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UNIDAD III:

DERECHOS HUMANOS Y FUNDAMENTALES1


TEMA 1:

ELEMENTOS DEFINITORIOS

Para entender la disciplina del Derecho Internacional de los Derechos Humanos es necesario analizar y comparar las definiciones
aceptadas por la doctrina, así como conocer los principios inspiradores y los caracteres fundamentales de los derechos humanos.

1. Definición de Derechos Humanos y premisas terminológicas

La investigación acerca del fundamento de los derechos humanos tiene como objetivo encontrar una explicación racional de la
existencia de esos derechos. El concepto de los derechos humanos va íntimamente relacionado con lo que se considere su
fundamento, ya que el concepto que se maneje sobre ellos dependerá de la fundamentación aceptada.
Históricamente se han presentado varios tipos de justificaciones del nacimiento de los derechos humanos, que se han desarrollado en
verdaderas corrientes de pensamiento. Aquí trataré hacer una síntesis de las tres principales fundamentaciones:

1. Fundamentación iusnaturalista, que consiste en la consideración de los derechos humanos como derechos naturales.
El fundamento iusnaturalista de los derechos humanos se basa en que estos son inherentes a la naturaleza humana. Así, la
naturaleza es la esencia y característica de cada ser, por lo que hablar de los derechos naturales como inherentes a la naturaleza
humana implica considerar que son derechos propios de la naturaleza humana; es decir, se supone el reconocimiento normal,
natural y espontáneo de esos derechos que le son propios a los seres humanos (Polo, 2016). Dicho fundamento está avalado por
más de veinticinco siglos de aceptación, sobreviviendo siempre a las críticas del positivismo, renaciendo en todas las épocas,
aun con la oposición de muchos
juristas. El iusnaturalismo sostiene en general la existencia de reglas de derecho natural superiores al derecho positivo. Este
derecho natural es inmutable y eterno, y su conocimiento se produce por medio de la razón o la revelación, según la corriente.

2. Fundamentación historicista, la cual emerge de la consideración de los derechos humanos como derechos históricos.
El fundamento historicista, en cambio, sostiene que los derechos humanos están basados en las necesidades sociales y la
posibilidad de satisfacerlas. Se niega absolutamente la fundamentación en la naturaleza humana, basándose en la evolución que
se ha ido desarrollando a través de la propia historia de los derechos humanos, cuyo catálogo varía y se amplía de acuerdo con
las propias necesidades del hombre. Por ejemplo, los primeros derechos fueron los de la vida, la libertad y los derechos
políticos; una vez adquiridos, surgen los derechos sociales, como el derecho a la vivienda, a la salud, a la seguridad social. Al
cambiar las circunstancias sociales y estando asegurados los anteriores, empiezan a exigirse los derechos de la colectividad,
como el derecho a la paz y a vivir en un ambiente sano y los derechos a la autodeterminación de los pueblos, etcétera.
3. Fundamentación ética, por la que se considera que los derechos humanos deben ser considerados como derechos morales
(Fernández, 1982).
El fundamento ético tiene muchos seguidores, que consideran que los derechos humanos son derechos morales, cuya
fundamentación no está en la moral particular de cada quien, sino en la moralidad colectiva, constituida por las normas mo-
rales de la sociedad de cada época. Sin embargo, la objeción a este punto de vista estriba en que la moralidad en una sociedad es
sumamente variada y conflictiva, y además en el hecho de que en una época determinada confluyen diversos criterios morales,
por lo que se carecería de un fundamento único (Moreno, 2007).

Pasamos ahora a analizar algunas definiciones dadas por la doctrina acerca del concepto de derechos humanos. Entre las definiciones
más relevantes es pertinente incluir las siguientes:

A. Definición tautológica

«Los derechos del hombre son los que corresponden al hombre por el hecho de ser hombre». Esta definición no aporta ningún
elemento nuevo que permita caracterizar tales derechos y es muy repetida en la doctrina.

B. Definición formal
«Los derechos del hombre son aquellos que pertenecen y deben pertenecer a todos los hombres, y de los que ningún hombre
puede ser privado». Esta definición no especifica el contenido de los derechos.

C. Definición teleológica

«Los derechos del hombre son aquellos que son imprescindibles para el perfeccionamiento de la persona humana, para el
progreso social o para el desarrollo de la civilización». Esta definición apela a ciertos valores, susceptibles de diversas
interpretaciones (Moreno, 2007). Una definición se denomina teleológica cuando explica la razón de algo en función de su fin, y
efectivamente esta definición explica la razón de los derechos humanos en función de sus fines, definidos como el
perfeccionamiento del ser humano, el progreso social y el desarrollo de la civilización.
Una definición que ha sido aceptada por la doctrina es la de Pérez Luño, destacado jurista y filósofo del Derecho español, la
cual establece lo siguiente: «Los derechos humanos son un conjunto de facultades e instituciones que, en cada momento
histórico, concretan las exigencias de la dignidad, la libertad y la igualdad humana, las cuales deben ser reconocidas
positivamente por los ordenamientos jurídicos a nivel nacional e internacional». (Pérez, 1984, p. 46). Esta definición es
descriptiva, aunque siga teniendo una fuerte carga teleológica porque también explica la razón de los derechos humanos en
función de su fin, como vimos anteriormente.
Una definición hoy en día reconocida por la mayor parte de la doctrina y por la comunidad internacional en general es la
dada por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ACNUDH), a saber: «Los
derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia,
sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos,
sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles». Esta es una definición
fuertemente descriptiva, que menciona los caracteres principales de los derechos humanos y se basa en el principio de no
discriminación, que como, se verá más adelante, es uno de los principios básicos de nuestra disciplina.

2. Caracteres y principios de los Derechos Humanos

Los Derechos Humanos tienen unos principios y caracteres propios que permean toda la disciplina objeto de nuestro estudio. Entre
los principios de los derechos humanos corresponde mencionar el principio de universalidad, el de inalienabilidad, el de
imprescriptibilidad, el de inviolabilidad, el de interdependencia e indivisibilidad, el de igualdad, el de corresponsabilidad y el de
transcendencia a la norma positiva. Ahora pasaremos a analizar en detalle de cada uno de ellos:

Principio de universalidad

El principio de la universalidad de los derechos humanos es uno de los principios fundamentales del Derecho Internacional de los
Derechos Humanos. Según este principio, todos los Estados de la comunidad internacional tienen el deber de promover y proteger
todos los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos. Por lo tanto, se puede afirmar que la promoción y la
protección de los derechos humanos representa un asunto universal, propio de toda la comunidad internacional.

Principio de inalienabilidad

Los derechos humanos no deben suprimirse, no es posible renunciar a ellos, salvo en determinadas situaciones y con las debidas
garantías procesales.

Principio de imprescriptibilidad

Los derechos humanos tendrán vigencia en tanto existan los seres humanos, su existencia no ha de extinguirse nunca.

Principio de inviolabilidad

Es necesario protegerlos y garantizarlos en toda circunstancia y en todo momento. Principio de

interdependencia e indivisibilidad

Los derechos humanos constituyen un conjunto integral e interdependiente, por lo tanto, para llegar a protegerlos de manera eficiente
es necesaria la protección tanto de los derechos civiles y políticos, cuanto de los derechos económicos, sociales y culturales. La
negación de un derecho significa poner en peligro el conjunto de la dignidad de la persona. No se puede disfrutar plenamente del
derecho a la educación si la persona no está bien alimentada o si carece de una vivienda adecuada.

Principio de igualdad

Los derechos humanos protegen de igual manera a todos los seres humanos, sin distinción alguna. Este principio, enunciado
negativamente, es el principio de no discriminación. La no discriminación es un principio transversal en el Derecho Internacional de
los Derechos Humanos. Está presente en todos los principales tratados de derechos huma- nos y constituye el tema central de algunas
convenciones internacionales, como la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial
y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.

Principio de corresponsabilidad

Según este principio, todos somos responsables de forma individual y colectiva para que a cada individuo se le garanticen sus
derechos humanos. Si se viola un derecho humano de una persona, la responsabilidad recae sobre la comunidad internacional entera;
por ende, sobre cada uno de nosotros. Todos somos responsables para que los derechos humanos sean reconocidos y garantizados
para todos los seres humanos.

Principio de trascendencia a la norma positiva

Para que los ciudadanos de un Estado vean reconocidos sus derechos humanos, no es necesario que un Estado los reconozca de
manera explícita en su legislación. Además, cabe mencionar que la comunidad internacional reconoce un núcleo duro de los derechos
humanos como jus cogens (derecho inderogable), es decir como parte del derecho imperativo o perentorio que no admite ni la
exclusión ni la alteración de su contenido. Por lo tanto, aunque un Estado no sea parte de los principales tratados internacionales en
materia de derechos humanos, estos derechos deben ser garantizados.
En cuanto a los caracteres de los derechos humanos, procede mencionar su no inmutabilidad, su carácter histórico, su no
taxatividad y su carácter procesal, absoluto, sistémico, dialectico y expansivo. Pasamos ahora a analizarlos uno a uno:

No inmutabilidad

No es posible establecer un catálogo específico de derechos humanos que tenga validez general al margen del momento histórico.

Carácter histórico

El concepto de los derechos humanos se encuentra en continuo desarrollo, nunca se inmoviliza, sino que se desarrolla en las
diferentes épocas históricas. Es incorrecto afirmar que exista un concepto apriorístico de los derechos humanos.

No taxativos

Los derechos humanos no pueden ser incluido en un catálogo definitivo; al contrario, cabe resaltar que su existencia depende de otros
factores, como las fuentes de poder, las necesidades de los seres humanos en los diferentes momentos históricos, la interpretación
formulada por las ideologías dominantes y las diferentes formas de organi- zación social, política y económica de la sociedad.

Por eso, a la hora de garantizar los derechos humanos, muchas Constituciones nacionales, como las de Venezuela, Bolivia y
Argentina, establecen un numerus apertus de derechos, lo que equivale a afirmar que el enunciado de los derechos no debe
entenderse como negación de otros que no se mencionen expresamente.

Carácter procesal

Esta característica deriva del proceso de evolución de los derechos humanos, por eso se habla de tres generaciones de tales derechos.
Puede tratarse de un proceso de evolución, pero también de uno de involución, como se registró históricamente con las dictaduras
militares.

Carácter de absolutos

No pueden ser infringidos justificadamente y tienen que ser satisfechos sin ninguna excepción. Cuentan con prevalencia frente a
decisiones políticas y normas jurídicas que no preserven valores recogidos en la Constitución, además son extrapatrimoniales porque
no pueden ser reducidos a una mera valoración económica, y son originarios o innatos. Los derechos humanos imponen una
obligación concreta a las personas y al Estado de respetarlos, aunque no exista una ley que así lo determine (Martínez De Vallejo
Fuster, 1992, p. 50).

Carácter sistémico

Los derechos humanos constituyen un sistema bien estructurado, por lo tanto, se asevera que son interdependientes. Cuando uno de
los derechos humanos se afecta, automáticamente empiezan a quebrarse los demás. Por ejemplo, si se quiebra el derecho a la libertad
de expresión, empiezan a quebrarse inmediatamente después los de- rechos políticos. Considerando la perspectiva opuesta, se puede
afirmar que la protección de un derecho específico produce un efecto en cadena que garantiza la protección de los demás.

Carácter expansivo

Está relacionado con el carácter histórico. Se manifiesta en el surgimiento de tres sucesivas generaciones de derechos, la concreción
de nuevos derechos, la universalización de los derechos humanos en el plano mundial, tanto en relación con los derechos
garantizados cuanto con sus garantías y la translación de los derechos humanos y de sus garantías desde un sistema jurídico a otro y
desde unas culturas a otras (Gross Espiell, 1988).

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