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DISTRIBUCIÓN SEGÚN SEXO Y EDAD

Latinoamérica
En datos estadísticos del 2016 la población de américa latina era de 310 millones
de mujeres y 302 millones de hombres. Para el 2020 América latina y el Caribe
tienen 652 millones de habitantes, 40 millones más de habitantes en 4 años
resultado de su gran tasa de fecundidad.
La tasa de fecundidad en América latina es de 2.04 hijos por mujer, casi el doble
de lo estimado en Europa, En cuanto a Latinoamérica todo cambia debido a su
cultura y costumbres, se observa que la edad materna disminuye drásticamente y
la edad fértil también.
Europa
El primero de enero de 2020 Europa tenía la distribución según sexo de la
siguiente manera: 219 millones de hombres y 229 millones de mujeres, dando
como resultado 0.92 hombres por cada mujer. (Estadística EUROSTAT, edición
2021)
Esta gran diferencia de 10 millones de mujeres debería tener una repercusión
positiva en la tasa de fecundidad, sin embargo, no se observa un aumento
significativo en la población de edad entre 0 a 14 años.
El que las madres tengas sus hijos en edades avanzadas es directamente
proporcional a la disminución de la población infantil, trayendo como consecuencia
una población en general longeva y viendo hacia el futuro se puede prever un
impacto negativo en cuanto a cantidad de mujeres en edad fértil y viéndolo desde
un punto de vista general, el impacto no solo será materno infantil, también será
en personal productivo para la industria y otras actividades comerciales. Dicho de
otra manera, esto trae consigo una retroalimentación negativa, a mayor edad para
tener su primer embarazo, menor población infantil y menor población productiva y
en edad fértil para el futuro.
SITUACIÓN ECONÓMICA EN GENERAL
Latinoamérica
En pleno siglo XXI, no hay igualdad económica y laboral para las mujeres en
América Latina. No solo lo dicen los múltiples colectivos que luchan por erradicar
esta situación, lo muestran también lo datos. Son estos los que nos revelan que,
de media en la región, el 28,6% de las mujeres no tienen ingresos propios, según
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) 2020. En cambio, no
sucede así entre los hombres: la media para ellos es del 10,4%. Es más, la tasa
de participación laboral femenina cayó en 2020 hasta el 46% mientras que la de
los hombres estaba en un 69%. Antes de la pandemia de la Covid-19, estas cifran
eran igualmente desiguales: 52% para ellas y un 73,6% para ellos.
Si bien las mujeres que cuentan con ingresos propios disminuyen las horas que
dedican al trabajo no remunerado, destinado en su mayoría a labores domésticas
y cuidados dentro del ámbito privado, la diferencia respecto a los hombres es más
del doble en la mayoría de los países.
Europa
Según el Parlamento Europeo en su informe (2017), las mujeres siguen estando
infrarrepresentadas en el mercado laboral y en puestos de dirección, con una tasa
de empleo general que aún es un 12 % inferior a la de los hombres.
La tasa de empleo de las mujeres está avanzando gradualmente en el conjunto de
países de la Unión Europea (UE). En 2017, el promedio europeo ha alcanzado un
66,5%. No obstante, esta cifra sigue notablemente por debajo del promedio del
78,0% correspondiente al empleo masculino en 2017.
De acuerdo a los resultados de Eurostat revelan que, en la Unión, el 31,5 % de las
trabajadoras trabaja a tiempo parcial frente al 8,2 % de los trabajadores, y que
poco más del 50 % de las mujeres trabaja a tiempo completo frente al 71,2 % de
los hombres, lo que representa una disparidad en la tasa de empleo a tiempo
completo del 25,5 %; que el cuidado de familiares es el motivo de inactividad para
casi el 20 % de las mujeres económicamente inactivas, mientras que solo lo es
para menos del 2 % de los hombres que no ejercen una actividad económica; que,
debido a la prestación de cuidados y las dificultades que se desprenden de
conciliar el trabajo con la vida privada, las mujeres trabajan a tiempo parcial o
dejan de ejercer una actividad económica en mayor medida que los hombres, con
las consecuencias negativas que ello conlleva para su salario y sus pensiones.

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