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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD

P.N.F. ´´ PROYECTO NACIONAL DE FORMACIÓN ACADEMICA´´

SAN FELIX ESTADO BOLIVAR

AMBIENTE N° 01

ACCIONES QUE
NACEN DEL
DELITO
DOCENTE: INTEGRANTES:

LINC. FELIX GOMEZ O.F RODRÍGUEZ DIXON

O.F CEDEÑO CATHERINE

O.F VIVAS YUSMARIS

O.F TEJERA GREGORI

CIUDAD GUAYANA 03 DE ABRIL DEL 2024


PARTICIPACION DEL DELITO:

La participación criminal se refiere a la colaboración de una persona en la


comisión de un delito, ya sea como autor, cómplice o instigador. En términos
legales, la participación criminal implica la contribución de una persona en la
realización de un acto delictivo, ya sea directamente o indirectamente.

En Venezuela, la pena criminal se encuentra regulada en el Código Penal


Venezolano. Específicamente, las disposiciones sobre las penas criminales se
encuentran en varios artículos de dicho código, que establecen las sanciones
aplicables a quienes cometan delitos. Por ejemplo, el artículo 83 del Código Penal
Venezolano establece las penas principales y accesorias que pueden imponerse a
los culpables de delitos.

Existen varios tipos de participación criminal que pueden darse en la comisión de


un delito. Algunos de los tipos de participación criminal más comunes son:

1) Autoría: Cuando una persona realiza directamente la conducta delictiva, es


considerada como autor del delito.

2) Cómplice: El cómplice colabora de alguna manera en la comisión del


delito, ya sea instigando, ayudando o facilitando su ejecución.

3) Instigador: Quien instiga a otra persona a cometer un delito, incitándola o


induciéndola a realizar la conducta delictiva.

4) Cooperador necesario: Aquel que presta una colaboración indispensable


para la comisión del delito, sin la cual este no podría haberse llevado a
cabo.
DELITOS INFORMATICOS:

Un delito informático, también conocido como ciberdelito, es una acción ilegal que
se comete utilizando medios informáticos o tecnológicos. Estos delitos pueden
incluir actividades como el acceso no autorizado a sistemas informáticos, el robo
de información, la difusión de virus informáticos, el fraude en línea, el acoso
cibernético, entre otros. Los delitos informáticos pueden tener consecuencias
graves y pueden afectar la seguridad y la privacidad de las personas, las
empresas y las instituciones.

Las penas para los delitos informáticos pueden variar dependiendo de la gravedad
del delito y la legislación de cada país. En general, las penas para los delitos
informáticos suelen incluir multas, prisión, libertad condicional, restricciones en el
uso de tecnologías, entre otras medidas.

En muchos países, las penas para los delitos informáticos se han vuelto más
severas debido al aumento de la ciberdelincuencia y la importancia de proteger la
información y la seguridad en línea. Es importante consultar la legislación
específica de cada país para conocer las penas exactas aplicables a los delitos
informáticos en esa jurisdicción.

En Venezuela, los delitos informáticos están regulados en la Ley Especial Contra


Delitos Informáticos. Esta ley establece las normas y sanciones específicas para
los delitos cometidos a través de medios electrónicos o informáticos. Algunas de
las penas que se pueden aplicar a los delitos informáticos en Venezuela incluyen
multas, penas de prisión y otras medidas disciplinarias.

Es importante tener en cuenta que las penas específicas para los delitos
informáticos en Venezuela pueden variar dependiendo de la gravedad del delito,
las circunstancias particulares y la legislación vigente en el momento de la
comisión del delito. Se recomienda consultar la Ley Especial Contra Delitos
Informáticos para obtener información detallada sobre las penas aplicables en
casos vistos en Venezuela.
AUSENCIA DE ACCION:

La ausencia de acción, en el ámbito legal y penal, se refiere a la omisión de


realizar una acción que estaba legalmente requerida o esperada en ciertas
circunstancias. En términos simples, implica la falta de cumplimiento de un deber o
responsabilidad que una persona debería haber llevado a cabo.

En el contexto del derecho penal, la ausencia de acción puede tener implicaciones


en casos donde la ley exige que se realice una determinada acción para prevenir
un daño o un delito. La omisión de actuar cuando se tiene el deber legal de
hacerlo también puede considerarse como un delito en algunos casos, como en
situaciones de omisión de socorro o negligencia.

En resumen, la ausencia de acción se refiere a la falta de realizar una acción


requerida por ley o moralmente esperada en ciertas circunstancias, lo cual puede
tener consecuencias legales en función de las normativas y leyes aplicables.

En Venezuela, la ausencia de acción, también conocida como "omisión", puede


tener implicaciones legales en el ámbito penal. La omisión de actuar cuando se
tiene el deber legal de hacerlo puede considerarse como un delito en ciertos
casos, especialmente cuando la ley exige una acción para prevenir un daño o
proteger a otros.

En el sistema legal venezolano, la ausencia de acción puede ser relevante en


situaciones donde se espera que una persona actúe de cierta manera para evitar
un resultado dañino o ilegal. La omisión de actuar puede ser considerada como un
delito en casos de negligencia, omisión de socorro, incumplimiento de deberes
legales, entre otros.

Es importante consultar la legislación penal venezolana y la jurisprudencia


correspondiente para comprender cómo se trata específicamente la ausencia de
acción en el contexto legal de Venezuela y las posibles consecuencias legales que
puede acarrear.
LA CONCEPCION Y LA ACCION CAUSALISTA DE LA ACCION DEL DELITO:

La concepción causal del delito se basa en la teoría causal, que se enfoca en la


relación de causa y efecto entre la acción del delito y el resultado que se produce.
Según esta teoría, para que una persona sea considerada culpable de un delito,
debe existir una conexión causal entre su acción y el resultado del delito. En este
contexto, la acción es vista como la causa del resultado, estableciendo una
relación de causalidad entre la conducta realizada y el efecto producido.

Esta teoría se centra en separar el estudio de la acción como un proceso causal


externo que provoca un resultado objetivo, diferenciando la tipicidad y la intención
del autor en la culpabilidad. En resumen, la concepción causal del delito se
fundamenta en la idea de que la acción realizada es la causa que desencadena el
resultado delictivo.

Además, la teoría del delito sostiene que un delito es causado por la acción
humana y que la persona que comete el delito es responsable de sus acciones.
Esta teoría es una de las principales corrientes del derecho penal que busca
explicar cómo se comete un delito y establece que la relación de causa y efecto
entre la acción y el resultado es fundamental para determinar la culpabilidad.

En términos generales, la concepción causal del delito se basa en la idea de que


la acción realizada por una persona es la causa que desencadena el resultado
para acto delictivo, estableciendo así una relación de causalidad entre la conducta
y el efecto producido. Esta teoría es fundamental para entender cómo se analiza la
responsabilidad penal en casos delictivos.
ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL DELITO:

Los elementos constitutivos del delito son los componentes necesarios que deben
estar presentes para que una conducta sea considerada como un delito. Estos
elementos varían según la legislación y la teoría jurídica, pero en general, los
elementos constitutivos del delito suelen incluir los siguientes:

1) Tipicidad: Se refiere a que la conducta debe estar descrita y prevista como


delito en la ley penal. Es decir, la acción debe coincidir con la descripción
legal de un delito.

2) Antijuridicidad: La conducta debe ser contraria a derecho, es decir, debe


ser ilegal o prohibida por la ley.

3) Culpabilidad: Se refiere a la capacidad del autor para comprender la


ilicitud de su conducta y actuar de acuerdo con esa comprensión. Implica
que el autor actuó con dolo (intención) o culpa (negligencia).

4) Imputabilidad: La capacidad del autor para ser responsable penalmente de


sus actos, es decir, que tenga la capacidad mental para entender y
controlar sus acciones.

5) Conducta: La acción u omisión realizada por el autor que constituye el


delito.
CONCLUSION:

A modo de cierre se da a entender que la participación de un delito inicia al


momento de la colaboración con el autor o instigador, en los términos legales, la
participación criminal implica la contribución de una persona en la realización de
un acto delictivo, ya sea directamente o indirectamente.

Así como el inicio de las nuevas áreas de delincuencia en los puntos de interés de
la ciudadanía como las redes sociales, destacando los delitos informáticos en un
alce sin precedentes. Entre los delitos cibernéticos pueden incluir actividades
como el acceso no autorizado a sistemas informáticos, el robo de información, la
difusión de virus informáticos, el fraude en línea y el acoso cibernético los cuales
son de igual manera penados ante la ley establecida en los órganos regentes.

Dando las pautas y lesiones necesarias para evitar incurrir en la ausencia de cada
uno de estos delitos, tomando los lineamientos necesarios en sus bases legales
para un adecuado procedimiento de los organismos de seguridad establecidos por
el gobierno.

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