Instituto Universitario Politécnico “Santiago Mariño” Extensión Maturín
Arquitectura Moderna Europa del Siglo XVIII
Profesora: Alumno:
Alfredo Paz Kristhiam López
C.I: 29.974.647
Maturín, 18 de octubre de 2022
Grandes movimientos económicos, sociales y políticos que revolucionaron el pensamiento y las condiciones socioeconómicas de Europa del siglo XVIII.
El Siglo XVIII es un periodo histórico muy marcado por el desarrollo de la
racionalidad y la experimentación como métodos de conocimiento. En este periodo finaliza la Época Moderna, la cual inicia con la caída de Constantinopla (1453) y termina con el auge de la Revolución Francesa (1789), dando paso a la época contemporánea situada históricamente en el inicio de la Revolución Francesa hasta la actualidad. La Europa del siglo XVIII representa la Ilustración. De la victoria de la razón frente a la fe. La razón es la única forma y la mejor de conocer al hombre y al universo. Se iniciarán importantes progresos científicos y técnicos. Aparece el utopismo que asegura que la aplicación de la razón a todos los aspectos de la vida humana la llevará a un progreso cultural y económico infinito.
A partir de 1760 tiene lugar la Revolución Industrial en Inglaterra. El
descubrimiento de nuevas formas de obtener energía generaliza el uso de grandes fábricas textiles que abaratarán los productos. La burguesía continúa tomando posiciones en el mundo económico que derivará en la reclamación de más poder político. Y llevarán a la Revolución francesa y la caída del Antiguo Régimen. La llegada del liberalismo provocará un terremoto en las estructuras políticas y traerá los nuevos aires de soberanía y ciudadanía del pueblo. Se publican numerosas obras de carácter político, económico y social por los ilustrados europeos y aparecen por primera vez la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, así como movimientos de emancipación de la mujer. • Aspectos Económicos: Durante este siglo hubo un gran despegue económico en el que jugarían un papel de gran importancia la expansión del tráfico transoceánico y el consiguiente incremento de los intercambios comerciales y que hallaría su reflejo en el resto de sectores económicos. Así la agricultura, pese a mantener sus arcaicas estructuras y medios de producción, conocería innovaciones de suma importancia, fundamentalmente en Inglaterra, encaminadas a obtener una mayor productividad, al igual que un cúmulo de circunstancias favorables provocarían el inicio del proceso conocido como revolución industrial en Inglaterra. El textil, la minería y la siderurgia serían los sectores punteros e influirían sobremanera, juntamente con el desarrollo de un comercio más universal y de unos usos financieros acordes con las circunstancias, en el crecimiento económico experimentado en Europa durante el siglo XVIII.
• Aspectos Sociales: Con las fábricas aparecerá un nuevo fenómeno
social: el proletariado. Campesinos que abandonan el campo y van a las ciudades a trabajar en dichas fábricas provocando una concentración y densidad poblacional hasta entonces nunca vista. Gracias a esta revolución las naciones europeas lograrán una significativa ventaja sobre el resto del mundo que provocará el inicio del colonialismo y su extensión por los continentes que más recursos naturales poseían, principalmente en Asia y África. Las mejoras en agricultura, ganadería, medicina e higiene provocarán una explosión demográfica mayúscula. Se producirá en Europa un aumento poblacional de 120 millones a 180 millones a lo largo del siglo XVIII. • Aspectos Políticos: La Ilustración también entra en política y es usada por los reyes absolutos creándose el Despotismo Ilustrado, que bajo el ideario ilustrado gobernará de forma despótica, pero aprovechando y aplicando esos avances. El rey seguirá concentrando todo el poder en su persona y será la cabeza visible de un estado reformador que tratará de optimizar y mejorar la economía y la sociedad de sus naciones. A partir de finales del siglo XVIII, la revolución industrial inglesa y la revolución francesa, van a cambiar las estructuras económico-sociales y políticas de Europa, dando paso a transformaciones de tipo político en que la monarquía absoluta es sustituida por regímenes monárquico- constitucionales en los que la soberanía está en manos del pueblo representado por el Parlamento; es el momento en que los súbditos pasan a ser ciudadanos y en que la administración del Estado se racionaliza y experimenta transformaciones que perdurarán a lo largo del tiempo. La sociedad decimonónica pone fin a los estamentos cerrados, para dar paso a una sociedad de clases en las que el burgués se impone como paradigma del triunfador. Por lo tanta se puede concluir que el siglo XVIII es un periodo histórico en el que hay muchos cambios en cuanto a nivel político, social y económico, no solo en el mundo también en el mundo en general ya que la revolución industrial y las distintas corrientes filosóficas del ilustrismo, cambiaron la forma de ver y mejorar el mundo para bien y para mal. Se puede observar cómo el mundo artesanal, gremial, campesino, de épocas anteriores, es sustituido por el mundo industrial, empresarial, urbano, proletario. Visto el panorama de cambios que se produce entre el final del siglo XVIII y los comienzos del siglo XIX. parece como si las antiguas estructuras hubieran desaparecido repentinamente, como si el antiguo régimen se hubiera transformado totalmente. La realidad es mucho más compleja, el antiguo régimen pervive con el nuevo.