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Tema 6º

El abdomen.
Huesos, músculos y vísceras abdominales.

Anatomía del Abdomen.

El abdomen es la porción del cuerpo situado entre el tórax y la pelvis, en


mamíferos, que contiene en su interior la cavidad abdominal, separada de la
torácica por el diafragma. Casi todas las vísceras que contiene la cavidad
abdominal pertenecen al aparato digestivo, localizadas en los 2/3 frontales del
abdomen. Otros órganos como el riñón, las glándula suprarrenal y el aparato
genital femenino son intraabdominales. El 1/3 posterior del abdomen
comprenden las vertebras lumbares, el sacro y los huesos ilíacos. La cavidad
abdominal está recubierta interiormente por una membrana llamada peritoneo.

Regiones anatómicas externas del abdomen [editar]

Con fines clínicos, como la descripción del dolor, tumores e incisiones, el


abdomen se divide en regiones que se definen por líneas en la superficie de la
pared abdominal anterior. Por lo general, se delinean nueve regiones cortadas
por dos líneas horizontales y dos verticales:

 A) y B) Las 2 lineas verticales atraviesan por la mitad de cada arco


crural o femoral (pliegue de la ingle: entre la espina iliaca anterosuperior
y la espina del pubis). Ubicados entre la sínfisis del pubis y la espina
ilíaca anterosuperior.
 C) Línea subcostal, que pasa por el borde inferior de las costillas por el
noveno cartilago costal. También se llama línea transpilórica, a medio
camino entre la escotadura yugular y la parte superior de la sínfisis del
pubis.
 D) Línea transversa inferior o línea intertubercular, se traza entre los
tubérculos de las crestas ilíacas.
Usando estas cuatro líneas se definen nueve regiones anatómicas que son:

Hipocondrio derecho Epigastrio Hipocondrio izquierdo


Región del hígado Región del estomago Región del bazo
y vías biliares

Flanco o Vacío derecho Mesogástrio Flanco, Vacío izquierdo


R. del Colon ascendente R. umbilical o del R. Colon descendente
o del riñón derecho Intestino delgado o del riñón derecho

Fosa Iliaca derecha Hipogastrio Fosa Iliaca izquierda


R. inguinal derecha R. suprapúbica R. inguinal izquierda
R del ciego o apéndice R. vesical R colon sigmoideo

Huesos y músculos del abdomen.

Columna lumbar

La curvatura lumbar es más marcada en las mujeres que en los hombres, comienza en
la mitad de la duodécima vértebra dorsal y termina en el ángulo sacrovertebral. Es
convexa hacia adelante, con una mayor convexidad en las últimas tres vértebras que a
nivel de las primeras dos.

Las cinco vértebras que continúan las dorsales, son las vértebras lumbares armando
la columna lumbar. Son vértebras con un gran cuerpo, sin caras costales ni orificios de
la apófisis transversa y se articulan entre sí solamente. La quinta vértebra lumbar (L5)
se articula con el hueso sacro – cinco vertebras fusionadas (S1-S5), el cual a su vez
se continúa con el hueso coxal – cuatro vertebrae fusionadas (Co1-Co4).

La columna lumbar permite movimientos de flexión, extensión, rotación y flexión


lateral. Aloja la parte final de la médula espinal y a la cauda equina o cola de caballo
de donde salen las 5 raíces lumbares por los orificios laterales de cada vértebra hacia
los huesos, músculos, ligamentos y la piel de la región inguinal, lumbar y de los
miembros inferiores

Músculos del abdomen

Además de los músculos que se citaron cuando estudiamos la columna vertebral,


(músculos erectores, flexores y rotadores de la columna), situados en el área
topográfica del abdomen, ahora debemos citar los propios del abdomen, que actúan
cerrando el espacio abdominal y entre los principales músculos abdominales podemos
citar los siguientes:
M. Diafragma.

M. Recto mayor del abdomen.

M. Oblicuo Mayor.

M. Oblicuo Menor.

M. Oblicuo Interno.

M. Transverso.

Además debemos citar los siguientes músculos:

M. piramidal del abdomen.

M. Cremáster.

M. Pubocoxigeo.

M. Esfínter externo del ano

El diafragma es un músculo que separa la cavidad torácica de la abdominal.

Es el músculo más plano de todo el organismo, en forma de bóveda que cierra por
arriba (donde es convexo) la cavidad abdominal y limita por abajo (donde es cóncavo)
la cavidad torácica. Su parte media es aponeurótica o tendinosa, llamada centro
frénico; a su alrededor se encuentran las bandas musculares. El diafragma es de
aspecto rugoso.

Es más alto por delante que por detrás y su bóveda no es regular, descendiendo más
por el lado izquierdo. Es gibado y asimétrico. Está unido a las vértebras lumbares, a
las costillas inferiores y al esternón.

Se origina por fibras musculares o tendinosas, en todos los elementos anatómicos que
forman el orificio costal inferior. Todas sus fibras confluyen en el centro frénico (que
tiene forma de trébol). Este centro es la parte más alta del diafragma, aunque es
variable porque se encuentra a la altura del quinto espacio intercostal (EIC) y puede
ascender hasta 3-5 cm hasta el tercer espacio intercostal, pudiendo bajar otros tantos.
Normalmente se mueve hacia arriba y hacia abajo 2-3 cm.

En este músculo se pueden observar varios orificios entre los que destacan el hiato
aórtico (para el paso de la aorta, el hiato esofágico (para el paso del esófago, y el
orificio para la vena cava inferior. Además lo atraviesan los nervios, y los vasos
linfáticos y torácicos.

El m. transverso del abdomen es un músculo que se encuentra en la parte anterior y


lateral del abdomen, debajo del músculo oblicuo menor. Es par, ancho, cuadrilátero.
Es el más profundo de los músculos anchos del abdomen, siendo carnoso en su parte
media y membranoso en sus dos extremidades. Se extiende de la columna vertebral a
la línea blanca.

El m. oblicuo menor del abdomen es un músculo del abdomen que se encuentra en


la parte anterolateral del mismo, debajo del oblicuo mayor; par, ancho, aplanado,
constituidos por fascículos carnosos y aponeurosis.

Se inserta, por abajo, en el arco crural, espina ilíaca superior y, mediante aponeurosis,
en las apófisis espinosas de la última lumbar y primera sacra; por arriba en el borde
interior de los cuatro últimos cartílagos costales y, mediante la aponeurosis anterior, en
la línea blanca

El m. oblicuo mayor del abdomen es un músculo que se encuentra en la parte


anterolateral del abdomen, ancho, irregularmente cuadrilátero, constituido por una
porción carnosa y otra aponeurótica.

Se origina por arriba en la cara externa y borde inferior de las siete u ocho últimas
costillas, por abajo se inserta mediante la aponeurosis en la cresta ilíaca, borde
anterior del coxal y pubis y línea blanca.

El m. recto mayor del abdomen es un músculo que se encuentra por fuera de la


línea media del abdomen; par, largo y aplanado, interrumpido por tres o cuatro
intersecciones aponeuróticas, llamadas metámeras.

Se extiende desde la línea media del pubis hasta el borde inferior de la caja torácica.
Se inserta por medio de un tendón aplanado y corto, el cual tiene dos haces
musculares, uno a cada lado, que están separados por una tira de tejidos conectivos
llamado la línea alba. Se extiende desde la sínfisis púbica inferiormente al apéndice
xifoides, el extremo distal del esternón y en los cartílagos adyacentes.

Está inervado en la parte superior por los seis últimos nervios intercostales y en la
parte inferior por una rama del nervio abdominogenital.

Está contenido en la funda Rectus.

El músculo recto se encuentra cruzado por bandas fibrosas, aponeuróticas, en


general, en número de tres, ubicadas por sobre el ombligo, llamadas metámeras.

El m. piramidal del abdomen es un músculo que se encuentra en la parte antero-


inferior del abdomen, delante del recto mayor; es aplanado, triangular de vértice
superior

Se inserta, por abajo, entre la sínfisis y la espina del pubis; por arriba, en la línea
blanca entre el pubis y el ombligo.

El m. cremáster es un músculo que se encuentra en el pliegue de la ingle y bolsas


testiculares, en las que forma la túnica eritroidea del escroto

El m. esfínter externo del ano es un músculo que se encuentra en la parte inferior


del recto en el perineo posterior. Posee la forma de un anillo aplanado
El m. pubocoxigeo, situado en el suelo de la pelvis, junto con los haces ileocoxígeo y
puborectales forman el músculo elevador del ano.

La Importancia de el m. pubocoxigeo esta relacionada con la incontinencia


urinaria en la tercera edad, y con su participación en las relaciones sexuales.

Los ejercicios de contracción del músculo pubocoxigeo, ( ejercicios de Kegel),


ayudan a fortalecer el Pubocoxigeo previniendo la incontinencia urinaria y, en
hombres, la eyaculación precoz.

Como en la mujer el pubocoxigeo envuelve la vagina, el ejercicio y entrenamiento del


músculo pubocoxigeo también permite mejorar la calidad de las relaciones sexuales.

El pubocoxígeo se contrae voluntariamente, y los ejercicios de esta músculo viene


muy bien en la preparación del parto natural.

Vísceras abdominales

La simple visión externa del abdomen nos ofrece mucha información estado de salud
del paciente.

El abdomen, presenta inflamación que se corresponde con estados de obesidad, por


los depósitos de grasa subcutánea, y por la distensión de la musculatura de
contención de las vísceras abdominales, pero hay veces que el abdomen presenta
inflamación en una persona flaca, y eso indica mal funcionamiento hepático, que se
puede corroborar con la aparición de signos de ascitis, desarrollo de la circulación
varicosa cutánea, etc.

Las vísceras abdominales, se localizan anatómicamente, conocida su ubicación


mediante las siguientes técnicas, que por ser muy fáciles de ejecutar, puede el clínico
utilizar en la consulta y son las siguientes.

Palpación, con las yemas de los dedos, presionando progresivamente la zona a


palpar, para notar las diferencias de dureza y textura que ofrecen cada una de las
vísceras, y la existencia de ascitis y su intensidad.

Mediante la palpación leve o profunda, se aprecia las sensaciones sujetivas de dolor


que produce la palpación, que van desde ligeras sensaciones de leve dolor a la
palpación profunda, (defensa), hasta la imposibilidad de palpar nada por intenso dolor
abdominal, (,vientre en tabla por abdomen agudo)

Percusión. Mediante la percusión, golpeando con la yema del dedo medio derecho el
dorso de la tercera falange del mismo dedo izquierdo, apoyado sobre las zonas que
queramos percutir, podemos apreciar la matidez que se corresponde con las vísceras
anatómicas macizas, o el sonido timpanito correspondiente a órganos o vísceras
huecas.

La presencia de ascitis, responde a la percusión con el llamado signo de la ola, y la


sonoridad timpánica periumbilical y matidez en flanco.

También podemos percibir mediante la puño percusión, defensa dolorosa en


regiones de columna o renal.
Por ultimo se debe considerar la auscultación, mediante el fonendoscopio, o
trompetilla, para percibir, los movimientos peristálticos, por la existencia ruidos de
gases.

Aparato digestivo

Esófago:

En los vertebrados el esófago es un conducto músculo membranoso que se extiende


desde la faringe hasta el estómago. De los incisivos al cardias porción donde el
esófago se continua con el estómago hay unos 40 cm. El esófago empieza en el
cuello, atraviesa todo el tórax y pasa al abdomen a través del hiato esofágico del
diafragma. Habitualmente es una cavidad virtual. (es decir que sus paredes se
encuentran unidas y solo se abren cuando pasa el bolo alimenticio).

Más concretamente el esófago es el conducto muscular que forma parte del tubo
digestivo, situado entre el extremo inferior de la rinofaringe y el superior del estómago.
En el ser humano tiene una longitud que oscila entre los 23 y los 25 cm, y su función
principal es el transporte del alimento hacia el estómago. Está formado por varias
capas que desde el exterior hacia el interior son: adventicia, muscular (con fibras
longitudinales y circulares), submucosa (con tejido conectivo, vasos sanguíneos y
glándulas mucosas) y mucosa, que también contiene este tipo de glándulas. El
alimento progresa por el esófago hacia el estómago mediante movimientos
musculares involuntarios denominados movimientos peristálticos; se originan debido a
la capa muscular y están controlados por el bulbo raquídeo. El peristaltismo supone
una serie de contracciones y relajaciones del esófago que en forma de ondas se
desplazan hacia abajo y propulsan el bolo alimenticio hacia el estómago, proceso que
se ve facilitado por el moco secretado por las glándulas mucosa.

Estómago:

En términos generales el estómago es un órgano que varia de forma según el estado


de repleción (cantidad de contenido alimenticio presente en la cavidad gástrica) en que
se halla.

Habitualmente tiene forma de J. Consta de varias partes que son : fundus, cuerpo,
antro y píloro. Su borde menos extenso se denomina curvatura menor y la otra
curvatura mayor.

El cardias es el límite entre el esófago y el estómago y el píloro es el límite entre


estómago y duodeno. En un individuo mide aproximadamente 25cm del cardias al
pìloro y el diámetro transverso es de 12cm.

La mayoría de los animales, al igual que el hombre, tienen sólo un estómago, mientras
que las aves y los rumiantes tienen órganos digestivos formados por dos o más
cámaras. La superficie externa del estómago es lisa, mientras que la interna presenta
numerosos pliegues que favorecen la mezcla de los alimentos con los jugos digestivos
y transporta este material a través del estómago hacia el intestino. Parece que en el
estómago sólo se absorben agua, alcohol y ciertos fármacos. La mayor parte de la
absorción de alimentos tiene lugar en el intestino delgado.
El estómago está situado en la zona superior de la cavidad abdominal, ubicado en su
mayor parte a la izquierda de la línea media. La gran cúpula del estómago, el fundus,
descansa bajo la bóveda izquierda del diafragma; el esófago penetra por la zona
superior, o curvatura menor, a poca distancia bajo el fundus. La región inmediata por
debajo del fundus se denomina cuerpo. La parte superior del estómago, que recibe el
nombre de porción cardiaca, incluye el fundus y el cuerpo. La porción inferior, o
pilórica, se incurva hacia abajo, hacia adelante y hacia la derecha, y está formada por
el antro y el conducto pilórico. La porción Pilarica del estomago, se continúa con la
parte superior del intestino delgado, el duodeno.

Tejido Los tejidos del estómago incluyen una cubierta externa fibrosa que deriva del
peritoneo y, debajo de ésta, una capa de fibras musculares lisas dispuestas en
estratos diagonales, longitudinales y circulares.

En la unión del esófago y el estómago, la capa muscular circular está mucho más
desarrollada y forma un esfínter, el cardias. La contracción de este músculo impide el
paso de contenido esofágico hacia el estómago y la regurgitación del contenido
gástrico hacia el esófago.

En la unión del píloro y el duodeno existe una estructura similar, el esfínter pilórico. La
submucosa es otra capa del estómago formada por tejido conjuntivo laxo en el cual se
encuentran numerosos vasos sanguíneos y linfáticos, y terminaciones nerviosas del
sistema nervioso vegetativo.

La capa más interna, la mucosa, contiene células secretoras; algunas segregan


ácido clorhídrico, que no sólo neutraliza la reacción alcalina de la saliva, sino que
proporciona un carácter ácido al contenido gástrico y activa los jugos digestivos del
estómago. Estos jugos están secretados por un tipo diferente de células.

Las enzimas que se encuentran en el jugo gástrico son pepsina, que en presencia de
ácido fragmentan las proteínas en peptonas; la renina, que coagula la leche, y tal vez
lipasa, que rompe las grasas en ácidos grasos y glicerol.

Un tercer tipo de células producen mucosidades para proteger al estómago de sus


propias secreciones. Los tejidos del estómago, e incluso la mucosidad, son digeribles
por los jugos gástricos.

Sin embargo, en condiciones normales, el revestimiento mucoso se renueva con más


rapidez que se elimina. Cuando un trastorno psicosomático o patológico impide la
secreción adecuada de mucosidad, la mucosa gástrica se erosiona y se forma una
úlcera. Si la úlcera evoluciona se puede perforar la pared del estómago y permitir que
el contenido gástrico pase hacia la cavidad abdominal produciendo una peritonitis.

Digestión La penetración en el estómago de fragmentos de carne, cereales cocinados


y productos proteicos digeridos en parte estimula la secreción de jugo gástrico. Estos
agentes originan la formación en el extremo pilórico del estómago de una hormona, la
gastrina.

Cuando la gastrina se absorbe, estimula las glándulas secretoras. La secreción


gástrica se puede estimular también por la simple visión u olor de la comida. Esto se
denomina estimulación refleja o cefálica.
Las paredes del estómago vacío están en contacto una con otra. Cuando el alimento
entra en el órgano, las paredes se expanden y la cavidad aumenta sin que se
produzcan cambios en la presión intragástrica. La porción cardiaca del estómago
almacena la comida ingerida. Las ondas de contracción del músculo circular que van
precedidas por ondas de relajación (peristaltismo) se inician cerca de la zona central
del cuerpo del estómago, se propagan hacia abajo y finalizan justo antes de alcanzar
el conducto pilórico. Tales ondas de contracción, que pueden suceder a una
frecuencia de tres por minuto, maceran y mezclan por completo el alimento con el jugo
gástrico. El alimento pasa periódicamente desde el estómago hacia el duodeno; esto
se debe a la contracción de los músculos de la pared del estómago. Estos músculos
están inervados por el nervio vago que estimula la contracción de la musculatura
gástrica y permite la apertura del esfínter situado entre el estómago y el duodeno, el
píloro.

Se sabe que en el ser humano, las contracciones del estómago vacío están asociadas
con espasmos de hambre. Sin embargo, el mecanismo del hambre es más
complicado y sólo está relacionado de forma secundaria con el estómago. Hay que
tener en cuenta que en las sensaciones de hambre, y saciedad, tiene una gran
influencia el estado de vacío o repleción gástrica. Pero en el apetito intervienen
factores somáticos y no somáticos mucho mas complejos.

Trastornos gástricos Muchos de los síntomas que se atribuyen a enfermedades del


estómago pueden estar originados por trastornos psicosomáticos, enfermedades
sistémicas generales o enfermedades de órganos vecinos, como el corazón, hígado o
riñones. Además de las úlceras y el cáncer, las alteraciones gástricas incluyen:
dispepsia (indigestión gástrica), gastritis y estenosis, además de las originadas por las
cicatrices de las úlceras curadas.

El tratamiento de las dispepsias (molestias pospandriales) es el de la entidad causal.


En el caso de trastornos orgánicos (gastritis, úlceras) se establece una pauta
terapéutica atendiendo al tipo de alteración específica; así, se combina una dieta
(absoluta, blanda) con fármacos del tipo antiácido (almagato, magaldrato) y
bloqueantes de los receptores H2 (cimetidina, ranitidina) y de la bomba de
hidrogeniones (omeprazol).

Se ha demostrado en estudios recientes, la existencia de una bacteria (Helycobacter


pilorii) que vive en el estómago de las personas que presentan úlcera gástrica. Es
resistente a la acidez del jugo gástrico y se piensa que es el agente causante del 70%
de las úlceras gástricas.

Intestino delgado:

El intestino delgado se inicia en el píloro y termina en la válvula ileoceal, por la que se


une a la primera parte del intestino grueso. Su longitud es variable y su calibre
disminuye progresivamente desde su origen hasta la válvula ileocecal.

El duodeno, que forma parte del intestino delgado, mide unos 25 - 30 cm de longitud;
Se continua con una parte próxima o yeyuno y una distal o íleon; el limite entre las
dos porciones no es muy aparente. El duodeno se une al yeyuno después de los 30cm
a partir del píloro.

El yeyuno-ìleon es una parte del intestino delgado que se caracteriza por presentar
unos extremos relativamente fijos: El primero que se origina en el duodeno y el
segundo se limita con la válvula ileocecal y primera porción del ciego. Su calibre
disminuye lenta pero progresivamente en dirección al intestino grueso. El límite entre
el yeyuno y el íleon no es apreciable. El intestino delgado presenta numerosas
vellosidades intestinales que aumentan la superficie de absorción intestinal de los
nutrientes.

Intestino grueso:

El intestino grueso. se inicia a partir de la válvula ileocecal en un fondo de saco


denominado ciego de donde sale el apéndice vermiforme y termina en el recto. Desde
el ciego al recto describe una serie de curvas, formando un marco en cuyo centro
están las asas del yeyuno íleon. Su longitud es variable, entre 120 y 160 cm, y su
calibre disminuye progresivamente, siendo la porción más estrecha la región donde se
une con el recto o unión rectosigmoidea donde su diámetro no suele sobrepasar los 3
cm, mientras que el ciego es de 6 o 7 cm.

Tras el ciego, la segunda porción del intestino grueso es denominada como colon
ascendente con una longitud de 15cm, para dar origen a la tercera porción que es el
colon transverso con una longitud media de 50cm, originándose una cuarta porción
que es el colon descendente con 10cm de longitud. Por último se diferencia el colon
sigmoideo, recto y ano. El recto es la parte terminal del tubo digestivo. Es la
continuación del colon sigmoideo y termina abriéndose al exterior por el orificio anal.

Digestión Intestinal

Intestino: porción del tracto digestivo situado entre el estómago y el ano. En la


especie humana, el intestino se divide en dos secciones principales: el intestino
delgado, que tiene unos 6 m de longitud, donde se produce la parte más importante de
la digestión y se absorben la mayoría de los nutrientes, y el intestino grueso, que tiene
un diámetro mayor, una longitud aproximada de 1,5 m y es donde se absorbe el agua
y determinados iones; desde él se excretan los materiales sólidos de desecho.

El intestino delgado está enrollado en el centro de la cavidad abdominal y está


dividido en tres partes: duodeno, yeyuno e íleon. La porción superior o duodeno
comprende el píloro, la abertura de la parte inferior del estómago por la que vacía su
contenido en el intestino. El duodeno tiene la forma de una herradura que rodea tanto
a una parte del páncreas y el conducto pancreático, como a los conductos del hígado y
de la vesícula biliar que vierten en él. El yeyuno o parte media del intestino delgado se
extiende desde el duodeno hasta su porción terminal o íleon, que acaba en un lado de
la primera parte del intestino grueso llamada el ciego.

El intestino delgado tiene una membrana de revestimiento o mucosa, adaptada para la


digestión y absorción que está plegada y cubierta por unas pequeñas prolongaciones
llamadas vellosidades; éstas son pequeños tubos de epitelio que rodean un vaso
linfático y gran cantidad de capilares. En su base se abren unas pequeñas
depresiones glandulares llamadas criptas de Lieberkühn, que secretan las enzimas
necesarias para la digestión intestinal. Las proteínas e hidratos de carbono digeridos
pasan de los capilares de las vellosidades a la vena porta, que entra en el hígado,
mientras que las grasas digeridas se absorben a través de los pequeños vasos
linfáticos y alcanzan el flujo sanguíneo general. La mucosa del intestino delgado
también secreta la hormona secretina que estimula al páncreas para producir las
enzimas digestivas.

El intestino grueso se divide en el ciego, el colon ascendente, el colon transverso, el


colon descendente, el colon sigmoideo y el recto.

El ciego es un saco abultado que se localiza en la porción inferior derecha de la


cavidad abdominal y en los animales herbívoros tiene un gran tamaño. En la especie
humana, las dos partes importantes del ciego son el apéndice vermiforme, que se
altera con frecuencia, y la válvula ileocecal, una estructura membranosa situada entre
el íleon y el ciego que regula el paso del material alimenticio desde el intestino delgado
al grueso y evita el retroceso de los productos de desecho tóxicos en el sentido
inverso.

El colon ascendente se eleva por el lado derecho del abdomen; el colon transverso lo
cruza en horizontal y el colon descendente se dirige hacia abajo por su lado izquierdo.
El colon sigmoideo es la porción que adopta esta forma cuando entra en la cavidad
pélvica. La parte terminal del intestino o recto mide unos 15 cm de longitud y debe este
nombre a su forma casi recta. La salida del recto se llama ano y está cerrada por un
músculo que lo rodea, el esfínter anal. El intestino grueso tiene un revestimiento
mucoso liso (sólo el recto tiene pliegues) que secreta mucus para lubricar los
materiales de desecho. El alimento y los materiales de desecho atraviesan toda la
longitud del intestino movidos por las contracciones rítmicas o movimientos
peristálticos de sus músculos. La totalidad del volumen intestinal mantiene su posición
en la cavidad abdominal gracias a unas membranas llamadas mesenterios.

El resto de las materias, una vez absorbidos los nutrientes, pasan del intestino delgado
al grueso, o colon, dispuesto en el abdomen en forma de U invertida, de mayor
diámetro y paredes mas gruesas que los segmentos precedentes. El intestino delgado
desemboca de lado en el colon, a poca distancia de su terminación, de modo que deja
un fondo de saco llamada ciego, de cuyo extremo todavía sobresale una proyección
del porte de un dedo meñique, llamada apéndice. Desde la unión de los dos
segmentos del intestino, el colon ascendente, como su nombre lo indica, se extiende
en dirección vertical por el lado derecho del abdomen hasta llegar a nivel del hígado,
donde cambia de dirección en ángulo recto y, con el nombre de colon transverso,
cruza la cavidad abdominal por debajo del hígado y estomago. Ya a la izquierda del
abdomen, vuelve a doblarse en ángulo recto y a tomar dirección descendente ( colon
descendente ) hasta llegar al recto.

La parte final del tubo digestivo está formada por el colon el recto y el ano. Una corta
bolsa llamada ciego une el intestino delgado con el colon, el ciego, el colon y el recto
forman el intestino grueso. de 1,5m de longitud, el colon cambia productos digestivos
de desecho en una forma que el cuerpo que el cuerpo excreta como heces por el recto
y ano. Cuando la comida cuando la comida llega al colon ya se han absorbido los
nutrientes esenciales para las funciones del cuerpo.

Cavidad peritoneal

El peritoneo se estructura en dos capas: la capa exterior, llamada peritoneo parietal,


está adherida a la pared abdominal y la capa interior, peritoneo visceral, envuelve los
órganos situados dentro de la cavidad abdominal. El espacio entre ambas capas se
denomina cavidad peritoneal; contiene una pequeña cantidad de fluido lubricante,
liquido peritoneal (alrededor de 50 ml) que permite a ambas capas deslizarse entre
sí.

La mayor parte de los órganos abdominales están adheridos a la pared abdominal por
el mesenterio, una parte del peritoneo a través de la cual los órganos son alimentados
por los vasos sanguíneos, linfáticos y nervios.

A medida que el embrión se desarrolla, los diferentes órganos crecen en la cavidad,


partiendo de estructuras en la pared abdominal. Durante este proceso comienzan a
ser envueltos por una capa de peritoneo y los vasos sanguíneos en formación que se
alimentan de esta pared son envueltos por la parte del peritoneo que formará el
mesenterio.

Órganos anexos

Hígado:

El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo llegando a pesar en un adulto
kilo y medio. Está formado de dos lóbulos principales de los cuales el derecho es más
grande que el izquierdo. El color café rojizo de este órgano se debe a la cápsula de
tejido conectivo que lo cubre.

Al hígado llega la vena portal, la cual transporta los compuestos absorbidos en el


intestino y en el estómago, incluyendo las substancias que podrían causar toxicidad. Al
hígado también llega la arteria hepática, la cual transporta hasta un 25% del gasto
cardiaco y se encarga de oxigenar todos los tejidos del hígado.

Del hígado salen vasos linfáticos y dos conductos biliares, derecho e izquierdo (uno de
cada lóbulo). Los dos ductos biliares se unen entre sí, en el conducto hepático
común. El conducto hepático común está conectado a la vesícula biliar a través de un
conducto llamado conducto cístico, a través del cual circula la bilis producida en el
hígado, almacenándose en la vesícula, donde se concentra, en tanto es demandada
por la ingesta de comidas grasas. La bilis almacenada en la vesícula, retorna hacia el
conducto hepático común, por el mismo conducto cístico. El conducto hepático común,
a partir de la unión con el cístico, recibe el nombre de colédoco. El colédoco termina
en un ensanchamiento llamado ampolla de Vater, que la cual desemboca en el
duodeno a través del esfínter de Oddi, donde se descarga la bilis producida.

La unidad funcional del hígado está formada por tres vasos (la vena portal, la arteria
hepática y el ducto biliar) y los hepatocitos que los rodean.

El hígado ejecuta un gran número de funciones y entre las más importantes están el
almacenamiento y biotransformación de las substancias que recibe por medio del
torrente circulatorio y el sistema portal. Normalmente biotransforma y acumula
substancias útiles en el organismo tales como la glucosa, en forma de glucógeno,
aminoácidos, grasas y vitaminas, ( A y vitamina D, B12. etc.)

El hígado está muy propenso a sufrir daños por la exposición a tóxicos debido a que
los dos sistemas circulatorios pueden llevar hasta al hígado substancias tóxicas o que
se vuelven tóxicas con las transformaciones que tienen lugar en este órgano
(bioactivación).
Algunas de las reacciones que sufren los tóxicos en el hígado de hecho los convierten
en substancias menos tóxicas o no tóxicas y más fáciles de excretar, en este caso se
dice que el hígado hizo una destoxificación.

Para realizar sus funciones, el hígado cuenta con una gran cantidad de enzimas con
funciones oxidativas y reductivas, Todas las enzimas tienen gran importancia en las
biotransformaciones de los tóxicos.

El hígado produce y regula la concentración de ciertas substancias de la sangre.


Ejemplos de substancias producidas o controladas en el hígado son las albúminas, el
fibrinógeno y la mayoría de las globulinas y proteínas de la coagulación.

Cuando hay descontrol de estas substancias, el individuo se encuentra bajo en


defensas y susceptible a problemas de coagulación.

Ejemplo de substancias reguladas por el hígado son los azúcares y los aminoácidos.
Cuando se retrasa una ingesta, el hígado utiliza su almacén de glucógeno para
producir glucosa y de las proteínas de reserva para producir aminoácidos.

El hígado también tiene una función exócrina, produce la bilis por medio de la cual se
excretan al intestino un número considerable de metabolitos.

Como se mencionó anteriormente algunas substancias transportadas al intestino


delgado en la bilis pueden ser transformadas por la flora intestinal dando lugar al ciclo
enterohepático. En algunas ocasiones el incremento del tiempo de residencia del
tóxico en el organismo, producido por ciclo enterohepático, favorece la generación de
respuestas tóxicas, incluso hepatotóxicas.

En resumen, son varios los factores que predisponen al hígado a sufrir toxicidad, entre
ellos los siguientes:

 Recibe una gran cantidad de sangre la cual puede ser portadora de tóxicos,
sobre todo la vena portal que transporta los materiales absorbidos en el tracto
gastrointestinal (vía de ingreso de los tóxicos que penetran al organismo por
vía oral)
 Una gran capacidad de biotransformación y diversas concentraciones de
oxígeno permiten que en el hígado tengan lugar, tanto reacciones de reducción
como de oxidación de diversos substratos entre ellos, los xenobióticos que
llegan a él.
 Tener una función excretora que hace que se concentren tóxicos dentro de
este órgano.

La combinación de estos factores expone al hígado a la toxicidad causada por una


serie de sustancias, entre ellas los contaminantes ambientales. La severidad del daño
depende de muchos factores, como lo veremos más adelante.

Hablar de algunas patologías del hígado. Ictericia, Cirrosis, metástasis hepatitis,


alcoholismo varices esofágicas.

Páncreas:

El páncreas es una glándula con forma de hoja, de aproximadamente 13


centímetros de longitud. Está rodeado por la porción baja del estómago y por
el duodeno (la primera parte del intestino delgado que conecta con el
estómago). El páncreas tiene dos funciones principales: la secreción al
duodeno de líquidos con enzimas digestivas y la secreción de las hormonas
insulina y glucagón, las cuales son necesarias para metabolizar el azúcar.
Este órgano también secreta grandes cantidades de bicarbonato de sodio (el
mismo compuesto químico que el bicarbonato de sosa) hacia el duodeno, lo
cual neutraliza el ácido proveniente del estómago.

Esta secreción de bicarbonato de sodio fluye a través de una serie de


conductos colectores que corren a lo largo de la porción central del páncreas
(conducto pancreático). Este conducto se une posteriormente con el conducto
biliar común, procedente de la vesícula biliar y del hígado, para formar la
ampolla de Vater, que finalmente desemboca en el duodeno a nivel del
esfínter de Oddi.

Es una glándula íntimamente relacionada con el duodeno, y la digestión intestinal.


Sus secreciones fluyen por el conducto excretor del páncreas, que termina
reuniéndose con el colédoco a través de la ampolla de Vater, sus secreciones son de
enorme importancia en la digestión de los alimentos.

Su función glandular se realiza a través de la sangre

BAZO

El bazo es un órgano linfoide, con múltiples funciones siendo las más conocidas las
que se refieren a la linfopoyesis (formación de glóbulos blancos), eritropoyesis
(formación de glóbulos rojos) y hematólisis (destrucción de los glóbulos rojos).

Además, juega un importante papel en los procesos inmunológicos considerándosele


parte del sistema linfático

Aparato Urinario

El aparato excretor es un conjunto de órganos encargados de la eliminación de los


residuos nitrogenados del metabolismo. Usualmente se trata de estructuras que filtran
los fluidos corporales (líquido celomático, hemolinfa, sangre). En los vertebrados la
unidad básica de filtración es la nefrona.

El aparato urinario humano se compone, fundamentalmente, de dos partes que son:

 Los órganos secretores: los riñones, que producen la orina y desempeñan


otras funciones.
 La vía excretora, que recoge la orina y la expulsa al exterior. Está formado por
un conjunto de conductos que son:
o Los uréteres, que conducen la orina desde los riñones a la vejiga
urinaria.
o La vejiga urinaria, receptáculo donde se acumula la orina.
o La uretra, conducto por el que sale la orina hacia el exterior, siendo de
corta longitud en la mujer y más larga en el hombre.
Riñones

Los riñones son órganos con forma de haba, ubicados en el retroperitoneo, sobre la
pared abdominal posterior. El borde lateral es convexo y el medial es cóncavo. Sobre
éste encontramos el hilio renal que conecta con el seno renal, una cavidad intrínseca
en la que se sitúan los cálices renales.

Desde un punto de vista histológico, en un corte sagital del órgano observaremos que
el parénquima (porción celular) está compuesto por una corteza y una médula.

En la médula aparecen unas estriaciones organizadas en forma piramidal. Estas


pirámides son las denominadas Pirámides de Malpigio (o renales) que presentan un
vértice orientado hacia los cálices (papilas) y una base que mira hacia la zona convexa
del riñón. A partir de ésta surgen unas estructuras radiales, que también cuentan con
una forma piramidal, con composición similar a la medular: son las Pirámides de
Ferrein (o rayos medulares).

El aparato urinario está muy relacionado embriológica y anatómicamente con el


aparato genital, de tal manera que a ambos aparatos se les llama el aparato
urogenital.

La especialidad quirúrgica encargada de las enfermedades del aparato urinario se


llama urología y la especialidad médica nefrología (por los nefrones).

Los riñones cumplen muchas funciones entre ellas; la excreción de desechos, la


regulación de la homoestasis total del cuerpo, la regulación del volumen de los fluidos
extracelulares y la composición de los electrolitos.

El riñón está formado por dos áreas anatómicas: la corteza y la médula.

La corteza recibe la mayor parte del flujo sanguíneo y por lo tanto, cuando un tóxico
llega al riñón éste alcanza primeramente la corteza.

La médula constituye la parte menor del riñón y una porción menor de sustancias
tóxicas alcanzan esta región. Sin embargo los tóxicos que llegan pueden causar daños
considerables, debido a que en esta región se incrementa grandemente su
concentración cuando se reabsorbe el agua en que llegan disueltos.

La unidad funcional del riñón es la nefrona a la que comúnmente se le considera


formada de tres secciones:

el glomérulo que está formado de un red capilar porosa que actúa como un filtro
plasmático.,

el elemento vascular (arteriolas aferentes y eferentes, es decir que entran y salen al


glomérulo).

el elemento tubular que comprende el túbulo proximal, el túbulo distal, el asa de


Henle, y el túbulo colector.

Cada elemento renal cumple con funciones específicas:


 el elemento vascular se encarga de llevar los desechos y otros materiales a los
túbulos para su excreción, regresar los materiales reabsorbidos por el riñón o
ahí sintetizados a la circulación sistémica y de llevar el oxígeno y otros
substratos metabólicos a la nefrona.
 El glomérulo filtra el plasma y la separación se basa en la estructura molecular
(tamaño, carga eléctrica neta y la forma).
 El elemento tubular reabsorbe o secreta selectivamente al total del filtrado.

Aproximadamente el 99% de las sales y agua son reabsorbidos, así como todos los
azúcares y aminoácidos. El túbulo proximal absorbe electrolitos como potasio,
bicarbonatos, cloruros, fosfatos, calcio y magnesio. También secreta material a la orina
para regular compuestos orgánicos y algunos iones como el hidrógeno y el potasio.

Algunos tóxicos afectan la integridad renal produciendo diferentes grados de toxicidad.


La respuesta a un insulto tóxico varía desde aberraciones bioquímicas imperceptibles,
hasta necrosis que llevan a la muerte celular.

 Los tóxicos afectan diferentes funciones del riñón por medio de diferentes
mecanismos, por ejemplo:.

El riñón tiene gran importancia como órgano de desintoxicación debido a que produce
cambios en los tóxicos que los hace inocuos o menos tóxicos y facilitan su excreción
vía la orina

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