Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCION
Oración Inicial
Oración
Señor Jesús.
Yo también te he sentenciado a muerte
con mis acciones equivocadas,
cuando no acepto mis enfermedades.
Cuando no te ofrezco mis dolencias
físicas y espirituales.
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, esa cruz que cargaste sobre tus hombros eran todos nuestros
pecados. ¿Qué amor es más grande que aquel que es capaz de asumir las
culpas ajenas? Bien sabes, Señor, que yo también cargo una pesada cruz:
mi enfermedad. Auxíliame, para no hacer de ella, un motivo para
autocompadecerme, para quejarme, para renegar de la vida, sino que sepa
asumirla con fortaleza, como tú hiciste con tu cruz y llevarla por el camino
de mi vida con el orgullo de saber que tengo la posibilidad de compartir tu
sufrimiento redentor. Te ofrezco Señor, mi cruz por mis pecados y por la
conversión de todos los pecadores. Acéptala como mi humilde ofrenda para
que se una a tu Cruz por la salvación del mundo entero.
Oración
Señor Jesús.
Yo deseo tomar mi Cruz de la enfermedad contigo,
todos los días de mi vida.
Ayúdame a sobrellevar
pacientemente mis dolencias.
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
Oración
Señor Jesús.
Que el sufrimiento que padeciste nos restaure,
trayendo sanación y consuelo
a aquellos que sufren por su enfermedad.
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
Oración
Señor Jesús, tú quisiste que tu Madre
estuviese allí en el camino al Calvario,
dame un espíritu intrépido
para enfrentarme, a las pruebas de la vida,
como María tu Madre.
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
Oración
Señor Jesús,
dame el don de encontrarte
aún en medio de mis enfermedades.
Se Tú mi Cirineo.
¡Ayúdame a cargar la cruz de mis dolencias!
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
Oración
Señor Jesús,
no permitas que desprecie,
ni rechace tu voluntad.
No permitas que desprecie
a los enfermos, a los oprimidos.
Hazme considerado
y amable con todos.
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
Oración
Señor Jesús ¡Sáname!
Señor Jesús ¡Libérame!
Señor Jesús ¡Sálvame!
¡Ayúdame a confiar en tu misericordia!
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
A aquellas mujeres les dijiste que era inútil lamentarse en vano, que
más valía preocuparse por cambiar la vida. Ayúdame a no ser como ellas, a
no vivir quejándome y lamentándome por mi enfermedad, por sentir que
los que me rodean no me quieren lo suficiente o preguntándome “¿porque a
mí? Enséñame, por el contrario, a buscar primero Tu Reino, convencido de
que todo lo demás me será dado por añadidura y a esforzarme por llevar
una vida santa, que sea testimonio de amor para quienes me rodean. Te
ofrezco Señor mi enfermedad, no reniego de ella, no, sino que, por el
contrario, te la ofrezco porque es la manera que tengo de estar unido a Ti y
a tu Pasión y Muerte.
Oración
Señor Jesús
quiero dejarme consolar por Ti,
en medio de mis sufrimientos,
de mis padecimientos
y de mis enfermedades.
¡Consuélame, como a las mujeres de Jerusalén!
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
Oración
Señor Jesús
escucha mi oración.
Cada vez que caiga
con mi cruz de la enfermedad
¡levántame! para que pueda servirte Señor.
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
Oración
Señor Jesús, a veces me preocupo demasiado
por mi estado físico, por mi apariencia.
Haz que pueda preocuparme
por las enfermedades del alma.
Pon en mi corazón paz y serenidad
para servir al prójimo con libertad.
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
Oración
Señor Jesús.
Perdóname cuando te culpo
por mis enfermedades.
Enséñame a aceptar tu Voluntad
con disposición y amor.
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
“No hay mayor amor que dar la vida por los que se ama”, nos dijiste
una vez y no fueron solo palabras, sino que lo comprobaste con hechos,
muriendo por nosotros. Tú lo diste todo, sin medida, diste tu propia vida.
¿Qué soy yo capaz de dar por Ti y por los que me rodean? Instrúyeme a
amar como Tú lo hiciste a todos por igual y sin medida. Te pido Señor por
aquellos que entregan su vida por amor a los demás a través de su trabajo,
especialmente los que ofrecen su tiempo para cuidar y atender a los
enfermos y ancianos. Fortalécelos Señor y haz que la entrega de sus vidas
no sea en vano.
Oración
Señor Jesús.
Tu Muerte trajo vida a mi cuerpo llagado
por mi enfermedad.
Haz de mi vida
una fuente de alegría,
no de sufrimientos para los demás.
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
Oración
Señor Jesús.
Como una caña quebrada
fuiste bajado de la cruz.
Cuando las adversidades
de mis enfermedades
me tiren abajo ¡levántame!
para poder caminar en vida nueva.
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
Oración
Señor Jesús, ya cargaste nuestra enfermedad
sobre tu cuerpo y ya fuimos sanados.
La obra de nuestra sanación, salvación y liberación
fue realizada por ti, en aquel sepulcro de compasión y amor.
Señor: ¡Tú eres mi Salvador!
Señor, por tu Cruz y Resurrección nos has sanado y nos has liberado.
Señor, ten piedad de nosotros.
Bendita y alabada sea la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo
y los dolores de su Santísima Madre.
Oración Final
Tú me conoces Señor.
Tú conoces el camino que llevo recorrido.
Tú conoces el camino de mis sufrimientos
a causa de mis enfermedades.
Tú conoces mi fragilidad a causa de mi dolor.