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Arquidiócesis de Santo Domingo

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Diócesis de San Francisco de Macorís
Diócesis de Mao-Montecristi
Diócesis de San Juan de la Maguana

Valor del Mes:

“La Oración”
Que capacita para el amor y el perdón

Lema del Mes:


“Perdona nuestras ofensas”
(Mt 6, 12a)

Plan de Pastoral

Febrero 2024
Perdona nuestras ofensas

Acción Significativa del Sector:


Celebrar el sacramento de la penitencia en el sector.
Caminata Penitencial por los Sectores.
Acción Significativa en la Familia:
Celebración un día de perdón en la familia. Reconciliarse unos a otros
para fomentar la unidad familiar.
Acción Significativa en las Redes:
Llenar las redes con citas bíblicas con el tema del perdón: Mt 6,14;
18,35; Lc 17, 3.4; Col 3,13; Ef 4,32.
Índice
Primera Parte:
Mensaje del Santo Padre Francisco para la XXXII Jornada Mundial del Enfermo. . . . . 3
Iluminación Bíblica desde la Palabra de Dios: Perdona nuestras ofensas. Mt 6, 12a . . . . 5
Lectura Orante con el Lema del Mes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Acción Significativa Familiar.
Visita a los Enfermos con motivo Jornada Mundial del Enfermo. 11 de Febrero. . . . 9
Encuentros de Evangelización en el Sector. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Acción Significativa del Sector . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Via Crucis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
Pregón de Cuaresma. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Segunda Parte:
Lecturas Diarias y Celebraciones Dominicales
Miércoles de Ceniza. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Colaboradores: Ángela de León, Comisión Nacional Animación Bíblica, Ivelisse
Taveras (Comisión Arquidiocesana de Animación Bíblica), Sandra y Johnny Martínez,
Pbro. Keiter de Jesús Luciano, SCR., Pbro, Christian Paulino, Pbro. Nelson Pérez
(Diòcesis de San Francisco de Macorís), Pbro. Gregorio Santana, Pbro. Daniel Lorenzo
Vargas Salazar, Pbro. Miguel A. Amarante (Arquidiocesis de Santo Domingo).
Corrección: Ruth Nolasco Lamarche
Coordinadora: Eugenia López
Diagramación y Arte final: Jesús Pérez
Diseño de Portadas: Hamlet Pérez
Para contacto Vicaría de Pastoral: Correo Electrónico:
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Impresión: Editora Amigo del Hogar / Manuel María Valencia No. 4,
Santo Domingo, D. N. / Teléfono: 809.548.7594

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Plan de Pastoral - Febrero 2024

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO


PARA LA XXXII JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO
11 de febrero de 2024

«No conviene que el hombre esté solo».


Cuidar al enfermo cuidando las relaciones

«No conviene que el hombre esté solo» (Gn 2,18). Desde el principio,
Dios, que es amor, creó el ser humano para la comunión, inscribiendo
en su ser la dimensión relacional.Así, nuestra vida, modelada a imagen
de la Trinidad, está llamada a realizarse plenamente en el dinamismo
de las relaciones, de la amistad y del amor mutuo. Hemos sido creados
para estar juntos, no solos. Y es precisamente porque este proyecto de
comunión está inscrito en lo más profundo del corazón humano, que la
experiencia del abandono y de la soledad nos asusta, es dolorosa e,
incluso, inhumana. Y lo es aún más en tiempos de fragilidad, incertidumbre
e inseguridad, provocadas, muchas veces, por la aparición de alguna
enfermedad grave.
Pienso, por ejemplo, en cuantos estuvieron terriblemente solos durante
la pandemia de Covid-19; en los pacientes que no podía recibir visitas, pero
también en los enfermeros, médicos y personal de apoyo, sobrecargados de
trabajo y encerrados en las salas de aislamiento. Y obviamente no olvidemos
a quienes debieron afrontar solos la hora de la muerte, solo asistidos por el
personal sanitario, pero lejos de sus propias familias.
Al mismo tiempo, me uno con dolor a la condición de sufrimiento y
soledad de quienes, a causa de la guerra y sus trágicas consecuencias, se
encuentran sin apoyo y sin asistencia. La guerra es la más terrible de las
enfermedades sociales y son las personas más frágiles las que pagan el
precio más alto.
Sin embargo, es necesario subrayar que, también en los países que
gozan de paz y cuentan con mayores recursos, el tiempo de la vejez y de
la enfermedad se vive a menudo en la soledad y, a veces, incluso en el
abandono. Esta triste realidad es consecuencia sobre todo de la cultura del
individualismo, que exalta el rendimiento a toda costa y cultiva el mito de la
eficiencia, volviéndose indiferente e incluso despiadada cuando las personas
ya no tienen la fuerza necesaria para seguir ese ritmo. Se convierte entonces
en una cultura del descarte, en la que «no se considera ya a las personas
como un valor primario que hay que respetar y amparar, especialmente
si son pobres o discapacitadas, si “todavía no son útiles” —como los no
nacidos—, o si “ya no sirven” —como los ancianos—.» (Carta enc. Fratelli
tutti, 18). Desgraciadamente, esta lógica también prevalece en determinadas
opciones políticas, que no son capaces de poner en el centro la dignidad de la
persona humana y sus necesidades, y no siempre favorecen las estrategias
y los medios necesarios para garantizar el derecho fundamental a la salud
y el acceso a los cuidados médicos a todo ser humano. Al mismo tiempo, el
abandono de las personas frágiles y su soledad también se agravan por el
hecho de reducir los cuidados únicamente a servicios de salud, sin que éstos
3
Perdona nuestras ofensas

vayan sabiamente acompañados por una “alianza terapéutica” entre médico,


paciente y familiares.
Nos hace bien volver a escuchar esa palabra bíblica: ¡no conviene que
el hombre esté solo! Dios la pronuncia al comienzo mismo de la creación
y nos revela así el sentido profundo de su designio sobre la humanidad,
pero, al mismo tiempo, también la herida mortal del pecado, que se introduce
generando recelos, fracturas, divisiones y, por tanto, aislamiento. Esto
afecta a la persona en todas sus relaciones; con Dios, consigo misma, con
los demás y con la creación. Ese aislamiento nos hace perder el sentido
de la existencia, nos roba la alegría del amor y nos hace experimentar una
opresiva sensación de soledad en todas las etapas cruciales de la vida.
Hermanos y hermanas, el primer cuidado del que tenemos necesidad
en la enfermedad es el de una cercanía llena de compasión y de ternura.
Por eso, cuidar al enfermo significa, ante todo, cuidar sus relaciones, todas
sus relaciones; con Dios, con los demás —familiares, amigos, personal
sanitario—, con la creación y consigo mismo. ¿Es esto posible? Claro que
es posible, y todos estamos llamados a comprometernos para que sea
así. Fijémonos en la imagen del Buen Samaritano (cf. Lc 10, 25-37), en su
capacidad para aminorar el paso y hacerse prójimo, en la actitud de ternura
con que alivia las heridas del hermano que sufre.
Recordemos esta verdad central de nuestra vida, que hemos venido al
mundo porque alguien nos ha acogido. Hemos sido hechos para el amor,
estamos llamados a la comunión y a la fraternidad. Esta dimensión de
nuestro ser nos sostiene de manera particular en tiempos de enfermedad
y fragilidad, y es la primera terapia que debemos adoptar todos juntos para
curar las enfermedades de la sociedad en la que vivimos.
A ustedes que padecen una enfermedad, temporal o crónica, me
gustaría decirles: ¡no se avergüencen de su deseo de cercanía y ternura!
No lo oculten y no piensen nunca que son una carga para los demás. La
condición de los enfermos nos invita a todos a frenar los ritmos exasperados
en los que estamos inmersos y a redescubrirnos a nosotros mismos.
En este cambio de época en el que vivimos, nosotros los cristianos
estamos especialmente llamados a hacer nuestra la mirada compasiva de
Jesús. Cuidemos a quienes sufren y están solos, e incluso marginados y
descartados. Con el amor recíproco que Cristo Señor nos da en la oración,
sobre todo en la Eucaristía, sanemos las heridas de la soledad y del
aislamiento. Cooperemos así a contrarrestar la cultura del individualismo, de
la indiferencia, del descarte, y hagamos crecer la cultura de la ternura y de
la compasión.
Los enfermos, los frágiles, los pobres están en el corazón de la Iglesia
y deben estar también en el centro de nuestra atención humana y solicitud
pastoral. No olvidemos esto. Y encomendémonos a María Santísima, Salud
de los Enfermos, para que interceda por nosotros y nos ayude a ser artífices
de cercanía y de relaciones fraternas.

Roma, San Juan de Letrán, 10 de enero de 2024

Francisco
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Plan de Pastoral - Febrero 2024

Iluminación Bíblica desde la Palabra de Dios

Perdona nuestras ofensas. Mt 6, 12a


COMISION NACIONAL DE ANIMACION BIBLICA
Perdona nuestras ofensas. Mt 6, 12a

El 14 de febrero, día del amor y la amistad, iniciaremos el tiempo de


Cuaresma este año, con el miércoles de Cenizas. De manera que, este
tiempo nos recuerda la fragilidad humana, nuestra condición de pecadores y
nuestra necesidad de perdón del Dios que nos ama. Esta súplica del Padre
Nuestro, que perdone nuestras ofensas, nos coloca muy bien con el tiempo
de la Cuaresma.
El hombre tiene una naturaleza pecadora (Sal 51, 7). Un cristiano sin
conciencia de pecador es un imposible. Santa Teresa decía esto: «Nunca nos
culpan sin culpas, que siempre andamos llenos de ellas, pues cae siete veces
cada día el justo y sería mentira decir que no tenemos pecado» (C 22, 4). Dios
es el perdón, el padre de las misericordias (2 Cor, 1, 3). Dios es el poder hecho
perdón, lo perdona todo, porque lo puede todo (Sab 11, 23-26). En Jesucristo
tenemos la remisión de todos nuestros pecados (Ef 1, 7-8). El perdón, puesto
de relieve en las tres parábolas de la misericordia de Dios (Lc 15), junto con el
amor, es el alma del evangelio. Pedimos perdón a Dios y que nos dé fuerzas
y generosidad para que nosotros seamos capaces de perdonar.
Todo cristiano que quiere vivir plenamente su fe, se verá inevitablemente
confrontado con su pasado. Somos sujetos de una historia llena de pasos en
falso, de pesares, de heridas provocadas o sufridas, en otras palabras, de
todo un bagaje que entorpece nuestro avance. Por esta razón, el segundo
de los dones que pedimos a Dios en el Padrenuestro a continuación del pan,
es el don del perdón, es decir, el amor de Dios que recrea y hace posible una
nueva partida al aligerar nuestras espaldas del lastre del pasado.
En la Sagrada Escritura aparecen varias maneras de describir las
faltas humanas. El evangelio de Mateo, que es el que usa la palabra «deuda»,
la emplea en su sentido arameo netamente religioso, como sinónimo de
«pecado», de «ofensa a Dios», de «obligación» para con él. Lucas, que
escribe para gentiles, emplea directamente la palabra «pecados». Jesús se
vale en esta ocasión, como lo hará en otras, de la imagen de la deuda. La
razón de esta imagen nos la ofrece la parábola de los talentos (Mt. 25, 14ss).
Otra parábola, la del siervo sin entrañas ofrece un buen comentario a esta
estrofa del Padrenuestro (Mt.18. 23ss).
El relato del siervo sin entrañas nos dice que la deuda del siervo ascendía
a diez mil talentos. ¿Somos conscientes en nuestros días de lo que
equivalente esta suma que probablemente no existía en toda Palestina en
aquella época? ¿Por qué entonces una exageración tal? Por un lado, para
ilustrar la diferencia entre la deuda perdonada por el rey y la que el siervo se
niega a perdonar, cien denarios. No hay punto de comparación entre lo que
Dios nos da y lo que por nuestra parte podemos ofrecer.
La realidad de que Dios perdone, de que sea un Dios de misericordia, no
es una particularidad del Nuevo Testamento. El pueblo de Israel ha sabido
5
Perdona nuestras ofensas

siempre que su Dios es misericordioso, y toda su historia está orientada en


este sentido. Lo vimos en el oráculo de Ezequiel 36: después de un paso
en falso, Dios irrumpe de nuevo en la historia humana para reconducir su
pueblo. Incluso el sustantivo «misericordia» es constitutivo del Nombre de
Dios (Ex 34,6; Sal 86,15; 103,8; cf. Dt 4,31; Sal 51,3; 78,38).
La insistente llamada a la conversión deja entrever que el cristiano
se halla en un auténtico combate espiritual, del que no siempre sale tan
victorioso como sería de esperar. También la parábola del hijo pródigo
manifiesta a las claras esta realidad. Como reconoce el conocido exegeta
C. Spicq, todo el NT prevé una segunda metanoia. Estar en deuda con
Dios significa no mantener siempre la actitud de hijo, ni comportarse
desde la experiencia del Abba, ni haberle imitado “como hijos carísimos”
(Ef 5,1-2). De todas las deficiencias y faltas de amor pedimos al Padre
nos perdone.
Para San Agustín, el pecado es la mayor de nuestras deudas para con
Dios, por ello nos dice: ¿Existe un hombre vivo que no haya contraído
deudas para con Dios, en su espíritu o en su carne? ¿Quién se
atrevería a presentarse plácidamente delante de su infinita santidad,
arguyéndole de su inocencia? Quizá me preguntéis: —Pero ¿también
vosotros, santos obispos, también vosotros sois deudores? —
También nosotros, también nosotros le somos deudores. —¡Cómo!
¿Vos también? Monseñor, no os hagáis esa injuria. —Yo no me hago
ninguna injuria. Digo sólo la verdad. Todos, todos nosotros somos
deudores. San Juan nos lo confirma: Si dijéramos que vivimos
en comunión con él y andamos en tinieblas, mentiríamos y no
obraríamos según verdad.
Tenemos que volver a las Palabras de Pío XII cuando señalaba que el
mayor pecado de hoy era haber perdido el sentido del pecado.
Pidamos al Señor que perdone nuestras fallas, limitaciones y debilidades,
que, al iniciar este camino cuaresmal, no olvidemos nuestra naturaleza
pecadora y recordemos que siempre podemos implorar el perdón y volver a
los brazos del Padre de las misericordias.

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Plan de Pastoral - Febrero 2024

Lectura Orante
“Perdona nuestras ofensas”
Mateo 6, 12a

La Oración
Capacita para el amor y el perdón
Nuestro Señor Jesús nos ha enseñado que debemos ser
santos como nuestro Padre es santo, Él nos capacita para el
amor y el perdón; es en la oración del Padre Nuestro que nos
indica que el amor se traduce en perdón y cuando pedimos
perdón se nos recuerda que debemos hacer lo mismo con
quien nos pide perdón a nosotros.
Hoy pedimos auxilio del Espíritu Santo para poder comprender la
Escrituras y con ellas transformar nuestro corazón y voluntad y así perdonar
a nuestros hermanos y a nosotros mismos como el Padre nos ha amado.

Canto: Padre Nuestro

Lectura:(busquemos leyendo) Mateo 6, 12a.


Apartados para acercarnos a nuestro Padre, preparamos un espacio
para el encuentro con la Palabra de Vida Eterna, recordando realizar varias
lecturas en diferentes traducciones, y en medio de la comunidad dejamos un
momento para la lectura personal en silencio. Ahora nos acercamos al texto,
con el fin de comprender el mensaje del Padre.
• ¿A quién se le pide que perdone las deudas/ofensas?
• ¿Quiénes son los beneficiados del perdón pedido?
• ¿Cuál es la condición para recibir el perdón solicitado?
• ¿Qué experiencia de fe encuentro en la lectura? Compartámosla en la
comunidad
• Escribe la frase que más te haya impactado. ¿Por qué te impactó?

Meditación: Capacita para el amor y el perdón


¿Qué nos dice el texto hoy?
El evangelista Mateo busca instruir a la comunidad judea cristiana de
la segunda generación y a nosotros en la actualidad, con las enseñanzas
de nuestro Señor Jesús, las cuales nos capacitan para el amor y el perdón.
Muestra que mientras oramos al Padre lo hacemos de forma comunitaria,
pidiendo por mi y por mis hermanos, no es una petición egoísta. Reconozco
haber contraído una deuda con el Padre al haber hecho lo que no está
permitido, realizando una falta, pecado y culpa. Sin embargo, esta petición
de perdón está condicionada por la capacidad que tengamos de perdonar
a los demás. Aquellos que me han faltado o dañado de alguna manera,
pero este perdón implica que se continúe realizando y que la deuda este
totalmente cancelada.
El Padre Nuestro nos enseña que Dios desea que nos amemos como
Él nos ama, desea nuestro bien, pero nosotros debemos desearlo y pedirlo
7
Perdona nuestras ofensas

también. Jesús nos enseña que la síntesis de toda enseñanza contenida


en la Escritura es tratar a los demás como quiero ser tratado (Mt 7,12), y si
quiero perdón, tengo que perdonar real y verdaderamente a los que me han
herido.
“…y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado
a nuestros deudores”. El perdón otorgado por Dios Padre a través de Jesús
cancela totalmente nuestras culpas, requiere una consciencia de fraternidad
y deseo del bien del otro, es un espada de doble filo puesta para nuestra
salvación o, todo lo contrario, está en nosotros el ser como Jesús, quien
es reflejo del Padre, que nos colma de amor y perdón. Hoy más que nunca
debemos aprender a perdonar.

Oración (respuesta para Dios que escucha)


Luego de un examen de conciencia me acerco a ese hermano/a con
quien tengo una deuda, con quien tengo que sanar una ofensa y luego
puedo entrar en intimidad con nuestro Padre amado. A través de nuestro
Señor Jesucristo pidamos desarrollar la capacidad para amar y perdonar
- Oración particular de cada uno de los hermanos.

Contemplación (propósito de vida iluminado por la Palabra)


• Leer y meditar cada día la Palabra de Dios y preguntarnos ¿Soy digno/a
del perdón del Padre?
• ¿A quién debo perdonar o pedir perdón?
• Acercarme al sacramento de la Reconciliación durante los próximos
días.
• Oro en 3 momentos del día con el Padre Nuestro: al levantarme, al
mediodía y al acostarme.
• Continuar con la “caja de solidaridad y esperanza” haciendo una
donación a personas pobres de nuestro sector.
Terminamos con un Padre Nuestro y un Ave María.

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Plan de Pastoral - Febrero 2024

Acción Significativa en la Familia:


Celebración un día de perdón en la familia. Reconciliarse unos a otros
para fomentar la unidad familiar

La “ORACIÓN” es un medio que nos “capacita para el amor


y el perdón”. En una familia que se vivan estos dos valores
se alcanza con mayor facilidad la unidad entre sus miembros.
Por esto, en este mes en que se inicia la Cuaresma, tiempo
de conversión, nuestra Iglesia nos invita a que dediquemos
un momento para que, como familia, celebremos un día de
perdón entre todos los miembros del núcleo familiar.
Recordemos que en la última cena que Jesús celebró
con sus discípulos, Él tuvo el gesto de lavarles los pies y los invitó (al igual
que a nosotros ahora) a que hicieran lo mismo unos con otros.
En una familia es el lugar donde con mayor facilidad se pueden presentar
heridas entre sus miembros. Invitamos a la “cabeza” de familia a que reúna a
todos los que componen el núcleo familiar y prepare el ambiente para realizar
el gesto que tuvo Jesús con sus discípulos. Antes de iniciar sugerimos leer el
Evangelio de Juan 13,1-17, meditar esta lectura y proceder con el lavatorio.
Mientras lo hace va pidiendo perdón por alguna actitud cometida contra el
miembro objeto de lavado, y así sucesivamente lo harán los demás miembros
con todos. “Dichosos serán si lo cumplen” (cfr. Jn 13,17).

Encuentros de Evangelización
Primer Encuentro de Evangelización
Jornada de Oración por los Enfermos. | Visita a los Enfermos.
Del 4 al 11 de febrero de 2024 | Día de Nuestra Señora de Lourdes.
La salud del Padre nuestro
1. Orientaciones
• En la misa dominical puede hacerse un envío especial para los que van
a visitar los enfermos.
• Se hacen equipos de visitadores a los enfermos, tantos como se pueda
o sean necesarios para asegurar visitar a todos los enfermos del sector
o la Parroquia.
• Es conveniente elaborar un listado de casas a visitar.
• Notificar previamente la visita.
• Acordar el horario más conveniente para la persona enferma a visitar.
• Esta visita puede prolongarse en la semana.
• A ser posible dejar algún recuerdo de la visita (un rosario, pequeña,
cruz, cirio u algún otro objeto de devoción cristiana).
2. Saludo
La salud, gracia y paz de nuestro Señor Jesucristo sean con esta familia. |
Se identifican como miembros de la parroquia y dicen el propósito de la visita.

3. Canto: Juntos como hermanos


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Perdona nuestras ofensas

4. Oración
¡Madre dulcísima! Ya que Dios obra por tu mano curaciones
innumerables en la Gruta prodigiosa de Lourdes, sanando tantas víctimas
del dolor, guarda también una mirada de bendición para nuestro hermano
(a) ________________. Alcánzale de tu Divino Hijo Jesucristo la deseada
salud, para mayor gloria de Dios Padre Todopoderoso. Amén.

5. Mensaje
El domingo 11, celebraremos el día de la Virgen de Lourdes, patrona
de los enfermos. Es un día muy especial en que oramos por la salud de los
enfermos y por todas las personas que cuidan a los enfermos: familiares,
médicos, enfermeras y cuidadores.
En este año la Iglesia en el mundo entero lo ha dedicado a la oración y
se está reflexionando de modo especial el Padre nuestro.
En este día queremos que todos los enfermos sientan en su vida, en su
cuerpo y su alma, por dentro y por fuera, la salud y paz que brotan de esta
hermosa oración con la que todos los días y cada momento los creyentes
aclamamos a Dios.
Sabemos que junto con el Ave María esta es la oración que sostiene a
los enfermos, con la que siente que Dios de verdad les protege, fortalece
y cuida. También con ella encomiendan a sus hijos, familiares y amigos a
Dios. Rezar el Padre nuestro es salud, sana, libera y socorre
El Papa Francisco en su mensaje por la Jornada Mundial del Enfermo
nos dice: “a ustedes que padecen una enfermedad, temporal o crónica, me
gustaría decirles: ¡no se avergüencen de su deseo de cercanía y ternura! No
lo oculten y no piensen nunca que son una carga para los demás”.

6. Lectura Bíblica | Evangelio del domingo 11 de Febrero

Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,40-45):


En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:
«Si quieres, puedes limpiarme.»
Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero: queda
limpio.»
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente: «No se lo digas a nadie; pero,
para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo
que mandó Moisés.»
Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes
ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en
ningún pueblo, se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de
todas partes. Palabra del Señor

7. Oración por la salud. | Todos los presentes oran espontáneamente por


la salud del enfermo y por su familia. Padre nuestro y Ave María.
Saludo de paz.

8. Canto final: Ven con nosotros a caminar


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Plan de Pastoral - Febrero 2024

Segundo Encuentro de Evangelización


El Padre nuestro: testamento de amor y de amistad
Semana del 12 al 18 de Febrero

1. Ambientación
Colocar el lema y valor del mes. Puede
ponerse imágenes de oración y amistad.

2. Introducción
Hemos llegado al segundo mes del año.
Febrero, mes patriótico, del amor y la amistad,
en el que también sintonizamos con la vida
consagrada, los enfermos, y en este año con la
cuaresma y su invitación a la oración y la penitencia.
Este año de la oración dedicado al Padre nuestro, nos ofrece una mirada
interesante a esta oración tan especial en la que primero llamamos a Dios
como Padre nuestro, y al mismo tiempo es una hermosa referencia para
siempre dirigirnos a Dios teniendo a todos presentes en nuestro diálogo de
fe y amor con Dios.
Por eso podemos decir que el Padre nuestro es un testamento de amor
y amistad, pues nos muestra nuestra particular vocación cristiana de ser
hermanos y amigos de todos.

3. Canto al Espíritu Santo


4. Oración
Padre, de bondad y misericordia, que te haces cercano y familiar, Padre
de todos y de todas, Padre nuestro, ayúdanos a dejarnos impregnar de
los dones de amor y entrega que tu Hijo Jesucristo vino a darnos como
testamento de tu amor eterno hacia nosotros, para llenos del Espíritu Santo
a todos sepamos inflamar la dulzura y bondad de tu presencia entre nosotros
y así vivir la amistad universal. Amén.
5. Diálogo
• ¿Qué es lo que más te llama la atención de la oración del Padre
nuestro?
• ¿Qué es lo más importante de la amistad con los demás?
6. Canto: Un millón de amigos
7. Texto Bíblico: Mateo 6.9-13 y Juan 15,12-17
• ¿Cómo vives tu amistad con Dios?
• ¿Qué es lo que haces como amigo de otras personas?
8. Reflexión
Una de las grandes cosas de la amistad es la relación basada en
confianza, cercanía e intimidad. El bien de un amigo hace la vida más
llevadera y es amparo y protección en la adversidad. Un amigo bueno es
como un tesoro dice la Biblia (Eclo 6,14ss).
11
Perdona nuestras ofensas

Esta realidad humana gracias a la cual podemos sentirnos unidos


y comprometidos con otras personas está a la base de nuestra relación
con Dios que quiere entablar con el hombre una amistad fiel, duradera y
gratificante. Dios sale al encuentro del hombre como un amigo y lo invita a
su amistad.
Esta cercanía lleva al hombre a entender que Dios busca aún algo
más grande que ser simplemente amigos, Dios se muestra como un Padre.
Justamente para eso ha venido Jesús para hacernos hijos de su Padre (Jn
1,11ss), haciéndose el amigo que da la vida por los amigos, dándonos parte
en su herencia.
El Padre nuestro es un testamento de esta relación de amor y amistad,
entre los hombres y de los hombres con Dios.

9. Enseñanza Magisterial del Papa


En este espacio de reflexión sobre la fraternidad universal, me sentí
motivado especialmente por san Francisco de Asís, y también por otros
hermanos que no son católicos: Martin Luther King, Desmond Tutu,
el Mahatma Mohandas Gandhi y muchos más. Pero quiero terminar
recordando a otra persona de profunda fe, quien, desde su intensa
experiencia de Dios, hizo un camino de transformación hasta sentirse
hermano de todos. Se trata del beato Carlos de Foucauld.
Él fue orientando su sueño de una entrega total a Dios hacia una
identificación con los últimos, abandonados en lo profundo del desierto
africano. En ese contexto expresaba sus deseos de sentir a cualquier ser
humano como un hermano, y pedía a un amigo: «Ruegue a Dios para
que yo sea realmente el hermano de todos». Quería ser, en definitiva, «el
hermano universal». Pero sólo identificándose con los últimos llegó a ser
hermano de todos. Que Dios inspire ese sueño en cada uno de nosotros.
Amén. (Francisco, Fratelli tutti, 286-287)

10. Oración final


Dios nuestro, Trinidad de amor, desde la fuerza comunitaria de tu
intimidad divina derrama en nosotros el río del amor fraterno.
Danos ese amor que se reflejaba en los gestos de Jesús, en su familia
de Nazaret y en la primera comunidad cristiana.
Concede a los cristianos que vivamos el Evangelio y podamos reconocer
a Cristo en cada ser humano, para verlo crucificado en las angustias de los
abandonados y olvidados de este mundo y resucitado en cada hermano que
se levanta.
Ven, Espíritu Santo, muéstranos tu hermosura reflejada en todos los
pueblos de la tierra, para descubrir que todos son importantes, que todos
son necesarios, que son rostros diferentes de la misma humanidad que
amas. Amén.
• Padre nuestro y Ave María
• Saludo de paz.

11. Canto final: Caminante


12
Plan de Pastoral - Febrero 2024

Tercer Encuentro de Evangelización


Dios nos perdona.
Perdona nuestras ofensas (Mt 6, 12a).
Semana del 19 al 24 de Febrero

1. Ambientación
Colocar el valor y lema del mes. Imágenes alusivas al perdón y a la
oración.

2. Introducción
La cuaresma es un tiempo especial de cercanía con Dios. En este año
de la oración la cuaresma cobra un impulso especial desde esta práctica
cristiana de fe. Unas de las grandes cosas que buscamos en este tiempo de
cuaresma es la purificación y la conversión, volvernos a Dios para que tenga
misericordia y nos perdone.
El Padre nuestro es un clamor a Dios de su perdón, restablecimiento de
nuestra amistad y comunión con Él. Perdona nuestras ofensas, le decimos a
Dios Padre, y la respuesta a esa petición filial es justamente el perdón.
Hoy queremos reflexionar sobre la vuelta a Dios, la reconciliación con
Dios y con los hermanos como dos caras de una misma moneda. Perdonando
es como Dios nos perdona.

3. Canto al Espíritu Santo

4. Oración

Oración de abandono
Padre mio, me abandono a Ti. Haz de mí lo que quieras.
Lo que hagas de mí te lo agradezco, estoy dispuesto a todo, lo acepto
todo.
Con tal que Tu voluntad se haga en mí y en todas tus criaturas, no
deseo nada más, Dios mío.
Pongo mi vida en Tus manos. Te la doy, Dios mío, con todo el amor de
mi corazón, porque te amo, y porque para mí amarte es darme, entregarme
en Tus manos sin medida, con infinita confianza, porque Tu eres mi Padre.
(San Carlos de Foucauld)

5. Diálogo
• ¿Por qué debemos pedir perdón?
• ¿Has experimentado el perdón de Dios en tu vida?

6. Canto de cuaresma

7. Texto Bíblico: Mateo 18,23-35.


• ¿En qué se parece este relato al Padre nuestro?
• ¿Qué condiciones necesitamos para que Dios nos perdone?
• ¿Tiene límite la misericordia de Dios?
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Perdona nuestras ofensas

8. Reflexión
Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos
ofenden (Mt 6,12). El perdón de Dios no tiene límites, Dios jamás se cansa
de perdonarnos; pero, hay una condición para el perdón verificarse y es
la actitud misericordiosa hacia los demás, perdonar a quienes nos causan
agravios y daño. El Padre nuestro es un compromiso con llegar a ser también
como ese Dios al que nos dirigimos aclamando piedad y misericordia.
Esa es la invitación a abrazar la perfección de Dios (Mt 5,48), perdonar
para así justamente pedir perdón a Dios. Frente a Dios su perdón es infinito y
para siempre, sin límites ni condiciones más que las de vivir de acuerdo con
eso que se pide, vivir la reconciliación con todas las personas.
Esta cuaresma es un tiempo especial de conversión, de penitencia, de
vuelta a Dios y reconciliación con los demás. En el año de la oración el
Padre nuestro es una invitación a la misericordia que nace del corazón y al
arrepentimiento que busca a Dios.

9. Enseñanza Magisterial del Papa


No olvidemos esta palabra: Dios nunca se cansa de perdonar. Nunca. “Y,
padre, ¿cuál es el problema?” El problema es que nosotros nos cansamos, no
queremos, nos cansamos de pedir perdón. Él jamás se cansa de perdonar,
pero nosotros, a veces, nos cansamos de pedir perdón. No nos cansemos
nunca, no nos cansemos nunca. Él es Padre amoroso que siempre perdona,
que tiene ese corazón misericordioso con todos nosotros. Y aprendamos
también nosotros a ser misericordiosos con todos.
(Francisco, Angelus 17 de marzo de 2013)

10. Oración
• Súplicas espontáneas de perdón a Dios.
A cada súplica se responde: Perdón, Señor perdón.
Padre nuestro y Ave María.
11. Canto cuaresmal.

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Plan de Pastoral - Febrero 2024

Acción Significativa del Sector


Independencia Nacional
República Dominicana, una nación para Dios

Y encontraréis la verdad, y la verdad os hará libres (Jn 8,32)


1. Recomendaciones
• Invitar a todas las personas del sector.
• Integrar a los niños y jóvenes, grupos comunitarios y las instituciones
educativas.
• Formar equipos de promoción, decoración, animación, acogida y orden,
logística y de conferencias.
2. Bienvenida
Celebramos 180° Aniversario de la Independencia Nacional. Les damos a
todos la más cordial bienvenida a este acto patriótico y comunitario. Nos hemos
reunidos para dar gracias a Dios por la nación que nos ha legado y reafirmar
nuestro compromiso con la Patria. Hoy los que vivimos en este sector hacemos
una sola familia, de hermanos y hermanas para celebrar y comprometernos.
Felicidades a todos y todas, y que viva la República Dominicana.

3. Himno Nacional Dominicano


4. Oración
Te alabamos y te bendecimos Dios Padre eterno, A ti Dios de la gloria,
Señor de cielo y tierra.
Te alabamos y damos gracias por la Patria que nos has dado,por los
hombres y mujeres de ayer y de hoy, que la forjaron y siguen enalteciendo
como nación libre.
Bendice a nuestro pueblo, a nuestras autoridades, nuestros líderes y
guías espirituales, a los niños y a los jóvenes.
Que el Espíritu Santo nos impulse a vivir siendo una nación libre y
soberana en la que prevalezca el derecho y la justicia. Amén.
5. Independencia Dominicana y compromiso cristiano
Al tratar sobre el nacimiento del pueblo dominicano, que había
recibido la fe católica desde los días en que la primera Misa había sido
celebrada en La Isabela, en la presencia del ilustre Descubridor del Nuevo
Mundo, Almirante de la Mar Oceana, Don Cristóbal Colon, tenemos que
remontarnos al primer documento público que en la “Manifestación de los
Pueblos die la parte del Este de la Isla antes Española o de Santo Domingo,
sobre las causas de su separación de la Republica haitiana”, firmado el
16 de enero de 1844. donde se dice: La Religión Católica, Apostólica y
Romana será protegida en todo su esplendor como la del Estado; pero,
ninguno será perseguido ni castigado por sus opiniones religiosas”.
El espíritu revolucionario iluminado por el verbo patricio de Juan Pablo
Duarte, que había abrevado en las enseñanzas de un ilustre sacerdote,

15
Perdona nuestras ofensas

el Padre Gaspar Hernández, las ideas de la libertad dominicana, no


estaba dormido y lo vemos formar la bandera dominicana y el escudo de
la patria, bajo el signo de Dios. Cuando suena el trabucazo de Mella, a
las once de la noche ‘del 27 de Febrero de 1844, despertando la dormida
nacionalidad, Don Tomas Bobadilla exclamo: “Dios, Patria y Libertad”, y el
fogoso Sánchez enarboló la bandera tricolor. Los ánimos están caldeados
y el temor deja en suspenso a muchos, mientras un grito lanzado a los
aires enardece a todos y los lanza a la conquista de la libertad. Alguien
ha gritado: “Viva la República Dominicana! Viva la Virgen María”, mientras
el tambor de Nicolas de Bari deja oír la primera marcha anunciando el
amanecer de un nuevo pueblo. Así nace la República Dominicana,
poniéndose bajo el amparo de la Madre de Cristo, cuyo amor había sido
siempre fuente de la verdadera piedad cristiana de nuestra nación, desde
Higüey hasta el Santo Cerro.
(Hugo Polanco Brito, “La Iglesia católica y la
primera constitución dominicana”: Clio 125-03 (1970) 3-4)
¡Viva la República Dominicana!

6. Acto lúdico | Cantos, poesías y bailes. [25 minutos]

7. Oración final
• Súplicas espontáneas
• Padre nuestro.
• Saludo de paz.

8. Brindis

VIA CRUCIS 2024


En Oración y comunión, meditemos el Camino de Jesús
hacia el Calvario

Introducción.
El caminar de Jesús por los caminos polvorientos de Galilea y Judea al
encuentro de los que sufren en su cuerpo y en su corazón, empujado por
la urgencia de anunciar el Reino, ese caminar suyo termina en la colina del
Gólgota.
Pero hoy Jesús continúa siendo crucificado en todas las personas que
sufren, en los que son afectados por la contaminación de las aguas, en los
que no tiene techo, en los inmigrantes, en los que no tienen empleos, en
los maltratados, en los niños abortados, en los niños que les niegan sus
derechos, … En tantos hermanos nuestras víctimas de la injusticia.
Hoy, el amor del Padre, que quiere que todos los hombres se salven a
través del Hijo, llega hasta el extremo, allí donde nosotros no tenemos ya
palabras, donde estamos desorientados, donde pensamos que no se puede
hacer nada. La cruz es fuente de vida. Y de gracia. Y de paz. Se trata, no del
reino del mal que conocemos demasiado bien, sino de la victoria del amor.
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Plan de Pastoral - Febrero 2024

Precisamente en esa cruz, está nuestro mundo, con todas sus caídas
y dolores, sus demandas y sus rebeliones, todo lo que hoy clama a Dios
desde las tierras de miseria o de guerra, en las familias desgarradas, en las
cárceles, en las embarcaciones sobrecargadas de emigrantes, en los niños
esclavos… Tantas lágrimas, tanta miseria en el cáliz que el Hijo bebe por
nosotros. Tantas lágrimas, tanta miseria, que no se han de perder, sino que él
las recoge para transfigurarlas con el misterio de un amor que vence el mal.
El Gólgota tiene que ver con la fidelidad de Dios a la humanidad. Lo
que allí se cumple es un nacimiento. Si no llegamos a entender esa verdad,
entonces quedaremos atrapados en las redes del sufrimiento y de la muerte.
Y la Pasión de Cristo no dará fruto en nosotros.
Dispongámonos a iniciar nuestro camino de la Cruz. En el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

PRIMERA ESTACION
Jesús es condenado a muerte
.
V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos
R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio según San Mateo (27, 22-23.26)
Pilato les preguntó: «¿y qué hago con Jesús, llamado el Mesías?»
Contestaron todos: «¡que lo crucifiquen!» Pilato insistió: “pues ¿qué mal ha
hecho?» Pero ellos gritaban más fuerte: «¡que lo crucifiquen!» Entonces les
soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo
crucificaran.

MEDITACION
Jesús, el verdadero Dios y verdadero hombre es condenado a muerte,
llevado ante Pilato. Jesús flagelado, escarnecido, ridiculizado. Cargó sobre
si todos los crímenes del mundo y todas las negaciones de amor. ¡Jesús,
ensénanos a recordarte en todos los condenados por nuestras justicias
humanas!, En este año de intensa oración nuestra iglesia nos invita a mirar
desde la fe a los condenados en la práctica del aborto, la eutanasia, las
guerras, la inseguridad, el hambre, la violencia domestica… tú Jesús el
prevenido, el condenado, tú el hombre a pesar de todo.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

SEGUNDA ESTACION
Jesús carga con la cruz

V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos


R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio según San Mateo (27, 27-31)
Los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron
alrededor de él a toda la compañía: lo desnudaron y le pusieron un manto de
17
Perdona nuestras ofensas

color púrpura y trenzando una corona de espinas se la ciñeron a la cabeza


y le pusieron una caña en la mano derecha. Y doblando ante él la rodilla, se
burlaban de él diciendo: «¡Salve, Rey de los judíos!». Luego lo escupían, le
quitaban la caña y le golpeaban con ella en la cabeza. Y terminada la burla,
le quitaron el manto, le pusieron su ropa y lo llevaron a crucificar.
MEDITACION
Jesús carga con su cruz. En el recae todo el pecado del mundo. Jesús
ha tomado mi lugar y lleva mi carga. Sin embargo, me invita a cargar con la
cruz, cada día, y a seguirle (Lc 9.23). Jesús, es el hombre Dios, cargado con
nuestras fechorías, con nuestra indiferencia. Hace de la cruz un instrumento
de amor para que nuestra vida sea transformada. ! cuantas veces hemos
tenido que cargar con empleos mal pagados, con trabajo pesado, con
recriminación de palabra y obra!. Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

TERCERA ESTACION
Jesús cae por primera vez

V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos


R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo
Lectura del libro del profeta Isaías (53, 4-6)
Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros
lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado, traspasado por nuestras
rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable vino
sobre él, sus cicatrices nos curaron. Todos errábamos como ovejas, cada
uno siguiendo su camino, y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes.
MEDITACIÓN
Jesús, en su caminar, se desploma bajo una carga demasiado pesada, el
hombre agotado por una noche de insultos y golpes. Jesús, no se queda en
la tierra, se levanta. En Jesús encuentra fuerza todo el agotado, su amor nos
levanta. Iluminados por la oración del Padre Nuestro, enséñanos la valentía
para arrancar de nuevo apoyándonos sobre ti. Jesús no peco nunca, sin
embargo, lo vemos tendido sobre el suelo, no nos quedemos en lamentos
ante la caída! ¡Adelante! Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

CUARTA ESTACION
Jesús encuentra su madre

V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos


R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo
Lectura del Evangelio según San Lucas (2, 34-35.51)
Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Mira, éste está puesto
para que muchos en Israel caigan y se levanten; será una bandera discutida:
así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te
traspasará el alma». Su madre conservaba todo esto en su corazón.
18
Plan de Pastoral - Febrero 2024

MEDITACIÓN
Jesús es el hombre nacido de mujer, del linaje de David, según la carne;
pertenece a nuestra raza y de nuestra condición humana. Jesús encuentra a
su madre llena de dolor, afligida, la llamó mujer. María pasa a ser madre de
todo hombre. Jesús quiso que maría estuviese asociada a su pasión, nos la
da como madre. Abramos nuestros corazones para recibir la gracia de ser
ese hombre nuevo según el corazón de Dios y el amor de María. Ama a todo
hombre como tu hermano. Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

QUINTA ESTACION
Simón de Cirene ayuda a Jesús a cargar la cruz

V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos


R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo

Lectura Evangelio según San Mateo (27, 32; 16, 24)


Al salir, encontraron a un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo forzaron
a que llevara la cruz. Jesús había dicho a sus discípulos: «El que quiera venir
conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga».

MEDITACION
Aquí esta Jesús queriendo que la humanidad participe de su amor.
Llama a cada uno a tomar su cruz y a caminar después de él. A Jesús le
ayuda simón de Cirene. y hoy cada uno de nosotros lleva la cruz entre tantos
sufridos y miseros.! ¡Enséñanos a dar a todo hombre que nos necesita! Con
Jesús, en oración y comunión, nuestra iglesia nos invita a caminar con los
niños de la calle, con los que están enfermos, con los hermanos de hogares
crea que están en tratamiento para salir de las drogas, con las prostitutas,
para que convirtiéndose se inserten en la sociedad. Padre Nuestro,
Avemaría y Gloria.

SEXTA ESTACION
Una mujer limpia el rostro de Jesús

V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos


R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo

Lectura del libro del profeta Isaías (53, 2-3)


No tenía figura ni belleza. Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado
y evitado por los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a
sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros; despreciado y desestimado.
Del libro de los Salmos (26, 8-9) Oigo en mi corazón: «Buscad mi
rostro». Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. No rechaces
con ira a tu siervo, que tú eres mi auxilio; no me deseches, no me abandones,
Dios de mi salvación.

19
Perdona nuestras ofensas

MEDITACIÓN
Aquí está el hombre desfigurado, cubierto de sudor y de escupitajos,
hinchado y sangriento. Jesús ya no tiene rostro de hombre, está destruido.
Jesús es reconocido por la Verónica, despreciado en todo hombre
desfigurado! enséñanos a mirar a cada uno como te Miró Verónica, a volver
a dar a cada uno la claridad de tu semejanza. cuántos profetas le secaron
el rostro a Jesús como la Verónica. Ahí está Monseñor Romero, el santo
de América, Santa teresa de Calcuta, un testimonio mundial de entrega y
Martin Luther King símbolo de la lucha contra la discriminación racial. Padre
Nuestro, Avemaría y Gloria.

SEPTIMA ESTACION
Jesús cae por segunda vez

V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos


R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo
Lectura del Libro de las Lamentaciones (3, 1-2.9.16)
Yo soy el hombre que ha visto la miseria bajo el látigo de su furor. El
me ha llevado y me ha hecho caminar en tinieblas y sin luz. Ha cercado
mis caminos con piedras sillares, ha torcido mis senderos. Ha quebrado mis
dientes con guijarro, me ha revolcado en la ceniza.
MEDITACIÓN
Jesús es el hombre-Dios que vuelve a caer, corre el peligro de ser
abandonado, encuentra fuerza en Dios, se levanta a pesar de la burla de
los bromistas y de la gente virtuosa. Jesús lleva en sus hombros nuestras
debilidades y caídas. Enséñanos, señor a amar el que cae, al que nos
decepciona, al que tiene necesidad de apoyarse sobre nosotros. En este
año de intensa oración la iglesia nos anima a orar como Jesús oró, a levantar
la fe, el ánimo, a no decepcionarnos cuando caemos. Ahí está Jesús para
agarrarnos de las manos, me dice que puedo retomar la vida social y
espiritual ¡el proyecto de la vida! Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

OCTAVA ESTACION
Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén

V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos


R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo

Lectura del Evangelio según San Lucas (23, 28-31)


Jesús se volvió hacia ellas y les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí,
llorad por vosotras y por vuestros hijos, porque mirad que llegará el día en
que dirán: «dichosas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los
pechos que no han criado». Entonces empezarán a decirles a los montes:
«Desplomaos sobre nosotros»; y a las colinas: «Sepultadnos»; porque si así
tratan al leño verde, ¿qué pasará con el seco?
20
Plan de Pastoral - Febrero 2024

MEDITACIÓN
Jesús es solidario, sin embargo, remite a cada uno a su propia
responsabilidad. El hijo de Dios es fiel a su misión. Rechaza las lágrimas de
las mujeres como nuestros impulsos sin fe y compromiso cristiano. Jesús nos
convoca a la verdad de nuestras vidas a un amor que sabe dar de si mismo,
que sabe darlo todo. Dejemos las apariencias, las excusas vanas. En Jesús
defendamos las mujeres en su dignidad. Dejemos la falsa sensibilidad de un
feminismo que se convierte en libertinaje defendiendo el aborto, la ideología
de género, el sexo libre, un pensamiento lejos de las escrituras que banaliza
la vida. Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

NOVENA ESTACION
Jesús cae por tercera vez:

V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos


R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo

Lectura del libro de las Lamentaciones (3, 27-32)


Bueno es para el hombre soportar el yugo desde su juventud. Que se
sienta solitario y silencioso, cuando el Señor se lo impone; que ponga su
boca en el polvo: quizá haya esperanza; que tienda la mejilla a quien lo
hiere, que se harte de oprobios. Porque el Señor no desecha para siempre
a los humanos: si llega a afligir, se apiada luego según su inmenso amor.

MEDITACIÓN
Jesús cae de nuevo, no teme, pues abraza la humanidad a la hora del
sacrificio. El realiza la misión de Dios con toda la fuerza de su corazón.
Jesús es testigo de la gloria de Dios. La gloria de Dios es el hombre Vivo.
¡Ayúdanos, Señor, ¡a liberar a nuestros hermanos agobiados! No nos deje
vencer por ningún rechazo ni obstáculos. La fuerza de la oración intensa nos
impulsa a ser valientes, a salir a flote en las dificultades y preocupaciones de
la vida. ¡Cuántos, señor, se reían de ti al verte en el suelo! También nosotros
pasamos por burlas, malos comentarios y críticas, sin embargo, “todo lo
puedo en cristo que me fortalece”(Fp 4:11-13). Padre Nuestro, Avemaría
y Gloria.

DECIMA ESTACION
Jesús despojado de su vestidura:

V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos


R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo

Lectura del Evangelio según San Mateo (27, 33 -36)


Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota (que quiere decir «La
Calavera»), le dieron a beber vino mezclado con hiel; él lo probó, pero no
quiso beberlo. Después de crucificarlo, se repartieron su ropa echándola a
suertes y luego se sentaron a custodiarlo.
21
Perdona nuestras ofensas

MEDITACIÓN
Jesús se encuentra desnudo como en su nacimiento expuesto a la
mirada de todos es el hombre-Dios burlado reducido al aspecto animal.
Jesús viene a dignificar al hermano objeto de placer de todas humillaciones
y maltratos. recordemos a quien es despojado de su libertad, a quienes le
vulneran sus derechos humanos el cuerpo de Jesús desnudo es una llaga,
está desfigurado, no parece humano (Is 52,14). El valor de este año 2024
nos invita a ser reflejo de Jesucristo y a no disimular su presencia en nuestras
vidas. Jesús, Despójanos! del hombre viejo y enséñanos a mirar a cada
hombre y a cada mujer como habitado, por tu presencia. Padre Nuestro,
Avemaría y Gloria.

UNDECIMA ESTACION
Jesús es clavado en la cruz

V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos


R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo
Lectura del Evangelio según San Mateo (7, 37-42)
Encima de la cabeza colocaron un letrero con la acusación: «Este es
Jesús, el Rey de los judíos». Crucificaron con él a dos bandidos, uno a
la derecha y otro a la izquierda. Los que pasaban, lo injuriaban y decían
meneando la cabeza: «Tú que destruías el templo y lo reconstruías en tres
días, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, baja de la cruz». Los sumos
sacerdotes con los letrados y los senadores se burlaban también diciendo:
«A otros ha salvado y él no se puede salvar. ¿No es el Rey de Israel? Que
baje ahora de la cruz y le creeremos».
MEDITACIÓN
Aquí está el hombre-Dios crucificado, el hombre de los dolores (Isaias
53,3-4) que no es más que uno en la cruz. Es colocado entre los asesinos,
grita los desamparos y sus interrogantes.
Jesús abre los brazos para siempre, derrama su preciosa sangre para
perdonarnos los pecados. Elevado sobre toda la tierra atrae a los hombres.
Jesús enséñanos a perdonar siempre (Mt. 18,21 ss).
Guarda nuestros ojos fijos en ti y mantennos fieles con maría al pie de
la cruz. Que nuestra oración de un solo corazón y una sola alma nos anime
a volver la mirada a los migrantes, los campesinos sin tierra, los barrios
marginados sin los servicios básicos, los hospitales deteriorados, la baja
calidad en la educación. Al mirarte Jesús en la cruz, purifícanos y danos tu
Espíritu Santo para comprometernos desde la fe a construir una sociedad
mejor. Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

DUODECIMA ESTACION
Jesús muere en la cruz:
V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos
R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo
22
Plan de Pastoral - Febrero 2024

Del Evangelio según San Mateo (27, 45-50. 54)


Desde el mediodía hasta la media tarde vinieron tinieblas sobre toda
aquella región. A media tarde Jesús gritó: «Elí, Elí lamá sabaktaní», es decir:
«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» Al oírlo algunos de los
que estaban por allí dijeron: «A Elías llama éste». Uno de ellos fue corriendo;
enseguida cogió una esponja empapada en vinagre y, sujetándola en una
caña, le dio de beber. Los demás decían: «Déjalo, a ver si viene Elías a
salvarlo». Jesús, dio otro grito fuerte y exhaló el espíritu. El centurión y sus
hombres, que custodiaban a Jesús, al ver el terremoto y lo que pasaba
dijeron aterrorizados: «Realmente éste era Hijo de Dios».

MEDITACIÓN
Jesús muere y no le deja nada. Muere en la indiferencia, abandonado.
Solo les acompañan María, Juan, el discípulo amado y varias mujeres.
Jesús se hace obediente hasta la muerte y la muerte en cruz. El padre te
ha exaltado dándote un nombre sobre todo nombre, a fin de que el nombre
de Jesús toda rodilla se doble en el cielo y en la tierra y el abismo, que
toda lengua proclame: Jesucristo es señor para gloria de Dios el Padre (Fp.
2,10-11).
Meditemos y en oración contemplativa miremos a Jesús que lo da todo
en obediencia hasta la muerte. ¡Une tu cruz a la de Cristo y transfórmate en
criatura nueva.! Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

DECIMOTERCERA ESTACIÓN
Jesús es bajado de la cruz

V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos


R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo

Lectura del Evangelio según San Mateo (27, 54-55)


El centurión y sus hombres, que custodiaban a Jesús, al ver el terremoto
y lo que pasaba dijeron aterrorizados: «Realmente éste era Hijo de Dios».
Había allí muchas mujeres que miraban desde lejos, aquellas que habían
seguido a Jesús desde Galilea para atenderle.

MEDITACIÓN
Aquí está Jesús con el corazón traspasado, el hombre bajado de la
cruz. El ha aliviado tantas penas, a cargado sobre sus hombros el pecado
del mundo. El fue descuartizado por el odio, amó hasta morir, enséñanos a
morir amándonos, a confiar en María. Satanás y el mundo tentaron muchas
veces a Jesús con el poder, el tener y el placer, querían bajarlo, a su
manera, de la cruz, pero El cumplió con su misión y venció la muerte con
su resurrección. Cada uno de nosotros tendrá que descender a la muerte,
tarde o temprano, pero que bueno cultivar la vida cristiana, la vocación
y presentarnos como hostias vivas al señor (Romanos 12 ,1). Padre
Nuestro, Avemaría y Gloria.

23
Perdona nuestras ofensas

DECIMOCUARTA ESTACIÓN
El cuerpo de Jesús es depositado en el sepulcro:

V /. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos


R /. Que por tu santa cruz redimiste al mundo

Lectura del Evangelio según San Mateo (27, 59-61)


José, tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia,
lo puso en el sepulcro nuevo que se había excavado en una roca, rodó una
piedra grande a la entrada del sepulcro y se marchó. María Magdalena y la
otra María se quedaron allí sentadas enfrente del sepulcro.

MEDITACIÓN
El cuerpo de Jesús es depositado en el sepulcro Jesús regresa a la
tierra; es entregado al sepulcro. Jesús tú el hombre-Dios, has conocido la
muerte, has habitado nuestras tumbas y has resucitado.
El santo sepulcro es un lugar de peregrinación a Tierra Santa, y nosotros
peregrinamos en nuestras comunidades y parroquias. Es hora de volver
el corazón al señor, tomar conciencia de que seremos depositados en el
sepulcro. Ojalá que cada uno pueda decir:” soy un siervo inútil, he hecho lo
que tenía que hacer”. (Lc.17,10). El señor vendrá como ladrón en la noche y
por tanto estemos preparados por que no sabemos el día ni la hora. Padre
Nuestro, Avemaría y Gloria.

MEDITACION FINAL
Terminamos nuestro vía crucis en la certeza del triunfo de la Resurrección,
que es el triunfo de la vida, de los que creen y viven en las Palabras de Jesús.
Toda nuestra vida es camino hacia a la cruz, si la vivimos procurando vivir
con dignidad, decoro, justicia y libertad, porque la vida no es simplemente
existir, sino lo que hacemos con ella en nuestra existencia.
Gracias Señor por llamarnos a la vida, por darla de generosamente a
nosotros, por los que la gastan en el anuncio y la fatiga del evangelio, por
quienes la defienden de los malvados que la arrebatan, por quienes luchan
por una patria más libre, soberana y solidaria, por quienes comparten su pan
con el hambriento, por quienes dan su tiempo para que otros tengan mejor
calidad de vida.
Ayúdanos, Señor a vencer la muerte que genera en nosotros nuestro
problema fundamental y seamos un pueblo, una nación y una Iglesia orante
que refleje a Jesucristo, vivamos como hermanos y en nuestras instituciones
reine la comunicación, cooperación, articulación y demos al mundo el
testimonio de un país y una Iglesia organizada, con claridad y definición de
su razón de ser en el mundo. Amén.

24
Plan de Pastoral - Febrero 2024

PREGON DE CUARESMA 2024


• Uno desde el fondo toca una corneta y dice: ATENCION, ATENCION,
ATENCION. ¡LLEGO LA CUARESMA.
• Otra toca por los lados otra corneta y dice: ESTE AÑO 2024 LA CUARESMA
TEMPRANO PORQUE A FINALES DE MARZO CELEBRAREMOS LA
PASCUA DEL SEÑOR RESUCITADO.
• Otro delante con voz fuerte: CUARENTA DIAS PARA PREPARARNOS
A ESA GRAN FIESTA DE LA PASCUA.
• TODOS: NOS PREPARAMOS CON LA ORACION INTENSA, LA
PENITENCIA VOLUNTARIA Y EL COMPARTIR CON LOS MAS
POBRES.
• UNA: Este 2024, Año de preparación al Jubileo 2025 el Papa Francisco
nos invita a dedicarlo a una gran “Sinfonía de Oración “, ante todo, para
recuperar el deseo de estar en la presencia del Señor, de escucharlo y
adorarlo.
• OTRO: Oración, para agradecer a Dios los múltiples dones de su amor
por nosotros y alabar su obra en la creación, que nos compromete a
respetarla y a actuar de forma concreta y responsable para salvaguardarla.
• OTRA. Oración como voz “de un solo corazón y una sola alma”
(cf. Hch 4,32) que se traduce en ser solidarios y en compartir el pan de
cada día.
• UN HOMBRE. Oración que permite a cada hombre y mujer de este
mundo dirigirse al único Dios, para expresarle lo que tienen en el secreto
del corazón.
• UNA MUJER: Oración como vía maestra hacia la santidad, que nos lleva
a vivir la contemplación en la acción.
• TODOS: En definitiva, un año intenso de oración, en el que los
corazones se puedan abrir para recibir la abundancia de la gracia,
haciendo del PADRE NUESTRO el PROGRAMA DE VIDA de cada
uno de sus discípulos.
• Un joven: Lo que nos propone el Papa Francisco es rezar como Jesús
nos enseñó:
• Una Joven: Orar con los labios y llevarla a la vida como nos propone el
PADRE NUESTRO
• UNA MUJER: Así viviremos lo que no propone el valor de este año
2024: Un pueblo orante que refleja a Jesucristo en su vida personal,
familiar, comunitaria y social”, con su lema:
• TODOS: “Con Jesús, en comunión y oración, transformamos la
Nación”.
• UN HOMBRE: La Oración del PADRE NUESTRO es la Oración del Reino

25
Perdona nuestras ofensas

• UNA JOVEN: El Reino es dejar a Dios ser Dios nuestro, nuestro dueño,
nuestro guía, nuestro Rey: “Hágase tu voluntad en la tierra como en el
cielo”. Lo que importa es su Palabra, manifestada en su Hijo Jesucristo.
• UN JOVEN.: Es dejar que su nombre sea santificado, reconocido,
respetado, adorado por cada uno y cada una, en toda la tierra y por toda
la humanidad.
• MUJERES: Es vivir como hijos suyos que se dejan abrazar por su
Padre Dios. Aunque es Rey, Él prefiere que le llamamos Padre y que le
obedezcan y cumplan su Palabra y que abarca la vida personal, familiar,
comunitaria y social.
• HOMBRES: Es vivir como hijos que son hermanos. Por eso rezamos
Padre Nuestro, Pan Nuestro y en plural (danos, perdónanos, no nos
dejes caer, líbranos).
• UNA MUJER: Es vivir como hijos que son hermanos que hacen que los
frutos de la tierra que Él nos regala se conviertan en PAN NUESTRO
de cada día. Mesa compartida desde lo ancho y largo de la tierra y de la
humanidad que en ella vive.
• UNA JOVEN: Es vivir como hijos que son hermanos y se perdonan
mutuamente. Tanto es necesario ese perdón mutuo, que lo pone como
condición para darnos su perdón. Una sociedad humana que sabe resolver
sus conflictos, vivir la paz y sabe reconciliarse con Él y entre nosotros.
• UN JOVEN: Es vivir como hijos suyos que caminan y viven lejos de todo
mal grande o pequeño, interior o exterior, en lo personal o en lo familiar
o en la sociedad. Su Reino es una tierra sin males ni malos.
• HOMBRES: Reino que viene de Dios por eso le pedimos: “Venga a
nosotros tu Reino”. Reino de paz, justicia, comunión, unidad, alegría,
verdad y de vida. Reino que viene como regalo y como tarea presente
para caminar a la plenitud eterna.
• MUJERES: Nos acompañe María, mujer de oración manifestada en una
vida del “Hágase en mí tu Voluntad”.
• TODOS: EN ESTA CUARESMA 2024 nos dedicaremos a crecer en la
verdadera oración. Que resuene en nuestro pueblo una gran sinfonía
de alabanzas, de adoración, de acción de gracias, de intercesión, de
petición, de perdón, inspirada en el Padre Nuestro, y que vivamos:
“Con Jesús, en comunión y oración, transformamos la Nación”.

26
Plan de Pastoral - Febrero 2024

LECTURAS FEBRERO 2024


Las citas de las Lecturas Diarias utilizadas son tomadas de: Calendario
Litúrgico 2024 de la Conferencia del Episcopado Dominicano
1 Feria
Jueves Verde

Lectura del Primer Libro de Reyes 2,1-4.10-12


Estando ya próximo a morir, David hizo estas recomendaciones a su hijo
Salomón: «Yo emprendo el viaje de todos. ¡Ánimo, sé un hombre! Guarda
las consignas del Señor tu Dios, caminando por sus sendas, guardando
sus preceptos, mandatos, decretos y normas, como están escritos en la ley
de Moisés; para que tengas éxito en todas tus empresas, dondequiera que
vayas; para que el Señor cumpla la promesa que me hizo: “Si tus hijos saben
comportarse, caminando sinceramente en mi presencia, con todo el corazón
y con toda el alma, no te faltará un descendiente en el trono de Israel”.»
David murió y lo enterraron en la ciudad de David. Reinó en Israel cuarenta
años: siete en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén. Salomón le sucedió en el
trono, y su reino se consolidó. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 1 Cro 29,10.11ab.11d-12a.12bcd
R/. Tú eres Señor del universo.
Bendito eres, Señor, Dios de nuestro padre Israel, por los siglos de los siglos. R/.
Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, el esplendor, la
majestad, porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra. R/.
Tú eres rey y soberano de todo. De ti viene la riqueza y la gloria. R/.
Tú eres Señor del universo, en tu mano está el poder y la fuerza, tú
engrandeces y confortas a todos. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 6,7-13
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos,
dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran
para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto
en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió: «Quédense en la casa donde entren, hasta que se vayan de
aquel sitio. Y si un lugar no los recibe ni los escucha, al marcharse sacúdanse
el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían
con aceite a muchos enfermos y los curaban. Palabra del Señor.

Meditación
Las lecturas de algún modo nos sitúan en la misión y las recomendaciones
del envío. Somos llamados a continuar la obra que el Señor ha iniciado.
La promesa y la alianza se cumplen. Dios cumple a todos sus promesas,
por esto David, al momento de morir encarga a su hijo Salomón continuar
siendo fiel al Señor. De igual forma, pero en otro contexto, en el Evangelio,
Jesús llama a sus discípulos y le envía a la misión, a la que deben ir en total
dependencia de Dios. La misión no depende de nosotros.
27
Perdona nuestras ofensas

En este Año de la Oración, tenemos que comprender que la acción


misionera y evangelizadora de la Iglesia no depende de los misioneros, sino
de la acción de Dios. Es en Él donde se sustenta la misión. Por esta razón,
hemos de pedir al Padre que sostenga lo que realizamos. En muchas ocasiones
creemos que es por nuestras fuerzas que se ha de realizar la misión. Jesús
nos recomienda no llevar alforja para el camino; en nuestro camino solo
hemos de ir con el Señor. Cuesta a veces poner la confianza plena en Jesús,
pero justamente es lo que reconocemos al rezar el Padre Nuestro, que lo
que necesitamos será cubierto por el Señor, Él nos dará el pan de cada día.
Padre Nuestro, gracias por elegirme para tu misión, y hacerme parte de
tu alianza, ayúdame a poner toda mi confianza en ti; cada día renueva mi
vida con tu amor, hazme misionero a tu manera.

2 Fiesta: Presentación del Señor


Viernes Blanco
Jornada Mundial de la Vida Consagrada

Lectura de la Profecía de Malaquías 3,1-4


Así dice el Señor: «Miren, yo envío a mi mensajero para que prepare el
camino ante mí. De pronto entrará en el santuario el Señor a quien ustedes
buscan, el mensajero de la alianza que ustedes desean. Mírenlo entrar –dice
el Señor de los ejércitos– ¿Quién podrá resistir el día de su venida?, ¿quién
quedará en pie cuando aparezca? Será un fuego de fundidor, una lejía de
lavandero: se sentará como un fundidor que refina la plata, como a plata y
a oro refinará a los hijos de Leví, y presentarán al Señor la ofrenda como es
debido. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como
en los días pasados, como en los años antiguos.» Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 23,7.8.9.10
R/. El Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria.
¡Portones!, alcen los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: va
a entrar el Rey de la gloria. R/.
¿Quién es ese Rey de la gloria? El Señor, héroe valeroso; el Señor, héroe
de la guerra. R/.
¡Portones!, alcen los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: va
a entrar el Rey de la gloria. R/.
¿Quién es ese Rey de la gloria? El Señor, Dios de los ejércitos. Él es el
Rey de la gloria. R/.
Lectura de la Carta a los Hebreos 2,14-18
Los hijos de una familia son todos de la misma carne y sangre, y de nuestra
carne y sangre participó también Jesús; así, muriendo, aniquiló al que tenía el
poder de la muerte, es decir, al diablo, y liberó a todos los que por miedo a la
muerte pasaban la vida entera como esclavos. Noten que tiende una mano a
los hijos de Abrahán, no a los ángeles. Por eso tenía que parecerse en todo a
sus hermanos, para ser sumo sacerdote compasivo y fiel en lo que a Dios se
refiere y expiar así los pecados del pueblo. Como él ha pasado por la prueba
del dolor, puede auxiliar a los que ahora pasan por ella. Palabra de Dios.
28
Plan de Pastoral - Febrero 2024

Aleluya. Lucas 2,32


Luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel

Lectura del santo evangelio según san Lucas 2,22-40


Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres
de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con
lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al
Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de
tórtolas o dos pichones.»
Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y
piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel y el Espíritu Santo moraba en
él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes
de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo
previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora,
Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis
ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos:
luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.
Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para
que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida:
así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te
traspasará el alma.»
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una
mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda
hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a
Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a
Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.
Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a
Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose y se
llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba. Palabra del Señor.

Meditación

Cuarenta días después de la navidad celebramos la fiesta de la


Presentación de Jesús en el templo. Unido a esta fiesta la Iglesia nos pide
orar por la vida consagrada, por estos hombres y mujeres que fieles a
la promesa bautismal, viven su vida desde la acción del Espíritu por la
profesión de los consejos evangélicos (castidad, pobreza y obediencia).
Toda nuestra vida ha de ser consagrada al Señor; para esto, como Simeón
y Ana, tenemos que estar abiertos a la acción del Espíritu Santo, que es
nuestro maestro y pedagogo en la oración.
En esta fiesta celebramos el encuentro de Dios encarnado con su
pueblo. Jesús es presentado como “luz para iluminar” y para liberar de
toda esclavitud. Los que viven desde el Espíritu son liberados de todas
aquellas situaciones que les atan a las estructuras de este mundo; solo en
Jesús se encuentra la libertad. Esto de algún modo es lo que viven los que
han consagrado su vida al Señor. Se liberan para aguardar las promesas
29
Perdona nuestras ofensas

del Señor. Desde la oración encontramos un espacio de encuentro con


Dios, el cual nos conduce en un camino de doble vía, con Dios y con los
hermanos. El encuentro con Dios desde la encarnación solo se comprende
desde a apertura al otro y a sus necesidades.
Como Ana y Simeón, aguardamos las promesas con la mirada en el cielo,
y los pies en las realidades de este mundo, donde late la vida y nuestra
consagración adquiere sentido y horizonte. La vida de todo cristiano, y
de modo especial la vida consagrada está llamada a ser testimonio de la
presencia de Jesús en medio de su pueblo, viviendo la pasión por Cristo y
su Reino, en la realidad de cada hermano.
Padre, santificado sea tu nombre, en los hombres y mujeres que
consagran su vida y sus horas a vivir de tu promesa y hacer presente tu
Reino entre sus hermanos y hermanas, sirviendo con pasión en medio de
las distintas realidades de este mundo.

3 Feria o Memoria Libre: San Blas, Obispo y Mártir


Sábado Verde o Rojo

Lectura del Primer Libro de los Reyes 3,4-13


En aquellos días, Salomón fue a Gabaón a ofrecer sacrificios, porque allí
está la ermita principal. En el altar ofreció Salomón mil holocaustos. En Gabaón
el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: «Pídeme lo que quieras.»
Respondió Salomón: «Tú trataste con misericordia a mi padre, tu siervo
David, porque caminó en tu presencia con lealtad, justicia y rectitud de
corazón; y, fiel a esa misericordia, le diste un hijo que se sentase en su
trono: es lo que sucede hoy. Pues bien, Señor Dios mío, tú has hecho que
tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho
y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un
pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil
para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería
capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?»
Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo:
«Por haber pedido esto y no una vida larga, ni riquezas, ni la vida de tus
enemigos, sino inteligencia para acertar en el gobierno, te daré lo que has
pedido: un corazón sabio y prudente, como no lo ha habido antes de ti ni lo
habrá después de ti. Y te daré también lo que no has pedido: riquezas y fama
mayores que las de rey alguno.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 118,9.10.11.12.13.14


R/. Enséñame, Señor, tus leyes
¿Cómo podrá un joven andar honestamente? Cumpliendo tus palabras. R/.
Te busco de todo corazón, no consientas que me desvíe de tus
mandamientos. R/.
En mi corazón escondo tus consignas, así no pecaré contra ti. R/.
Bendito eres, Señor, enséñame tus leyes. R/.
Mis labios van enumerando los mandamientos de tu boca. R/.
Mi alegría es el camino de tus preceptos, más que todas las riquezas. R/.
30
Plan de Pastoral - Febrero 2024

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 6,30-34


En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron
todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: «Vengan ustedes solos a
un sitio tranquilo a descansar un poco.» Porque eran tantos los que iban y
venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un
sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron;
entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se
les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de
ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con
calma. Palabra del Señor.

Meditación
El que vive desde la alianza reconoce que solo desde la sabiduría que
viene de Dios puede continuar con la misión que se encarga. Es lo que
evidencia la petición de Salomón, reconoce que sin Dios como centro la
misión no tiene sentido, y que cualquier decisión que pueda tomar si no
cuenta con Dios no ha de conducir adecuadamente al pueblo. Por esto
hemos de pedir también nosotros como el salmista: “Enséñame, Señor, tus
leyes”, que son las que nos conducen al descanso.
En nuestra misión, el descanso lo tiene el Señor, y es interesante este
doble aspecto en la vida discipular, el retiro y misión, que es lo que se
resalta en el Evangelio. Los discípulos regresan de la siembra de la Palabra,
ahora la parte de hacerla crecer no depende de ellos, ahora es momento de
retirarse para renovar el verdadero sentido de todo lo que se ha hecho. Vivir
una vida misionera activista, sin espacios de retiro y oración, se convierte
en un activísimo estéril o conformismo egoísta, donde no está presente la
sabiduría de Dios. Por esto, es necesario aprender a conjugar en nuestra
vida discipular el retiro y la misión, la oración y la pastoral, donde una y
otra se iluminan para hacer de nosotros auténticos discípulos y misioneros.
Venga tu Reino, Padre, y que nosotros estemos abiertos a anunciarlo en
todo momento, y que encontremos en la oración continua las fuerzas para
reconocer en este mundo las semillas de tu misericordia.

4 V Domingo del Tiempo Ordinario


I Semana del Salterio Verde
5° Aniversario de la Dedicación de la catedral Castrense Santa
Barbara. Solemnidad en la catedral. Fiesta en las demás iglesias,
oratorios y capillas del Obispado Castrense. Lecturas del Común de
la Dedicación de una Iglesia. En el aniversario de la Dedicación
Amor y perdón, signos de sanación
Algunas Orientaciones:
Colocar el Lema del mes en el lugar de costumbre “Perdona nuestras
ofensas” (Mt 6,12a) con su valor “la oración capacita para el amor y
el perdón”. Iniciamos la Semana de la Jornada Mundial de Oración por
los enfermos, que concluye el próximo domingo 11, Durante esta semana
31
Perdona nuestras ofensas

estaremos visitando, orando en las familias y los sectores


y sensibilizándonos con todos los enfermos de nuestras
comunidades. Al mismo tiempo oramos, colaboremos,
acompañemos y apoyemos a todos los que trabajan con
nuestros enfermos.

Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas: como cada domingo, nos reunimos
en torno a la mesa del Señor para escuchar su Palabra, el
mensaje que Él tiene para nosotros.
Hoy, V Domingo del Tiempo Ordinario, no es la excepción.
Cada día el Señor tiene una enseñanza para cada uno de
nosotros. Esa enseñanza la recibimos a través de su Evangelio
que se convierte en nuestras vidas en la fuerza e iluminación
que nos viene de Dios, y a través de la santa Eucaristía que
se convierte en el alimento que fortalece nuestra fe.
Jesús quiere hoy enseñarnos el valor de la oración que
nos ha de capacitar para vivir el amor y el perdón entre nosotros como
miembros de nuestro núcleo familiar, de nuestra comunidad parroquial y
del entorno social en el que nos desenvolvemos. Para esto debemos hacer
vida el lema al que durante este mes nos invita nuestra Iglesia: “Perdona
nuestras ofensas”.
Hoy contemplamos a Jesús que se compadece del sufrimiento y las
necesidades humanas, que sana las enfermedades y “perdona nuestras
ofensas”. Y para todo esto Jesús siempre encontraba el momento para hacer
de la oración el medio de establecer una íntima comunión con Dios Padre.
Pidámosle a Dios Padre que nos dé un corazón sincero para que nuestra
oración real y efectivamente nos capacite para el amor y el perdón.
Nos ponemos de pies y con el canto de entrada recibimos a Jesucristo
quien perdona nuestras ofensas y quien viene a presidir esta celebración en
la persona de su ministro.

Oración Colecta:
Vela, Señor, con amor continuo sobre tu familia; protégela y defiéndela
siempre, ya que solo en ti ha puesto su esperanza. Por nuestro Señor.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Job 7,1-4.6-7


Una verdadera oración al Padre nos capacita para el amor y el perdón,
para encontrar respuesta a las situaciones propias de la existencia humana,
y desde esa realidad reconocer que Dios nos auxilia y perdona nuestras
ofensas. Escuchemos.

Lectura del Libro de Job 7,1-4.6-7


Habló Job, diciendo: «El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio,
sus días son los de un jornalero. Como el esclavo, suspira por la sombra,
como el jornalero, aguarda el salario. Mi herencia son meses baldíos, me
32
Plan de Pastoral - Febrero 2024

asignan noches de fatiga; al acostarme pienso: ¿cuándo me levantaré? Se


alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba.
Mis días corren más que la lanzadera, y se consumen sin esperanza.
Recuerda que mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán más la dicha.»
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 146,1-2.3-4.5-6
R/. Alaben al Señor que sana los corazones destrozados.
Alaben al Señor, que la música es buena; nuestro Dios merece una ala-
banza armoniosa. El Señor reconstruye Jerusalén, reúne a los deportados
de Israel. R/.
Él sana los corazones destrozados, venda sus heridas. Cuenta el número
de las estrellas, a cada una la llama por su nombre. R/.
Nuestro Señor es grande y poderoso, su sabiduría no tiene medida. El
Señor sostiene a los humildes, humilla hasta el polvo a los malvados. R/.
Segunda lectura: 1 Corintios 9,16-19.22-23
Así como Pablo, que experimenta el amor y el perdón de Dios, que siente
la urgencia de anunciar la salvación de Dios a toda la humanidad, nosotros
estamos llamados a reflejar a Cristo y anunciar la Buena Nueva del Reino de
Dios para la sanación y la salvación que nos da Jesucristo. Escuchemos.
Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo
a los Corintios 9,16-19.22-23
Hermanos: El hecho de predicar no es para mí motivo de soberbia. No
tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por
mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es
que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente
dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que
me da la predicación de esta Buena Noticia.
Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho
todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos. Y hago todo esto por el
Evangelio, para participar yo también de sus bienes. Palabra de Dios.
Aleluya Mt 8,17
Cristo tomó nuestras dolencias y cargó con nuestras enfermedades
Evangelio: Marcos 1,29-39
El Evangelio de hoy nos presenta a Jesús que “perdona nuestras ofensas”,
que está atento a las necesidades de todos, sanando los enfermos, expulsando
demonios y dando a conocer el Reino del Padre. Hoy nos corresponde a
nosotros en comunión y oración con Jesús, reflejarlo a Él en nuestra vida
personal, familiar y social. Aclamemos a Jesús que nos sana y salva. Nos
ponemos de pies.
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 1,29-39
En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan
a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre,
y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó
la fiebre y se puso a servirles.
33
Perdona nuestras ofensas

Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y


poseídos. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos
enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios
lo conocían, no les permitía hablar.
Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.
Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo
te busca.» Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas,
para predicar también allí; que para eso he venido.» Así recorrió toda Galilea,
predicando en las sinagogas y expulsando los demonios. Palabra del Señor.

Meditación

Las lecturas nos invitan a poner la mirada en la dura realidad del


sufrimiento, de la enfermedad. Job retrata el dolor humano extremo, la
necesidad de consuelo cuando se ha perdido toda esperanza. Cuánto
cuesta sobreponerse del mal, y más que nada se pregunta ¿Cómo no
desesperar cuando no solo nos va mal, sino que no podemos levantarnos?
En medio de prueba hacia donde debemos mirar, el evangelista Marcos,
sale a responder esta pregunta, y destaca que la esencia del ministerio de
Jesús será, precisamente, la lucha frontal contra el sufrimiento. Jesús no
permanece indiferente ante el mal.
Sin embargo, esta misión no se realiza de modo genérico e impersonal, sino
que Jesús busca el encuentro personal con todas las personas en sus situaciones
existenciales. De ahí que, en el texto evangélico, se mencionen nombres y
lugares bien determinados, el sufrimiento tiene rostro concreto. Esto es importante
tenerlo pendiente en nuestra misión y oración, la misión de la Iglesia es la de la
persona, el descubrimiento del otro, para saber responder desde el evangelio
a sus necesidades. de igual forma, la oración del cristiano adquiere rostros y
situaciones, por las cuales da gracias o eleva suplicas al Señor.
Hablando de la oración, es interesante el detalle del movimiento de
Jesús, va de la sinagoga a las casas. En la vida del judío, la sinagoga es
la casa de oración, es el lugar del encuentro con Dios. Pero Jesús acerca
a Dios no solo a la casa de oración, sino a todo lugar donde hace falta su
presencia, la oración es compromiso con la realidad. Salimos de la casa
de oración, para dirigirnos a los lugares donde esta oración se hace vida. Y
Para que esto sea posible, hemos de aprender a unir misión y oración, Jesús
nos muestra que el cristiano no es un superhéroe, y tiene necesidad de la
fortaleza de Dios, solo en el encuentro continuo con el Padre, podremos
estar abiertos a las necesidades de los hermanos. Solo en Dios se responde
a la pregunta de Job ¿Cuándo me levantare? Porque esta pregunta solo se
responde desde la proximidad y el encuentro.
Padre nuestro, que no sea indiferente al sufrimiento de mis hermanos, y
que del encuentro contigo me ocupe de buscar el rostro de los que sufren.

Oración de los fieles


El que preside: Abramos confiadamente nuestros corazones al amor
misericordioso de Dios, que siempre nos escucha y con arrepentimiento
sincero digámosle: Padre, por tu Hijo perdona nuestras ofensas.
34
Plan de Pastoral - Febrero 2024

• Por el Papa Francisco, obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados y


consagradas, y todo el pueblo de Dios, para que reflejando a Jesús en
comunión y oración estemos siempre cerca de los enfermos y de todos
los que sufren. Oremos.
• Por los que gobiernan las naciones, en especial en nuestro país, para
que trabajen por el bienestar de todos, especialmente de los más pobres.
Oremos.
• Por los enfermos, los presos, los migrantes, todos los que sufren
espiritual y corporalmente, para que encuentren en sus familiares y en
cada uno de nosotros esa mano amiga que mitigue sus dolores y sane
sus heridas. Oremos.
• Para que el Señor suscite en su pueblo vocaciones al matrimonio, al
sacerdocio y a la vida consagrada, para que anuncien y testimonien su
Palabra y bendiga a los que siguen respondiendo a su llamada. Oremos.
• Por todos nosotros que participamos en esta celebración eucarística,
para que como Pablo nos lancemos al anuncio del Reino de Dios y
seamos constantes en la oración que nos capacita para amar y perdonar.
Oremos.

El que preside: Escucha Padre de amor las súplicas que te presentamos y


por tu generosidad capacítanos para vivir el amor y el perdón. Por Jesucristo
nuestro Señor.

5 Memoria Obligatoria: Santa Águeda, Virgen y Mártir


Lunes Rojo

Lectura del Primer Libro de Reyes 8,1-7.9-13


En aquellos días, Salomón convocó a palacio, en Jerusalén, a los ancianos
de Israel, a los jefes de tribu y a los cabezas de familia de los israelitas, para
trasladar el Arca de la Alianza del Señor desde la Ciudad de David (o sea
Sión). Todos los israelitas se congregaron en torno al rey Salomón en el mes
de Etanín (el mes séptimo), en la fiesta de los Tabernáculos.
Cuando llegaron los ancianos de Israel, los sacerdotes cargaron con el
Arca del Señor, y los sacerdotes levitas llevaron la Tienda del Encuentro, más
los utensilios del culto que había en la Tienda. El rey Salomón, acompañado
de toda la asamblea de Israel reunida con él ante el Arca, sacrificaba una
cantidad incalculable de ovejas y bueyes.
Los sacerdotes llevaron el Arca de la Alianza del Señor a su sitio, el camarín
del templo, al Santísimo, bajo las alas de los querubines, pues los querubines
extendían las alas sobre el sitio del Arca y cubrían el Arca y los varales por
encima. En el Arca sólo había las dos Tablas de piedra que colocó allí Moisés
en el Horeb, cuando el Señor pactó con los israelitas al salir del país de Egipto,
y allí se conservan actualmente. Cuando los sacerdotes salieron del Santo, la
nube llenó el templo, de forma que los sacerdotes no podían seguir oficiando
a causa de la nube, porque la gloria del Señor llenaba el templo. Entonces
Salomón dijo: «El Señor quiere habitar en las tinieblas, y yo te he construido
un palacio, un sitio donde vivas para siempre». Palabra de Dios.
35
Perdona nuestras ofensas

Salmo Responsorial: 131, 6-7.8-10


R/. Levántate, Señor, ven a tu mansión.
Oímos que estaba en Éfrata, le encontramos en el soto de Jaar: entremos
en su morada, postrémonos ante el estrado de sus pies. R/.
Levántate, Señor, ven a tu mansión, ven con el arca de tu poder: que tus
sacerdotes se vistan de gala, que tus fieles vitoreen. Por amor a tu siervo
David, no niegues audiencia a tu Ungido. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 6,53-56
En aquel tiempo, cuando Jesús y sus discípulos terminaron la travesía,
tocaron tierra en Genesaret y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo
reconocieron y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la
gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea
o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza, y
le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto, y los que lo
tocaban se ponían sanos. Palabra del Señor.

Meditación
En una cultura donde la indiferencia toma cada vez más espacio, Jesús
se nos presenta hoy como el que se involucra en las realidades de los
vulnerables, no es indiferente ante el sufrimiento de los hermanos. La ternura
y la compasión son elementos distintivos de la misión del cristiano, y aunque
en el relato evangélico se habla de muchos que van para ser curados, hay
otros que se están formando como discípulos, que están aprendiendo a vivir
desde la apertura a los otros. Jesús vive para los demás, busca reconstruir
la dignidad y reincorporarlos a la comunidad, para esto se acerca y les toca,
se hace amigo de camino junto a los que no pueden caminar.
Con esto también los discípulos están desafiados a responder, con su
presencia frente al sufrimiento de los hermanos; la vida de oración se refleja
cuando soy capaz de besar las llagas de los heridos, cuando tengo tiempo
de escuchar al que nadie escucha, cuando en mi agenda el hermano ocupa
el lugar principal. Entramos en el templo, el cual es trascendido de las
paredes hermosas, para constituirse en cada hermano y sus necesidades,
aprendemos a orar con la vida del otro, y pedimos al Señor que escuche
las súplicas de su pueblo.
Padre, que pueda entrar en tu voluntad, reconociendo tu rostro en mis
hermanos y que pueda acompañarlos con mi presencia en medio de sus
necesidades.
Memoria Obligatoria: Santos Pablo Miki,
6 Religioso y Compañeros Mártires
Martes Rojo

Lectura del Primer Libro de los Reyes 8,22-23.27-30


En aquellos días, Salomón, en pie ante el altar del Señor, en presencia
de toda la asamblea de Israel, extendió las manos al cielo y dijo: ¡Señor,
Dios de Israel! Ni arriba en el cielo ni abajo en la tierra hay un Dios como tú,
fiel a la alianza con tus vasallos, si caminan de todo corazón en tu presencia.
36
Plan de Pastoral - Febrero 2024

¿Es posible que Dios habite en la tierra? Si no cabes en el cielo y en lo


más alto del cielo, ¡cuánto menos en este templo que te he construido!
Vuelve tu rostro a la oración y súplica de tu siervo, Señor Dios mío;
escucha el clamor y la oración que te dirige hoy tu siervo. Día y noche
estén tus ojos abiertos sobre este templo, sobre el sitio donde quisiste que
residiera tu Nombre.
Escucha la oración que tu siervo te dirige en este sitio. Escucha la súplica de
tu siervo y de tu pueblo Israel, cuando recen en este sitio; escucha tú desde
tu morada del cielo y perdona. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 83,3.4.5 y 10.11.
R/. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los Ejércitos!
Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor; mi corazón y mi carne
retozan por el Dios vivo. R/.
Hasta el gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina, un nido donde
colocar sus polluelos: tus altares, Señor de los Ejércitos, Rey mío y Dios mío. R/.
Dichosos los que viven en tu casa, alabándote siempre. Fíjate, Oh Dios,
en nuestro Escudo, mira el rostro de tu Ungido. R/.
Vale más un día en tus atrios que mil en mi casa, y prefiero el umbral de
la casa de Dios a vivir con los malvados. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 7,1-13
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos
letrados de Jerusalén y vieron que algunos discípulos comían con manos
impuras (es decir, sin lavarse las manos). (Los fariseos, como los demás judíos,
no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la
tradición de sus mayores, y al volver de la plaza no comen sin lavarse antes, y
se aferran a otras muchas tradiciones de lavar vasos, jarras y ollas.) Según eso,
los fariseos y los letrados preguntaron a Jesús: «¿Por qué comen tus discípulos
con manos impuras y no siguen tus discípulos la tradición de los mayores?»
Él les contestó: «Bien profetizó Isaías de ustedes, hipócritas, como está
escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de
mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son
preceptos humanos. Dejan a un lado el mandamiento de Dios para aferrarse
a la tradición de los hombres.»
Y añadió: «Anulan el mandamiento de Dios por mantener su tradición.
Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre y el que maldiga a su padre o a
su madre tiene pena de muerte. En cambio, ustedes dicen: “Si uno le dice
a su padre o a su madre: Los bienes con que podría ayudarte los ofrezco
al templo”, ya no le permiten hacer nada por su padre o por su madre
invalidando la palabra de Dios con esa tradición que se transmiten y como
éstas hacen muchas.» Palabra del Señor.

Meditación
Jesús en el Evangelio recoge las palabras del profeta Isaías: “su corazón
está lejos de mí”. Alude a la actitud de los fariseos que priorizan el cumplimiento
de sus tradiciones religiosas en lugar de practicar la justicia y la misericordia
de Dios. El discípulo que aprende a vivir desde la oración descubre el Reino
37
Perdona nuestras ofensas

y entra en él y no se queda en los caminos de la ley. La ley como tal es un


camino, pero no el punto de llegada, caminamos hacia el Reino. De alguna
forma es lo que reconoce Salomón en la dedicación del templo, Dios supera
en mucho nuestras expectativas y lo que podamos ofrecer.
Los fariseos, fieles cumplidores de la ley, habían olvidado la razón de la
ley, dando más peso a lo externo, que al final excluye y divide entre puros e
impuros. Se cuestiona lo superficial y lo que cuenta no es tenido en cuenta;
cuando la vida de oración se vuelve algo de nuestra cotidianidad, aprendemos
a vivir de lo esencial, aunque lo externo ayude no le damos el corazón, sino
que dejamos que nos conduzca a lo que cuenta: el Reino de Dios y su justicia.
La compasión y el perdón están presentes en nuestras relaciones,
y podemos vivir en una auténtica espiritualidad cristiana. Nuestra
espiritualidad es auténtica si centra en el amor a Dios y al prójimo; el amor
es el criterio para revisar nuestra experiencia de oración, y se constituye
en nuestra bandera.
Líbranos, Señor de la tentación de vivir nuestra espiritualidad desde
lo externo y desde la rigurosidad de la ley, olvidando el duro camino del
amor, que implica el perdón y la compasión.

7 Feria
Miércoles Verde

Lectura del Primer Libro de los Reyes 10,1-10


En aquellos días, la reina de Sabá oyó la fama de Salomón y fue a desafiarle
con enigmas. Llegó a Jerusalén con una gran caravana de camellos cargados
de perfumes y oro en gran cantidad y piedras preciosas. Entró en el palacio
de Salomón y le propuso todo lo que pensaba. Salomón resolvió todas sus
consultas; no hubo una cuestión tan oscura que el rey no pudiera resolver.
Cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón, la casa que había
construido, los manjares de su mesa, toda la corte sentada a la mesa, los
camareros con sus uniformes sirviendo, las bebidas, los holocaustos que
ofrecía en el templo del Señor, se quedó asombrada y dijo al rey: «¡Es verdad
lo que me contaron en mi país de ti y tu sabiduría! Yo no quería creerlo; pero
ahora que he venido y lo veo con mis propios ojos, resulta que no me habían
dicho ni la mitad. En sabiduría y riquezas superas todo lo que yo había oído.
¡Dichosa tu gente, dichosos los cortesanos que están siempre en tu presencia,
aprendiendo de tu sabiduría! ¡Bendito sea el Señor, tu Dios, que, por el amor
eterno que tiene a Israel, ¡te ha elegido para colocarte en el trono de Israel y
te ha nombrado rey para que gobiernes con justicia!»
La reina regaló al rey cuatro mil quilos de oro, gran cantidad de perfumes
y piedras preciosas. Nunca llegaron tantos perfumes como los que la reina
de Sabá regaló al rey Salomón. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 36,5-6.30-31.39-40


R/. La boca del justo expone la sabiduría.
Encomienda tu camino al Señor, confía en él, y él actuará: hará tu justicia
como el amanecer, el derecho, como el mediodía. R/.
38
Plan de Pastoral - Febrero 2024

La boca del justo expone la sabiduría, su lengua explica el derecho: porque


lleva en el corazón la ley de su Dios, y sus pasos no vacilan. R/.
El Señor es quien salva a los justos, él es su alcázar en el peligro; el Señor
los protege y los libra de los malvados y los salva, porque se acogen a él. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 7,14-23


En aquel tiempo, llamó Jesús de nuevo a la gente y les dijo: «Escuchen
y entiendan todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro;
lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. El que tenga oídos
para oír, que oiga.»
Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les
explicara la parábola. Él les dijo: «¿Tan torpes son también ustedes? ¿No
comprenden? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre porque
no entra en el corazón, sino en el vientre, y se echa en la letrina.» (Con esto
declaraba puros todos los alimentos.) Y siguió: «Lo que sale de dentro, eso
sí mancha al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los
malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias,
injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas
esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.» Palabra del
Señor.

Meditación

El cristiano está llamado a vivir desde la comunión. Este texto del


Evangelio así lo demuestra; más que detenernos a ver lo puro o impuro, lo
que tenemos que preguntarnos es si estamos siendo canales y puentes de
comunión, tanto entre nosotros como con la creación.
Cuando oramos nos acercamos al proyecto original de comunión creado
por Dios, y roto por la maldad del pecado, a la cual le damos el poder de
adueñarse de nuestros pensamientos y sentimientos, es una realidad
paralela e incluso ajena a la creación.
En la primera lectura la reina de Sabá queda admirada, ante la comunión
que encuentra en el reino de Salomón. De alguna forma se relata cómo
esta relación de comunión hace que este reino muestre un esplendor, la
cual se da por la fidelidad del rey a Dios, que le ha dado la sabiduría de
gobernar.
Por esto, es importante detenernos hoy y en un momento hacer un
discernimiento profundo de cómo estamos viviendo nuestra vida como
cristianos, y si nuestra oración se convierte en espacio de comunión.
Preguntarnos si Dios habita en nuestro interior, si estamos abierto a la
comunión con toda persona, y si en esta comunión me abro al otro como
don y sacramento de Dios en mi vida. La reina de Sabá alaba al Señor por
lo que ha visto que este ha realizado en Salomón. Una pregunta interesante
para nuestras relaciones comunitarias seria preguntarnos ¿me alegro y
alabo al Señor por las cosas que realiza en mis hermanos? ¿Es la vida del
otro motivo de alabanzas para mí?
Padre Nuestro, que todos podamos vivir como hermanos, en comunión,
descubriendo a mi hermano como don y sacramento en mi vida.
39
Perdona nuestras ofensas

Feria o Memoria Libre San Jerónimo Emiliano o


8 Santa Josefina Bakhita, Virgen
Jueves Verde o Blanco

Lectura del Primer Libro de los Reyes 11,4-13


Cuando el rey Salomón llegó a viejo, sus mujeres desviaron su corazón
tras dioses extranjeros; su corazón ya no perteneció por entero al Señor
como el corazón de David, su padre. Salomón siguió a Astarté, diosa
de los fenicios, y a Milcom, ídolo de los amonitas. Hizo lo que el Señor
reprueba; no siguió plenamente al Señor como su padre David. Entonces
construyó una ermita a Camós, ídolo de Moab, en el monte que se alza
frente a Jerusalén, y a Milcom, ídolo de los amonitas. Hizo otro tanto para
sus mujeres extranjeras, que quemaban incienso y sacrificaban en honor
de sus dioses.
El Señor se encolerizó contra Salomón, porque había desviado su
corazón del Señor Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces, y que
precisamente le había prohibido seguir a dioses extranjeros; pero Salomón
no cumplió esta orden.
Entonces el Señor le dijo: «Por haberte portado así conmigo, siendo infiel
al pacto y a los mandatos que te di, te voy a arrancar el reino de las manos
para dárselo a un siervo tuyo. No lo haré mientras vivas, en consideración a
tu padre David; se lo arrancaré de la mano a tu hijo. Y ni siquiera le arrancaré
todo el reino; dejaré a tu hijo una tribu, en consideración a mi siervo David y
a Jerusalén, mi ciudad elegida.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 105,3-4.35-36.37 y 40


R/. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
Dichosos los que respetan el derecho y practican siempre la justicia.
Acuérdate de mí por amor a tu pueblo, visítame con tu salvación. R/.
Emparentaron con los gentiles, imitaron sus costumbres; adoraron sus
ídolos y cayeron en sus lazos. R/.
Inmolaron a los demonios sus hijos y sus hijas. La ira del Señor se encendió
contra su pueblo, y aborreció su heredad. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 7,24-30


En aquel tiempo, Jesús fue a la región de Tiro. Se alojó en una casa,
procurando pasar desapercibido, pero no lo consiguió; una mujer que tenía
una hija poseída por un espíritu impuro se enteró en seguida, fue a buscarlo
y se le echó a los pies. La mujer era griega, una fenicia de Siria, y le rogaba
que echase el demonio de su hija. Él le dijo: «Deja que coman primero los
hijos. No está bien echarles a los perros el pan de los hijos.» Pero ella replicó:
«Tienes razón, Señor, pero también los perros, debajo de la mesa, comen
las migajas que tiran los niños.»
Él le contestó: «Anda, vete, que por eso que has dicho, el demonio ha salido
de tu hija». Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en la cama; el
demonio se había marchado. Palabra del Señor.

40
Plan de Pastoral - Febrero 2024

Meditación
La vida cristiana vivida desde la oración y la comunión ensancha
el horizonte de nuestra mirada, y nos hace sentirnos misioneros de la
humanidad, y no de un grupo determinado. El cristianismo se vive en
apertura de catolicidad, Dios no se puede colonizar ni ideologizar, Jesús
trae un mensaje de liberación para todos. Para comprender esto hay que
tener el corazón en Dios.
En la primera lectura se nos presenta el drama de Salomón que desvía
su corazón, ¡cuántas veces tenemos la tentación de desviar el corazón y la
mirada de Dios y de la realidad que nos rodea! En ocasiones buscamos un
cristianismo a nuestra imagen y semejanza, que se adecue a nuestra forma
de pensamiento o a nuestros deseos, llegando a manipular el Evangelio,
haciendo de él una ideología.
La súplica de la mujer sirofenicia es la invitación a Jesús y a su
comunidad discipular a ampliar y ensanchar los horizontes, a no reducir la
experiencia de Dios a mi círculo cerrado de amigos y conocidos. La oración
del Padre Nuestro, también se nos presenta en clave de apertura universal,
donde todos son reconocidos como hermanos, y a la vez corresponsables
de la vida de los demás. La oración de la mujer es respondida con
generosidad. Jesús no le da las migajas, sino que le confiere la plenitud
de la vida a su hija y en ella a todos los de su pueblo. De esto podemos
sacar otra enseñanza: la oración del justo siempre será escuchada, y se le
responderá con abundancia. Dios no se deja ganar en generosidad.
Padre Nuestro, danos la apertura de descubrir el rostro del hermano, y
estar al servicio de ellos en cada situación que se nos presente.

9 Feria
Viernes Verde

Lectura del Primer Libro de los Reyes 11,29-32;12,19


Un día, salió Jeroboán de Jerusalén, y el profeta Ajías, de Siló, envuelto
en un manto nuevo, se lo encontró en el camino; estaban los dos solos, en
descampado. Ajías agarró su manto nuevo, lo rasgó en doce trozos y dijo
a Jeroboán: «Cógete diez trozos, porque así dice el Señor, Dios de Israel:
“Voy a arrancarle el reino a Salomón y voy a darte a ti diez tribus; lo restante
será para él, en consideración a mi siervo David y a Jerusalén, la ciudad que
elegí entre todas las tribus de Israel.»
Así fue como se independizó Israel de la casa de David hasta hoy.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 80,10.11ab.12-13.14-15


R/. Yo soy el Señor, Dios tuyo, escucha mi voz.
No tendrás un dios extraño, no adorarás un dios extranjero; yo soy el
Señor, Dios tuyo, que te saqué del país de Egipto. R/.
Pero mi pueblo no escuchó mi voz, Israel no quiso obedecer; los entregué
a su corazón obstinado, para que anduviesen según sus antojos. R/.
41
Perdona nuestras ofensas

Ojalá me escuchase mi pueblo y caminase Israel por mi camino: en


un momento humillaría a sus enemigos y volvería mi mano contra sus
adversarios. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 7,31-37
En aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón,
camino del lago de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un
sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las
manos. Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos
y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: «Effetá»
(esto es: «ábrete»). Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba
de la lengua y hablaba sin dificultad. Él les mandó que no lo dijeran a nadie;
pero cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos.
Y en el colmo del asombro decían: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los
sordos y hablar a los mudos.» Palabra del Señor.

Meditación
Jesús responde a la petición de quienes les rodean, de atender a este
sordomudo, y lo hace con una palabra: “Effetá” (ábrete). Por la oración
también nosotros somos llamados a abrirnos; delante del Señor encontramos
el camino que nos conduce a vivir en libertad. Ante la presencia de Jesús
el oído cerrado y la lengua inerte se abren. Así también ocurre con nuestra
existencia: los sentidos se nos abren para oír la voz de Señor.
La queja que el Salmista nos hace es que el pueblo no ha escuchado
la voz del Señor. Pero Jesús ha venido para abrir el oído, y esta relación
con Jesús no se da desde el populismo, sino que nos saca aparte, nos
visibiliza. Jesús no viene para hacer tendencia entre las muchedumbres,
viene para sanar y liberar a la persona concreta. Como es la oración, el
diálogo de la persona concreta con Dios. Es en la persona donde Jesús
obra, y lo hace de modo distinto, los gestos que utiliza nos hablan también
de la escucha atenta, y de involucrarse con la persona. El Evangelio es
el antídoto a toda indiferencia; por encima de la muchedumbre está la
persona, y Jesús realiza este milagro entre los paganos, los cuales desde
el principio han valorado a Jesús y su ministerio.
Líbranos, Señor, del mal, de la indiferencia, de la búsqueda de gloria
en el servicio, de no mirar al hermano concreto y ayúdanos a que nuestros
sentidos sean abiertos por Jesús, para descubrir al que sufre y para
escuchar a Dios que me habla desde la realidad del hermano.

10 Memoria Obligatoria: Santa Escolástica, Virgen


Sábado Blanco

Lectura del Primer Libro de los Reyes 12,26-32;13,33-34


En aquellos días, Jeroboán pensó para sus adentros: «Todavía puede
volver el reino a la casa de David. Si la gente sigue yendo a Jerusalén para hacer
sacrificios en el templo del Señor, terminarán poniéndose de parte de su señor,
Roboán, rey de Judá; me matarán y volverán a unirse a Roboán, rey de Judá.»
42
Plan de Pastoral - Febrero 2024

Después de aconsejarse, el rey hizo dos becerros de oro y dijo a la


gente: «¡Ya está bien de subir a Jerusalén! ¡Éste es tu Dios, Israel, el que
te sacó de Egipto!» Luego colocó un becerro en Betel y el otro en Dan. Esto
incitó a pecar a Israel, porque unos iban a Betel y otros a Dan.
También edificó ermitas en los altozanos; puso de sacerdotes a gente de
la plebe, que no pertenecía a la tribu de Leví. Instituyó también una fiesta el
día quince del mes octavo, como la fiesta que se celebraba en Judá, y subió
al altar que había levantado en Betel, a ofrecer sacrificios al becerro que
había hecho.
En Betel estableció a los sacerdotes de las ermitas que había construido.
Jeroboán no se convirtió de su mala conducta y volvió a nombrar a gente de
la plebe como sacerdotes de las ermitas de los altozanos. Este proceder llevó
al pecado a la dinastía de Jeroboán y motivó su destrucción y exterminio de
la tierra. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 105,6-7a.19-20.21-22


R/. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
Hemos pecado con nuestros padres, hemos cometido maldades e
iniquidades. Nuestros padres en Egipto no comprendieron tus maravillas. R/.
En Horeb se hicieron un becerro, adoraron un ídolo de fundición; cambiaron
su gloria por la imagen de un toro que come hierba. R/.
Se olvidaron de Dios, su salvador, que había hecho prodigios en Egipto,
maravillas en el país de Cam, portentos junto al mar Rojo. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 8,1-10


Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer,
Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Me da lástima de esta gente; llevan
ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas
en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido
desde lejos.» Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar
pan, aquí, en despoblado, para que se queden satisfechos?» Él les preguntó:
«¿Cuántos panes tienen?» Ellos contestaron: «Siete.» Mandó que la gente
se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias,
los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los
sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces: Jesús los bendijo
y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha,
y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas, eran unos cuatro mil.
Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región
de Dalmanuta. Palabra del Señor.

Meditación

La actitud del orante ante Dios es como la del salmista: reconozco delante
de ti, Señor, mi pecado. Acción contraria es la actitud de Jeroboán que no
está dispuesto a pedir perdón por su actitud idolátrica; al contrario, continúa
ofuscado en su error. Al igual que entonces, hoy podemos tener la tentación
de no escuchar a Dios, de olvidar lo que Dios hace en nuestras vidas y
cómo nos auxilia con su gracia. Para que esto no ocurra es necesario que
43
Perdona nuestras ofensas

nuestra relación con Dios se alimente continuamente, que descubramos el


rostro de compasión que se nos ha revelado en Jesucristo.
El Evangelio de la multiplicación de los panes visibiliza la compasión
y la preocupación de Jesús por el que sufre. La compasión en hebreo es
amor entrañable, propio de un Dios que se transforma en alimento para su
pueblo. Es un Dios cercano, que está dispuesto a perdonar y a velar por las
necesidades de su pueblo. Y esta gracia se reparte en abundancia, dando
para todos y desbordándose. Dios siempre se desborda y no se deja ganar
en generosidad. Y esta abundancia se genera no para lograr una vida de
consumo que olvide el rostro de los demás, como ocurre en el sistema
económico actual, sino para que cada uno pueda poner al servicio de los
demás lo que tiene, y que cada uno se desprenda en bien de su hermano.
Señor, danos el pan de cada día, pero sobre todo danos a ti mismo que
eres el pan de vida. Ayúdanos a reconocer nuestro pecado delante de ti, y
que podamos abrirnos al don de tu compasión.

11 VI Domingo del Tiempo Ordinario


II Semana del Salterio Verde
Jornada Mundial de Oración por los Enfermos

Cercanía, Amor y Compasión, signos del Reino


Algunas Orientaciones:
La Iglesia celebra este domingo la Jornada Mundial del Enfermo. Orar por
los enfermos, por los familiares y quienes los cuidan, por los de la Pastoral de
la Salud. Recordar el lema y el valor del mes,
resaltar el lema del día. Se puede dramatizar
el Evangelio. Resaltar el día de la Amistad
que será celebrado, el miércoles 14. Dar
acogida a los que asisten por primera vez al
templo. Desde ya empezamos a prepáranos
para la cuaresma que inicia el próximo
miércoles con la Imposición de la Ceniza.
Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas: Con gozo nos reunimos para la celebración de
esta fiesta de fe en este Sexto Domingo del Tiempo Ordinario.
Hoy, como cada 11 de febrero, en la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes,
la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Enfermo, este año con el lema: «No
conviene que el hombre esté solo». Cuidar al enfermo cuidando las
relaciones.
El Papa Francisco nos recuerda que el primer cuidado del que tenemos
necesidad en la enfermedad es el de una cercanía llena de compasión y de
ternura. Por eso, cuidar al enfermo significa, ante todo, cuidar sus relaciones,
todas sus relaciones; con Dios, con los demás —familiares, amigos, personal
sanitario—, con la creación y consigo mismo.

44
Plan de Pastoral - Febrero 2024

En el Evangelio de hoy contemplamos a Jesús que sigue mostrando su


cercanía y compasión por los enfermos sanando al leproso que se le acerca
suplicando por sanación y confiando en que no sería rechazado por su estado
de marginalidad y exclusión familiar, comunitaria y social por su estado de
impureza. Oremos de manera muy especial por todas esas personas enfermas,
por quienes cuidan de ellas y por los que desde la pastoral de la salud le
acompañan.
Con mucha alegría, haciendo nuestro el valor que estamos reflexionando
este mes “La Oración que nos capacita para el amor y el perdón” nos
disponemos a celebrar esta Eucaristía. Todos de pie cantamos junto al coro
mientras recibimos a Cristo en la persona de su ministro que preside esta
celebración.

Oración Colecta:
Señor, tú que te complaces en habitar en los limpios y sinceros de corazón;
concédenos vivir de tal modo la vida de la gracia que merezcamos tenerte
siempre con nosotros. Por nuestro Señor.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Levítico 13,1-2.44-46


Los enfermos de lepra eran considerados en las normas de Israel como
impuros, separados de la comunidad, apartados de toda actividad social.
Solo les quedaba la Misericordia de Dios manifestada en Jesús que sana y
salva. Escuchemos.

Lectura del Libro del Levítico 13,1-2.44-46


El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «Cuando alguno tenga una inflamación,
una erupción o una mancha en la piel, y se le produzca la lepra, será llevado
ante Aarón, el sacerdote, o cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un
hombre con lepra y es impuro. El sacerdote lo declarará impuro de lepra en
la cabeza. El que haya sido declarado enfermo de lepra, andará harapiento
y despeinado, con la barba rapada y gritando: “¡Impuro, impuro!” Mientras
le dure la lepra, seguirá impuro: vivirá solo y tendrá su morada fuera del
campamento.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 31,1-2.5.11


R/. Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación.
Dichoso el que está absuelto de su culpa, a quien le han sepultado su
pecado; dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el delito. R/.
Había pecado, lo reconocí, no te encubrí mi delito; propuse: «Confesaré
al Señor mi culpa», y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R/.
Alégrense, justos, con el Señor, aclámenlo, los de corazón sincero. R/.

Segunda Lectura: I Corintios 10,31-11,1


San Pablo nos exhorta a hacer del modo de vida de Jesús nuestro estilo
de vida, teniendo por hábito la oración que nos capacita para el amor y el
perdón a nuestros hermanos. Escuchemos.
45
Perdona nuestras ofensas

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo


a los Corintios 10,31–11,1
Hermanos: Cuando coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo
todo para gloria de Dios. No den motivo de escándalo a los judíos, ni a los
griegos, ni a la Iglesia de Dios. Por mi parte, yo procuro contentar en todo a
todos, no buscando mi propio bien, sino el de ellos, para que todos se salven.
Sigan mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo. Palabra de Dios.
Aleluya Lc 7,16
Un gran profeta ha surgido entre nosotros, y Dios ha visitado a su pueblo.
Evangelio: Marcos 1,40-45
Jesús nos enseña que el amor al prójimo no conoce de discriminación hacia
los demás. Hoy nos toca a nosotros continuar la misión de Jesús y mostrar
compasión por los enfermos, para que el Reino de Dios venga a nosotros.
Puestos de pies aclamemos con el canto a quien nos limpia, sana y perdona
nuestras ofensas.
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 1,40-45
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:
«Si quieres, puedes limpiarme.» Sintiendo lástima, extendió la mano y lo
tocó, diciendo: «Quiero: queda limpio.» La lepra se le quitó inmediatamente,
y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente: «No se lo digas
a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu
purificación lo que mandó Moisés.»
Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes
ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún
pueblo, se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas
partes. Palabra del Señor.

Meditación

La vida del cristiano está volcada para dar gloria a Dios. La gloria que
se brinda a Dios pasa por el hermano, es lo que vemos en el Evangelio:
Jesús no discrimina al leproso, al contrario, le extiende la mano, le invita a
aproximarse, y luego le toca. Jesús nos muestra el lenguaje del cristiano,
que es la cercanía y la proximidad con el que sufre.
La comunidad cristiana, por tanto, está llamada a dar gloria a Dios,
convirtiéndose en casa de gracia donde los seres humanos se encuentran
unos con otros de forma curativa; nuestra comunión tiene que generar la
cura de los demás y la personal. En el gesto evangélico de Jesús hacia el
leproso, nos está desafiando como cristiano, a no solo escuchar al que es
excluido sino a acercarlo y a curarlo. No podemos permanecer indiferentes
ante el dolor y el sufrimiento, aunque esto en muchos momentos nos
indisponga con el sistema político o económico de turno. Como discípulos
de Jesús nos damos cuenta de que estamos llamados a dignificar la vida de
los maltratados, y para esto es necesario comprendernos como una Iglesia
en salida, que no tiene temor a accidentarse y a exponerse si se trata de
vivir junto al pueblo en sus luchas y necesidades.
46
Plan de Pastoral - Febrero 2024

Hemos también de aprender del leproso el modo de la oración de


súplica. Nos da un paradigma para comprendernos como mendigos
delante de Dios: “Si quieres, puedes limpiarme”. Es la oración de confianza
y abandono en la voluntad de Dios, no es la exigencia caprichosa del
que ora desde su propia voluntad, y busca que sea Dios el que entre
en la estrecha voluntad que la persona ha pensado para sí misma. La
oración del leproso se abre a la providencia de Dios, como rezamos
tantas veces en el Padre Nuestro, “hágase tu voluntad…” Aunque esto
se convierte en rutina, hoy es un buen día para preguntarnos si estamos
realmente viviendo desde la voluntad de Dios o desde nuestros propios
proyectos o planes.
Señor, ayúdame a entrar en tu voluntad, y que mi vida sea movida
por tus mismos sentimientos de amor y que pueda reconocer tu voluntad
en la vida de mis hermanos, y servirte desde ellos para mayor gloria de
tu nombre.

Oración de los fieles


Quien preside: Abramos confiadamente nuestros corazones al amor
misericordioso de Dios, que al perdonar nuestras ofensas nos llena de
sanación interior, y digámosle: “Señor, si quieres puedes limpiarnos”.
• Por el Papa Francisco, los obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados
y consagradas, y por todos los laicos comprometidos, para que llenos de
amor, toquen sin miedo a las personas enfermas, las más necesitadas y
les ayuden a sanar sus dolencias. Oremos.
• Por los gobernantes y nuestras autoridades, para que sean buenos
servidores y administradores de los recursos públicos y trabajen por el
bienestar y la dignidad de todos. Oremos.
• Por los más pobres, los enfermos, los que enfrentan situaciones difíciles,
todos los que sufren por cualquier circunstancia, para que la solidaridad
de todos se despierte y llegue a ellos la ayuda que necesitan. Oremos.
• Por los médicos y todo el personal que atiende a los enfermos, para que
cumplan su misión como una vocación, sean generosos con los enfermos
y reciban una remuneración justa. Oremos.
• Por las familias, para que cada día se viva el amor y la unidad en todos los
que las integran y desde ellas surjan vocaciones al matrimonio sacramental,
a la vida consagrada y sacerdotal. Oremos.
• Por todos nosotros, reunidos en asamblea, que nos preparamos para ser
peregrinos de la Esperanza, para que “Con Jesús en comunión y oración,
transformemos la Nación”. Oremos.

Quien preside: Ahora pongamos nuestras manos sobre el hombro de


quien está a nuestro lado. Oremos en silencio pidiendo al Señor que lo sane
de cualquier dolencia física o espiritual que tenga.

Luego dice:
Dios del perdón y la misericordia, Tú que a través de tu Santo Espíritu y
por medio de tu Hijo, sigues sanando, purificando y liberando a quien se siente
enfermo, triste, cansado, angustiado y adolorido, manifiesta tu misericordia a
47
Perdona nuestras ofensas

este hermano y a todos los enfermos del mundo entero. Límpialos, purifícalos,
perdónalos e intégralos a Ti y a tu Iglesia. Bendice a quienes cuidan y se
preocupan por los enfermos. Haz que a través de ellos experimenten tu
cercanía y tu amor. Mueve a los responsables de la salud pública para que se
dediquen los recursos necesarios para lograr una atención equitativa a todos
los enfermos, especialmente a los más pobres. Te lo pedimos por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.

12 Feria
Lunes Verde

Comienzo de la Carta del Apóstol Santiago 1,1-11


Santiago, servidor de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus
dispersas.
Hermanos: Que el colmo de su dicha sea pasar por toda clase de
pruebas. Sepan que al ponerse a prueba su fe, les dará aguante. Y si el
aguante llega hasta el final, serán perfectos e íntegros, sin falta alguna.
En caso de que alguno de ustedes se vea falto de acierto, que se lo pida
a Dios. Dios da generosamente y sin echar en cara, y él se lo dará. Pero
tienen que pedir con fe, sin titubear lo más mínimo, porque quien titubea
se parece al oleaje del mar sacudido y agitado por el viento. Un individuo
así no se piense que va a recibir nada del Señor; no sabe lo que quiere y
no sigue rumbo fijo.
El cristiano de condición humilde esté orgulloso de su alta dignidad, y el
rico, de su pobre condición, pues pasará como la flor del campo: sale el sol
y con su ardor seca la hierba, cae la flor y su bello aspecto perece; así se
marchitará también el rico en sus empresas. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 118,67.68.71.72.75.76


R/. Cuando me alcance tu compasión, viviré, Señor
Antes de sufrir, yo andaba extraviado, pero ahora me ajusto a tu
promesa. R/.
Tú eres bueno y haces el bien; instrúyeme en tus leyes. R/.
Me estuvo bien el sufrir, así aprendí tus mandamientos. R/.
Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y
plata. R/.
Reconozco, Señor, que tus mandamientos son justos, que con razón me
hiciste sufrir. R/.
Que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 8,11-13


En aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con
Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo. Jesús dio un
profundo suspiro y dijo: «¿Por qué esta generación reclama un signo? Les
aseguro que no se le dará un signo a esta generación.» Los dejó, se embarcó
de nuevo y se fue a la otra orilla. Palabra del Señor.

48
Plan de Pastoral - Febrero 2024

Meditación
En la prueba tenemos que aprender a reconocer la presencia de Dios,
y a cultivar la paciencia; para que esto sea posible hay que vivir desde la
fe, la cual se alimenta y se robustece desde la oración.
El apóstol Santiago nos aconseja la constancia, la cual es posible porque
Dios la regala como don, no por nuestra fuerza o por las capacidades que
podamos tener. Para esto hay que pedir a Dios la sabiduría, la cual nos
conduce a interpretar los signos que ya están dados, pero que por nuestra
terquedad o porque nos dejamos abrumar de las pruebas no los podemos
descubrir.
La falta de sabiduría se evidencia en la inmadurez de los fariseos, que se
niegan a ver los signos nuevos que Jesús en su ministerio ha evidenciado;
están cerrados en la mentalidad del Dios que se han hecho a su imagen
y semejanza, viven una fe de forma superficial y egoísta, centrada en si
mismos, y de esta forma no pueden comprender el mensaje de gratuidad
y cercanía que trae Jesús.
Por otro lado, estamos llamados a vivir desde la fe antes de los signos;
muchas veces nos podemos acostumbrar a las obras del rey antes que, al
rey, y precisamente es lo que los fariseos buscan, un Dios que responda
a sus caprichos y se amolde a sus esquemas, lo cual los lleva a que no
comprendan la misión de Jesús, que muestra el rostro del Dios que se
acerca a la realidad e interactúa con ella para transformarla.
Padre, que mis actos santifiquen tu nombre, que en medio de la prueba
aprenda a santificar tu nombre, y tenga la sabiduría para poder mantener
la constancia cuando parece que todo se derrumba.

13 Feria
Martes Verde

Lectura de la Carta del Apóstol Santiago 1,12-18


Queridos hermanos: Dichoso el hombre que soporta la prueba, porque
una vez aquilatado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido
a los que lo aman. Cuando alguien se ve tentado, no diga que Dios lo
tienta; Dios no conoce la tentación al mal y Él no tienta a nadie. A cada
uno le viene la tentación cuando su propio deseo lo arrastra y seduce;
el deseo concibe y da a luz el pecado, y el pecado, cuando se comete,
engendra muerte. Queridos hermanos, no se engañen. Todo beneficio y
todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los Astros, en el cual no
hay fases ni períodos de sombra. Por propia iniciativa, con la palabra de la
verdad, nos engendró, para que seamos como la primicia de sus criaturas.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 93,12-13a.14-15.18-19


R/. Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor
Dichoso el hombre a quien tú educas, al que enseñas tu ley, dándole
descanso tras los años duros. R/.
49
Perdona nuestras ofensas

Porque el Señor no rechaza a su pueblo, ni abandona su heredad: el justo


obtendrá su derecho, y un porvenir los rectos de corazón. R/.
Cuando me parece que voy a tropezar, tu misericordia, Señor, me sostiene;
cuando se multiplican mis preocupaciones, tus consuelos son mi delicia. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 8,14-21
En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó llevar pan, y no tenían
más que un pan en la barca. Jesús les recomendó: «Tengan cuidado con
la levadura de los fariseos y con la de Herodes.» Ellos comentaban: «Lo
dice porque no tenemos pan.» Dándose cuenta, les dijo Jesús: «¿Por
qué comentan que no tienen pan? ¿No acaban de entender? ¿Tan torpes
son? ¿Para qué les sirven los ojos si no ven y los oídos si no oyen? A
ver, ¿cuántos cestos de sobras recogieron cuando repartí cinco panes
entre cinco mil? ¿Se acuerdan?» Ellos contestaron: «Doce.» «¿Y cuántas
canastas de sobras recogieron cuando repartí siete entre cuatro mil?» Le
respondieron: «Siete.» Él les dijo: «¿Y no acaban de entender?» Palabra
del Señor.

Meditación

Cuando somos educados desde el Señor, nuestras vidas adquieren un


nuevo horizonte, por esto el hombre que es educado por Dios es dichoso
como declara el salmista, porque en el Señor está nuestro descanso y
nuestra roca firme. Lo que sucede en muchas ocasiones es que no nos
agrada la forma de educar de Dios, porque se enfrenta con nuestros deseos
y ambiciones de las cuales se generan nuestras pruebas, tal como anuncia
el apóstol Santiago, el origen de nuestras pruebas no es Dios sino nuestros
malos deseos y ambiciones, que son contrarios a la voluntad y la guía que
Dios nos ofrece.
Los discípulos en el Evangelio son educados por Jesús, y nos les
gusta lo que Jesús les echa en cara, y es que muchas veces nuestras
mentes y corazones se vuelcan exclusivamente al bienestar material y nos
olvidamos de cuidar integralmente de todas las dimensiones de la vida.
Jesús advierte, que hay que tener cuidado con la mentalidad que solo
busca inflar como la levadura, porque los discípulos estamos llamados a
ser sembradores. Los fariseos están inflados porque se creen que en una
observancia de la ley han logrado contentar a Dios, y en atención a esto
olvidan lo esencial, que es lo que se echa en falta. Así lo denuncian de
distintas formas los profetas, cuando reprochan a Israel sus actitudes, los
sacrificios están delante de Dios, pero no está el corazón. Hoy también
podemos caer en la tentación en la Iglesia, de contentarnos con los ritos y
con la búsqueda de poder, y no buscar la donación gratuita y desinteresada
de la propia vida.
Padre, líbrame de la tentación de vivir una fe inflada por la levadura del
poder; ayúdame a encontrar en el servicio el descanso. Corrígeme con tu
Palabra cuando mi corazón busque desviarse para que siempre encuentre
en ti Señor el camino que conduce a la vida.

50
Plan de Pastoral - Febrero 2024

SE INTERRUMPE EL TIEMPO ORDINARIO


INICIA LA CUARESMA

14 Miércoles de Ceniza - Dia de Ayuno y Abstinencia-


IV Semana del Salterio Morado
10º Aniversario de la muerte de Mons. Francisco José Arnaiz
Zarandona, SJ. Obispo Auxiliar Emérito de Santo Domingo

Con oración intensa, ayuno y Compartir con los pobres, reflejamos a


Cristo en la vida diaria

Algunas Orientaciones:
Colocar lema del día. No se colocan flores,
ni se tocan instrumentos. Preparar la Ceniza.
Tener agua bendita para rociar la Ceniza y
suficientes recipientes para colocar la Ceniza y
así pueda haber varios ministros imponiéndola.
En este tiempo, el sacerdote vestirá ornamentos
morados. No se canta el Aleluya ni el Gloria. En la Misa de hoy se omite
el Acto Penitencial, que se realizará en la imposición de la Ceniza que se
hará luego de escuchar las lecturas bíblicas y la homilía del sacerdote; todo
debe realizarse en un ambiente de recogimiento, pues se inicia el tiempo de
penitencia, de conversión, oración intensa y compartir con los más pobres.

Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas: Nos convoca el Señor a esta Eucaristía hoy
Miércoles de Ceniza e inicio de la cuaresma, tiempo de oración intensa y de
ayuno acompañado de obras de amor y de servicio a los más pobres, para
que, purificados de nuestros pecados, podamos llegar a la Celebración de la
Pascua con un corazón reconciliado.
Toda la Cuaresma nos lleva a renovar con fe, la Alianza de amor que
hicimos con Cristo en el Bautismo, orar, ayunar y compartir como camino que
nos conduce a vivir la pascua a plenitud.
La Iglesia con la imposición de la ceniza en la frente, quiere recordarnos
que en lo corporal somos polvo y a polvo hemos de reducirnos con la
muerte. Para hacer fructificar la Cuaresma se nos manda guardar el ayuno
y la abstinencia, así como la práctica de la oración que nos capacita para el
amor y el perdón.
Con el lema “Perdona nuestras ofensas” (Mt.6, 12a) dispongámonos a
iniciar esta Celebración recibiendo al mismo Jesucristo quien nos preside a
través de su ministro.

Oración Colecta:
Señor, fortalécenos con tu auxilio al empezar la Cuaresma para que nos
mantengamos en espíritu de conversión; que la austeridad penitencial de
estos días nos ayude en el combate cristiano contra las fuerzas del mal. Por
nuestro Señor.
51
Perdona nuestras ofensas

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Joel 2,12-18


Dios compasivo y misericordioso nos convoca a través del profeta Joel
a la “oración que nos capacita para el amor y el perdón” para que nuestra
penitencia y reconciliación nos conduzcan a una sincera y verdadera
conversión. Escuchemos.

Lectura de la Profecía de Joel 2,12-18


«Ahora, oráculo del Señor, conviértanse a mí de todo corazón con ayuno,
con llanto, con luto. Rasguen los corazones no las vestiduras; conviértanse al
Señor, su Dios, porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico
en piedad; y se arrepiente de las amenazas.» Quizá se arrepienta y nos deje
todavía su bendición, la ofrenda, la libación del Señor nuestro Dios. Toquen
la trompeta en Sión, proclamen el ayuno, convoquen la reunión; congreguen
al pueblo, santifiquen la asamblea, reúnan a los ancianos, congreguen a
muchachos y niños de pecho. Salga el esposo de la alcoba, la esposa del
tálamo. Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor,
diciendo: «Perdona, Señor, perdona a tu pueblo, no entregues tu heredad al
oprobio, no la dominen los gentiles, no se diga entre las naciones: ¿Dónde
está su Dios? El Señor sienta celos por su tierra, y perdone a su pueblo.»
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 50,3-4.5-6a.12-13. 14 y 17


R/. Misericordia, Señor: hemos pecado
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra
mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R/.
Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado. Contra
ti, contra ti sólo pequé, cometí la maldad que aborreces. R/.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu
firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R/.
Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. R/.

Segunda Lectura: 2 Corintios 5,20-6,2


Pablo nos invita a dejarnos reconciliar con Dios, a dejar que Él actúe
en cada uno de nosotros, en este tiempo de gracia, de amor y de perdón.
Aprovechemos este tiempo para que a través de la oración intensa y la caridad
nos lleve a reconciliarnos con Él y con los demás. Escuchemos.
Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo
a los Corintios 5,20-6,2
Actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo los exhortara
por nuestro medio. En nombre de Cristo les pedimos que se reconcilien con
Dios. Al que no había pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para
que nosotros unidos a él, recibamos la justificación de Dios.
Secundando su obra, los exhortamos a no echar en saco roto la gracia de
Dios, porque él dice: «En el tiempo favorable te escuché, en día de salvación
52
Plan de Pastoral - Febrero 2024

vine en tu ayuda»; pues miren, ahora es tiempo favorable, ahora es el día de


la salvación. Palabra de Dios.

Aclamación: Mt 4,17
Tu palabra, Señor, es la verdad y tu ley nuestra libertad.
Conviértanse, dice el Señor, porque está cerca el Reino de los Cielos

Evangelio: Mateo 6,1-6.16-18


El Evangelio de hoy, nos invita a una verdadera conversión, para vivir esta
Cuaresma. Para ello nos sugiere medios eficaces como la oración intensa, el
ayuno y la limosna que se traducen en el compartir con los más necesitados.
Puesto de pie para escuchar la proclamación del Santo Evangelio.
Cantamos.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 6,1-6.16-18


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuiden de no practicar su
justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no
tendrán recompensa de su Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna,
no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las
sinagogas y por las calles con el fin de ser honrados por los hombres; les
aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna,
que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará
en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.
Cuando recen, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de
pie en las sinagogas y en las esquinas para que los vea la gente. Les aseguro
que ya han recibido su paga. Cuando tú vayas a rezar entra en tu cuarto,
cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que
ve en lo escondido, te lo pagará.
Cuando ayunen no anden cabizbajos, como los farsantes que desfiguran
su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Les aseguro que ya han
recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y
lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que
está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará»
Palabra del Señor.

Meditación

Iniciamos la Cuaresma. Este tiempo evoca el caminar del pueblo de Dios


por el desierto y es representación del camino redentor de toda persona
cristiana. Este camino lo hacemos desde la oración, la cual está llamada
a traducirse en mirada a Dios y al prójimo; la práctica cuaresmal que no
desemboca en una relación más profunda con Dios y el prójimo es estéril, y
al final solo se queda en lo ritual. Por esto, desde el inicio, Jesús nos advierte
que nuestra piedad y prácticas religiosas no sean un espectáculo externo
o simplemente el seguimiento de una norma; hemos de abrir el corazón,
para entrar en comunión con Dios y el hermano.
Con el Miércoles de Ceniza se nos abre para nosotros un camino de
madurez en la fe y la vida espiritual, y en este proceso se impactan las tres
53
Perdona nuestras ofensas

dimensiones fundamentales de la vida: nuestra relación con Dios (oración),


con los hermanos (limosna) y con nosotros mismos (ayuno).
Pensemos al iniciar esta Cuaresma cómo hemos de vivir la oración para
que Dios reine en mi vida y en este mundo; y que este reinado de Dios en
mi vida me permita preguntarme cómo vive el prójimo y qué puedo hacer
por él, y que me ayude a morir al “yo” egoísta, que en muchas ocasiones
mantiene con Dios una relación utilitarista o no mira al prójimo como hermano
sino como competencia.
En este tiempo precioso, se nos invita también a profundizar y renovar
nuestro bautismo; de entrada, hemos de advertir que la cuaresma pone
nuestra mirada hacia la pascua, hacia la liberación. Todas nuestras prácticas
cuaresmales han de encontrar su razón de ser en la vigilia pascual, en la
renovación de nuestras promesas bautismales, en donde aprendemos a
redescubrir nuestra identidad, y para esto es necesario que la oración, el
ayuno y la limosna, nos sirvan de instrumentos de purificación y de camino
donde podamos abrirnos a la vida. Que estos cuarenta días nos ayuden a
profundizar en la oración, para descubrir en el Padre nuestra identidad, en
la cual nos reconocemos hermanos de los demás.
Padre nuestro, perdona nuestros pecados, haz que podamos caminar
movidos por el amor a ti este itinerario de santidad y de vida.

Oración de los fieles


Quien preside: Al Padre Dios, que nos llama a la conversión y a la
penitencia, pidámosle que nos dé su fuerza para buscarle con sencillez de
corazón. A cada oración respondemos: ¡Danos un corazón nuevo, Señor!
• Por la Iglesia, para que, fortalecida y purificada por las prácticas
cuaresmales, esté cada día más comprometida velando por la justicia y
en la defensa al derecho por la vida y la evangelización. Oremos.
• Por nuestro país: por los que nos gobiernan, para que como pueblo
orante reflejemos a Cristo y todos en comunión y oración transformemos
la nación. Oremos.
• Por todas las familias, y todos los matrimonios, para que sean testimonios
del amor de Dios y desde esa experiencia puedan educar a sus hijos
en valores y alentarlos para que surjan vocaciones a la vida religiosa y
sacerdotal. Oremos.
• Por los enfermos, los que sufren, los migrantes, para que encuentren el
apoyo necesario, para que el amor y consuelo de Dios, les llegue por
medio de nuestra cercanía y solidaridad. Oremos.
• Por todos nosotros que recibimos en nuestra frente la ceniza que nos
recuerda que polvo somos, para que esta celebración Eucarística nos
disponga sinceramente a dar frutos de verdadera conversión mediante
la práctica del ayuno, la oración y la caridad. Oremos.

Quien preside: Señor y Padre nuestro, ayúdanos a dar frutos de verdadera


conversión para que construyamos tu reino aquí en la tierra y consigamos el
Reino definitivo del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor.

54
Plan de Pastoral - Febrero 2024

15 Jueves después de Ceniza


Jueves Morado

Lectura del Libro del Deuteronomio 30,15-20


Moisés habló al pueblo, diciendo: «Mira: hoy pongo delante de ti la vida y
el bien, la muerte y el mal. Si obedeces lo que yo te mando hoy, amando al
Señor, tu Dios, siguiendo sus caminos, guardando sus preceptos, mandatos y
decretos, vivirás y crecerás; el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde
vas a entrar para conquistarla. Pero, si tu corazón se aparta y no obedeces,
si te dejas arrastrar y te prosternas dando culto a dioses extranjeros, yo te
anuncio hoy que morirás sin remedio; que, pasado el Jordán para entrar y
poseer la tierra, no vivirás muchos años en ella.
Hoy cito al cielo y a la tierra como testigos contra ustedes: te pongo delante
la vida y la muerte, la bendición y la maldición; elige la vida, y vivirás tú y tu
descendencia amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz pegándote a él,
pues él es tu vida y tus largos años de habitar en la tierra que había prometido
dar a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 1,1-2.3.4.6


R/. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni entra por la
senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos, sino que
su gozo es la Ley del Señor, y medita su Ley día y noche. R/.
Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón,
no se marchitan sus hojas. Cuanto emprende tiene buen fin. R/.
No así los impíos, no así: serán paja que arrebata el viento. Porque el Señor
protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 9,22-25


En aquel tiempo, dijo Jesús: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho,
ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y
resucitar al tercer día.» Y dirigiéndose a todos, dijo: «El que quiera seguirme,
que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo.
Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi
causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde
o se perjudica a sí mismo?» Palabra del Señor.

Meditación

La Cuaresma como camino de santificación y plenitud cristiana nos invita


a detenernos y replantearnos la forma en que vivimos. Moisés le recuerda
al pueblo que tenemos delante de nosotros el bien y el mal, somo libres
para elegir hacia dónde queremos dirigir nuestra vida; pero en esta elección
contamos con el Señor que nos aconseja, como nos dice el salmista: dichoso
el hombre que sigue el consejo del Señor, porque puede dar frutos.
En el Evangelio, Jesús deja claro, luego de la profesión de fe de
Pedro, que el camino de la vida implica la cruz y la donación. Su
55
Perdona nuestras ofensas

mesianismo no es el del poder y el dominio; su reinado es el reinado


de la donación y del servicio. En este sentido, descubrimos que el
seguimiento del camino de la vida, al modo de Jesús es comprometer
toda la vida, y esto implica morir, sin andar buscándose a si mismo o
sus intereses, sino que se vive en apertura para el otro. En esto nos
damos cuenta, que como discípulos de Jesús estamos llamados a
cuidarnos de la acumulación de riquezas, del abuso del poder y del
placer desenfrenado; esto en un mundo que nos dice todo lo contrario:
acumula para que sea feliz, el poder te dará el control sobre los demás,
y solo hay que vivir el día a día, lo importante es disfrutar. Es la cultura
del consumo y del descarte, tan denunciada por el papa Francisco.
En esta Cuaresma pidamos al Señor que nos ayude a no entrar en la
lógica de esta cultura y que nuestra vida de oración nos dé la fuerza
de dar la vida.
Padre, líbranos de la tentación de querer retener la vida y de buscar a
toda costa imponer nuestra voluntad.

16 Viernes después de Ceniza (Abstinencia)


Viernes Morado

Lectura del Libro de Isaías 58,1-9a


Así dice el Señor Dios: «Grita a plena voz, sin cesar, alza la voz como
una trompeta, denuncia a mi pueblo sus delitos, a la casa de Jacob sus
pecados. Consultan mi oráculo a diario, muestran deseo de conocer mi
camino, como un pueblo que practicara la justicia y no abandonara el
mandato de Dios. Me piden sentencias justas, desean tener cerca a Dios.
“¿Para qué ayunar, si no haces caso?, ¿mortificarnos, si tú no te fijas?”
Miren: el día de ayuno buscan su interés y apremian a sus servidores.
Miren: ayunan entre riñas y disputas, dando puñetazos sin piedad. No
ayunen como ahora, haciendo oír en el cielo sus voces.» ¿Es ése el ayuno
que el Señor desea para el día en que el hombre se mortifica?, mover la
cabeza como un junco, acostarse sobre saco y ceniza, ¿a eso lo llaman
ayuno, día agradable al Señor?
El ayuno que yo quiero es éste – oráculo del Señor: Abrir las prisiones
injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos,
romper todos los cepos, partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres
sin techo, vestir al que ves desnudo y no cerrarte a tu propia carne. Entonces
nacerá una luz como la aurora, en seguida te brotará la carne sana; te abrirá
camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor,
y te responderá; gritarás, y te dirá: “Aquí estoy.”» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 50,3-4.5-6a.18-19


R/. Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra
mi culpa. Lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R/.
Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado. Contra
ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces. R/.
56
Plan de Pastoral - Febrero 2024

Los sacrificios no te satisfacen, si te ofreciera un holocausto, no lo querrías:


Mi sacrificio es un espíritu quebrantado, un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 9,14-15


En aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercaron a Jesús
preguntándole: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en
cambio, tus discípulos no ayunan?» Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar
luto los amigos del novio, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en
que se lleven al novio y entonces ayunarán.» Palabra del Señor.

Meditación:

Nuestras prácticas penitenciales y la oración no pueden estar


divorciadas de la realidad. El ayuno, hoy un tema olvidado o menospreciado
en muchos ambientes, nos ayuda a hacernos conscientes de nuestras
propias actitudes de desenfreno. Con el ayuno le decimos a nuestros
cuerpos que podemos ir más allá de las necesidades primarias. Pero lo
esencial del ayuno es la apertura que nos brinda para hacernos solidarios
en las necesidades del prójimo. A Dios le agradan los sacrificios redentores
que generan vida a su paso, y en esto se deben convertir nuestros ayunos:
espacios de transformación, donde puedo reconocer las cárceles del
hermano y también me hago parte de su necesidad, no solo para aportar
en sus soluciones, sino ante todo para hacer presencia. A Dios no le
gustan los sacrificios estériles y que rompen la comunión, porque son
hechas desde nuestro egoísmo, en muchas ocasiones de aparecer ante
los demás como piadosos.
En definitiva, lo que a Dios le agrada es el corazón contrito y humillado,
como dice el salmista, que en una comunión con Él y con los demás,
descubre en su vida aquello que le aleja de Dios y del prójimo, y que
mediante prácticas tan buenas como el ayuno, puede ponerse en camino.
Devolvamos la importancia que tiene la práctica del ayuno, y si por alguna
razón la hemos perdido, volvamos a retomarla, pero esta vez guiados por
el Espíritu, pidamos al Señor que sea una experiencia liberadora y que
engendre vida.
Danos el pan de cada día Padre, y que también podamos ayunar para
descubrir los rostros de los que le falta el pan y hacernos solidarios con ellos.

17 Sábado después de Ceniza


Sábado Morado

Lectura del Libro de Isaías 58,9b-14


Así dice el Señor Dios: «Cuando destierres de ti la opresión, el gesto
amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y
sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad
se volverá mediodía. El Señor te dará reposo permanente, en el desierto
saciará tu hambre, harás fuertes tus huesos, serás un huerto bien regado,
57
Perdona nuestras ofensas

un manantial de aguas cuya vena nunca engaña; reconstruirás viejas ruinas,


levantarás sobre cimientos de antaño; te llamarán reparador de brechas,
restaurador de casas en ruinas.
Si detienes tus pies el sábado y no traficas en mi día santo, si llamas al
sábado tu delicia y lo consagras a la gloria del Señor; si lo honras absteniéndote
de viajes, de buscar tu interés, de tratar tus asuntos, entonces el Señor será
tu delicia. Te asentaré sobre mis montañas, te alimentaré con la herencia de
tu padre Jacob.» Ha hablado la boca del Señor. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial 85,1-2.3-4.5-6


R/. Enséñame, Señor, tu camino, para que siga tu verdad.
Inclina tu oído, Señor, escúchame, que soy un pobre desamparado; protege
mi vida, que soy un fiel tuyo, salva a tu siervo, que confía en ti. R/.
Tú eres mi Dios; piedad de mí, Señor, que a ti te estoy llamando todo el
día; alegra el alma de tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti. R/.
Porque tú, Señor, eres bueno y clemente, rico en misericordia con los que
te invocan. Señor, escucha mi oración, atiende a la voz de mi súplica. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 5,27-32


En aquel tiempo, al salir, Jesús vio a un recaudador llamado Leví sentado
al mostrador de los impuestos y le dijo: «Sígueme.» Él, dejándolo todo, se
levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y
estaban a la mesa con ellos un gran número de recaudadores y otros. Los
fariseos y los letrados dijeron a sus discípulos, criticándolo: «¿Cómo es que
come y bebe con publicanos y pecadores?» Jesús les replicó: «No necesitan
médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino
a los pecadores a que se conviertan.» Palabra del Señor.

Meditación

Es profunda y sincera la oración del salmista: “Inclina tu oído, Señor,


escúchame, que soy un pobre desamparado”. Es la oración que brota desde
la realidad del ser, nuestra oración ha de estar marcada por la realidad. Y
a los pies del Señor, con confianza, hemos de orar, reconociendo nuestra
realidad, pero también diciendo a esto que nos ocurre quién es Dios, que es
bueno y clemente y escucha a quien lo invoca. Dios no es ajeno a nuestro
clamor, y en medio de la angustia podemos orar con la certeza de que en
Él encontramos la vida.
En el Evangelio, Jesús revela que Dios es misericordia y cercanía con
el pecador; en el camino cuaresmal nos descubrimos necesitados de la
misericordia, pero al mismo tiempo Jesús nos hace ver que Él está no para
condenar, sino que ha venido a redimir y a rehabilitar nuestras relaciones
rotas por el pecado y sus consecuencias. Jesús nos invita también a nosotros
como discípulos a acoger al que está excluido, y a restituir a la vida de la
comunidad a los que sus situaciones les ponen en un extremo de esta.
Padre Nuestro, gracias por escuchar nuestra oración y por hacerte
camino junto a nosotros en medio de nuestras debilidades.

58
Plan de Pastoral - Febrero 2024

18 I Domingo de Cuaresma
I Semana del Salterio Morado

Líbranos, Señor de toda tentación contra tu Reino


Orientaciones para la Celebración:
Destacar el lema y el valor del mes. Colocar el lema del
día en un lugar visible. Se puede dramatizar el Evangelio:
presentar tentaciones de hoy: oferta de vida fácil, el poder,
placer, el tener. Preparar el Pregón de Cuaresma para anunciar
el Tiempo de Cuaresma. Se pueden colocar una canasta y
motivar a través de la pastoral Social para que de nuestro
ayuno cuaresmal llevar alimentos a los enfermos que estén en necesidad en
nuestras comunidades. Motivar para los encuentros de Evangelización en los
Sectores, así como para los Viacrucis y la Acción Significativa.
Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas: Nos congrega el Señor para participar como
bautizados en esta celebración eucarística del Primer Domingo de Cuaresma,
tiempo de conversión, de penitencia, de una oración más intensa, que nos
“capacita para el amor y el perdón”.
La primera lectura nos coloca en un ambiente bautismal y como cada
domingo de Cuaresma nos presenta a Jesucristo que vence las tentaciones,
comienza a predicar la conversión, la fe y la Buena Nueva. A nosotros nos
recuerda que estamos rodeados de tentaciones por dentro y por fuera que
muchas veces nos empujan a actuar contrario al proyecto del Reino de Dios.
En esta celebración, pidamos al Señor que podamos vencer las tentaciones
de buscar a cualquier precio el poder, el tener y el placer, aun vulnerando
el derecho de los demás, y la tentación de permanecer indiferente ante la
situación climatológica, frente al daño medio ambiental.
Con el lema: “perdona nuestras ofensas” (Mt 6, 12a), iniciamos este camino
de conversión que nos conducirá a la Pascua, porque queremos que la vida
nueva de Jesús nos encuentre profundamente renovados.
Nos ponemos de pies y recibimos cantando a Jesucristo, nuestro Redentor,
que perdona nuestras ofensas y que viene a presidir esta Celebración en la
persona de su ministro.
Oración Colecta:
Al celebrar un año más la santa Cuaresma concédenos, Dios todopoderoso,
avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en su plenitud. Por
nuestro Señor.
LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Génesis 9,8-15


Esta primera lectura, tomada del libro del Génesis, nos refiere la alianza
de Dios con Noé después del diluvio. Dios perdona las ofensas al Pueblo y
hace una alianza con el ser humano. Es lo que ha hecho con nosotros en el
día de nuestro bautismo. Escuchemos.
59
Perdona nuestras ofensas

Lectura del Libro del Génesis 9,8-15


Dios dijo a Noé y a sus hijos: «Yo hago un pacto con ustedes y con sus
descendientes, con todos los animales que los acompañaron: aves, ganado
y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago
un pacto con ustedes: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro
diluvio que devaste la tierra.»
Y Dios añadió: «Ésta es la señal del pacto que hago con ustedes y con
todo lo que vive con ustedes, para todas las edades: pondré mi arco en el
cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra,
aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con ustedes y con todos
los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes.» Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 24,4bc-5ab.6-7bc.8-9
R/. Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad para los que
guardan tu alianza.
Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine
con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas. Acuérdate
de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. R/.
El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace
caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R/.
Segunda Lectura: 1 Pedro 3,18-22
La primera carta de Pedro nos expresa sobre el poder liberador y purificador
del Bautismo, el que renovamos en la Noche Pascual en la que recibimos el
perdón y la salvación en Cristo muerto y resucitado. Escuchemos.
Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pedro 3,18-22
Queridos hermanos: Cristo murió por los pecados una vez para siempre:
el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre,
lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Con este
Espíritu, fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en
un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en
tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos, ---ocho
personas---, se salvaron cruzando las aguas. Aquello fue un símbolo del
bautismo que actualmente los salva: que no consiste en limpiar una suciedad
corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección
de Cristo Jesús, Señor nuestro, que llegó al cielo, se le sometieron ángeles,
autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios. Palabra de Dios.

VERSICULO ANTES DEL EVANGELIO Mt 4,4B


No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Evangelio: Marcos 1,12-15


Jesús se mantenía en permanente oración con el Padre. Hoy el Evangelio
nos lo presenta empujado por el espíritu en el desierto cuarenta días,
dejándose tentar por el maligno y saliendo victorioso. Como bautizados
estamos llamados a vencer el mal a fuerza de oración que nos “capacita para
el amor y el perdón” Escuchemos.
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Plan de Pastoral - Febrero 2024

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 1, 12-15


En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el
desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y
los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea
a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca
el reino de Dios: conviértanse y crean en el Evangelio.» Palabra del Señor.

Meditación

En la Sagrada Escritura, descubrimos que la relación con Dios se vive


desde la alianza, la cual es restablecida en distintos momentos por Dios, ante
el incumpliendo del pueblo. En el relato del Génesis, Dios ratifica que es el
Dios de la alianza; a través del signo del arcoíris manifiesta su misericordia,
y la señal de que su alianza es perpetua, y de entrada hemos de decir que
no depende de los hombres. La alianza es iniciativa de Dios, y se mantiene
en Él, y es desde Dios donde se ha de llevar a la consumación plena. De
esta alianza también nosotros somos participes por el bautismo, por el cual
hemos entrado en la alianza que Dios ha trazado desde siempre y que en
Jesucristo ha alcanzado su plenitud.
En el Evangelio vemos a Jesús tentado en el desierto, donde nos enseña
a vencer las estrategias del maligno, que viene para atacar esta alianza
que Dios ha firmado con nosotros. El desierto es lugar de discernimiento
y aprendizaje en el mundo bíblico, es donde se renueva la alianza, por
esto en la literatura profética continuamente se hace referencia a volver al
desierto. En la Cuaresma se nos recuerda que también nosotros somos
conducidos al desierto, en medio de nuestras pruebas. Al igual que Moisés
y Elías tenemos que responder, pero no para demostrar nuestra valentía
frente a la prueba, sino la confianza en Dios, quien viene en nuestra ayuda.
Es interesante también darnos cuenta del tiempo, como espacio que se
nos da en esta vida para poder hacer frente a las pruebas, tenemos un
tiempo que es valioso, muchas veces invertimos mal el don del tiempo que
el Señor nos regala.
En este primer domingo de Cuaresma, recibimos tres invitaciones:
abrazar nuestros desiertos, con la fuerza del Espíritu que nos está guiando
es este momento de gracia, de forma que revisemos nuestra identidad de
cristianos. Por otro lado, estamos llamados a dar cumplimiento al tiempo de
Dios, la alianza se vive en este tiempo que Dios nos regala, reconociendo
que el mal también buscará sacarnos de esta alianza. Finalmente, hemos
de dar oportunamente nuestro arrepentimiento, renovando la alianza de
amor con Dios.
Que este tiempo sea propicio para la oración confiada y abandonada de
que Dios obrará en nuestra vida, y que podamos renovar nuestra filiación
reconociendo a Dios como Padre que acompaña nuestra historia.

Oración de los Fieles


Quien preside: Padre, acudimos con confianza a presentarte nuestras
peticiones y necesidades. A cada petición respondemos diciendo: “Padre,
danos tu Espíritu para vencer el mal”.
61
Perdona nuestras ofensas

• Por la Iglesia y sus Pastores, para que reflejen a Cristo en sus vidas y no
caigan en la tentación de descuidar su misión de anunciar el Reino de
Dios hasta los últimos confines de la tierra. Oremos.
• Por nuestros Gobernantes, para que por el poder de la oración reciban la
sabiduría de Dios para gobernar con justicia y no caigan en la tentación
de dejarse emborrachar del poder e involucrarse en la corrupción que
destruye las instituciones. Oremos.
• Por los pobres, los enfermos y todos los que sufren, los migrantes para que
no caigan en la tentación del desánimo, de la desesperación y de la tristeza
y confíen siempre en Dios y en la solidaridad de todos nosotros. Oremos.
• Por todas las familias, para que eduquen a sus hijos en valores y no
descuiden la oración, para que el señor suscite en sus hijos vocaciones a
la vida religiosa y sacerdotal. Oremos.
• Por nosotros que participamos en este banquete eucarístico, para que
el Señor nos libre de la tentación de permanecer indiferente frente a las
necesidades del prójimo. Oremos.

Quien preside: Padre, llénanos del poder de tu Espíritu Santo para poder
vencer como Jesús toda tentación a desviarnos de tu Reino. Mira a cada uno
de nosotros en su lucha contra el mal en aquellos puntos y situaciones que
los invitan a desfallecer. Te lo pedimos por Jesucristo tu Hijo y Señor nuestro,
que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, ahora y por los siglos de los
siglos. Amén.

19 Feria de Cuaresma
Lunes Morado

Lectura del Libro del Levítico 19,1-2.11-18


El Señor habló a Moisés: «Habla a la asamblea de los hijos de Israel y
diles: “Serán santos, porque yo, el Señor, su Dios, soy santo. No robarán. No
mentirán. No engañarán a su prójimo. No jurarán falso por mi nombre: sería
profanar el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.
No oprimirás ni explotarás a tu prójimo. No retendrás hasta el día siguiente
el jornal de tu obrero. No maldecirás al sordo, y al ciego no le pondrás
tropiezos: temerás a tu Dios. Yo soy el Señor. No serás injusto en la sentencia:
ni por favorecer al pobre, ni por respeto al poderoso. Juzgarás con justicia a
tu prójimo. No andarás calumniando a los tuyos, ni darás testimonio contra
la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor.
No odiarás de corazón a tu hermano. Reprenderás a tu pariente para
que no cargues tú con su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus
parientes, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.”»
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 18,8.9.10-15


R/. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
La Ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor
es fiel e instruye al ignorante. R/.
62
Plan de Pastoral - Febrero 2024

Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del
Señor es límpida y da luz a los ojos. R/.
La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos
del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
Que te agraden las palabras de mi boca, y llegue a tu presencia el meditar
de mi corazón, Señor, Roca mía, Redentor mío. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 25,31-46


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga en su gloria el
Hijo del Hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria,
y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como
un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y
las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Vengan
ustedes, benditos de mi Padre; hereden el reino preparado para ustedes desde
la creación del mundo. Porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed
y me dieron de beber, fui forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me
vistieron, enfermo y me visitaron, en la cárcel y vinieron a verme.”
Entonces los justos le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre
y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero
y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en
la cárcel y fuimos a verte?” Y el rey les dirá: “Les aseguro que cada vez que
lo hicieron con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicieron.
“Y entonces dirá a los de su izquierda: “Apártense de mí, malditos, vayan al
fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y
no me dieron de comer, tuve sed y no me dieron de beber, fui forastero y no
me hospedaron, estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y en la cárcel y
no me visitaron.”
Entonces también éstos contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre
o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”
Y él replicará: “Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con uno de éstos,
los humildes, tampoco lo hicieron conmigo.” Y éstos irán al castigo eterno, y
los justos a la vida eterna.» Palabra del Señor.

Meditación

La Cuaresma como camino de renovación nos desafía a la santidad, la


cual no es una construcción nuestra sino del Señor, que es la referencia y
el punto de llegada de nuestra fe. Hemos de vivir pensando siempre en los
caminos del Señor, el cual pasa irremediablemente por la vida del prójimo,
el cual refleja a Jesús. Todo lo que hagamos al prójimo se lo hacemos a
Jesús. El punto de referencia de nuestra vida espiritual ha de ser cuánto
he servido, así se evidencia en el Evangelio, en el texto del juicio final. La
santidad pasa por mi hermano para llegar hacia Dios, y de Dios se hace
visible en el rostro del otro.
El Evangelio nos recuerda que la fe se vive encarnada, que la vida
de santidad es el reflejo de la relación con el otro. La parábola expuesta
por Mateo, más que hablar del final del tiempo, busca dibujar en este
tiempo de Cuaresma la necesidad de un mundo capaz de mostrar el amor
63
Perdona nuestras ofensas

entrañable de Dios, denunciando al mismo tiempo la deshumanización hecha


indiferencia o intolerancia. La Cuaresma nos ayuda a reconocer que la vida
eterna comienza con el cuidado integral de toda la vida, reconociendo el
rostro de Cristo en todos los que son marginados o excluidos. El prójimo se
convierte en sacramento revelador de la presencia del Señor, y nos invita
a reconocerlo como camino de santificación.
Padre, ayúdame a reconocerme hermano de los demás, y que pueda
ver tu rostro en ellos, y que desde ellos te sirva a ti Señor.

20 Feria de Cuaresma
Martes Morado

Lectura del Profeta Isaías 55,10-11


Así dice el Señor: «Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven
allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para
que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale
de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi
encargo.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 33,4-5.6-7.16-17.18-19


R/. El Señor libra de sus angustias a los justos.
Proclamen conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R/.
Contémplenlo, y quedarán radiantes, su rostro no se avergonzará. Si el
afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias. R/.
Los ojos del Señor miran a los justos, sus oídos escuchan sus gritos; pero el
Señor se enfrenta con los malhechores para borrar de la tierra su memoria. R/.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias; el Señor
está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 6,7-15


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando recen, no usen
muchas palabras como los paganos, que se imaginan que por hablar mucho
les harán caso. No sean como ellos, pues su Padre sabe lo que les hace falta
antes de que lo pidan. Ustedes recen así: “Padre nuestro del cielo; santificado
sea tu nombre; venga tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy el pan nuestro, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos
perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en tentación, sino
líbranos del maligno.” Porque si perdonan a los demás sus culpas, también
su Padre del cielo les perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás,
tampoco su Padre perdonará sus culpas.» Palabra del Señor.

Meditación

La Cuaresma nos hace comprender que Dios no es una teoría, es una


persona y no cualquiera, es Padre, que nos da su Palabra, la cual tiene
fuerza de hacer germinar la vida. Es una palabra que no retorna vacía, sino
64
Plan de Pastoral - Febrero 2024

que se vuelve realidad en las personas y en sus situaciones. Y esta Palabra,


genera una comunicación, y es lo que Jesús busca enseñar a sus discípulos,
que lo importante no son las muchas palabras en la comunicación, sino la
escucha atenta y sincera de esta palabra. Para esto nos regala el Padre
Nuestro, como programa de vida que ha de orientar esta comunicación
sincera con Dios y el prójimo. Desde la oración de Jesús al Padre, nos
descubrimos hijos y hermanos y con sinceridad podemos acercarnos al
Señor para poner aquello que nos preocupa.
En el Padre Nuestro aprendemos a vernos como Hijos, pero también a
que nuestra vida y nuestras decisiones dependan de la voluntad de Dios.
Este tiempo de Cuaresma es propicio para hacer una mirada a nuestra vida, y
preguntarnos si en verdad deseamos entrar y vivir desde la voluntad de Dios.
En muchas ocasiones, nos cuesta asumir la Palabra y la voluntad de Dios,
porque nos hemos llenado de muchas palabras y al final perdemos de vista
lo que es esencial. La oración ha de producir en nosotros una transformación
profunda, la cual se hace vida en las relaciones con los demás.
La invitación hoy es que puedas sacar un espacio de tu tiempo, y
releer, escuchar, meditar el Padre Nuestro como oración que nos invita a la
comunión, relación y al mismo tiempo nos mueve a no mirarnos a nosotros
mismos sino a Dios en relación con los demás.

Feria o Memoria Libre:


21 San Pedro Damián, Obispo y Doctor de la Iglesia
Miércoles Morado o Blanco

Lectura del Profeta Jonás 3,1-10


Vino la palabra del Señor sobre Jonás: «Levántate y vete a Nínive, la
gran capital, y pregona allí el pregón que te diré.» Se levantó Jonás y fue a
Nínive, como le había mandado el Señor. (Nínive era una ciudad enorme, tres
días hacían falta para atravesarla.) Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y
caminó durante un día, proclamando: «Dentro de cuarenta días Nínive será
arrasada» Los ninivitas creyeron en Dios; proclamaron un ayuno y se vistieron
de sayal, grandes y pequeños.
Llegó la noticia al rey de Nínive: se levantó del trono, dejó el manto, se vistió
de sayal, se sentó en tierra y mandó proclamar a Nínive en nombre suyo y del
gobierno: «Que hombres y animales, vacas y ovejas, no prueben bocado, no
pasten ni beban; vístanse de sayal hombres y animales; invoquen con ahínco
a Dios, conviértanse cada cual de su mala vida y de las injusticias cometidas.
¡Quién sabe si Dios se arrepentirá y nos dará un respiro, si aplacará, el incendio
de su ira, y no pereceremos!»
Y vio Dios sus obras y cómo se convertían de la mala vida; se compadeció
y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no
la ejecutó. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 50,3-4.12-13.18-19
R/. Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra
mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R/.
65
Perdona nuestras ofensas

Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu


firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R/.
Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 11,29-32


En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a
decirles: «Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero
no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo
para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del Hombre para esta
generación. Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina
del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los
confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno
que es más que Salomón. Cuando sea juzgada esa generación, los hombres
de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron
con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.» Palabra
del Señor.

Meditación

El camino cuaresmal nos desafía a preguntarnos cómo estamos viviendo


la voluntad de Dios. Nínive, por la predicación de Jonás, se reconoce
pecador, y no solo lo reconoce, sino que se pone en camino de conversión.
No basta con hacer consciencia de nuestra realidad, tenemos que ponernos
en camino para transformar esta realidad.
La penitencia nos acerca al reconocimiento de lo que somos, y es el
medio eficaz para quitarnos lo que se nos va pegando en el camino y que
empaña nuestra identidad. Debemos aprender a mirar la penitencia como
camino de gracia y alegría, no es momento para caras tristes. Cuando
vivimos la purificación reconocemos que Dios nos está mirando, porque
por medio del arrepentimiento sincero buscamos el rostro de Dios y nuestro
corazón quebrantado puede ser renovado.
Para esto hemos de aprender a descubrir los signos que parecen sencillos,
y pueden pasar desapercibidos en nuestras vidas. El signo es Jesús, que
se ha encarnado para mostrarnos nuestra verdadera identidad; en Jesús
encontramos el camino de nuestra conversión. Jesús, viene a mostrarnos
el camino, el problema es cuando nos ofuscamos en mantenernos en lo
que nos complace o acomoda mejor, cuando asumimos las actitudes de
los fariseos, que no están dispuestos a entrar en la novedad de Jesús, y su
terquedad le lleva a pedir signos. Cuando nos cerramos en nosotros mismos
no vemos los signos, aunque estén en nuestra puerta, porque simplemente
ya no miramos desde Dios sino desde nuestras limitaciones.
Padre Nuestro, ayúdanos a descubrir tu presencia entre nosotros.

66
Plan de Pastoral - Febrero 2024

22 Fiesta: Cátedra del Apóstol San Pedro


Jueves Blanco

Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pedro 5,1-4


Queridos hermanos: A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero
como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria que
va a manifestarse, los exhorto: Sean pastores del rebaño de Dios que tienen
a su cargo, gobernándolo no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios
quiere; no por sórdida ganancia, sino con generosidad; no como déspotas
sobre la heredad de Dios, sino convirtiéndose en modelos del rebaño. Y
cuando aparezca el supremo Pastor, recibirán la corona de gloria que no se
marchita. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 22,1-3a.3b-4.5.6


R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace
recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía
por el sendero justo, por el honor de su nombre. R/.
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu
vara y tu cayado me sosiegan. R/.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza
con perfume, y mi copa rebosa. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y
habitaré en la casa del Señor por años sin término. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 16,13-19


En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó
a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» Ellos
contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o
uno de los profetas.» Él les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?»
Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, ¡hijo de Jonás!, porque eso no
te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.
Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el
poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo
que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo.» Palabra del Señor.

Meditación:

Celebramos la Fiesta de la Cátedra del Apóstol Pedro, y es ocasión


propicia para meditar nuestra vida como pastores del rebaño, comprendiendo
en un sentido amplio la palabra “pastor”. El encuentro con Jesús
necesariamente ha de conducirnos a ser pastores; cada bautizado participa
del sacerdocio de Cristo, y en atención a esto es pastor desde la condición
de vida vocacional que ha decidido vivir. Ser pastor es dar testimonio, como
dice San Pedro, cuidando de los demás no a la fuerza o por ganancia, sino
67
Perdona nuestras ofensas

de buena gana. Nuestra misión es dar testimonio de Jesús a los demás


como lo hizo Pedro, reconociéndolo como Mesías y ayudando a que otros
también se acerquen a Él.
Aprendemos de Jesús pastor, a ver a los demás como hermanos,
y también a servirles con prontitud. Y en este aspecto, hemos de estar
conscientes que todo liderazgo en la comunidad cristiana pasa por el
servicio, por esto ante la confesión de Pedro, y que Jesús le nombra “piedra”
le hace mayordomo de la puerta, lo coloca en un lugar de servicio, y no en
una posición de privilegios. En muchos momentos, confundimos el servicio
con privilegios y llegamos a oprimir al hermano porque deseamos ser
aplaudidos y servidos como se sirven a los jefes de este mundo. Pidamos
que nuestro ser pastor, sea al modo de Jesús, y que sirviendo a los demás
encontremos nuestra verdadera alegría.

23 Memoria Obligatoria: San Policarpo, Obispo y Mártir


Viernes (Abstinencia) Rojo

Lectura del Libro de Ezequiel 18,21-28


Así dice el Señor Dios: «Si el malvado se convierte de los pecados
cometidos y guarda mis preceptos, practica el derecho y la justicia, ciertamente
vivirá y no morirá. No se le tendrán en cuenta los delitos que cometió; por la
justicia que hizo, vivirá. ¿Acaso quiero yo la muerte del malvado –oráculo del
Señor–, y no que se convierta de su conducta y que viva? Si el justo se aparta
de su justicia y comete maldad, imitando las abominaciones del malvado, no
se tendrá en cuenta la justicia que hizo: por la iniquidad que perpetró y por el
pecado que cometió, morirá. Comentan: “No es justo el proceder del Señor.”
Escucha, casa de Israel: ¿Es injusto mi proceder?, ¿o no es su proceder el
que es injusto? Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y
muere, muere por la maldad que cometió. Y cuando el malvado se convierte
de la maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él mismo salva su
vida. Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá
y no morirá.» Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 129,1-2,3-4ab.4c-6.7-8
R/. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos
atentos a la voz de mi súplica. R/.
Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti
procede el perdón, y así infundes respeto. R/.
Mi alma espera en el Señor, espera en su Palabra; mi alma aguarda al
Señor, más que el centinela la aurora. Aguarde Israel al Señor, como el
centinela la aurora. R/.
Porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él redimirá
a Israel de todos sus delitos. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 5,20-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si no son mejores que los
letrados y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos. Han oído que se dijo
68
Plan de Pastoral - Febrero 2024

a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será procesado. Pero yo les digo:
Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a
su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama
“renegado”, merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner
tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene
quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte
con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Procura arreglarte
con el que te pone pleito, en seguida, mientras van todavía de camino, no
sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te
aseguro que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último cuarto.»
Palabra del Señor.
Meditación
La Cuaresma nos invita a entrar en lo fundamental, el amor, que está
por encima de cualquier ley. Jesús que no ha venido para abolir la ley, sino
a darle plenitud, invita a entrar en la ley antigua, con pasos nuevos. Y para
esto es necesario pasar del cumplimiento a la gracia, hacer consciencia
como dice el profeta Ezequiel de que el Señor quiere nuestra conversión, y
que esta conversión nos ha de conducir por los caminos del amor, que son
más exigentes que los caminos de la ley, porque los trasciende.
Vivir el amor exige una conversión mayor, porque no basta con no
matar al prójimo, también no se puede desear el mal en el corazón a los
demás, porque negar el amor a los demás es negarse a la fraternidad y
por tanto implica perder la propia condición de hijo. Por esto es importante,
reconciliarse con el prójimo y no solamente ocuparse del sacrificio, porque el
sacrificio de alguna forma es la expresión de la comunión de la comunidad.
No se puede celebrar la paternidad si antes no tratas de establecer relaciones
de fraternidad. Y no se trata aquí de decir, no tengo nada contra él, incluso
cuando la situación no venga de nosotros, somos nosotros los que estamos
llamados a poner el puente del encuentro.
Padre de todos, ayúdame a crear puentes de encuentro para crear
fraternidad, y así poder celebrar la alegría de la paternidad.

24 Feria de Cuaresma
Sábado Morado

Lectura del Libro del Deuteronomio 26,16-19


Habló Moisés al pueblo, diciendo: «Hoy te manda el Señor, tu Dios, que
cumplas estos mandatos y decretos. Guárdalos y cúmplelos con todo el
corazón y con toda el alma. Hoy te has comprometido a aceptar lo que el
Señor te propone: Que él será tu Dios, que tú irás por sus caminos, guardarás
sus mandatos, preceptos y decretos, y escucharás su voz.
Hoy se compromete el Señor a aceptar lo que tú le propones Que serás
su propio pueblo, como te prometió, que guardarás todos sus preceptos,
que él te elevará en gloria, nombre y esplendor, por encima de todas las
naciones que ha hecho, y que serás el pueblo santo del Señor, como ha
dicho.» Palabra de Dios.
69
Perdona nuestras ofensas

Salmo Responsorial: 118,1-2.4-5.7-8


R/. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.
Dichoso el que, con vida intachable, camina en la voluntad del Señor;
dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. R/.
Tú promulgas tus decretos para que se observen exactamente; ojalá esté
firme mi camino, para cumplir tus consignas. R/.
Te alabaré con sincero corazón; cuando aprenda tus justos mandamientos,
quiero guardar tus leyes exactamente, tú no me abandones. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 5,43-48


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Han oído que se dijo: Amarás
a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus
enemigos, y recen por los que los persiguen y calumnian. Así serán hijos de
su Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y
manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si aman a los que los aman, ¿qué
premio tendrán? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludan
sólo a su hermano, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo
también los paganos? Por tanto, sean perfectos, como su Padre celestial es
perfecto.» Palabra del Señor.

Meditación

El salmista recuerda que cumplir la voluntad de Dios y sus mandamientos


nos hace dichosos; estos mandamientos nos dan la vida y a la vez nos
permiten mantenernos en relación de comunicación con Dios. Y en esto
vemos cómo el amor, que para muchos es un sentimiento, se constituye
en un mandato. Porque hay que vencer el egoísmo que suele ser más
espontaneo que el amor, y en muchas ocasiones confundimos amor con
nuestro egoísmo y utilizamos al prójimo para nuestros deseos. Amar al otro
no es reducirlo a alimento del propio apetito, es descubrirnos hermanos y
a la vez mirar a Jesús en el otro.
El amor al enemigo es lo distintivo del cristiano, porque quiere decir
haber conocido a Dios y su voluntad, porque Dios no tiene enemigos,
solamente hijos, que para mí se convierten en hermanos a los cuales tengo
que amar. Este amor, aunque es un mandamiento, no podemos entenderlo
ni vivirlo como una carga impositiva, al contrario, es un don liberador; el
amor al prójimo es un don sanador de quien ama y es capaz de vivir desde
la gratuidad. Quien no ha llegado a amar a quien le ha ofendido, aun no se
ha encontrado plenamente con Jesús. El amor al enemigo es el indicativo
de que uno está libre del mal. Es una persona que sabe distinguir entre el
bien y el mal.
El perdón se evidencia cuando se es capaz de orar por los que te han
hecho mal, y es señal del camino de encuentro y de santificación que se
vive desde Jesús. Si en tú vida, aun te cuesta perdonar, comienza por orar
por esas personas, y pide al Señor que te ayude con su gracia, porque el
perdón es un don de Dios, y una tarea nuestra.
Padre ayúdame a perdonar a los que nos ofenden, no a nuestro modo
sino al tuyo.
70
Plan de Pastoral - Febrero 2024

25 II Domingo de Cuaresma
Morado
46º Aniversario de la Ordenación Episcopal de
Mons. Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez,
Arzobispo Emérito de Santo Domingo
7º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Carlos Tomás
Morel Diplán, Obispo Auxiliar de Santiago de los Caballeros

Transfórmanos en Ti Señor

Algunas Orientaciones:
Colocar el Lema de este día en lugar visible, Resaltar
el lema y el valor del mes. Se puede colocar una vestidura
blanca reluciente sobre la imagen del Cristo. Esta semana
celebramos la fiesta de la Independencia de la República,
se coloca la bandera y motivar a que en los hogares se
coloque enfrente de las casas la misma. Incentivar para
que en los sectores se realice la acción significativa Se
puede dramatizar el Evangelio. Presentar signos que
expresen la Transfiguración.

Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas: en este Segundo Domingo de Cuaresma, la Iglesia
nos invita a contemplar la Transfiguración de Jesús a la vista de Pedro,
Santiago y Juan, en un momento de tristeza y desaliento de los discípulos
cuando Él les anuncia su pasión. Así con su transfiguración anticipa su gloria
que se manifiesta en su resurrección.
También a nosotros el Señor quiere confortarnos para seguir firme la
misión de evangelizar en este tiempo de gracia en que nos preparamos para
el gran acontecimiento de la Pascua. Estamos llamados a una transfiguración
total, a reflejar a Cristo en la vida personal, familiar, comunitaria y social hasta
llegar a la plena manifestación de los hijos de Dios y hacer visible en medio
de nosotros el Reino del Padre.
Presentemos a nuestra patria cuya independencia celebramos el 27 de
este mes, para que llenos del amor de Dios prosigamos hacia la Libertad
verdadera y una prosperidad compartida entre todos.
Con alegría y esperanza aclamemos al Hijo amado del Padre que llega a
nosotros a presidir la Eucaristía en la persona de quien preside. Nos ponemos
de pies.

Oración Colecta:
Señor, Padre Santo, tú que nos has mandado escuchar a tu Hijo, el
predilecto, alimenta nuestro espíritu con tu Palabra; así, con mirada limpia
contemplaremos gozosos la gloria de tu rostro. Por nuestro Señor.

LITURGIA DE LA PALABRA

71
Perdona nuestras ofensas

Primera Lectura: Génesis 22, 1-2.9-13.15-18


La fe plena de Abrahán en el proyecto de Dios hace que Él se abandone
con plena confianza a su voluntad; por su fidelidad y obediencia, Dios libra
a su hijo de la muerte y provee un cordero, que es anuncio de Jesucristo.
Escuchemos.

Lectura del Libro del Génesis 22,1-2.9-13.15-18


En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole: «¡Abrahán!»
Él respondió: «Aquí me tienes.» Dios le dijo: «Toma a tu hijo único, al que
quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo en sacrificio, sobre uno
de los montes que yo te indicaré.» Cuando llegaron al sitio que le había dicho
Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y
lo puso sobre el altar, encima de la leña.
Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel
del Señor le gritó desde el cielo «¡Abrahán, Abrahán!» Él contestó: «Aquí me
tienes.» Dios le ordenó: «No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada.
Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.»
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la
maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su
hijo. El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: «Juro por mí
mismo –oráculo del Señor–: Por haber hecho esto, por no haberte reservado tu
hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del
cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas
de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con
tu descendencia, porque me has obedecido.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 115,10.15.16-17.18-19


R/. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.
Tenía fe, aun cuando dije: «¡Qué desgraciado soy!» Mucho le cuesta al
Señor la muerte de sus fieles. R/.
Señor, yo soy tu siervo, siervo tuyo, hijo de tu esclava: rompiste mis
cadenas. Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre,
Señor. R/.
Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo; en el atrio de
la casa del Señor, en medio de ti, Jerusalén. R/.

Segunda Lectura: Romanos 8,31b-34


En medio de las dificultades que atravesamos Dios nunca falla. San Pablo
hoy nos recuerda que nada ni nadie nos puede separar del amor de Dios
manifestado en Cristo Jesús que “perdona nuestras ofensas”. Escuchemos.

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 8,31b-34


Hermanos: Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El
que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por nosotros,
¿cómo no nos dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios?
Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió,
más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros?
Palabra de Dios.
72
Plan de Pastoral - Febrero 2024

Versículo antes del evangelio Mt 15,5


En el esplendor de la nube se oyó la voz del Padre: Este es mi Hijo, el
amado, escúchenlo.
Evangelio: Marcos 9,2-10
En el Evangelio de hoy Jesús se transfigura delante de sus discípulos.
El Padre lo da a conocer como su Hijo amado, a quien estamos llamados
a escuchar, para irnos transformando, para que “con Jesús, en comunión y
oración, transformemos la Nación”.
De pies, aclamemos con el canto a Jesús el Hijo amado del Padre.
Escuchemos.
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 9,1-9
En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con
ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se
volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero
del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se
está aquí! Vamos a hacer tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para
Elías.» Estaban asustados, y no sabía lo que decía. Se formó una nube que
los cubrió, y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo amado; escúchenlo.»
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo
con ellos. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No cuenten
a nadie lo que han visto, hasta que el Hijo del Hombre resucite de entre los
muertos.» Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello
de resucitar de entre los muertos. Palabra del Señor.

Meditación
En esta segunda semana de la Cuaresma se nos interpela sobre quién
ocupa el centro de nuestra vida. No basta con vencer la tentación; hemos
de aprender a profesar nuestra adhesión plena a Jesús. El modelo de la fe
es Abrahán, que ha recibido el hijo de la promesa, pero tiene la tentación de
convertir el don de Dios en un ídolo, olvidándose de quién le dio el regalo;
en este contexto se comprende esta petición de Dios, quiere saber dónde
está el corazón de Abrahán. Para nosotros también se convierte en una
buena pregunta: ¿Dónde tengo puesto mi corazón? ¿Qué o quién ocupa
el centro de mi vida?
Abrahán con su actitud dejó claro que su vida y la de su hijo están en las
manos de Dios, que siempre provee lo necesario y en Él encontramos la
fuerza para transitar el camino de la fe, que en muchas ocasiones implicará
subir al calvario.
El relato de la transfiguración nos sitúa también en este camino de fe.
Jesús prepara a sus discípulos para el escándalo de la cruz; es en este
camino donde se ha de descubrir esa presencia protectora de Dios, que
nos hace fuertes y que nos permite reconocer que en medio del camino de
la Cruz Dios camina con nosotros.
Encontramos también la reacción de Pedro, que es el reflejo de quien
no quiere abrazar el fracaso por el Reino, por lo que deslumbrado prefiere
73
Perdona nuestras ofensas

quedarse en este punto, rodeado de la gloria y la presencia de Dios, son los


cristianos que quieren siempre quedarse: “bendecidos, prosperados y en
victoria”, y ante cualquier situación de cruz huyen, o simplemente la ignoran.
Existe el temor de asumir las consecuencias de la misión evangelizadora.
Son los que están dispuestos a seguir a Jesús siempre y cuando la voluntad
de Dios sea agradable a sus deseos y caprichos.
De la liturgia de este domingo, podemos reconocer que el seguimiento a
Jesús es posible cuando no nos acomodamos o resignamos a las situaciones
que vivimos, Dios siempre tiene una alternativa. El discípulo vive de la fe y
la confianza en la providencia, que cuida y sostiene la vida como su bien
más preciado y está dispuesto a compartir la pasión tanto suya como la de
las víctimas de la injusticia, para pasar de la desfiguración del pecado y sus
consecuencias, a la transfiguración de la vida.

Oración de los fieles


Quien preside: A Dios, Padre de misericordia, le presentamos nuestras
oraciones, hoy pedimos de manera especial por nuestra Nación. A cada
oración respondemos: Padre, transforma nuestra Nación con tu amor y
tu perdón.
• Por la Iglesia, y sus pastores, todos los miembros del Pueblo Santo de
Dios, para que con fe plena teniendo la mirada fija en Jesucristo, el amado
del Padre, nos vayamos transfigurando como Él y transformando nuestra
sociedad. Oremos.
• Por nuestra Nación dominicana que celebraremos un aniversario más
de nuestra independencia, para que se mantenga siempre el régimen de
libertad e independencia que nos legaron los Padres de la Patria. Oremos.
• Por los enfermos y todos los que sufren, para que en sus dificultades
encuentren manos y corazones abiertos y dispuestos a ayudarles en su
sufrimiento. Oremos.
• Por las familias dominicanas para que, reflejando a Cristo, modelo de
oración siembren en sus hijos los valores del Evangelio. Oremos.
• Por todos nosotros, para que aprendamos como Abrahán a escuchar y
obedecer la voz de Dios, nos transformemos en signos e instrumentos de
salvación y con Jesús en comunión y oración, transformemos la Nación.
Oremos.

Quien preside: Padre de misericordia, te pedimos la fuerza necesaria para


escuchar a tu Hijo, y seguirlo en esta realidad de la República Dominicana,
trabajando por transformarla. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.

26 Feria de Cuaresma
Lunes Morado

Lectura del Profeta Daniel 9,4b-10


Señor, Dios grande y terrible, que guardas la alianza y eres leal con los
que te aman y cumplen tus mandamientos. Hemos pecado, hemos cometido
74
Plan de Pastoral - Febrero 2024

crímenes y delitos, nos hemos rebelado apartándonos de tus mandatos y


preceptos. No hicimos caso a tus siervos, los profetas, que hablaban en tu
nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, padres y terratenientes.
Tú, Señor, tienes razón, a nosotros nos abruma hoy la vergüenza: a los
habitantes de Jerusalén, a judíos e israelitas, cercanos y lejanos, en todos
los países por donde los dispersaste por los delitos que cometieron contra
ti. Señor, nos abruma la vergüenza: a nuestros reyes, príncipes y padres,
porque hemos pecado contra ti. Pero, aunque nosotros nos hemos rebelado,
el Señor, nuestro Dios, es compasivo y perdona No obedecimos al Señor,
nuestro Dios, siguiendo las normas que nos daba por sus siervos, los profetas.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 78,8.9.11 y 13


R/. Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados.
No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres; que tu
compasión nos alcance pronto, pues estamos agotados. R/.
Socórrenos, Dios Salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos y
perdona nuestros pecados, a causa de tu nombre. R/.
Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: con tu brazo poderoso salva
a los condenados a muerte. R/.
Mientras, nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño, te daremos gracias
siempre, cantaremos tus alabanzas de generación en generación. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 6,36-38


En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Sean compasivos como su
Padre es compasivo; no juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no
serán condenados; perdonen, y serán perdonados; den, y se les dará: les
verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida
que usen, la usarán con ustedes». Palabra del Señor.

Meditación

La Cuaresma nos va introduciendo cada vez más en el reconocimiento


de Dios, y descubrimos en Él la compasión, esa capacidad de adherirnos al
dolor o sufrimiento del otro. El compasivo por excelencia es Dios; por esta
razón, el salmista tiene la confianza de hacer esta suplica: “Señor, no nos
trates como merecen nuestros pecados”. Podemos apelar a su misericordia
y compasión confiados de que atenderá nuestro dolor, e incluso hemos de
llegar a cantar su alabanza y gloria.
La actitud contraria a la compasión es la indiferencia, que nos vuelve
jueces frente al hermano, e inquisidores de los demás. Esta es una actitud
que el papa Francisco continuamente denuncia, y que estamos llamados
a erradicar completamente de la Iglesia; hemos de aprender de Jesús
a ser compasivos, donde podamos no solo sentir dolor por el prójimo,
sino que seamos capaces de llevar a cabo procesos adecuados para la
transformación de los demás. En este punto es importante resaltar que la
caridad no puede convertirse en una forma de promover mi figura, o de
menosprecio de las personas a las que servimos.
75
Perdona nuestras ofensas

En el proceso de transformación, el obstáculo mayor es el odio, y el


juicio, la capacidad de no aprender a perdonar. En el Evangelio Jesús nos
desafía al perdón, porque es la única forma de garantizar la comunión y el
encuentro. Pidamos al Señor que nos ayude en esta Cuaresma a construir
relaciones más profundas, evitando lesionar la comunión entre los hermanos,
aprovechando para crecer en la aceptación mutua y corresponsabilidad
con el prójimo.
Padre Nuestro, gracias por el don del hermano, que pueda perdonar
como tu perdonas y amar a tu modo a los demás.

27 Feria de Cuaresma
Martes Morado
DIA DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL

Lectura del Profeta Isaías 1,10.16-20


Oigan la palabra del Señor, príncipes de Sodoma; escuchen la enseñanza
de nuestro Dios, pueblo de Gomorra. «Lávense, purifíquense, aparten de mi
vista sus malas acciones: cesen de obrar mal, aprendan a obrar bien, busquen
la justicia, defiendan al oprimido, sean el abogado del huérfano, defensores de
la viuda. Entonces, vengan y litigaremos —dice el Señor—: Aunque sean sus
pecados como púrpura, blanquearán como nieve; aunque sean rojos como
escarlata, quedarán como lana. Si saben obedecer, lo sabroso de la tierra
comerán. Si rehúsan y se rebelan, la espada los comerá». —Lo ha dicho el
Señor. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 49,8-9.16bc-17.21 y 23


R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
No te reprocho tus sacrificios; pues siempre están tus holocaustos ante
mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa ni un cabrito de tus rebaños. R/.
«¿Por qué recitas mis preceptos, y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza, y te echas a la espalda mis mandatos?» R/.
Esto haces, ¿y me voy a callar?, ¿crees que soy como tú? Te acusaré, te
lo echaré en cara. El que me ofrece acción de gracias, ése me honra; al que
sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 23,1-12


En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos diciendo:
«En la cátedra de Moisés se han sentado los letrados y los fariseos: hagan
y cumplan todo lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque
ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y
se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos
a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea
la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les
gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en
las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los
llame “maestro”.
76
Plan de Pastoral - Febrero 2024

Ustedes, en cambio, no se dejen llamar maestro, porque uno solo es su


maestro, y todos ustedes son hermanos. Y no llamen padre suyo a nadie en
la tierra, porque uno solo es su Padre, el del cielo.
No se dejen llamar jefes, porque uno solo es su Señor, Cristo. El primero
entre ustedes será su servidor. El que se enaltece será humillado, y el que
se humilla será enaltecido». Palabra del Señor.
Meditación
El testimonio ha de ser el fruto de nuestra oración. El mundo de hoy necesita
testigos antes que maestros que dicten charlas y grandes discursos. Jesús,
al denunciar la actitud de los fariseos, que buscan cubrirse bajo la apariencia
de santidad e imponen normas a los demás, está advirtiendo a la comunidad
cristiana que no se puede vivir la fe desde la hipocresía y la superficialidad. El
que vive superficialmente su fe, no puede dar testimonio de la misma, porque
la vive como una carga pesada que tiene que llevar, no se da el proceso de
gratuidad que se genera cuando la fe se vive como gracia y como don.
La forma de vivir como cristiano no es desde los títulos, los apellidos,
los cargos, los bienes materiales, esto no son los que definen el estatus
de una persona en la comunidad. En una comunidad que se vive del
funcionarismo, la vida del Espíritu se va agotando, porque cada uno
comienza a buscar su propio bienestar. El ámbito del Reino se construye
como espacio donde la igualdad de dignidad despierta el mutuo interés, se
da la corresponsabilidad y el deseo de caminar juntos, ayudándose uno a
otro a llevar el peso de la misión y a dar testimonio, hasta que brote en los
que nos son de la comunidad, la expresión de asombro recogida en los
hechos de los Apóstoles: “Mira cómo se aman”, cuando de tu comunidad los
de fuera digan esto, ha iniciado en tu sector un proceso de evangelización
que gestará la vida para todos.
Padre, líbranos del autoritarismo en nuestras comunidades, que no se
viva entre nosotros el abuso de poder y que seamos humildes y coherentes
en nuestra respuesta a Dios.

28 Feria de Cuaresma
Miércoles Morado

Lectura del Profeta Jeremías 18,18-20


Dijeron: «Vengan, maquinemos contra Jeremías porque no faltará la ley
del sacerdote, ni el consejo del sabio, ni el oráculo del profeta; vengan, lo
heriremos con su propia lengua y no haremos caso de sus oráculos.» Señor,
hazme caso, oye cómo me acusan: ¿es que se paga el bien con el mal, que
han cavado una fosa para mí? Acuérdate de cómo estuve en tu presencia,
intercediendo en su favor, para apartar de ellos tu enojo. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 30,5-6.14.15-16
R/. Sálvame, Señor, por tu misericordia.
Sácame de la red que me han tendido, porque tú eres mi amparo. A tus
manos encomiendo mi espíritu: tú, el Dios leal, me librarás. R/.
77
Perdona nuestras ofensas

Oigo el cuchicheo de la gente, y todo me da miedo; se conjuran contra mí


y traman quitarme la vida. R/.
Pero yo confío en ti, Señor, te digo: “Tú eres mi Dios.” En tu mano están
mis azares: líbrame de los enemigos que me persiguen. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 20,17-28


En aquel tiempo, mientras iba subiendo Jesús a Jerusalén, tomando
aparte a los Doce, les dijo: «Miren, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo
del Hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los letrados, y lo
condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de
él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará.»
Entonces se acercó a Jesús la madre de los Zebedeo con sus hijos y
se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: «¿Qué deseas?» Ella
contestó: «Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a
tu derecha y el otro a tu izquierda.» Pero Jesús replicó: «No saben lo que
piden. ¿Son capaces de beber el cáliz que yo he de beber?» Contestaron:
«Lo somos.» Él les dijo: «Mi cáliz lo beberán; pero el puesto a mi derecha o
a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo
tiene reservado mi Padre.»
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos.
Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Saben que los jefes de los pueblos los
tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre ustedes: el que
quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el que quiera ser
primero entre ustedes, que sea su esclavo. Igual que el Hijo del Hombre no
ha venido para que le sirvan, sino para dar su vida en rescate por muchos.»
Palabra del Señor.

Meditación

El Evangelio desnuda la oposición que se da entre el anuncio de la entrega


generosa y radical de Jesús por el Reino y el deseo de una comunidad que
busca privilegios de manera oportunista. Hoy esta tentación sigue presente
entre nosotros, los que en busca de privilegios están dispuestos a postergar
el radicalismo del reino, e incluso utilizan el mensaje del Evangelio como
excusa para lograr estos objetivos. Nosotros que vivimos este tiempo de
gracia y conversión, nos hemos de preguntar por las motivaciones que nos
conducen al servicio, que es lo que nos mueve a tomar decisiones, e incluso
hemos de ser sinceros ante Dios, porque de alguna forma sale a la luz las
intenciones de nuestro corazón.
Los privilegios y honores nos apartan de la voluntad de Dios, y nos
introducen en nuestra propia voluntad, de modo que llega un momento que
no vivo para Dios, sino para mí mismo. El servicio, por el contrario, permite
la donación de la vida y genera la convicción de que lo importante es el
otro, y la vida de comunidad es el camino de encuentro, el espacio para
crecer como persona y como cristiano. La comunidad se forma desde la
experiencia del servicio y la donación, no desde la burocracia o los privilegios
dados por una función; en la lógica de la comunidad no caben lo VIP, a los
que se les sirve o se les rinde pleitesía y adulaciones. La tentación de una
78
Plan de Pastoral - Febrero 2024

comunidad que vive desde los honores y los puestos es buscar de algún
modo que Dios esté al servicio de nuestra propia gloria, buscando el éxito
y la superioridad, es una inversión de la relación que estamos llamados a
vivir con Dios.
Padre, líbranos del deseo de poder y de los privilegios, ayúdanos a
fomentar una Iglesia del servicio, abierta al prójimo, ensangrentada por vivir
en la línea del servicio y la donación.

29 Feria de Cuaresma
Jueves Morado

Lectura del Profeta Jeremías 17,5-10


Así dice el Señor Dios: Maldito quien confía en el hombre, y en la carne
busca su fuerza, apartando su corazón del Señor: será como un cardo en la
estepa, no verá llegar el bien; habitará la aridez del desierto, tierra salobre
e inhóspita.
Bendito quien confía en el Señor, y pone en el Señor su confianza: será
un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa raíces; cuando
llegue el estío no lo sentirá, su hoja estará verde, en año de sequía no se
inquieta, no deja de dar fruto.
Nada más falso y enfermo que el corazón, ¿quién lo entenderá? Yo, el
Señor, penetro el corazón, sondeo las entrañas, para dar al hombre según
su conducta, según el fruto de sus acciones. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 1,1-2.3.4 y 6


R/. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos; ni entra por la
senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos, sino que
su gozo es la Ley del Señor, y medita su Ley día y noche. R/.
Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón,
no se marchitan sus hojas. Cuanto emprende tiene buen fin. R/.
No así los impíos, no así: Serán paja que arrebata el viento, porque el
Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba
mal. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 16,19-31


En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: «Había un hombre rico que se
vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un
mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y
con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico, pero nadie se lo
daba. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió que murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán.
Se murió también el rico y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio
de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en
su seno, y gritó: «Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que
moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan
estas llamas.»
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Perdona nuestras ofensas

Pero Abrahán le contestó: «Hijo, recuerda que recibiste tú bienes en vida


y Lázaro a su vez males: por eso encuentra aquí consolado, mientras que tú
padeces. Y además entre nosotros y ustedes se abre un abismo inmenso, para
que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia ustedes, ni puedan
pasar de ahí hasta nosotros.» El rico insistió: «Te ruego, entonces, padre, que
mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que,
con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento.»
Abrahán le dice: «Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen.»
El rico contestó: «No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se
arrepentirán.» Abrahán le dijo: «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no
harán caso ni aunque resucite un muerto.» Palabra del Señor.

Meditación

Un fruto de la vida de oración es la capacidad de encontrar al que está a


nuestro lado. Aunque la oración se abre en una relación vertical hacia Dios,
adquiere su razón de ser en las relaciones horizontales, donde descubre
a Dios en el prójimo.
El rico, absorto en su riqueza y en sus fiestas, es incapaz de descubrir
al hermano que se encuentra junto a su puerta; cuando vivimos fuera de
la oración estamos tentados a que cualquier cosa ocupe el primer lugar en
nuestras vidas. En este sentido, la Cuaresma continúa animándonos a la
comunidad a que nuestras prácticas de piedad se vuelvan constructoras
de comunidad que vive para transformar las realidades de muertes en
posibilidades de vida.
Por otro lado, el que vive desde una oración sincera su vida como
cristiano aprende a hacer frente a la tentación del dinero y las riquezas.
Vivimos bombardeados por los halagos y elogios, somos invitados, como
dice el salmista, a poner nuestra confianza solo en Dios. Tenemos que estar
alerta ante la trampa que pudiera representar la riqueza, porque cuando esta
se convierte en nuestro fin no lleva a la codicia, rompiendo toda relación con
Dios, con el prójimo y con la creación. Todo se instrumentaliza en función
de mis deseos de tener, lo que me conduce a ser esclavo de lo material.
Padre, ayúdanos a desear tu cielo, y quita de nosotros toda tentación
de querer construir nuestros paraísos en este mundo. Ayuda que nuestras
comunidades superen todo egoísmo o insensibilidad ante el dolor de los
demás y suscita entre nosotros espacios de solidaridad y de compartir
desinteresados.

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