Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen
En este trabajo intentaremos hacer una pequeña reflexión, acerca de la naturaleza aeróbica/anaeróbica
de este deporte y analizaremos diversos criterios de direccionalidad y especificidad, que harán que el
calentamiento del tenis sea único y específico para este deporte, si bien puede ser muy similar a otros deportes
de raqueta como pueden ser el paddle o el squash. Para ello, tendremos en cuenta las características del
deporte del tenis, así como los mecanismos más frecuentes por los que un jugador de tenis puede sufrir una
lesión y a su vez, las lesiones más frecuentes que se presentan en este deporte.
Palabras clave: Deporte. Calentamiento. Tenis. Estiramientos.
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 152, Enero de 2011.
http://www.efdeportes.com/
1/1
1. Introducción
El tenis es un deporte por lo general, individual, decimos por lo general porque también se
puede practicar en la modalidad de dobles, aunque practicada en menor medida, además de
ser una modalidad menos exigente.
Además, es un deporte asimétrico, donde se utiliza más una parte del cuerpo que la otra,
los diestros el lado derecho y los zurdos el izquierdo. Esto no afecta al tren inferior pero en el
caso del tren superior sí, y mucho, sobre todo si tenemos el golpe de revés a una mano. En el
caso de que seamos diestros y tengamos el revés a una mano, evidentemente, la musculatura y
articulaciones de nuestro lado derecho referirán más patología que las del lado izquierdo, esto
no quiere decir que no nos vayamos a lesionar en lado izquierdo. Esto es algo muy importante
a la hora de realizar nuestro calentamiento.
Es en este tipo de partidos, donde el componente aeróbico adquiere una menor importancia
en favor del anaeróbico. Una menor importancia debida a la explosividad de los golpes y a la
cortedad de los puntos, es decir, la energía necesaria para ganar los puntos es aportada
principalmente por el ATP y la PC.
Sin embargo, nos podemos encontrar con partidos con una duración que va, desde las tres a
las cinco horas. Estos partidos se dan normalmente en tierra batida, donde los puntos son más
largos, puede haber intercambios de más de treinta golpes ya que la bola corre menos. Es más
que evidente que en un punto con más de treinta golpes, y con más de tres horas de partido,
las reservas de ATP y PC no son suficientes, se necesita del mecanismo de la glucosa y de los
ácidos grasos por vías lentas para la obtención de la energía necesaria. Por eso, entendemos
que un tenista debe entrenar su resistencia para aumentar su umbral aeróbico y así evitar la
obtención de energía por vías anaeróbica, productoras de lactato (inactivador de sistemas
enzimáticos).
4. Estiramientos
Realizaremos Tensión Activa antes del ejercicio porque es el único estiramiento que no
deforma el músculo, dejándolo en las condiciones idóneas para la práctica del ejercicio, esto es
importante ya que después de un estiramiento pasivo el músculo tarda en volver a su estado
normal y está demostrado que un músculo excesivamente alongado o acortado es un músculo
débil. Es después del ejercicio cuando realizaremos estiramientos pasivos, tanto estáticos como
TP, ya que ayudan a normalizar el tono, y precisamente ese es nuestro objetivo, puesto que
tras la competición nos encontramos un músculo acortado y aumentado de tono.
5. Protocolo de calentamiento
Comenzaremos con un trote suave. Intentaremos que sea preferiblemente sobre una
superficie regular, para evitar cualquier tipo de torcedura. Mantendremos este trote entre 7-8
minutos.
Siempre sin dejar de trotar, levantamos las rodillas alternativamente hacia el pecho. Es
importante que aumentemos la frecuencia con la que levantamos las rodillas frente al avance.
Duración: 30 segundos.
A continuación mantenemos la carrera lateral, pero ahora cruzamos una pierna por delante y
o la otra por detrás, alternativamente. Cambiamos de lado para realizar el ejercicio con las dos
piernas. Duración: 30 segundos.
Sin dejar de trotar movemos los brazos, a la vez, hacia delante en círculos amplios. Luego
los movemos hacia atrás. Duración: 30 segundos.
Igual que antes solo que esta vez movemos las muñecas y sin dejar de trotar. Duración: 30
segundos.
Paramos y calentamos los tobillos. Fijamos la punta del pie que vamos a calentar y movemos
el tobillo en círculos amplios, Primero en un sentido y luego en el otro. Duración: 20 segundos.
Juntamos las piernas, flexionamos las rodillas ligeramente, y con las rodillas juntas
describimos círculos. De este modo calentaremos la articulación de la rodilla. Es esencial para
los ligamentos laterales. Duración: 20 segundos.
De pie con las piernas ligeramente separadas, giramos la cintura, manteniendo siempre la
vista al frente, y sin forzar. Primero hacia un lado y luego hacia el otro. Duración: 20 segundos.
Comenzamos con un estiramiento para el cuadriceps (parte anterior del muslo): flexionamos
la pierna hasta tocar con el talón en glúteo y mantenemos el estiramiento empujando del “culo”
hacia arriba y de la rodilla hacia abajo y haciendo retroversión pélvica. Primero lo realizaremos
en pierna y luego con la otra.
Estiramiento de adductores. Empujamos el suelo con el pie y tiramos hacia arriba del glúteo
en sentido oblicuo.
Estiramiento de gemelos. Es el estiramiento de siempre, en parado sólo que empujamos con
el pie hacia el suelo y tiramos del glúteo hacia arriba.
Estiramiento de psoas.
Estiramiento de glúteo.
Estiramiento de pectoral. Nos dejamos caer hacia abajo, adelantando y flexionando la pierna
pegada a la pared y giramos el tronco hacia el lado contrario de la pared para incrementar el
estiramiento.
Estiramiento de deltoides.
Estiramiento del dorsal ancho. Tiro del codo hacia arriba y de cintura, cadera hacia abajo.
Estiramiento de triceps. Tiro del codo hacia arriba y del hombro hacia abajo.
Estiramiento de bíceps. En pronación ya que es supinador, haciendo extensión de hombro,
tirando del hombro adelante y manos para atrás.
Estiramiento abdominal.
Después de estirar
Una vez que hemos estirado debemos realizar unas pequeñas progresiones de velocidad.
Para ello recorremos una distancia pequeña, de unos 30 metros aprox. Comenzamos a un 60%
de nuestra velocidad máxima hasta llegar al 90%. Nunca realizaremos un sprint al 100% hasta
que no estemos suficientemente calientes, y hayamos estirado bien el tren inferior, para evitar
posibles roturas de fibra. Por último y para concluir nuestro calentamiento, debemos terminar
con la realización de los gestos deportivos: derecha, revés, saque, volea y smash. Primero sin
pelota y después con pelota.
Bibliografía
APARICIO, J. A. (1998). Preparación física en el tenis. Madrid: Gymnos.
BLANDON, J. A. (2006). Entrenamiento de las capacidades físicas en tenis.
http:www.itftennis.com/coaching
LE DEUFF, H. (2004). El entrenamiento físico del jugador de tenis. Fisiología,
entrenamientos, programación, sesiones. Barcelona: Paidotribo.
ORTIZ, R. H. (2004). Tenis: Potencia, velocidad y movilidad. Barcelona: Inde.