Introducción

Existe en el derecho de familia un elemento distintivo que es la justificación

de prácticamente todas sus instituciones. A partir de este elemento la ley reconoce
tanto derechos como obligaciones a las personas. Ese elemento corresponde al
vínculo familiar, el cual puede tener su origen tanto en el parentesco como en el
matrimonio.

Dado que estos vínculos traen aparejados derechos y obligaciones, como los
que ya se han estudiado en entregas anteriores, se habla de efectos jurídicos, por lo
que el derecho se encarga de abordarlos desde su constitución hasta su término. En
la presente entrega se abordará en particular la situación del parentesco, enfatizando
en cuáles son sus diversos orígenes y cuáles son las principales acciones judiciales
que se siguen a partir de este.
 El Parentesco

Se define al parentesco como un vínculo familiar entre dos personas, el cual tiene
como causa la consanguinidad, la afinidad o la adopción.

Parentesco por consanguinidad

El código civil lo define como el que existe entre dos personas que descienden una
de la otra o de un mismo progenitor, en cualquiera de sus grados.

A partir de esta definición se desprenden dos conceptos, las líneas y los grados.

a) Líneas: se las define como la serie de parientes que descienden unos de otros o de un
tronco común. Se habla de línea recta cuando lo que separa a los parientes es la
generación, como es el caso de la relación de padre-hijo o de abuelo-nieto. Se habla
de línea colateral cuando existe un ascenso hacia un tronco común, como es el caso
de los hermanos (troco común: padres) o en el caso de los primos (tronco común:
abuelos).

b) Grados: se los define como la distancia que existe entre dos parientes. En el
caso de la línea recta solo se debe contar la generación para determinar el grado, por
lo que entre un padre y un hijo habrá un grado, mientras que entre un abuelo y un
nieto habrá dos grados.

c) En el caso de la línea colateral, para determinar el grado se deberá contar

hacia el tronco común y posteriormente descender hacia el pariente respecto del cual
se contabiliza el grado: así, para determinar el grado con un hermano se ascenderá
hacia los padres (1 grado) y luego se descenderá hacia dicho hermano (2 grados),
contabilizando dos grados. Otro ejemplo de grados en línea colateral es el caso de un
sobrino y un tío, en este caso se asciende hacia los abuelos (2 grados) y luego se
desciende hacia el tío (1 grado), contabilizando 3 grados.
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 Parentesco por afinidad:

El código civil lo define como el que existe entre una persona que está o ha

estado casado y los consanguíneos de su cónyuge. De conformidad con esta

definición se puede sostener que este vínculo se mantiene aún bajo los estados
civiles de viudo y divorciado.

En lo que respecta a las líneas y los grados se siguen las mismas reglas que en el
caso del parentesco por consanguinidad, aunque estos se cuentan desde el lugar del
respectivo cónyuge. Por tanto, existirá un parentesco por afinidad de un grado en
línea recta con los suegros, así como un parentesco por afinidad de dos grados en
línea colateral con los cuñados.

Cabe señalar que el vínculo matrimonial no es causa de parentesco, sino que, de

lugar a un vínculo familiar diferente, otorgando a los contrayentes del mismo la
calidad de cónyuges.

Parentesco por adopción:

Es el resultado de un proceso de adopción ajustado a la ley, a partir del cual el

adoptado adquiere un vínculo de parentesco con todos los parientes por afinidad de
los adoptantes.

En nuestro derecho el parentesco por adopción da lugar a los mismos derechos y

obligaciones que la ley contempla para determinadas personas en relación con el
vínculo de parentesco, lo que incluye derechos personales y reales.

Filiación

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 De conformidad con el código civil, se la puede definir como la relación de familia
que vincula a una persona con su/s padre/s y/o madre/s.

La filiación no siempre estará determinada respecto de ambos padres, de hecho,

puede no estar determinada respecto de ambos padres. Considerando que la relación
de familia tiene efectos jurídicos tan relevantes para la vida de la persona,
confiriéndoles una serie de derechos, la ley se encarga de establecer reglas para
determinar la filiación de una persona, así como un procedimiento judicial que
entregue certeza a los afectados.

La jurisprudencia ha reconocido principios básicos en materia de filiación:

a) Igualdad de todos los hijos: todos los hijos de una persona, incluyendo tanto a los
matrimoniales como a los no matrimoniales, respecto de esa misma persona, tienen
los mismos derechos.

b) Supremacía del interés superior del niño: supone considerar al niño como sujeto de
derecho, procurando su mayor realización espiritual y material posible, guiarlo en el
ejercicio de sus derechos esenciales conforme su edad y desarrollo. El Estado y sus
órganos debe garantizar
estos derechos, adecuando la legislación chilena a la Convención de Derechos del
Niño.
c) Derecho a la identidad: toda persona tiene derecho a conocer su origen biológico, así
como a pertenecer a una familia. De este principio surge la posibilidad de investigar
la paternidad y maternidad.

Para efectos de determinar la filiación de una persona se distingue entre

filiación matrimonial y filiación no matrimonial:

a) Filiación matrimonial: existe matrimonio entre los progenitores al tiempo de la

concepción o del nacimiento del hijo. Se presume que sus padres son los cónyuges.

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 Se puede reconocer un hijo mediante una capitulación matrimonial. Se hablará
también de filiación matrimonial en caso de que el matrimonio se produjese con
posterioridad al reconocimiento del hijo por ambos cónyuges.

b) Filiación no matrimonial: se la puede entender como la regla residual o general, ya

que aplica para todo el resto de los casos en que no se habla de filiación
matrimonial.

Determinación de la filiación

a) Presunción legal de filiación de un hijo nacido dentro del matrimonio. Cabe señalar
que esta presunción solo procede respecto de cónyuges de distinto sexo.

b) Reconocimiento voluntario de un hijo: se trata de un acto jurídico unilateral y no se

exige que se acompañe prueba alguna. Se puede hacer mediante uno de los
siguientes medios:

• Ante oficial del Registro Civil, al momento de inscribirse el nacimiento del hijo o en
el acto del matrimonio de los progenitores.

• En acta extendida en cualquier tiempo, ante cualquier oficial del Registro Civil.

• En escritura pública.

• En acto testamentario.

Cabe señalar que en caso de que solo uno de los padres reconozca al hijo, este no
estará obligado a reconocer la identidad del otro padre.

Otro aspecto relevante es que el código civil señala expresamente que la

consignación del nombre de alguno de los progenitores, a petición de cualquiera de

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 ellos, al momento de practicarse la inscripción del nacimiento, es suficiente
reconocimiento de filiación.

c) Determinación de la filiación de un hijo concebido mediante técnicas de

reproducción asistida. En este caso se entenderá que son sus padres las dos personas
que se sometieron a estas técnicas.

d) Filiación por adopción.

e) Determinación judicial de la filiación: es el tribunal el que declara la paternidad y/o

maternidad de una persona respecto de otra mediante un procedimiento de filiación.
En la actualidad, son los tribunales de familia los que se encargan de conocer estas
causas.

Conclusión

Bajo los términos de la Constitución vigente, la familia es el núcleo

fundamental de la sociedad, lo que más allá de una declaración valórica, reconoce

que la familia es una agrupación que cuenta con características que la hacen única,

ya que la realización espiritual y material de sus integrantes suele estar íntimamente

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relacionada con la realización espiritual y material los otros miembros de la familia,

originándose un ambiente de mutua protección y socorro que es, desde todo punto

de vista, deseable para el derecho cuya finalidad es resguardar la integridad de todas

las personas.

Dado este reconocimiento preferente del grupo familiar es necesario contar

con reglas claras para determinar los lazos de parentesco, en especial la filiación, así

como también es necesario contar con mecanismos procesales eficientes que

permitan establecer estos derechos en los casos más conflictivos.

Es evidente que los padres son el vínculo más importante para las personas,

en especial durante los años de infancia y adolescencia, por ello es tan necesario que

se regule de manera tan clara el vínculo de filiación. Por sus características

biológicas y psico-emocionales, los niños y adolescentes no cuentan con el grado de

desarrollo y la madurez adecuada para hacerse cargo de los aspectos más relevantes

de su vida, así como asumir las responsabilidades más importantes. Debemos

recordar que la responsabilidad legal que la ley entrega a los padres respecto de sus

hijos es un derecho que estos tienen, de que existan adultos responsables que cuiden

de ellos durante los años en que son más vulnerables.