En el contexto de las relaciones homoeróticas, donde el yo poético rechaza el precepto de

que el propósito principal del encuentro sexual debe ser la concepción, y en su lugar se enfoca
en la experimentación del placer, se establece una ruptura con las normas patriarcales que
tradicionalmente han regulado las relaciones sexuales y el erotismo.
Al desafiar la idea de que la sexualidad debe estar orientada únicamente hacia la
reproducción, el yo poético en estas relaciones homoeróticas abre espacio para explorar y
disfrutar del placer en sus diversas formas y expresiones. Esta actitud desafía la concepción
patriarcal que reduce la sexualidad femenina a un mero medio de reproducción y control,
permitiendo que las mujeres se empoderen a través de la búsqueda y experimentación del
placer en sus relaciones íntimas.
La poesía que aborda estas temáticas no solo cuestiona las normas impuestas por el
patriarcado en torno al sexo y la reproducción, sino que también celebra la diversidad de
experiencias eróticas y la autonomía de las mujeres para definir y disfrutar de su propia
sexualidad. Al presentar formas de amor y erotismo que se centran en el placer y la
experimentación, se subvierten las expectativas tradicionales y se abre paso a una visión más
inclusiva y liberadora de la sexualidad femenina.
La relación entre el título "Seguramente así aman las diosas" y la afirmación de Beatriz
Preciado sobre la regulación del erotismo heterosexual por un esquema patriarcal que define
roles de género puede interpretarse en el contexto de la poesía erótica que desafía estas
normas establecidas.
El título sugiere una forma de amor sublime y divina, asociada con las diosas, que puede ser
vista como una contraposición a la visión patriarcal del erotismo y del amor. En contraste
con la concepción patriarcal que reduce a la mujer a un objeto de deseo y reproducción dentro
de un esquema de dominación masculina, la idea de "así aman las diosas" evoca una imagen
de amor entre iguales, de respeto mutuo y de conexión espiritual y emocional que trasciende
las limitaciones impuestas por el patriarcado.
La poesía erótica que rompe con las convenciones tradicionales y aborda el placer sexual, la
sensualidad femenina y el goce del cuerpo y del espíritu puede ser vista como una forma de
resistencia a la normatividad patriarcal que intenta regular y controlar el erotismo y el amor.
Al celebrar y exaltar la diversidad de experiencias amorosas y eróticas, esta poesía desafía
las estructuras de poder patriarcales que buscan imponer roles y normas rígidas en las
relaciones heterosexuales.
En este sentido, el título "Seguramente así aman las diosas" podría ser interpretado como una
invitación a explorar y valorar formas de amor y erotismo que se alejan de las imposiciones
patriarcales y se acercan a una experiencia más auténtica, libre y empoderada, en la que las
mujeres son vistas y celebradas en toda su plenitud y diversidad.
El título "Seguramente así aman las diosas" sugiere una conexión entre la divinidad y el amor,
insinuando que el amor entre las mujeres retratado en el texto posee una cualidad celestial o
divina. Esta asociación con las diosas implica una idea de amor elevado, puro y poderoso,
que trasciende lo terrenal y se acerca a lo divino.
En relación con la descripción de la poesía erótica de la autora que rompe con las
convenciones tradicionales al abordar temas de placer sexual, sensualidad femenina y goce
del cuerpo y del espíritu, se puede interpretar que el título refuerza esta idea de una forma de
amar que va más allá de lo convencional y se acerca a una experiencia sagrada o divina. La
autora, al explorar en sus versos estas temáticas consideradas transgresoras para su época,
puede estar sugiriendo que el amor entre mujeres, en toda su plenitud y sensualidad, es algo
digno de ser celebrado y exaltado, incluso equiparado al amor de las propias diosas.
En este sentido, el título podría estar enfatizando la idea de que el amor entre mujeres, tal
como se representa en la poesía erótica de la autora, es una manifestación de una forma de
amor sublime y poderosa, que desafía las normas sociales y se eleva a un plano casi divino.
El tipo de poética que se observa en los fragmentos proporcionados es principalmente lírica.
La poesía lírica se caracteriza por expresar los sentimientos, emociones y pensamientos del
poeta de una manera subjetiva y personal. En estos textos, se aprecia una intensa exploración
de las sensaciones, deseos y experiencias amorosas a través de un lenguaje poético y
evocador. Además, se emplean metáforas, imágenes sensoriales y recursos literarios para
transmitir la profundidad de las emociones y crear una atmósfera íntima y sugerente. La
poesía lírica busca capturar la belleza y la intensidad de los sentimientos humanos, y en estos
fragmentos se refleja claramente esa búsqueda de lo emotivo y lo estético a través de la
palabra poética.
En el fragmento del poema 1, se emplean diversas metáforas y recursos literarios para
describir la escena amorosa de manera poética y sugerente, evitando la explicitud. Por
ejemplo:
"Tienes fuego adentro": Esta metáfora puede representar la pasión y la intensidad del amor
entre las dos personas.
"Nido de alondra tu nido": Aquí se utiliza la metáfora para comparar el cuerpo de la amada
con un nido de alondra, evocando la idea de protección y calidez.
"Ansias de tu vientre, del coral entre tus muslos": Estas metáforas sugieren el deseo y la
atracción física de una manera poética y sensorial.
"Las velas de mi amor están dispuestas para navegar hasta tu más profunda piel": Esta
metáfora utiliza la imagen de las velas como símbolo de la disposición y entrega amorosa.
En el fragmento 6, se observa un uso similar de metáforas y recursos literarios para sugerir
la intimidad entre las dos mujeres:
"Mi colita": Aunque se refiere a una parte íntima del cuerpo, la elección de esta palabra
infantil y coloquial suaviza la explicitud de la escena.
"Tu vulva, tu sexo, tu flor, tu paloma, tu mariposa": Aquí se utilizan metáforas y sinécdoques
para referirse de manera poética a la anatomía femenina, evitando términos directos.
"Nos levantamos semivestidas, con una camiseta larga, sin calzones": La descripción
detallada de la vestimenta sugiere la intimidad de la escena sin caer en lo explícito.
Estos recursos literarios y metáforas permiten crear una atmósfera sugerente y poética,
transmitiendo la pasión y el amor de manera más sutil y artística.
En la novela "Amora" de Rosamaría Roffiel, se presentan escenas detalladas y profundas que
exploran el acto sexual desde diferentes perspectivas. A lo largo de la obra, se abordan temas
como la intimidad física, las emociones involucradas en el encuentro sexual y las reflexiones
de los personajes sobre su propia sexualidad.
En una escena específica, se describe cómo una de las protagonistas experimenta su primera
relación sexual con otra mujer. Se detalla cómo ambas se quitan la ropa con delicadeza y
cómo una de ellas, a pesar de ser primeriza, se entrega al momento con felicidad y emoción,
sintiendo que todo a su alrededor da vueltas. Se revela que esta experiencia le provoca una
sensación de descubrimiento y felicidad, haciéndola sentir que ha recuperado una parte
importante de sí misma.
Además, se aborda la cuestión de la insatisfacción sexual en las relaciones heterosexuales,
donde se discute la dificultad para alcanzar el placer y la plenitud en la intimidad. Se
reflexiona sobre las expectativas sociales y de género que pueden influir en la experiencia
sexual de las personas, así como la importancia de la comunicación y la comprensión mutua
en la búsqueda de satisfacción en el acto sexual.
"Amora" ofrece una mirada detallada y reflexiva sobre el acto sexual, mostrando cómo este
puede ser una experiencia cargada de emociones, significados y descubrimientos para los
personajes. A través de escenas íntimas y sinceras, la autora invita a los lectores a explorar la
complejidad de la sexualidad y la intimidad en un contexto marcado por las expectativas
sociales y personales.
En el poema, la relación entre las dos mujeres se describe con una intensidad emocional y
sensorial que resalta la conexión íntima y profunda que comparten. A través de imágenes
poéticas y metáforas evocadoras, se plasma una atmósfera de amor, deseo y complicidad
entre las protagonistas.
Se destaca la fusión de suspiros, la tormenta de ecos, y se hace alusión a sensaciones como
el deseo, la pasión y la ternura que se manifiestan en la relación. Se mencionan elementos
sensoriales como el tacto, el olor y el sabor para transmitir la intimidad y la sensualidad del
encuentro entre las dos mujeres.
Además, se emplean metáforas como "agua de luna", "lecho de nácar" y "nido de alondra"
para describir la belleza y la delicadeza de la relación, así como la profundidad de los
sentimientos involucrados. Se resalta la admiración y el deseo mutuo, así como la entrega y
la reciprocidad en el amor compartido.
En resumen, la relación entre las dos mujeres en el poema se presenta como una experiencia
amorosa y erótica en la que se exploran los vínculos emocionales, la sensualidad y el placer
de manera poética y evocadora, rompiendo con las convenciones tradicionales y celebrando
la diversidad y la autenticidad de las relaciones homoeróticas.
En la descripción del encuentro amoroso entre las dos mujeres en el poema, se destacan
varios elementos sensoriales que contribuyen a crear una atmósfera íntima y sensorialmente
rica. Algunos de los elementos sensoriales que se resaltan son:
1. Tacto: Se menciona la sensación de piel viva, la suavidad de los labios y la textura de los
cuerpos que se entrelazan, transmitiendo la intimidad física y la conexión entre las
protagonistas.
2. Olfato: Se hace referencia a aromas envolventes que sugieren la presencia física y
emocional de las mujeres en el espacio compartido, creando una atmósfera de sensualidad y
cercanía.
3. Gusto: Se alude a la idea de compartir geranios para desayunar, lo cual evoca la intimidad
y la complicidad en la relación, así como la idea de disfrutar juntas de momentos cotidianos
y especiales.
4. Vista: Se utilizan metáforas visuales como "flores-pájaros" y "nido de alondra" para
describir la belleza y la delicadeza de la relación, así como para evocar la imagen de un amor
que florece y se desarrolla en un entorno natural y poético.
Estos elementos sensoriales se combinan para crear una experiencia sensorialmente rica y
emotiva que resalta la intensidad y la profundidad de la conexión entre las dos mujeres en su
encuentro amoroso, invitando al lector a sumergirse en la sensualidad y la belleza de la
relación descrita en el poema.
En el texto, el agua de luna simboliza la pureza, la frescura y la luminosidad que caracterizan
la relación entre las dos mujeres. La imagen del agua de luna evoca una sensación de claridad,
serenidad y misterio, sugiriendo un amor que es profundo, tranquilo y lleno de belleza.
El agua de luna también puede interpretarse como un elemento que refleja la conexión
emocional y espiritual entre las protagonistas, ya que la luna suele asociarse con la feminidad,
la intuición y la emotividad. De esta manera, el agua de luna simboliza la profundidad de los
sentimientos compartidos entre las dos mujeres, así como la naturaleza única y especial de
su relación.
Además, el agua de luna puede representar la idea de renovación, transformación y
crecimiento, sugiriendo que el amor entre las dos mujeres es un espacio de posibilidades
infinitas y de descubrimiento mutuo. En este sentido, el agua de luna simboliza la belleza, la
pureza y la magia que impregnan la relación amorosa entre las protagonistas, creando un
ambiente de amor y conexión que trasciende lo terrenal y se adentra en lo espiritual y lo
etéreo.