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HIPERTENSIÓN

ARTERIAL

LCDO. FERNANDO TORRES C.,MSC


MAGISTER EN NUTRICIÓN CLÍNICA
DIETISTA – NUTRICIONISTA
La hipertensión consiste
en un aumento
persistente de la
presión arterial, la
fuerza ejercida por
unidad de superficie
sobre las paredes de las
arterias.
Para definirse como
hipertensión, la presión arterial
sistólica (PAs) (la presión
durante la fase de contracción
del ciclo cardíaco) tiene que ser
superior a 120 mmHg; o bien la
presión arterial diastólica (PAd)
(la presión durante la fase de
relajación del ciclo cardíaco)
tiene que ser superior a 80
mmHg; esto se denota como
superior a 120/80 mmHg.
Si una persona tiene una PAs
de 120 mmHg y una PAd de 80
mmHg, esto se lee como
presión arterial de 120/80.
Las personas
diagnosticadas de
prehipertensión tienen
una PAs entre 120 y
139 mmHg o una PAd
entre 80 y 89 mmHg, y
su riesgo de presentar
hipertensión y ECV es
alto.
Sobre el tratamiento de la hipertensión arterial
en adultos indica que los adultos de 60 o más
años de edad deben ser tratados con fármacos
si su presión arterial es superior a 150/90.

(James et al., 2014)


ULTIMA ACTUALIZACION DE LOS VALORES
NORMALES DE PRESION ARTERIAL Y
CLASIFICACION DE LA HTA AÑO 2017
Fisiopatología
La presión arterial es una
función del gasto cardíaco
multiplicado por la
resistencia periférica
(resistencia de los vasos
sanguíneos al flujo de la
sangre).
FACTORES DE LOS CUALES DEPENDE LA
PRESION ARTERIAL
SNS
SNA
Frecuencia
Cardiaca Hormonas SNP
Gasto
Cardíaco Iones
Volumen Precarga
Sistólico Postcarga
Presión
Arterial Contractilidad
Catecolaminas
Angiotensina II
Vasoconstrictores
Endotelinas
Calicreinas- Cininas
Resistencia Prostaglandinas
Periférica
Óxido Nítrico
Vasodilatadores
F. N. A.
El diámetro del vaso afecta enormemente al flujo
sanguíneo. Cuando el diámetro se reduce (como
sucede en la ateroesclerosis), la resistencia y la
presión arterial aumentan. Y a la inversa, cuando el
diámetro aumenta (p. ej., con fármacos
vasodilatadores), la resistencia disminuye y la
presión arterial desciende.
Muchos sistemas mantienen
el control homeostático de la
presión arterial. Los
principales reguladores son
el SNS (sistema
nervioso simpático) para el
control a corto plazo y el
riñón para el control a largo
plazo.
En respuesta a un descenso de la presión arterial, el SNS
secreta noradrenalina, un vasoconstrictor que actúa sobre las
arterias pequeñas y arteriolas para aumentar la resistencia
periférica y elevar la presión arterial.
Los trastornos que
provocan una
hiperestimulación del SNS
(p. ej., ciertas alteraciones
suprarrenales o la apnea
del sueño) resultan en un
aumento de la presión
arterial.
El riñón regula la presión arterial controlando e volumen del
líquido extracelular y secretando renina, que activa el
sistema renina-angiotensina.
La hipertensión suele
presentarse junto a otros
factores de riesgo
cardiovascular, como obesidad
visceral (intraabdominal),
resistencia a la insulina,
hipertrigliceridemia y
concentraciones bajas de
colesterol de HDL.
La presencia
conjunta de 3 o
más de estos
factores de riesgo
conduce al
síndrome
metabólico.
El acúmulo de grasa
visceral sintetiza
mayores cantidades de
angiotensinógeno, que
a su vez activa el SRA y
eleva la presión
arterial.
(Zhou et al., 2012)
La angiotensina II, el mediador
principal del SRA, promueve el
desarrollo de adipocitos grandes y
disfuncionales, que producen
mayores cantidades de leptina y
menos adiponectina.
Concentraciones más altas de
leptina y menores cantidades de
adiponectina circulante activan el
SNS, un componente clave de la
respuesta hipertensora.
INGESTA DE FIBRA
Una ingesta adecuada de fibra parece de
utilidad en el control de la PA. En un
metaanálisis de estudios randomizados y
controlados con placebo se constató que la
suplementación con fibra (con una dosis
media de 11,5 g/día) se asoció con una
reducción en la PAS de -1,13 mmHg y con una
reducción en la PAD de -1,26 mmHg. Las
reducciones en la PA fueron mayores en
individuos de más de 40 años y en
hipertensos, en comparación con jóvenes y
normotensos. En general, incrementar la
ingesta de fibra en poblaciones occidentales,
donde la ingesta suele ser inferior a la
aconsejada, puede contribuir a la prevención
de la hipertensión. La ingesta de fibra en el
tratamiento de la Hipertensión Arterial debe
ser mayor de 25 gr/día de fibra.
Aunque la cantidad
total de grasas, AGS y
AGPI omega 6 en la
dieta no parece afectar
a la presión arterial, la
evidencia de ensayos
con alimentación a
corto plazo documentó
que los AGMI, cuando
eran utilizados como
sustitutos de AGS, AGPI
o hidratos de carbono,
reducían la presión
arterial en algunos
individuos con
Grasas hipertensión.
En un gran estudio poblacional que abarcaba
diferentes continentes y diversos patrones
dietéticos, la mayor ingesta dietética de AGMI
(13 g/día), especialmente de ácido oleico a
partir de aceites vegetales, se asociaba a una
PAD significativamente menor. (Miura et al., 2013).
En un metaanálisis reciente que incluyó nueve ensayos
clínicos aleatorizados que evaluaban el efecto de los AGMI
sobre la presión arterial, las reducciones en la PAS (cambio
neto: –2,26 mmHg) y la PAD (cambio neto: –1,15 mmHg)
fueron significativamente mayores entre los participantes
asignados a dietas ricas en AGMI en comparación con
aquellos que se sometieron a dietas control.
(Schwingshackl et al., 2011)
Tomados en su conjunto,
estos hallazgos sugieren que
las dietas ricas en AGMI
pueden ser un componente
útil en las dietas para reducir
la presión arterial.
Los veganos tienen menos
hipertensión que los omnívoros,
incluso aunque su ingesta de sal no
sea significativamente distinta. La
dieta vegana tiende a contener más
AGPI, entre otros nutrientes, y menos
grasa total, AGS y colesterol.

Los AGPI son precursores de las


prostaglandinas, cuyas acciones
afectan a la excreción renal de sodio y
relajan la musculatura vascular.

Así pues, otros factores aparte de la


grasa dietética, como mayores
cantidades de potasio, parecen
disminuir la presión arterial en los
veganos.
Las evidencias de
estudios
observacionales y de
ensayos clínicos
aleatorizados sugieren
que la sustitución de
las proteínas por grasas
o hidratos de carbono
en una dieta isocalórica
lograba una
disminución de la
Proteínas presión arterial.
Sodio
Los estudios de sodio DASH pusieron a
prueba los efectos de tres cantidades
diferentes de ingesta de sodio (1.500 mg,
2.300 mg y 3.300 mg/día), combinadas
con una dieta estadounidense típica o
bien la dieta DASH en personas con
prehipertensión o hipertensión estadio.
Las presiones arteriales más bajas
correspondieron a aquellos que
consumían 1.500 mg de sodio y la dieta
DASH.
Algunos expertos, incluyendo la
AHA, han sugerido que todos los
individuos deben tener como
objetivo un nivel inferior a 1.500 mg
de sodio al día, la cantidad
considerada óptima para los
individuos en riesgo.

Las guías de 2013 del ACC/AHA


aconsejan la reducción de sodio a
1.500 mg/día en adultos en riesgo
sobre la base de la evidencia de una
mejoría de la reducción de la
presión arterial.

(Eckel et al., 2013).


OMS

Un gramo de sal equivale a 0,4g (o 400 mg)


de sodio y 1 gr (o 100 mg) de sodio
equivalen 2,5 gr de sal.
• CONTENIDO REDUCIDO DE
SODIO/SAL: reducción del 25%
en comparación con otro
producto similar.

• BAJO CONTENIDO DE
SODIO/SAL: no más de 0.12 g /
100 g o mL de producto.

• MUY BAJO CONTENIDO DE


SODIO/SAL: no más de 0.04
g/100 gramos o mL de
producto.

• SIN SODIO O SIN SAL: no más


de 0.005 g/ 100 g mL de
producto.
Una mayor ingesta de
calcio procedente de
lácteos se asocia con
menor riesgo de
hipertensión,
comparado con los
suplementos de calcio.

Análisis de los efectos


del calcio sobre la
presión arterial
describen reducciones
discretas de la PAs y
Calcio PAd en pacientes
hipertensos
Una ingesta escasa de calcio
aumenta la concentración
intracelular de calcio. A su vez,
aumenta las concentraciones
de 1,25-vitamina D3 y
hormona paratiroidea,
causando la entrada de calcio
en las células del músculo liso
vascular y aumentando la
resistencia vascular.
Una ingesta de calcio de más de 800 mg/día reduce el riesgo de sufrir HTA en
aproximadamente un 52%.

El estudio DASH descubrió que el consumo durante 8 semanas de una dieta rica
en frutas, verduras, hortalizas y fibras, 3 raciones diarias de lácteos bajos en
grasa y menor cantidad de grasa total y saturada era capaz de reducir la PAS en
5,5 mmHg y PAD en 3 mmHg más que la dieta control.
El magnesio es un
potente inhibidor de
la contracción del
músculo liso vascular
y podría participar en
la regulación de la
presión arterial como
un vasodilatador. Las
dietas ricas en
magnesio suelen
correlacionarse con
menor presión
Magnesio arterial.
Los ensayos sobre la suplementación de
magnesio han demostrado reducciones en la PAS
de 3-4 mmHg y en la PAD de 2-3 mmHg, con
mayores efectos dependientes de la dosis con
una suplementación de al menos 370 mg/día.
(Kupetsky-Rincon y Uitto, 2012).
Potasio
La gran cantidad de frutas y
verduras recomendadas en la
dieta DASH hace que sea sencillo
alcanzar la cantidad
recomendada de potasio
dietético (4,7 g/día,
aproximadamente).
Ejercicio

La actividad física moderada, definida


como 30-45 min de caminata a paso
rápido casi todos los días de la semana,
está recomendada como tratamiento
coadyuvante en la hipertensión.

Los pacientes hipertensos con obesidad o


sobrepeso deberían intentar perder 300-
500 kcal/día haciendo ejercicio o bien
1.000-2.000 kcal/semana, para favorecer
la pérdida de peso o el control del peso.
BRA, bloqueante del receptor de angiotensina; BB, b-bloqueante BCC, bloqueante de los canales
de calcio; IECA, inhibidor de la enzima conversora de angiotensina;
MEDICAMENTOS
Con frecuencia, se usa uno o más de estos medicamentos para
tratar la hipertensión arterial:

• Los diuréticos también se denominan píldoras de agua. Ayudan


a los riñones a eliminar algo de sal (sodio) del cuerpo. Como
resultado, los vasos sanguíneos no tienen que contener tanto
líquido y su presión arterial baja.
• Los betabloqueadores hacen que el corazón palpite a una tasa
más lenta y con menos fuerza.
• Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina
(también llamados inhibidores IECA) relajan los vasos
sanguíneos, lo cual reduce su presión arterial.
• Los bloqueadores de los receptores de angiotensina II (también
llamados BRA) funcionan más o menos de la misma manera
que los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina.
• Los bloqueadores de los canales del calcio relajan los vasos
sanguíneos al impedir que el calcio entre en las células.
• Los bloqueadores alfa ayudan a relajar los
vasos sanguíneos, lo cual reduce su presión
arterial.
• Los fármacos que actúan sobre el sistema
Los medicamentos nervioso central le dan una señal al cerebro
para la presión y al sistema nervioso para relajar sus vasos
arterial que no se sanguíneos.
usan con tanta • Los vasodilatadores le dan una señal a los
frecuencia músculos en las paredes de los vasos
incluyen: sanguíneos para que se relajen.
• Los inhibidores de renina, un tipo de
medicamento más nuevo para tratar la
hipertensión arterial, actúan reduciendo la
cantidad de precursores de angiotensina,
relajando por ende los vasos sanguíneos.
MANEJO TERAPEUTICO DE LA
HIPERTENSION ARTERIAL
SEGÚN SU CLASIFICACION

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