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ORGANO DE GOBIERNO)
TEORIA DEL ORGANO: La sociedad, como ficción legal para el desarrollo de una actividad
empresaria, se encuentra estructurada para su funcionamiento por órganos (de administración y
representación, de gobierno y fiscalización). La mayoría de los sistemas jurídicos contemporáneos,
aun los de la órbita del derecho anglosajón, basan en la división de las posibles funciones de los
órganos societarios y en su agrupación en distintas categorías. Cada uno de estos grupos de
funciones es luego atribuido a los distintos órganos.
Estos órganos actúan en esferas de competencia exclusiva que les atribuye la ley, sin que ello
signifique que la ley les ha atribuido compartimentos estancos entre las materias adjudicadas a la
competencia respectiva. No existe entre los órganos una posición de predominio o imposición de
las decisiones, sino que la ley persigue el funcionamiento orgánico y armónico de las decisiones, y
para el caso de eventuales conflictos o violación de obligaciones, acudir a medios indirectos de
resolución de conflictos o a la vía judicial-
La teoría del órgano da por superada a la doctrina del mandato (recibida del derogado Código de
Comercio) la que no presentaba solución a los siguientes aspectos: 1) la existencia de dos
voluntades diferenciadas, la del mandante (representado, aquí la sociedad) y la del mandatario
(representante), siendo que el órgano societario expresa y detenta la voluntad única de la persona
jurídica. 2) no todos los representantes son órganos, ni todos los órganos tienen representación,
algunos como la asamblea de socios tienen una función deliberativa de carácter
predominantemente interno.
Siendo la sociedad un instrumento constituido por los socios que la integran para obtener
beneficios derivados de la actividad económica que la misma lleve a cabo, es natural el interés
inmediato que tienen los mismos en su organización, funcionamiento, etc. De esa relación de los
socios con los eventuales beneficios que puedan derivar de ese accionar social, resulta
comprensibles que ellos ejerzan el poder.
Pero teniendo en cuenta el carácter económico del objeto de las sociedades contempladas por la
Ley 19.550 t.o., cabe destacar que las decisiones son adoptadas en éste órgano computándose la
mayoría del capital que representa el aporte efectuado por los socios (partes de interés, cuotas o
acciones). A diferencia de otras formas asociativas o societarias, la decisión se computa por
mayoría del capital que detenta cada socio, independientemente del número de socios de la
sociedad, pudiéndose dar el caso que un único socio represente la mayoría requerida para la
adopción de una decisión por sobre el resto de los socios.
Se denomina como órgano de gobierno a la asamblea o reunión de socios porque las decisiones
emanadas de las mismas se imponen a la totalidad de los socios, sin distinguir entre presentes,
ausentes, disidentes o abstenidos, y resultan de acatamiento obligatorio a los demás órganos
sociales.
Pero el poder del órgano de gobierno no es omnímodo ni absoluto, halla una doble limitación: las
facultades de los restantes órganos y los derechos individuales de los socios, todo ello en el marco
dispuesto por la ley, los estatutos y reglamentos sociales.
Caracteres
Funciones
1) Fijación del contrato social: es el único órgano social con autoridad para modificar el
estatuto social, es decir reformarlo.
2) Integración de los restantes órganos societarios, control: elige y remueve a los integrantes
de los restantes órganos societarios, resuelve iniciar acciones de responsabilidad sobre los
mismos para el caso de incumplimiento o actuar negligente de sus integrantes. Fija su
remuneración. Considera, aprueba o rechaza la gestión de los administradores sociales.
3) Asegura el ejercicio de los derechos de los socios: considera, aprueba o rechaza los
estados contables, memoria e informe de los órganos de control. Resuelve sobre el
destino de las utilidades.
4) Establece las directivas de la estructura de la organización económica de la empresa: si
bien es un criterio indefinido que no se encuentra contemplado por norma específica
alguna, las decisiones que exceden el marco de la administración societaria deben ser
adoptadas por la asamblea o reunión de socios (Ej.: la venta de un establecimiento, de un
fondo de comercio).
Halperín señala que durante la vida de la sociedad existen actos de administración que por su
naturaleza exigen aprobación de los socios (balances y estados contables), o que por su
carácter excepcional y por el riesgo que pueden significar para la suerte de la empresa
necesitan la decisión favorable de los socios.
La imposición legal que los órganos de gobierno estén integrados únicamente por socios,
implica en los hechos una dificultad en aquellas sociedades en las cuales, por estructura o
complejidad, hacen dificultoso que los socios estén calificados para comprender y resolver
determinados tipos de cuestiones (Ej.: accionistas que adquieren acciones en la bolsa o
mercados de valores de sociedades que tienen distintos objetos: tecnológicos, científicos,
financieros, desconociendo estos inversores aspectos básicos de cuestiones empresariales y
técnicas de la firma en la que participan. Inversores de empresas petroleras, de
comunicaciones., farmacéuticas, etc.)
Por ello, en estos casos, la organización técnica de las empresas de estas características es
transferida a los órganos sociales de administración, quedando los socios fuera del control
efectivo de la sociedad.
Más allá de la libertad que la ley otorga a los socios para que establezcan pautas de
funcionamiento del órgano de gobierno, dichas atribuciones deben ejercerse respetando las
limitaciones que surgen del orden jurídico, teniendo también en cuenta el interés social.
SOCIEDAD COLECTIVA (ORGANO DE GOBIERNO: REUNION DE LOS SOCIOS) (arts. 125/133 LGS).-
Este tipo social se caracteriza por la responsabilidad asumida por los socios frente a terceros (art.
125 LGS). El órgano de gobierno es la reunión de socios. Como se expuso en el párrafo anterior el
legislador otorga amplia libertad a los constituyentes respecto a fijar reglas y pautas de
funcionamiento en el Estatuto, estableciendo normas subsidiarias en caso de silencio del contrato
social (arts. 131/132 LGS) frente a modificaciones del contrato social, cesión de partes de interés y
resoluciones generales que no contemplen ninguna de las anteriores situaciones mencionadas.
Otros aspectos regulados son la remoción de los integrantes del órgano de administración por el
órgano de gobierno (art. 129 LGS) para el caso de silencio del contrato social y la autorización a los
socios de realizar actos en competencia con la propia sociedad (art. 133 LGS).
SOCIEDAD EN COMANDITA SIMPLE (ORGANO DE GOBIERNO: REUNION DE LOS SOCIOS) (arts.
134/140LGS)
Este tipo social se caracteriza por la existencia de dos categorías de socios (comanditados y
comanditarios) con un régimen de responsabilidad diferenciado entre los mismos frente a las
deudas sociales, diferenciación del régimen de aportes para las categoría de socios y prohibición
de inmisión del o de los socios comanditarios en la administración social.
Este tipo social, de escasa incidencia práctica ante la vigencia de la Ley 20.744 (Ley de contrato de
trabajo t.o.), también se caracteriza por la existencia de dos categorías de socios: el capitalista y el
industrial, con un régimen diferenciado de responsabilidad frente a las obligaciones sociales, de
los aportes que puedan comprometer a la sociedad.
Respecto al órgano de gobierno, la ley remite a las normas de los anteriores tipos sociales (el art.
139 LGS, quien a su vez y en lo que resulte compatible reenvía a los arts. 131/132 LGS), sólo regula
el voto del socio industrial a los efectos del cómputo de la mayoría.
Se dice que es un tipo social mixto, que tiene características en común de las sociedades de
personas como también de las sociedades de capital (fundamentalmente por la limitación de la
responsabilidad de los socios frente a las obligaciones sociales).
El capital social está fraccionado en cuotas, iguales de un mismo valor de $ 10 o sus múltiplos.
Cada cuota da derecho a un voto (art. 161 LGS), debiendo el socio que tiene un interés particular
en contrario al de la sociedad abstenerse de votar bajo pena de ser nula la decisión arribada con
su voto (si el mismo fue determinante para alcanzar la mayoría) y responder por los daños y
perjuicios provocados a la sociedad.
Aquí, como en las sociedades de personas, el legislador otorga libertad para que los socios
establezcan a través del contrato o estatuto social las pautas de funcionamiento del órgano de
gobierno. En subsidio y como novedad establece el mecanismo denominado de “consulta” (art.
159 LGS).
A través del mecanismo de consulta son válidas las resoluciones sociales que se adopten por el
voto de los socios, comunicando a la gerencia a través de cualquier procedimiento que garantice
su autenticidad, dentro de los Diez (10) días de habérseles cursado consulta simultánea a través de
un medio fehaciente; o las que resultan de declaración escrita en la que todos los socios expresan
el sentido de su voto. Como característica diferencial este mecanismo soslaya la deliberación,
propia de la reunión física de los socios y permite la toma de decisiones a distancia.
Por el principio de autonomía de la voluntad, el legislador otorga libertad a los socios para que
establezcan un régimen de mayoría para la toma de decisiones. Para la modificación del contrato
social, designación y revocación de gerentes y/o síndicos establece un piso o condición mínima
que la mayoría estatutaria represente más de la mitad del capital social (art. 160 LGS). En caso de
silencio del estatuto, subsidiariamente la ley establece una mayoría que represente las ¾ partes
del capital social.
En otro aspecto cuestionable y que subvierte el régimen de mayorías que distingue al esquema
societario, en éste tipo social se destaca que si un solo socio representare el voto mayoritario, se
necesitará, además, el voto de otro (art. 160 LGS).
También para las SRL contempladas en el art. 299 inc. 2º LGS se establece que las resoluciones
sociales que consideren los estados contables se adopten en asambleas de socios como las
normadas para las sociedades anónimas, con excepción de las convocatorias. (Art. 159 ap. 2º LGS).
Para el resto de las decisiones sociales se requiere mayoría de capital presente en la asamblea o en
el acuerdo, salvo que el contrato o estatuto requiera uno mayor.
En el art. 162 LGS se reafirma el deber de hacer constar en actas, aún las resoluciones que se
hayan tomado sin reunión efectiva de socios, debiéndose conservar la documentación
respaldatoria de los votos de los socios por el término de 3 años.
Las sociedades de capital (Sociedades anónimas SA y Sociedades en comandita por acciones SCA)
son tipos sociales dónde el legislador orientó su constitución para la captación de aportes de
capital a través del ahorro y suscripción pública de los títulos que representan el capital de las
mismas (acciones).
Sus socios (accionistas) adquieren relevancia en función del capital aportado, no importando sus
cualidades personales. Sus características tipificantes son la limitación de responsabilidad de los
accionistas a la efectiva integración del aporte suscripto y la libre transmisión de la acciones (arts.
163 y 214 LGS).
Ello implica que en este tipo social (SA) se encuentra disociada la figura de quien administra la
sociedad (directorio) con quien es su propietario (los accionistas).
Como característica diferencial a los órganos de gobierno de los tipos sociales de las sociedades de
personas o SRL, destacamos que el presente es un órgano formal y solemne a favor de las minorías
sociales y en general a todos los accionistas, contra el abuso de los grupos de control (accionistas
mayoritarios y administradores sociales) de la sociedad.
CLASES DE ASAMBLEAS
Las asambleas se pueden clasificar de la siguiente manera:
Como se expresara anteriormente, la ley determina un procedimiento formal para llevar adelante
la asamblea de accionistas, como condición de validez de las decisiones allí resueltas. Dicho
procedimiento tiene por fin proteger los derechos de los accionistas, fundamentalmente de los
grupos minoritarios frente a eventuales abusos de las mayorías en posible connivencia con los
administradores sociales.
REQUISITOS FORMALES
Dichos recaudos, a los efectos didácticos, se podrían resumir en tres etapas: 1) requisitos de
convocatoria; 2) requisitos de reunión y 3) requisitos de deliberación y voto.
1) Requisitos de convocatoria:
a) La asamblea debe ser convocada por el órgano competente de la sociedad, que por
regla general es el órgano de administración, el Directorio (art. 236 LGS). También se
encuentra legitimado a convocarla el órgano de fiscalización, generalmente actuando
en subsidio u omisión del directorio, pero también facultado a hacerlo cuando lo
juzgue conveniente (arts. 236, 285 inc. b; 294 inc. 7° LGS).
Los accionistas NO están legitimados a convocar a asambleas por sí mismos, si a
solicitar a los órganos de administración y/o fiscalización a hacerlo, para ello requieren
representar no menos del 5% del capital social e indicarle los temas que pretenden se
consideren en la misma. Dicha petición es vinculante para el órgano que la recibe, bajo
apercibimiento de remoción en caso que los accionistas deban acudir a la Justicia para
que se convoque por dicho medio (Art. 236, 242 LGS).
b) La ley presume que la convocatoria llega a conocimiento de los accionistas a través la
publicación de la misma en el Boletín Oficial, con los plazos y durante el tiempo
establecidos por el art. 237 LGS, de la publicación se encuentran exentas las
asambleas unánimes. A su vez las sociedades incluidas en el art. 299 deben
complementar la convocatoria publicando la misma en el diario de mayor circulación
de la sede social.
Si el estatuto previera alguna otra forma de notificación a los accionistas (Carta
Documento, acta notarial, etc.), ésta es complementaria de la publicación en el BO, la
cual no se puede soslayar.
La convocatoria simultánea es admitida siempre que esté autorizada en el Estatuto, lo
cual permite la celebración de la asamblea en una segunda convocatoria efectuada en
el mismo día, con un quórum inferior al de la primera convocatoria (art. 237 LGS).