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3. Analizar los planes económicos del gobierno de Alfonsín.

Alfonsín va a enfrentar en su gobierno diversos frentes de complicados: uno es la cuestión militar,


lo que tiene que ver con derechos humanos las asistencias de la Fuerzas Armadas a ese proceso de
juzgamiento que desembocaron en los levantamientos de cara pintada y los límites de la ley de
obediencia debida y punto final, otros de los enfrentamientos va a ser con los sindicatos.

El cambio en la estructura económica que había producido la implementación de la política


económica de Martínez de Hoz, deja a Alfonsín poco margen de maniobra frente una crisis social
que hereda. El proceso de pauperización que viven las clases trabajadoras y el proceso de
endeudamiento es una situación heredada. Las características que tiene esta estructura económica
que hereda de la aplicación del modelo neoliberal de Martínez de Hoz: básicamente es una
estructura económica oligopólica, hay un manejo de empresas o corporaciones que tienen el
suficiente peso para frenar cualquier política de gobierno por ejemplo los controles de precio que
vayan en contra de sus intereses. Algunas empresas fueron beneficiadas. Por ejemplo el grupo Pérez
Companc, en 1973 tiene 10 empresas y para el 1983 va a tener 54 empresas y ese proceso de
concentración va continuando. Otros ejemplos de concentración de capital son Grupo Macri,
Techint, Grupo Clarin. Las nuevos grupos económicos va a ser una de las limitaciones que va
tener la política de Alfonsín ya que estos grupos van a adquirir peso político.

La primer propuesta económica Alfonsín, a cargo de Beranardo Grinpun, el primer ministro


de economía. Sus objetivos eran reactivar la economía del país que estaba en medio de una
recesión, reparar las consecuencias de la apertura económica sobre el desempleo la ocupación y la
idea reactivar el mercado interno.

Otro de los problemas que tiene que sortear es el déficit fiscal. Otras medidas que toman es
aumentar el control de la evasión fiscal y para aumentar la recaudación del Estado, aumenta el
impuesto a la riqueza, “ganancias”, en ese momento hay una distinción clara entre salarios y
ganancias, hay un intento de redistribuir el gasto público, limitar el gasto militar, reducir el poder
que tenía la Fuerzas Armadas. Se aumentó el gasto en proyectos sociales, por ejemplo el PAN, plan
alimentario nacional: una caja que se le entregaba a las familias de menores recursos articulando a
través de las escuelas. Por otro lado se promovió a las empresas productoras de alimentos que eran
proveedores del Estado para hacer esta caja. Hay un aumento salarial masivo en diciembre el 83. Se
ajustaron tarifas de los servicios públicos, se establecen controles de los precios industriales.
Logrando por parte de los grupos industriales una presión muy fuerte. Se intenta también reducir la
tasa de interés. Había limitaciones para aplicar este plan porque los sectores opositores lo
clasificaban de demagógico y populista. No se atienen al pacto social ni al congelamiento de
precios, y la inflación empieza a acelerarse.

A partir de ahí aparece la receta neoliberal Sourrouille: se basa en tres puntos. a) Una política
monetaria restrictiva, b) la devaluación del peso, c) el aumento de las tarifas públicas. El
diagnóstico consistía en que el contrato de inflación era central para la recuperación económica, que
el déficit fiscal era el principal componente que disparaba las presiones inflacionarias o sea el gasto
público. Era necesario renegociar la deuda externa como punto clave para recuperar la estabilidad,
en un contexto internacional era el consenso de Washington. Hay una bajada de línea de integración
internacional de la economía, los organismos de crédito internacional, eran agentes centrales del
proyecto de integración de la economía. Dos referentes de esta política van a ser Margaret Thatcher
y Ronald Reagan. Este plan redistributivo (distribución a la inversa) en la Argentina, se va aplicar
con el plan austral. El objetivo de frenar la inflación y reducir el gasto público y el déficit fiscal. El
establecimiento una nueva moneda, el austral. El plan austral también consideraba congelar salarios
públicos y privados. Se suspendieron paritarias. Había la idea de que había que suprimir la emisión
monetaria, mantener la masa monetaria pequeña. Este diagnóstico estaba influenciado por la escuela
de pensamiento económico de Chicago. Es decir la masa de dinero que circula en plaza, es uno de
los componentes para reducir la inflación. Se plantea la eliminación de los mecanismos de
indexación. Tienen un éxito inicial el plan austral, la inflación logra controlarse. Empiezan a cerrar
los juicios de lesa humanidad, el gobierno goza de mucha legitimidad en ese momento. En ese
clima optimista, se proyecta el discurso del Parque Norte. Donde se plantea la necesidad de
modernizar a la sociedad y al Estado. Se hablaba de la necesidad de descentralizar el estado. Se
refuerza la idea de que hay un estatismo agobiante que debe ser liquidado. Se empieza hablar de la
ley de divorcio y la potestad compartida. En el 86 cae este clima optimista y vuelven los
problemas económicos. El déficit fiscal crece, la inflación hace que crezca aún más. El Estado cobra
los tributos siempre atrasado de los pagos que tiene que hacer. La inflación dilapida los ingresos del
Estado, así como la de los asalariados.

En el 87 El apoyo de la sociedad civil es enorme y se expresa en la plaza. Esto le permite a Alfonsin


ampliar su maniobra de acción y lanzar un nuevo plan económico llamado Plan Primavera. El
diagnóstico es la crisis, en depresión del modelo populista y estatista. Para superar los límites de ese
proyecto de modernización del Estado, la solución era privatizar las empresas del Estado, regular
los mercados y reducir drásticamente el gasto público. Lo cierto es que le votan en contra a la
privatización del Estado, se hará la devaluación de la moneda y la liberación del mercado
cambiario. La liberación del mercado cambiario produjo fuga hacia el dólar, el dólar se triplica en el
valor en un mes. Aparecen los primeros estallidos hiperinflacionarios. La hiperinflación no va llegar
hasta mayo del 89. La inflación empieza a dilapidar los ingresos de los sectores asalariados, los que
no pueden trasladar los aumentos de precios a nadie, como consecuencia del consumo cae. Por esto
se profundiza la recesión, también aumenta la desocupación. Hay una caída de los salarios reales.
La pobreza aumenta pasando de un 25% a un 37%. Este fenómeno económico conocido como
estanflación genera fuga de capitales y aumenta la deuda externa pública. Lo cierto es que el
Estado coloca bonos para intentar paliar el déficit, y esto aumenta la especulación. Si los bonistas
prestan dinero al Estado mientras menos confiable sea la devolución del dinero, mayor es el riesgo
y más ganancia tiene que haber para con los bonistas. Continúa la bicicleta financiera y también
empiezan los saqueos. El aumento del costo de vida explota con alzas en la nafta del 78%. Y todo
esto termina en esta situación caótica, termina expresándose en los saqueos por primera vez en la
historia argentina. Los saqueos van a marcar este punto de inflexión en la historia las
movilizaciones populares. La hiperinflación del año 89 fue de 3079%. Con los saqueos llega a su
fin la idea de la Argentina rica. El motor de la movilidad social se apaga. Las redes de contención
social de la capital federal eran más fuertes: las ollas populares y la propia acción popular de la
Iglesia Católica hacía qué hubiera otras alternativas, en términos de estrategia de supervivencia.

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