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“ROMPIENDO TABUES DE LA PSICOLOGÍA”

★ Tema: El alcoholismo como lubricante social


★ Efecto de transformación:
★ Fecha de grabación:
★ Fecha de emisión: 10/04/2024
★ Locutor (es):
Litcy
Alex
Lucy

El alcoholismo o dipsomanía, también conocido como trastorno por consumo de


alcohol, se refiere al uso nocivo o abuso del alcohol, caracterizado por una fuerte
necesidad y ansiedad de ingerir bebidas alcohólicas y/o licores, de forma que
existe una dependencia física y psicológica del mismo individuo, que se
manifiesta a través de varios síntomas de abstinencia cuando no es posible su
ingestión. El dipsómano no tiene control sobre los límites de su consumo, que va
en aumento a medida que se desarrolla tolerancia a esta droga. Se considera una
enfermedad crónica, progresiva y mortal

El alcoholismo en la sociedad juvenil

A medida que los adolescentes maduran, se producen cambios complejos en su


desarrollo, especialmente en sus cerebros. Estos cambios generalizados en la
organización y el funcionamiento del cerebro, que continúan hasta mediados de
los 20 años, dan lugar a las habilidades cognitivas, emocionales y sociales
necesarias para que los adolescentes sobrevivan y prosperen. La índole de estos
rápidos cambios puede también aumentar la vulnerabilidad del cerebro
adolescente a la exposición al alcohol.

A los adolescentes les motiva explorar y asumir riesgos. Estas experiencias de


aprendizaje, junto con la elevada capacidad del cerebro adolescente para cambiar
fácilmente en respuesta a las experiencias (también conocida como plasticidad
cerebral), son fundamentales para desarrollar las habilidades y los conocimientos
necesarios para ser independiente. Aunque este aumento de la plasticidad
cerebral y de la toma de riesgos puede ofrecer increíbles oportunidades para el
aprendizaje y el crecimiento personal, también hace a los adolescentes más
vulnerables a los efectos negativos del alcohol, tanto a corto como a largo plazo
La dependencia al alcohol puede resultar de una predisposición genética, una
enfermedad mental, el consumo de alcohol abundante, sostenido y abusivo o una
combinación de estos factores. Esta enfermedad no solo afecta al adicto sino
también la vida de todo aquel que se encuentra a su alrededor

El alcoholismo en la cultura boliviana

Bolivia es un país de una serie de tradiciones culturales, coloniales, ligadas


íntimamente al consumo de alcohol en sus más diversas modalidades, cuyas
estadistas demuestran que más del 42 % de la población, adulta comprendida
entre los 18 años para adelante ingiere bebidas alcohólicas, una o más veces a la
semana, hasta llegar a la embriaguez, termino que arraiga a miles de bolivianos
sumidos en este mal y consecuenteme
te conlleva una sociedad con demasiados problemas, emocionales, diversificados
en el entorno que le rodea. A pesar de los muchos esfuerzos que han ejercido sus
autoridades tanto regionales como gubernamentales hasta el momento no se ha
logrado controlar el expendio de este producto que cada vez esta proliferando en
cada zona, calles, pueblos, comunidades, localidades y sectores que comprende
esta nacionalidad boliviana. Las principales nueve capitales de cada
departamento son una muestra vigente de los diversos casos que originan las
vastas historias urbanas y rurales que construyen una sociedad que de pronto se
ve al margen de la decadencia

El alcoholismo en la psicología

El trastorno por consumo de alcohol es un patrón problemático de consumo de


alcohol que conduce a la angustia en la vida diaria, según el DSM-5. Los
síntomas que pueden conducir a un diagnóstico incluyen beber más alcohol de lo
previsto, no reducir el consumo de alcohol, dedicar tiempo y esfuerzo sustancial
a beber y a recuperarse de haber bebido, fuertes antojos de alcohol, no cumplir
con las obligaciones en el trabajo, la escuela o el hogar, desconectarse de las
relaciones y actividades, y desarrollar tolerancia o abstinencia, entre otros.
Experimentar al menos dos síntomas a lo largo de un año merece un diagnóstico,
de leve a moderado a grave.
La idea de que las formas alteradas de conciencia como la manía o el alcohol
pueden mejorar la creatividad es una creencia popular. Y resulta que hay alguna
evidencia para esa idea. Los investigadores encontraron que los participantes que
tomaron algunas copas eran mejores y más rápidos en la resolución creativa de
problemas que sus contrapartes sobrios. La razón puede ser que el alcohol
disminuye la memoria de trabajo y, por lo tanto, alienta a la gente a pensar fuera
de la caja.

Psicología como ayuda en el alcoholismo

Los psicólogos que están capacitados y experimentados para tratar los problemas con el
alcohol pueden ayudar de muchas maneras. Antes de que el bebedor busque ayuda, un
psicólogo puede guiar a la familia u otras personas a ayudar a que la motivación para
cambiar aumente en el bebedor.

Un psicólogo puede comenzar con el bebedor evaluando los tipos y grados de


problemas que experimenta. Los resultados de la evaluación pueden ofrecer una guía
inicial al bebedor sobre qué tratamiento debe buscar y ayudar a motivarlo para que se
someta al tratamiento. Las personas que tienen problemas con el consumo de alcohol
mejoran indudablemente sus posibilidades de recuperación al buscar ayuda temprana.

Los psicólogos también pueden brindar terapias de pareja, familiares y de grupo, que a
menudo resultan útiles para reparar relaciones interpersonales y el éxito a largo plazo
para resolver los problemas ocasionados por el consumo de alcohol. Las relaciones
familiares influyen en la conducta relacionada con el consumo de alcohol y estas
relaciones suelen cambiar durante la recuperación de la persona.

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