Está en la página 1de 15

TEMA-1-FUNDAMENTOS.

pdf

Laura0706

FUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE RESPONSABILIDAD


PENAL
1º Grado en Criminología

Facultad de Derecho
Universidad Nacional de Educación a Distancia

Reservados todos los derechos.


No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
FUNDAMENTOS DEL SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
TEMA 1. EL DERECHO PENAL

1. EL CONCEPTO DE DERECHO PENAL


1.1. CONCEPTOS FORMAL Y MATERIAL DE DERECHO PENAL.

El derecho penal es un sector del ordenamiento jurídico constituido por un conjunto de


disposiciones legales que asocian a delitos y estados de peligrosidad criminal.

Desde una perspectiva material el Derecho Penal es un sector del ordenamiento jurídico cuyo
objeto es la protección de los bienes jurídicos fundamentales del individuo y la sociedad frente

Reservados todos los derechos.


las formas más graves de agresión.

El elemento central de este concepto está constituido por los bienes jurídicos, cuya protección
es el objeto principal del derecho penal. Los instrumentos fundamentales para ello son las
normas y las consecuencias penales, los infractores de determinadas normas de conducta.

1.2. DERECHO PENAL OBJETIVO Y SUBJETIVO.

El derecho penal objetivo (ius poenale) es el conjunto de normas penales, definición sobre la
que existe consenso. Mas discutido es el contenido del derecho penal subjetivo (ius puniendi)

El centro de la discusión discurre entre quienes interpretan el ius puniendi como el derecho del
Estado a penar y quienes amplían el concepto hasta abarcar el derecho del Estado a establecer
las normas penales. Los penalistas que optan por esta segunda posibilidad consideran que no
basta con justificar el derecho a aplicar la pena, sino que es preciso legitimar el recurso al
mismo Derecho Penal. En definitiva, en caso de que sea posible preservar el orden social sin
necesidad de acudir al derecho penal su uso resultara ilegitimo.

Ello implica desde una perspectiva externa el cumplimiento de los principios constitucionales
que le atañen y desde una perspectiva interna la asunción de una serie de límites derivados de
su propia naturaleza como subsistema de un sistema más amplio de control social, que ha de
emplear para su conservación los medios menos lesivos a su alcance.

Lo hasta aquí dicho tiene importantes consecuencias en la legitimación practica del derecho
penal: siempre que sea posible garantizar la protección del orden social con medios menos
lesivos que los penales deberán ser estos los instrumentos a aplicar, quedando el derecho
penal relegado a aquellos casos en que estos otros instrumentos no sean suficientes.

1.3. DERECHO PENAL, POLITICA CRIMINAL Y CRIMINOLOGIA

Entendemos la política criminal en sentido positivo como la política que se sigue de hecho
frente al fenómeno delictivo, o en sentido normativo, como la política que debería seguirse
frente al delito, su influencia y relación con el derecho penal es indiscutible.

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3926726
Por su parte, la criminología es la ciencia que se ocupa del delito y el delincuente como
fenómeno individual y social.

Un concepto amplio de política criminal, que conciba su objeto como las decisiones adoptadas
respecto al fenómeno delictivo puede servir para integrar los conocimientos del derecho penal
y de la criminología, consiguiendo un adecuado tratamiento del delito y del delincuente.

2. LOS BIENES JURIDICOS COMO OBJETO DE PROTECCION DEL DERECHO PENAL

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
2.1. CONCEPTO DE BIEN JURIDICO

Un bien jurídico es todo bien, situación o relación deseados y protegidos por el


derecho. El bien jurídico está encarnado en un objeto material o inmaterial
perteneciente a la esfera físico-natural o socio-cultural.

El conjunto de los bienes jurídicos supone así la concreción del orden social que ha de
proteger el derecho.

El orden jurídico imperante en una determinada sociedad está constituido por las
aportaciones que los ciudadanos hacen a través del contrato social.

Reservados todos los derechos.


Consecuentemente podemos afirmar que para que un bien cualquiera sea elevado a la
categoría de bien jurídico es preciso que constituya uno de los presupuestos que la
persona necesita para su autorrealización y el desarrollo de su personalidad en la vida
social.

El derecho penal protege los bienes jurídicos en tanto en cuanto posibiliten la vida en
la sociedad. Y de este modo puede ser tanto el individuo como la comunidad y pese a
los intereses de carácter particular que existen tras los mismos, los bienes jurídicos no
son privativos de los ciudadanos, sino que pertenecen al derecho. El derecho penal
tiene por tanto naturaleza pública.

Desde una perspectiva dinámica el concepto de bien jurídico así definido puede
adaptarse a los cambio en las concepciones ético-sociales, jurídicas, políticas y
económicas dominantes en cada momento.

Desde un punto de vista más estático, no tiene menos importancia que dicho concepto
quede ligado a las concepciones sociales efectivas, que realmente imperan en una
determinada sociedad en un concreto espacio físico temporal. Ello permite evitar el
riesgo de que la regulación penal se convierta en un simple instrumento de
perpetuación de un determinado sistema.

Desde una perspectiva práctica la determinación del bien jurídico protegido en una
concreta figura delictiva se erige en un factor esencial a la hora de realizar el análisis
crítico de la necesidad e idoneidad de la misma y de fijar su ámbito real de aplicación.

¿Ya conoces 'Forever Green'? ¡Haz click aquí!


a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3926726
Será por tanto una herramienta imprescindible en el estudio de la parte esencia del
derecho penal. En consonancia con lo afirmado hasta aquí, siempre que existan menos
lesivos que la aplicación de una consecuencia jurídica penal lo adecuado será acudir a
dichos medios extrapenales.

2.2. CLASES DE BIENES JURIDICOS

 Bienes jurídicos individuales: aquellos cuyo portador es el individuo. Se trata de

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
bienes, situaciones o relaciones íntimamente unidos con el individuo como sujeto de
derechos
 Bienes jurídicos colectivos: la existencia de un bien colectivo no se entiende de un
modo autónomo, independiendo, sino siempre como expresión de la presencia de una
serie de bienes jurídicos individuales cuyas barreras de protección quedan así
adelantadas. Se trata pues de evitar situaciones que suponen cuando menos peligro
abstracto para los bienes jurídicos individuales.
La justificación de la protección penal tanto de estos bienes jurídicos como de los de
carácter supraindividual se encuentra en la definición del propio Estado social y
democrático de derecho que no se conforma con la igualdad formal de sus miembros,
sino que persigue la consecución de la igualdad material efectiva.

Reservados todos los derechos.


En este sentido, con la protección de los bienes jurídicos colectivos se incide en la
protección de las condiciones necesarias para que los bienes jurídicos individuales que
se encuentran tras ellos puedan cumplir una función social: la protección de bienes
jurídicos de carácter colectivo estará siempre en función de la existencia del prius
individual.
Sin embargo, mas alla de esta función, es necesario que el bien jurídico suponga una
garantía positiva. En caso contrario podríamos caer en una sobreprotección de estos
últimos.
 Bienes jurídicos supraindividuales: la justificación de la existencia de la categoría de
los bienes jurídicos de naturaleza suprainvidividual radica en la protección de las
condiciones necesarias para el funcionamiento del sistema.
En este ámbito nos encontramos por tanto con supuestos en los que el bien jurídico
transciende la esfera puramente individual y ampara situaciones, intereses o
relaciones pertenecientes al estado o a la comunidad pero que no tienen un referente
inmediato en el individuo.
Una característica compartida con las otras categorías de bienes jurídicos es que es
fundamental tener presente el valor decisivo de su incardinación en el seno de
políticas complejas de carácter social, educativo, cultural, asistencial o incluso de
relaciones internacionales. Es precisamente este aspecto el que ha determinado una
importante contestación a la actual tendencia a acudir al derecho penal como
instrumento principal de su protección, olvidando otros instrumentos más adecuados.
Los bienes jurídicos supraindividuales, al estar directamente incardinados en las bases
del funcionamiento del sistema en su conjunto, tienen una suerte de carácter
fundacional del mismo, por lo que en los casos más graves su desprotección puede
llegar a poner en cuestión el propio modelo de convivencia. Es menester por tanto

¿Ya conoces 'Forever Green'? ¡Haz click aquí!


a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3926726
llegar a un complejo equilibrio sobre la medida adecuada del amparo penal de los
bienes jurídicos supraindividuales.

3. LA FUNCION DE CONTROL SOCIAL DEL DERECHO PENAL.

La legitimación del Derecho Penal no puede limitarse a la del empleo de la pena, sino que debe
extenderse al recurso al mismo, y por tanto, a su concreta configuración. Dicha legitimación
dependerá del cumplimiento de una serie de principios.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
3.1. PRINCIPIOS LEGITIMADORES DE LA PROTECCION PENAL

 Principio de lesividad y de protección de bienes jurídicos.

Si hemos dicho que el ius puniendi únicamente está legitimado cuando su aplicación es
imprescindible para el mantenimiento del orden social, resulta evidente que una exigencia
básica para acudir al derecho penal es que las conductas previstas por el mismo afecten a
dicho orden social, esto es, que sean socialmente dañosas.

 Principio de fragmentariedad.

El derecho penal protege los bienes jurídicos más importantes y lo hace frente a las formas

Reservados todos los derechos.


más graves de agresión. Se ocupa, por tanto, solo de los presupuestos indispensables para la
convivencia social, y en este sentido, de fragmentos de todo lo que podría ser contrario al
orden jurídico de una sociedad.

El derecho pena en su función de protección de los bienes jurídicos se constituye en un


subsistema de control social. Dicho control sufre una primera acotación: la protección de los
bienes jurídicos viene limitada por su propia función en la vida social. Una sobreprotección
puede llevar a obstaculizar o impedir el papel de los mismos. Es por ello que hablamos de
riesgo permitido.

Estamos pues ante un sector del ordenamiento jurídico que se caracteriza por su carácter
fragmentario: no se aplica frente a cualquier tipo de agresión a un bien jurídico, sino solo
frente a las más graves a los bienes jurídicos más importantes.

 Principio de subsidiariedad.

El recurso al derecho penal solo es legítimo cuando otras medidas, tengan o no carácter
jurídico no sean suficientes.

Es importante en primer lugar que queremos proteger para determinar cuáles son los medios
idóneos, penales o no.

 Principio de Interés público.

Se necesita un punto de referencia para determinar cuando el orden social que ha de proteger
el derecho se ha perturbado de forma suficiente para que intervenga el derecho penal. Dicho
punto de referencia es el interés público. En definitiva, la protección que otorga el derecho

¿Ya conoces 'Forever Green'? ¡Haz click aquí!


a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3926726
penal transciende a los intereses particulares de las partes enfrentadas y abarca a los de la

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
comunidad.

3.2. PRINCIPIOS LEGITIMADORES DE LA RESPONSABILIDAD PENAL

Estos principios afectan a la propia estructura del sistema de imputación y a la forma de


establecer dicha responsabilidad.

 Principio de seguridad jurídica: exige que el ciudadano pueda conocer cuando se le va


a exigir responsabilidad y con qué consecuencias.
 Principio de responsabilidad por el hecho: la responsabilidad solo puede exigirse por
comportamientos externos, por lo que la responsabilidad solo puede predicarse de
acciones u omisiones concretas, y no del mero pensamiento u otros fenómenos

Reservados todos los derechos.


asociados al ser humano que constituyan acción u omisión. Por esta misma razón, de
los elementos internos solo se responde cuando se han manifestado internamente.
 Principio de imputación: exige que se pueda establecer una determinada relación
entre el comportamiento y sus consecuencias y la persona que los realiza. Se
descompone en dos aspectos distintos:
 Principio de imputación objetiva: tradicionalmente, esa vinculación entre
comportamiento, consecuencias y sujeto que los realiza se ha llevado a cabo
mediante la causalidad natural. Sin embargo, dicha idea es insuficiente en los
supuestos en que no existe causalidad natural, lo que obliga a encontrar otros
criterios que permitan atribuir la conducta y el resultado al sujeto.
 Principio de imputación subjetiva: mas alla de una vinculación objetiva entre la
conducta, sus consecuencias y la persona que actúa, debe existir también una
vinculación subjetiva entre el hecho y el sujeto que lo realiza.
 Principio de culpabilidad: tiene dos vertientes: ninguna pena sin culpabilidad, en
cuanto sin reprochabilidad no puede haber delito y la medida de la pena no debe
superar la medida de la culpabilidad, lo que significa que la gravedad de la conducta
delictiva debe reflejarse en la pena.
 Principio de la jurisdiccionalidad: estos principios se refiere a la forma de establecer la
responsabilidad a la forma de verificar dicha responsabilidad. En este momento nos
interesa destacar el subprincipio de monopolio estatal de la exigencia de
responsabilidad.

3.3. PRINCIPIOS LEGITIMADORES DE LAS CONSECUENCIAS JURIDICAS DEL DELITO

 Principio de humanidad: supone en primer lugar que la concreta configuración de


penas y medidas de seguridad ha de ser especialmente atenta con el principio de
respeto a la dignidad de la persona como fundamento del orden político y de la paz
social.
Esta idea fundamental viene reforzada por la interdicción de las torturas, penas o
tratos inhumanos y degradantes o la previsión de que las penas privativas no puedan

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3926726
consistir en trabajos forzados y hayan de estar orientadas hacia la reeducación y
reinserción social
 Principio de proporcionalidad: las consecuencias jurídicas del delito han de ser
proporcionales a la gravedad de los fenómenos a los que pretenden responder.
En el caso de las medidas de seguridad, estas deberán ser adecuadas a la peligrosidad
del sujeto, esto es, a la conculcación del riesgo de que vuelva a delinquir.
 Principio de prevención: este principio entronca con la cuestión fundamental del
fundamento y fines de las consecuencias jurídicas del delito. La previsión e imposición
de una pena o una medida de seguridad está en todo caso orientada al futuro: a la

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
prevención de la vulneración de las normas.
En el ámbito de las penas destacan dos vertientes:
 La preventivo especial: la pena ha de estar dirigida a que el sujeto al que se le
impone la pena no vuelva a delinquir.
 La preventivo general: dirigida a la sociedad con el objeto de que el conjunto
de la comunidad o un determinado segmento de la misma no cometa un cierto
tipos de delitos.
 Principio del monopolio punitivo estatal: el carácter público del derecho penal llevaba
a que el estado fuese el único facultado para exigir la responsabilidad penal. Es
precisamente el estado quien está legitimado para imponer una pena o una medida de

Reservados todos los derechos.


seguridad.

Estos principios deben contemplarse desde un doble punto de vista: desde una perspectiva
positiva, descriptiva, se trata de ver si y en qué medida los reconoce y utiliza un determinado
derecho penal, por otro lado, es necesaria una perspectiva normativa, valorativa, que nos diga
cómo debería ser el derecho penal para realizar plenamente estos principios.

4. LA FUNCION DE CONTROL SOCIAL DEL DERECHO PENAL. INSTRUMENTOS DE LA


PROTECCION PENAL DE LOS BIENES JURIDICOS.

4.1. LA LEY PENAL: NORMA Y SANCION

Una ley penal completa incluye en primer lugar y como presupuesto lógico una norma y,
además, una sanción que se aplicara en caso de que se incumpla aquella.

En definitiva, el derecho penal protege los bienes jurídicos bien mediante mandatos de realizar
conductas que suponen la evitación de su puesta en peligro o lesión o bien, mediante
prohibiciones de llevar a cabo conductas dirigidas a la lesión de los mismos.

La respuesta al incumplimiento de mandatos y prohibiciones viene generalmente constituida


por la imposición de penas y/o en algunos casos, de medidas de seguridad y reinserción social.

¿Ya conoces 'Forever Green'? ¡Haz click aquí!


a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3926726
4.2. EL PROCESO PENAL

Solo a través del mismo puede sustanciarse la aplicación de las consecuencias jurídicas del
delito, pero, además, solo su existencia da sentido a la amenaza de la pena, otorgándole fuerza
en el fomento del respeto a los bienes jurídicos.

De todo aquello deriva que el Derecho Penal y Derecho Procesal no puedan entenderse de un
modo aislado.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
5. EL CONCEPTO MATERIAL DEL DELITO

Definir el concepto de delito se trata de conocer tanto el contenido como la estructura


del delito.

Hablar del concepto material del delito supone en primer lugar analizar cuál es el
proceso de determinación del ámbito de lo delictivo, es decir, que elementos influyen
tanto en la valoración de los bienes jurídicos que han de ser tutelados por el derecho
penal.

Reservados todos los derechos.


5.1. LA DETERMINACION DEL AMBITO DE LO DELICTIVO.

Son de cuatro tipos las concepciones imperantes en una determinada sociedad que van a
influir en la decisión de cuál sea el ámbito de los delictivo. Dicha clasificación no presupone la
existencia de compartimentos estancos, sino que las distintas concepciones se entrelazan en
su papel motor de la evolución del derecho penal.

 Las concepciones ético-sociales: conductas que suponen una grave vulneración de las
concepciones ético-sociales de una época.
 Las concepciones jurídicas: el contenido de lo delictivo viene también determinado
por las concepciones jurídicas imperantes en una determinada época. Durante un
largo proceso se ha producido una especialización de los contenidos del derecho penal
que ha acabado por sancionar exclusivamente las conductas contrarias a las normas
fundamentales de la ética social.
 Las concepciones políticas: son decisivas en la determinación de las conductas
constitutivas de delito las concepciones políticas de una sociedad. Por ello los cambios
en el régimen político de un Estado suponen invariablemente reformas en la
profundidad de las normas jurídico-penales.
 Las concepciones económicas: muy relacionadas con las de carácter político, las
concepciones en torno a cuales deban ser las políticas económicas en un determinado
momento y sociedad han tenido gran influencia en el devenir del Derecho Penal.

¿Ya conoces 'Forever Green'? ¡Haz click aquí!


a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3926726
5.2. EL CONCEPTO MATERIAL DEL DELITO

El delito desde un punto de vista material es la conducta que lesiona o pone en peligro
un bien jurídico y atenta gravemente contra las concepciones ético-sociales, jurídicas,
políticas y económicas fundamentales de una sociedad. Desde una perspectiva formal,
dicha conducta se encuentra recogida en las leyes penales bajo la amenaza de una
sanción penal.

5.3. LA DELIMITACION DEL DERECHO PENAL DEL RESTO DE SECTORES DEL

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
ORDENAMIENTO JURIDICO

Los criterios que deben guiar al legislador y al intérprete a la hora de decidir que ilícitos deben
ser considerados delito y tratados por el derecho penal y cuales en cambio deben ser asumidos
por otras ramas del ordenamiento son:

 Derecho penal y Derecho administrativo.

Esta necesidad de distinguir lo ilícito penal de otras clases de ilícito se hace especialmente
patente cuando se trata de dar al legislador pautas para decidir la utilización del Derecho Penal
u optar en cambio por el Derecho Administrativo.

Reservados todos los derechos.


En este sistema vamos a seguir la opinión, ampliamente mayoritaria en nuestro país, de que
entre el ilícito penal y el administrativo no hay diferencias cualitativas, sino únicamente
cuantitativas, de gravedad.

En nuestro país a veces por favorecer la rapidez de la sanción se dota a la Administración de la


potestad de imponer para determinadas conductas multas en ocasiones mucho más graves
que las que se pueden alcanzar por la vía penal.

En este sentido, la reforma del código penal operada por la LO 1/2015, de 30 de marzo, ha
eliminado el libro relativo a las faltas. Aproximadamente dos terceras partes de las conductas
anteriormente constitutivas de falta se han convertido en delitos leves. En otras ocasiones, las
antiguas faltas se han transformado en infracciones administrativas.

Por otro lado, en los últimos tiempos hemos asistido a reformas del código penal que
convierten en delito lo que antes era una mera infracción administrativa. El legislador, quizás
incapaz de dar una solución real a determinada problemática acude con frecuencia a la
criminalización de conductas, en un uso simbólico del código penal.

Además, como hemos afirmado que la diferencia entre ambas clases de ilícito no es material si
no cuantitativa, se deberán aplicar al derecho administrativo sancionador todos los principios
fundamentales que rigen en derecho penal. Alguno de ellos ya han sido consagrados
constitucional, legal o jurisprudencialmente como los principios de legalidad, irretroactividad,
proporcionalidad y el principio ne bis in dem en derecho administrativo.

El ne bis in den significa que no puede castigarse a alguien dos veces por lo mismo y se aplica
no solo al ámbito penal en el que nace, si no a todo orden jurídico sancionador. Tiene una
vertiente procesal (derecho a no ser juzgado dos veces) y una vertiente material (derecho a no

¿Ya conoces 'Forever Green'? ¡Haz click aquí!


a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3926726
ser sancionado dos veces). Ha sido reconocido como un derecho fundamental y a pesar de no

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
ser mencionado expresamente en la Carta Magna, nuestro tribunal constitucional afirma que
goza de reconocimiento constitucional.

Para la aplicación de este principio se han establecido unos requisitos. Solo existe cuando se
castiga el mismo hecho. No concurre la identidad de fundamente cuando cada una de las
sanciones obedece a una perspectiva de defensa social distinta, a la protección de un interés
jurídico distinto o de distinto bien jurídico.

También suelen negar nuestros tribunales la identidad de fundamento cuando el castigo por la
vía administrativa o la vía disciplinaria se fundamenta en la relación especial de sujeción del
individuo con la administración o relación de supremacía especial de la administración,

 La llamada naturaleza del derecho penal

Reservados todos los derechos.


Ante la imposibilidad de distinguir el ilícito penal de otros sectores del ordenamiento jurídico,
algunos autores llegaron a afirmar que el Derecho Penal no tenía una función valorativa, sino
meramente sancionadora. Sin embargo, la doctrina mayoritaria estima que esto no es cierto,
ya que en ocasiones se castigan penalmente conductas que no están prohibidas por otras
ramas del derecho, y aun en las veces que si lo están, el derecho penal al elegir cuales de esos
ataques son más graves y merecen ser castigados, está haciendo su propia valoración de los
mismos.

6. LA HISTORICIDAD DEL DERECHO PENAL. ORIENTACION DEL SISTEMA DE


RESPOSABILIDAD PENAL ACTUAL

El derecho penal está sometido a los cambios en las concepciones que imperan en una
sociedad.

Teniendo en cuenta que afectan a las conductas mas graves y que su aplicación supone la
restricción de los derechos y libertades fundamentales, resulta conveniente que la regulación
penal tenga una cierta permanencia y estabilidad.

6.1. DERECHO PENAL DEL CIUDADANO VS DERECHO PENAL DEL ENEMIGO

El derecho penal del ciudadano estaría caracterizado por su naturaleza garantista, basada en
un elevado desarrollo dogmatico, y se aplicaría a ciudadanos delincuentes, sujetos que
incidencialmente han quebrado el orden jurídico establecido pero que de algún modo siguen
vinculados a la sociedad. El derecho penal del enemigo estaría dirigido a lugar contra los
enemigos de la comunidad, sujetos cuya actividad delictiva se caracteriza por la habitualidad,
la profesionalidad, vinculados a estructuras criminales que se desenvuelven al margen de la
sociedad. Se aplica a quienes se encuentran de facto al margen de la sociedad y sus reglas.

Algunos de los recursos que emplea el derecho penal del enemigo son:
 La anticipación de la punibilidad
 La desproporción de las penas

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3926726
 La restricción de garantías y derechos procesales de los imputados
 El endurecimiento de las condiciones de cumplimiento de las penas
 También es común que se difuminen las distintas formas de intervención del delito.

Pese a que han sido muchas las voces que se han elevado contra la legitimidad y existencia de
esa segunda velocidad, en la actualidad son cada vez las áreas que quedan incorporadas o
sometidas a la influencia de los parámetros del derecho penal del enemigo. Este proceso de
expansión se ha visto favorecido por un paulatino desvanecimiento de los perfiles del propio

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
concepto de enemigo.

6.2. UN DERECHO PENAL DE TRES VELOCIDADES: EL DERECHO PENAL DE LOS


NUESTROS

Frente al anterior modelo, algunos autores denuncian la existencia de una serie de figuras que
suponen un trato privilegiado a cierto tipo de delincuentes, lo que ha hecho que se plantee la
ruptura del esquema bipartito. De ahí que se proponga un modelo tripartito, expresión de la
existencia de una tercera velocidad en el derecho penal contemporáneo, que podemos
denominar Derecho Penal de los nuestros.

Estaría dirigido a los sectores de la población a los que se querría privilegiar frente al resto. Se

Reservados todos los derechos.


trata de un sistema de autentica acogida de quien, pese a haber infringido las normas penales,
se considera que no amerita tratamiento penal alguno o que en todo caso merece un
tratamiento penal muy limitado; ello se consigue negando la existencia de deuda alguna con la
sociedad o reconociendo una deuda muy limitada con las mismas.

Las principales características de esta tercera manifestación del sistema penal serian:
 El establecimiento de un sistema de penas sensiblemente inferiores a la gravedad
material de las conductas objeto de sanción
 La regulación de instituciones eximentes encaminadas a evitar de raíz el recurso a la
pena
 El establecimiento de procedimientos e instancias específicos de enjuiciamiento.
 Previsión de formular privilegiadas de ejecución de las penas que se hayan podido
imponer.
Como consecuencia de todo ello se produce una grave quiebra de los fines preventivos de las
penas y del propio fundamento del derecho penal como sistema de protección de los bienes
jurídicos.
Por tanto el recurso al derecho penal de los nuestros podría suponer un gran menoscabo con
el peligro de poder llegar a transformarse en un autentico factor criminal.
Como vemos, la opción del legislador se encontraría frecuentemente influenciada por la
tipología de los autores. Esto nos lleva a otro de los punto criticables de este desarrollo del
derecho penal contemporáneo, y es que la configuración de ambos modelos estaría
fuertemente ligada a las características de los sujetos activos de las infracciones penales; de
este modo, se estaría acercando peligrosamente el tan denostado Derecho Penal de autor, que
realiza sus valoraciones en función de la actitud interna del sujeto activo.

¿Ya conoces 'Forever Green'? ¡Haz click aquí!


a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3926726
Una conclusión que podemos extraer es que es preciso realizar una búsqueda armónica de los
marcos penales y de las instituciones que han de modelar su aplicación, retornando a las
categorías y calificaciones propias del derecho penal pero sin olvidar la imperiosa necesidad de
ampliar sin complejos su aplicación a las nuevas esferas fundamentales para la prevención del
actual sistema de Estado.

7. CONCEPTO ANALITICO DEL DELITO

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
El concepto analítico del delito, compuesto por una serie de juicios que, habremos de aplicar a
un concreto comportamiento para determinar si de su comisión se deriva algún tipo de
consecuencia jurídico penal.

La estructura del delito está formada por un sustantivo al que acompañan cuatro calificativos.
Una conducta:
 Típica
 Antijurídica
 Culpable
 Punible
Son por tanto los cinco elementos que con ese preciso orden lógico configuran el concepto

Reservados todos los derechos.


analítico de delito.
A estos elementos les une una relación lógica de carácter secuencial: no se puede dar uno de
ellos si no concurre el o los anteriores.

El denominado injusto del delito vendrá determinado por la concurrencia y valoración de


tipicidad y antijuridicidad, su análisis nos permitirá concretar la gravedad material de la
conducta y el resultado. Tras comprobar si dicho injusto es reprochable a su autor y en qué
medida lo es, podrá ser calificado de injusto culpable, concepto que resulta clave para
establecer la responsabilidad penal.

8. LAS CONSECUENCIAS JURIDICAS DEL DELITO

El modelo penal vigente se caracteriza por ofrecer un sistema binario de respuesta a la


comisión de un delito. Son dos las posibles consecuencias: las penas y las medidas de
seguridad y de reinserción social.

8.1. LAS PENAS: FUNDAMENTOS Y FINES

Pese a teorías de carácter abolicionista y que han sufrido una constante evolución en su
contenido y presupuestos, las penas se han mantenido siempre como elemento central de las
regulaciones penales. Los principios básicos en la fundamentación de las penas son:

 Principios básicos de fundamentación de las penas: retribución y prevención.

Las teorías que se han elaborado para fundamentar la imposición de una pena giran en torno a
dos grandes bloques de principios:

¿Ya conoces 'Forever Green'? ¡Haz click aquí!


a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3926726
 La retribución se centra en la necesidad de compensar el mal causado con la comisión
del delito, ajena a cualquier efecto que la imposición de la pena pudiera implicar hacia
el futuro.
La idea de retribución es tan antigua como la pena, pero su contenido ha evolucionado
a propuestas modernas, que han identificado la retribución con la reafirmación del
ordenamiento jurídico que ha visto vulneradas sus normas y con la gravedad de lo
injusto-probable
 Muy distinto al planteamiento de la retribución es el que se encuentra tras la idea de

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
prevención. Cuando se fundamenta la imposición de una pena en fines preventivos la
mirada se dirige al delito cometido y a los efectos que pueda tener su existencia e
imposición de cara a la evitación.

La pena impuesta se desliga entonces de las ideas de “compensación por” y “proporcionalidad


con” el delito cometido. La comisión del delito pasa a ser exclusivamente un requisito para su
imposición. Tradicionalmente se distingue dos tipos de prevención:
 General: dirigida a evitar que el conjunto de los miembros de una sociedad o un
determinado colectivo de la misma se abstenga de cometer un cierto tipo de delitos.
 Especial: orientada a que el condenado no vuelva a delinquir.

Reservados todos los derechos.


La determinación de la naturaleza y gravedad de una concreta pena estará sujeta a lo que se
considere estrictamente necesario para evitar que un determinado segmento poblacional o la
población en su conjunto cometan el mismo tipo de delitos en los que tiene su origen la
sanción.

Mientras que la prevención general se dirige a la comunidad, la especial está centrada en la


persona del condenado. El fin de una pena orientada en exclusiva hacia la prevención especial
no será retribuir por el delito sino garantizar que el sujeto no vuelva a delinquir. La pena habrá
de ser más gravosa cuanto más peligroso sea el delincuente.

 Las teorías de las penas.

Se suele hablar de tres modelos de fundamentación de las penas:


 Teorías absolutas: basadas en la retribución
 Teorías relativas: basadas en la prevención
 Teorías unitarias, eclécticas: combinan las dos anteriores

Por lo que respecta al sistema penal español, podemos afirmar que parte de una concepción
unitaria de la pena. El punto de partida para llegar a esta conclusión se encuentra en la propia
cúspide del ordenamiento jurídico.

En definitiva, la constitución española exige que las penas privativas de libertad se dirijan a la
reincorporación del condenado a la vida social, lo que implica que no vuelva a delinquir.

La primera conclusión es que en nuestro sistema no tiene cabida una teoría de la pena de
carácter absoluto, exclusivamente basada en la retribución. Solamente son

¿Ya conoces 'Forever Green'? ¡Haz click aquí!


a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3926726
constitucionalmente aceptables los modelos unitarios y utilitarios, que incluyen la prevención

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
especial en la fundamentación de la pena.

Admitida esta idea, un análisis del conjunto del Código Penal vigente permite afirmas que
sigue una teoría unitaria de la pena. Las penas tienden a ser proporcionadas a la gravedad del
delito, destacando su carácter retributivo, pero además existen instituciones que atemperan
su naturaleza y gravedad por motivos preventivos.

 Tipología de las penas.

Se suele distinguir entre:


 Penas privativas de libertad, que suponen la privación de la libertad ambulatoria
 Penas privativas de otros derechos, inhabilitaciones, suspensiones y prohibiciones
 Penas pecuniarias, multas.

Reservados todos los derechos.


8.2. LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD Y REINSERCION SOCIAL

Las penas no son las únicas consecuencias jurídicas del delito, las medidas de seguridad y
reinserción social aparecen como la otra cara de un sistema binario de respuesta a las
infracciones penales.

Hemos de dejar claro que no son penas. Precisamente nacen para ocupar un vacio que dejan
en algunos casos las penas: el de la respuesta a aquellos sujetos a los que, debido a su
peligrosidad, la pena adecuada a la gravedad del delito no sea suficiente.

Como las penas se asientan en tres principios básicos. Las medidas de seguridad se imponen
exclusivamente atendiendo a la peligrosidad criminal del delincuente para evitar que cometa
delitos en el futuro. Su único fin es pues de carácter preventivo especial y, por supuesto, sus
efectos aflictivos o intimidantes, ajenos a su esencia, deben ser, si no excluidos, reducido al
mínimo.

Las medidas de seguridad pueden ser aplicadas como única consecuencia jurídica del delito o
como complemento a la pena impuesta, cuando esta resulte insuficiente. Pero en todos estos
supuesto la aplicación no será automática, dependerá de que se compruebe previamente la
efectiva peligrosidad criminal del sujeto.

Existen medidas de seguridad privativas y no privativas de libertad.

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3926726

También podría gustarte