Está en la página 1de 2

3.1.

3 De las diversas formas en las que se pretende fundamentar los


derechos humanos
Existen varias formas de fundamentar los derechos humanos. La teoría general de los
derechos humanos enumera al menos cuatro enfoques principales: iusnaturalista,
historicista, ético (moral rights), y consensualista. Cada enfoque ofrece una
perspectiva única sobre el fundamento de los derechos humanos.
El iusnaturalismo se basa en la idea de un derecho natural que deriva de la naturaleza
humana y que tiene prioridad sobre el derecho positivo. Se argumenta que los
derechos humanos son inherentes a la naturaleza humana y deben ser respetados como
tales.
El historicismo argumenta que los derechos humanos son derechos históricos que
evolucionan con el tiempo y se basan en las necesidades sociales y la capacidad de
satisfacerlas. Este enfoque no reconoce una naturaleza humana como fundamento,
sino que los derechos surgen de las circunstancias históricas.
La fundamentación ética (moral rights) se basa en la idea de que los derechos
humanos encuentran su fundamento en la moralidad básica y en la dignidad humana.
Estos derechos son considerados como valores éticos que deben ser protegidos y
respetados por el derecho positivo.
El consensualismo argumenta que los derechos humanos se fundamentan en el
consenso general de la sociedad. Se sostiene que el fundamento de los derechos radica
en el acuerdo intersubjetivo de las personas, y estos derechos son reconocidos a través
del derecho positivo.
Cada enfoque tiene sus propias fortalezas y debilidades, y la elección de uno u otro
depende de las perspectivas filosóficas y jurídicas de cada persona. En última
instancia, la fundamentación de los derechos humanos es un tema complejo y
controvertido que sigue siendo objeto de debate en la filosofía y el derecho.

3.1.4 Propuesta histórica. Los derechos como derechos históricos


La propuesta histórica para fundamentar los derechos humanos plantea que estos
derechos son derechos históricos, cuyo origen y fundamento se encuentran en las
necesidades sociales y la capacidad de satisfacerlas en el contexto histórico en el que
se desarrollan. Esta perspectiva rechaza la existencia de una naturaleza humana
constante que sirva como base para los derechos humanos y, en su lugar, sostiene que
los derechos surgen de las condiciones y circunstancias de cada período histórico.
Según esta visión, los derechos humanos no son derechos naturales o inherentes a la
naturaleza del ser humano, sino más bien derechos que evolucionan y cambian a
medida que la sociedad avanza y se transforma. Los derechos humanos son
concebidos como derechos relativos a las circunstancias temporales y a las
necesidades sociales presentes en una determinada época.
En esta perspectiva, los derechos no son anteriores a la formación de la sociedad, sino
que se desarrollan como parte de la evolución social. A medida que la sociedad
cambia y se adapta, los derechos también evolucionan para reflejar las nuevas
necesidades y valores de la comunidad.
Es importante señalar que esta propuesta reconoce que los derechos humanos no son
inmutables ni universales en el sentido absoluto, sino que están sujetos a cambios y
adaptaciones a lo largo de la historia. Los derechos humanos pueden variar según el
contexto cultural, social y político de cada época, lo que plantea preguntas sobre la
universalidad y la permanencia de estos derechos.
En resumen, la propuesta histórica para fundamentar los derechos humanos
argumenta que estos derechos se originan y evolucionan a lo largo de la historia en
respuesta a las necesidades y condiciones sociales de cada período, en contraposición
a la idea de derechos naturales o inherentes a la naturaleza humana.
Bibliografía

Vista de Notas sobre la fundamentación de los derechos humanos. (s/f). Unam.mx. Recuperado el 7 de
noviembre de 2023, de

https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-comparado/article/view/3615/4373

También podría gustarte