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CIENCIAS SOCIALES
DOCENTE:
CESAR
GRADO : 8°
Cartagena – Bolívar
2017
LA ERA DE LAS REVOLUCIONES
LA REVOLUCIÓN FRANCESA
Desde los inicios del siglo XVIII, comienzan a circular por Europa un conjunto de
nuevas ideas, conocidas globalmente como la "Ilustración", producto de
pensadores racionalistas ingleses (Burke) y, principalmente, franceses (Rousseau,
Voltaire, Montesquieu, Diderot). Sobre la base de la razón, condición común a
todos los hombres, estas ideas pregonaban la igualdad de todos ante la ley y el
respeto del derecho de cada uno a decidir por sí mismo sobre su profesión y su
vida; la igualdad entre hombres y mujeres; la tolerancia y el respeto en cuestiones
de fe religiosa (las guerras de religión habían devastado Europa durante los dos
siglos anteriores); que todo hombre nace libre y no puede ser sometido a
esclavitud; en fin, que existe una dignidad humana que los hombres y los estados
deben respetar. También era la razón la herramienta para investigar y explicar la
naturaleza, y no debía creerse en supersticiones ni en brujerías (las últimas
mujeres quemadas por brujas lo fueron en Alemania en 1749 y en Suiza en 1783).
Ideas que hoy parecen tan obvias, a comienzos del siglo XVIII eran todo una
novedad que costo mucho tiempo y muchas luchas sangrientas imponer.
LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
El mundo anterior a la doble revolución tenía menos de un tercio de la población
actual y su mayoría habitaba las áreas rurales. La transformación de un mundo
predominantemente rural en otro mayoritariamente urbano es obra de la
Revolución Industrial. El desarrollo de la máquina de vapor y su aplicación al
transporte y a la maquinaria que sustituiría el trabajo humano, va a producir una
creciente desocupación del artesano que trabajaba en su domicilio o en pequeños
talleres, en el campo o en las aldeas rurales, y que, hasta el advenimiento de la
mecanización, constituían la base de toda la producción industrial de bienes de
consumo.
LA SOCIEDAD CAPITALISTA
La Sociedad Capitalista constituye la versión más acabada, de una sociedad
basada en la explotación y utilización del trabajo para la explotación del hombre
por el hombre.
Causas
El absolutismo de los reyes los señores feudales y todo el abandono de los
derechos del pueblo.
Una transformación tan fecunda que supera la crisis de los antiguos regímenes del
mundo, de allí nace la conquista militar y la explotación colonial del siglo XVI, que
incidieron en el desarrollo económico y político e influenciaron necesariamente en
los conocimientos científicos e ideológicos. El mundo habitado, ya se conocía por
personas como el sabio y viajero Alexander von Humboldt. Gran parte de la
superficie de los océanos ya había sido explorada gracias a navegantes como
James Cook.
Si la economía del mundo del siglo XIX se forjó por la influencia de la revolución
industrial inglesa, la política, ideología y ciencia, se formaron y cultivaron
principalmente bajo la inspiración de la Revolución Francesa. Francia proporciona
los códigos legales, el modelo de organización científica y técnica, el sistema
métrico decimal. La ideología del mundo moderno penetró por primera vez en las
antiguas civilizaciones, a través de la inspiración de la Revolución Francesa.
Corrientes políticas
La Cámara de Diputados de este período oscila entre fases dominadas por
los ultramonárquicos y otras por los liberales. Los monárquicos llegaban con la
intención de barrer con las herencias de la Revolución de 1789, pero la burguesía
en su conjunto no estaba dispuesta a perder un parlamento donde podía luchar
por sus intereses, y fue así que Luis XVIII sólo pudo asumir gracias a suscribir
una constitución otorgada(Charte octroyée). Se mantuvieron las elecciones de
diputados (que no existían antes de 1789) pero con voto censitario, muy
restringido. El rey fue acompañado por el duque de Richelieu como primer ministro
hasta 1818, luego por Élie Decazes.
En términos generales, los opositores a la monarquía no estuvieron presentes en
la arena política, pero hubo una proliferación de diarios y revistas donde el
liberalismo procesó su ideología y se empezó a plantar un programa para el futuro.
Entre otros, se pueden citar los diarios y periódicos Le Censeur, Le Censeur
Européen, el Journal des Débats, el Moniteur y el Constitutionnel.
Caída de la Restauración
Aún existe un considerable debate entre los historiadores sobre las causas reales
que llevaron a la caída de Carlos X. Se considera, sin embargo, que en el periodo
entre 1827 y 1830 una serie de crisis económicas, combinadas con el auge de la
oposición liberal en la Cámara de los Diputados, finalmente hizo caer a los
conservadores pro-borbónicos.
Entre 1827 y 1830, Francia sufría una crisis económica, industrial y agraria,
posiblemente peor que la que dio lugar a la Revolución francesa de 1789. Una
serie de cosechas progresivamente peores que las anteriores subieron los precios
de los alimentos básicos y del grano. En respuesta, los campesinos de toda
Francia presionaron para que se rebajaran los impuestos sobre el grano con el fin
de bajar los precios y salir de su mala situación económica. Sin embargo, Carlos
X, presionado por los ricos terratenientes, cuya economía no se encontraba tan
resentida, mantuvo las tarifas. Hizo esto basándose en lo sucedido en 1816 y
1817, periodo en el cual Luis XVIII rebajó los impuestos durante una serie
de hambrunas causando una bajada de los precios, e incurriendo en las iras de los
terratenientes, la fuente tradicional de la legitimidad de los Borbones. Así, los
campesinos de Francia se enfrentaron a un periodo muy duro de penuria
económica y altos precios.
La Revolución de 1830
Dentro del panorama político de ese momento nos encontramos con distintos
movimientos que podríamos agrupar en dos apartados fundamentalmente en
función de sus causas:
Revolución en Francia
Carlos X sucede en el trono a Luis XVIII, y su llegada al poder supone un
retroceso respecto al régimen de la Carta otorgada al suprimir algunos de los
logros alcanzados en épocas anteriores.
Tras los acontecimientos revolucionarios que salpican a Francia los días 27, 28 y
29 de julio de 1830, los sectores más moderados y monárquicos que apoyan la
revolución presentan como nuevo candidato al trono a Luis Felipe de Orleans,
conocido como el rey de las barricadas aludiendo a su origen revolucionario.
Su llegada al poder supone para Francia un cambio dinástico, la casa de Orleans
por la de los Borbones, y político: se recupera la Carta Otorgada de 1814 si bien
se la da unos retoques más liberales como son la supresión de ciertas
limitaciones/libertades como era la supresión de la censura para la prensa; se
acepta la soberanía nacional y se amplía la base electoral, y se separa la Iglesia y
el Estado.
La Revolución Polaca
En esas fechas se encuentra bajo dominio de Prusia, Austria y principalmente de
Rusia. Simultáneamente, en la zona bajo dominio ruso se desarrolla un
movimiento independentista liderado por la burguesía y parte de la nobleza.
La sublevación belga va a ser aprovechada por los polacos para iniciar diversos
levantamientos, con la creación incluso de un gobierno provisional en Varsovia.
Sin embargo, los rusos rechazan cualquier cambio e imponen su poder por la
fuerza de las armas. Sofocada la revolución polaca, el zar impondrá una dura
represión y suprimiendo las concesiones de autonomía hasta entonces vigentes.
Todo ello provoca el exilio de casi cinco mil polacos.
La Revolución de 1848
A la altura de 1848 el mapa revolucionario europeo sólo conserva un testigo,
Bélgica. El resto de los países en donde se produjeron procesos revolucionarios
no han fructificado, tal es el caso de Italia, Alemania o Polonia. Mención especial
cabe realizar de Francia en donde el giro conservador realizado por Luis Felipe de
Orleans a partir del año 1832 supone una traición a la revolución que le ha llevado
al poder.
Hacia 1848 Europa vivirá una nueva ola revolucionaria con similitudes con la de
1830 pero también con características propias muy peculiares.