Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
05001310501620210011100 P5
Siendo las nueve y media de la mañana (09:30 A.M), del diecinueve (19) de septiembre de dos mil
veintitrés (2023), el JUZGADO DIECISEIS LABORAL DEL CIRCUITO DE MEDELLÍN se
constituye en AUDIENCIA PÚBLICA dentro del presente Proceso Ordinario Laboral de Primera
Instancia radicado con el número 05001 31 05 016 2021-00111 00, promovido por RAMIRO DE
JESUS RESTREPO MARULANDA en contra de COOPERATIVA MULTIACTIVA DE
TRANSPORTADORS BARRIO EL PINAL - COOTRANSPINAL, con el objeto de llevar a
cabo la AUDIENCIA DE TRAMITE Y JUZGAMIENTO, siguiendo los preceptos del artículo 80
del C. P. del Trabajo y de la Seguridad Social, modificado por el artículo 12 de la Ley 1149 de
2007.
ETAPA DE CONCILIACIÓN
El Despacho insta a las partes para que manifiesten si tienen animo conciliatorio, a lo que la
demandada manifiesta no tener ánimo alguno, por lo que se declara clausurada esta etapa procesal.
Evacuada la etapa de conciliación, procede el Despacho a decidir sobre las excepciones previas,
conforme a lo indicado en el parágrafo 1º del artículo 77 del C.P.T. y de la S.S.
Se encuentra que no hay excepciones previas para resolver, en tanto las propuestas con la
contestación de la demanda, al ser de mérito, serán resueltas al momento de dictar sentencia, las
cuales corresponden a las siguientes: (fs. 119 a 120 del expediente digital)
1. Buena fe
2. Prescripción
3. Compensación – existencia de pagos adicionales no devueltos por el trabajador
4. Inexistencia de la obligación y cobro de lo no debido
5. Comisiones y bonificaciones no causadas
6. Caducidad
SANEAMIENTO
Teniendo en cuenta que al momento del control de la demanda y de la contestación de la misma, el
Despacho hizo un análisis de los errores de los que podría adolecer el proceso sin encontrarlos,
concluye que no hay hechos u omisiones que den lugar a una nulidad o a proferir sentencia
inhibitoria, por lo que no resulta necesario adoptar medidas de saneamiento.
De la demanda y la contestación, así como de la prueba allegada por las partes, se encuentra
probado dentro de la presente litis, la existencia del vínculo contractual entre el demandante y la
empresa demandada,
Queda por determinar, y a ello se circunscribe la fijación del litigio en este proceso, los
siguientes ítems:
1. Determinar el salario devengado por el demandante al servicio de la demandada, así como los
extremos temporales de la relación laboral.
PARTE DEMANDANTE
Documentales:
Se reconoce valor probatorio a los documentos aportados con la demanda, de conformidad con los
artículos 244 y 246 de la Ley 1564 de 2012, visibles de folios 16 a 46 y 250 a 266 del expediente
digital.
Interrogatorio de parte
Se decreta el interrogatorio de parte al representante legal de la demandada COOTRANSPINAL, el
cual se recepcionará en fecha y hora que el Despacho disponga.
Testimonios
Por NO cumplirse con los requisitos exigidos por el Artículo 212 del Código General del Proceso,
se niega la prueba testimonial solicitada, ya que no se encuentran plenamente identificados ni se
enuncia concretamente los hechos sobre los cuales rendirá testimonio cada uno de ellos. Sin
embargo, y con el fin de establecer la verdad real de los hechos, el Despacho de Oficio, decreta los
testimonios de los ciudadanos enunciados en la demanda, estos son:
PARTE DEMANDADA
Documentales:
Se reconoce valor probatorio a los documentos aportados con la contestación de la demanda, de
conformidad con los artículos 244 y 246 de la Ley 1564 de 2012, visibles de folios 122 a 195 y 199
a 233 del expediente digital.
Testimonios
Por NO cumplirse con los requisitos exigidos por el Artículo 212 de la Ley 1564 de 2012, no se
decretan los testimonios enunciados, pues no se encuentran debidamente identificados con su
documento. Sin embargo, el Despacho de oficio decreta el testimonio de los ciudadanos enunciados
en la contestación de la demanda, quienes son:
Agotada la Audiencia de que trata el artículo 77 del Código Procesal Laboral, iniciamos con la
AUDIENCIA DE TRÁMITE reglada en el artículo 80 del C. P. del Trabajo y de la Seguridad
Social en la cual se practicarán las pruebas decretadas y se fijará fecha para proferir sentencia.
AUDIENCIA DE TRÁMITE
Práctica de pruebas
Documentales:
Las pruebas documentales que obran dentro del plenario y que fueron decretadas en el respectivo
momento procesal, serán valoradas por el Despacho al momento de proferir la sentencia de fondo.
Interrogatorio de parte.
Sobre los datos generales de ley, se le pregunta al interrogado para que informe lo siguiente:
Nombres y apellidos:
Identificación:
Edad:
Estado civil:
Lugar de nacimiento:
Ocupación:
Grado de escolaridad:
Nombre de los padres:
Dirección y Teléfono:
Conforme al artículo 202 de la Ley 1564 de 2012 se le concede la palabra al apoderado de la parte
demandante.
Sobre los datos generales de ley, se le pregunta al testigo para que informe lo siguiente:
Nombres y apellidos:
Identificación:
Edad:
Estado civil:
Lugar de nacimiento:
Ocupación:
Grado de escolaridad:
Nombre de los padres:
Dirección y Teléfono:
ALEGATOS DE CONCLUSIÓN
Se concede el uso de la palabra a los apoderados de las partes, para que presenten sus alegatos de
conclusión, si a bien tienen hacerlo.
Acto seguido procede el Despacho a proferir la sentencia Nº ___ del 19 de septiembre de 2023.
Conforme a lo establecido en el artículo 282 de la Ley 1564 de 2012, este Despacho procede a dar
cumplimiento a la norma que reglamenta el contenido de las sentencias judiciales, de la siguiente
manera:
EXCEPCIONES
1. Buena fe
2. Prescripción
3. Compensación – existencia de pagos adicionales no devueltos por el trabajador
4. Inexistencia de la obligación y cobro de lo no debido
5. Comisiones y bonificaciones no causadas
6. Caducidad
CONSIDERACIONES
Ha de decirse en principio que nuestra legislación procesal impone al Juez la obligación de fundar
las decisiones en las evidencias fácticas que respalden las afirmaciones o negaciones de las partes,
de conformidad con lo prescrito en los artículos 164 y 167 de la Ley 1564 de 2012, en
concordancia con el 1757 del Código Civil, aplicables por remisión en lo laboral de conformidad
con el artículo 145 del C. P. Laboral y de la S.S. los cuales nos señalan:
“Art. 164. Necesidad de la prueba. Toda decisión judicial debe fundarse en las pruebas
regular y oportunamente allegadas al proceso, las pruebas obtenidas con violación del
debido proceso son nulas del pleno derecho.”.
“Art. 167. Carga de la prueba. Incumbe a las partes probar el supuesto de hecho de las
normas que consagran el efecto jurídico que ellas persiguen.
(……)
“El juez no está sujeto a la tarifa legal de pruebas, y por lo tanto formará libremente su
convencimiento, inspirándose en los principios científicos que informan la crítica de la
prueba y atendiendo las circunstancias relevantes del pleito y a la conducta procesal
observada por las partes”.
De conformidad con los anteriores parámetros normativos, se establece que para efectos
probatorios, corresponde al trabajador entrar a demostrar la existencia de la relación laboral en la
que está fundando sus pretensiones, así como los extremos temporales dentro de los cuales se
desarrolló la misma, el salario devengado, las funciones y cantidad de trabajo en horas realizado,
tanto en días dominicales como festivos, e igualmente las horas extras y tiempo suplementario
laborado, lo que debe realizar de forma clara y precisa, puesto que al Juez no le es dable entrar a
realizar cálculos o aproximaciones sobre hechos que no se encuentren debidamente demostrados en
el proceso.
Así mismo, corresponde al demandado, desvirtuar la existencia del vínculo contractual, bien
porque no se haya celebrado con él, o, porque el que pudo haber existido sea de naturaleza
diferente a la laboral. Igualmente, corresponde al demandado demostrar los extremos de la relación,
así como el salario devengado cuando no se aceptan los que afirma la parte demandante
Finalmente deberá demostrar que las causas del despido fueron justas y acordes a la ley vigente, y
en general, toda aquella excepción que presente con el fin de dar por terminado el proceso o
busquen desvirtuar las pretensiones de la demanda.
En relación con la carga de la prueba, y refiriéndose tanto a los extremos de la relación laboral,
como al pago de salarios y prestaciones sociales, la H. Corte Suprema de Justicia en Sala de
Casación Laboral, mediante Sentencia SL16110-2015, M.P. Dr. GUSTAVO HERNANDO
LÓPEZ ALGARRA, con Radicación n.° 43377, del cuatro (4) de noviembre de dos mil quince
(2015), reiteró la posición asumida en la sentencia CSJ SL, 24 abr. 2012, rad. 41890, indicando:
(…) resulta de mucha utilidad traer a colación lo asentado por esta Corporación en
sentencia de 5 de agosto de 2009, radicación 36549, así.
“Más sin embargo, lo dicho no significa que el demandante quede relevado de otras
cargas probatorias, y que con la presunción de que trata el citado artículo 24 del C. S.
de T. nada más tiene que probar, pues además de corresponderle al trabajador la prueba
del hecho en que esa presunción se funda, esto es, la actividad o prestación personal del
servicio, con lo que se establece que ese trabajo fue dependiente o subordinado, mientras
la contraparte no demuestre lo contrario, también al promotor del proceso le atañe
acreditar otros supuestos relevantes dentro de esta clase de reclamación de derechos,
como por ejemplo el extremo temporal de la relación, el monto del salario, su jornada
laboral, el trabajo en tiempo suplementario si lo alega, el hecho del despido cuando se
demanda la indemnización de la terminación del vínculo, entre otros.
“Conviene decir, que de antaño se ha considerado como principio universal en cuestión
de la carga probatoria, que quien afirma una cosa es quien está obligado a probarla,
obligando a quien pretende o demanda un derecho, que lo alegue y demuestre los hechos
que lo gestan o aquellos en que se funda, desplazándose la carga de la prueba a la parte
contraria cuando se opone o excepciona aduciendo en su defensa hechos que requieren
igualmente de su comprobación, debiendo desvirtuar la prueba que el actor haya
aportado como soporte de los supuestos fácticos propios de la tutela jurídica efectiva del
derecho reclamado.
“En el sub lite los demandados en ningún momento admitieron las fechas de ingreso y
retiro que señaló el actor en el escrito de demanda inaugural, pues no se cuenta con
confesión en este sentido, máxime cuando el Curador Ad litem que los representó al
contestar el libelo demandatorio, manifestó no constarle y que se atenía a lo que se
demostrara (folio 90 del cuaderno del Juzgado); y por consiguiente la carga de la
prueba en el específico punto de los extremos temporales se mantuvo en cabeza del
trabajador demandante, la cual no se desplazó a la parte accionada ni se invirtió, como
lo quiere hacer ver la censura.
“Así las cosas, como bien lo determinó el Juez de apelaciones, conforme a lo previsto en
el artículo 177 del Código de Procedimiento Civil, aplicable al asunto por integración
analogía del artículo 145 del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social, era
al accionante a quien le correspondía probar la fecha en que inició y culminó sus
labores, lo cual no logró cumplir como lo dedujo la alzada del caudal probatorio
recogido, que como atrás se dijo, no es dable revisar en la esfera casacional por virtud
de que el ataque se orientó por la senda del puro derecho”.
En el presente proceso, no existe controversia alguna respecto a la existencia del vínculo contractual
entre las partes, además de su naturaleza, la cual se determina como un contrato a término
indefinido, cuyos extremos temporales se encuentran delimitados en la demanda como fecha inicial
el 10 de febrero de 1996 y final 15 de julio de 2020 (fs. 17 del expediente digital)
Frente a la fecha inicial del vínculo laboral, la parte demandada manifiesta no estar de acuerdo con
dicha fecha, y se opuso al documento presentado por la parte demandante, argumentando para ello
que el mismo no fue suscrito por el representante legal de la demandada, y allega un certificado
debidamente firmado, donde se tienen como extremos temporales el 01 de noviembre de 2000 y
fecha final el 15 de julio de 2020. (fs. 266 del expediente digital)
En relación con la autenticidad de las certificaciones allegadas por las partes al proceso, la H. Corte
Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral se ha pronunciado en diferentes providencias, entre
las que se encuentra la sentencia SL2096-2021, cuyo magistrado ponente fue el Dr. CARLOS
ARTURO GUARIN JURADO
En efecto, respecto del tema ha puntualizado la Sala, que cuando los documentos
son presentados por las partes con fines probatorios y existe certeza de quien lo
elaboró, «lo que sigue es reputarlos auténticos», según se indicó específicamente en
la sentencia CSJ SL6484-2015, pues la eliminación del requisito de autenticación
del artículo 24 de la Ley 712 de 2001, trasladó a la parte contra la cual se aduce, la
carga de tacharlos o desconocerlos, en ejercicio de los principios de contradicción
y publicidad de la prueba.
Ahora bien, frente a los extremos temporales, observa el Despacho que no existe prueba documental
alguna, diferente a la certificación allegada por la parte demandante, que apunte a que el vínculo
laboral se dio desde la fecha allí contenida, es decir 10 de febrero de 1996, y, por el contrario, toda
la documental apunta a que el nacimiento de la relación laboral se dio a partir de la segunda
certificación, es decir, desde el 01 de noviembre de 2000, y serán los extremos temporales de esta
certificación los que se tendrán en cuenta para el cálculo a que hubiere lugar en caso de resultar
abantes las pretensiones de la demanda.”
Así mismo, se estableció que el salario devengado por el demandante fue el salario mínimo legal
mensual vigente desde el inicio de la demanda, sin haber logrado la parte demandante, demostrar
pago alguno diferente al salario básico mensual vigente.
Ahora bien, referente a los periodos adeudados de cesantías, correspondientes a los años
1996,1997,1998,1999, no serán liquidados toda vez que no se demostró la existencia del vínculo
contractual entre las partes durante dichos periodos, no siéndole dable al juez, presumir la existencia
de dichos periodos cuando no reposa prueba alguna en el expediente que acredite lo contrario.
En cuanto a los periodos 2006,2007,2008,2009, se tiene que, una vez realizada la relación de pagos,
conforme a la prueba documental obrante en el plenario, se observa lo siguiente:
Se tiene por lo tanto que no reposa en el expediente prueba de haberse realizado el pago de las
cesantías correspondientes a los periodos 2006, 2007, 2008 y 2009. Razón por la cual habrá de
ordenarse el pago de los mismos, el cual asciende a la suma de UN MILLON OCHOSCIENTOS
MIL CIEN PESOS ($1.800.100.oo).
Frente al reconocimiento de los intereses a las cesantías por los periodos reclamados por el
demandante, se tiene que los adeudados por la parte demandada corresponden a los años 2014,
2015 y 2019, toda vez que, tal y como lo manifiesta la parte demandante en el hecho octavo de la
demanda, los correspondientes a los años 2016, 2017 y 2018, le fueron efectivamente cancelados.
Ahora bien, frente a los años 2014 y 2015, dichos periodos se encuentran afectados por el
fenómeno de la prescripción, quedando pendiente solamente el pago correspondiente al periodo
2019, el cual asciende a la suma de $136.349
De lo anterior, no hay lugar al reconocimiento y pago de ninguna sanción, por lo que se absolverá
de esta pretensión a la demandada.
Frente al reconocimiento y pago de las prestaciones sociales causadas entre el 01 de enero de 2020
y el 15 de julio de 2020, se tiene que a fs. 122 del expediente digital, reposa liquidación definitiva
de prestaciones sociales, realizada por la demandada y con firma de recibo por parte del
demandante.
Se observa que dicha liquidación fue realizada teniendo en cuenta el salario mínimo mensual
vigente, el cual, como ya se dijo, fue el demostrado como devengado por el demandante, pues este
no pudo demostrar valor diferente percibido por concepto de salario.
En consecuencia, no resulta procedente la pretensión elevada por la parte demandante, toda vez que
la misma fue plenamente desvirtuada por la parte demandada mediante la prueba documental
referida.
Frente a la sanción establecida en el artículo 65 del Código Sustantivo del trabajo, la H. corte
Suprema de Justicia, Sala de casación laboral, se ha pronunciado en diferentes ocasiones, entre
ellas la providencia SL1682-2019 radicación n° 40221 cuyo magistrado ponente fue el Dr.
RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO, y en la que manifestó:
Finalmente, de vieja data esta Corporación ha venido sosteniendo que, para que procesa la
sanción moratoria del artículo 65 del C.S.T., por la cancelación deficitaria de acreencias
laborales a la terminación del contrato, el juez debe adentrarse en el examen de las pruebas,
a fin de determinar si está acreditado dentro del juicio que el comportamiento del
empleador estuvo revestido de buena fe en el pago de dichos derechos laborales, porque, en
caso contrario, se impondrá la inviabilidad de dicha sanción legal. En efecto, en la
sentencia SL2958-2015, se dijo:
Revisada la documental obrante en el proceso, observa este juez, que la parte demandada incurrió
en mala fe, pues, como se acreditó, al finalizar el vínculo laboral, no canceló en debida forma al
actor, las prestaciones sociales que quedó debiendo, socavando con ello, sus derechos laborales,
por lo que, será acreedora la accionada, a la imposición de la indemnización, en los términos
descritos en la norma, a razón de $29.260,06 diarios desde el 16 de julio de 2020 (día siguiente a la
terminación del vínculo laboral), y hasta el pago total de las acreencias laborales aquí condenadas.
Referente a las costas procesales, las mismas estarán a cargo de la parte demandada, se tasan las
mismas en la suma de DOS MILLONES TRESCIENTOS MIL PESOS ($2.300.000)
DECISIÓN
RESUELVE
Tercero: NEGAR las demás pretensiones elevadas por la parte demandante, de conformidad con
lo dicho en la parte motiva de la presente diligencia.
Quinto: Se condena en costas a la parte demandada, fijando dentro de las mismas como agencias
en derecho la suma de DOS MILLONES TRESCIENTOS MIL PESOS ($2.300.000). Se ordena
que por secretaría se liquiden las mismas, de conformidad con el artículo 366 del Código General
del Proceso.