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ADMINISTRACION FINANCIERA.

PROCESOS ADMINISTRATIVOS

Análisis de casos sobre problemas de dirección

KELLY PALMA POLO 488293

FERNANDO ALFONSO MARTINEZ WILCHES

CORPERACIÒN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS.


FUNZA (CUNDINAMARCA)

2021
U n e quipo de s c oor dina do
La descoordinación del grupo de trabajo resulta fatal para la productividad de la
compañía. De ahí que sea uno de los ejemplos de conflictos laborales que hay que
atajar cuanto antes. Dentro de esta situación, puedes encontrarte con trabajadores
que no tienen claro cuál es su misión, empleados que se solapan en la ejecución de
tareas o errores en la comunicación.

¿Qué puedes hacer en estos casos? En primer lugar, asegúrate de que, como
líder, estás compartiendo los valores de la empresa y facilitando los objetivos a los
colaboradores de forma clara y comprensible, para que todos sepan hacia dónde
deben remar. No olvides habilitar los canales de comunicación precisos para que
pueda producirse un feedback continuo entre los empleados y el líder.

En segundo lugar, realiza un reparto de roles y de recursos equitativo y eficiente, de


modo que cada integrante realice las funciones que mejor puede hacer en función
de sus competencias e intereses. Por último, fomenta el trabajo en equipo mediante
recompensas positivas y dinámicas de grupo que permitan desarrollar su cohesión.

Conflictos de personalidad
Puede darse el caso de que los conflictos estén causados por incompatibilidad de
caracteres entre los empleados. De ahí la importancia de contratar a los perfiles que
se mejor se adapten a la organización a través de procesos de selección que
evalúen tanto las competencias técnicas, como las habilidades personales.

Desorientación de los nuevos


Cuando un profesional accede a un nuevo puesto de trabajo, es probable que le
cueste integrarse. Mientras él trata de adaptarse al empleo y conocer al equipo, los
compañeros tienen que seguir con sus funciones y no prestan la suficiente atención
a la nueva incorporación un trabajador necesita una media de ocho meses para
alcanzar su productividad máxima.
Para impulsar el desembarco en la compañía, te aconsejamos que desarrolles
un programa de onboarding con el que propicies la integración del profesional al
puesto. La adaptación se agilizará en un 34%, según ese mismo estudio, gracias a
medidas como sesiones de orientación, asignación de tutores o revisiones
periódicas sobre el proceso de adecuación.

Impuntualidad
¿Qué debes hacer con ese trabajador que llega tarde de forma sistemática? La
aceptación no es una opción. De este modo sólo provocarás que el resto de
compañeros, ante la impunidad, imite su comportamiento.
Este conflicto en el trabajo puede solventarse a través de la ya obligada instalación
de sistemas de medición en la oficina. Pero sin duda más efectivo es la implantación
de una estrategia positiva, donde cabe citar un sistema de bonos por puntualidad.
Así, los empleados responsables verán premiada su profesionalidad, induciendo a
que esta sea la conducta a seguir.
Mentiras, rumores y comportamientos negativos
De nuevo, la clave para evitar estos ejemplos de conflictos en el trabajo reside en
desarrollar un proceso de selección de personal de calidad, prescindiendo de
aquellos candidatos que pueden influir negativamente en el ambiente laboral.
Pero si ya cuentas con algún empleado tóxico, que no para de quejarse, criticar a
sus compañeros, extender rumores o inventar historias para justificar su falta de
productividad, tu mejor baza es, sin duda, mantener un encuentro con la persona en
cuestión, ejerciendo un liderazgo motivador que provoque un cambio de actitud y,
por ende, mejore el clima en su entorno de trabajo.

Relaciones afectivas entre compañeros


Junto a las desavenencias, los entornos de trabajo son también lugares propicios
para que aparezcan relaciones de índole amoroso entre compañeros. Por sí
mismos, estos vínculos no tienen por qué representar un problema. Aun así, tienen
grandes riesgos. Pueden generar en la plantilla sensación de ‘favoritismo’ entre la
pareja, especialmente si es entre un jefe/a y subordinada/o. Por no hablar de los
posibles conflictos de las relaciones de trabajo en caso de ruptura.
La mejor estrategia en estos ejemplos de conflictos laborales es la claridad. Procura
transmitir a los implicados qué espera y, sobre todo, qué no espera la empresa de
esta relación afectiva. Como prevención, también es aconsejable que no asignes a
estos dos empleados a un mismo equipo de trabajo y dispongas de un protocolo de
actuación en caso de que se surja una crisis.

La jornada laboral en la red


Hoy día, no es recomendable prohibir el uso de las redes sociales ni internet, puesto
que se han convertido en una herramienta de trabajo fundamental. Ahora bien, si los
empleados dedican su tiempo a darles un uso que nada tiene que ver con su
trabajo, es el momento de intervenir.
¿Cómo? Fijar objetivos e implantar una evaluación del desempeño que determine la
consecución de las metas de cada puesto te permitirá conocer si el trabajador está
invirtiendo su jornada laboral adecuadamente.

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