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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


VICEMINISTERIO DE EDUCACIÓN PARA LA DEFENSA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL
NÚCLEO ARAGUA – EXTENSIÓN SAN CASIMIRO
TSU ENFERMERIA
Sección 02S-0305D6

ABDOMEN

PROFESOR: BACHILLERES:
JESÚS LINARES CECILIA ARÉVALO
CHIQUINQUIRÁ GONZALEZ
MATERIA: JENIFER PALACIOS
ANATOMÍA JESICA SALAZAR
JESÚS GÓMEZ
JHOANA GUEVARA
JHONNY OROPORTE
KEIDERBER CASTRO
SOLMARY VARGAS
YOSLEIDY CASTRO
JUNIO DEL 2023
CAVIDAD ABDOMINAL
Es el área comprendida entre el diafragma torácico y el estrecho superior de la
pelvis. El diafragma constituye el techo de la cavidad abdominal; ésta no tiene un
suelo propiamente dicho, si no que se continúa con la cavidad pélvica. La cavidad
abdominal se extiende en el plano superior hasta la caja torácica
osteocartilaginosa, es decir, hasta el 4to espacio intercostal. Por eso parte de los
órganos abdominales (bazo, hígado, parte de los riñones y estómago) está
protegida por la caja torácica. La pelvis mayor da soporte y protege en parte las
vísceras abdominales inferiores (parte del íleon, ciego y colon sigmoide).
La cavidad abdominal contiene el peritoneo, una membrana serosa que reviste
la cavidad abdominopélvica y tapiza la mayoría de los órganos, así como variables
cantidades de grasa, la mayoría de los órganos de la digestión (estómago,
intestinos, hígado, vesícula biliar y páncreas) y parte del aparato genitourinario
(riñones y uréteres), además del bazo.
Los clínicos describen 9 regiones de la cavidad abdominal para localizar los
órganos o los dolores abdominales. Estas regiones están delimitadas por 4 planos

 Dos horizontales ( Planos subcostal y transtubercular)


 Dos verticales ( planos medioclaviculares)
Se obtiene así un tablero que contiene en su área los rebordes costales, el
apéndice xifoides y las porciones bajas laterales de las parrillas costales.
Porción superior central:
Epigastrio: contiene el lóbulo izquierdo del hígado, una porción de la cara
anterior del estómago con parte del cuerpo, el antro y el píloro; epiplón
gastrohepático con la arteria hepática, la vena porta y los conductos císticos y
colédoco, hiatus de Winslow, segunda y tercera porción del duodeno, páncreas,
arteria mesentérica superior, plexo solar y columna vertebral con la aorta, la vena
cava y el conducto torácico.
Porción lateral superior:
Hipocondrio derecho: contiene el lóbulo derecho del hígado, fondo de la
vesícula biliar, parte del colon transverso y ángulo hepático, extremidad superior
del riñón derecho y capsula suprarrenal.
Hipocondrio izquierdo: encontramos el lóbulo izquierdo del hígado, tuberosidad
mayor gástrica, cardias, epiplón gastroesplécnico, bazo, extremidad superior del
riñón izquierdo y capsula suprarrenal, pequeña porción del colon descendente y
ángulo esplécnico, asas del yeyuno y cola del páncreas.

Porción media central:


Mesogastrio o región umbilical: tenemos el epiplón mayor, porción baja gástrica,
colon transverso, asas del intestino delgado, mesenterio, cava y aorta.
Porción lateral media:
Flanco derecho: parte del intestino delgado y colon derecho
Flanco izquierdo: parte del intestino delgado y colon izquierdo
Porción media inferior:
Hipogastrio: epiplón mayor, parte del intestino delgado, vejiga y uréter así como
el útero en la mujer
Porción lateral inferior:
Fosa iliaca derecha: ciego y apéndice, asas delgadas, psoas, genitales en la
mujer, uréter, vasos iliacos
Fosa iliaca izquierda: sigmoides, porción baja del colon descendente, asas
delgadas, genitales en la mujer, vasos iliacos y psoas

MUSCULOS ABDOMINALES
Músculo recto:
Desde la cara externa de la apófisis xifoides y de los cartílagos costales V-VII
hasta el pubis. Este musculo largo está dividido por 3 o 4 tendones intermedios
que se marcan claramente en la piel de las personas que tienen una capa fina de
tejido adiposo subcutáneo. Los músculos rectos emparejados y separados por la
línea alba, se encuentran unidos en la parte inferior. Tiene una anchura superior
triple de la del plano inferior; por arriba es ancho y fino y por debajo es estrecho y
grueso. Se encuentra en un estuche tendinoso formado por una vaina del músculo
recto.
La vaina del recto es un compartimento fibroso robusto e incompleto de los
músculos recto y piramidal del abdomen, formada por la decusación e
interdigitación de las aponeurosis de los músculos planos del abdomen.
La vaina del recto posee:

 Una capa anterior, formada por la aponeurosis entrelazada del músculo


oblicuo y externo y la lámina anterior de la aponeurosis del oblicuo interno.
 Una capa posterior, consiste en la lámina posterior fusionada de las
aponeurosis de los músculos oblicuo interno y transverso del abdomen; el
cuarto inferior de esta capa es deficitario porque toda la aponeurosis de los
tres músculos planos pasa delante del músculo recto del abdomen, dejando
que la cara posterior del músculo quede en contacto con la fascia
transversal.
 Una línea semiesférica (la línea arqueada), que delimita la transición entre
la pared posterior aponeurótica de la vaina que cubre los tres cuartos
superiores del músculo y la fascia transversa que cubre el cuarto inferior.
La capa posterior de la vaina del recto falta por encima del reborde costal, por
eso el músculo recto del abdomen se apone directamente a la pared torácica. El
cuarto inferior de la vaina del recto también falta porque la aponeurosis del oblicuo
interno no se divide en este lugar para encerrar el músculo recto del abdomen.
La línea alba es una banda fibrosa que se erige verticalmente por toda la pared
anterior del abdomen, recibe las inserciones de los músculos oblicuos y transverso
del abdomen. Este rafe (sutura) tendinoso se estrecha debajo del ombligo y se
ensancha por encima de él. La línea alba transporta pequeños vasos y nervios de
la piel, esta línea contiene el anillo umbilical que es un defecto por el que pasan
los vasos umbilicales fetales hacia y desde el cordón umbilical y la placenta.
Todas las capas de la pared anterior se unen en el ombligo.
Músculo oblicuo externo:
Es el más grande y superficial de los tres músculos anterolaterales planos del
abdomen. Su porción muscular contribuye a la parte anterolateral de la pared del
abdomen y su aponeurosis, a la parte anterior. La mayoría de las fibras del
músculo oblicuo externo sigue un curso inferomedial, en la misma dirección de los
dedos cuando se introducen en los bolsillos, por ello se transforman en la
aponeurosis cerca de la línea medioclavicular y forman una lamina de fibras
tendinosas que se decusan en la línea alba.
La aponeurosis del oblicuo externo se inserta medial al tubérculo del pubis en la
cresta púbica. Por abajo, el borde inferior de la aponeurosis del oblicuo externo se
engruesa y se repliega sobre sí mismo para crear el ligamento inguinal, que es
una banda fibrosa que se extiende entre la espina iliaca anterosuperior y el
tubérculo del pubis. El ligamento inguinal no es, por tanto, una estructura libre.
Cuando se repliega sobre sí mismo se incurva, creando un surco que forma el
suelo del conducto inguinal. Parte de las fibras del ligamento inguinal sigue hacia
arriba, cruza la línea alba y se mezcla con las fibras inferiores de la aponeurosis
contralateral. Estas fibras dan lugar al ligamento inguinal reflejo.
Músculo oblicuo interno:
Constituye el elemento intermedio de los tres músculos abdominales planos. Es
una fina lámina muscular que se abre a modo de abanico en el sentido
anteromedial.
Las fibras también se transforman en aponeuróticas casi en la misma línea que
las del oblicuo externo, y contribuyen a crear la vaina del músculo recto. Las fibras
aponeuróticas inferiores del oblicuo interno se arquean sobre el cordón
espermático a su paso sobre el conducto inguinal, luego descienden debajo del
anillo inguinal superficial para insertarse en la cresta del pubis y en la línea
pectínea, una cresta nítida que continúa la rama superior del pubis.
Las fibras tendinosas mediales mas inferiores del oblicuo interno se unen con
las fibras aponeuróticas del musculo transverso del abdomen , situado en la
profundidad para formar el tendón conjunto, que desciende para insertarse en la
cresta del pubis y en la línea pectínea.
Músculo transverso:
Es el más interno de los tres músculos abdominales planos, sus fibras se dirigen
en sentido más o menos transversal salvo las inferiores, que tienen un trayecto
paralelo al del músculo oblicuo interno. Las fibras del músculo transverso del
abdomen terminan en una aponeurosis que contribuye a formar la vaina del
músculo recto.
Va desde la cara interna de las costillas VII-XI, las apófisis transversas de las
vertebras lumbares, la cresta iliaca y el ligamento inguinal hasta la vaina del
músculo recto.
Músculo cuadrado lumbar:
Es una lámina muscular gruesa situada en la pared posterior del abdomen. Se
sitúa adyacente a las hipófisis transversas lumbares y es más ancho por la parte
inferior. Próxima a la XII costilla, el músculo cuadrado lumbar es atravesado por el
ligamento arqueado lateral. El nervio costal pasa detrás de este ligamento y sigue
un trayecto inferolateral en el músculo cuadrado lumbar.
Músculo piramidal:
Es un pequeño músculo desde la cresta del pubis hasta la línea media de la
lámina anterior de la vaina del músculo recto por encima de la sínfisis púbica.
Falta en el 10%-20% de los casos. Este músculo tensa la línea alba y cuando
existe, los cirujanos utilizan la inserción del músculo piramidal de la línea alba
como referencia para la incisión precisa en la línea media del abdomen.
Psoas mayor:
Es un músculo largo, grueso y fusiforme, radica lateral a las vertebras lumbares.
Psoas es un vocablo griego que significa “músculo del lomo”. Este músculo tiene
un trayecto inferolateral, profundo al ligamento inguinal y llega hasta el trocánter
menor del fémur. El plexo nervioso lumbar está incluido en la parte posterior del
músculo psoas anterior a las apófisis transversas lumbares.
Músculo iliaco:
Es un gran músculo triangular que recorre la cara lateral de la parte inferior del
músculo psoas mayor. Este músculo se extiende por la articulación sacroiliaca y
se inserta en los dos tercios superiores de la cresta iliaca, casi todas sus fibras se
unen al tendón del músculo psoas mayor; los músculos psoas e iliaco forman el
músculo iliopsoas, también estabiliza la cadera y ayuda a mantener la postura
erecta por medio de esta articulación.

Funciones y acciones de los músculos


Los músculos del abdomen, cuando actúan de manera combinada, comprimen
las vísceras abdominales y elevan el diafragma durante la respiración. Cuando se
contrae el diafragma la pared anterolateral del abdomen se expande, ya que los
músculos se relajan para dar cabida a órganos, como el hígado, que son
desplazados en sentido inferior. Cuando el diafragma se relaja, la pared se
deprime por la contracción muscular.
Las acciones combinadas de los músculos anterolaterales ayudan a expulsar el
aire durante la respiración y a generar la fuerza necesaria para la defecación,
micción y parto. También participan en los movimientos del tronco a través de las
vertebras lumbares y en la regulación de la inclinación de la pelvis en posición
erecta, por eso el enderezamiento de la musculatura anterolateral de la pared del
abdomen mejora la bipedestación y la sedestación.
Los músculos oblicuos y transverso, al actuar de manera conjunta y bilateral,
crean una cintura muscular que ejerce una compresión firme sobre las vísceras
abdominales. El músculo recto del abdomen apenas interviene en esta acción.
El músculo recto del abdomen es un poderoso flexor de la región torácica y, en
particular, de la región lumbar de la columna vertebral, ya que tracciona del
reborde costal anterior y de la cresta púbica y las aproxima.
Los músculos oblicuos del abdomen también ayudan a los movimientos del
tronco, sobre todo a la flexión lateral y a la rotación de la columna lumbar y de la
parte inferior de la columna torácica.
El psoas mayor cuando se contrae en dirección inferior junto con el músculo
iliaco flexiona el muslo, cuando se contrae en dirección superior flexiona
lateralmente la columna vertebral; se utiliza para equilibrar el tronco. Al sentarse
se contrae en dirección inferior con el músculo iliaco para flexionar el tronco.
El cuadrado lumbar extiende y flexiona lateralmente la columna vertebral; fija la
XII costilla durante la inspiración.

Irrigación del abdomen


En el abastecimiento de la pared abdominal participa un gran número de
arterias:

 En la espalda y los laterales: arterias intercostales posteriores, arteria


subcostal y arterias lumbares como ramas directas de la aorta torácica y
abdominal.
 Epigastrio: arteria epigástrica superior, la rama final de la arteria torácica
interna de la arteria subclavia.
 Hipogastrio: arteria epigástrica inferior de la arteria iliaca externa, así como
la arteria epigástrica superficial y la circunrefleja iliaca superficial de la
arteria femoral.

ARTERIA ORIGEN TRAYECTORIA DISTRIBUCIÓN

Epigástrica Arteria torácica Desciende de la profundidad de Músculo recto del abdomen y


superior interna la vaina del músculo recto hasta porción superior de la pared
el músculo recto del abdomen anterolateral del abdomen

Epigástrica Discurre por la cara superior y Músculo recto del abdomen y


entra en la vaina del recto; pasa porción medial de la pared
inferior en la profundidad del músculo anterolateral del abdomen
Arteria iliaca recto del abdomen
externa

Ilíaca Discurre por la cara profunda de Músculo iliaco y porción inferior


la pared anterior del abdomen, de la pared anterolateral del
circunfleja abdomen
paralela al ligamento inguinal
profunda

Ilíaca Viaja por la fascia superficial a Tejido subcutáneo y piel que


lo largo del ligamento inguinal cubre la porción inferior de la
circunfleja pared anterolateral del abdomen
superficial

Arteria femoral

Epigástrica Viaja por la fascia superficial Tejido subcutáneo y piel que


hacia el ombligo cubre la región suprapúbica
superficial

La mayoría de las arterias que irrigan la pared posterior del abdomen nacen de
la aorta abdominal; las arterias subcostales se originan en la aorta torácica y se
distribuyen por debajo de la XII costilla. La aorta abdominal comienza en el hiato
aórtico del diafragma, a la altura de la vertebra T12 y termina a la altura de la
vertebra L4, dividiéndose en las arterias iliacas comunes derecha e izquierda.

El plano de bifurcación aortica queda 2-3 cm por debajo y a la izquierda del


ombligo, a la altura de las crestas ilíacas. Las arterias ilíacas comunes divergen y
discurren inferolateralmente, siguiendo el borde medial de los músculos psoas,
hasta el estrecho superior de la pelvis. Aquí cada arteria ilíaca se divide en las
arterias ilíacas interna y externa. La arteria ilíaca externa sigue al músculo
iliopsoas. Justo antes de abandonar el abdomen, la arteria ilíaca externa da origen
a las arterias epigástricas inferior y circunfleja ilíaca profunda, que inervan la pared
anterolateral del abdomen.

Las venas de la pared posterior del abdomen son afluentes de la vena cava
superior que desemboca en la vena renal antes de hacerlo en la vena cava
inferior, la más grande del organismo, no tiene válvulas salvo una no funcionante
en su orificio de entrada en la aurícula derecha del corazón. La vena cava inferior
devuelve la sangre poco oxigenada de los miembros inferiores, casi toda la del
dorso de las paredes abdominales y de las vísceras abdominopélvicas.

Inervación abdominal

La piel y los músculos del abdomen están inervados principalmente por:

 Los nervios toracoabdominales, ramos abdominales anteriores de los


ramos primarios ventrales de los últimos seis nervios torácicos (T7 a T11.
 Los nervios subcostales (T12).
 Los nervios iliohipogástricos e ilioinguinal (L1).

Los nervios toracoabdominales siguen un trayecto inferoanterior desde el espacio


intercostal y discurren por el plano neurovascular entre los músculos oblicuo
interno y transversodel abdomen para inervar la piel y los músculos abdominales.
Los ramos cutáneos anteriores abdominales de los nervios toracoabdominales:

 T7 a T9 inervan la piel supraumbilical


 T10 inerva la piel periumbilical
 T11 más los ramos cutáneos de los nervios subcostal (T12), iliohipogástrico
e ilioinguinal (L1) inervan la piel infraumbilical.

Durante su trayecto por la pared de los nervios toracoabdominales, subcostales


e iliohipogastrico se anastomosan entre sí.

La pared posterior contiene nervios somáticos y autónomos:


Nervios lumbares: llegan desde la médula por los orificios intervertebrales
inferiores a las vertebras correspondientes, donde se dividen en los ramos
primarios dorsal y ventral. Cada ramo contiene fibras sensitivas y motoras.

Plexo nervioso lumbar: se encuentra en la parte posterior del músculo psoas


mayor, anterior a las apófisis transversas lumbares. Esta red nerviosa se
compone de los ramos ventrales de los nervios L1 a L4.

Nervios autónomos: se componen de un nervio craneal (el vago) y diversos


nervios esplácnicos, que suministran fibras simpáticas y parasimpáticas
presinápticas a los plexos nerviosos y ganglios simpáticos situados en la aorta
abdominal y en las prolongaciones periarteriales de estos plexos que llegan hasta
las vísceras abdominales, donde se encuentran los ganglios parasimpáticos
intrínsecos.

La parte simpática del sistema nervioso autónomo del abdomen consta de lo


siguiente:

 Los nervios esplácnicos abdominopelvicos de los troncos simpáticos


torácicos y abdominal.
 Los ganglios simpáticos prevertebrales.
 Los plexos autónomos abdominales.
 Los plexos periarteriales.

Los plexos son mixtos y compartidos por el sistema nervioso parasimpático y las
fibras aferentes viscerales.

Vísceras abdominales

Las principales vísceras del abdomen son el esófago, el estómago, los intestinos,
el bazo, el páncreas, el hígado, la vesícula biliar, los riñones y las glándulas
suprarrenales.

Esófago

Es un tubo fibromuscular de 25 centímetros de largo que se extiende desde la


faringe (a nivel de C6) hasta el estómago (a nivel T11), está formado por
musculatura longitudinal y circular. Ingresa a la cavidad abdominal a través del
pilar derecho del diafragma a nivel de la décima vértebra torácica. Participa
activamente en el paso del bolo alimenticio hacia el estómago bajo una precisa
regulación nerviosa, debido a esto forma parte del sistema digestivo.

Está dividido en tres porciones:

 Cervical, que atraviesa el cuello.


 Torácica, ubicada en el tórax, más específicamente en los mediastinos
superior y posterior.
 Abdominal, que pasa a través del diafragma hacia el abdomen para
alcanzar el estómago
No se encuentra flotando en el tronco, a lo largo de su trayecto se relaciona
íntimamente con numerosas estructuras, la tráquea y el esófago recorren
juntos el cuello, con la columna vertebral ubicada detrás del esófago. La
porción torácica está en compañía de los grandes vasos y nervios del tórax,
relacionándose entre otras estructuras con la aorta y la vena ácigos. Tras
atravesar el hiato esofágico del diafragma, la porción abdominal continúa en
las cercanías del lóbulo derecho del hígado para terminar finalmente en el
estómago, a través de su trayecto, se relaciona con otros múltiples elementos
anatómicos.

Como en la anatomía la forma es consecuencia de la función, es muy sencillo


intuir la función del esófago, el transporte de elementos (saliva, líquidos y sólidos)
hacia el estómago. A través de la función de musculatura esquelética y lisa, el
esófago es capaz de crear ondas peristálticas que movilizan activamente el
alimento hacia su siguiente estación a lo largo del sistema digestivo.

Como es la tercera parte del tracto gastrointestinal, está conectado en cada uno
de sus extremos con otra parte de este conducto, lo cual genera dos uniones:

 Unión faringoesofágica, ubicada detrás del cartílago cricoides en la unión


entre la laringe y el esófago.
 Unión gastroesofágica, en el punto de unión entre el esófago y el estómago.

No es posible controlar el esófago voluntariamente, este órgano cómo muchos


otros del tubo digestivo, está bajo control del sistema nervioso autónomo. El
componente parasimpático de la porción cervical está a cargo del nervio vago,
mientras que las fibras simpáticas también provienen del tronco simpático cervical.

En contraste con las porciones anteriores, la porción abdominal es ligeramente


diferente. Su inervación parasimpática nace del plexo nervioso esofágico mientras
que el componente parasimpático se origina desde los nervios espinales 5 al 12
(T5-12).

A través de una precisa interacción entre sus componentes simpático y


parasimpático, se puede mantener el tono de los esfínteres esofágicos, además
de permitir su relajación temporal y dar lugar a la generación de ondas
peristálticas.

Estómago

Es la parte dilatada del tubo digestivo comprendida entre el esófago y el


intestino delgado. La forma del estómago se parece a la letra J sin embargo la
forma y la disposición del estómago varía en las distintas personas e incluso en un
mismo sujeto debido a los movimientos diafragmáticos que acompañan a la
respiración, el contenido del estómago y la posición de la persona.

El estómago actúa como depósito y mezclador de alimentos; su función principal


es la digestión enzimática. El jugo gástrico va transformando poco a poco la masa
de alimento en una mezcla líquida “quimo” que pasa con bastante rapidez al
duodeno. El estómago vacío tiene un calibre muy poco mayor que el del intestino
grueso pero se puede expandir de manera considerable y albergar de 2 a 3 litros
de alimentos.

Partes del estómago:

El estómago tiene 4 partes (cardias, fondo, cuerpo y porción pilórica) y dos


curvaturas.

 El cardias es la parte que rodea el orificio de este nombre


 El fondo es la parte dilatada superior que se relaciona con la cúpula
izquierda del diafragma y está limitada, en la parte inferior, por el plano
horizontal del cardias. La parte superior del fondo suele llegar hasta el 5to
espacio intercostal izquierdo
 El cuerpo está comprendido entre el fondo y el antro pilórico
 La porción pilórica es la región infundibular del estómago, la parte ancha o
antro pilórico, termina en el conducto pilórico, la parte más estrecha. El
píloro se engruesa para dar el esfínter pilórico, que controla la descarga del
contenido gástrico en el duodeno a través del orificio pilórico.
 La curvatura menor forma el borde cóncavo más corto del estómago; la
incisura angular es una indentación nítida situada aproximadamente a dos
tercios de la curvatura menor, que indica la unión entre el cuerpo y la
porción pilórica el estómago.
 La curvatura mayor forma el borde convexo más largo del estómago.

Cuando la presión intragástrica supera la resistencia del esfínter pilórico tiene


lugar el vaciamiento intermitente del estómago.

El píloro (portero en griego) protege el orificio pilórico; su pared es más gruesa


porque contiene más músculo liso circular. La capa media de la lámina muscular
externa está muy engrosada porque forma el esfínter pilórico. Normalmente el
píloro tiene una contracción tónica; se encuentra cerrado salvo cuando evacua el
quimo. El peristaltismo gástrico que tiene lugar en intervalos irregulares, pasa el
quimo por el conducto pilórico y el orificio pilórico hasta el intestino delgado para
continuar la mezcla la digestión y la absorción.

Interior del estómago:

La superficie lisa de la mucosa gástrica (capa mucosa del estómago) tiene un


color rojizo o pardo en vida, salvo en la porción pilórica, donde parece rosada.
Cuando se contrae la mucosa gástrica aparecen crestas longitudinales, pliegues o
rugosidades gástricas; estos se acentúan sobre todo en la porción pilórica y a lo
largo de la curvatura mayor. Durante la deglución se crea un conducto gástrico de
forma pasajera entre los pliegues gástricos longitudinales de la mucosa de la
curvatura menor.

Irrigación del estómago

El estómago dispone de abundante vascularización arterial. Las arterias


gástricas nacen en el tronco celíaco y en sus ramas.

 Arteria gástrica izquierda: se origina directamente en el tronco celíaco y


discurre por el omento menor hasta el cardias, para girar bruscamente y
continuar lo largo de la curvatura menor del estómago y anastomosarse con
la arteria gástrica derecha.
 Arteria gástrica derecha: en general nace en la arteria hepática y se dirige
a la izquierda por la curvatura menor, para anastomosarse con la arteria
gástrica izquierda.
 Arteria gastroomental derecha: se origina como una de las ramas
terminales de la arteria gastroduodenal, se dirige a la izquierda a lo largo de
la curvatura menor y se anastomosa con la arteria gastroomental izquierda.
 Arteria gastroomental izquierda: nace de la arteria esplénica y sigue por
la curvatura mayor para anastomosarse con la arteria gastroomental
derecha.
 Arterias gástricas cortas: se originan en la porción distal de la arteria
esplénica o en las ramas esplénica y llegan hasta el fondo del estómago.

Las venas gástricas tienen una posición y curso paralelo a los de las arterias.
Las venas gástricas derecha e izquierda drenan a la vena porta y las venas
gástricas cortas, así como la vena gastroomental izquierda desemboca en la vena
esplénica, que se une a la vena mesentérica superior para dar la vena porta.

La vena gastroomental derecha vacía en la arteria mesentérica superior. Existe


una vena prepilórica que asciende por el píloro hasta la vena gástrica derecha.

Inervación del estómago

Inervación parasimpática:

Procede de los troncos vagales anterior y posterior y de sus ramos, que


penetran por el estómago por el hiato esofágico. El tronco vagal anterior, derivado
en esencia del nervio vago izquierdo (NC X), suele penetrar en el abdomen como
un solo ramo, situado en la cara anterior del esófago. Se dirige a la curvatura
menor del estómago, donde emite ramos hepáticos y duodenales que abandonan
el estómago con el ligamento hepatoduodenal, El resto del tronco vagal anterior
continúa por la curvatura menor, dando ramos gástricos anteriores.

El tronco vagal posterior, de mayor tamaño, procede sobre todo el nervio vago
derecho, entra en el abdomen por la cara posterior del esófago y pasa a la
curvatura menor del estómago. El tronco vagal posterior da ramos para las caras
anterior y posterior del estómago. Emite un ramo celiaco y luego continúa por la
curvatura menor, dando ramos gástricos posteriores.

Inervación simpática:

Procedente de los segmentos T6 a T9 de la médula espinal, pasa al plexo


celíaco por el nervio esplénico mayor y se distribuye por los plexos que rodean las
arterias gástricas y gastroomentales.

Intestino delgado
Es un tubo estrecho que parte del estomago y llega hasta el intestino grueso. Se
divide en tres porciones que se llaman duodeno, yeyuno e íleon.

El duodeno tiene unos 25centimetros de largo y termina en el yeyuno, que mide


2,5 metros y continúa para formar el íleon, que mide 3,5 metros. Dado que yeyuno
e íleon tienen una estructura muy parecida y se encuentran uno a continuación del
otro, en ocasiones se designan de forma conjunta como yeyuno-íleon. El íleon
finaliza en la válvula íleo-cecal, que lo comunica con el colon.

El yeyuno: es la primera y más corta de las tres partes del intestino delgado, es
también la más ancha y adherida. Sigue un trayecto en forma de C alrededor de la
cabeza del páncreas. El duodeno comienza en el píloro, en el lado derecho y
termina en la unión duodenoyeyunal, a la izquierda. Esta unión tiene lugar cerca
del plano de la vertebra L2, 2-3 cm a la izquierda de la línea media. La unión suele
adoptar la forma de un ángulo agudo, la flexura duodenoyeyunal.

El duodeno se divide en 4 porciones:

 La porción superior (1ª) es corta (aproximadamente 5cm) y queda


anterolateral al cuerpo de la vertebra L1.
 La porción descendente (2ª) es más larga (7 a 10cm) y desciende a la
derecha de las vertebras L1 a L3.
 La porción horizontal (3ª) mide 6 a 8 cm de longitud y cruza la vértebra L3.
 La porción ascendente (4ª) es corta (5cm) y comienza a la izquierda de la
vertebra L3 para elevarse hasta el borde superior de la vertebra L2.

Yeyuno e íleon: el yeyuno empieza en la flexura duodenal y el íleon termina en la


unión ileocecal, zona donde se juntan el íleon terminal y el ciego. El yeyuno y el
íleon miden de 6 a 7 metros; el yeyuno representa las dos quintas partes y el íleon
unas tres quintas partes. La mayoría del yeyuno se localiza en el cuadrante
superior izquierdo, mientras que la mayor parte del íleon lo hace en el cuadrante
inferior derecho. El íleon terminal suele situarse en la pelvis, desde donde
asciende para desembocar en la cara medial del ciego. Pese a que no existe una
clara línea que delimite el yeyuno del íleon, poseen características diferentes, con
la consecuente repercusión quirúrgica.

Características distintivas del yeyuno e íleon


Características Yeyuno Íleon

Color Rojo oscuro Rosa pálido

Calibre 2- 4 cm 2-3 cm

Pared Gruesa y pesada Fina y delgada

Vascularización Mayor Menor

Vasos rectos Largos Cortos

Arcadas Algunos bucles grandes Muchos bucles cortos

Grasa mesentérica menos Más

Pliegues circulares Grandes, altos y densos Bajos y escasos; ausentes en


la porción distal

Ganglios linfáticos Escasos Numerosos

(placas de Peyer)

Función del intestino delgado:

La mayor parte de la absorción de los alimentos se produce a través de la pared


del intestino delgado.

Para aumentar la superficie de absorción y facilita el proceso, la mucosa tiene


pequeñas proyecciones que reciben el nombre de Vellosidades intestinales, cada
una de las cuales contienen a su vez pequeños pliegues que se llama
Microvellosidad. Cada vellosidad dispone de vaso sanguíneo y linfáticos mediante
los cuales las sustancias absorbidas pasan a la sangre y la linfa y se distribuyen a
otras partes del organismo.

Motilidad del intestino delgado:


La mayor parte de la digestión de los alimentos tiene lugar en el Intestino
delgado. Cuando los alimentos salen del estomago se han transformado en una
especie de papilla que se denomina quimo.

El quimo transcurre a través del intestino delgado durante un periodo de tiempo


aproximado de entre cuatro y seis horas.

En ese plazo se mezcla con las secreciones del páncreas que produce diversas
enzimas que hacen posible el proceso de la digestión. El avance del quimo tiene
lugar gracias a los movimientos activos del intestino provocados por la contracción
coordinada del musculo liso que se encuentra en su pared. Estos movimientos son
de varios tipos:

 Segmentación. Son contracciones y relajaciones sucesivas de unos cinco


segundos de duración que afectan a un sector de la pared intestinal. Tiene
una función de mezcla.

 Peristaltismo. Son ondas de contracciones que avanzan a lo largo del


intestino y propulsan su contenido desde el extremo proximal al distal. Su
función es movilizar los alimentos a través del aparato digestivo, así como
la orina desde los riñones a la vejiga, o la bilis desde la vesícula biliar hasta
el duodeno.

Irrigación del intestino delgado:

La irrigación proviene de la arteria mesentérica superior, rama de la aorta, que


camina dentro del mesenterio y de la que nacen las arterias:

 Pancreaticoduodenales inferiores.

 Ramas yeyunales y ramos ileales: estas ramas tienen la particularidad de


forma arcadas arteriales que se anastomosas una con otras. Se forman
arcadas de primer orden, nuevas arcadas a partir de estas (de segundo
orden) e incluso de tercer orden en el íleon.

 Arteria ileocolica, que termina dando cuatro ramas. Otras ramas de la


arteria mesentérica superior salen hacia el ángulo derecho del colon:

 Arteria cólica derecha.

 La arteria cólica mediana, que se anastomosa con la anterior.


Por lo tanto, la arteria mesentérica superior irriga todo el yeyuno, el íleon y la
mitad derecha del intestino grueso incluyendo al apéndice.

El flujo sanguíneo al tracto digestivo alcanza su máximo entre veinte y cuarenta


minutos después de una comida y dura entre una hora y media y dos horas.

Inervación

El sistema nervioso entérico consta de unos cien millones de neuronas que


están incrustadas en el peritoneo el revestimiento del tracto gastrointestinal que se
extiende desde el esófago hasta el ano. Estas neuronas se agrupan en dos
plexos: el plexo mientérico (o de Auerbach) que se encuentra entre las capas de
músculos longitudinal y liso, y el plexo submucoso (o de Meissner) que se
encuentra entre la capa circular de musculo liso y la mucosa.

Los nervios simpáticos originados en los segmentos medulares T5 a T9 llegan al


plexo celíaco a través de los troncos simpáticos y de los nervios esplácnicos
mayores. Las fibras simpáticas presinápticas establecen sinapsis en los ganglios
celíacos y mesentéricos superiores. Las fibras postsinápticas acompañan a las
arterias hasta el intestino. Las fibras aferentes contienen fibras de dolor y fibras
relacionadas con la regulación de los movimientos y la secreción.

El intestino es insensible a la mayoría de los estímulos dolorosos, incluida la


incisión y la quemadura, sin embargo resulta sensible a la distensión que se
percibe como “calambre” o cólico. Los nervios parasimpáticos (vagos) provienen
del bulbo raquídeo. Los nervios intestinales provienen del tronco vagal posterior.
Las fibras presinápticas establecen sinapsis con las neuronas postsinápticas
intrínsecas de la pared intestinal.

Intestino grueso

El intestino grueso se compone del ciego, el apéndice, el colon ascendente,


transverso, descendente y sigmoide, el recto y el conducto anal.

El ciego: Es la primera porción del intestino grueso que se continúa con el colon
ascendente. Es una bolsa intestinal ciega ubicada en el cuadrante inferior
derecho, se sitúa en la fosa ilíaca, debajo de la unión entre el íleon terminal y el
ciego. Mide aproximadamente 7,5 cm de longitud; si se distiende con heces o gas
puede palparse a través de la pared anterolateral del abdomen.

El ciego, que suele quedar a 2,5 cm del ligamento inguinal, está envuelto casi en
su totalidad por el peritoneo y no se puede levantar libremente, sin embargo el
ciego no tiene mesenterio. Debido a esta libertad relativa puede desplazarse de la
fosa iliaca, pero suele confinarse a la pared lateral del abdomen a través de uno o
más pliegues cecales de peritoneo. El íleon terminal penetra en el ciego de forma
oblicua y, en parte se invagina en su interior.

El apéndice vermiforme: es un divertículo intestinal ciego de 6 a 10 cm de


longitud que se origina en la cara posteromedial del ciego, debajo de la unión
ileocecal. Dispone de un mesenterio triangular corto, el mesoapéndice, que
proviene que proviene de la cara posterior del mesenterio del íleon terminal. El
mesoapéndice se inserta en el ciego y en la porción proximal del apéndice. La
posición de este apéndice varía, aunque de ordinario es retrocecal.

El ciego está irrigado por la arteria ileocólica, rama terminal de la arteria


mesentérica superior. El apéndice está perfundido por la arteria apendicular, rama
de la arteria ileocólica.

Una afluente de la vena mesentérica superior, la vena ileocólica, drena la sangre


del ciego y del apéndice.

La inervación del ciego y del apéndice deriva de los nervios simpáticos y


parasimpáticos del plexo mesentérico superior. Las fibras nerviosas simpáticas se
originan en la porción torácica inferior de la médula espinal, y las simpáticas, en
los nervios vagos. Las fibras nerviosas aferentes del apéndice acompañan a los
nervios simpáticos hasta el segmento medular T10.

Colon: El colon se describe en cuatro partes: ascendente, transverso,


descendente y sigmoide, que se suceden formando un arco.

El colon se sitúa primero a la derecha del intestino delgado, luego por encima y
delante, después a la izquierda y por ultimo por debajo.

El colon ascendente: es la segunda porción del intestino grueso que se extiende


por la parte superior a la derecha de la cavidad abdominal, desde el ciego hasta el
lóbulo derecho del hígado, donde gira a la izquierda en la flexura cólica derecha
(flexura hepática). El colon ascendente es más estrecho que el ciego y se
encuentra en un plano retroperitoneal, a la derecha de la pared posterior del
abdomen. El colon ascendente está cubierto de peritoneo por delante y a los
lados, aunque dispone de un mesenterio corto en cerca de un 25% de las
personas.

El colon ascendente se separa de la pared anterolateral del abdomen por el


omento mayor
El colon transverso: es la porción más grande y móvil del intestino grueso que
mide aproximadamente 45 cm de longitud.

Cruza el abdomen desde la flexura cólica derecha hasta la flexura cólica


izquierda ( flexura esplénica) , mas superior, aguda y menos móvil que la flexura
derecha, se sitúa delante de la porción inferior del riñón izquierdo y se inserta en el
diafragma a través del ligamento frenicocólico. El mesenterio del colon transverso
“mesocolon transverso”, hace un bucle descendente, casi siempre debajo de las
crestas ilíacas y se adhiere a la pared posterior de la bolsa omental.

La raíz del mesocolon transverso se sitúa a lo largo del borde inferior del
páncreas y se continúa con el peritoneo por la cara posterior.

Como el colon transverso se mueve con toda libertad, su posición varía, pero
suele colgar a la altura del ombligo.

La irrigación arterial del colon transverso deriva sobretodo de la arteria cólica


media, rama de la arteria mesentérica superior, sin embargo, también recibe
irrigación de de las arterias cólicas derecha e izquierda.

El drenaje venoso del colon transverso corre a cargo de la vena mesentérica


superior. Del drenaje linfático se encargan los ganglios linfáticos cólicos medios,
que a su vez, drenan a los ganglios linfáticos mesentéricos superiores.

Los nervios del colon transverso proceden del plexo mesentérico superior y
siguen a las arterias cólicas derecha y media. Estos nervios transmiten fibras
nerviosas simpáticas y parasimpáticas (vagales) . Los nervios que derivan del
plexo mesentérico inferior acompañan a la arteria cólica izquierda.

El colon descendente: sigue un trayecto retroperitoneal desde la flexura cólica


izquierda hasta la fosa ilíaca izquierda, donde se continúa con el colon sigmoide..

El peritoneo cubre el colon por delante y a los lados y lo que une a la pared
posterior del abdomen. Pese a que a que el colon descendente es un órgano
retroperitoneal tiene un mesenterio corto, no obstante no suele medir lo suficiente
para determinar un vólvulo del colon. Mientras desciende el colon pasa delante del
borde lateral del riñón izquierdo.

El colon sigmoide: se caracteriza por un asa en forma de S de longitud variable


(suele medir 40cm) y que une al colon descendente con el recto. El colon sigmoide
se extiende desde la fosa iliaca hasta el tercer segmento sacro, donde se une con
al recto. La terminación de las tenias cólicas, a unos 15cm del ano, indica la unión
rectosigmoide. El colon sigmoide suele disponer de un mesenterio largo y por
tanto de una gran libertad de movimiento, sobretodo en su porción media.
La raíz del mesocolon sigmoide tiene una inserción en forma de V invertida, que
se extiende primero medial y superior por los vasos iliacos externos, y después
medial e inferior, desde la bifurcación de los vasos iliacos comunes hasta la cara
anterior del sacro.

Los apéndices omentales del colon sigmoide son largos; desaparecen cuando
termina el mesenterio sigmoide. Las tenias cólicas también desaparecen a medida
que el músculo longitudinal de la pared del colon se ensancha para crear una capa
completa en el recto.

La irrigación arterial del colon descendente y sigmoide proviene de las arterias


cólica izquierda y sigmoide superior, ramas de la arteria mesentérica inferior. Las
arterias sigmoides descienden de manera oblicua a la izquierda y se dividen en las
ramas ascendente y descendente. La rama más superior de la arteria sigmoide
superior se anastomosa con la rama descendente de la arteria cólica izquierda, y
forma parte de la arteria marginal del colon.

La vena mesentérica inferior retorna la sangre del colon descendente y sigmoide


y desemboca en la vena esplénica y luego en la vena porta que termina en el
hígado.

Los vasos linfáticos del colon descendente y sigmoide pasan a los ganglios
epicólico y paracólico, y luego, a través de los ganglios cólicos intermedios,
situados a lo largo de la arteria cólica izquierda. De aquí la linfa llega a los
ganglios mesentéricos inferiores que rodean la arteria mesentérica inferior.

La inervación simpática del colon descendente y sigmoide deriva de la porción


lumbar del tronco simpático y del plexo hipogástrico superior, a través de los
plexos situados arteria mesentérica inferior y en sus ramas. La inervación
parasimpática proviene de los nervios esplácnicos de la pelvis.

Recto y conducto anal: es la porción terminal fija del intestino grueso que se
continúa con el colon sigmoide a la altura de la vertebra S3. Se une por el extremo
inferior del mesenterio del colon sigmoide. El recto se continúa en la cara inferior
con el conducto anal.

El conducto anal mide aproximadamente de 2,5 a 3,5 cm de longitud, comienza


donde la ampolla rectal se estrecha, a la altura del bucle en forma de U creado por
el músculo rectal. El conducto anal termina en el ano, es decir, en la salida del
tubo digestivo al exterior. El conducto anal rodeado de los esfínteres interno y
externo del ano, desciende en sentido posteroinferior entre el ligamento
anococcígeo y el cuerpo perineal. El conducto anal se colapsa, salvo durante el
paso de las heces. Los dos esfínteres deben relajarse para que ocurra la
defecación.

Esfínter externo del ano: es un gran esfínter voluntario que forma una banda
ancha a cada lado de los dos tercios inferiores del conducto anal. Este esfínter se
funde por la cara posterior con el músculo puborrectal y está inervado sobre todo
por S4 a través del nervio rectal inferior.

Esfínter interno del ano: es un esfínter involuntario que rodea a los dos tercios
superiores del conducto anal. Se trata de un engrosamiento de la capa de músculo
circular y está inervado por fibras parasimpáticas que viajan por los nervios
esplácnicos de la pelvis.

El esfínter tiene una contracción tónica durante la mayor parte del tiempo, para
evitar el paso de líquido o de flato; sin embargo, se relaja con la presión de las
heces o del gas que distiende la ampolla rectal y obliga a la contracción voluntaria
del músculo puborectal y del esfínter externo del ano si no se desea la defecación.

Dentro del conducto anal la mitad superior de la mucosa anal se caracteriza por
una serie de crestas longitudinales o columnas anales. Estas columnas tienen las
ramas terminales de la arteria y vena rectales superiores.

La unión anorectal es el lugar donde se el recto se une junta con el conducto


anal. En este punto, la ampolla rectal ancha se estrecha de forma súbita a su paso
por el diafragma de la pelvis. Los extremos inferiores de las columnas anales
están unidos por valvas anales. Encima de estas valvas se encuentran pequeños
senos anales que exudan una mucosidad tras su compresión por las heces; este
moco facilita la evacuación de las heces por el conducto anal.

Irrigación del conducto anal:

La arteria rectal superior irriga la parte del conducto anal situada encima de la
línea pectínea. Las dos arterias rectales inferiores nutren la porción inferior del
conducto anal, así como los músculos circundantes y la piel. Las arterias rectales
medias colaboran en la irrigación del conducto anal, al crear anastomosis con las
arterias rectales superior e inferior.

El plexo venoso rectal interno drena en ambas direcciones desde el plano de la


línea pectínea. Por encima de la línea pectínea, el plexo rectal interno drena sobre
todo a la vena rectal superior y al sistema portal. Debajo de esta línea el plexo
rectal interno drena a las venas rectales inferiores alrededor del margen del
esfínter externo del ano. Las venas rectales media drenan sobretodo la
musculatura externa de la ampolla y crean anastomosis con las venas rectales
superior e inferior.
Encima de la línea pectínea los vasos linfáticos drenan a los ganglios ilíacos
internos y, a través de estos, a los ganglios iliacos comunes y lumbares.

Inervación del conducto anal:

La inervación para la parte del conducto anal situada por encima de la línea
pectínea es visceral y procede del plexo hipogástrico inferior (fibras simpáticas y
parasimpáticas). La parte superior del conducto anal solo muestra sensibilidad
para el estiramiento. La inervación de la parte del conducto anal situada debajo de
la línea pectínea es de tipo somático y proviene de los nervios rectales inferiores,
ramos del nervio pudendo. Por eso, esta parte del conducto anal es sensible al
dolor, al tacto y la temperatura.
BIBLIOGRAFÍA

 Moore, K. Dalley, A. (2005). Abdomen, Anatomía con orientación


clínica (cuarta edición, pág. 284-293). Madrid España. Editorial
médica Panamericana

 Lipper, H, (2005). Vísceras abdominales. Anatomía con


orientación clínica. (pág. 323-340). Madrid España. Editorial
Marbán.

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