Conclusión individual e intervención: Olivera, Tatiana

A partir de lo expuesto en el presente trabajo, se ha dejado en evidencia la relevancia de

las diferentes características organizacionales, en la subjetividad del sujeto

protagonista. La combinación del sentido otorgado al trabajo, con las expectativas

individuales sobre el mismo, construyen un puente hacia un sujeto saludable, o

enfermo. De esta forma, dilucidar el eje de salud y enfermedad resultó posible a través

del análisis de los diferentes factores laborales visualizados en la película tratada.

Se ha arribado así, a la conclusión donde se permite afirmar el impacto en la subjetividad

de las características contextuales de todo trabajo. Así, a raíz del desarrollo

monográfico, se concluye con un sujeto que atraviesa dos panoramas de situación

distintos, con sus características problemáticas afines:

> Ubicando a Carl como trabajador dependiente, se ha desarrollado una fuerte

divergencia entre empleado – empleador, produciendo así tensiones que culminan con

la desvinculación laboral. He aquí la primera problemática en torno a la situación de

dependencia: una mala comunicación jefe – trabajador, diferentes expectativas y

objetivos de trabajo. Reuniones de feedback hubieran representado una buena opción

para combatir dicho inconveniente al inicio de la película. Con el objeto de explicitar los

contratos psicológicos, las expectativas laborales tanto de empleado como del

empleador, los mencionados encuentros podrían funcionar para pulir malos

entendidos. O bien, elaborar planes de mejora en conjunto, llegando a acuerdos

mutuos. En este caso puntual, la necesidad de Carl de poder manipular el menú a

conveniencia, fue una expectativa que no pudo ser satisfecha, acarreando con ello una

importante discusión. Esto tiene un alto impacto en el nivel de satisfacción laboral del

personaje. De aquí vuelve a cobrar importancia el eje correspondiente a la salud,

donde las necesidades insatisfechas se expresan en un estrés importante que, a

futuro, podría acarrear en burn out. Para Carl claramente, la ejecución de tareas

repetitivas junto al impedimento para desplegar su poder creativo, representan un

 estresor fundamental que, las reuniones mencionadas, podrían haber apaleado al

explicitar sus expectativas y acordando el perfil de trabajo dentro del restó. Se trata de

reuniones que idealmente serían realizadas con la modalidad cara a cara, de forma

individual, intentando establecer un buen rapport a fin de generar congruencias entre

los participantes, al igual que propiciar acuerdos mutuos.

Este tipo de reuniones es importante establecerlas no sólo al inicio de la relación laboral,

para plantear las características de la misma, sino también, realizarlas regularmente, a

fin de mantener actualizadas las expectativas, que son por completo dinámicas (fieles

a los contratos psicológicos vigentes en los involucrados). Esta repetición de sesiones

en el tiempo (podrían ser cada 3 meses), podrían haber evitado la discusión donde

Carl batalla con su jefe acerca del cambio en su contrato laboral, donde las pautas

acordadas inicialmente no estaban cumpliendose.

Ahora bien, una segunda problemática ubicada en este contexto dependiente, está

relacionada con el proceso de desvinculación que, en el film, fue totalmente crisógeno

para el protagonista. En este caso, la posición del Psicólogo dentro de un proceso de

outplacement, podría haber resultado crucial para atravesar la decisión (forzada), de

retirarse de la empresa. Carl, no tuvo una buena elaboración personal tras la discusión

con su jefe, lo que lo llevó a dirigirse a su casa para, de todas maneras, realizar sus

propios platillos y enfrentarse al crítico gastronómico. En este punto es que la

intervención de un Psicólogo laboral, con el objeto de brindarle estrategias de apoyo y

orientación psicológica ante la decisión de desvinculación, podría haber funcionado

para contribuir a la elaboración de sus ansiedades. Quizás, evitando así el encuentro

con el crítico en ese estado de saturación psíquica, y todo lo acarreado

posteriormente. El reconocimiento es un factor sumamente importante en la dirección

de la salud, de allí la comprensión de la crisis del protagonista frente a un crítico que lo

deja mal parado públicamente. Esto, sumado a una personalidad perfeccionista donde

se ES lo que trabaja, determinó un punto de quiebre, que podría ser sostenido con la

intervención psicológica durante esa transición. Posteriormente, en caso de ser

necesario, el psicólogo laboral derivaría al protagonista hacia el área clínica si el

 origen de sus conflictos se extendieran fuera del contexto laboral.

Dentro del proceso de outplacement, se buscará en primer momento realizar una

evaluación, para así detectar características posibles a potenciar en Carl, que le

permitan salir airoso de la situación crisógena, sin caer en actos compulsivos como lo

fue el enfrentamiento con el crítico del lugar. Se convierte la situación en oportunidad,

y se realizará posteriormente un seguimiento del caso.

Una tercera problemática, se ha dejado en evidencia a lo largo del desarrollo del

presente trabajo. Una clara crisis en el film, es provocada por el mal uso de las nuevas

tecnologías. En este punto, cobra importancia una intervención en cuanto a proceso

educativo, como podría serlo una capacitación. Con el objeto de desarrollar las

competencias de Carl en el uso de las mismas, la capacitación se presentaría como

una solución viable para el impedimento de malos entendidos en la vía virtual. Hay que

recordar, que el protagonista creía estar enviando “mensajes privados” al crítico,

cuando la realidad es que estos eran textos de visualización pública.

La capacitación sería realizada por un experto en el tema relacionado a tecnología y

redes sociales, estableciendo objetivos cortos por encuentro de 1hs. En cada uno de

ellos, se abordaría una función específica de la aplicación. Ahora bien, este proceso,

deberá ser evaluado para corroborar la adquisición del manejo tecnológico. Twitter, fue

la plataforma utilizada durante la película, por lo que la publicación de tweets por sus

propios medios, pero supervisados, resultaría una buena evaluación del conocimiento

adquirido, o no. Además, resultará menester realizar una actualización de estas

competencias, dado que el mundo informático se innova rápidamente. Por ende, sería

adecuado realizar una capacitación a medida que se incorporen nuevas herramientas

virtuales y/o aplicaciones relevantes en su contexto laboral.

Además, la capacitación no sólo podría encarar un buen manejo a fin de evitar conflictos,

sino también, podría estar orientada a promover la utilización de las tecnologías con

fines de marketing y publicidad, así como fue realizado por el hijo del protagonista en

la segunda parte de su vida laboral. De esta manera, los beneficios de la intervención

serían duplicados, al obtener una nueva herramienta de promoción para su labor.

> Ahora bien, a partir del emprendimiento del protagonista se da una situación diferente, y

esto, conlleva a concluir con la idea de una posibilidad de recaída en Carl. Teniendo en

cuenta la personalidad del protagonista ya desarrollada en el trabajo, y sus

antecedentes, como sujeto abocado 100% al trabajo, impedido de realizar un corte en

su vida laboral, la posibilidad de un emprendimiento donde es dueño directo, podría

más bien acrecentar estos rasgos. Por lo que, aquí resulta evidente una cuarta

problemática, esta vez envuelta en el contexto de un trabajo independiente.

¿Realmente es una solución el desprenderse de la figura del “jefe”? ¿O más bien esto

desemboca en una atadura mucho más profunda siendo voluntaria? Se vuelve

relevante una intervención inclinada a generar conciencia en el trabajador. Un

coaching, orientado a esa reflexión, podría resultar de utilidad. Se iniciará con

reuniones semanales, donde serán planteados los objetivos tanto a corto, mediano,

como a largo plazo. De esta manera el seguimiento del proceso se torna crucial para

evitar la recaída.

A través de simulacros de situación estresantes, se podría llegar al desarrollo de una

capacidad tolerante de ansiedades inherentes al rubro gastronómico. En el hacer, con

la práctica, y el enfrentamiento de desafíos simulados, provocaría el desarrollo de una

personalidad capaz de manejar el estrés, evitando el futuro cuadro de burn out al que

Carl podría estar expuesto si no se realiza una intervención adecuada. A su vez, el

coaching podría orientarse a estimular al chef para una delegación de tareas en este

nuevo contexto, lo que evitaría la sobrecarga laboral. De esta manera se intentará

ahondar sobre los modelos mentales del trabajador, indagando en reuniones

individuales sobre el significado del trabajo, sus expectativas como chef y dueño, etc.

Se llevará al sujeto a la reflexión, a un despertar de conciencia donde pueda hacer un

distingue entre la vida laboral y la personal, llegando a involucrarse con su familia

desde un punto que sea ajeno al contexto de trabajo.

Podría ser incluida una grilla de horarios, estableciendo los límites temporales de ingreso

y egreso del trabajo, algo que por lo general, cuando se es dueño directo no es tenido

en cuenta, excediendo en gran medida la jornada saludable. Considerando los

 antecedentes de Carl, es muy posible que esto suceda, por lo que se intentará lograr

acuerdos mutuos sobre esa temporalidad.

Con estas problemáticas detectadas, y sus intervenciones específicas, se ha dejado

entrever los diferentes escenarios posibles para el Psicólogo dentro del ámbito laboral.

Se concluye, con la idea de un psicólogo como promotor de la salud. A la vez que se

evidencia al trabajo, como ámbito donde se dan fuertes marcas identitarias.

Considerando siempre como psicólogo establecer un puente hacia la salud, el objeto

de lograr que el protagonista logre progresivamente despegar su persona del rol

laboral, se torna sumamente crucial. Las intervenciones mencionadas van en dicha

línea.