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K. en Baltimore.

Afinidades narrativas entre


The Wire y El castillo
K. in Baltimore. Narrative Similarities
between The Wire and The Castle

David Cotarelo Comerón1


Recibido el 19 de setiembre de 2016 – Aceptado el 24 de diciembre de 2016

RESUMEN: Este artículo investiga la existencia de afinidades narrativas entre la novela El castillo
de Franz Kafka y la serie televisiva The Wire, creada por David Simon para HBO. A partir del análisis
de los personajes principales en ambas obras, K. y Jimmy McNulty, encontramos el arquetipo
común de antihéroe enfrentado a la burocracia de la institución para la que trabaja. Al profundizar
en el estudio formal del relato se detectan nexos en aspectos como el contexto socio-histórico, la
presencia del poder anónimo, opaco y fuertemente jerarquizado, así como analogías estilísticas en la
representación de las instituciones y de los individuos que se enfrentan a ellas.

Palabras clave: Kafka, El castillo, The Wire, estudios culturales, ficción televisiva

ABSTRACT: This paper studies the narrative similarities between the novel The Castle by Franz
Kafka and the TV series The Wire, created by David Simon for HBO. We analyze the main characters
in each work, K. in The Castle and Jimmy McNulty in The Wire, as antiheroes that fight against the
bureaucracy of the institution they work for. Also, we find other connexions between both works in
aspects like the socio-historical context, the presence of an opaque and strongly hierarchized power,
as well as analogies in the representation of institutions and the individuals who face them.

Key Words: Kafka, The Castle, The Wire, Cultural Studies, TV fiction.

“En la lucha que sostenéis el mundo y


tú, secundo al mundo”
Franz Kafka. Aforismo 52
Aforismos, visiones y sueños

1
David Cotarelo Comerón es profesor asociado de Formatos Televisivos, Guion de TV I y II en la Universidad
Carlos III de Madrid. Doctorando en la Escuela Internacional de Doctorado de la Universidad Rey Juan Carlos.
d.cotarelo@alumnos.urjc.es, http: orcid.org/0000-0001-6052- 7523

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1. Introducción mecanismo para operar dentro de las


instituciones, y adelanta algunas claves
En la novela El castillo (1922) Franz sobre las posibles convergencias de am-
Kafka aborda la dificultad del indivi- bas obras al definir la serie como “una
duo para desempeñar su trabajo den- de las más profundas afirmaciones ar-
tro de la propia institución que tísticas desde Kafka a propósito de la
demanda sus servicios. Este es el punto condición individual –y de las condicio-
de partida de K., el protagonista de la nes de la individualización– en una so-
novela, y resulta ser también una carac- ciedad dominada por instituciones dis-
terística recurrente en los personajes de funcionales.” (McMillan, 2008: 42-50).
la serie de televisión The Wire (HBO,
2002-2008), creada por David Simon y Tanto El castillo como The Wire explican
Ed Burns. El conflicto entre individuo y la forma en que como sociedad hemos
administración constituye una de las te- creado un sistema de organización que
sis vertebradoras de la serie que, a lo en lugar de resolver nuestros proble-
largo de cinco temporadas y sesenta mas ha terminado por volverse en
episodios, parte de una investigación nuestra contra. La hipótesis de este ar-
policiaca sobre el narcotráfico en la tículo parte de esta analogía inicial en-
ciudad de Baltimore para plasmar la lu- tre el argumento genérico de ambas
cha de distintos personajes por salir obras para investigar si la serie puede
adelante enfrentándose a la máquina constituir una traslación contemporá-
burocrática de instituciones como el de- nea del imaginario kafkiano. Esta afini-
partamento de policía, el sindicato por- dad se estudia fundamentalmente en la
tuario o el Ayuntamiento, así como del figura del personaje principal de The
sistema de educación pública o la em- Wire, Jimmy McNulty (interpretado
presa periodística. por Dominic West), un policía que trata
de realizar bien su trabajo pero que se
El objetivo principal de los personajes encuentra con numerosas trabas proce-
más relevantes de The Wire consiste en dentes tanto de la burocracia interna
realizar bien su trabajo dentro de la or- de la organización para la que trabaja
ganización para la que sirven (ya sean (la policía de Baltimore), como de los
narcotraficantes, policías, estibadores, objetivos tangenciales que realmente
profesores, periodistas, políticos o jue- defienden sus jefes, más preocupados
ces). Un aspecto que se repite entre por maquillar las estadísticas y ofrecer
quienes están sometidos a un férreo una apariencia de resultados eficaces,
control, es decir, aquellos que desempe- que de combatir el crimen real existen-
ñan su labor bajo el yugo de la burocra- te en las calles.
cia. Alasdair McMillan ha analizado la
representación de esta burocracia en El objetivo del artículo es dilucidar si la
The Wire desde la perspectiva foucaltia- serie materializa en el Baltimore de
na de la disciplina y la docilidad como principios del siglo XXI la pesadilla

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sobre la burocracia institucional que da, laberíntica, confusa, incomprensi-


Kafka anticipaba en un anacrónico ble, a la que no se le ve fin […] y que,
pueblo ficticio pero deudor del contex- con toda probabilidad, tendrá un final
to sociocultural de su época. Para ello no deseado” (La Rubia, 2011: 25).
se parte del estudio de las analogías en-
tre la serie y la obra del autor checo, y Desde la perspectiva temática, lo kafkia-
se sigue una metodología de análisis de no analiza el poder en las relaciones en-
arquetipos y tramas maestras semejan- tre individuos e instituciones a través del
te al empleado por los autores Jordi punto de vista de un protagonista impo-
Balló y Xavier Pérez en su obra La semi- tente frente a una gran organización in-
lla inmortal, donde se pondrá el foco en franqueable, opaca y anónima. Este indi-
los rasgos definitorios de los personajes viduo (Josef K. en El proceso y K. en El
que llevan la acción del relato, y en las castillo) no sólo carece de herramientas
características estructurales del mismo, para enfrentarse al poder, sino que ade-
así como en la representación de las más cualquier esfuerzo que pueda llegar
instituciones en cada obra2. a realizar resulta inútil, pues ese poder es
infranqueable, lo que conduce al prota-
gonista a un estado de indefensión ante
2. Aspectos de lo kafkiano lo desconocido (La Rubia, 2011: 22). Sin
embargo, pese a los constantes fracasos,
La obra de Kafka se caracteriza por su el protagonista kafkiano no se rinde y re-
carácter alegórico, laberíntico e imbri- emprende su tarea una y otra vez como
cado; hasta el punto de que el adjetivo un Sísifo moderno, de modo que “su his-
kafkiano3 ha pasado al acervo común toria se presenta como una repetición
para definir las situaciones absurdas o continua de los mismos acontecimientos,
angustiosas4. A partir del análisis de las una sucesión de episodios separados, que
características comunes de obras como podemos muy bien imaginar infinitos”
El castillo y El proceso (1914), Leopoldo (Robert, 2006: 10). Marthe Robert incide
La Rubia sostiene que lo kafkiano en la descripción de K. como un perso-
“equivale a decir situación de difícil so- naje banal, desprovisto de autoridad y de
lución, intrincada, peligrosa, enrevesa- potencia y completamente al margen de

2
A la hora de abordar los temas de cada obra y su acercamiento a conceptos teóricos, tomamos como referentes
estudios previos que analizan otras series de televisión desde la perspectiva de su aporte en ámbitos concretos
de la comunicación, como es el caso de Rafael Gómez Alonso (2008), o Graciela Padilla Castillo (2010), ambos
especificados en la bibliografía final.
3
La Rubia (2011: 25) cita la explicación de Ruth Groos sobre el origen del término: “para caracterizar el humor de
la narrativa kafkiana aplicada a situaciones diarias fue inventada la palabra kafkaesque –kafkiano. Esta fue apa-
rentemente usada primero por C. D. Lewis en 1938 en una discusión de una novela olvidada de Edward Upward.
Cuando primeramente se usó, el término refería a la confrontación con el impersonal Estado burocrático, la situa-
ción en la que Josef K. se encuentra en El proceso”.
4
Así lo define el Diccionario de la Real Academia Española en su tercera acepción.

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la sociedad. Estas características respon- 3. Individuos contra la institución en


den además al arquetipo de personaje The Wire
mimético inferior definido por Northrop
Frye. K. es un hombre corriente cuya Si Kafka ha pasado a la historia de la lite-
transformación vendrá por las acciones ratura –quizá contra su voluntad y gra-
que tendrá que llevar a cabo para enfren- cias a la desobediencia de Max Brod–
tarse a sus conflictos, obstáculos y enemi- como el gran innovador de la novela en
gos (Frye, 2000: 34). el siglo XX, es importante destacar tam-
bién el relevante papel renovador de la
K. llega al pueblo confiado y con un ficción que las grandes series de televi-
propósito sencillo: ejercer el trabajo de sión han desempeñado desde comienzos
agrimensor para el que ha sido contra- del sigo XXI, principalmente de la mano
tado. Enseguida se encuentra con la de la cadena de cable premium estadouni-
oposición de una fuerza oculta y labe- dense HBO, responsable de la produc-
ríntica que se erige como gran antago- ción de la serie The Wire (Leverette, L.
nista: el castillo, que en primera instan- Ott, and Louise Buckley, 2008).
cia no tiene conocimiento de la
contratación de K. y que da paso des- En sus sesenta capítulos organizados en
pués a un conflicto secundario, la con- cinco temporadas, The Wire despliega
tratación parece existir, pero se trata de una visión global sobre el enfrenta-
un error y K. no puede quedarse en el miento entre individuos e instituciones
pueblo. El castillo se revela como la re- en la ciudad de Baltimore, que va mu-
presentación de la institución del poder cho más allá del relato de género poli-
inaccesible y opaca, que según Robert ciaco. Según explica su creador, David
actúa como una réplica exacta de la so- Simon, The Wire trata sobre “cómo las
ciedad moderna, anónima y fuertemen- instituciones tienen efecto en los indivi-
te jerarquizada, sin un liderazgo visible, duos y cómo tanto si eres un poli, un
encargada de la gestión y ordenación de estibador, un camello, un político, un
la vida y que resulta incomprensible juez o un abogado estás en última ins-
para el individuo, cuya visión se enreda tancia implicado/involucrado y debes
y vacila “ante un organismo tan desme- enfrentarte a la institución a la que te
surado como éste, que en sí mismo no es dediques”5. Cada una de las cinco tem-
ni inteligente ni estúpido, ni justo ni fal- poradas abre una nueva vía narrativa
so, ni bueno ni malo, sino que surge de (que continuará hasta el final de la serie
la pura necesidad” (Robert, 2006: 175). con mayor o menor presencia) en la
Características que ayudarán a describir que se aborda la representación del en-
más adelante las instituciones represen- frentamiento entre una organización y
tadas en la serie de Simon y Burns. los individuos que trabajan para ella, y

5
Audiocomentario del episodio 1, The Target, dirigido por Clark Johnson. Edición en DVD.

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cuyos objetivos deberían a priori ser los fico por parte de una defenestrada uni-
mismos. Sin embargo, pronto descubri- dad policial en la que nadie confía. Al
mos que el propósito de cada una de las contrario, los jefes policiales consideran
instituciones en sí va por un lado y el de la investigación como un simulacro
los individuos por otro, ya intenten para satisfacer el interés de un juez y
simplemente desempeñar su trabajo de esperan cerrar pronto el caso con algu-
la mejor manera posible, o se esfuercen nas detenciones irrelevantes.
por escalar posiciones dentro de la or-
ganización. Esta excusa dramática sirve a Simon y
Burns para analizar el funcionamiento
La serie presenta distintas instituciones del departamento de policía de
desde una perspectiva deshumanizada Baltimore y de la organización criminal
que se ha comparado con la figura de los dedicada al tráfico de estupefacientes.
dioses clásicos de la mitología griega, El universo de la serie se amplía en la
que hacen y deshacen a su capricho en el segunda temporada, que se encarga de
mundo de los hombres, y frente a quie- la desintegración de la clase obrera re-
nes los mortales poco pueden hacer6. presentada en el sindicato de estibado-
Los personajes de la serie, en conse- res del puerto. La tercera temporada se
cuencia, al igual que sucedía en la obra abre a la política, la lucha por conseguir
de Kafka, responden al modo mimético la alcaldía y la incapacidad para resol-
inferior definido por Northrop Frye. ver los problemas de la ciudad. La cuar-
Son antihéroes sin cualidades notables, ta temporada se interna en un instituto
preocupados por hacer bien su trabajo y para mostrar el fracaso de la educación
cuyo mayor mérito es la persistencia en pública a la hora de proporcionar a los
la consecución de sus objetivos. jóvenes de clase baja herramientas para
afrontar el mundo real. Finalmente, la
Para el filósofo Slavoj Žižek esta con- quinta temporada aborda el papel de
frontación es “la historia de cómo los medios de comunicación a la hora
el destino afecta a los individuos y de representar y denunciar estos pro-
triunfa sobre ellos” (Žižek, 2012: 95), y blemas. En palabras de Anthony
señala cómo este enfrentamiento va Walton, The Wire se salta todas las reglas
adquiriendo una mayor profundidad de los dramas policiacos televisivos por-
en cada nueva temporada. El juego na- que nos traslada “a un mundo en el que
rrativo arranca con la investigación de aquellos que deben servir y proteger
una organización dedicada al narcotrá- muchas veces están más preocupados

6
Entre los autores que han abordado los paralelismos entre la serie y la mitología de la Grecia clásica destacan
Cris Love (Love, Cris (2010): Greek Gods in Baltimore: Greek Tragedy and The Wire. Criticism, Summer & Fall
2010, Vol. 52, Nos. 3 & 4, pp. 487–507. Wayne State University Press) y Paul Allen Anderson (Allen Anderson,
Paul (2010): ‘The Game is the Game’. Tautology and Allegory in The Wire. Criticism, Summer & Fall 2010, Vol. 52,
Nos. 3 & 4, pp. 373–398. Wayne State University Press).

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por prosperar en su carrera y con que- rededor de 1910, es paralela a la lu-


dar bien desde un punto de vista de bu- cha de K. en El castillo: ambas son re-
rocracias y números que con cualquier sultado de la subversiva llegada del
noción convencional de justicia” nuevo empleado técnico que se en-
(Walton, 2013: 196). frenta a una burocracia establecida,
se rebela vociferantemente contra su
carencia de derechos y su subordina-
4. Afinidades entre ambas obras ción jerárquica pero, con todo, cae
presa de las ambigüedades inheren-
A partir del estudio particular de El cas- tes a su lucha contra la institución en
tillo y The Wire desde la perspectiva del la que desea prestar sus servicios
conflicto individuo-institución se detec- (González García, 1989: 100).
tan nexos que van más allá de lo temáti-
co, y que impregnan aspectos caracterís- La tesis de Weeks es un fiel reflejo de lo
ticos de ambas obras. A continuación se que hace Jimmy McNulty en la serie al
realiza un análisis comparado de los rebelarse contra la burocracia y la jerar-
principales puntos en los que las dos quía del sistema policial de Baltimore,
obras presentan afinidades narrativas y en el que quiere trabajar con normali-
en la manera en que representan por un dad desde su posición de funcionario
lado a individuos enfrentados a las insti- cualificado. Pero la propia institución,
tuciones, y por otro lado, en la represen- cegada en su búsqueda de resultados
tación de las propias instituciones. positivos inmediatos en las estadísticas,
le impide hacer su labor, por lo que
busca vías alternativas para llevar a
4.1. Contextos histórico-sociales cabo su trabajo en los márgenes de la
organización y sobrepasando incluso
En 1910 tuvo lugar una revuelta de los los límites de la legalidad. Kafka se ins-
funcionarios contra las condiciones sa- pira en los últimos años del Imperio
lariales y la rígida jerarquización Austrohúngaro ya en crisis; y Simon y
en la Administración del Imperio Burns abordan por su parte el relato de
Austrohúngaro. José M. González la crisis del sistema capitalista en una
García se refiere a este motín para ex- ciudad occidental al comienzo del siglo
plicar las relaciones entre la burocracia XXI. La afinidad va mucho más lejos,
descrita por Kafka y la realidad de la dada la cuidada documentación de la
burocracia austro-húngara de la época serie, que bajo su aspecto de relato de
y cita la conclusión a la que llega ficción, presenta un análisis de las insti-
Andrew Weeks en La paradoja del em- tuciones reales de Baltimore, las cuales
pleado con respecto a esta relación: conocen muy bien los autores de la se-
rie, que han confesado la trasposición
Esta revuelta de los funcionarios de directa de situaciones, personas y acon-
rango inferior, que tuvo su clímax al- tecimientos reales al relato ficticio.

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4.2. Crítica al sistema capitalista (Claire La Berge, 2012). En la obra de


Simon y Burns, el capitalismo ha fagoci-
En la obra de Kafka el avance del capita- tado todos los segmentos de la sociedad,
lismo se emparenta con la ampliación de y esa organización burocrática ha alcan-
las estructuras burocráticas al sector pri- zado hasta instituciones como la policía,
vado de la industria y la implantación afectando a su funcionamiento, y pro-
del “trabajo en cadena, la organización y duciendo una nueva forma de violencia
división del trabajo, la medición de tiem- social. Al medir con criterios de eficacia
pos y movimientos… todo se confabula erróneos la “productividad” de los poli-
para convertir al individuo en un mero cías se privilegia la segmentación del
engranaje de la máquina” (González trabajo y los resultados estadísticos, que
García, 1989: 61). Marthe Robert ha dificultan las investigaciones a largo pla-
prestado especial atención a este aspecto zo y en definitiva, el buen trabajo poli-
de la obra kafkiana que representa al cial. Slavoj Žižek ha estudiado la
proletario como el hombre por excelen- analogía entre la burocracia presente
cia, ya que al estar desposeído de bienes, en la serie y el sistema capitalista y evi-
puede evidenciar todo aquello que la dencia cómo en la organización buro-
propiedad enmascara y desnaturaliza crática, al igual que en el capitalismo,
(Robert, 2006: 319). Conviene señalar, “su último impulso no es asimismo evi-
no obstante, que otro importante analis- tar satisfacer las demandas existentes,
ta de la obra kafkiana, Milan Kundera sino crear siempre nuevas demandas a
rechaza en cambio la interpretación del fin de facilitar su continua expansión”
universo kafkiano como crítica capitalis- (Žižek, 2012: 95). La serie focaliza tam-
ta, dado que en él “no se encuentra casi bién en el rol del personaje desposeído
nada de lo que constituye el capitalismo: al que alude Robert, que vemos refleja-
ni el dinero y su poder, ni el comercio, ni do en McNulty, que desnudo de toda
la propiedad y los propietarios, ni la lu- ambición laboral se obsesiona con hacer
cha de clases” (Kundera, 2006: 120). Sin bien su trabajo, sin ningún otro enmas-
embargo, mantenemos que la analogía caramiento (ya no obedece a la jerar-
se refiere al modo en que se ejerce el po- quía, ni se protege para no ser pillado
der y se somete al individuo (lo cuál sí en falta, simplemente actúa como le dic-
entronca directamente con la lucha de ta su verdadera naturaleza), simbolizan-
clases), aunque ciertamente no abunden do al hombre marxista descrito por
los elementos relacionados con el co- Žižek.
mercio y el dinero.

Por su parte, The Wire lleva a cabo una 4.3. Representación de las institucio-
representación de los conflictos deriva- nes
dos de las estructuras económicas con-
temporáneas, que Leigh Claire La Según se desprende del análisis de los
Berge ha denominado realismo capitalista trabajos de Kafka y de Simon-Burns,

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ambas obras encuentran puntos de an- tancias, cartas y escritos a través de


claje en la teoría sociológica de Max los cuales K. trata de aclarar su si-
Weber que describe el sistema de domi- tuación. En la serie, los policías tie-
nación burocrática que presentan las nen que rellenar interminables in-
instituciones en The Wire y en El castillo. formes que les roban tiempo para
El funcionamiento ideal del castillo hacer lo que ellos consideran real-
como organismo que rige el día a día mente trabajo policial.
del universo de la obra Kafka debería
ajustarse a los seis principios de funcio- 3. Resistencia al cambio: en El castillo
namiento de la burocracia definidos este cambio es representado por el
por Weber (Weber, 2002). Del mismo extranjero K. y todos los personajes
modo, cada una de las instituciones recelan de él y de su osado cuestio-
presentes en la serie de Simon y Burns, namiento de la organización y jerar-
con especial atención al departamento quía existente, aún cuando se de-
de policía por el relevante papel que muestra ineficaz incluso para ellos.
desempeña en The Wire, debería adap- En The Wire, la resistencia al cambio
tarse también a estos principios. Sin queda patente por el apego a los
embargo, en ambos casos encontramos puestos de responsabilidad de los
que los elementos definidos por Weber dirigentes (ya sean policiales, políti-
se han pervertido hasta tal punto que cos, sindicales, escolares o cargos en
han dado lugar a las disfunciones del el periódico).
modelo de burocracia de Weber esta-
blecidas por Robert K. Merton (Merton, 4. Despersonalización de las relacio-
1992): nes: en la novela se constata en la
incapacidad de K. para tratar con
1. Interiorización de las normas y exa- alguien del castillo que pueda resol-
gerado apego a los reglamentos: se ver su problema; así como en el in-
hace patente en el celo con que res- fantilismo de las interacciones per-
ponden todos los personajes que K. sonales y sobre todo de las relaciones
se encuentra en la novela, y que se sentimentales. En la serie, las rela-
niegan a ayudarle remitiéndole al ciones se despersonalizan desde el
castillo. Por su parte, en The Wire, el momento en que todos los persona-
excesivo apego al reglamento propi- jes tratan con otros solo por su tra-
cia la inoperancia de los policías, su bajo.
dificultad para conseguir y mantener
las escuchas debido a la necesidad de 5. Jerarquización como base del pro-
órdenes judiciales y al cumplimiento ceso de decisión: Ningún personaje
de protocolos de actuación. de los que se encuentra K. toma
por sí mismo la decisión de ayudar-
2. Exceso de formalismo y papeleo: En le (salvo Frieda, quien lo hace moti-
la novela se hace visible en las ins- vada por un supuesto beneficio

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personal posterior). Todos remiten ascender en el escalafón o mante-


al castillo, a la jerarquía y al orden nerse en el poder.
establecido. Del mismo modo, en la
serie, el organigrama establece la 8. Dificultad en la atención a clientes y
línea de toma de decisiones y las conflictos con el público: más que
prioridades en el departamento dificultad, en El castillo se trata de
policial, en la organización de nar- manifiesta negligencia por parte de
cotraficantes, en el instituto o en el todos aquellos con los que trata K.
periódico. En ambos casos, las con- como cliente (desde las distintas ta-
secuencias de estas decisiones es bernas que no le acogen, hasta los
que tratan de preservar a la propia representantes de la jerarquía del
institución, a costa de su buen fun- castillo). Si consideramos, más que
cionamiento y a costa de perjudicar clientes, usuarios de la justicia a las
a sus propios trabajadores. víctimas en The Wire, esta negligen-
cia se muestra igualmente en la la-
6. Superconformidad con rutinas y bor policial, que descuida las investi-
procedimientos: relacionado con el gaciones menores, focaliza solo en
formalismo y la resistencia al cambio aquello que les pueden ayudar a
en el caso de la novela. La llegada mejorar las estadísticas en lugar de
de K. da un vuelco a la vida cotidia- tratar de aplicar la justicia (algo que
na del pueblo lo que incomoda a to- se extiende al funcionamiento del
dos aquellos que tratan con él. En la instituto, menos preocupado en en-
serie, los procedimientos (principal- señar que en lograr unos resultados
mente en el ámbito policial) se de- mínimos que les proporcione una
ben cumplir escrupulosamente, y subvención; e igualmente al perió-
tan solo algunos de los personajes dico, donde se ofrece una historia
que luchan contra la institución, inventada a los lectores).
como McNulty o Colvin, desafiarán
esa conformidad y propondrán pro-
cedimientos creativos o irregulares. 4.4. Representación del poder anóni-
mo: opacidad, disciplina y jerarquía
7. Exhibición de señales de autoridad:
constante en El castillo, donde aun- Un tema recurrente en Kafka y central
que no exista una jerarquía clara en en El castillo es la presencia de un po-
el pueblo, todos los personajes se es- der anónimo, sin líder y ejercido a tra-
fuerzan por mostrar una superiori- vés de un engranaje de obediencia y
dad auto otorgada frente a K. gra- burocracia. Éste es el principal proble-
cias a su posición u oficio. Patente ma que afronta K. en su búsqueda de
también en The Wire en el despotis- su propio lugar en el pueblo. No en-
mo con el que se privilegian órdenes cuentra a nadie a quien enfrentarse
arbitrarias, motivadas en el deseo de directamente, no conoce quién es su

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enemigo ni cuáles son sus intenciones zan en cumplir todos aquellos que
ni sus motivos para denegarle la estabi- anhelan un ascenso en la misma. Quizá
lidad. Tan sólo intuye que el poder donde se hace más patente la opacidad
emana de las altas instancias del castillo desde la que se ejerce el poder es en el
al que no tiene acceso, y constata que mundo del narcotráfico donde nadie
se ejerce gracias a la férrea jerarquía sabe quién es Avon Barksdale. El siste-
por cuyo mantenimiento velan todos ma se gobierna en la sombra. Todos
aquellos con los que se encuentra. obedecen, pero no conocen al respon-
sable (del mismo modo que los narcos
En el caso de la serie, esto se materializa no conocen a los griegos que introdu-
en la representación de todas las insti- cen la mercancía en la ciudad). Ese
tuciones que obedecen directrices pro- anonimato es su seguridad, no sólo
cedentes de altas esferas anónimas que ante la violencia y los ataques de los ri-
claman por la consecución de unos ob- vales o investigaciones de la policía,
jetivos que poco tienen que ver con el también frente al cuestionamiento de
buen funcionamiento, sino con la su- sus órdenes. El sistema trabaja solo,
pervivencia del sistema en sí (la necesi- como un engranaje automático. Como
dad de éxitos estadísticos que cada jefe se puede apreciar, salvo a los indivi-
pueda vender a su inmediato superior). duos que se enfrentan al sistema, no
McNulty no desafía a sus superiores, encontramos a nadie más preocupado
sino a la falta de recursos para llevar a por el buen funcionamiento de éste.
cabo las investigaciones. Sobotka no se
opone a la patronal del puerto, sino a la
necesidad de drenar un canal para ge- 4.5. Arquetipos. K. en Baltimore y
nerar más trabajo. Carcetti no combate McNulty en el castillo
contra sus rivales políticos, sino contra
el anquilosamiento del propio sistema El personaje principal de la serie,
que le impide aplicar las reformas que James McNulty, es un tipo solitario
prometió. Pryzbylewski no confronta a aunque afable, es inteligente, intuitivo
sus alumnos, sino a la necesidad de y obsesivo, pero también orgulloso,
mantener una nota media para que el autodestructivo y con muy poca mano
instituto obtenga una subvención extra. izquierda para tratar con la jerarquía
Y por último, Haynes no se enfrenta a del departamento policial. Además
sus periodistas, sino a los anónimos está en proceso de divorcio (aunque se
nuevos accionistas del periódico que resista a reconocer el fin de su matri-
ansían un premio por encima de la ve- monio), es un seductor nato y tiene
racidad de las noticias. una gran afición al alcohol. Deborah
Rudacille cita una escena en la que el
Todas estas formas de poder son opa- personaje queda evidenciado ante sus
cas, aunque se ejercen a través de la ri- propios ojos cuando agentes del FBI
gurosa cadena de mando que se esfuer- describen el perfil del asesino en serie

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que aparece en la quinta temporada (y na, aunque no tenga, en realidad,


que no existe, sino que ha sido inven- esperanza” (La Rubia, 2011: 55). Tanto
tado por el propio McNulty): K. como McNulty heredan del ilustre
caballero de La Mancha la confusión de
Probablemente no tiene estudios uni- la realidad con su objetivo propio, has-
versitarios, pero aun así se siente su- ta el punto de que ambos elaborarán su
perior a aquellos con educación supe- fantasía personal creyendo combatir
rior. Tiene un problema con la grandes injusticias y luchar contra po-
autoridad, y un profundo resenti- derosos enemigos, cuando en realidad
miento hacia aquellos que cree que sus antagonistas permanecen ocultos e
han impedido su progreso profesio- indefinidos hasta el punto de que nos
nal. El sujeto tiene problemas con las hacen dudar de su existencia y de su
relaciones a largo plazo y probable- voluntad explícita de oposición contra
mente sea un alcohólico con un alto el protagonista. K. y McNulty toman la
grado de funcionalidad (Rudacille, iniciativa para enfrentarse a la institu-
2013: 488). ción que les impide alcanzar su objeti-
vo, y su personalidad y focalización van
Por su parte, la definición análoga que a mostrar una serie de características
Marthe Robert emplea para Don que responden a un arquetipo común:
Quijote y K., resulta aplicable también
para McNulty. Se trata de un hombre - Son soberbios y seguros. Ambos son
orgullosos y celosos, se consideran
de cierta edad, solo, soltero, sin pasa- buenos profesionales, y reclaman
do ni obligaciones definidas, que sur- para sí la justicia, que les sea otorga-
ge de repente con su objetivo, forma- do y reconocido su trabajo, la posi-
do e invariable. Aunque no tenga ción para la que han sido designa-
nada de heroico, se lanza a su bús- dos. Desconfían de la autoridad que
queda con una gravedad e intrepidez emana de otras personas, y piden
que ningún obstáculo, ninguna ad- ser recibidos y escuchados por la
vertencia o ningún fracaso son sufi- alta instancia superior. K. llega al
cientes para hacerle desistir (Robert, pueblo cargado de soberbia, y espe-
2006: 10). rando su inmediato reconocimien-
to, hasta el punto de decirle al alcal-
La conexión entre los puntos de parti- de “no quiero ninguna gratificación
da de Don Quijote y de K. que establece del castillo, sino que se reconozcan
Robert resulta sumamente oportuna mis derechos” (Kafka, 2012: 90).
para definir también a McNulty en el McNulty, por su parte, detona la in-
comienzo de la serie. Cada uno de estos vestigación principal mediante un
personajes representa “a un hombre in- acto de soberbia e insubordinación
conformista e irreverente que está eno- al acudir al juez Phelan para contar-
jado, crispado, desea vivir y no se resig- le cómo la organización de

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David Cotarelo Comerón

Barksdale consigue coaccionar a poco sobre sus sentimientos más ín-


testigos y salir indemne. timos (Basave Fernández del Valle,
1977: 25). Esta característica se
- Conocen sus limitaciones. Aunque hace extensible a McNulty, del que
soberbios en su relación con los de- conocemos su obsesión por el tra-
más, tanto K. como McNulty son bajo, su voluntad de recuperar a su
conscientes de sus capacidades. exmujer –empañada por su debili-
Ambos responden al modo mimético dad hacia las mujeres– y sus proble-
inferior descrito por Frye y están des- mas con la autoridad. Ambos son
provistos de las habilidades y herra- personajes ocupados por los suce-
mientas necesarias para salir airosos sos que les rodean y definidos por
de su enfrentamiento contra las insti- sus acciones.
tuciones. Esta consciencia se muestra
por ejemplo en la novela cuando K. Tanto el protagonista de la novela como
responde al alcalde “la verdad es que personaje principal de la serie presen-
poderoso, dicho sea en confianza, no tan además de estas características co-
lo soy” (Kafka, 2012: 21). También se munes, una trayectoria análoga en sus
hace patente en la serie a través de los respectivas tramas. Ambos inician su
constantes fracasos de McNulty, co- periplo mediante una lucha contra la
nocedor de su poca capacidad de ma- institución para la que trabajan. Esta lu-
niobra dentro de la policía, así como cha se desarrolla después a lo largo de
de sus limitaciones sociales (cuando tres etapas diferentes y además, los pro-
le animan a tener una afición fuera tagonistas experimentan una evolución
del trabajo, él replica que solucionar similar en la manera de abordar sus re-
un gran caso es su mayor afición). laciones con las mujeres, como se anali-
Estas limitaciones lo conducirán a za en los siguientes epígrafes.
una errática deriva autodestructiva
(Hsu, 2010: 517).
4.5.1. El empleado que lucha contra la
- Por otra parte, Fernández del Valle institución
incide en la focalización externa
del narrador en la obra de Kafka, El conflicto principal de K. y de
que apenas entra en la psicología y McNulty, aunque con evidentes dife-
pensamientos del personaje. K. es rencias en su concreción y desarrollo,
un extraño para el espectador, casi es análogo. Ambos son funcionarios de
tanto como para los habitantes del una institución poderosa, que quieren
pueblo. Apenas sabemos que es un desempeñar su trabajo de manera nor-
tipo inteligente, su profesión y su mal para la perfecta consecución de
voluntad de establecerse en la al- éste. Sin embargo, por razones que res-
dea. Pero no conocemos el alma del ponden a la ineficaz organización buro-
personaje kafkiano y sabemos muy crática de las respectivas instituciones,

66 Revista de Comunicación 16 (1), 2017


K. en Baltimore. Afinidades narrativas entre The Wire y El castillo (55-75)

ninguno de los dos podrá llevar a cabo rio para realizar investigaciones útiles
las tareas propias del oficio para el que y encarcelar a los responsables del nar-
han sido contratados. K. no puede co- cotráfico, por lo que se ve atrapado a
menzar a ejercer como agrimensor merced de la disfuncionalidad y amo-
para el castillo dado que nadie tiene ralidad de las instituciones (McMillan,
constancia de que él deba desempeñar 2009: 51).
ese trabajo. Como le hace ver el alcalde:
“Usted, según dice, ha sido contratado En el periplo de ambos personajes en-
como agrimensor, pero por desgracia contramos una divergencia significativa
no necesitamos ningún agrimensor” hacia el final. Esta confusión entre de-
(Kafka, 2012: 74). Más adelante, la ne- partamentos y expedientes, que es fatí-
cesidad o no de un agrimensor pasa a dica para K., conseguirá ser empleada
un segundo plano, pues lo que se cues- a su favor por McNulty cuando lleve a
tiona es la propia permanencia de K. cabo su plan de trabajar al margen de
en el pueblo. las órdenes oficiales. Aprovechando el
caos organizativo, las órdenes contra-
Tampoco en la policía de Baltimore dictorias y la presión por maquillar los
parecen necesitar de agentes que ha- resultados, él decidirá cómo trabajar
gan su trabajo. La representación del para obtener esos resultados, aunque
mal funcionamiento de esta institución eso conlleve transgredir totalmente
en la serie plasma no tanto el fracaso tanto los principios de su institución
del sistema, sino su éxito al perpetuar- como la legalidad. En este aspecto de la
se por encima de su propia función serie encontramos la respuesta posmo-
(Fuggle, 2010: 161). La única preocu- derna al conflicto kafkiano, en lugar de
pación para los dirigentes policiales es combatir al castillo, aprovecharse de su
que las estadísticas puedan servir a los funcionamiento para el beneficio pro-
intereses políticos del alcalde de tur- pio.
no. Cada departamento interno trata
de esquivar o de pasar a los demás los
casos complicados. Y se llega al colmo 4.5.2. Etapas en el enfrentamiento in-
de que en lugar de compartir informa- dividuo - institución
ción útil que ayudaría a resolver los
casos si trabajaran en equipo, cada de- En el transcurso de la trama principal
partamento –cada policía incluso– es de ambos personajes podemos distin-
capaz no sólo de entorpecer sino de guir un recorrido análogo entre
desbaratar el trabajo que realiza otro McNulty y K., que transcurre a través
compañero, anulando pruebas, escu- de tres maneras distintas de afrontar el
chas, testigos, etc. Esta situación difi- conflicto con la institución, y que res-
culta a McNulty el desempeño de lo ponden a la evolución de tres estados
que él llama “trabajo policial”, que de ánimo principales por parte de los
consiste en dedicar el tiempo necesa- protagonistas.

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1. Queja como respuesta ante la impo- 2. Renuncia como mecanismo de


tencia adaptación

K. llega confiado y con cierta prepoten- Poco a poco tanto K. como McNulty se
cia al pueblo, seguro de sus cualidades van dando cuenta de que la estrategia
y de que éste es el lugar indicado donde inicial de queja produce escasos resulta-
se establecerá. Escéptico ante la llegada dos. Frente a la impotencia de clamar
de este extranjero, el posadero ya pare- ante la disfunción de la institución, K.
ce advertirle de su error: “no conoces el parece plegarse a las formas del pueblo,
castillo”, a lo que K. le responde con so- acepta un trabajo como bedel del cole-
berbia: “evidentemente”; y continúa: gio a las órdenes del maestro y se trasla-
“no hay que hacer juicios prematuros. da allí a vivir con Frieda. K. interpreta
De momento solo sé del castillo que sa- las órdenes por las que le encargan tra-
ben elegir al agrimensor apropiado. bajar:
Quizá tenga otras ventajas” (Kafka,
2012: 20). Mientras busca respuestas, se si quería ser un trabajador del pueblo,
encuentra con que el propio camino con una relación al fin y al cabo exce-
que parece conducir al castillo, en reali- lente pero solo aparente con el casti-
dad serpentea esquivándolo, metáfora llo, o aparentemente trabajador del
directa del propio camino de K. que pueblo que en realidad, en todas sus
creía estar acariciando ya su puesto de relaciones de trabajo, dependiera de
trabajo y su asentamiento en la aldea, y los mensajes de Barnabas. K. no titu-
se encontrará inmediatamente con un beó en la elección; tampoco hubiera
tortuoso periplo que lo mantiene aleja- titubeado sin las experiencias que ya
do de la consecución de este objetivo. había tenido. Solo como trabajador
del pueblo, lo más lejos posible de los
Al igual que le sucede al agrimensor señores del castillo, podría conseguir
K., a los personajes de The Wire les re- algo del castillo (Kafka, 2012: 38).
sulta imposible realizar su labor bien
dentro de la institución, aunque, en Mediante esta estrategia, K. intenta
primera instancia, no cejan en su em- adaptarse sumisamente mientras lleva a
peño y tratan de enfrentarse a ella cabo algunas acciones aisladas y más
abiertamente. En el caso de McNulty, bien desesperadas para desentrañar lo
tras comprobar la impunidad con la que ocurre. Pero comprueba de nuevo
que actúan los narcotraficantes, eleva que esa estrategia no funcionará, debi-
una queja inicial al juez Phelan, así do a la desconfianza que ya ha genera-
como dentro de su departamento de do en los otros y a la influencia velada
policía. Esto le granjea nuevos enemi- que ejerce el castillo.
gos, pero tiene el resultado esperado
de un paso inicial para una posible in- McNulty también se coloca del lado del
vestigación. ciudadano, del pueblo, en su lucha

68 Revista de Comunicación 16 (1), 2017


K. en Baltimore. Afinidades narrativas entre The Wire y El castillo (55-75)

por hacer verdadero trabajo policial. castillo, pasa por las actas del señor se-
Aprende que es mejor tratar de ganar- cretario, aunque ni siquiera esa vía ase-
se las prebendas mediante el trabajo (y gure el éxito (Kafka, 2012: 129). Así
así satisfacer su obsesión por capturar a pues, tras el fallido intento de adapta-
los jefes de las bandas narcotraficantes) ción a la vida en el pueblo, K. apuesta
en lugar de confrontar a sus jefes. Sin por la subversión, por la provocación
embargo, ante los éxitos relativos y con el propósito de conseguir un paso
agridulces de las investigaciones a tra- en falso de alguno de los habitantes o
vés de las escuchas, McNulty decide funcionarios o autoridades. K. abando-
dar un paso atrás y ser un policía de na a Frieda y busca nuevos aliados. Este
calle, en un intento por adaptarse a acto de subversión se presenta como
una vida rutinaria sin sobresaltos, y con única vía posible para confrontar a ese
cierto poso de rendición ante su inca- poder omnímodo y sin embargo oculto.
pacidad para imponerse a la institución
policial. También coincide con el mo- Para McNulty el único camino para lle-
mento en que se estabiliza su relación var a prisión al nuevo líder del narco-
con Beadie Russell, y supone una re- tráfico, Marlo Stanfield, es a través de
nuncia voluntaria de McNulty hacia los las escuchas. Pero para esas escuchas
grandes casos de investigación, lo que necesita la autorización del juez. Y para
hace que pase a un plano secundario ello necesita pruebas previas. Y para
durante una temporada completa de la esas pruebas necesita poder realizar
serie (temporada cuarta). trabajo de investigación y que sus jefes
lo autoricen a hacerlo. Y aún obtenién-
3. Subversión y triunfo a medias dolo todo, al igual que le sucede a K.,
nada le garantiza llegar a su objetivo
Se da finalmente una tercera estrategia final. Así que McNulty, incapaz de ma-
de subversión del orden establecido has- terializar el proceso de adaptación a
ta el momento y que el protagonista pa- una vida rutinaria, vuelve a los excesos
recía haber acatado. La única vía que alcohólicos y trabaja para conseguir en-
podría llevar tanto a McNulty como a K. cauzar la investigación. Sin embargo,
hasta su objetivo es un periplo tortuoso ante la escasez de recursos que el de-
de trámites burocráticos y procedimien- partamento dedica a la investigación,
tos que escapan a su control y que están McNulty comprende que la única ma-
en manos de funcionarios de dudosa efi- nera de obtener un resultado exitoso
cacia y alta sospecha de corrupción. pasa por deslizarse por los recovecos de
la anquilosada burocracia que rige las
Así previene Momus a K. cuando le ad- administraciones. Es entonces cuando
vierte de que el único camino que le decide emprender un acto subversivo
conduce hasta Klamm, el funcionario de absoluta temeridad y que supone la
de nivel superior en el que K. deposita asunción de un sacrificio voluntario. El
las esperanzas de obtener el acceso al policía se inventa a un asesino en serie

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David Cotarelo Comerón

que pone en alerta a toda la ciudad y K. actúa como un seductor casi invo-
consigue que las autoridades le dedi- luntario desde su llegada e intenta em-
quen la atención y recursos necesarios, plear esa habilidad para obtener infor-
de modo que él pueda canalizarlos para mación de las mujeres que parecen
continuar con la investigación de Marlo responder a la llamada del amor. Olga
Stanfield. McNulty decide no solo es- es la joven animosa entregada a los as-
quivar la Ley y dejar de lado las normas pectos más bajos del amor. Amalia, la
(sin ellas no hay trabas burocráticas), virgen que desprecia orgullosa los amo-
sino aprovecharse de los fallos del pro- res turbios. Pepi, la muchacha que deci-
pio sistema para operar, aún a costa de de romper con el mundo de los hom-
poner en juego la estabilidad de toda la bres y que quiere apartar a K. para sí. Y
institución, y por supuesto, lo más pre- por último Frieda, la mujer libre que
ciado para el personaje, su propia ca- quiere fundar un hogar y se entregará
rrera como policía. El propio Simon a él en un gesto ambiguo, a medio ca-
reconoce que en la serie las institucio- mino entre el sacrificio y el chantaje
nes están por encima de los personajes, (Robert, 2006: 202). El seductor K.
y aunque éstos tengan “suficiente hybris pronto se revela como un pusilánime al
para desafiar al posmoderno imperio que las mujeres consiguen manipular a
americano resultan invariablemente su antojo, pero parece no importarle
burlados, marginados o aplastados.”7 una vez que busca refugio en la crea-
ción de un hogar como consuelo frente
a su infructuosa lucha contra el castillo.
4.5.3. Del seductor a la búsqueda de
un hogar En McNulty encontramos a un seduc-
tor irredento que sin embargo en un
En el periplo de ambos personajes en principio lucha por salvar su matrimo-
su lucha particular contra la institución, nio, hasta que su exmujer lo convence
como se ha explicado en las etapas an- para firmar los papeles del divorcio.
teriores, existe un momento en que la Pasa por varias relaciones en una gra-
beligerancia se reduce y se produce una dación que va desde la mera pulsión
suerte de aceptación de lo inútil de la sexual con la ayudante del fiscal
tarea. Es en este momento cuando am- Rhonda Pearlman hasta la estabilidad
bos personajes disminuyen la intensi- del hogar final con la agente de policía
dad de su confrontación y vuelven su Beatriz “Beadie” Russell, pasando por
mirada hacia un nuevo objetivo: la bús- una aventura reveladora de su insigni-
queda de un hogar, con reminiscencias ficancia con la jefa de campaña de
a la trama de La Odisea. Carcetti, Theresa D’Agostino.

7
Declaraciones recogidas en Hornby (2010: 53).

70 Revista de Comunicación 16 (1), 2017


K. en Baltimore. Afinidades narrativas entre The Wire y El castillo (55-75)

Los dos protagonistas experimentan McNulty, que encuentra junto a Beadie


un arco de acercamiento hacia el ho- y sus hijos el hogar que le fue arrebata-
gar que se materializa en sus últimas do cuando su exmujer solicitó el divor-
parejas, Frieda para K. y Beadie para cio. Tras constatar que no hay futuro
McNulty, las cuales comparten tam- para él dentro de la policía, donde será
bién elementos comunes. Frieda y relegado a realizar únicamente trabajo
Beadie son conscientes de la inutilidad de oficina (el trabajo burocrático como
que supone que tanto K. como castigo dentro del ámbito policial es
McNulty, respectivamente, se enfren- una constante en la serie, algo que su-
ten a las instituciones. La voluntad de fren también Freamon y Daniels), re-
ambos por oponerse al orden estable- gresa al hogar con ella, en un gesto que
cido resulta absurda, pero ambas mu- constituye en sí un acto de disculpa y
jeres son conocedoras de la tozudez de (nuevo) propósito de enmienda.
sus parejas, lo que las conduce a no
intentar retenerlos. Frieda le dice a K.
que va a encontrar tantos obstáculos 4.6. Perspectiva pesimista
“que mis palabras no significarían
nada” (Kafka, 2012: 114). Otro tanto Destaca por último el predominio de la
hace Beadie cuando deja a McNulty visión pesimista tanto en la novela
marchar en su obsesión por cazar a como en la serie, salpicada por retazos
Marlo (llega a pedirle consejo a Bunk, de ironía que no hacen sino incremen-
que no sabe cómo ayudarla). Beadie tar la crueldad con que se manifiesta la
sabe que la única opción que tiene de dicotomía individuo-institución. Tras
recuperar a McNulty pasa porque él sus idas y venidas en el pueblo, K. se
mismo valore la importancia que tiene encuentra en el mismo punto que
o no para él el hogar y decida regresar, cuando llegó, sin haber avanzado ape-
como finalmente ocurre en el último nas en su objetivo de llegar al castillo y
episodio, tras haberse desvelado toda obtener el reconocimiento necesario
la trama del falso asesino en serie. para ejercer su trabajo, reflejo de la in-
utilidad de sus acciones y paradigma de
Lo que los dos protagonistas aprenden la angustia kafkiana. En este sentido,
por el camino es que la consecución de La Rubia analiza las relaciones de la
su objetivo es improbable, y se acomo- obra kafkiana con corrientes como el
dan en un deseo de estabilidad, fruto existencialismo o el expresionismo, es-
de la resignación y de la voluntad de tudiadas por autores como Pietro Plini
ser aceptados. Así lo expresa K. “tengo o Josep Casals, y constata cómo la re-
ya un hogar, un puesto y un verdadero presentación de lo negativo en Kafka se
trabajo, tengo una prometida […], me vuelve más despiadada cuanto más se
casaré con ella y me convertiré en despoja de todo énfasis y es objetiva en
miembro de la comunidad” (Kafka, su frialdad, de tal manera que la auste-
2012: 120). A idéntica conclusión llega ridad formal contribuye a amplificar la

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David Cotarelo Comerón

profundidad del vacío y la angustia del corren estos personajes y en la


protagonista (La Rubia, 2011: 92)8. representación de las instituciones en
ambas obras.
En The Wire, McNulty termina fuera del
cuerpo de policía como castigo (mereci- Tanto la novela como la serie presentan
do, por otra parte), y tampoco consigue las instituciones como una forma de
su objetivo de detener el tráfico de dro- poder oculto, anónimo e inalcanzable,
gas. Esta estructura circular presente que se materializa a través de un férreo
en ambas obras prevalece sobre todo en sistema jerárquico y funciona mediante
la serie, donde no sólo salen perdiendo un imbricado sistema burocrático, que
los personajes que se han enfrentado a fue estudiado por Max Weber. Los dos
las instituciones9, sino que además to- trabajos inciden no tanto en el mal fun-
dos los que han hecho mal su trabajo o cionamiento de las instituciones como
están implicados en corrupción salen en la disociación con sus objetivos ini-
reforzados10. ciales para servir a los ciudadanos, así
como en la manera en que la institu-
ción se esfuerza por mantener el poder
5. Conclusiones y preservar el orden por ella creado.

A partir del análisis comparado de El Por otro lado, Kafka y el binomio Simon-
castillo y The Wire centrado en el conflic- Burns apuestan por un personaje prin-
to individuo contra institución se han cipal carente de poder, orgulloso aun-
encontrado una serie de afinidades que que consciente de sus limitaciones y
contribuyen a establecer una analogía cuyo objetivo inicial es simplemente
temática, narrativa y formal entre la no- ejercer su trabajo dentro de la institu-
vela de Franz Kafka y la serie de David ción. Sin embargo, tanto K. como
Simon y Ed Burns, que se muestra McNulty experimentan una evolución a
principalmente en la similitud del ar- través de tres etapas, desde la impoten-
quetipo de los personajes protagonis- cia inicial, pasando por la adaptación,
tas, en el periplo o arquitrama que re- para emprender finalmente un acto de

8
Entre los autores que han estudiado las características estilísticas y formales del universo kafkiano, cabe desta-
car: Plini, Pietro (1992): Historia del existencialismo: de Kierkegaard a hoy. Herder. Casals, Josep (1982): El ex-
presionismo. Orígenes y desarrollo de una nueva sensibilidad. Barcelona: Montesinos. Y Fischer, Ernst (1984):
Literatura y crisis de la civilización europea: Kraus, Musil, Kafka. Icaria.
9
Como McNulty, Freamon también es expulsado del cuerpo por la invención del asesino en serie. Igual suerte
corre Colvin, expulsado de la policía por su intento de legalizar las drogas, o Daniels, quien, tras negarse a ma-
quillar las estadísticas, renuncia a su puesto. Esta característica se extiende a las demás organizaciones, donde
cualquier personaje con espíritu reformista es eliminado, como en el caso de Stringer Bell o incluso Omar Little.
10
Carcetti gana las elecciones a Gobernador. Rawls asciende a superintendente de la policía de Maryland. Nerese
Campbell se queda con la alcaldía. Valchek promocionado a comisionado de policía de Baltimore. Carver que sin
querer reveló las escuchas a Herc, es ascendido a Teniente. Herc afianza su relación con Levi. El periodista que
inventó su historia gana el Pulitzer, etc.

72 Revista de Comunicación 16 (1), 2017


K. en Baltimore. Afinidades narrativas entre The Wire y El castillo (55-75)

subversión contra la institución. de realismo. Por su parte, en The Wire,


Además, es importante reseñar cómo McNulty apuesta temerariamente por
ambos personajes poseen un arco análo- la acción rebelde y absurda, más propia
go en la manera de abordar sus relacio- de una obra alegórica, como única ma-
nes sentimentales y en la búsqueda de nera de enfrentarse contra la institu-
un hogar en el que establecerse. ción ineficaz. Fernández del Valle indi-
ca que Kafka confiaba en la vida a pesar
Existe además una serie de afinidades de todo. “Porque no se confía en cosas,
estilísticas que responden a la voluntad sino en personas.” (Basave Fernández
realista de ambos trabajos (aún tenien- del Valle, 1977: 177). A una conclusión
do en cuenta el carácter alegórico de El similar llega Žižek sobre la serie. El filó-
castillo y el ficticio de The Wire), no sofo esloveno defiende que Simon abo-
exentos de una visión pesimista (paten- ga por una visión moderadamente op-
te en los finales de ambas obras) matiza- timista cuando apuesta por la existencia
da por una buena dosis de cinismo en de algunos pequeños éxitos del indivi-
el modo de representar a la maquina duo frente a la burocracia, y encuentra
burocrática. puntos de fuga desde los que atacar el
sistema (Žižek, 2012: 111). Tanto K.
Pese a la falta de sentido del periplo en el como McNulty, tras constatar que es in-
laberinto en que ambos héroes se inter- útil malgastar esfuerzos en combatir al
nan, y la estructura circular que remite sistema, abogan por una retirada. Žižek
al mito de Sísifo en los dos relatos, es im- se cuestiona si esta retirada sugiere la
portante señalar que estudiosos de una y apertura hacia el espacio propicio para
otra obra destacan paradójicamente una acción más radical por parte del
cómo tanto la novela como la serie abo- individuo, que pueda poner finalmente
gan por la confianza en el individuo en jaque de manera definitiva a la es-
como materialización de la esperanza. tructura institucional. Algo que parece
reafirmar la serie en su último episo-
Por último, los protagonistas de El cas- dio, cuando recurre a una cita literal de
tillo y The Wire invierten los papeles que Kafka puesta en boca de Bubbles11 y
cabría esperar de ellos en un análisis que rechaza la inacción, dejando la
inicial. La actitud última del protago- puerta abierta para que cada personaje
nista de El castillo para tratar de conse- continúe con su lucha particular, en lo
guir su salvación se materializa en la que constituye una revisión del univer-
resignación sacrificada de K., que cons- so kafkiano en la clave posmoderna del
tituye una reacción pesimista cargada relato televisivo del siglo XXI.

11
La cita que lee Bubbles es: “Puedes mantenerte apartado de los sufrimientos del mundo, la libertad para hacerlo
te ha sido dada y además esa actitud corresponde a tu naturaleza, pero quizá sea ese alejamiento el único sufri-
miento que podrías evitar”. Corresponde al aforismo 103 de Kafka, publicado en Aforismos, Visiones y Sueños
(Valdemar, 1998).

Revista de Comunicación 16 (1), 2017 73


David Cotarelo Comerón

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