Jesús, mi Señor crucificado, cuánto me amas que elegiste
sufrir por mí hasta dar tu vida para que yo viva. Mi Jesús, deseo tanto hacer algo por Ti… ¿qué puedo hacer… qué haré por Ti.…?
PRIMERA ESTACIÓN: Jesús es condenado a muerte.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos…
Reo de muerte. Tú, el inocente, por mí aceptaste esa
sentencia. Yo, verdadera culpable, ¿qué haré por Ti? Empezaré aceptando las pequeñas contrariedades de mi día a día, especialmente aquellas que contrarían mi orgullo…
Padre nuestro…
SEGUNDA ESTACIÓN: Jesús carga con la Cruz.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos…
Aceptaste llevar tal peso sobre tus hombros… y yo, ¿qué
puedo hacer por ti? No me quejaré de mis pequeñas cargas. Quiero cargar contigo. Padre nuestro…
TERCERA ESTACIÓN: Jesús cae por primera vez.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos…
Cumpliendo la cruel condena, caminas hacia el Calvario, y
caes bajo el peso de la Cruz… ¿y yo? Confiaré más en tu gracia para que cuando caiga, me agarre fuertemente de Tu mano, me levante y siga caminando. Padre nuestro…