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La vida de Urie Bronfenbrenner

Urie Bronfenbrenner nació en Moscú en 1917.

Explicación de la teoría ecológica de Bronfenbrenner


Urie Bronfenbrenner observó que la forma de ser de los niños cambiaba en
función del contexto en el que vivían. Por lo tanto, decidió estudiar cuáles eran
los elementos que más condicionaban el desarrollo infantil en este sentido.

Él entendía el entorno como un conjunto de sistemas que se relacionaban entre sí.


De esta manera, la influencia de uno de ellos en el desarrollo, depende de su
relación con los demás. Además, están ordenados de los más cercanos al niño,
hasta los más alejados.

Un cambio de entorno puede influir en la persona. Por eso, es normal que un niño
modifique su manera de ser cuando se muda a otra cultura. Lo mismo ocurre,
cuando alguien cambia de rol social dentro de uno de los sistemas. Del más cercano
a la persona al más alejado, los cinco sistemas de la teoría ecológica de
Bronfenbrenner son los siguientes: microsistema, mesosistema, exosistema,
macrosistema y cronosistema. Veamos cómo sus definiciones.

CONCLUCION La teoría ecológica de Bronfenbrenner es una de las explicaciones


del desarrollo humano que defiende que el entorno en el que crecemos afecta a
todos los planos de nuestra vida. Mediante los cinco sistemas, esta teórica
muestra cómo los diferentes grupos sociales influyen en nuestra vida, desde el
microsistema más cercano hasta el cronosistema más alejado.
Aunque tiene críticas por no tener en cuenta factores biológicos y cognitivos, ha
servido como base para múltiples investigaciones en diversas disciplinas.
Además, ha destacado la importancia de tener en cuenta el ambiente para
entender el desarrollo.

El conductismo en psicología comenzó a desarrollarse a principios del siglo XX.


Se trata de una escuela que estudia de forma experimental la conducta observable y
tiene como objetivo teórico la predicción y el control de la conducta.

Se centra, por tanto, en analizar el comportamiento humano, entendido como la


relación entre los estímulos y las respuestas de una persona, y no en un análisis del
funcionamiento de la mente. Es decir, estudia las conductas humanas a partir de los
estímulos y las respuestas que conforman el entorno del ser humano.

Así, el conductismo es una corriente psicológica basada en la ciencia del


comportamiento, entendiendo este como la interacción del individuo con su
ambiente, por lo que una persona se adapta e interacciona con el medio que le
rodea. El conductismo intenta comprender cómo surgen y se mantienen las distintas
formas de comportamiento.

Para ello, estudia al detalle las circunstancias previas a esa conducta humana
(aspectos emotivos, sensoriales, motores y emotivos), así como las condiciones en
las que se da esa interacción, con el objetivo de poder cambiarla en caso
necesario.

El filósofo y psicólogo alemán Wilhelm Wundt fue el que sentó las bases de lo que
en un futuro se erigiría como el conductismo en psicología. Algunos de sus
principales representantes fueron John Broadus Watson, Ivan Pavlov y B. F.
Skinner.

Conceptos básicos del conductismo

Entre los conceptos básicos que maneja el conductismo, encontramos los


siguientes:

• Estímulo: cualquier incentivo, información o señal que provoca una


respuesta en el individuo.
• Respuesta: conducta de un organismo resultado de la reacción a un
estímulo.
• Condicionamiento: aprendizaje que surge tras el estudio de los estímulos y
de las respuestas.
• Refuerzo: consecuencia de una conducta humana que incrementa la
posibilidad de que vuelva a reproducirse.
• Castigo: lo contrario al refuerzo; consecuencia de una conducta humana que
disminuye las probabilidades de que una conducta vuelva a reproducirse.

Wundt: el nacimiento de la Psicología Experimental

Wilhelm Wundt (1832-1920), considerado por muchos “el padre de la Psicología”,


sentó las bases de lo que acabaría siendo el conductismo. Creó el primer
laboratorio de Psicología científica
Los métodos de Wundt dependían en gran medida de la introspección o
autoobservación, técnica en la que los sujetos experimentales proporcionan datos
sobre su propia experienciaLa caja negra

Para Watson los seres vivos somos “cajas negras” cuyo interior no es
observable. Cuando los estímulos externos llegan a nosotros damos respuestas en
consecuencia. Desde el punto de vista de los primeros conductistas, si bien se dan
procesos intermedios dentro del organismo, al ser inobservables deben ser
ignorados al analizar el comportamiento.

Sin embargo, a mediados del siglo XX los conductistas matizaron esto y, sin
desdeñar la importanca de los procesos no onservables directamente que ocurren
en el interior del cuerpo, señalaron que la psicología no necesita dar cuenta de ellos
para aportar explicaciones sobre las lógicas que rigen la conducta. B. F. Skinner,
por ejemplo, se caracterizó por dar a los procesos mentales exactamente el mismo
estatus que la conducta observable, y por concebir el pensamiento como
conducta verbal. De este autor hablaremos más adelante.

Algunos neoconductistas como Clark Hull y Edward Tolman sí incluyeron


procesos intermedios (o variables intervinientes) en sus modelos. Hull incluía el
impulso o motivación interna y el hábito, mientras que Tolman afirmaba que
construimos representaciones mentales del espacio (mapas cognitivos).

Condicionamiento clásico: los perros de Pavlov

Ivan Petrovich Pavlov (1849-1936) era un fisiólogo ruso que se dio cuenta,
mientras realizaba experimentos sobre secreción de saliva en perros, de que los
animales salivaban de forma anticipada cuando veían u olían la comida, e
incluso simplemente cuando se acercaban los encargados de darles de comer.
Posteriormente consiguió que salivaran al oír el sonido de un metrónomo, de una
campana, de un timbre o de una luz por asociar estos estímulos con la presencia de
comida.
A partir de estos estudios Pavlov describió el condicionamiento clásico, un
concepto fundamental en el conductismo, gracias al cual se desarrollaron las
primeras intervenciones basadas en las técnicas de modificación de la conducta en
seres humanos. Ahora bien, para entender cómo funciona el condicionamiento
clásico primero hay que saber con qué estímulos se trabaja en él.

Un estímulo incondicionado (es decir, que no requiere aprendizaje para provocar


una respuesta) provoca una respuesta incondicionada; en el caso de los perros, la
comida causa salivación de forma espontánea. Si se empareja repetidamente el
estímulo incondicionado (la comida) con un estímulo neutro (por ejemplo la
campana), el estímulo neutro acabará produciendo la respuesta
incondicionada (salivar) sin necesidad de que esté presente también el estímulo
incondicionado.

Para Pavlov no es necesario el concepto de mente ya que conceptualiza las


respuestas como reflejos que se dan después de la aparición de estímulos
externos.

El experimento del pequeño Albert de Watson y Rayner es otro ejemplo de


condicionamiento clásico. En este caso la rata es un estímulo neutro que se
convierte en un estímulo condicionado que provoca la respuesta de miedo por
asociación con el ruido fuerte (estímulo incondicionado).

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