tentativa, ya se ha dado comienzo a la tentación del hecho delictivo, y como sabemos la
tentativa es punible tal y como lo recogen los artículos 15 y 16 CP.
El principal problema que se nos plantea aquí es a la hora de distinguir los actos que son
preparatorios y cuando entramos en la fase ejecutiva. Sobre esta cuestión se han dado
varias teorías para distinguir los actos preparatorios de los ejecutivos. Hay que tener en
cuenta desde el punto subjetivo cual es el plan del autor, y cuando, según este plan, se
puede entender que ha dado comienzo el delito, y este criterio subjetivo de atender al plan
del autor se complementa con un criterio objetivo, que consiste en determinar si el acto
que ha llevado a cabo el autor está poniendo en peligro un bien jurídico, es decir, se acude
al criterio espacio- temporal. Lo que nos interesa es sobre todo la fase ejecución del hecho
y en los actos ejecutivos podemos distinguir dos fases distintas, la fase de tentativa y la fase
de consumación del delito: cuando se consuma el hecho delictivo. Hay que tener en cuenta
en esta fase de consumación el art. 61 CP, en el que se plasma que la pena prevista en el
delito correspondiente va referida al autor del delito consumado. El delito se ha consumado
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cuando se han llevado a cabo todos los elementos del tipo objetivo, y cuando este se da
completo aplicaremos la pena prevista para ese delito en concreto. La pena del tipo penal
es por tanto, la del delito consumado.
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habiendo realizado todos los actos que deberían haber producido el resultado, este
finalmente no se produce por causas independientes a la voluntad del sujeto. Por tanto la
acción típica de tentativa tiene un acto primero, un acto segundo y un acto tercero. La
tentativa puede ser acabada o inacabada en la medida en la que se den estos actos:
• Tentativa acabada: cuando el sujeto lleva a cabo todos los actos necesarios para
llevar a cabo el resultado pero este finalmente no se produce por causas independientes a
este. Ejemplo: yo voy a robar las joyas de una casa, fuerzo la cerradura, entro, abro la caja
fuerte y no hay joyas. He hecho todo lo que había que hacer pero por causas
independientes a mí las joyas no estaban ahí.
En la tentativa, el fundamento de la pena está en que se lleva a cabo una acción de riesgo.
Por eso hemos dicho que la tentativa es punible, sin embargo hay una serie de excepciones
en las que la tentativa no se castiga.
El tipo subjetivo es que lleva a cabo una acción dolosa (intención de producir el delito) y,
por tanto, no cabe la tentativa en los delitos imprudentes ya que falta el dolo.
Frente a la tentativa punible nos encontramos dos casos en los que no se va a castigar: el
delito imposible y el delito putativo.
El delito imposible es cuando el sujeto lleva a cabo una acción tendente a producir un
determinado resultado que no llega a encajar en el tipo penal, que no llega a reunir los
requisitos mínimos que hemos exigido para que tenga responsabilidad penal, son actos
más que idóneos, más irreales para poder llevar a cabo el hecho delictivo. Esa actuación
que tenemos que calificar la vamos a excluir del Derecho Penal ya que no reúne la condición
mínima para que sea considerado una acción, es decir, estas acciones no encajan en el
concepto de tentativa penal, por tanto por mucho que el sujeto crea que va a producir ese
resultado, este no se va a llevar a cabo ya que no generan un peligro real y no se va a
castigar.
Ejemplo: Amalia vive en Santa fe y está harta de los aviones, un día alterada dice que le va
a tirar una piedra al avión. Nos reímos de ella porque sabemos que es imposible tirar un
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avión con una piedra. No se va a producir el resultado que ella quiere. Es una acción
irrelevante.
B. EL DELITO PUTATIVO
El delito putativo es un falso delito. Es un error de prohibición al revés. Cuando una persona
lleva a cabo un comportamiento que cree que está prohibido pero que realmente no lo
está, hay, por tanto, un comportamiento irrelevante ya que sólo en la mente del autor cree
que el hecho que está haciendo es constitutivo de delito.
Ejemplo: el adulterio.
Ejemplo: A va a robar un banco, lesiona a un policía y decide irse. Responde por las lesiones,
pero no por el delito no consumado.
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LECCIÓN 18
LA AUTORÍA EN DERECHO PENAL
I. El sistema de la intervención criminal en el Código Penal
II. La autoría
¿Cómo podemos exigir la responsabilidad a las distintas personas que intervienen en un delito?
Para resolverlo, hay varios sistemas. El sistema español sigue un sistema binario, un sistema
diferenciador entre autoría y participación (dos grandes categorías de la intervención criminal). Se
distingue entre:
Siguiendo el sistema vicarial, vamos a ver como nuestro Código Penal establece la diferencia entre
dos clases de figuras que pueden intervenir en el delito y que merecen un tratamiento específico,
estas son:
- Partícipes: no realiza el hecho, pero contribuyen a ello y son: los inductores (convence/
mete el dolo en la cabeza de otro); y los 2 tipos de cooperadores:
Para analizar este tema tenemos que partir del artículo 28 de nuestro Código penal que en su
primer párrafo dice que son autores los que realizan el hecho delictivo, a continuación, nos dice
cómo se puede realizar el hecho, por sí solos, conjuntamente o por medio de otro como
instrumento. Reconoce así las tres modalidades de autoría existentes:
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- Autoría única o inmediata: son autores quienes realizan el hecho por sí solos (domina el
hecho)
- Coautor: son coautores quienes realizan el hecho conjuntamente. Casos de co-dominio del
hecho. Interviene en la fase ejecutiva del hecho con arreglo a un plan de división de trabajo
realizando aporte necesario.
En realidad lo positivo que tiene este precepto no reconoce las modalidades de autoría, sin
embargo tiene un efecto declarativo, que son autores los que realizan el hecho, aunque nosotros,
aunque no existiera ese precepto podríamos seguir castigando como autores a los que realizan el
hecho.
El artículo 61 nos dice que la pena prevista para cada delito se encuentra referida al autor del delito
consumado.
Lo que podemos entender nosotros por tanto es que la autoría es un elemento del tipo que aparece
descrita en los tipos penales. El autor es el que realiza el homicidio, este consiste en matar a otro.
Por tanto todos los tipos de la parte especial son tipos de autoría. Ahora bien, lo que sí hace el
artículo 28 es reconocer las tres modalidades de autoría existentes. A parte de los autores, que son
los sujetos activos de cada tipo penal, el artículo 28.2 de nuestro Código Penal, nos dice que
también serán castigados como autores los inductores y cooperadores necesarios, es decir, los
inductores y el cooperador necesario que retroceden en el apartado B y C del artículo 28.2, no son
autores pero si se van a castigar con la misma pena que el autor.
En el artículo 29 se castiga la complicidad simple. En este caso se van a castigar, según establece el
artículo 63 con pena inferior en un grado.
- La inducción
- La necesaria (cooperador)
- La complicidad simple
Tenemos por tanto tres formas de participación que se encuentran recogidas de forma expresa en
el artículo 28.2 apartados B y C. Estas disposiciones son muy importantes ya que estos dos
preceptos que castigan la inducción, la necesaria y la complicidad simple tienen un efecto
constitutivo, es decir, consideran punible a las formas de participación que de otro modo, serían
impunes, no se castigarían, es por ello que son muy importantes estos preceptos (artículo 28.2 y
con el 29, los cuales son tipos penales que castigan la participación.). Estos son el tipo de la
participación, la disposición de alcance general que castiga las formas de participación. Estas
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siempre tenemos que referirlas a un hecho, al hecho principal, es decir, al hecho cometido por el
autor, la participación resulta punible porque el partícipe contribuye a que el autor lleve a cabo su
hecho, es por ello que si no hay una disposición general que castigue la participación esta es
impune.
El Código nos dice que son autores los que realizan el hecho, por tanto, hay un elemento básico
común a todos los tipos de autoría, la realización del hecho. El concepto de autor ha sido una
cuestión muy problemática a lo largo de la historia, sin embargo hoy en día esta discusión está más
que superada, fundamentalmente porque de forma mayoritaria en Alemania ya se impuso hace
tiempo la teoría del dominio del hecho, esta es una teoría que un autor alemán, Welzel, propone
a finales de los años 40, pero en realidad esta teoría cuando se da a conocer procede de la obra de
Roxin, pero es la teoría del dominio del hecho la que se va a emplear en el Derecho Penal hoy en
día. Roxin se plantea lo siguiente, hasta ahora llevamos 200 años discutiendo sobre el concepto de
autor, sin forma de ponerse de acuerdo, deduce así este gran autor que el problema viene desde el
principio, afirmando así el hecho de empezar al revés hasta lograr así un concepto de autor, sin
embargo, este se da cuenta que no puede haber un concepto universal, pues dice que hay
fundamentalmente dos clases de delito:
• Delitos de dominio: en los que se define el autor por el criterio del dominio del hecho.
Autor ejerce el dominio del hecho.
• Delitos de infracción del deber: se define al autor por el criterio de infracción del deber.
No interesa como sucedan las cosas, alguien tiene un deber que no lo cumple y eso se define con
el criterio de infracción del deber.
Hay delitos que se refieren a sucesos que pueden ser controlados por la persona, por lo tanto, el
autor domina el suceso, el que tiene ese dominio sobre el hecho es el autor, frente al partícipe que
ocupa una figura marginal, que participa en el hecho pero no es el que decide en el hecho, por tanto
define a la autoría del dominio del hecho ya que la mayoría de los delitos pueden ser dominados.
Hay otros delitos en donde se impone un deber a determinadas personas por la posición
institucional que ocupan la sociedad. Roxin dice que en estos lo importante es infringir el deber que
tiene que cumplir esa persona y no dominar el hecho en sí. En estos delitos de infracción del deber,
la autoría se define el criterio de la infracción del deber. El juez que prevarica el deber que tiene de
actuar con sometimiento de la ley. Hay una sentencia firmada pero el juez competente que es
injusta, no nos interesa quién tiene el control del hecho, sino que lo importante es el
incumplimiento del deber. No obstante, la mayor parte de los delitos son de dominio.
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A. LA AUTORÍA EN LOS DELITOS DE DOMINIO
Roxin dice que en estos lo importante es tener el dominio del hecho, pero sin embargo el hecho no
siempre se domina igual, no siempre se realiza igual, es por ello que, una vez que analiza a los
delitos de dominio acude a la fenomenología de la delincuencia, a cómo suceden las cosas
criminales en realidad. Se da cuenta de que hay tres formas de llevar a cabo un hecho delictivo,
como son: solo, acompañado o a través de otro. Esa idea práctica, el tener en las manos el hecho,
es destino de cada una de las formas de autoría, porque el hecho no se realiza igual solo,
acompañado, o a terrales de otro. Es por ello que establece tres criterios para concretar:
La define Roxin por el criterio del dominio de la acción, el autor único es aquel que tiene en sus
manos la propia acción del tipo, la lleva a cabo con sus propias manos. Hace la acción él solo.
Sin embargo, el problema se presenta cuando en el hecho, además de ser llevado a cabo por el
autor principal, intervienen en él más partícipes, estos casos son:
B. LA COAUTORÍA
Realización conjunta del hecho, tal y como lo plasma el artículo 28.1 de nuestro Código Penal. La
coautoría se estructura sobre la base de la división del trabajo, si vamos a realizar el hecho
conjuntamente hay que dividir las funciones que cada uno va a realizar, por tanto, en esta se
produce una interdependencia de las funciones que haya que llevar a cabo. Por tanto, cada uno
cumple una acción que es necesaria para conseguir el éxito del hecho delictivo.
La coautoría se rige bajo el principio de imputación recíproca de las contribuciones. Lo que yo hago
se le imputa a la otra persona, al igual lo que él hace se me imputa a mi. Sin embargo, el coautor
normalmente hace menos que el autor. Teniendo en cuenta esta esencia de la coautoría, Roxin
define esta con el criterio del dominio funcional del hecho, es decir, coautor es el que domina el
hecho a través de su función. Yo soy coautor porque si no abro la caja fuerte no vamos a conseguir
el dinero.
El dominio funcional del hecho. Es coautor aquel que interviene durante la ejecución del hecho
llevado a cabo un acto imprescindible sin el cual no es posible llegar a realizar la completa
realización del hecho, exigiendo una resolución conjunta al hecho. El coautor debe de intervenir
desde la tentativa hasta que se consuma el hecho delictivo. Sin embargo, el coautor no puede
intervenir en el acto preparatorio. Se acude por tanto al criterio de la esencialidad, sin el cual no
hay posibilidad de cometer ese delito, esto significa que se puede cometer un delito en EEUU
estando en la China, además no es necesario que los coautores se conozcan entre sí. Pensemos en
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el vigilante del robo, nos dice Roxin, puede ser una acción esencial para llevar a cabo el robo,
coautor, ya que interviene durante la ejecución llevando a cabo un hecho esencial. A ese concepto
de coautor, hay que añadirle los elementos necesarios para ser autor idóneo. Este sería el tipo de
la coautoría, que tiene:
Tipo objetivo: El tipo objetivo es la realización conjunta del hecho. Exige que los sujetos (coautor)
intervengan durante la ejecución del hecho y que cada uno de ellos realice una aportación
imprescindible para la realización del hecho. No es coautor el que participa en la fase preparatoria
del hecho. El límite mínimo para castigar es la tentativa. Desde la tentativa “se da comienzo a la
ejecución” hasta la fase de consumación es el ámbito para ser coautor, es decir, es coautor el que
lleva a cabo su acción en la fase ejecutiva. Hay autores que creen que el coautor puede ser el que
intervenga en la fase preparatoria (esto no es aceptado por el profesor). Tiene que ser un acto
necesario, imprescindible. Roxin dice que tiene que ser una actuación imprescindible, tanto que, si
no se realiza, se desbarata el plan. Hay 2 ideas:
- Coautoría Adhesiva: una vez comenzado el hecho, se puede intervenir después (el que se
acopla).
- Exceso. Se hace más de lo que se había acordado. El resto de los coautores nos responden
ante el exceso. Si hay dolo se castiga por exceso, si no hay dolo no. Si los demás lo saben
responden.
- Autoría accesoria o autoría paralela: Se produce cuando varias personas de forma paralela
(independientemente) llevan a cabo el mismo hecho delictivo, sin que exista acuerdo entre
ellos. Es una realización no conjunta del hecho. Cada uno responde de lo que hace. No son
coautores porque falta el acuerdo mutuo.
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Ejemplo: Dos camareros quieren matar a su jefe y ambos le ponen veneno.
C. LA AUTORÍA MEDIATA
Esta se caracteriza porque el autor no realiza los actos típicos de propia mano si no que comete el
delito a través de otro que le sirve de instrumento. Pero el autor mediato no responde del delito
que otro hace, sino que responde de lo que él hace por medio de otro. Por tanto, en la autoría
mediata lo importante es cómo se lleva a cabo la instrumentalización de la persona, es decir van a
instrumentalizar a una persona para imponer nuestra voluntad a través de la misma. Esta
instrumentalización se va a producir normalmente por error o por coacción. Normalmente en la
autoría mediata van a intervenir tres personas, el hombre de atrás (autor), el hombre de delante
(instrumento) y la víctima. Sin embargo, algunas veces aparecen solamente dos personas, estas
pueden ser el hombre de detrás y el hombre de delante.
Roxin define la autoría mediata por el criterio del dominio de la voluntad, yo domino la voluntad
de instrumento que está en mis manos, bien porque lo engaño o bien porque lo coacciono, está así
bajo mi voluntad. Lo importante es analizar el proceso de instrumentalización para que responda
el hombre de atrás, ya que el instrumento no responde, porque puede ser que este actúe de forma
justificada o de forma no culpable. El instrumento o no realiza el tipo, o no actúa de forma
antijurídica, o no es culpable, por tanto, él nunca va a responder, pero sí lo hace el hombre que lo
instrumentaliza para que actúe conforme a su voluntad.
- Cuando el instrumento actúa de forma atípica: conducta que no encaja en el tipo penal
(cuando faltan o los elementos del tipo objetivo o subjetivo). El sujeto lleva a cabo una conducta
como instrumento que no es típica, por ejemplo, el suicidio. No se incluye los casos en que haya
ausencia de acción en el instrumento. En este caso no se trata de que falte el tipo porque falta la
acción. Sería un caso de autoría inmediata. Pueden faltar los elementos del tipo objetivo o del tipo
subjetivo. Ejemplo. Se echa veneno a un café y el instrumento, la víctima es la que se toma el café.
Yo domino el hecho a través del desconocimiento del autor. Es homicidio en autoría mediata; El
que acompaña a un ciego a la parada de un semáforo y le dice que puede pasar estando el semáforo
en rojo. El ciego es engañado. El ciego es autor de su propia muerte. ES AUTOMEDIATO PORQUE
NO SE MANCHA LAS MANOS.
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sujeto de atrás.
- Es posible utilizar el instrumento y que no sea culpable, pero el sujeto de atrás ha utilizado
a esa persona para cometer el hecho. Responde el sujeto de atrás.
Se incluyen los delitos especiales y los delitos de omisión impropios. En estos delitos, el fundamento
reside en que existe un deber de carácter extrapenal que solo incumbe a un número determinado
de personas que están obligadas a cumplir ese deber y que solo esas personas pueden ser autores
de esos delitos.
Lo importante no es cómo se lleva a cabo el hecho delictivo, sino el criterio de la infracción del
deber. Autor será el que infrinja el deber especial. El sujeto tiene que ser el titular del deber por la
posición institucional que ocupa. En la doctrina se discute si cabe o no la coautoría, pero no tiene
mucha importancia
Se discute así si encajan en estos delitos la autoría inmediata, la coautoría y la autoría mediata. La
coautoría sí que se podría aceptar en el caso de cuando un deber exija un cumplimiento en común.
En coautoría sí se puede cometer una prevaricación judicial.
LECCIÓN 19
LA PARTICIPACIÓN CRIMINAL
I. Principios básicos de la participación
2. La accesoriedad de la participación
1. La inducción
III. La participación en los delitos especiales y la comunicabilidad de las circunstancias a los partícipes
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1.La participación
Se castiga debido al ataque mediato de la lesión del bien jurídico, realizada a través de
autor.
La participación se suele definir de forma negativa, por exclusión, el partícipe es aquel que
no es autor, el que interviene en el hecho sin ser autor. El partícipe es aquel que interviene
en un hecho sin tener el dominio del hecho o sin infringir un deber que exige ese delito.
Por tanto vamos a dar esa definición negativa.
Repetimos la fase preparatoria: cuando creamos las condiciones necesarias para poder
llevar a cabo el delito y disponemos así de los medios necesarios. Esta fase con carácter
general no se castiga, es impune, salvo que se trate de un acto preparatorio punible, ya que
hay actos preparatorios que sí se castigan. Involucramos al participe en esta cuestión.
B. LA ACCESORIEDAD DE LA PARTICIPACIÓN
Toma parte en un hecho ajeno, su intervención depende de las características del hecho
llevadas a cabo por el autor. Su actuación individual no es suficiente, es accesorio, ya que
requiere la participación del autor.
La participación se rige por el principio de accesoriedad con respecto al hecho a que lleva
a cabo el autor, la participación depende de lo que haga el autor, es un concepto de
referencia que necesariamente nos obliga a referirnos a aquello en lo que se participa.
Incluso es una garantía para la punibilidad del partícipe, ya que lo vamos a castigar solo si
se cumple unos determinados requisitos en el hecho principal, si no, no lo vamos a castigar.
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En el propio fundamento del castigo de la participación vemos que también es accesorio
con respecto a la autoría. Hoy en día se defiende el criterio del ataque accesorio al bien
jurídico, al partícipe le vamos a imponer un castigo porque a través del comportamiento
del autor contribuye al ataque del bien jurídico, es un ataque indirecto a este bien, no lo
ataca directamente pero contribuye, es un ataque mediático. Desde este principio se deriva
una serie de exigencias. Estas son tres:
-La accesoriedad cuantitativa externa: la que se refiere a las fases de realización del hecho
principal, qué grado de realización vamos a exigir para poder castigar el hecho principal al
partícipe. Lo mínimo exigible para poder castigar el hecho principal es la tentativa, que el
autor haya dado comienzo a la ejecución del hecho, si este ya ha dado comienzo a la
ejecución del hecho, la participación es punible, si no, no. Esta tentativa se refiere a un
aspecto cuantitativo (cuanto pesa penalmente el delito).
-La accesoriedad cualitativa o interna: aquella que se refiere a los elementos internos del
delito que tienen que darse para poder castigar al partícipe. Para poder castigar al partícipe
el hecho principal tiene que ser típico y antijurídico, si el autor lleva a un cabo un hecho
típico pero de forma justificada la causa de justificación también alcanza al partícipe. Por
tanto también depende el comportamiento del partícipe de los elementos del delito que
haya llevado a cabo el autor. Se incluye la accesoriedad mínima(basta con que el hecho sea
típico), limitada (típico y antijurídico, es decir, ilícito) y máxima (típico, antijurídico y autor
culpable, para castigar al participe)
-El partícipe tiene que actuar de forma dolosa: desde el punto de vista subjetivo solo se
castiga la participación dolosa, es decir, el que conscientemente contribuye a la realización
del delito. Es más, incluso se dice, que se trata de la participación dolosa en un delito
doloso, por tanto hay doble dolo. Soy consciente de lo que hago y soy consciente de lo que
va a hacer el autor con mi ayuda, por tanto, exigencia de dolo para castigar al partícipe. Se
exige así el dolo. De aquí podemos derivar también al día de que el partícipe no va a
responder de los excesos que comete el autor, es decir, el autor hace más de lo que está
abarcado por el dolo.
Problemas debidos al exceso del autor, ya que el partícipe responde. Exceso cualitativo; se
induce a un delito y se comete otro distinto
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Exceso cuantitativo; corresponde a la cantidad de delitos, comete hechos más graves de
aquel que se ha inducido. El participe no responde del exceso.
1. LA INDUCCIÓN
El inductor es el que determina dolosamente a otro para que cometa un hecho delictivo,
consiste en convencer así a otro o a otros para que cometa un hecho delictivo.
El inductor es el que invierte en la cabeza del autor el hecho delictivo que no estaba en su
cabeza. Es por ello que el indulto es como un influjo psicológico a otra persona para que
cometa un hecho delictivo. Tiene que haber una relación directa y eficaz, porque esa
persuasión no hay que ejercerla cara a cara para que comienza a ejecutar el hecho delictivo,
puede ser a una o varias personas, el medio empleado puede ser cualquiera: amenaza,
entrega de dinero..etc. se trata de persuadir al otro para que tome la decisión, y además,
que actué en consecuencia. El hecho debe estar concreto y determinado, no basta una
inducción abierta/general.
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Primero diferenciaremos entre los coautores y los cooperadores necesarios o no
necesarios. Cuando la contribución se lleva a cabo en la fase de ejecución el sujeto será
coautor.
Sin embargo, si se lleva a cabo en la fase preparatoria será cómplice. Aunque es necesario
que el coautor lleve a cabo una actividad necesaria sin la cual no se produciría el delito (una
contribución esencial).
Es posible que se encuentre en la fase de ejecución, haga una contribución necesaria, pero
falta el acuerdo o falta la condición especial o subjetiva que establezca el delito (en su
persona) el sujeto no será coautor, sino cooperador necesario. Es decir, el autor comete el
hecho y en fase de ejecución le presta la ayuda necesaria para cometer el delito, pero no
lo sabe. La segunda excepción es la falta de idoneidad.
Es difícil determinar la contribución necesaria del sujeto debido a que el cómplice como el
cooperador necesario lleva a cabo un acto que favorece la relación del delito. Por ello
debemos aplicar un criterio de necesidad para diferenciar.
Decimos que la ayuda es esencial para que el hecho se pueda cometer, es decir, el
cooperador necesario es el que hace posible el hecho delictivo. Sin embargo, el cómplice
no hace posible el hecho aunque con su contribución (no esencial) le pone más fácil la
realización del delito. Figura intermedia entre la coautoría y complicidad. Esta es la
diferencia esencial, criterio de esencialidad aplicado.
Los delitos especiales son aquellos que delimitan el círculo o el ámbito de los posibles
sujetos activos. Se atribuye una condición especial al autor. El partícipe no puede ser el
autor. Son delitos de infracción de un deber. La propia ley a la hora de escribir el delito nos
dice quién puede ser. Hay dos clases de delitos especiales: los propios y los impropios.
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con un poder especial (encargados de impartir justicia). Este delito solo lo pueden cometer
los jueces.
2. Problemas particulares
En principio cabe castigar a aquel partícipe de un delito especial, es decir al partícipe que
no reúne la condición especial por contribuir en un hecho delictivo.
- Especiales impropios: detrás de todo delito especial impropio hay un delito común.
Ejemplo: Yo que no soy policía, es decir, que no reúno la condición especial que se da, y
además soy participe en el hecho (convenzo a un policía para que detenga a mi vecino).
Como hemos visto hay dos artículos para este caso el 163 CP (común) y el 167 CP (condición
especial). Pues en teoría, si reúnes esas condiciones especiales responderás por el 167 CP
y si no es así por el 163 CP. Hay dos soluciones:
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especiales responda con el mismo delito que la persona que sí reúna esas
condiciones especiales.
Otro caso para este apartado sería el caso en el que un sicario, que va a recibir dinero por
matar a un individuo (es decir, asesinato al haber precio del art. 139 CP) se queda sin arma
porque se le ha roto y le pide a otro un arma para poder matarlo. Al prestarle la pistola, y
sin que haya precio de por medio, este individuo responderá como participe de homicidio
del 138 CP, ya que este participe no recibe precio, que es uno de los requisitos del
asesinato.
Por tanto los elementos especiales solo se van a aplicar a aquellas personas que reúnan
esas condiciones especiales o personales. Cada persona responderá por su delito
correspondiente.
Examen:
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