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mando en la
dirección de
personas
PID_00286639
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CC-BY-NC-ND • PID_00286639 El cuadro de mando en la dirección de personas
Índice
Introducción............................................................................................... 5
4. Conceptos clave................................................................................... 29
Bibliografía................................................................................................. 33
CC-BY-NC-ND • PID_00286639 5 El cuadro de mando en la dirección de personas
Introducción
Fuente: Wikipedia.
Haciendo uso de este símil, podríamos decir que las organizaciones pueden
entenderse como los vehículos que deben conducirse a un destino. Este des-
tino es su misión, sus objetivos estratégicos. Para poder conducir a la organi-
zación por la mejor ruta posible, las personas que las dirigen necesitan infor-
mación continua que les proporcionen una guía sobre el camino, posibles des-
viaciones o el tiempo estimado en el que alcanzarán sus objetivos. El contexto
en el que hoy día trascurren las organizaciones es extraordinariamente com-
plejo y cambiante. Por ello, la dirección necesita una herramienta que pueda
facilitarle su «ruta» y que le aporte la información necesaria para conocer en
qué medida la estrategia planteada se está logrando o no.
CC-BY-NC-ND • PID_00286639 6 El cuadro de mando en la dirección de personas
«Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que
no se mejora, se degrada siempre».
Esta película cuenta la historia de Billy Beane (Brad Pitt), entrenador del equipo de
béisbol Oakland Athletics, quien se hizo especialmente famoso en 2001 por implantar
un método de gestión en el que empleaba sofisticados sistemas de datos sobre las
habilidades de sus jugadores.
Fuente: Flickr.
Desde un enfoque gráfico, el cuadro de mando puede concebirse con una guía
o mapa estratégico que facilita el diseño y la implementación de los objetivos
estratégicos.
1) Dimensión financiera.
Desde estas cuatro perspectivas, el cuadro de mando evalúa los resultados or-
ganizativos mediante diversos indicadores, y compara estos valores con un
valor teórico previamente definido.
Es decir, esta dimensión trata de mostrar los recursos de la organización que Diversidad de indicadores
contribuyen a la mejora de los procesos internos que hemos definido previa-
La diversidad de indicadores
mente. Por lo tanto, tiene un vínculo directo con las personas que integran que podemos encontrar en
la organización. Como hemos visto, de manera directa o indirecta, la mayoría esta perspectiva es muy am-
plia, en aspectos como la sa-
de los activos intangibles de la organización están relacionados con las perso- tisfacción�de�nuestros�em-
pleados o las horas�de�forma-
nas que la integran. En este sentido, resulta esencial la medición de aspectos ción invertidas, por ejemplo.
Más adelante en este módulo,
como los conocimientos y las habilidades, en cuanto al capital humano, o las centraremos nuestra atención
relaciones entre las personas empleadas, que describen el capital social de la en todas estas medidas relacio-
nadas con la función encarga-
organización. Así, esta perspectiva trata de identificar la estructura de personal da de la dirección de personas.
con la que la empresa debería de contar para poder hacer frente a los objetivos
estratégicos.
Fuente: Pixabay.
Fuente: Wikipedia.
2) Una vez que se han identificado las relaciones causales entre los objetivos
estratégicos y los indicadores a través de los cuales se pueda medir su desem-
peño, es necesario comunicarlos�y�hacer�partícipe�a�toda�la�organización
en su consecución. Es necesario establecer sistemas de comunicación internos
que puedan dar a conocer los objetivos e indicadores estratégicos que compo-
nen el cuadro de mando. Para ello, pueden desarrollarse eventos específicos,
secciones en la intranet o acciones en las redes sociales corporativas, que per-
mitan dar a conocer la herramienta e implicar a todas las personas que inte-
gran la organización. Para que el cuadro de mando cumpla con su cometido,
debe enlazar a todas las áreas funcionales de la organización con cada uno de
los objetivos estratégicos. Todos los esfuerzos de cada uno de los departamen-
tos de la organización deben alinearse con las rutas planteadas para alcanzar
las metas estratégicas. Esto, además de facilitar la aparición de sinergias, per-
mite que los objetivos estratégicos se concreten en actividades organizativas.
De este modo, la estrategia fluye por toda la organización desde los despachos
de la alta dirección hasta la primera línea de operaciones. El objetivo final de
esta divulgación será que todos los miembros de la organización comprendan
con claridad los objetivos estratégicos, así como el camino para alcanzarlos,
orientándose a partir de la información facilitada por el cuadro de mando.
3) Una vez que el cuadro de mando fija los objetivos estratégicos en el mapa y
se establecen los indicadores para su evaluación, deben alinearse�las�activida-
des�con�las�iniciativas�estratégicas. El cuadro de mando puede considerarse
una herramienta útil para desarrollar procesos proactivos de cambio en la or-
ganización. De este modo, gracias a la información estratégica que suministra,
los responsables de cada área funcional de la organización pueden alinear las
actividades diarias, sus estrategias, los tiempos para su desarrollo y los cambios
que sean necesarios. Este proceso deberá ser continuo, analizándose en todo
momento el grado de consecución de los objetivos y evaluando, de manera
actualizada, si es necesario tomar decisiones para corregir desviaciones no es-
peradas. Además, el cuadro de mando también permite conocer las inversio-
nes que supone cada una de las actuaciones estratégicas que se implantan para
motivar el cambio en la organización.
Desde finales del siglo pasado, las empresas comenzaron a considerar su capi-
tal�humano y el talento�organizativo como uno de los principales impulso-
res de las ventajas competitivas. Por lo tanto, la gestión que la empresa haga de
su infraestructura de personal será un factor diferencial, que resulta cada vez
más crítico. La organización toma decisiones constantemente sobre su fuerza
de trabajo y las inversiones que realiza sobre esta. Por ello, es indispensable
contar con herramientas que suministren información suficiente para medir y
evaluar el valor que aportan las personas a la consecución de los objetivos es-
tratégicos. Se requiere información que, por ejemplo, permita conocer a la or-
ganización en qué ámbitos resultan más efectivas las inversiones en personal,
o quiénes son sus empleados y empleadas clave, y cómo retenerlos e incenti-
varlos. Resulta igualmente necesaria la información sobre qué activos pueden
CC-BY-NC-ND • PID_00286639 23 El cuadro de mando en la dirección de personas
Como veremos más adelante, determinar los KPI relacionados con el conjunto
de las personas contratadas por la organización es algo imprescindible en el
diseño de este cuadro de mando funcional.
Tal y como hemos visto, el diseño de un cuadro de mando integral, para toda
la organización requiere seleccionar KPI con los que hacer un seguimiento de
las metas que la empresa pretende alcanzar para cada dimensión. Cada una
de estas metas deberá ser medible, y debe ser alcanzable en un periodo de
tiempo realista. Son múltiples los KPI o indicadores que pueden ser usados en
un cuadro de mando de dirección de personas, entre los que podemos destacar
los siguientes:
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• Otros indicadores podrían estar más dirigidos a evaluar las posibles bre-
chas�de�competencias�del�personal. Estas medidas evalúan el rendimien-
to y lo comparan con un nivel de competencias deseable para desempeñar
las funciones en el puesto de manera satisfactoria. Por ejemplo, pueden
evaluarse las competencias relacionadas con la adopción y el manejo de
herramientas digitales.
Como vemos, el cuadro de mando es algo más que una simple herra-
mienta que puede utilizarse para evaluar el desarrollo de la estrategia
organizativa. Más bien, representa una filosofía de gestión que se basa
completamente en el logro de los objetivos estratégicos. Esta filosofía
parte de la estrategia y la hace llegar de manera clara y operativa a cual-
quier parte de la organización. De esta manera, se consigue que incluso
los objetivos más ambiguos puedan traducirse en medidas específicas
que la empresa puede evaluar.
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4. Conceptos clave
A lo largo de este módulo, hemos descrito el cuadro de mando como una he-
rramienta de gestión que permite evaluar el grado y la forma en la que la or-
ganización consigue alcanzar sus objetivos. En el actual contexto, complejo y
cambiante, quienes gestionan las organizaciones necesitan herramientas que
puedan facilitar la «ruta», y que aporten la información necesaria para cono-
cer en qué medida la estrategia planteada se está logrando o no. El cuadro de
mando es un instrumento que facilita información a diferentes niveles me-
diante el establecimiento de un conjunto de indicadores seleccionados cuida-
dosamente.
Apartado�1.�El�cuadro�de�mando�como�herramienta�de�gestión
1.1.�Las�dimensiones�del�cuadro�de�mando
• Dimensión financiera.
• Dimensión de clientes.
1.2.�El�mapa�estratégico
1.3.�Los�indicadores�en�el�cuadro�de�mando
• Tipos de indicadores.
Apartado�2.�La�construcción�de�un�cuadro�de�mando
Apartado�3.�El�cuadro�de�mando�en�la�función�encargada�de�dirigir�per-
sonas
3.1.�El�valor�estratégico�de�un�cuadro�de�mando�para�la�gestión�de�personas
3.2.�Estructura�del�cuadro�de�mando�integral
3.3.�Delimitación�de�la�información�básica�en�la�dirección�de�personas�(KPl�en
la�dirección�de�personas)
Apartado�1.�El�cuadro�de�mando�como�herramienta�de�gestión
• ¿Cómo describiríais un cuadro de mando? ¿En qué sentido pensáis que puede
ayudar a las personas responsables de la dirección de la empresa?
1.1.�Las�dimensiones�del�cuadro�de�mando
• Pensad en una empresa ficticia. ¿Cómo creéis que podrían concretarse las cuatro
dimensiones? Proponed, de manera tentativa, ejemplos de indicadores en cada
una.
1.2.�El�mapa�estratégico
1.3.�Los�indicadores�en�el�cuadro�de�mando
• Proponed diversos indicadores para cada una de las dimensiones del cuadro de
mando.
Apartado�2.�La�construcción�de�un�cuadro�de�mando
Apartado�3.�El�cuadro�de�mando�en�la�función�encargada�de�la�dirección
de�personas
3.1.�El�valor�estratégico�de�un�cuadro�de�mando�para�la�gestión�de�personas
3.2.�Estructura�del�cuadro�de�mando�integral
3.3.�Delimitación�de�la�información�básica�en�la�dirección�de�personas�(KPI�en
la�dirección�de�personas)
Bibliografía
Bibliografía básica
Becker, B. [Brian], Huselid, M. [Mark] y Ulrich, D. [Dave]. (2002). El Cuadro de Mando Integral
de RRHH: Vinculando las personas, la estrategia y los resultados de la empresa. Ediciones Gestión
2000.
Kaplan, R. S. [Robert S.] y Norton, D. P. [David P.]. (1992). The balanced scorecard – measures
that drive performance. Harvard Business Review, 70(1), 71-79.
Kaplan, R. S. [Robert S.] y Norton, D. P. [David P.]. (1997). El Cuadro de Mando Integral (The
Balanced Scorecard). Ediciones Gestión 2000.
Bibliografía complementaria
Huselid, M. [Mark], Becker, B. [Brian] y Beatty, R. [Richard]. (2005). El cuadro de mando del
capital humano. Gestión del capital humano para ejecutar la estrategia. Ediciones Deusto.
Kaplan, R. S. [Robert S.] y Norton, D. P. [David P.]. (1996). Using the balanced scorecard as a
strategic management system. Harvard Business Review, 74(1), 75-85.
Chavan, M. [Meena]. (2009). The balanced scorecard: a new challenge. Journal of Management
Development, 28(5), 393-406.
Ulrich, D. [Dave]. (1997). Measuring Human Resources: an overview of practice and a pres-
cription for results. Human Resources Management, 36(3), 303-320.