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ANATOMÍA TOPOGRÁFICA DEL ABDOMEN.

Se debe hacer un recordatorio anatómico del abdomen, haciendo hincapié


fundamentalmente en la ubicación y proyección de órganos como el hígado, el bazo, el
estómago, el colon y los ríñones.

La proyección de estos órganos, no siempre es la misma, aun entre individuos


normales, pues depende del hábito constitucional del mismo.

1. Externamente al abdomen se extiende en su límite superior desde la base del


apéndice xifoides, siguiendo los rebordes costales, hasta la décimo segunda vértebra dorsal.
Su límite inferior va desde el pubis hasta la quinta vértebra lumbar, siguiendo las arcadas
inguinales y las crestas iliacas.

2. Para establecer la topografía abdominal, se utilizan dos líneas de referencia


horizontales cruzadas por dos líneas verticales.

La línea horizontal superior o subcostal une la parte más baja del reborde costal,
proyectada en la parte posterior, a la altura del disco que separa la segunda y la tercera
vértebras lumbares.

La línea horizontal inferior o transtubercular pasa por los tubérculos de las crestas
iliacas, y por detrás corresponde a la quinta vértebra lumbar.

DIVISIÓN TOPOGRAFICA

El abdomen se divide mediante líneas imaginarias que atraviesan el ombligo


queda así el abdomen dividido en nueve regiones que son: dos hipocondrios (izquierdo y
derecho) separados por el epigastrio; dos flancos (izquierdo y derecho) separados por la
región umbilical o mesogastrio; y dos fosas ilíacas (izquierda y derecha) separadas por el
hipogastrio.
• Hipocondrio derecho: Comprende el lóbulo derecho del hígado, la vesícula biliar,
el ángulo hepático del colon, el riñon derecho, la pelvis renal y el uréter inicial, la glándula
suprarrenal, el bulbo duodenal.

• Epigastrio: Abarca la parte inferior del cuerpo gástrico, el antro, el píloro, la


segunda y la cuarta porción del duodeno, e lóbulo izquierdo del hígado, la cabeza y el
cuerpo del páncreas, parte del colon transverso y de la vesícula biliar, cuando ésta ocupa
una posición interna. Profundamente, abarca también la aorta abdominal, la vena cava
inferior y el plexo celíaco.

• Hipocondrio izquierdo: Comprende la parte alta del cuerpo gástrico, el bazo, el


ángulo esplénico del colon, la cola del páncreas y el polo inferior del riñon izquierdo, así
como la pelvis renal y el uréter inicial izquierdo y la glándula suprarrenal izquierda.

• Flanco derecho: Incluye el colon ascendente, el polo inferior del riñón derecho y
el uréter derecho.

• Mesogastrio: Abarca la parte inferior del estómago, el colon transverso, la tercera


y la cuarta porción del duodeno, el yeyuno, la aorta abdominal, parte de la cabeza y el
cuerpo del páncreas y la vena cava inferior.

• Flanco izquierdo: Comprende el colon descendente, el riñón y el uréter izquierdo.

• Fosa iliaca derecha: Incluye el ciego, el apéndice, el íleon terminal y los anexos
femeninos (ovarios y trompas de falopio).

• Hipogastrio: Abarca parte del íleon, colon sigmoides, el útero, la vejiga y la


porción inferior de los uréteres.

• Fosa iliaca izquierda: Comprende el colon sigmoides y los anexos femeninos


izquierdos.
Cuando el abdomen es visto de pie y de perfil, revela las siguientes características:

• Su perfil anterior es ligeramente sinuoso (en S itálica), la porción


supraumbilical deprimida y la infraumbilical procidente.

• El perfil posterior describe una suave curva convexa hacia adelante, debido a
la presencia de la lordosis fisiológica lumbar.

EN LA PARED POSTERIOR DEL ABDOMEN SE OBSERVA:

1. Un surco mediano poco marcado, correspondiente a la columna vertebral.

2. Dos salientes, de cinco a seis centímetros de ancho, producidos por la masa de


músculos paravertebrales.

3. Una suave depresión que se excava hacia afuera en el límite externo, formada por
los músculos anchos del abdomen.

Por arriba, la pared posterior se continúa insensiblemente con la del tórax, y por
abajo, el límite está representado por las crestas iliacas y por la base sacro.

EN LA PARED ANTERIOR DEL ABDOMEN SE OBSERVA:

1. El ombligo que es una depresión más o menos circular, rodeada por un borde
saliente o rodete, que está situada a la mitad de la distancia que hay entre el pubis y el
apéndice xifoides.

2. Un surco mediano o línea blanca frecuentemente pigmentado y con abundante


vello, en algunos casos.
3. Dos salientes rectangulares paramedianos que corresponden a los músculos
abdominales, y que tienen a su vez dos o tres depresiones horizontales que corresponden a
las digitaciones aponeuróticas.

Por fuera de los salientes anteriores, existen surcos que se extienden desde la
extremidad anterior de la novena costilla hasta la espina del pubis, describiendo una curva
ligeramente convexa hacia afuera.

4. El surco semilunar de Spiegel que es el borde externo de la vaina del recto mayor.

5. El relieve suprainguinal correspondiente al conducto inguinal, y limitado hacia


adentro por el surco lateral y hacia afuera por la parte carnosa del ombligo menor y
transverso. Se evidencia mejor al mandar al paciente a sentarse, estando previamente
acostado. Es la parte más débil de la pared abdominal.

6. El ángulo espigástrico o subcostal que está formado por los rebordes costales y
mide aproximadamente 65°.

Las paredes laterales por su parte, comprende el espacio costoilíaco, el cual es


aproximadamente de cuatro traveses de dedos.
El sistema piloso suprapubiano tiene la disposición de losange en el varón, y en la mujer
tiene tendencia a la disposición triangular.

Los movimientos respiratorios y el latido aórtico en personas delgadas son


completamente normales.

El abdomen, o cavidad abdomino pélvica, se halla entre los diafragmas torácico y


pélvico y contiene dos cavidades continuas, la abdominal y la pélvica, encerradas por una
pared flexible de varias capas de músculos y tendones con forma de lámina. Esta cavidad
prolongada alberga la mayoría de los órganos digestivos, el bazo y partes del aparato
genitourinario

Los riñones son órganos retroperitoneales (posteriores). Las costillas protegen sus
porciones superiores. El ángulo costovertebral (ACV), formado por el borde inferior de la
12.ª costilla y la apófisis transversa de las primeras vértebras lumbares, delimita el lugar
donde se explora la presencia de dolor renal a la palpación y a la palmopercusión, lo cual se
denomina dolor a la palpación en el ángulo costovertebral (DACV).

En continuidad con la cavidad abdominal, pero angulada en sentido posterior, se


encuentra la cavidad pélvica, con forma de embudo, que contiene la parte terminal de los
uréteres, la vejiga, los órganos genitales pélvicos y, a veces, asas del intestino delgado y el
colon. La pelvis protege de manera parcial a estos órganos.

La vejiga es un depósito hueco con paredes sólidas compuestas de músculo liso,


principalmente del músculo detrusor. Tiene capacidad para almacenar casi 400-500mL de
orina filtrada por los riñones en la pelvis renal y los uréteres. La expansión vesical, a
presiones relativamente bajas, estimula la inervación parasimpática, lo cual provoca la
contracción del detrusor y la inhibición (relajación) del esfínter uretral interno, también
bajo control autonómico.

VIAS DEL DOLOR

El dolor a nivel de los órganos intrabdominales y del peritoneo es mediado por el


sistema nervioso simpático.

El conjunto de fibras que transmiten la sensibilidad dolorosa, desde estructuras


intrabdominales, se desplazan durante parte de su camino, con las fibras para el dolor que
conducen los estímulos desde diversos sitios periféricos como: el músculo estriado, los
tejidos blandos de las extremidades, el tronco y la piel. Los diferentes tipos de fibras que
intervienen en estas sensaciones viscerales o periféricas son distintos.

Los de la periferia intervienen en el dolor repentino y localizado, provenientes de


lesiones agudas, siguiendo las vías ascendentes de tipo aferentes que ya explicáremos al
comienzo de este tema.

Las viscerales o intrabdominales, transmiten las sensaciones dolorosas menos


agudas, son más prolongadas y mal localizadas (Dolor protopático) a diferencia del anterior
(Dolor epicrítico). Los nervios aferentes, que conducen el dolor de origen intrabdominal,
están identificados con las llamadas sécciones dermatómicas, situadas en los diferentes
segmentos de la médula espinal, desde su porción sacra hasta sus segmentos cervicales.

Las secciones dermatómicas constituyen también, la división anatómica de las fibras


para el dolor originado en la musculatura esquelética, piel y tejidos blandos.

La trayectoria de las vías aferentes es directa. La del estómago, vesícula biliar,


páncreas, intestino delgado y la periferia del diafragma se desplazan por los nervios
esplácnicos, pasan por los ganglios celíacos y mesentérico superior hacia las cadenas
simpáticas.

Las vías aferentes del colon, apéndice y las visceras localizadas en la pelvis corren
en los nervios esplácnicos menores hacia la cadena simpática, a través de los ganglios
mesentéricos inferiores. Las fibras esofágicas van junto con pequeños nervios simpáticos,
por el contrario las fibras de la cápsula de Glisson, los ligamentos hepáticos, la cápsula
esplénica, el pericardio y la parte central del diafragma, llegan a la médula a través del
nervio frénico, lo que explicaría, en parte, lo que anteriormente mencionamos en relación
con la presencia de dolor de origen abdominal y viceversa, con referencia dell mismo por
parte dcl paciente, sea ya de localización abdominal con irradiación a tórax o torácico con
irradiación o referido a hemiabdomen superior.

La conexión de las fibras antes mencionadas con las raíces dorsales, se hace a
través de los ramos comunicantes blancos. La inervación sensitiva de los órganos de la
reproducción y genitales externos es de tipo parasimpático, estas fibras pasan a los
segmentos sacros de la médula a través de los nervios pelvianos.
PATRONES Y MECANISMOS DEL DOLOR ABDOMINAL, SEGÚN SU TIEMPO DE
DURACIÓN

Ø DOLOR VISCERAL Está originado en los órganos abdominales. Es de carácter


sordo y mal localizado. En ocasiones aparece como una sensación de plenitud
abdominal. También puede ser de tipo cólico (como un retortijón), acompañándose de
náuseas, vómitos, palidez y sudoración.

Su origen se relaciona con la distensión o contracción violenta de la musculatura de


una víscera hueca. El estímulo se transmite a través de las fibras C que forman parte de los
nervios esplácnicos. Éstos transmiten impulsos de conducción lenta que dan lugar a un
dolor mal delimitado, de comienzo gradual e intensidad creciente, denominado protopático.

Así es el dolor referido por el paciente en el epigastrio, durante las fases iniciales de
un cuadro apendicular. La cualidad del dolor es variable y oscila entre un dolor sordo y
urente hasta un dolor manifiestamente cólico. Es un tipo de dolor que frecuentemente se
asocia a síntomas vegetativos: inquietud, sudoración, palidez, náuseas y vómitos. No
existen áreas de hiperalgesia ni de contractura muscular y, debido a que la inervación
visceral alcanza ambos lados de la médula, su localización se sitúa en la línea media.

Ø DOLOR REFERIDO Se percibe en regiones anatómicas diferentes a la zona de


estimulación y se produce porque esta zona de estimulación comparte segmento
neuronal sensorial con el área dolorosa. Por ejemplo, se puede tener dolor en el hombro
derecho y padecer una colecistitis o un cólico biliar, o tener dolor entre ambas escápulas
y estar sufriendo la disección de un aneurisma de aorta torácica, o tener dolor en la boca
del estómago y acabar teniendo a las pocas horas un proceso de apendicitis localizando
el dolor en la fosa ilíaca derecha. De los pacientes que acuden con dolor abdominal a un
servicio de urgencias, aproximadamente un 25% va a necesitar una intervención
quirúrgica para solucionar el problema Aquí entraría la distinción entre cirugía
inmediata, urgente y diferida.

Ø DOLOR PARIETAL O SOMATICO Está originado en estructuras de la pared


abdominal. Se agrava con los movimientos y aumenta con la palpación.

Aparece en casos de peritonitis. En este caso el impulso álgido se transmite a través


de fibras A D mielínicas, que se hallan integradas en los nervios somáticos o
cerebroespinales. Son de conducción rápida, poseen pequeños campos de recepción y
producen un impulso álgido y bien localizado.

En definitiva, son responsables del denominado dolor epicrítico, como el que se


describe en el punto de McBurney en un caso de apendicitis aguda avanzada. Este tipo de
dolor se localiza exactamente en la zona estimulada, agravándose con la tos, la
deambulación y la palpación de la zona afectada. En todos estos casos es característica la
presencia de hiperalgesia y defensa muscular. La apendicitis aguda representa,
probablemente, el ejemplo más representativo para ilustrar los tres tipos de dolor descrito,
según la fase evolutiva de la enfermedad.
En una etapa inicial, la distensión brusca del apéndice provocada por la oclusión del
segmento proximal conduce a la aparición de un dolor visceral verdadero, localizado en la
línea media superior del abdomen. En una fase ulterior, la inflamación de la mucosa
disminuye el umbral de percepción justificando la aparición de un dolor referido a la fosa
ilíaca derecha.

Finalmente la extensión del proceso inflamatorio al peritoneo determina la aparición


de un dolor epicrítico, de mayor intensidad, localizado exactamente en la zona estimulada,
junto con un área de hiperestesia cutánea y de defensa abdominal.

Ø DOLOR DE CAUSAS EXTRA-ABDOMINALES

❱ Torácicas: • Infarto agudo de miocardio. • Pericarditis. • Miocarditis. • Endocarditis. •


Neumonía basal. • Neumotórax. • Infarto pulmonar. • Rotura del esófago.

❱ Metabólicas: • Insuficiencia suprarrenal. • Hiperparatiroidismo. • Uremia. • Cetoacidosis


diabética. • Porfiria aguda intermitente. • Hiperlipoproteinemia.

❱ Tóxicas: • Intoxicación por plomo. • Picaduras. • Deprivación de opiáceos.

❱ Hematológicas: • Crisis hemolíticas. • Leucemia aguda. • Hemocromatosis.

❱ Neurológicas: • Herpes zoster. • Tabes dorsal. • Causalgia. • Epilepsia abdominal.

❱ Vertebrales: • Dolor radicular. • Íleo secundario a fractura vertebral

CLASIFICACION DE LAS CAUSAS DEL DOLOR ABDOMINAL (DE ACUERDO


AL DESARROLLO DEL MISMO)

INSTANTANEOS
• Ulcera perforada
• Rotura de abceso o hematoma
• Rotura de esófago
• Rotura deembarazo ectópico
• Infarto del miocardio
• Neumotórax espontáneo
• Rotura de aneurisma disecante de la aorta.

RAPIDO (MINUTOS)
• Perforación de la viscera hueca
• Estrangulamiento visceral
• Obstrucción intestinal
• Pancreatitis aguda
• Colecistitis aguda
• Infarto mesentérico
• Cólico nefrítico
• Embarazo ectopico
• Diverticulitis

GRADUAL (HORAS)
• Apendicitis
• Estrangulamiento Hemiario
• Obstrucción Intestinal
• Colecistitis Aguda
• Ulcera Gástrica
• Ulcera Duodenal
• Pancreatitis
• Linfadenitis Mesenterica
• Ileitis Terminal
• Diverticulitis Sigmoides
• Rectocolitis Ulcerosa
• Perforacion Por Adenocarcinoma
• Abcesos Intrabdominales
• Embarazo Ectopico Antes De romperse
• Colico Nefritico
• Cistitis
• Pielinitis
• Salpingitis
• Prostatitis
• Distension Vesical
• Quiste Mesenterico

TIPOS DE DOLORES MÁS FRECUENTES SEGÚN LA LOCALIZACIÓN Y


ESTRUCTURA AFECTADA.

COLICO BILIAR: Dolor de origen biliar. Se produce por la obstrucción súbita del
conducto cístico por un cálculo biliar. Los cálculos biliares son pequeñas piedras que se
forman en la vesícula biliar y pueden obstruir el conducto biliar, lo que produce un dolor
intenso. Este tipo de dolor se origina en la vesícula biliar y se debe a la contracción de la
misma para intentar expulsar los cálculos biliares. El dolor puede durar desde unos pocos
minutos hasta varias horas y puede ser recurrente.

Se presenta bruscamente; localizado en el hipocondrio derecho y con irradiaciones


al epigastrio, el hemitórax derecho, la escápula y el hombro derecho; se acompaña de
vómito que no calma el dolor; se puede desarrollar ictericia después del episodio, esto
dependiendo del sitio donde se enclava el cálculo. Aquí el signo de Murphy es positivo y
cuando el dolor se acompaña de ictericia y fiebre, se le llama triada de Charcot y debe
sospecharse de infección agregada, llamada colangitis (Infección de los conductos biliares).
DOLOR AGUDO EN EL HIPOCONDRIO DERECHO: El dolor agudo en el
hipocondrio derecho se caracteriza por ser intenso y punzante, constante o intermitente,
dependiendo de la causa. Puede ser producido por abscesos amebianos del hígado
(infección parasitaria) asociado con síntomas de fiebre, inmovilidad diafragmática,
síndrome disentérico y perdida de peso.

El dolor en hipocondrio derecho, acompañado de hepatomegalia y ascitis forman la


triada del síndrome de Budd Chiari caracterizando el cuadro de trombosis en la vena
hepática. Puede ser localizado en la parte superior derecha del abdomen, pero también
puede irradiarse hacia la espalda o el hombro derecho. Además, puede haber inflamación y
sensibilidad en la zona afectada, así como fiebre y otros síntomas relacionados con la
disfunción hepática.

DOLOR AGUDO EN EL HIPOCONDRIO IZQUIERDO: Puede corresponder a


una pleuritis diafragmática, a un infarto del miocardio. Si se encuentra crecimiento brusco
del bazo es dato muy sugestivo de trombosis de la vena esplénica.

El dolor en el hombro izquierdo que acompaña al absceso subfrenico y a la ruptura


esplénica, se le denomina signo de Kehr y se produce por la irritación del diafragma y el
nervio frénico, acompañado de síntomas como dificultad para respirar, sensación de presión
en el pecho, y dolor referido en el cuello y los hombros. El infarto y la ruptura
diafragmática producen dolor muy intenso, colapsante, irradiado al dorso y al epigastrio.

COLICO URETERAL: Producto de la obstrucción del conducto uretral,


generalmente por cálculos, tiene localización lumbar e irradiaciones más o menos
características al ombligo y región inguinal, al testículo o labios mayores y la cara interna
del muslo.

Es muy intenso y pocas veces se acompaña de vómito. Provoca en el paciente la


necesidad de cambios continuos de posición a la inversa de los padecimientos inflamatorios
peritoneales que conducen a la inmovilidad. En general cede bruscamente, y no es raro que
se acompañe de hematuria. Con frecuencia existe el antecedente inmediato de esfuerzos
físicos violentos y de deshidratación por ejercicio o uso de diuréticos.

DOLOR RENAL: Lo refiere el paciente en la región lumbar, pero se ve irradiado


hacia el flanco y el hipocondrio, según el riñón afectado. El dolor es sordo y continuo, y
puede ser causado por diversas afecciones, como infecciones del tracto urinario, cálculos,
quistes renales, enfermedad renal poliquística, tumores renales y lesiones renales. Este se
agrava con los movimientos y es muy sensible a la puño-percusión en la zona lumbar.

DOLOR VESICAL: Se localiza en el hipogastrio y en la pelvis profunda y se


refleja al glande en el hombre y al meato urinario en la mujer; se origina por la distensión
de la vejiga y por ello tiene relación con la micción. La cistitis intersticial es una de las
principales causas de dolor vesical crónico. Los síntomas incluyen dolor pélvico crónico,
necesidad frecuente y urgente de orinar, dolor al orinar y dolor durante las relaciones
sexuales.
DOLOR AGUDO EN LA FOSA ILIACA DERECHA: Plantea varias
posibilidades diagnósticas: Anexitis, tumor ovárico torcido y embarazo extrauterino roto.
Los dolores originados en esta zona, irradian con frecuencia al epigastrio.

DOLOR AGUDO ABDOMINAL GENERALIZADO: Con mayor frecuencia


secundario a una localización inicial, impone al médico el pensamiento quirúrgico urgente;
en general debe sospecharse de peritonitis. A pesar de que el paciente no parezca estar en
una condición crítica, la rigidez de la pared abdominal, la distensión marcada y la ausencia
de ruidos intestinales indican gravedad. El signo de “rebote” (signo de Von Blumberg)
positivo responde al peritoneo inflamado, así como el signo del psoas.

DOLOR AGUDO DE TIPO COLICO: Intenso, persistente, que representa


peristaltismo de lucha y que en el curso de varias horas desaparece “por agotamiento”,
dando íleo paralítico, es dato característico de obstrucción intestinal y requiere de la pronta
participación del cirujano. En los cuadros de peritonitis y de obstrucción intestinal, cada
hora perdida es una oportunidad menos para la vida del paciente.

TIPOS DE DOLOR SEGÚN LA IRRITACIÓN DE LA MUCOSA.

DOLOR POR IRRITACION DE LA MUCOSA DEL COLON DERECHO: El


dolor por irritación de la mucosa del hemicolón izquierdo puede ser causado por diferentes
condiciones, como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y el síndrome del intestino
irritable. Estas enfermedades inflamatorias del intestino pueden causar dolor abdominal,
diarrea con sangre, urgencia para defecar y otros síntomas gastrointestinales. Tiene un
carácter más sordo y constante y disminuye poco con la defecación.

DOLOR POR IRRITACION DE LA MUCOSA DEL HEMICOLON


IZQUIERDO: El dolor por irritación de la mucosa del hemicolón izquierdo puede ser
causado por diferentes condiciones, como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y el
síndrome del intestino irritable. Estas enfermedades inflamatorias del intestino pueden
causar dolor abdominal, diarrea con sangre, urgencia para defecar y otros síntomas
gastrointestinales. Tiende a disminuir con mayor notoriedad en relación a la evacuación de
las heces. Si es por distensión, también disminuye con la evacuación de los gases.

TIPOS DE DOLOR SEGÚN LA INFLAMACIÓN DEL PERITONEO PARIETAL

El dolor del peritoneo parietal, es de tipo somático, bien localizado sobre el área
inflamada: su referencia exacta es solo posible, porque se transmite por lo nervios
somáticos, cuya distribución coincide con los que inervan el peritoneo parietal.

El contacto del jugo gástrico estéril, del pancreático y del biliar producen una
intensa reacción inflamatoria a nivel del peritoneo parietal, que se traduce clínicamente; por
dolor de tipo punzante y pertinaz.
Por el contrario, la contaminación bacteriana, ocasiona dolor abdominal de
comienzo poco intenso, posteriormente de mayor intensidad y de carácter punzante debido
a la elaboración de sustancias irritantes provocadas por la multiplicación bacteriana. El
dolor por inflamación peritoneal, aumenta con los cambios de posición, al toser o
estornudar, se intensifica con la palpación superficial y profunda al presionar el peritoneo.
El dolor peritoneal va acompañado de espasmo tónico de la musculatura abdominal, siendo
el grado de espasmo proporcional a la instalación del proceso inflamatorio peritoneal, es
decir, puede no existir, o ser de moderada intensidad.

La traducción clínica es el denominado vientre en tabla (Abdomen Agudo). Los


procesos inflamatorios peritoneales de etiología bacteriana o química son de instalación
lenta.

LA OBSTRUCCIÓN DE VISCERAS HUECAS

Cuando se produce obstrucción de una víscera hueca como la vesícula, vías biliares,
intestino delgado, colon y uréter, el dolor es profundo, mal referido y equívocamente mal
llamado cólico.

El concepto de cólico está dado por el carácter intermitente del dolor, sin embargo,
la obstrucción o distensión de una víscera hueca, puede producir dolor intenso y sostenido;
o suave y sostenido, pero sin exacerbaciones.

A pesar de ser mal localizado, podríamos a continuación, a modo didáctico hacer


algunas generalizaciones en cuanto a su distribución. La distensión aguda de la vesícula
biliar por litiasis del conducto cístico, ocasiona dolor intenso y sostenido en hipocondrio
derecho y epigastrio, con irradiación al hombro o región interescapular del mismo lado. La
distensión del conducto colédoco, puede ser localizada en epigastrio, región supraumbilical
e irradiarse hacia la espalda cerca de la región lumbar.

Los procesos crónicos y neoplásicos de las vías biliares, así como del confluente
bilio pancreático (incluyendo colédoco y conductos pancreáticos), puede no producir dolor,
sino sensación de distensión o llenura en hemiabdomen superior o en el cuadrante superior
derecho. En la distensión de los conductos pancreáticos el dolor se acentúa con el decúbito
y se alivia con la posición erecta.

El ADC de cabeza de páncreas puede comenzar con dolor a nivel de la espalda. El


dolor intermitente o cólico que acompaña la obstrucción intrínseca o extrínseca del
intestino delgado es de localización periumbilical o supraumbilical, mal localizada; de
fuerte intensidad al comienzo y a medida que el intestino se dilata, la pérdida del tono
muscular ocasiona disminución progresiva hasta la desaparición del dolor, predominando la
distensión abdominal con dolor intenso a la presión del abdomen. En la obstrucción del
intestino grueso, el dolor es preferentemente de localización subumbilical, es más
soportable y mal localizado. Debemos aclarar que no es necesario que exista obstrucción en
uno o en ambos intestinos para orientamos acerca del origen del dolor; los procesos
inflamatorios no obstructivos del intestino delgado pueden manifestarse con dolor
periumbilical o supraumbilical.

Los procesos a nivel del intestino grueso especialmente los de tipo inflamatorio
provocan dolor localizado en flanco izquierdo (Enfermedad diverticular del sigmoides,
Rectocolitis y Crohn). En los procesos inflamatorios difusos del colon el dolor es mal
localizado, puede ser de tipo cólico o de carácter punzante.

La obstrucción de la vejiga se traduce por dolor de localización suprapúbica, sordo


y de moderada intensidad. La obstrucción de la porción intravesical del uréter ocasiona
dolor intenso suprapúbico y a nivel del flanco correspondiente, con irradiación hacia el
pene y el escroto. La obstrucción ureteral o el paso de un cálculo a través del mismo,
ocasiona dolor lumbar irradiado a cara anterior del abdomen y genitales.

DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES DEL DOLOR ABDOMINAL.

El diagnóstico diferencial es el procedimiento por el cual se identifica una


determinada enfermedad mediante la exclusión de otras posibles causas que presenten un
cuadro clínico semejante al que el paciente padece. Las enfermedades más frecuentes a
nivel abdominal y sus diferentes clínicas son las siguientes:

COLESCISTITIS

Inflamación de la vesícula biliar, la cual se origina por la presencia de cálculos


biliares que bloquean la vía de salida de la vesícula biliar. Basándonos en la nemotecnia de
ALICIA-FREDUSA los síntomas y signos encontramos:

Aparición aguda o intermitente.

Localizado en la zona superior derecha o central del abdomen.

Irradia hasta el hombro derecho o la espalda.

Características de dolor sordo tipo cólico.

Intensidad severa.

Agravantes después de una comida, sobre todo si es abundante o grasosa.

Atenuantes los analgésicos.

FREcuencia abrupta.
DUración del dolor alcanza su máximo después de 15 a 60 minutos, y luego se
mantiene constante.

Síntomas Asociados de nauseas, vómitos, fiebre y sensibilidad abdominal al


tacto.

COLANGITIS

No es más que la infección de los conductos biliares causado por infecciones


bacterianas. Esto ocurre cuando el conducto está BLOQUEADO por un calculo biliar o un
tumor. Basándonos en la nemotecnia de ALICIA-FREDUSA los síntomas y signos
encontramos:

Aparición aguda o intermitente.

Localizado en cuadrante superior derecho o en el centro del abdomen superior.

Irradia hasta espalda o debajo del omóplato derecho.

Características de dolor sordo tipo cólico.

Intensidad moderado a severa .

Agravantes la comida cruda, alimentos hipersodicos, hipergrasos.

Atenuantes los analgésicos y antibióticos.

FREcuencia abrupta.

DUración de los síntomas y del dolor acaban desarrollándose en los siguientes


5 a 20 años.
Síntomas Asociados de fiebre, escalofríos, orina oscura, heces de color arcilla,
nauseas, vómitos e ictericia.

PANCREATITIS.

Inflamación del páncreas. Esto ocurre cuando las enzimas digestivas (Lipasa y
Amilasa) comienzan a digerir el páncreas. La pancreatitis aguda es causada por cálculos
biliares. No obstante, la pancreatitis crónica su causa más común es un consumo excesivo
de alcohol.

Otras causas de la pancreatitis crónica pueden ser fibrosis quística y otras


enfermedades heredadas, grandes cantidades de calcio o grasa en la sangre, algunos
medicamentos y enfermedades autoinmunes.

Basándonos en la nemotecnia de ALICIA-FREDUSA los síntomas y signos que


encontramos en la pancreatitis aguda y crónica son:

Aparición aguda o crónica .

Localización en el cuadrante superior derecho, epigastrio y cuadrante superior


izquierdo (parte alta del abdomen).

Irradia hacia la espalda en cinturón

Características del dolor taladrante y constante.

Intensidad severa.

Agravantes en la pancreatitis aguda son adoptar posición de cubito supino,


movimientos bruscos y respiración profunda. En la pancreatitis crónica
Dolor abdominal que empeora después de comer.

Atenuantes al inclinarse hacia delante o altas dosis de analgésicos opiaceos.

FREcuencia recurrente.

DUración prolongada de varios días o años en caso de ser crónica.

Síntomas Asociados en la pancreatitis aguda de fiebre, pulso acelerado,


mareos, nauseas, vómitos, distensión en la parte superior del abdomen,
escleróticas con tinte ictérico, hipotensión postural y diaforesis. En la
pancreatitis crónica se encuentra la perdida de peso, esteatorrea, mala
absorción, deficiencia vitamínicas.

HEPATITIS

La hepatitis es la inflamación del hígado. La hepatitis puede ser una infección


aguda(a corto plazo) o una infección crónica (a largo plazo). Existen diversos
desencadenantes como lo son la hepatitis alcohólica que es causada por el consumo
excesivo de alcohol; la hepatitis tóxica que es causada por ciertas sustancias químicas,
medicamentos o suplementos.

Otro desencadenante es la hepatitis autoinmune, en la cual el sistema inmunitario


ataca al hígado, es de carácter crónico.

La hepatitis viral es la causa mas común y su agente causal es el Hepatovirus de la


familia Picornaviridae. La hepatitis viral se divide en A, B, C, D y E. En general, la
hepatitis A y la hepatitis E se transmiten a través del contacto con alimentos o agua
contaminadas con heces de individuos infectados. En cambio la hepatitis B, hepatitis C y
hepatitis D se trasmiten a través del contacto con la sangre de un individuo infectado. La
hepatitis B y la hepatitis D se pueden propagar a través del contacto con otros fluidos
corporales.

Basándonos en la nemotecnia de ALICIA-FREDUSA los síntomas y signos que


encontramos en la hepatitis son:

Aparición aguda o crónica .

Localización del dolor en el cuadrante superior derecho

Irradia hacia las articulaciones cercanas.


Caracteristicas de ser gravativo (sensación de peso).

Intensidad del dolor moderado a severo.

Agravantes de la hepatitis son el consumo de alcohol, el ejercicio físico.

Atenuantes el descanso, el consumo de líquidos.

FREcuencia recurrente.

DUración comienza de forma súbita y solo dura unas semanas.

Síntomas Asociados de perdida de apetito, fatiga, fiebre, nauseas, vomito,


orina oscura, ictericia y heces color arcilla.

ÚLCERA PÉPTICA.

Pérdida de sustancia de la mucosa del estómago, de apariencia habitualmente


redonda u oval, que ocurre en las regiones del tubo digestivo que se encuentran expuestas a
la acción del ácido. Fundamentalmente afecta al estómago y al duodeno. Basándonos en la
nemotecnia de ALICIA-FREDUSA los síntomas y signos que encontramos en la úlcera
péptica son:

Aparición crónica.

Localización en la zona epigástrica

Irradiación no esta presente.

Características urentes y corrosivo.


Intensidad de leve a moderado.

Agravantes en ayuna.

Atenuantes se alivia después de comer o ingerir antiácidos

FREcuencia recurrente

DUración desde la aparición hasta la ingesta de antiácidos

Síntomas Asociados son la acidez, las nauseas, emesis, digestión lenta.

ENFERMEDAD DEL REFLUJO GASTROESOFÁGICO (GERD)

Esta patología no es más que el contenido del estómago vuelva al esófago y cause
acidez. ocurre cuando el esfínter de la parte inferior del esófago se debilita o se relaja
cuando no debería hacerlo. Esto hace que el contenido del estómago suba al esófago. Este
esfínter se puede debilitar o relajar por fumar, obesidad, ciertos medicamentos como
vasoconstrictores, broncodilatadores, antihistamínicos, analgésicos, sedantes,
antidepresivos, entre otros.

Basándonos en la nemotecnia de ALICIA-FREDUSA los síntomas y signos que


encontramos en la GERD son:

Aparición crónica

Localización del dolor en el epigastrio y raras veces en el torax.

Irradiación no presente.

Características urentes o corrosivas

Intensidad leve a moderada.

Atenuantes el uso de antiácidos e inhibidor de la bomba de protones.

FREcuecia recurrente.

DUración desde la aparición hasta la ingesta de antiácidos.

Síntomas Asociados son la halitosis, nauseas, vómitos , disfagia, desgaste de los dientes y
en veces disnea.

NEFROLITIASIS.
Son depósitos duros hechos de minerales y sales que se forman dentro de los
riñones. La dieta, el exceso de peso corporal, algunas afecciones médicas y ciertos
suplementos y medicamentos se encuentran entre las muchas causas de los cálculos
renales. Los cálculos renales pueden afectar cualquier parte de las vías urinarias, desde los
riñones hasta la vejiga. En general, los cálculos se forman cuando la orina se concentra, lo
que permite que los minerales se cristalicen y se unan.

Basándonos en la nemotecnia de ALICIA-FREDUSA los síntomas y signos que


encontramos en la nefrolitiasis son:

Aparición aguda.

Localización cuadrante inferior derecho o izquierdo.

Irradición hacia la espada, la zona periumbilical y la ingle.

Características de tipo cólico.

Intensidad severa

Agravantes del beber poca agua, tomar grandes cantidades de lácteos o abusar de laxantes,
diuréticos o antiácidos.

FREcuencia recurrente

DUración de carácter fluctuante de 20 min a 60 min el ciclo.

Síntomas Asociados poliuria, nauseas, vómitos y hematuria en algunas ocasiones.

DIVERTICULITIS.

Los divertículos son pequeñas bolsas o sacos abultados que se forman en la pared
interna del intestino. La diverticulitis ocurre cuando estas bolsas se inflaman o infectan. La
mayoría de las veces, estas se encuentran en el colon. Una de las bolsas se inflama y
desarrolla un pequeño desgarro en el revestimiento del intestino.

Basándonos en la nemotecnia de ALICIA-FREDUSA los síntomas y signos que


encontramos en la diverticulitis son:

Aparición crónica.

Localización en el cuadrante inferior izquierdo.

Irradiación no presente.

Características de dolor perforante


Intensidad de leve a moderada.

Agravantes el consumo de dieta baja en fibra, alimentos procesados.

FREcuencia recurrente.

DUración de la del dolor de días a semanas.

Síntomas Asociados son las nauseas, vómitos, perdida del apetito, gases, fiebre y
escalofríos.

SALPINGITIS.

inflamación de las trompas de Falopio. Esta enfermedad se suele originar tras una
infección bacteriana por Chlamydia trachomatis o Neisseria gonorrhoeae, pero también
puede ser causada por otro tipo de gérmenes. Son infecciones que empiezan en la vagina y
va ascendiendo posteriormente hacia el tracto genital superior.

Basándonos en la nemotecnia de ALICIA-FREDUSA los síntomas y signos que


encontramos en la salpingitis son:

Aparición aguda.

Localización en el cuadrante inferior derecho e izquierdo.

Irradiación no presente.

Características del dolor de tipo cólico.

Intensidad del dolor de moderado a severo.

Agravantes durante las relaciones sexuales.

FREcuencia recurrente

DUración de 7 a 10 días.

Síntomas Asociados de sangrado anormal a nivel vaginal, secreción vaginal anormal,


disuria, nauseas, fiebre y vómitos
APENDICITIS.

Distensión del apéndice durante el proceso inflamatorio temprano. Basándonos en


la nemotecnia de ALICIA-FREDUSA los síntomas y signos que encontramos en la
apendicitis son:

Aparición aguda

Localización en el cuadrante inferior derecho.

Irradia hacia el epigastrio y la zona periumbilical.

Características de tipo cólico.

Intensidad de moderada a severa.

Agravantes de movimentos bruscos o al toser.

FREcuencia abrupta.

DUración repentina aunque puede durar de 12 horas a 2 semanas.

Síntomas Asociados sensibilidad a la palpación, nauseas vomito y elevación del conteo


leucocitario.
TÉCNICAS GENERALES DE EXPLORACIÓN ABDOMINAL (INSPECCION,
AUSCULTACIÓN, PALPACION Y PERCUSION Y PUNTOS DOLOROSOS
ABDOMINALES.

La exploración semiótica del abdomen se realiza mediante inspección,


auscultación, palpación y percusión. Una exploración abdominal hecha en forma
ordenada y cuidadosa contribuye a analizar los síntomas provenientes de órganos del
aparato digestivo y genitourinario que se encuentran en esta región, y así mismo, facilita
una aproximación diagnóstica más acertada.

Las condiciones esenciales para realizar un buen examen, incluyen:

• Que haya una buena luz (tangencial para mejor observación).

• Que el abdomen esté totalmente descubierto, y que el paciente esté relajado.

Para alcanzar la  relajación suficiente o adecuada del paciente, debe cumplirse con
los siguientes requerimientos:

• Que el paciente esté en la posición correcta. Preferiblemente de cubito supino

• Que las manos del examinador estén tibias y las uñas cortas, que este último haga
el examen lentamente, con su mano exploradora.

• Que distraiga al paciente si es necesario (con preguntas o con conversación).

• Que el paciente señale si tiene regiones dolorosas y éstas sean examinadas en


último lugar.

• Que el examinador observe la facies del paciente, mientras realiza el examen.

INSPECCIÓN.

En la inspección se debe de observar la configuración del abdomen. Su forma y su


tamaño, si es plano, excavado, redondeado o distendido, y si hay presencia de ascitis. Así
como también se observara su simetría, si se localizan depresiones o prominencias que
causen asimetrías como las hernias, megalias o masas.

También se observaran en la piel el color de la misma, lesiones como cicatrices,


estrías, rashes, dilataciones venosas superficiales, edemas o pigmentaciones.
AUSCULTACIÓN

La auscultación ofrece información importante acerca de la motilidad intestinal.

Es necesario aprender a identificar las variaciones de los ruidos intestinales


normales, el cambio de los ruidos que indican inflamación peritoneal u obstrucción, y los
soplos, los cuales son ruidos vasculares que semejan soplos cardíacos sobre la aorta u otras
arterias en el abdomen.

OJO!!!SE AUSCULTA EL ABDOMEN ANTES DE LA PERCUSIÓN O LA


PALPACIÓN PORQUE ESTAS MANIOBRAS PUEDEN ALTERAR LAS
CARACTERÍSTICAS DE LOS RUIDOS INTESTINALES.

Se coloca el diafragma del estetoscopio con delicadeza sobre el abdomen. Se presta


atención a los ruidos intestinales o ruidos hidroaereos, así como a su frecuencia y
características. Los ruidos normales consisten en chasquidos y borboteos, que suceden con
una frecuencia estimada de 5-34 por minuto.

PERCUSIÓN.

Ayuda a evaluar la cantidad y la distribución del gas en el abdomen, a identificar


posibles masas sólidas o llenas de líquido, y a calcular el tamaño del hígado y del bazo. Se
Percute el abdomen ligeramente en los cuatro cuadrantes para explorar la distribución del
timpanismo y de la matidez.

El timpanismo suele predominar por la presencia de gas en el tubo digestivo, pero


también son características las zonas dispersas de matidez por el líquido y las heces.

La matidez predomina en las zonas del hígado y el baso.


PALPACIÓN.

La palpación constituye el procedimiento más importante de la semiótica


abdominal; pero a la vez es el aspecto más difícil de dominar y, por ello, requiere
dedicación y entrenamiento sistemático.

La palpación se divide en palpación superficial y palpación profunda.

La palpación superficial ayuda sobre todo a detectar la sensibilidad abdominal, la


resistencia muscular y algunos órganos y masas superficiales. Además, sirve para
tranquilizar y relajar al paciente.

La palpación profunda Suele necesitarse para delimitar el borde hepático, los


riñones y las masas abdominales. Una vez más, con las superficies palmares de los dedos
se presiona hacia abajo en los cuatro cuadrantes. Se identifica cualquier masa; se observa su
localización, tamaño, forma, consistencia, dolor, pulsaciones y posible movilidad con la
respiración o al presionar con la mano que explora. Se correlacionan los hallazgos de la
palpación con lo observado en la percusión.
PUNTOS DOLOROSOS ABDOMINALES.

Son sitios de la pared abdominal que al hacer presión digital sobre ellos despiertan
una reacción dolorosa. Esto lo que hace es evidenciar una irritación del peritoneo visceral
gracias a un proceso inflamatorio subyacente en alguna víscera.

• Punto Cístico: Localizado en la línea medio-clavicular con reborde costal, el dolor


es posible indicativo de colescistitis.

• Punto de Desjardins: Localizado de 3 a 6 cm del ombligo sobre la línea umbilico-


axilar. El dolor refleja afectaciones colédoco-pancreáticas.

• Punto Epigástrico: Localizado en el epigastrio. El dolor relfleja gastritis, disección


aortica, entre otros.

• Punto de Jalaguier: Localizado en el punto medio de la línea entre la espina iliaca


anterosuperior derecho y la espina del pubis. Este dolor es indicativo de apendicitis.

• Punto de Lanz: Localizado en la unión tercio derecho y medio de la línea bi-ilíaca.


Este dolor es indicativo de patologías apendiculares.
• Punto de Lenzmann: Localizado a 5-6 cm de espina iliaca anterosuperior sobre la
línea bi-ilíaca. Este dolor es indicativo de patologías apendiculares.

• Punto de Macburney: Localizado en el tercio externo con tercio medio de la línea


entre espina iliaca anterosuperior derecha y el ombligo. Este punto es característico
de la apendicitis.

• Punto Xifoideo o de Cruvhelier: Localizado en la línea media umbilical por


debajo del apófisis xifoides. El dolor es indicativo de gastritis, hernias y otras
afectaciones gástricas.

• Punto Ureteral Superior: Localizado en el borde del recto anterior con línea
umbilical transversa, se encuentra asociado a patologías en las vías urinarias.

• Punto de Lyan: Localizado en el tercio externo con tercio medio de la línea entre la
espina iliaca anterosuperior izquierda y ombligo. El dolor se encuentra asociado con
diverticulitis.

• Punto de Lothlissen: Localizado de 5 a 6 cm por debajo del punto de MacBurney.

• Punto de Morris: Localizado a 2 tercios externos con tercio interno de la liena


entre la espina iliaca anterosuperior derecha y el ombligo.

• Punto de Píloro-duodenal: Localizado a 2 cm del ombligo, sobre la línea


umbilico-axilar. El dolor se asocia a patologías gastro-intestinales.

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