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Tras la toma de Constantinopla por los turcos en el año 1453, que puso fin al Imperio Bizantino, el
panorama internacional cambia, lo que unido a los descubrimientos geográficos, genera unas
transformaciones que darán lugar al inicio de la Edad Moderna, que se caracterizará por
el nacimiento de las monarquías absolutas o autoritarias, en las que los reyes reforzarán su poder
sobre el conjunto del reino, dando lugar a un nuevo modelo de organización política que recibe el
nombre de Estado Moderno, caracterizado porque tiene límites, que son las las Cortes (participación
de la sociedad), y por el respeto a las leyes y costumbres del pueblo.
En el S. XVI aparecerán nuevas teorías políticas como las de Nicolás Maquiavelo, que escribe “El
Príncipe”, en esta obra señala que en asuntos de Estado, el fin justifica los medios.
Instrumentos del poder monárquico.
Para reforzar su poder, los reyes unificaron territorios con guerras o alianzas
matrimoniales. Sometieron todos los poderes a su autoridad, y también limitaron la autoridad de
los municipios, interviniendo en nombramientos, e imponiéndose a la alta nobleza.
El rey se otorgó la facultad de legislar, impulsando los tribunales reales frente a los señoriales, y
convocando a las Cortes lo menos posible.
Mejoraron las administraciones y se crearon ejércitos permanentes, al mismo tiempo que
se enviaron embajadores y diplomáticos a otros países.
Transformaciones económicas.
La agricultura sigue siendo la actividad mayoritaria, obteniéndose buenas cosechas gracias a las
roturaciones.
La artesanía incrementó producción, y el crecimiento demográfico abrirá nuevos mercados al
comercio.
Se extiende la letra de cambio, la banca, y el pagaré, lo que significa el inicio del capitalismo
comercial.
Se producen cambios demográficos y sociales. La población europea se dobló en un siglo, pasando
de 80 a 150 millones de habitantes entre los años 1500 y 1600, pero la nobleza y clero van a seguir
siendo los privilegiados y poderosos, aunque sometidos al rey.
La burguesía se convierte en un grupo social ascendente ya que se enriquece con el comercio, la
banca y los negocios.
El campesinado se emancipa de las servidumbres feudales y trabaja sus propias tierras o está a
sueldo de los señores.
LOS CAMBIOS RELIGIOSOS. REFORMA Y CONTRARREFORMA
En el S. XVI se rompe la unidad religiosa de Europa con la Reforma Protestante. Las causas fueron
principalmente la corrupción y el desprestigio del clero y del papado. Se criticaba a la Iglesia
por simonía (venta de cargos eclesiásticos), nicolaísmo (vida sexual desarreglada), y nepotismo
(favoritismo de los papas para nombrar a familiares).
Martín Lutero ( 1483-1546) expuso sus 95 tesis en 1517 contra ciertos principios de la doctrina
católica y el papa León X las rechazó excomulgándole.
El Cristianismo queda así dividido en tres grandes ramas:
La Ortodoxa ( oriental), la Católica ( romana) y el Protestantismo (Alemania y paises bálticos).
El Calvinismo
Juan Calvino (1509-61) extendió su doctrina por Suiza hacia el año 1536. Basándose en la salvación
por la fe y en la predestinación. Sus seguidores en Inglaterra fueron llamados puritanos y en
Francia Hugonotes.
El Anglicanismo
Surge en Inglaterra en 1534, al rechazar el rey Enrique VIII la obediencia al Papa. Rompe con Roma y
se proclama cabeza de la iglesia de Inglaterra mediante el Acta de Supremacía, al no serle concedido
el divorcio de Catalina de Aragón.
La Compañía de Jesús fue fundada por S. Ignacio de Loyola en 1540, y los jesuitas van a ser uno de
los grandes apoyos de la Contrareforma, ya que difundirán, gracias a su sólida formación teológica e
intelectual, la predicación, el estudio, y la enseñanza.
EL HUMANISMO
En la Edad Media todo basculaba en torno a Dios y a la religión (Teocentrismo), pero en la Edad
Moderna, el centro pasa a ser el hombre ( Antropocentrismo).
El Humanismo es un movimiento cultural nacido en Italia, que pone en valor la importancia del ser
humano, y que supuso un notable cambio de mentalidad.
Sus impulsores, profundos conocedores del latín y el griego, serán el origen del Renacimiento que fue
un movimiento social, artístico y cultural, que significó el renacer de la cultura griega y romana.
Podemos destacar como principales impulsores a Maquiavelo, Erasmo de Rotterdam y Tomás Moro.
En el ámbito científico, destacó Paracelso, que mantuvo que los procesos de la vida tenían un
fundamento químico; Vesalio (Médico de Carlos I y Felipe II), por sus estudios anatómicos; Miguel
Servet, que descubrió circulación de la sangre; y el astrónomo Nicolás Copérnico que defendió
el heliocentrismo, refutando la teoría geocentrista de Ptolomeo.
No podemos dejar fuera a Johannes Gutemberg, inventor de la imprenta en 1440, que fue uno de los
pilares de esta revolución cultural.
EL RENACIMIENTO
ARQUITECTURA.
Se basó en el arte clásico de los órdenes arquitectónicos griegos y romanos, pero modificando sus
proporciones. Toman como fundamento las formas básicas geométricas como el círculo, el cuadrado,
etc., mostrando especial preocupación por las proporciones matemáticas, para buscar un equilibrio
entre las dimensiones de la planta y la altura.
Utilizan los elementos clásicos como la construcción en piedra, columnas de órdenes dórico, jónico y
corintio; arcos de medio punto, cubiertas planas, bóvedas de cañon y cúpulas. Las iglesias tenían
planta de cruz latina y los palacios una fuerte estructura horizontal.
ESCULTURA
Utiliza materiales nobles como el mármol y el bronce, con los que se alcanza gran perfección. Los
protagonistas son el hombre y la naturaleza, acentuándose el naturalismo. Los artistas buscan la
representación de la realidad, aunque a veces ésta se idealice.
David de Donatello
PINTURA
Experimentará un enorme crecimiento en las ciudades italianas. Se seguirá utilizando la pintura al
fresco en las paredes de los edificios, pero se generaliza la técnica de pintura al óleo, descubierta en
los Países Bajos. Los pintores del SXV se obsesionarán por la perspectiva, incorporando en sus
cuadros fondos según las leyes de la perspectiva, ya que las tres dimensiones convergen en un punto
de fuga (perspectiva cónica).
La luz se manejará cada vez con mayor soltura, e incorporarán a las composiciones el movimiento.
Los principales temas son los paisajes, los retratos, las escenas mitológicas, y los temas religiosos.
Rafael Sanzio. Su obra es enorme y toca una gran variedad de temas. No innova pero es un
gran perfeccionista. Destacan sus “Madonnas”, “la Escuela de Atenas”, y “el Parnaso”.
ARQUITECTURA
Se inspira en modelos italianos, y se distinguen tres estilos:
Plateresco (1500-1530)
Tiene abundante decoración menuda (escudos, medallones) y vegetal (grutescos). Su nombre
procede de que su decoración recuerda a los minuciosos trabajos realizados por los plateros.
Destacan la Fachada de la Universidad de Salamanca, y el Hostal de los reyes Católicos en Santiago.
Fachada Universidad de Salamanca
Purista (1530-1560)
Simplifica la decoración, y sus mejores ejemplos son el Palacio de Carlos V en Granada, y la fachada
de la Universidad de Alcalá de Henares.
ESCULTURA
Será muy peculiar ya que debido a la gran influencia de la religión católica en nuestro país, sobre todo
se realizarán retablos en madera policromada de temática religiosa.
El principal escultor es Alonso de Berruguete que talla el coro de la Catedral de Toledo.
PINTURA
También está muy influenciada por los italianos, y con temática religiosa. Destacan Pedro Berruguete,
y Juan de Juanes.
Pero sobre todos ellos destaca la figura universal de Domenico Theotocopoulus (Candía 1541- Toledo
1614), más conocido por El Greco (El griego).
Aunque había nacido en Grecia, vivió en Toledo, y su pintura se caracteriza por un estilo muy personal
que alarga las figuras volviéndolas delgadas, fantasmales, pero muy expresivas. Sus fondos
son irreales y tenebristas y sus colores fríos y metálicos.
Sus principales obras son El Caballero de la mano en el pecho, El entierro del Conde de Orgaz.
INICIO DE LA EDAD MODERNA EN GALICIA
Los Reyes Católicos sometieron a la nobleza gallega y crearon nuevas instituciones de gobierno
dependientes directamente de personal foráneo, que obligó a redactar toda los documentos en
castellano, por lo que el gallego quedó restringido solamente a un uso oral.
La imposición de la autoridad real se inició en 1480 con la llegada del gobernador Fernando de
Acuña que contó con la oposición de algunos nobles como el Mariscal Pardo de Cela que fue
ajusticiado en Mondoñedo. Pese a este férreo control político con la creación de la real audiencia la
capitanía general y las juntas del reino de Galicia, los fidalgos galleos siguieron conservando sus
derechos y sus rentas.