Está en la página 1de 5

Profesora Mariela Silva

LAS FIGURAS RETÓRICAS: DEFINICIÓN Y EJEMPLOS


Figuras retóricas, palabra o grupo de palabras utilizadas para dar énfasis a una
idea o sentimiento. El énfasis deriva de la desviación consciente del hablante o
creador con respecto al sentido literal de una palabra o al orden habitual de esa
palabra o grupo de palabras en el discurso.

- FIGURAS DE REPETICIÓN.
- Aliteración.
Consiste en la repetición de uno o más sonidos en un verso, con el fin de imitar un
sonido y transmitir una sensación. (Ej. “En el silencio sólo se escuchaba / un
susurro de abejas que sonaba”, de Garcilaso).
- Anáfora.
La anáfora consiste en repetir una o más palabras al principio de varias frases o
versos para conseguir efectos sonoros o remarcar una idea. (Ej. “Temprano
levantó la muerte el vuelo, / temprano madrugó la madrugada, / temprano
levantó la muerte el vuelo”, de Miguel Hernández).
- Paralelismo.
Consiste en la repetición de estructuras sintácticas semejantes. (Ej. “Que por mí
vayan todos / los que no las conocen, a las cosas; / que por mí vayan todos / los
que ya las olvidan, a las cosas... “ de Juan Ramón Jiménez).
- Pleonasmo.
Consiste en el empleo de palabras redundantes o innecesarias para la
comprensión del texto. (Ej. “De los sus ojos tan fuerte mientre llorando / tornava
la cabeça y estava los catando”, de El Cantar de Mio Cid).
- Onomatopeya.
Imitación con palabras de sonidos naturales, y permite reproducir ciertos efectos
auditivos y hasta emotivos mediante la repetición de determinados fonemas. (Ej.
“Buster Keaton busca por el bosque a su novia, que es una verdadera vaca”, de
Rafael Alberti).
- Apóstrofe.
Mediante el apóstrofe, el hablante interrumpe el discurso para dirigirse a una
persona ausente o muerta, a un objeto inanimado, a una idea abstracta, a
quienes lo escuchan o leen o a sí mismo. Es frecuente, por tanto, en la plegaria,
en los soliloquios o monólogos, en las invocaciones, etc. (Ej. “En ti estás todo,
mar, y sin embargo, / ¡qué sin ti estás, qué solo”, de Juan Ramón Jiménez).
- Polisíndeton.
Consiste en la repetición de las conjunciones copulativas en uno o varios versos,
evitando así el uso de los signos de puntuación y dotando al texto de velocidad y
dinamismo. (Ej. “Soy un fue y un será y un es cansado. / En el hoy y mañana y ayer
junto/ pañales y mortaja y he quedado / presentes sucesiones de difunto…” de
Francisco de Quevedo).
- Asíndeton.
Consiste en la omisión de las conjunciones copulativas en uno o varios versos,
sustituyéndolas por signos de puntuación, fundamentalmente comas. Consigue
que el ritmo de texto sea más pausado. (Ej. Acude, acorre, vuela / traspasa la alta
sierra, ocupa el llano” de Fray Luis de León).
- Enumeración o gradación.
La enumeración ascendente o gradatio consiste en disponer palabras, cláusulas o
periodos según su orden de importancia o según un criterio de gradación
ascendente. (Ej. “y la vida no es noble, ni buena, ni sagrada”, de Federico García
Lorca).
En la enumeración descendente o degradatio se da una serie de ideas que
abruptamente disminuye en dignidad e importancia al final de un periodo o
pasaje, generalmente para lograr un efecto satírico. (Ej. “en tierra, en humo, en
polvo, en sombra, en nada”, de Luis de Góngora).
- Interrogación retórica.
La interrogación, desde el punto de vista retórico, es aquella que no se realiza
para obtener información sino para afirmar con mayor énfasis la respuesta
contenida en la pregunta misma o, en otros casos, la ausencia o imposibilidad de
respuesta. (Ej. “Palacio, buen amigo, / ¿está la primavera / vistiendo ya las ramas
de los chopos / del río y los caminos?” de Antonio Machado).
- FIGURAS DE SIGNIFICADO.
- Antítesis o contraste.
En la antítesis se produce aproximación de dos palabras, frases, cláusulas u
oraciones de significado opuesto, con el fin de enfatizar el contraste de ideas o
sensaciones. (Ej. “A mis soledades voy, / de mis soledades vengo, / ni estoy bien
ni mal conmigo “ de Félix Lope de Vega).
- Hipérbole.
La hipérbole consiste en exagerar los rasgos de una persona o cosa, ya por exceso,
ya por defecto, y que lleva implícita una comparación o una metáfora. (Ej. “Érase
un hombre a una nariz pegado”, de Francisco de Quevedo).
- Símil o comparación.
El símil establece un vínculo entre dos clases de ideas u objetos, a través de la
conjunción comparativa “como”. (Ej. “tu cabello sombrío/ como una larga y negra
carcajada” de Ángel González).
- Personificación o prosopopeya.
Representación de objetos inanimados o ideas abstractas como seres vivientes. Es
frecuente en la fábula. (Ej. “cuyas ovejas al cantar sabroso / estaban muy atentas,
los amores, / de pacer olvidadas, escuchando”, de Garcilaso).
- Metáfora.
Consiste en la identificación de un término real con otro imaginario entre los que
exista alguna relación. No es necesario que aparezcan los dos términos de la
identificación. (Ej. “Mientras por competir con tu cabello / oro bruñido al sol
relumbra en vano” de Luis de Góngora).
- Sinestesia.
La sinestesia consiste en la unión de dos imágenes que pertenecen a diferentes
mundos sensoriales, como “verde chillón”, donde lo visual se une con lo auditivo.
Algunos estudiosos la consideran una variante de la metáfora. (Ej. “Un manotazo
duro, un golpe helado, /un hachazo invisible y homicida” de Miguel Hernández).
- Alegoría.
Conjunto de metáforas. Consiste en transformar el sentido global de un texto
para expresar una idea distinta utilizando el proceso de la metáfora. (Ej. Nuestras
vidas son los ríos / que van a dar en la mar, / que es el morir; / allí van los señoríos
/ derechos a se acabar / y consumir; / allí los ríos caudales, / allí los otros
medianos / y más chicos, / allegados, son iguales / los que viven por sus manos / y
los ricos” de Jorge Manrique).
- Eufemismo.
Sustitución de un término o frase que tiene connotaciones desagradables o
indecorosas por otros más delicados o inofensivos. (Ej. “Y a la mitad del camino, /
bajo las ramas de un olmo, / guardia civil caminera / lo llevó codo con codo”, de
Lorca, que evita así hablar de “detención”).
- Metonimia y sinécdoque.
Uso de una palabra o frase por otra con la que tiene una relación de contigüidad,
como el efecto por la causa (la “dolorosa”, por la cuenta que hay que pagar), lo
concreto por lo abstracto (“unos nacen con estrella...”), el instrumento por la
persona que lo utiliza (“una de las mejores plumas del país” por un escritor
determinado) y otras construcciones similares. Borges cita dos ejemplos de
Lugones: “áridos camellos” y “lámparas estudiosas”, y uno de Virgilio: “Ibant
obscuri sola sub nocte per umbras” (Iban oscuros bajo la noche sola entre las
sombras). En todos ellos puede hablarse de desplazamientos metonímicos. El
efecto metonímico puede observarse en los cuadros del pintor Giuseppe
Arcimboldo, en los que cada personaje es retratado a través de los objetos que
representan su función: el busto de El bibliotecario está formado por libros, por
ejemplo.
Mientras que la metonimia se rige por relaciones de contigüidad, en la
sinécdoque dominan las de inclusión: el todo por la parte, la parte por el todo, la
especie por el género y viceversa, el singular por el plural. Puede estudiarse,
como todas las demás figuras, en otras artes y no sólo en la literatura: la mano
que aprieta el gatillo (es una parte del todo, persona), los pies suspendidos del
ahorcado.
- Paradoja.
Enunciado que resulta absurdo para el sentido común o para las ideas
preconcebidas. Ejemplos: “vivo en conversación con los difuntos/ y escucho con
mis ojos a los muertos” (Quevedo); “murió mi eternidad/ y estoy velándola”
(César Vallejo).

También podría gustarte