Está en la página 1de 10

El presente documento contiene los siguientes artículos de El País:

1. Las mujeres tienen que trabajar 79 días más al año para cobrar lo mismo.

2. El contrato a tiempo parcial en España (y la UE) es para las madres.

3. Solo uno de cada cuatro contratos agrarios fue para mujeres.

4. Desigualdad estructural.

5. La Justicia británica obliga a pagar igual salario a hombres y mujeres.

Las mujeres tienen que


trabajar 79 días más al año
para cobrar lo mismo
La brecha salarial con los hombres en España repunta durante la
crisis y se sitúa en el 24%
EL PAÍS Madrid 16 FEB 2015 - 15:44 CET

Disponible en: http://economia.elpais.com/economia/2015/02/16/actualidad/1424097896_995709.html

La diferencia entre lo que ganan hombres y mujeres en España por un trabajo de igual
valor se situó al cierre de 2012 en un 23,93%, la tasa más alta desde el año 2002 y
resultado de un incremento sostenido desde el inicio de la crisis económica que, en la
práctica, supone que para obtener la misma pensión, una trabajadora deba cotizar once
años y medio más que su homólogo masculino.
Esta es una de las conclusiones del informe de UGT Trabajar igual, cobrar
igual, presentado este lunes por su responsable del área de Igualdad, Almudena
Fontecha, con motivo de la conmemoración, el 22 de febrero, del Día por la Igualdad
Salarial. Con datos de 2008 a 2012, afirma que España es ya la "campeona europea" de
brecha salarial.
"No sólo nos hemos vuelto a situar en los niveles de 2002, sino que esta brecha se
produce cuando la tasa de empleo es menor, es decir, hay menos mujeres trabajadoras y
sufren una mayor brecha salarial", ha señalado Fontecha. En total, las diferencias
retributivas por género implican que en 2012 las mujeres dejaron de percibir 27.783
millones de euros en sueldos y que tendrían que trabajar 79 días más al año para ganar
lo mismo que ellos.

El informe muestra la evolución de la brecha salarial en la remuneración anual bruta del


periodo 2008-2012 y revela un aumento del 2,08% en esos cinco años que UGT
atribuye a "la ausencia de políticas de igualdad" y a "la falta de vigilancia del
cumplimiento de la ley que prohíbe este tipo de discriminación", ya que "no hay
factores objetivos" que expliquen estas diferencias.

"A las mujeres se nos decía que alcanzaríamos nuestro maná de la igualdad cuando
tuviéramos los niveles de formación que el mercado laboral demandaba y cuando
pudiéramos conciliar. Hoy ninguno de estos argumentos se soporta. No existe ninguna
razón objetiva que justifique que a las mujeres se les pague menos", afirma Fontecha,
que apunta al "dumping y la competencia empresarial" como otra posible causa.
Teniendo en cuenta que Eurostat sólo refiere la brecha salarial en sueldo por hora, sin
considerar la jornada parcial y en determinadas empresas, UGT indica que España
alcanza una de las cotas más altas del entorno comunitario, con un 19,3% (similar al
20,2% registrado en 2002), frente a una media europea del 16,5%. Sólo Hungría,
Alemania y Eslovaquia superan el 20%.

Cuando se toma en consideración el salario anual bruto, la brecha salarial en España se


dispara hasta el 24% y, si además, se añade la variable del tiempo parcial, la diferencia
es aún mayor: las mujeres con este tipo de contratos ganan un 33,7% menos que los
hombres en las mismas circunstancias, es decir, "dos millones de mujeres afectadas por
discriminación salarial extrema, el 25% de las trabajadoras españolas".
En este sentido, explica que si en 2008 trabajaban algo más de 8,6 millones de mujeres,
en 2012 se contaban 640.000 menos y del total, dos millones estaban empleadas a
tiempo parcial. No en vano, tres de cada cuatro trabajadores con estos contratos son
mujeres, trabajadoras "que no han percibido nunca salarios que superen los 11.000
euros anuales brutos", según el informe.
En el empleo a tiempo completo, la brecha también se nota. Las mujeres con este tipo
de jornada "tienen como techo cantidades que no han alcanzado nunca los 24.000 euros
en sus salarios medios anuales", mientras que los hombres y a pesar de recortes y
moderación salarial tanto en el sector público como en el privado, "en los últimos cinco
años siempre han percibido de media cantidades superiores a los 25.000 euros anuales".

El informe toma como referencia las encuestas anuales de estructura salarial del
Instituto Nacional de Estadística para mostrar cómo la brecha salarial se ha
incrementado entre 2008 y 2012 en prácticamente todos los sectores de actividad.
Destaca el incremento experimentado en servicios relacionados con lo público: en el
ámbito educativo la brecha creció un 7,65% en cinco años, y en el sanitario y social se
incrementó un 6,02%.
UGT explica que las diferencias más elevadas de salarios se producen en las
ocupaciones que exigen menos cualificación, precisamente las más feminizadas, como
en el sector servicios, donde las tareas no cualificadas son realizadas en un 80% por
mujeres, que cobran un 30,67% menos que sus iguales varones. No obstante, también
hay brecha en las cotas más altas, donde las directoras y gerentes cobran un 16,08%
menos que los hombres en estos puestos.

La situación es similar en todo el territorio nacional. De las 17 comunidades autónomas,


sólo cinco están por debajo de la media nacional del 23,9%: Baleares (16,78%) y
Canarias (17,03%) tienen las tasas más bajas, seguidas por Extremadura (19,38%),
Madrid (21,55%) y Castilla-La Mancha (23,16%). En el lado opuesto, Aragón
(29,98%), Navarra (29,57%), Cantabria (28,05%) y Asturias (28,04%) tienen las
mayores diferencias.

"La recuperación económica de nuestro país pasa por el reconocimiento del trabajo
remunerado de las mujeres en términos económicos. Se revela como una vía primordial
de reactivación del consumo ya que son ellas las encargadas de una parte importante de
las compras dentro de los hogares españoles, ello acarrearía el aumento de la demanda
de productos del mercado, la creación de empleo y además, contribuiría a eliminar parte
de la pobreza en nuestro país", concluye UGT.
El contrato a tiempo parcial en
España (y la UE) es para las
madres
El 30% de las mujeres con hijos y empleo tiene trabajo por horas
frente al 6% de padres. Hay menos diferencia que en Europa
El País Madrid 8 MAR 2016 - 08:34 CET

Disponible en: http://economia.elpais.com/economia/2016/03/07/actualidad/1457361565_392141.html

Si una es madre, es mucho más probable que trabaje por horas. Según los datos
publicados por Eurostat este lunes, con motivo del Día Internacional de la Mujer(que se
celebra este 8 de marzo), en España, el 30% de las mujeres con hijos tiene un contrato a
tiempo parcial, mientras que en el caso de los padres esa proporción ronda el 6%. Son
datos de 2014 referidos a la población ocupada entre 25 y 49 años, una franja donde se
concentra la crianza de hijos a edades tempranas. Y es también un claro indicador de
que la conciliación de la vida laboral y familiar recae en mucha mayor medida en
las mujeres.

El desigual reparto de las cargas familiares, con ser un factor determinante, no es el


único que entra en juego al explicar la distribución de los contratos a tiempo parcial, que
también son eminentemente femeninos cuando no hay hijos: el 21,5% de las mujeres
que trabajan lo hacen por horas frente al 9,5% de los hombres ocupados. El mayor peso
del trabajo masculino en la construcción y la industria, donde es más habitual la jornada
a tiempo completo es una de las claves. Y tiene consecuencias: tanto la remuneración
por hora trabajada como la generación de derechos sociales (prestaciones, pensiones) es
menor para los contratos a tiempo parcial.

Si tener hijos eleva la probabilidad de tener un trabajo por horas para las mujeres (del
21,5% al 30% de las ocupadas), lo reduce en el caso de los hombres con empleo (del
9,5% a cerca del 6%). En parte, tiene que ver con la edad -los jóvenes se ven forzados a
aceptar contratos a tiempo parcial, y es más probable que logren una jornada a tiempo
completo con la experiencia, cuando muchos son ya padres-. Pero en el caso de las
mujeres ese factor pierde claramente peso en favor de la conciliación con la vida
familiar, cosa que no ocurre con los hombres.
La contratación a tiempo parcial ha aumentado con la crisis: si en 2007 el 11% de los
ocupados trabaja por horas (el 3% de los hombres y el 21% de mujeres), en 2014 esa
proporción superó el 16% (el 7% de los ocupados y el 26% de las empleadas). Es un
patrón que se repite en los países más golpeados por la recesión (Grecia, Irlanda,
Portugal, Italia...).

Número de hijos y ayudas sociales


Lo que es distinto es cómo determina el número de hijos la probabilidad de que una
madre con trabajo tenga un contrato a tiempo parcial. Porque si en España ese factor no
tiene influencia (el 30% de las madres con un hijo; el 31% de las madres con tres o más
hijos), en varios países europeos es un condicionante evidente, lo que tiene que ver con
el diseño de las ayudas sociales (más generosas según el número de hijos) para
incentivar la natalidad. Esas ayudas facilitan que uno de los padres limite su jornada
laboral para dedicar tiempo al cuidado de los hijos. Pero, de nuevo, son las mujeres las
que toman esa decisión de forma mayoritaria.

Así, en Holanda el 79% de las madres con un hijo (el 87% de las que tienen tres) tiene
trabajo a tiempo parcial, frente al 14% de los hombres (el 12,3% cuando son tres o más
hijos). En Alemania, la proporción es el 59% de las madres con empleo frente al 5% de
los padres (con un hijo) y la diferencia se estira (78% frente al 7%) cuando se tienen
tres o más hijos. Austria y Reino Unido exhiben cifras similares, mientras que la brecha
es aún más significativa en Luxemburgo: el 52% de las madres con tres hijos con
empleo trabaja por horas, mientras que en el caso de los padres el porcentaje es
irrelevante (cercano al 0%).

En suma, la diferencia en la contratación a tiempo parcial de madres (30%) y padres


(6%) con empleo en España es menor que en el conjunto de la Unión Europea (40% y
5%).
Solo uno de cada cuatro
contratos agrarios fue para
mujeres
Varias asociaciones exigen el cumplimiento de la igualdad
aprobada en el convenio
El País. Jaén 7 DIC 2014 - 00:07 CET

Disponible en: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/12/05/andalucia/1417809058_626445.html

En el mes de noviembre se formalizaron en Andalucía 151.403 contratos en la


agricultura, algo favorecido por el adelanto de la campaña de la aceituna. El 71% de
esos empleos fue para los hombres, aunque la proporción en el cómputo de todo el año
dice que la mujer ocupa apenas uno de cada cuatro contratos en el campo. Se consuma
de nuevo la discriminación de la mujer en el sector agrario, una tendencia que empezó a
hacerse visible sobre todo desde que irrumpió la crisis y el campo se convirtió en
refugio de mano de obra (masculina) procedente de otros sectores castigados por el
desempleo, en especial la construcción.

Esta semana se ha firmado el convenio del campo de Jaén (referente en el resto de


Andalucía por su enorme dimensión), que intenta poner fin a esta situación tan
anacrónica. El convenio introduce por vez primera “el principio de igualdad de trato y
de oportunidades entre mujeres y hombres en el acceso al empleo, en la formación y
promoción profesional, y en las condiciones de trabajo”. Alcanzada ya la equiparación
salarial a principios de este siglo, ahora se da un paso más hacia la igualdad real para no
excluir a la mujer de las tareas del campo.
“Vamos a estar vigilantes para que no haya discriminación y de que la igualdad sea
real”, advierte Montserrat Moyano, presidenta de la Federación de Asociaciones de
Mujeres Rurales de Andalucía (Fademur). Aunque valora la cláusula introducida en el
convenio del campo, Moyano recela de la voluntad empresarial. “Cuando el trabajo
escasea se prefiere a los hombres en los tajos, casi siempre apelando al argumento
erróneo de la fuerza física”, señala Moyano.
Paqui Murillo lleva desde los 14 años acudiendo cada campaña a recoger aceituna en
Baeza (Jaén) y sabe bien que la mujer realiza las mismas tareas que el hombre. “Yo
utilizo la vara mecánica, la sopladora, el rastrillo y conduzco el Land Rover con el
remolque lleno de aceituna”, explica esta olivarera de 50 años mientras trabaja en la
explotación familiar junto a su marido y sus dos hijas, estudiantes que echan una mano
los fines de semana. Aunque no sea su caso, Paqui dice conocer muchas paisanas que
sufren la discriminación laboral en la aceituna, con los efectos que eso tiene para optar a
posteriores prestaciones sociales.

La paridad es para un consejo de administración


ASAJA DE JAÉN

Y es que, según el Observatorio Argos del Servicio Andaluz de Empleo, el 67,23% de


los perceptores del subsidio agrario en Andalucía son mujeres, la mayoría de ellas de
más de 50 años. El porcentaje baja hasta el 56,53% para las que cobran la Renta
Agraria. Mujeres que cuando son desplazadas del campo no tienen otras posibilidades
de lograr las jornadas necesarias para el cobro del subsidio. “Existe una doble
discriminación de la mujer en la agricultura, por un lado se la excluye y por otro se le
cierra la puerta al cobro del subsidio”, apunta Beatriz Martín, coordinadora en Jaén del
Instituto Andaluz de la Mujer (IAM).
En esta provincia, donde la caída de la producción olivarera ronda el 80% este año, las
mujeres no solo no son contratadas en los tajos sino que en muchos municipios ni
siquiera van a abrir las guarderías temporeras de la aceituna porque los niños se quedan
en casa con sus madres. En Jaén, provincia que junto a Huelva es donde más peso
tienen los contratos agrarios con relación al total general, solo el 23% de los contratos
realizados en noviembre en la agricultura lo coparon mujeres. Son 10 puntos menos de
los que había en el año 2006, es decir, antes del inicio de la crisis que ha desplazado a la
mujer del campo.

La fuerza física no vale como argumento, las tareas son


similares

PRESIDENTA DE FADEMUR

Para evitar que los empresarios esquiven el compromiso de no discriminación fijado en


el convenio, los sindicatos propusieron, sin éxito, la incorporación de una cláusula de
paridad para garantizar que ninguno de los sexos estuviera sobrerrepresentado en las
explotaciones agrarias. Pero la patronal cree que eso es algo imposible de plasmar en el
campo. “La paridad es para un consejo de administración, pero en el funcionamiento de
una empresa es absurdo fijar un porcentaje. En la fresa de Huelva, por ejemplo, casi el
100% de los eventuales son mujeres y eso no creo que cambie”, sostiene Luis Carlos
Valero, gerente de Asaja en Jaén.
Este dirigente empresarial niega que exista discriminación por razón de género y
vincula la exclusión de la mujer de los tajos por la mecanización de las explotaciones
agrarias. “La mecanización no vale como argumento, las mujeres tienen las mismas
capacidades pero no han tenido las mismas oportunidades”, le replica la coordinadora
del IAM.

El convenio del campo firmado para los próximos cuatro años establece subidas de
entre el 0,60% en esta campaña y el 1,4% en 2017. El jornal de 6,15 horas para un
trabajador agropecuario se establece en 49,60 euros, mientras que para vareadores y
recogedores de la aceituna es de 50,67 euros. Las diferencias salariales empiezan a
establecerse cuando se trata de jornaleros que usan maquinaria agrícola, una tarea
mayoritariamente destinada a los hombres. Así, un tractorista cobrará 53,68 euros el
jornal, y un auxiliar de vibradora autopropulsada o un vareador con vara mecánica,
52,93 euros. “A las mujeres nos pagan como peones, pero lo cierto es que hacemos las
mismas tareas que los hombres en el campo”, zanja Paqui Murillo mientras recoge la
aceituna en Baeza.

Desigualdad estructural
El País. Prat del Llobregat, Barcelona 25 MAY 2014 - 00:00 CEST

Disponible en: http://elpais.com/elpais/2014/05/24/opinion/1400948127_792409.html

La mayoría de los ciudadanos españoles, las mujeres, soportamos una realidad flagrante
marcada por la desigualdad en derechos y deberes. Las ganancias por nuestro trabajo
son un 30% inferiores a las que perciben nuestros conciudadanos varones; con un nivel
de formación similar o superior, seguimos soportando menores oportunidades para
ocupar cargos de responsabilidad. La presencia de mujeres en muchos ámbitos y
puestos de responsabilidad decrece a medida que devolvemos al ámbito familiar todas
aquellas tareas de cuidado de las cuales se beneficia el conjunto de la sociedad.
Es una violencia de la que no se habla. O se habla poco. Y el debate sobre la
desigualdad sigue pivotando en torno a cuestiones de violencia física. Continuamos sin
situar el centro de la cuestión: existe una desigualdad estructural en España por la cual
la minoría disfruta de mayores derechos y oportunidades por el simple hecho de
pertenecer al género masculino.— Gloria Rodríguez Klaus.

La Justicia británica obliga a


pagar igual salario a hombres y
mujeres
El Ayuntamiento de Birmingham no abonó a 174 trabajadoras las
bonificaciones que sí dio a sus compañeros
El Supremo abre la vía a otras reclamaciones
PATRICIA TUBELLA El País. Londres 25 OCT 2012 - 00:00 CEST

Disponible en: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/10/24/actualidad/1351102024_995686.html

Un grupo de antiguas empleadas del Ayuntamiento de Birmingham acaba de


protagonizar un hito en la batalla por la igualdad de salarios, al ver reconocido su
derecho a reclamar las pagas extraordinarias percibidas por otros trabajadores mientras
que a ellas les fueron denegadas. El Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial del
país, les dio ayer la razón en una sentencia que sienta precedente en el Reino Unido y
abre la vía a otras reclamaciones similares.

El consistorio de la segunda ciudad británica más poblada (1,7 millones de habitantes)


ha perdido un litigio al que intentó despojar de todo sesgo sexista, alegando en su
defensa que las 174 trabajadoras afectadas sobrepasaron el margen de seis meses
estipulado para solicitar las bonificaciones salariales. Por encima de ese tecnicismo, las
cocineras, limpiadoras, encargadas de mantenimiento y cuidadoras que suscribían la
demanda adujeron que el Ayuntamiento no tuvo en cuenta ese plazo de tiempo a la hora
de abonar las pagas a los compañeros que desempeñaban labores “tradicionalmente
masculinas” (basureros, trabajos en obras públicas, sepultureros…).
Mary Roche, con 27 años de cuidadora a sus espaldas, explicaba ayer a la BBC su
reacción de incredulidad al conocer el montante de las bonificaciones a las que tenía
derecho pero que nunca llegó a cobrar. La cifra que engloba las pagas no percibidas por
las 174 mujeres supera los dos millones de libras (2,4 millones de euros). El conocido
como grupo Abdulla, en alusión al apellido de la trabajadora que encabeza la lista,
puede beneficiarse de una “sentencia histórica” con “enormes implicaciones”, en
palabras su abogado, Chris Benson, quien ayer auguraba “miles” de demandas
potenciales de trabajadores de otros sectores que busquen acogerse a la misma.

La decisión del Supremo afecta a todos aquellos trabajadores (sin discriminación de


género) que estuvieron empleados en el consistorio a partir de 2004, esto es, seis años
antes de que el grupo Abdulla ganara su primera batalla legal en los tribunales. Unos
meses después, en noviembre de 2011, ganaron su demanda ante el Tribunal de
Apelaciones, pero el Ayuntamiento de Birmingham recurrió ante el Supremo, que ayer
zanjó el caso con su pronunciamiento definitivo, y de nuevo favorable, a las
exempleadas.

“Para estas mujeres ha supuesto el final de una lucha muy larga”, manifestaba Benson.
El jefe del equipo legal que las defendió ha explicado que, si bien los salarios de
hombres y mujeres eran los mismos sobre el papel (entre 10.000 y 15.000 libras
anuales), solo ellos percibieron unas pagas extraordinarias que en la práctica podían
llegar a doblar el sueldo. “Las mujeres solo quieren recibir el mismo pago por el trabajo
que hicieron”, apostilló el abogado. Trabajos como “limpiar, vestir, cuidar de otras
personas… hacer de todo” que Joan Clulow realizó durante cinco lustros sin
bonificación alguna: a esta hoy septuagenaria se le “revuelve el estómago” al rememora
el doble rasero salarial por razones de género. Su compañera Pam Saunders (67) se
mostraba contenta por la victoria, pero también “enfadada por haber tenido que llegar
tan lejos para conseguir lo que era nuestro”.

El Ayuntamiento de Birmingham (dirigido por los laboristas) reaccionó a la sentencia


subrayando su compromiso con la “igualdad en el puesto de trabajo” y garantizando que
extraerá las debidas consecuencias de la sentencia.

También podría gustarte