Guía Agosto 2020 PDF

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Valor del Mes:
Comunidad
Lema del Mes:
“Donde dos o tres se reúnen en mi
nombre, ahí estoy yo en medio de ellos”
(Mt 18,20)
Plan de Pastoral
Agosto 2020
Acción Significativa del Sector:
Celebración Restauración de la República
Acción Significativa en la Familia:

Colocar la bandera en el frente de nuestros hogares el 16 de
Agosto. Rezar en familia por nuestra patria.
Índice
Primera Parte:
Lectura Orante Lema del Mes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Encuentros de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Acción Significativa del Sector:
Celebración Restauración de la República Dominicana. . . . . . . . . . . . . . . . 7
Segunda Parte:
Celebraciones Dominicales, Lecturas de la Palabra
de cada día y Meditación diaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
Colaboradores: Comunidad Cuerpo de Cristo, Ignacio Miranda Cubilete, Johnny

Guzmán, Luis Camilo, Emanuel Hernández, Miguel Ángel Justo, Tinita Núñez de
Limouzaine, Sonia Molina de Simó, José Armando Fernández, Edwin Sabala, Johnny
Santos, Raquel Moratín de Montero, Carlos Espinosa, Lelis Santana de Faxas, Jazmín
De la Cruz de Ruíz, Marie Tiburcio de Mercedes, Ángela De León, Ivelisse Taveras
(Comisión Arquidiocesana Animación Bíblica), Pbro. Gregorio Santana, Pbro. Miguel
Ángel Amarante, Pbro. Daniel Lorenzo Vargas Salazar (Santo Domingo).
Corrección: Ruth Nolasco Lamarche
Coordinadora: Eugenia López
Diagramación y Arte final: Jesús Pérez
Portadas: Hamlet Pérez
Para contacto Vicaría de Pastoral: Correo Electrónico:
guiamensual.vipastoral@arzsd / guiamensual.vipastoral@gmail.com
Teléfonos: 809-682-0815, 809-685-3141, Ext. 261-262, 809-221-3126
Redes Sociales: www.facebook.com/vicariadepastoralsantodomingo
Impresión: Editora Amigo del Hogar / Manuel María Valencia No. 4,
Santo Domingo, D. N. / Teléfono: 809.548.7594
Plan de Pastoral - Agosto 2020
Lectura Orante
“Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy
yo en medio de ellos” (Mt 18,20)
Comunidad
Oración
Padre amado tú que conoces nuestros
corazones y necesidades te imploramos
que derrames tu Santo Espíritu sobre cada
uno de tus hijos, especialmente los reunidos
aquí para escuchar y meditar tu Palabra.
Padre danos oídos de discípulos y voluntad
inquebrantable para seguir tu voluntad.
Lectura: Mateo 18, 19-20

A través de una lectura pausada
y consciente entramos en diálogo con
nuestro Padre Celestial; leer el texto en
voz alta en una primera ocasión, luego en silencio, para profundizar,
detenernos y le hacemos al texto las siguientes preguntas para descubrir
el mensaje de fe:
-¿Qué es lo que dice Jesús? __________________________________

___________________________________________________________ .
-Cuando dos o más personas se reúnen para profundizar en la Palabra,
¿quién está en medio de ellos? __________________________________.
- ¿Qué dice el texto sobre las peticiones realizadas por la comunidad?
____________________________________________________________
___________________________________________________________ .
-¿Cuál frase te impactó más?_________________________________.
Medita el texto
Ahora es momento de colocarnos frente al espejo de la Palabra y
preguntarnos ¿Qué me dice hoy el texto a mí y a nosotros; ¿cómo actualizo
el mensaje que Jesús dio a los que le seguían?
Comunidad
El Cristianismo es una religión donde se vive la fe de forma plena en
una comunidad, Cristo no eligió a personas por separado, sino que las llamó
para vivir en comunidad, y es que Dios, Padre-Hijo- Espíritu Santo es una
comunidad y desde nuestra creación se nos concibió a imagen de Dios, por
3
Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos
ende, el ser humano se encuentra y desarrolla sus carismas y dones en

medio de una comunidad.
La comunión es un elemento íntimo de la experiencia cristiana, donde
se potencializa nuestro ser; hemos sido creados para vivir en comunión
con Dios y nuestros hermanos, comunión que nos identifica cuando se vive
plenamente, como lo explica Aparecida, Jesús está presente en medio de
una comunidad viva en la fe y en el amor fraterno.
La comunidad ayuda al cristiano a crecer en la fe, a madurar y dar fruto
en abundancia, limando asperezas con la corrección fraterna. También es
en la comunidad donde el cristiano pasa de ser un espectador a ser actor
en el quehacer pastoral y de esa forma inicia su proceso de dar frutos.
Es en medio de la comunidad donde nos sentimos incluidos y acogidos
fraternalmente.
Vivir en comunidad es esencial para un cristiano!
1. Oración
Tras leer y meditar sobre el sentido de la comunidad y su importancia
¿Qué le tienes que decir al Señor?
2. Contempla y actúa
¿Cómo llevo a la práctica esta lectura?
¿Vivo en comunidad? ¿Conozco las comunidades de mi parroquia?
Propósito
En comunidad familiar o parroquial continuemos con la “caja de
solidaridad y esperanza” compartiendo alimentos con los más necesitados
en nuestro sector.
Orar al Padre para que nos ayude a comprender las consecuencias la
pandemia del COVID-19 y seamos parte de la solución y no del problema
3. Se concluye con una oración comunitaria en la familia movida por

la lectura y reflexión, con un Padre Nuestro y un Ave María.
4
Encuentros de Evangelización
Primer Encuentro / Semana 1-8

Jesucristo, un hombre de las gentes
“Un verdadero evangelizador no es el

que habla de Jesús, sino el que es capaz
de presentar a Jesús vivo delante de los
evangelizados para que ellos digan, como los
samaritanos: «Ahora ya no creemos por tus
palabras sino porque nosotros mismos hemos
visto y experimentado que Jesús es el Salvador
del mundo»” (Padre Emiliano Tardiff)
0. Ambientación:
Colocar imágenes de Jesús con personas.
Puede pedírsele a los asistentes que lleven
una imagen de Jesús de las que tienen en sus
casas o que lleven una que les parezca especial por algún motivo. Colocar
en un cartel el valor y el lema del mes, y en otro el tema de esta semana.
Prever las medidas de distanciamiento social impuestas por las autoridades
sanitarias, así como la posibilidad de hacer el encuentro de manera virtual si
estuvieran suspendidas las reuniones.
1. Introducción
Este mes de agosto está dedicado a reflexionar sobre la Experiencia
Personal de Encuentro con Jesucristo en la comunidad. De manera que
aquí convergen dos dimensiones complementarias de una misma realidad:
el encuentro con Cristo es personal, individual, único y original para cada
persona, pero es al mismo tiempo comunitario o eclesial, porque la Iglesia
que integra y congrega a los creyentes es la que facilita, provoca e inicia esa
experiencia a partir de su misión evangelizadora.
Este día lo dedicaremos a hacer notar que la fe cristiana tiene una
fuerza basada en las vinculaciones personales que se vuelven ocasión para
promover o presentar el Evangelio del Reino. Para ello haremos una reflexión
en torno a Jesús y sus distintas relaciones con personas diversas, de las que
se hace amigo y a quienes ofrece la Buena Noticia del Reino. “Donde dos
o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18,20).
2. Canto a Jesucristo
Cada quien coloque en una mesa o en el centro la imagen de Jesús

que llevó. Padre Santo danos a conocer, por medio de tu Santo Espíritu,
a Jesucristo como verdadero Dios y hombre que viene a nuestro
5
encuentro para hacernos semejantes a Él y ser en verdad hijas e hijos

tuyos. Amén.
4. Canto al Espíritu Santo

5. Conversatorio
¿Qué podemos decir de las relaciones de Jesús con las gentes?
• Tipo de personas
• Condición de las personas
• En cuanto al número o cantidad de personas
6. Textos Bíblicos: Juan 6,1-14; Lucas 7,11-15; Juan 11,1-44;
Lucas 15,3-24; Mateo 9; Mateo 11,1-19.
7. Resonancias
• ¿Qué imágenes o frases usa Jesús para referirse a las personas?
• ¿Puedes mencionar algunos de los verbos que usan los evangelios
para hablar de Jesús y su trato con las gentes?
• ¿Cómo definirías la persona de Jesús?
• ¿Qué textos recuerdas que hablan de Jesús y sus relaciones con los
demás?
8. Enseñanza Magisterial
Persona a persona
Hoy que la Iglesia quiere vivir una profunda renovación misionera, hay
una forma de predicación que nos compete a todos como tarea cotidiana.
Se trata de llevar el Evangelio a las personas que cada uno trata, tanto
a los más cercanos como a los desconocidos. Es la predicación informal
que se puede realizar en medio de una conversación y también es la
que realiza un misionero cuando visita un hogar. Ser discípulo es tener
la disposición permanente de llevar a otros el amor de Jesús y eso se
produce espontáneamente en cualquier lugar: en la calle, en la plaza, en
el trabajo, en un camino.
(Francisco, La alegría del Evangelio, 127)
9. Reflexión
Persona a persona define el Papa Francisco la modalidad para la
evangelización. Los textos que hemos visto remiten o llevan a ver que el
trato que Jesús daba a las personas se centraba en ellas mismas, era un
trato personal. Ese modo llevaba a Jesús a involucrarse directamente con
las personas sin importar su situación o condición.
Las distintas situaciones sociales, espirituales, morales y hasta civiles
no son para Jesús un obstáculo o limitación. Por eso por su trato con los
demás tenía el apelativo de ser comilón y borracho, amigo de prostitutas
y pecadores públicos (Mt 11,19). Obviamente, el qué dirán no impidió
nunca a Jesús su cercanía, amistad y misión con quienes se encontraban
6
enfermos, abandonados o atemorizados por los demonios, los que eran

pecadores públicos, quienes tenían una función pública o quienes eran
forasteros o migrantes, con fariseos, etc. (Lc 7,37; 19; Mt 9,9-14; 15,21-28;
Mc 2,17; Jn 3).
Por eso para nosotros como comunidad cristiana debemos tener claro
que nuestra religiosidad y fidelidad a Dios tiene que ver con el trato con las
personas y ese es el espíritu de la evangelización y el compromiso de nuestra
fe: ser como Jesús, un hombre para los demás. Seremos como Jesús en la
medida en que nos involucremos con las personas y sus situaciones de
cualquier tipo. Situaciones que están llamadas a iluminarse con la Palabra
poderosa de Jesús que es su Evangelio.
10. Oración final
Cada uno toma su imagen y dice por qué eligió esa imagen y al mismo
tiempo hace una petición u oración a Jesús.
A cada intervención respondemos: Jesús, Dios y hombre de las
gentes en ti confiamos.
Padre nuestro y Ave María
11. Canto final
Acción significativa el Sector

Semana 9-16
Celebremos Juntos la Restauración de la Nación

“Vivan sujetos a sus autoridades” (Rm 13,1)
0. Preparación
• Hacer la convocatoria con tiempo, invitando a
todos por igual.
• Formar un equipo para preparar todo
• Se puede conseguir ejemplares de la Constitución
Dominicana para repartir al final.
• Decorar el lugar con los símbolos patrios
• Poner un pequeño mural con las autoridades
electas en los distintos niveles: Presidencial-
Legislativo (Senador/a y Diputado/a) y Municipal,
del lugar; así como las autoridades judiciales.
• Mantener el distanciamiento social a causa de la
pandemia.
• Procurar un lugar ventilado y espacios abiertos.
• Prever hacer esta actividad de modo virtual en caso de cuarentena.
1. Bienvenida
Celebramos el 157° Aniversario de la Gesta Restauradora de la
República Dominicana, que regresó nuestra nación a su definición y
7
naturaleza original del Grito de Independencia que nos legó una nación
libre y soberana bajo el modelo gubernamental de República, ya que la
anexión a España significaba la enajenación de nuestra autodeterminación
como nación y pasábamos a ser regidos por un gobierno monárquico.
Esta efeméride es muy especial porque aparte de una cuestión de
Independencia Nacional hay detrás de ella una determinación acerca de
cómo queríamos nosotros ser gobernados, imponiéndose un modelo en
boga en esa época, el modelo republicano.
Ahora que toman juramento nuestras nuevas autoridades tanto del
Poder Ejecutivo como del Legislativo, queremos hacer de este encuentro un
repaso festivo y comprometido por nuestra identidad nacional ligada a una
forma de gobierno.
2. Himno Nacional
3. Invocación a Dios: Se pide a uno de los asistentes a que

espontáneamente haga la oración de inicio.
4. Conversatorio
Hemos concluido un proceso electoral intenso y hemos elegido todos
y todas a nuestras autoridades en el Gobierno Nacional y Municipal, y a
nuestros representantes en el Congreso Nacional.
Por tanto, queremos escuchar a algunos que nos compartan lo que más
les ha gustado de este proceso, cuáles son sus expectativas y cuál es su
mayor temor por la situación del país.
5. Canto a la Patria
6. ¿Qué es una República?

Una República es una forma de gobierno en la que el jefe de estado es
un presidente temporal. Lo que distingue a la república de otras formas de
gobierno es que quienes gobiernan lo hacen por un tiempo determinado,
ya sea mediante elección directa o por la designación de algún órgano o
asamblea. De este modo el gobierno no se hereda, como es el caso de las
monarquías, ni se impone como en las dictaduras, protectorados o colonias.
Esta forma de gobierno se destaca por mantener separados los tres
niveles de poderes de gestión del Estado:
• Poder Ejecutivo
• Poder Legislativo
• Poder Judicial
Estas tres ramas se ocupan de gestionar los bienes públicos,

organización de la vida en sociedad y la imposición de justicia, de manera
delegada gracias a la elección popular de los ciudadanos e implica para
quienes ocupan tales funciones la obligación de rendir cuentas al pueblo,
sabiendo que el propio pueblo puede ratificar a algunos o alternarlos.
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Junto a ello el gran sostén de una república es su naturaleza democrática

respaldada en la voluntad popular de elegir a sus dirigentes.
Por eso en el contexto de la asunción de las nuevas autoridades conviene
que hagamos memoria de que es un legado de los forjadores, fundadores,
héroes y mártires de nuestra nación tanto en la Gesta de Independencia como
en la Restauración, y ratificado en otros momentos gloriosos de nuestra historia
en que fue preciso revalidar nuestra autodeterminación como nación mediante la
participación popular de nuestros ciudadanos en la decisión de nuestros destinos.
5. Texto Bíblico: 1Pedro 2,12-17
De la Primera Carta del Apóstol San Pedro
“Tengan en medio de los gentiles una conducta ejemplar a fin de que,
en lo mismo que les calumnian como malhechores, a la vista de sus buenas
obras den gloria a Dios en el día de la Visita.
Sean sumisos, a causa del Señor, a toda institución humana: sea al rey,
como soberano, sea a los gobernantes, como enviados por él para castigo
de los que obran el mal y alabanza de los que obran el bien.
Pues esta es la voluntad de Dios: que obrando el bien, cerréis la boca a
los ignorantes insensatos. Obren como hombres libres, y no como quienes
hacen de la libertad un pretexto para la maldad, sino como siervos de Dios.
Honren a todos, amen a los hermanos, teman a Dios, honren al soberano.”
Palabra de Dios.
6. Resonancias
Se da participación a algunos que quieran compartir algo acerca de la
Palabra aplicado a nosotros como nación y como ciudadanos.
7. Oración final: Padre nuestro.
8. Himno Nacional
Segundo Encuentro / Semana 17-22

Comunidad, lugar de encuentro
0. Ambientación
Colocar imágenes de Jesús con personas. Colocar
en un cartel el valor y el lema del mes, y en otro el tema
de esta semana. Prever las medidas de distanciamiento
social impuestas por las autoridades sanitarias, así como
prever la opción de hacer el encuentro de manera virtual
si estuvieran suspendidas las reuniones. Pedir a todos
tengan a mano su Guía Mensual.
1. Introducción
En este segundo encuentro queremos reflexionar sobre
la mediación que realiza la comunidad para que se dé la
9
ocasión que propicia el encuentro personal con Cristo, que como vimos la vez
pasada, este encuentro aunque es personal tiene una connotación comunitaria.
Es claro que no puede existir encuentro con Cristo si la comunidad no
lo anuncia o testimonia. Por eso hoy nos dedicaremos a profundizar en la
importancia que tiene la comunidad como forjadora de experiencias que
conducen a decidirse por Jesús y su Evangelio del Reino.
2. Canto sobre la Iglesia
3. Invocación al Espíritu Santo
Gracias Señor por llamarnos a tu vida, por regalarnos el don de la fe y
por hacer de nosotros una familia. Gracias por llamarnos a la iglesia, signo
visible de tus designios y operaria de tu gracia y misericordia. Gracias porque
en ellas nos vas transformando día a día a imagen de tu Hijo Jesús. Amén.
4. Conversatorio
• ¿Qué significa para ti la palabra comunidad?
• ¿Hay similitud entre iglesia y comunidad?
• ¿Cuál es tu experiencia de comunidad?
5. Estudio bíblico
Vamos a leer este texto del Concilio Vaticano II que habla acerca
de la Iglesia. Después de leerlo vamos a anotar las citas bíblicas que
aparecen y la vamos a buscar y leer en la Biblia.
En todo tiempo y en todo pueblo es grato a Dios quien le teme y
practica la justicia (cf. Hch 10,35). Sin embargo, fue voluntad de Dios el
santificar y salvar a los hombres, no aisladamente, sin conexión alguna de
unos con otros, sino constituyendo un pueblo, que le confesara en verdad
y le sirviera santamente. Por ello eligió al pueblo de Israel como pueblo
suyo, pactó con él una alianza y le instruyó gradualmente, revelándose
a Sí mismo y los designios de su voluntad a través de la historia de este
pueblo, y santificándolo para Sí. Pero todo esto sucedió como preparación
y figura de la alianza nueva y perfecta que había de pactarse en Cristo y
de la revelación completa que había de hacerse por el mismo Verbo de
Dios hecho carne. «He aquí que llegará el tiempo, dice el Señor, y haré
un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá... Pondré mi
ley en sus entrañas y la escribiré en sus corazones, y seré Dios para
ellos y ellos serán mi pueblo... Todos, desde el pequeño al mayor, me
conocerán, dice el Señor» (Jr 31,31-34). Ese pacto nuevo, a saber, el
Nuevo Testamento en su sangre (cf. 1 Co 11,25), lo estableció Cristo
convocando un pueblo de judíos y gentiles, que se unificara no según la
carne, sino en el Espíritu, y constituyera el nuevo Pueblo de Dios. Pues
quienes creen en Cristo, renacidos no de un germen corruptible, sino de
uno incorruptible, mediante la palabra de Dios vivo (cf. 1 P 1,23), no de la
carne, sino del agua y del Espíritu Santo (cf. Jn 3,5-6), pasan, finalmente,
a constituir «un linaje escogido, sacerdocio regio, nación santa, pueblo de
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adquisición..., que en un tiempo no era pueblo y ahora es pueblo de Dios»

(1 P 2, 9-10). Lumen Gentium, 9
6. Resonancias
• ¿Para qué Dios quiere que estemos reunidos?
• ¿En qué se relacionan pueblo, comunidad e iglesia?
• ¿El encuentro con Jesús por qué tiene que ver con los demás?
Sentimos la urgencia de desarrollar en nuestras comunidades un
proceso de iniciación en la vida cristiana que comience por el kerygma,
guiado por la Palabra de Dios, que conduzca a un encuentro personal,
cada vez mayor, con Jesucristo, perfecto Dios y perfecto hombre,
experimentado como plenitud de la humanidad, y que lleve a la conversión,
al seguimiento en una comunidad eclesial y a una maduración de fe en
la práctica de los sacramentos, el servicio y la misión. (Aparecida, 289)
8. Reflexión
No hay encuentro con Cristo sin la realidad de la Iglesia, la comunidad
cristiana, que como pueblo de Dios articula a los creyentes y los hace
cercanía inmediata de Dios que testimonia o facilita la experiencia de fe a
las demás personas.
La evangelización se da por esos dos o tres que reunidos en nombre
de Cristo lo hacen presente (Mt 18,20) y por la predicación de la Palabra
mueven a la fe y al encuentro inicial con Cristo (Rm 10,17).
9. Oración final | Se hacen oraciones espontáneas
por la evangelización y la obra de la Iglesia.
Padre nuestro y Ave María.
10. Canto final
Tercer Encuentro / Semana 23-31

La fe cristiana religión de la experiencia con una persona
0. Ambientación
Colocar imágenes de Jesús con personas. Colocar en un cartel el valor
y el lema del mes, y en otro el tema de esta semana. Prever las medidas
de distanciamiento social impuestas por las autoridades sanitarias, así
como prever la opción de hacer el encuentro de manera virtual si estuvieran
suspendidas las reuniones.
1. Introducción
Este mes dedicado a la reflexión sobre el Encuentro Personal con
Jesucristo en la Comunidad, hemos estado haciendo hincapié en el
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carácter de la relación personal con Jesús y en la

naturaleza comunitaria de ese encuentro. En esta
ocasión daremos un paso hacia delante para subrayar
o destacar la importancia de las experiencias de fe,
como verdaderos acontecimientos que afianzan la
pertenencia eclesial y la fidelidad a Jesús.
La experiencia del encuentro personal con Jesús
es un hecho fundante de nuestra fe que nos marca de
una vez y para siempre. Nuestra memoria nos remite
una y otra vez esa experiencia de amor donde sentimos
a Dios de una manera única, especial y profunda. Ese
tipo de experiencia muchos le suelen decir que es
una experiencia mística o sobrenatural, porque muy probablemente es tan
especial que no existen palabras para explicarlo. Reflexionemos sobre esa
experiencia, recordando nuestras propias experiencias.
2. Canto a la fe
3. Invocación al Espíritu Santo | Cantada
4. Conversatorio
• ¿Cuál ha sido tu mayor experiencia de Dios; la más importante o
especial?
• ¿Crees que Dios hace vivir momentos muy especiales?
• ¿Qué cosas recuerdas más fácilmente de tu historia de fe y de
iglesia?
5. Textos Bíblicos: Lucas 19,1-10; 24,13-35; Juan 4; 8; Hechos 9,1-9.
6. Resonancias
• ¿Cuál de estas experiencias te impacta más y por qué?
• ¿Qué tienen en común estas experiencias de encuentro con Cristo?
• ¿Es la misma experiencia siempre o son distintas?
• ¿Qué cosas crees debemos hacer como Iglesia para crear una
experiencia del encuentro con Cristo?
En virtud del Bautismo recibido, cada miembro del Pueblo de Dios

se ha convertido en discípulo misionero (cf. Mt 28,19). Cada uno de
los bautizados, cualquiera que sea su función en la Iglesia y el grado
de ilustración de su fe, es un agente evangelizador, y sería inadecuado
pensar en un esquema de evangelización llevado adelante por actores
calificados donde el resto del pueblo fiel sea sólo receptivo de sus
acciones. La nueva evangelización debe implicar un nuevo protagonismo
de cada uno de los bautizados. Esta convicción se convierte en un llamado
dirigido a cada cristiano, para que nadie postergue su compromiso con
12
la evangelización, pues si uno de verdad ha hecho una experiencia del

amor de Dios que lo salva, no necesita mucho tiempo de preparación
para salir a anunciarlo, no puede esperar que le den muchos cursos o
largas instrucciones. Todo cristiano es misionero en la medida en que se
ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús; ya no decimos que
somos «discípulos» y «misioneros», sino que somos siempre «discípulos
misioneros». Si no nos convencemos, miremos a los primeros discípulos,
quienes inmediatamente después de conocer la mirada de Jesús, salían
a proclamarlo gozosos: «¡Hemos encontrado al Mesías!» (Jn 1,41).
La samaritana, apenas salió de su diálogo con Jesús, se convirtió en
misionera, y muchos samaritanos creyeron en Jesús «por la palabra de
la mujer» (Jn 4,39). También san Pablo, a partir de su encuentro con
Jesucristo, «enseguida se puso a predicar que Jesús era el Hijo de Dios»
(Hch 9,20). ¿A qué esperamos nosotros?
(Francisco, La alegría del Evangelio, 120)
8. Reflexión
La misión de la Iglesia y de todos los bautizados sin excepción es la de
provocar en las personas el encuentro personal con Cristo. Hemos de cultivar
una espiritualidad del encuentro que procure hacer vivir en las personas
verdaderas experiencias comunitaria de fe y amor a Dios que los lleve a sentir
en sus vidas a un Jesús vivo, presente en medio de su pueblo.
En la Biblia el conocimiento es fruto de una experiencia, por eso conocer
a Jesús consiste en haberlo sentido:
“Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos
visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos
acerca de la Palabra de vida, pues la Vida se manifestó, y nosotros la
hemos visto y damos testimonio y les anunciamos la Vida eterna, que
estaba vuelta hacia el Padre y que se nos manifestó - lo que hemos visto
y oído, se lo anunciamos, para que también vosotros estéis en comunión
con nosotros. Y nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo
Jesucristo.” (1Jn 1,1-3)
Es la pasión por Jesús la que nos lleva a sentir un gran ardor apasionado
por hacer vivir y experimentar a otros lo que hemos visto, vivido y palpado.
El encuentro con Jesús es una experiencia netamente eclesial con la cual
estamos todos comprometidos. Así que la tarea nuestra es la de tener un
celo entusiasta que lleve a vivir verdaderas experiencias de encuentro que
tengan como centro o motivación nuestra propia experiencia de encuentro.
9. Oración final | Cada uno recuerde su mayor experiencia de Encuentro
con Jesús y da gracias por ello.
Padre nuestro, Ave María, Gloria al Padre…
10. Canto Misionero o de Evangelización
13
Lecturas y meditaciones de Agosto 2020

Las citas de las Lecturas Diarias utilizadas son tomadas de: Calendario
Litúrgico 2020 de la Conferencia del Episcopado Dominicano
Memoria Obligatoria: San Alfonso María de Ligorio,

1
Obispo y Doctor de la Iglesia
Sábado Blanco
Lectura del Profeta Jeremías 26,11-16.24

En aquellos días, los sacerdotes y los profetas dijeron a los príncipes y
al pueblo: «Este hombre es reo de muerte, porque ha profetizado contra esta
ciudad, como lo han oído con sus oídos.»
Jeremías respondió a los príncipes y al pueblo: «El Señor me envió a
profetizar contra este templo y esta ciudad las palabras que han oído. Pero,
ahora, enmienden su conducta y sus acciones, escuchen la voz del Señor,
su Dios; y el Señor se arrepentirá de la amenaza que pronunció contra
ustedes. Yo, por mi parte, estoy en sus manos: hagan de mí lo que mejor les
parezca. Pero, sépanlo bien: si ustedes me matan, echan sangre inocente
sobre ustedes, sobre esta ciudad y sus habitantes. Porque ciertamente me
ha enviado el Señor a ustedes, a predicar a sus oídos estas palabras.»
Los príncipes del pueblo dijeron a los sacerdotes y profetas: «Este
hombre no es reo de muerte, porque nos ha hablado en nombre del Señor,
nuestro Dios.»
Entonces Ajicán, hijo de Safán, se hizo cargo de Jeremías, para que no
lo entregaran al pueblo para matarlo. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 68, 15-16.30-31.33-34
R/. Escúchame, Señor, el día de tu favor
Arráncame del cieno, que no me hunda; líbrame de los que me aborrecen,
y de las aguas sin fondo. R/.
Que no me arrastre la corriente, que no me trague el torbellino, que no
se cierre la poza sobre mí. R/.
Yo soy un pobre malherido; Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con acción
de gracias. R/.
Mírenlo, los humildes, y alégrense busquen al Señor, y revivirá su
corazón. Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus
cautivos. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 14,1-12

En aquel tiempo oyó el virrey Herodes lo que se contaba de Jesús, y
dijo a sus ayudantes: «Ese es Juan Bautista que ha resucitado de entre los
muertos, y por eso los poderes actúan en él.»
Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en
la cárcel encadenado por motivo de Herodías, mujer de su hermano Felipe,
porque Juan le decía que no le estaba permitido vivir con ella. Quería
14
mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta. El
día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos,
y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera. Ella, instigada por
su madre, le dijo: «Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan
Bautista.»
El rey lo sintió; pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se
la dieran; y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Trajeron la cabeza en
una bandeja, se la entregaron a la joven, y ella se la llevó a su madre. Sus
discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron y fueron a contárselo a Jesús.
Palabra del Señor.
Meditación
Iniciamos el mes de agosto en el cual celebramos la fiesta de la

Restauración de la República dominicana y se nos invita a mirar a” Jesús
presente en medio de una comunidad viva en la fe, en el amor fraterno” (DA
256) y en medio de nosotros, tal como reza nuestro lema “Donde dos o tres
se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos”(Mat. 18, 20).
El profeta Jeremías responde al mandato del Señor y profetiza en su
nombre. Otros profetas y sacerdotes lo entregaron a los príncipes y al
pueblo para que lo mataran, pero la confianza en Dios que tuvo Jeremías
le permitió saber que se cumpliría la voluntad de quien lo había enviado y
que su misión como profeta era más importante que quedarse callado por
miedo a la muerte.
En el tiempo en que Jeremías profetizó que la ciudad y el templo serían
destruidos, su mensaje fue considerado una blasfemia. Fue señalado como
un hereje. En el tiempo de Jeremías, esto es lo que estaban haciendo los
profetas falsos.
Resulta interesante ver que los sacerdotes y los profetas falsos no
cambiaron de opinión sobre la muerte de Jeremías. Los príncipes sí
y ello fue lo que le salvó la vida. Los príncipes estuvieron dispuestos a
escucharlo. Cuando una autoridad civil se corrompe, es lamentable; pero
cuando una autoridad espiritual se degrada, es aún peor. Recordemos
que fueron los sacerdotes judíos quienes llevaron a Jesús a la muerte
en la cruz. Ellos fueron los que incitaron a la multitud para que gritara a
Pilatos “¡Crucifícale!” Y en el tiempo de Jeremías, los líderes religiosos,
como hemos visto, estaban decididos a matarlo.
Esta lectura nos lleva a interiorizar en nuestras vidas para que cuando
llegue el dolor, la tristeza o una prueba grande confiemos plenamente en
que Dios nos va a socorrer, pues escucha el clamor de nuestro corazón, y
nos acompaña en el momento oscuro de la prueba y aunque no siempre
nuestras oraciones son respondidas como queremos, confiamos en que
siempre nuestro Padre nos concede lo que nos conviene.
“Todo obra para bien de aquellos que creen en el Señor”. Todo
se transforma en paz cuando dejamos a Dios ser el Dios de nuestras
vidas.
15
2 XVIII Domingo del tiempo Ordinario

II Semana Liturgia de las Horas Verde
Comunidad cristiana: denles ustedes de comer
Algunas Orientaciones
para este Domingo: Colocar
el lema del mes en lugar visible
“Donde dos o tres se reúnen
en mi nombre, ahí estoy yo
en medio de ellos” (Mat. 18,
20), con su valor: comunidad,
y el lema de este domingo. Se
puede dramatizar el Evangelio
dándoles participación a jóvenes
y adolescentes. Llevar en las ofrendas alimentos para los pobres y la Palabra
como alimento de los que tienen hambre y sed espiritual. Resaltar esos
sentimientos de Jesús misericordioso que nos da de comer y de beber y nos
instruye con su palabra. Se puede tener un signo con la Palabra pasándola
de mano en mano. Se puede presentar a los de la Pastoral Social Parroquial
y a los misioneros dándoles una bendición al final. Se puede tener un brindis
al final.
Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas: Jesús verdadero pan de vida nos reúne en torno
a su mesa, para participar como comunidad de fe del banquete eucarístico
de hoy Décimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario.
Iniciamos el mes de agosto en el cual celebramos la fiesta de la
Restauración de la República Dominicana y se nos invita a encontrarnos
con “Jesús presente en medio de una comunidad viva en la fe, en el amor
fraterno” (DA 256) tal como reza nuestro lema “Donde dos o tres se reúnen
en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos”(Mat. 18, 20).
La palabra principal de este Domingo es COMIDA. Todos sabemos lo
necesario que es comer para tener vida. Y todos conocemos que cuando
comemos juntos nos unimos más entre nosotros como una familia, una
comunidad y un pueblo.
En la Palabra de Dios se nos presenta a Dios clemente y misericordioso,
quien nos regala sus dones, nos da de comer y de beber en abundancia
a través de su hijo Jesucristo, Palabra Encarnada, que se hizo comida y
bebida para darnos vida plena.
Pidamos al Señor en esta Eucaristía que nos sacie con el pan de vida,
y que nos ayude a ser su comunidad que se compadece como El, de los que
tienen hambre y sed física y espiritual en este tiempo de pandemia y con su
acción les demos de comer y trabajemos para convertir nuestro mundo en
una gran mesa compartida, para que el Reino de Dios sea una realidad.
16
Puestos de pie recibamos a Jesús que llega a presidir esta Eucaristía a

través de su Ministro.
Oración colecta
Atiende, Señor, a tus siervos y derrama tu bondad imperecedera
sobre los que te suplican, para que renueves lo que creaste y conserves
lo renovado en estos que te alaban como autor y como guía. Por nuestro
Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera Lectura: Isaías 55, 1-3

El Señor se dirige a su pueblo a través del Profeta Isaías, invitándole
a que se alimenten de su comida y de su bebida, que es su Palabra, que
lo lleva a ser una comunidad de la Alianza con Dios y entre ellos. Es la
misma invitación que nos hace hoy a nosotros a través de Jesús, Palabra
encarnada. Escuchemos
Lectura del libro de Isaías 55,1-3

Así dice el Señor: «Oígan, sedientos todos, acudan por agua, también
los que no tienen dinero: vengan compren trigo, coman sin pagar vino y
leche de balde. ¿Por qué gastan dinero en lo que no alimenta, y el salario
en lo que no da hartura? Escúchenme atentos y comerán bien, saborearán
platos sustanciosos. Inclinen el oído, vengan a mí: escúchenme, y vivirán.
Sellaré con ustedes una alianza perpetua, la promesa que aseguré a David.
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 144,8-9.15-16.30-31.3-34

R/. Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de favores
El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R/.
Los ojos de todos te están aguardando, tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano, y sacias de favores a todo viviente. R/.
El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus
acciones; cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan
sinceramente. R/.
Segunda Lectura: Romanos 8, 35.37-39

Alimentados por Jesucristo y siendo una comunidad de sus discípulos y
misioneros, nadie ni nada nos podrá apartar del amor del Padre, que se nos
ha manifestado en El. Escuchemos.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,35.37-39

Hermanos: ¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?: ¿la aflicción?,
¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?,
¿la espada? Pero en todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha
17
amado. Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni

principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni
criatura alguna podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo
Jesús, Señor nuestro. Palabra de Dios.
Aleluya : Mateo 4,4B
No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la
boca de Dios.
Evangelio: Mateo 14, 13-21
En el Evangelio de hoy Jesús se compadece de una muchedumbre
cansada y abatida que le seguía saciando su hambre. Para hacerlo pide
a su comunidad de discípulos que les den de comer y es a través de los
discípulos que les reparte el pan. También hoy, nos invita a su comunidad a
darles de comer a los que sufren hambre física y espiritual y con su ayuda
repartir el pan de cada día, el pan de su Palabra y de su Eucaristía. Con el
canto alabamos al Señor cuya voz escucharemos.
En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, se
marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente,
lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío,
le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los
discípulos a decirle: «Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la
multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer.»
Jesús les replicó: «No hace falta que vayan, denles ustedes de comer.»
Ellos le replicaron: «Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos
peces.» Les dijo: «Traigánmelos.»
Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco
panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió
los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente.
Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos
de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.
Palabra del Señor.
Meditación
El evangelio de hoy nos presenta a una multitud, hombres, mujeres y

niños que habían visto y oído al Señor Jesús y salieron a su encuentro.
Algunos, además de hambrientos, estaban enfermos. Junto a Jesús
estaban los apóstoles, quienes se sentían impotentes ante tanta gente
necesitada. Se cumple la profecía de Isaías: “Oigan, sedientos todos,
acudan por agua… Coman sin pagar vino y leche de balde”.
Jesús no se centró en sus sentimientos y sus propias necesidades,
sino que, a pesar de que estaba buscando “un sitio tranquilo y apartado”
donde estar después de recibir la noticia de la muerte de Juan el Bautista,
su primo, al ver el gentío “le dio lástima y curó a los enfermos”.
18
A la multitud, le pidió que se recostara en la hierba. No tenían nada,

solo hambre. A los apóstoles les pidió que dieran de comer a la multitud.
Él sabía que ellos solo tenían cinco panes y dos peces. Los apóstoles,
escucharon la voz de Jesús y obedecieron.
Ayer y hoy el Señor abre la mano y sacia de favores a todo viviente.
Hoy, tú y yo, igual que esa multitud, hemos venido a los pies de Jesús. Ya
hemos escuchado su Palabra, hemos comido el pan que da la vida. Hemos
participado de su amor y su bondad. Atesora en tu corazón el amor de
Cristo y todo lo que de Él has recibido (lo que eres y lo que tienes, la vida,
la eternidad) y mira desde el amor de Cristo tus problemas y limitaciones.
No importa si son pequeños o grandes.
Hoy el Señor nos dice que ni las realidades terrenales (aflicción,
angustia, persecución, hambre, desnudez, el peligro, espada, enfermedad,
coronavirus, relaciones dañadas, presión económica, muerte), ni el tiempo
(presente, futuro) ni las realidades espirituales (ángeles, principados) nos
podrán apartar de su amor, en Cristo Jesús.
Invocar al Señor nos compromete con Él y con las necesidades del
prójimo. Hoy podemos ser protagonistas de la multiplicación del pan de
Jesús. Pongamos en las manos de Jesús nuestros cinco panes y dos
peces y vayamos a la gente. Confiemos en el amor y el poder de Jesús,
Palabra Encarnada que transforma las vidas. Él hará lo demás.
ORACION DE LOS FIELES
Quien preside: A ti Padre que sacias nuestra hambre y nuestra sed te

presentamos nuestras súplicas y a cada petición respondemos: Escucha
Padre nuestra oración.
Por el Papa Francisco, los obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados
y consagradas, laicos y laicas comprometidos, para que como comunidad de
discípulos misioneros de Jesucristo den de comer a los hambrientos físicos
y espirituales. Oremos.
Por los gobernantes de las Naciones, para que realicen una justa
distribución de los bienes terrenales, para que no falte el alimento en ningún
hogar. Oremos.
Por los indigentes, los desamparados, todos los que sufren, los afectados
de manera directa o indirecta por la pandemia, para que en el pan de la
palabra y de la Eucaristía encuentren la fuerza necesaria para sobrellevar
sus dificultades. Oremos.
Por todos nosotros, que formamos la comunidad de discípulos misioneros
de Jesús, para que nos compadezcamos como El de tantos hambrientos del
pan material y espiritual y que no haya nadie que no tenga la comida de cada
día y no tenga la comida de la Palabra y de la Eucaristía. Oremos.
Por nuestras familias, para que haciendo uso de los recursos que Dios
ha puesto en sus manos promuevan desde ellas el amor y la solidaridad
y para que surjan las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada.
Oremos.
19
Por las pequeñas comunidades eclesiales, para que sean servidores

del Señor y de su pueblo preocupándose de que toda la gente de su Sector
tenga comida física y la comida del Espíritu. Oremos.
Quien preside: Escucha Padre misericordioso nuestras oraciones. Te
pedimos que seamos compasivos como tu Hijo y estemos atentos a las
necesidades materiales y espirituales de los que nos rodean y que trabajemos
para que haya una mesa común en la que podamos comer el pan de cada
día y el pan de tu Palabra y de la Eucaristía. Por Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre las ofrendas
Te pedimos, Señor, que, en tu bondad, santifiques estos dones,
aceptes la ofrenda de este sacrificio espiritual y nos transformes en
oblación perenne. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración después de la comunión
A quienes has renovado con el don del cielo, acompáñalos siempre con
tu auxilio, Señor, y, ya que no cesas de reconfortarlos, haz que sean dignos
de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
3 Feria
Lunes Verde
Lectura del Profeta Jeremías 28,1-17

El mismo año, el año cuarto de Sedecías, rey en Judá, el mes quinto, me
dijo Ananías, hijo de Azur, profeta de Gabaón, en el templo, en presencia de
los sacerdotes y de toda la gente: «Así dice el Señor de los ejércitos, Dios
de Israel: “Rompo el yugo del rey de Babilonia. Antes de dos años devolveré
a este lugar todo el ajuar del templo que Nabucodonosor, rey de Babilonia,
cogió y se llevó a Babilonia. A Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y a
todos los judíos desterrados en Babilonia yo los haré volver a este lugar –
oráculo del Señor–, porque romperé el yugo del rey de Babilonia.”»
El profeta Jeremías respondió al profeta Ananías, en presencia de los
sacerdotes y del pueblo que estaba en el templo; el profeta Jeremías dijo:
«Amén, así lo haga el Señor. Que el Señor cumpla tu profecía, trayendo de
Babilonia a este lugar todo el ajuar del templo y a todos los desterrados.
Pero escucha lo que yo te digo a ti y a todo el pueblo: “Los profetas que
nos precedieron, a ti y a mi, desde tiempo inmemorial, profetizaron guerras,
calamidades y epidemias a muchos países y a reinos dilatados. Cuando un
profeta predecía prosperidad, sólo al cumplirse su profecía era reconocido
como profeta enviado realmente por el Señor.”» Entonces Ananías le quitó
el yugo del cuello al profeta Jeremías y lo rompió, diciendo en presencia de
todo el pueblo: «Así dice el Señor: “Así es como romperé el yugo del rey de
Babilonia, que llevan al cuello tantas naciones, antes de dos años.”»
El profeta Jeremías se marchó por su camino. Después que el profeta
Ananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino la palabra del
Señor a Jeremías: «Ve y dile a Ananías: “Así dice el Señor: Tú has roto
20
un yugo de madera, yo haré un yugo de hierro. Porque así dice el Señor

de los ejércitos, Dios de Israel: Pondré yugo de hierro al cuello de todas
estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia; y se le
someterán, y hasta las bestias del campo le entregaré.”»
El profeta Jeremías dijo a Ananías profeta: «Escúchame, Ananías; el
Señor no te ha enviado, y tú has inducido a este pueblo a una falsa confianza.
Por eso, así dice el Señor: “Mira: yo te echaré de la superficie de la tierra;
este año morirás, porque has predicado rebelión contra el Señor.”» Y el
profeta Ananías murió aquel mismo año, el séptimo mes. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 118, 29.43.79.80.95.102

R/. “Instrúyeme, Señor, en tus leyes”
Apártame del camino falso, y dame la gracia de tu voluntad. R/.
No quites de mi boca las palabras sinceras, porque yo espero en tus
mandamientos. R/.
Vuelvan a mí tus fieles que hacen caso de tus preceptos. R/.
Sea mi corazón perfecto en tus leyes, así no quedaré avergonzado. R/.
Los malvados me esperaban para perderme, pero yo meditaba tus
preceptos. R/.
No me aparto de tus mandamientos, porque tú me has instruido. R/

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, se
marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente,
lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le
dio lástima y curó a los enfermos.
Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: «Estamos
en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las
aldeas y se compren de comer.»
Jesús les replicó: «No hace falta que vayan, denles ustedes de comer.»
Ellos le replicaron: «Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces.»
Les dijo: «Tráiganmelos.»
Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco
panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió
los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente.
Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos
llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y
niños. Palabra del Señor.
Meditación
El salmo nos muestra el clamor que le hace el salmista a Dios:

“Instrúyeme, Señor, en tus leyes”. Si repasamos sus palabras vemos que
le pide que lo aparte del camino falso. Anhela que Dios por medio de sus
leyes lo instruya y lo haga un hombre que haga su voluntad, pues para él
vale más agradarle que caer en la trampa de los malvados. Esa debe ser
21
nuestra actitud diaria, clamar a Dios para que nos instruya en sus caminos
para que su palabra nos haga cristianos puros y agradables a Él.
Pidamos ese anhelo de ser formados por su Palabra, ser transformado
por sus preceptos. Detengámonos a analizar el pasaje.
Jesús les muestra a sus discípulos, como nos muestra también hoy
a nosotros, que hay que servir primero al prójimo, que debemos dejar
nuestras comodidades y a veces nuestros deseos para servirle a su
pueblo, hambriento no sólo del alimento espiritual sino del corporal.
Jesús nos invita a tener misericordia de las personas necesitadas de
techo, de comida, de conocer el amor y el perdón de Dios, que seamos de
aquellos que hacen la voluntad del Padre, que es testimoniar el evangelio
con nuestras acciones.
Memoria Obligatoria: Santo Domingo de Guzmán,

4 Presbítero y Doctor de la Iglesia
Martes Blanco
En República Dominicana se celebra el dia 4 por disposición de la CED
Lectura del Profeta Jeremías 30, 1-2. 12-15. 18-22

Palabras que Jeremías recibió del Señor: “Así dice el Señor, Dios de
Israel: “Escribe en un libro todas las palabras que he dicho. Porque así
dice el Señor: “Tu fractura es incurable, tu herida está enconada; no hay
remedio para tu llaga, no hay medicinas que te cierren la herida. Tus amigos
te olvidaron, ya no te buscan, porque te alcanzó el golpe enemigo, un cruel
escarmiento, por el número de tus crímenes, por la muchedumbre de tus
pecados.
¿Por qué gritas por tu herida? Tu llaga es incurable; por el número de tus
crímenes, por la muchedumbre de tus pecados, te he tratado así.” Así dice
el Señor: “Yo cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob, me compadeceré
de sus moradas; sobre sus ruinas será reconstruida la ciudad, su palacio se
asentará en su puesto. De ella saldrán alabanzas y gritos de alegría.
Los multiplicaré, y no disminuirán; los honraré, y no serán despreciados.
Serán sus hijos como en otro tiempo, la asamblea será estable en mi
presencia. Castigaré a sus opresores. Saldrá de ella un príncipe, su señor
saldrá de en medio de ella; me lo acercaré y se llegará a mí, pues, ¿quién,
si no, se atrevería a acercarse a mí? -oráculo del Señor-. Ustedes serán mi
pueblo, y yo seré su Dios.” Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 101, 16-18.19-21. 29 y 22-23

R/. “El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria”
Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria. Cuando
el Señor reconstruya Sión, y aparezca su gloria, y se vuelva a las súplicas
de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. R/.
Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado
alabará al Señor. Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde
22
el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y

librar a los condenados a muerte. R/.
Los hijos de tus siervos vivirán seguros, su linaje durará en tu presencia.
Para anunciar en Sión el nombre del Señor, y su alabanza en Jerusalén,
cuando se reúnan unánimes los pueblos y los reyes para dar culto al
Señor. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 14, 22-36

Después que sació la gente, Jesús apremió a sus discípulos a que
subieran a la barca y se le adelantaron a la otra orilla, mientras él despedía a
la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar.
Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos
de tierra, sacudida por las olas, porque el viento les era contrario.
De madrugada se les acercó Jesús andando sobre el agua. Los
discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo,
pensando que era un fantasma. Jesús les dijo enseguida: “¡Animo, soy yo,
no tengan miedo! Pedro le contestó: “Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti
andando sobre el agua”. El le dijo: “Ven”. Pedro bajó de la barca y echó a
andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento,
le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: “Señor, sálvame”. En seguida
Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: “¡Qué poca fe! ¿Por qué has
dudado?
En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se
postraron ante él diciendo: “Realmente eres Hijo de Dios”. Terminada la
travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar,
apenas le reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y
trajeron donde él a todos los enfermos. Le pedían tocar siquiera la orla de su
manto; y cuantos la tocaron quedaron curados. Palabra del Señor.
Meditación
Los textos de la Palabra de Dios que acabamos de leer nos piden

confiar en el amor de Dios nuestro Padre, fijar nuestra mirada en el Señor
Jesús, que sostiene nuestro caminar y acercarnos a Él para experimentar
vida plena, abundante y verdadera.
Hemos leído el domingo y ayer el pasaje de la multiplicación de los
panes. Los discípulos han estado viviendo con el Señor, han visto su amor,
su poder y su gloria; y fueron testigos y colaboradores del milagro del amor
y la compasión del señor Jesús. Sin embargo, cuando ven al Señor Jesús
acercarse a ellos en medio de las aguas turbulentas lo confunden con un
fantasma.
A nosotros, a veces, nos pasa lo mismo. No reconocemos al Señor
Jesús que viene a nosotros, no reconocemos la obra de Dios a nuestro
alrededor. Nos vemos privados de la presencia de Dios. Pero, tarde o
temprano, la presencia de Jesús resplandece. Pedro reconoció la voz de
Jesús que decía “¡Animo, soy yo, no tengan miedo!”, y se atrevió a
23
caminar por encima del caos, el misterio y los peligros para acercarse a
Jesús que se acercaba a Él. En un momento, Pedro dudó, apartó la mirada
de Jesús y el mar se lo quiso tragar. Pedro no se quedó quieto esperando
hundirse que el mar, sino que hizo lo que podemos hacer los que estamos
frente al “Hijo de Dios”: lo reconoció y clamó “Señor, sálvame”.
Se cumplió en el apóstol Pedro la palabra del profeta Jeremías:
“Así dice el Señor: ‘Yo cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob, me
compadeceré de sus moradas; sobre sus ruinas será reconstruida la
ciudad… De ella saldrán alabanzas y gritos de alegría. Y luego les dice:
ustedes serán mi pueblo, y yo seré su Dios
Demos gracias al Señor porque Él nos ha rescatado y nos llama a vivir
en su amor, en su presencia, transformando nuestra vida y anunciando su
bondad.
Ven Señor Jesús, te necesito. Te reconozco como Señor y Salvador.
Te abro la puerta de mi corazón y de mi vida, para que lo llenes de tu
presencia y me permitas tener la vida del Espíritu, cantar tu alabanza,
reconocer tu presencia en todo tiempo y anunciar que solo en Ti hay vida,
gracia y salvación. Amén.
5 Feria o Memoria Libre: La Dedicación de la Basílica de Santa María

Miércoles Verde o Blanco
Lectura del Profeta Jeremías 31, 1-7

En aquel tiempo -oráculo del Señor-, seré el Dios de todas las tribus
de Israel, y ellas serán mi pueblo. Así dice el Señor: “Halló gracia en el
desierto el pueblo escapado de la espada; camina Israel a su descanso, el
Señor se le apareció de lejos. Con amor eterno te amé, por eso prolongué mi
misericordia. Todavía te construiré, y serás reconstruida, doncella de Israel;
todavía te adornarás y saldrás con panderos a bailar en corros; todavía
plantarás viñas en los montes de Samaria, y los que plantan cosecharán.
“Es de día”, gritarán los centinelas en la montaña de Efraín: “Levántense
y marchemos a Sión, al Señor, nuestro Dios.”” Porque así dice el Señor:
“Griten de alegría por Jacob, regocíjense por el mejor de los pueblos:
proclamen, alaben y digan: “El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de
Israel.”” Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: Jr 31, 10.11-12ab.13

R/. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño.
Escuchen, pueblos, la palabra del Señor, anúncienla en las islas remotas:
“El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como un pastor a su rebaño.” R/.
“Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte.”
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del
Señor. R/.
Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozarán los jóvenes y los
viejos; convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas. R/.
24

En aquel tiempo, Jesús salió y se retiró al país de Tiro y Sidón.
Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares,
se puso a gritarle: “Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi
hija tiene un demonio muy malo”. El no le respondió nada. Entonces
los discípulos se le acercaron a decirle: “Atiéndela, que viene
detrás gritando”. El les contestó: “Sólo me han enviado a las ovejas
descarriadas de Israel”.
Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió de rodillas: “Señor,
socórreme”. El le contestó: “No está bien echar a los perros el pan de los
hijos”. Pero ella repuso: “Tienes razón, Señor, pero también los perros se
comen las migajas que caen de la mesa de los amos”. Jesús le respondió:
“Mujer, ¡qué grande es tu fe!; que se cumpla lo que deseas”. En aquel
momento quedó curada su hija. Palabra del Señor.
Meditación
Dios recuerda a su pueblo que es su preferido, que lo ama. Creemos
con todo nuestro corazón que Dios tiene la intención de restaurar la nación
de Israel representada en la actualidad por todos los cristianos. Jesús dijo:
“Con amor eterno te he amado”.
Algunos se preguntan: ¿Cómo puede Dios amar a ese pueblo? Esta
es una buena pregunta, pero ampliémosla un poco y preguntémonos:
¿Cómo puede Dios amarnos hoy a nosotros? En Juan 3:16 encontramos
las palabras: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que entregó a
propio hijo ..”. Dios ama al mundo, nos ama a usted y a mí. Dios así lo ha
dicho, no hay nada que objetar.
En vez de señalar con un dedo acusador a otros, necesitamos hacer
girar el dedo y señalarnos. Deberíamos estar asombrados del amor que
nos tiene a pesar de que somos pecadores.
En la frase: “Con amor eterno te he amado”, la palabra amor, nos
lleva a preguntarnos ¿qué es el amor? La única explicación que tengo del
motivo por el que Dios nos ama es que Dios es AMOR. San Juan lo dijo
en su primera carta, 4:10: “En esto consiste el amor: no en que nosotros
hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros. . . (1 Juan
4:10)”. Bien, esto es el amor.
El salmo nos recuerda a un Dios que nos promete cambiar nuestra
tristeza en gozo, nuestro dolor en alegría. Si estás triste, desanimado,
desesperanzado, acógete a estas lecturas donde Dios Padre te promete
que secará tus lágrimas, que danzarás con él y que sobre todo te ama con
un amor que durará por la eternidad.
¡Ánimo!, ten fe como la mujer cananea, que aun sabiéndose no
merecedora de Jesús, se atreve a pedirle un milagro para que sane a su
hija, ojalá que podamos tener la fe y la humildad como la cananea y que
confiemos plenamente en Jesús.
25
6 Fiesta: La Transfiguración del Señor

Jueves Blanco
Lectura del Profeta Daniel 7, 9-10.13-14

Yo, Daniel, tuve una visión nocturna: vi que colocaban unos tronos y
un anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve y sus cabellos,
blancos como lana; su trono, llamas de fuego, con ruedas encendidas; un río
impetuoso de fuego brotaba delante de El. Miles y miles le servían, millones
y millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los
libros.
Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como
un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante el. Le dieron
poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su
dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 96,1-2.5-6.9;2”

R/. El Señor reina, altisimo sobre toda la tierra.”
El Señor reina, la tierra goza, se alegran las isla innumerables. Tiniebla
y nubes lo rodean, justicia y derecho sostienen su trono. R/.
Los montes se derriten como cera ante el dueño de toda la tierra;. los
cielos pregonan su justicia, y todos los pueblos contemplan su gloria. R/.
Porque tú eres, Señor, altísimo, sobre toda la tierra, encumbrado sobre
todos los dioses. R/.
Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pedro 1, 16-19

Queridos Hermanos Cuando les dimos a conocer el poder y la última
venida de nuestro Señor Jesucristo, no nos fundábamos en fábulas
fantásticas, sino que habíamos sido testigos oculares de su grandeza. Él
recibió de Dios Padre honra y gloria, cuando la Sublime Gloria le trajo aquella
voz: «Éste es mi Hijo amado, mi predilecto.» Esta voz, traída del cielo, la
oímos nosotros, estando con él en la montaña sagrada. Esto nos confirma la
palabra de los profetas, y hacen muy bien en prestarle atención, como a una
lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día, y el lucero
nazca en sus corazones.Palabra de Dios.

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano
Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos,
y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos
como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro,
entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien se está aquí! Si
quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su
sombra, y una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi
predilecto. Escúchenlo.»
26
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se

acercó y, tocándolos, les dijo: «Levántense, no teman.»
Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No cuenten a nadie
la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.» Palabra
del Señor.
Meditación:
La Transfiguración se narra en los tres Evangelios Sinópticos (Mt 17,1-
9; Mc 9,2-8; Lc 9,28-36), señal de que este pasaje recogía un mensaje muy
importante para los primeros cristianos. Confirmó a Jesús en su misión
como Mesías- Siervo. Ayudó a los discípulos a superar la crisis que les
causaba el escándalo de la cruz. Llevó a las comunidades a profundizar
en su fe en Jesús, Hijo de Dios, amado del Padre y nueva clave para
interpretar la Ley y los Profetas. La Transfiguración continúa siendo una
ayuda para superar las crisis que el sufrimiento y la cruz nos producen hoy.
Hermanos, cuando el apóstol Pedro se dirige en su carta diciéndonos
que el anuncio de la venida gloriosa y llena de poder de Jesús se basa en
el testimonio de aquellos que vieron con sus ojos y escucharon con sus
oídos. Nos comunica que una de las herramientas más importantes que
tenemos nosotros los creyentes para llevar el mensaje de salvación es
nuestro propio testimonio.
Somos un pueblo escogido para ser sus testigos, esa es nuestra
misión: dar testimonio de Dios, de su poder, de su gran amor, de su
misericordia. Son los momentos de nuestra propia experiencia de
conversión, de sanación, de transformación, nuestra experiencia vivida
personal o comunitariamente con Cristo es el fundamento, la piedra de
apoyo para proclamar la Buena Nueva.
Cristo mismo se nos revela constantemente, nos acompaña, va delante
de nosotros y nos da su poder transformador. En este tiempo en el que
vivimos la incertidumbre del no saber hasta cuándo estaremos en la situación
que nos tiene la pandemia del Covid 19, es el mejor momento de llevar
al mundo la esperanza de la salvación, es el tiempo de mostrar nuestro
testimonio de salvación, para que el mundo crea, confíe y se transforme.
Oración: Danos hoy tu fuerza Señor, para poder llevar consuelo y paz,
sosiego y esperanza, basados en tu amor y tu promesa de vida eterna, en
medio de la calamidad Señor, haznos instrumentos de tu salvación. Amén.
Feria o Memoria Libre: San Sixto II, Papa y sus Compañeros

7
Mártires o San Cayetano, Presbítero
Viernes Verde, Rojo o Blanco
Lectura del profeta Nahúm 1,15; 2,2;3,1-3.6-7

Miren sobre los montes los pies del heraldo que pregona la paz, festeja
tu fiesta, Judá; cumple tus votos, porque el criminal no volverá a pasar por
27
ti, pues ha sido aniquilado. Porque el Señor restaura la gloria de Jacob y

la gloria de Israel; lo habían desolado los salteadores, habían destruido
sus sarmientos. Ay de la ciudad sangrienta, toda ella mentirosa, llena de
crueldades, insaciable de despojos. Escuchen: látigos, estrépito de ruedas,
caballos al galope, carros rebotando, jinetes al asalto, llamear de espadas,
relampagueo de lanzas, muchos heridos, masas de cadáveres, cadáveres
sin fin, se tropieza en cadáveres. Arrojaré basura sobre ti, haré de ti un
espectáculo vergonzoso. Quien te vea se apartará de ti, diciendo: «Desolada
está Nínive, ¿quién lo sentirá?; ¿dónde encontrar quien te consuele?»
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: Dt 32, 35cd-36ab39abcd.41
R/. “Yo doy la muerte y la vida”
El día de su perdición se acerca y su suerte se apresura, porque el
Señor defenderá a su pueblo y tendrá compasión de sus siervos. R/.
Pero ahora miren yo soy yo, y no hay otro fuera de mí; yo doy la muerte
y la vida, yo desgarro y yo curo. R/.
Cuando afile el relámpago de mi espada y tome en mi mano la justicia,
haré venganza del enemigo y daré su paga al adversario. R/.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «El que quiera venirse
conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.
Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la
encontrará.
¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?
¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre
sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según
su conducta. Les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán
sin antes haber visto llegar al Hijo del hombre con majestad.» Palabra del
Señor.
Meditación
El evangelio de hoy expresa estas exigencias para todos nosotros.

Tome su cruz y me siga. Jesús saca las conclusiones que valen hasta hoy:
“Si alguien quiere seguirme, renuncie a sí mismo, tome su cruz y me siga”.
En aquel tiempo, la cruz era la pena de muerte que el imperio romano
imponía a los marginados y a los bandidos. Tomar la cruz y cargarla detrás
de Jesús era lo mismo que aceptar el ser marginado por el sistema injusto
que legitimaba la injusticia. A causa de este anuncio revolucionario, Jesús
fue perseguido y no tuvo miedo a dar su vida. No hay prueba de amor
más grande que dar la vida por los hermanos (Jn 15,13). Quien pierde la
vida por causa mía la encontrará. Estos dos versículos explican valores
humanos universales que confirman la experiencia de muchos, cristianos
y no cristianos. Salvar la vida, perder la vida, encontrar la vida. Quien corre
28
tras los bienes y la riqueza no queda nunca saciado. Quien se entrega a

los demás olvidándose de sí, siente una gran felicidad. Es la experiencia
de las madres que se entregan, y de mucha gente que no piensa en sí,
sino en los demás.
Jesús nos mostró el camino de la cruz, y nos dijo cómo asumir lo
nuestro: negarnos a nosotros. Para negarnos tenemos que tener el
conocimiento de cómo somos para de este modo crecer en cada cosa
que hagamos. Es necesario que conozcamos la voluntad del Padre para
nosotros, de manera que deseemos asumir esa voluntad en nuestro día a
día. Si no conocemos la voluntad de Dios para nuestras vidas no será fácil
negarnos a nosotros mismos.
Debemos trabajar para abandonar nuestras miserias interiores (egoísmos,
ira, desdén, flojera, desánimo, envidia, desaliento, autosuficiencia), y
esforzarnos por conocer la voluntad del Padre en cada acto de nuestras
vidas, así podremos pregonar paz y dar gloria al Padre en el hijo, que nos
invita a negarnos a nosotros mismos, cargar con nuestra cruz y seguirlo. En
el camino de seguir a Jesús podremos ir transformándonos a través de
negarnos a continuar repitiendo las mismas malas acciones o actitudes.
8 Memoria Obligatoria: San Juan María Vianney, (Cura de Ars), Presbítero

Sábado Blanco
En República Dominicana se celebra este dia por disposición de la CED
Lectura de la profecía de Habacuc 1,12–2,4

¿No eres tú, Señor, desde antiguo mi santo Dios que no muere? ¿Has
destinado al pueblo de los caldeos para castigo; oh Roca, le encomendaste
la sentencia? Tus ojos son demasiado puros para mirar el mal, no puedes
contemplar la opresión. ¿Por qué contemplas en silencio a los bandidos,
cuando el malvado devora al inocente? Tú hiciste a los hombres como peces
del mar, como reptiles sin jefe: los saca a todos con el anzuelo, los apresa
en la red, los reúne en la cesta, y después ríe de gozo; ofrece sacrificios
al anzuelo, incienso a la red, porque con ellos cogió rica presa, comida
abundante. ¿Seguirá vaciando sus redes, matando pueblos sin compasión?
Me pondré de centinela, en pie vigilaré, velaré para escuchar lo que me
dice, qué responde a mis quejas. El Señor me respondió así: «Escribe la
visión, grábala en tablillas, de modo que se lea de corrido. La visión espera
su momento, se acercará su término y no fallará; si tarda, espera, porque ha
de llegar sin retrasarse. El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá
por su fe.» Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 9,8-9.10-11.12-13

R/. No abandonas, Señor, a los que te buscan
Dios está sentado por siempre en el trono que ha colocado para juzgar.
Él juzgará el orbe con justicia y regirá las naciones con rectitud. R/.
29
Él será refugio del oprimido, su refugio en los momentos de peligro.

Confiarán en ti los que conocen tu nombre, porque no abandonas a los que
te buscan. R/.
Tañan en honor del Señor, que reside en Sión; narren sus hazañas a
los pueblos; él venga la sangre, él recuerda y no olvida los gritos de los
humildes. R/.

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un hombre, que le dijo de rodillas:
«Señor, ten compasión de mi hijo, que tiene epilepsia y le dan ataques;
muchas veces se cae en el fuego o en el agua. Se lo he traído a tus discípulos,
y no han sido capaces de curarlo.»
Jesús contestó: «¡Generación perversa e infiel! ¿Hasta cuándo tendré que
estar con ustedes? ¿Hasta cuándo los tendré que soportar? Traigánmelo.»
Jesús increpó al demonio, y salió; en aquel momento se curó el niño.
Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron aparte: «¿Y por
qué no pudimos echarlo nosotros?»
Les contestó: «Por su poca fe. Les aseguro que si fuera su fe como un
grano de mostaza, le diría a aquella montaña que viniera aquí, y vendría.
Nada les sería imposible.» Palabra del Señor.
Meditación
No abandonas, Señor, a los que te buscan. El día de hoy Dios nos está
haciendo una invitación, a través de estas palabras, a perseverar en Él y a
mantener nuestra fe. Podríamos preguntar: ¿dónde está Dios en medio de
todo esto? Es cuando resalta la idea de recordar que el Señor ha mostrado
su gloria muchas veces en nuestras vidas, de manera que la conciencia de
esas acciones aumente nuestra esperanza y nuestra fe.
El justo vivirá por su fe, concluye diciendo la primera lectura. Somos
parte del pueblo que busca al Señor, y a su justicia, de presentar al mundo
lo que Dios ha hecho y está haciendo en cada uno de nosotros, en nuestras
familias, en nuestras comunidades, es tiempo de gritar la misericordia
de Dios manifestada en la solidaridad de aquellos que se han acercado
a nosotros en estos momentos de necesidad, es tiempo de decir cómo
nuestras ansiedades han sido calmadas por la presencia de Jesús.
Si nuestra fe fuese del diminuto tamaño de un grano de mostaza,
nada nos resultará imposible. Te quiero invitar en este día a que pongas tu
mirada en Él, que puede todas las cosas, que te enfoques en la promesa
de la vida eterna que Jesús nos ha brindado, que alimentes tu fe con cada
una de las experiencias personales que has tenido en Cristo, y que te
refugies en Jesús, Palabra Encarnada que transforma nuestras vidas, de
manera que con tu testimonio alimentes la fe de los demás.
Oración: Señor, haz de mi un instrumento de misericordia, aumenta en
mi la confianza en ti, hazme consciente del poder de tu Espíritu Santo en
mi vida, aumenta mi fe Señor, que pueda disfrutar de tu vida eterna. Amén.
30
9 XIX Domingo Tiempo Ordinario

III Semana Liturgia de las Horas Verde
Animo, soy yo, no tengan miedo

Algunas orientaciones: Colocar el
lema del día en un lugar visible Recordar
el lema y el valor del mes “Donde dos o
tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy
yo en medio de ellos”(Mt. 18, 20). Tener
algún gesto de acogida a los hermanos
y hermanas que visitan el templo por
primera vez. Motivar para que en los
sectores se realice la acción significativa
en las familias y los encuentros de evangelización. Destacar con letreros
algunos medios a través de los cuales Jesús se vuelve brisa suave y se hace
presente entre nosotros: PALABRA, LITURGIA, COMUNIDAD, SERVICIO
y llevarlos en las ofrendas llevados por una de las pequeñas comunidades.
Monición de Entrada
Hermanos y hermanas nos reúne el Señor, como comunidad de
creyentes en este Décimo Noveno Domingo del Tiempo Ordinario para que
participemos con gozo de esta celebración eucarística y experimentemos
esa brisa suave que es la presencia del Señor en medio de nosotros.
Así, como el Señor fortaleció al profeta Elías, a Pablo y a Pedro, quienes
en algunas circunstancias de sus vidas experimentaron dudas, miedo
y turbulencia, nos sigue liberando personalmente y a nuestra comunidad
cristiana del miedo y del desánimo que paraliza y sosteniéndonos, para que
sigamos adelante en la Misión del Reino a la que hemos sido llamados.
Seguros de que Él es brisa suave y mano extendida, para no dejar
que nos hundamos en el mar de este mundo, porque Él nos ha prometido
que “donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de
ellos”(Mt..18,20) y nos ha invitado a formar su Iglesia vivida en pequeñas
comunidades eclesiales. A Él, que llega a nuestra Asamblea a través de su
ministro, lo recibimos cantando a una voz.
Oración colecta
Dios todopoderoso y eterno, a quien, instruidos por el Espíritu Santo,
nos atrevemos a llamar Padre, renueva en nuestros corazones el espíritu
de la adopción filial, para que merezcamos acceder a la herencia prometida.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera Lectura: 1 Reyes 19, 9ª.11-13ª
Como el profeta Elías, sentiremos personalmente y como comunidad del
Señor momentos de gran desolación. Pero nunca nos faltará la presencia de
31
Jesús que con la brisa suave de su Espíritu nos reaviva y nos lanza de nuevo
a la misión. Escuchemos.
Lectura del primer libro de los Reyes 19,9a.11-13a
En aquellos días, cuando Elías llegó al Horeb, el monte de Dios, se
refugió en una cueva donde pasó la noche. El Señor le dijo: «Sal y aguarda
al Señor en el monte, que el Señor va pasar!»
Paso antes del Señor un viento huracanado tan violento que agrietaba
los montes y rompía los peñascos; pero el Señor no estaba en el viento., vino
después un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. Después
vino un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Después se escuchó un
susurro. Elías al oírlo se cubrió el rostro con el manto y salió a la entrada de
la cueva. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 84, 9ab-10. 11-12. 13-14
R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación
Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y
a sus amigos.» La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará
en nuestra tierra. R/.
La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R/.
El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia
marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos. R/.
Segunda Lectura: Romanos 9,1-5
Como Pablo, los que formamos la comunidad de Jesucristo, sufrimos
por los hermanos de nuestro pueblo que no lo reconocen como el hijo de
Dios, Señor y Salvador o lo niegan con sus actos. Escuchemos.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 9,1-5
Hermanos: Digo la verdad en Cristo; mi conciencia, iluminada por el
Espíritu Santo, me asegura que no miento. Siento una gran pena y un dolor
incesante, en mi corazón, pues por el bien de mis hermanos, los de mi
raza según la carne, quisiera incluso ser un proscrito lejos de Cristo. Ellos
descienden de Israel, fueron adoptados como hijos, tienen la presencia de
Dios, la alianza, la ley, el culto y las promesas. Suyos son los patriarcas, de
quienes, según la carne, nació el Mesías, el que está por encima de todo:
Dios bendito por los siglos. Amén. Palabra de Dios.
Aleluya: Cf. Sal 129,5
Espero en el Señor, espero en su palabra
Las comunidades de los discípulos misioneros de Jesús experimentamos
como El nos extiende su mano y nos sostiene para que no tengamos miedo y
no nos hundamos. Aunque a veces como Pedro dudemos, estamos seguros
que Él navega con nosotros y la barca no se hundirá, Aclamándolo con el
canto nos preparamos a escuchar su voz.
32

Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos
a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él
despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a
solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba
ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario.
De madrugada se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los
discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo,
pensando que era un fantasma. Jesús les dijo en seguida: «¡Ánimo, soy yo,
no tengan miedo!» Pedro le contestó: «Señor, si eres tú, mándame ir hacia
ti andando sobre el agua.» Él le dijo: «Ven.» Pedro bajó de la barca y echó
a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del
viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: «Señor, sálvame.»
En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: «¡Qué poca fe!
¿Por qué has dudado?» En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los
de la barca se postraron ante él, diciendo: «Realmente eres Hijo de Dios.»
Palabra del Señor.
Meditación
Después de dar de comer a la multitud por el milagro de los panes

y los peces, Jesús despide a las gentes, y pide a los discípulos que se
retiren en la barca mientras él sube a la montaña a orar, pasando largas
horas a solas con Dios, dando así ejemplo de la importancia de la oración.
La barca simboliza la iglesia, que mientras atravesó el lago con Cristo
no tuvo contratiempo alguno, pero ahora, sin él a bordo, se ve zarandeada
por un viento en contra, lo mismo que acontece a lo largo de toda su
historia.
Como cristianos debemos procurar buscar a Jesús en cada
circunstancia de nuestra vida, sean alegres, inciertas o tristes. Dios no se
hace esperar, Él está siempre dispuesto a socorrernos.
Muchos tenemos la tendencia de sólo acordarnos de Dios en los
momentos de dificultad. Ciertamente Dios está con nosotros en esos
momentos para fortalecernos y hacernos sentir su compañía. Como
también lo está en los momentos de quietud, de seguridad y de paz.
Escuché una reflexión del predicador Yuan Fue Liao basada en el
evangelio de hoy, decía Yuan sobre la forma en que Pedro imploró ayuda
a Jesús cuando se estaba hundiendo: “Señor, sálvame”, reconociendo en
ese pedido dos características de Jesús: Señor y Salvador. Pensemos en
cómo llamamos a Jesús en los momentos en que estamos en dificultad y
le pedimos ayuda.
Aceptar el señorío de Jesús en nosotros es abandonarnos a Él.
Es confiar en la providencia de nuestro Dios Padre que envió a Jesús
para salvarnos del pecado. Y nos ofreció la salvación por gracia y amor
infinitos hacia nosotros. Por medio de la salvación que Jesús nos ganó
ante el Padre, nosotros tenemos la bendición de acercarnos a Dios, y por
33
Jesús recibir la acción del Espíritu Santo que impulsa nuestro deseo de
reconocer a Jesús como Rey, Señor y Salvador de nuestras vidas.
Hermano, hermana, ten la seguridad de que fueron los méritos de
nuestro Señor los que nos ganaron las gracias ante el Padre Eterno, quien
decidió salvarte por amor en la persona de Jesucristo.
Aprópiate de la gracia de salvación que Jesús obtuvo para ti. Decláralo
hoy, una vez más, o por primera vez, no importa, Él te espera dispuesto a
socorrerte si tú le declaras una y otra vez como Señor y Salvador de tu vida.
Oración de los fieles
Quien preside: Acudamos al Padre que se nos manifiesta amoroso
a través de su Hijo Jesucristo diciéndole: Fortalécenos Padre con tu
presencia.
Por la Iglesia y sus pastores, para que en medio de nuestra realidad y
de las dificultades personales, sanitarias y económicas anuncien con fe viva
a Jesucristo, Palabra Encarnada que vive en medio de nosotros. Oremos.
Por los que gobiernan las Naciones, por nuestras autoridades, para que
en medio de esta pandemia sean consuelo y esperanza para este pueblo
que sufre. Oremos.
Por los enfermos, los que sufren , los que ven violentados sus derechos
, por los excluidos por la sociedad, los que vacilan en su fe, por los que
tienen miedo, los que pasan necesidades, para que a través de nosotros
experimenten la brisa suave de Dios en sus vidas. Oremos.
Por esta asamblea reunida en el día del Señor, para que fortalecidos por
el Señor, no tengamos miedo de seguirle y trabajar por su Reino en medio
de los fuertes oleajes de este mundo. Oremos.
Por los educadores y por los estudiantes, los políticos, las nuevas
autoridades, para que antes los nuevos desafíos que nos plantea esta
pandemia se busquen soluciones para asegurar una educación de calidad.
Oremos.
Por los jóvenes, para que en las dificultades sepan descubrir las falsas
ilusiones y en su búsqueda del sentido de la vida sepan descubrir el llamado
del Señor a servirle en el sacerdocio o a la vida consagrada o a servicios
laicales dentro de la Iglesia. Oremos.
Quien preside: Padre, Tú conoces nuestra debilidad que nos lleva al
miedo y a la desesperanza. Haznos sentir tu presencia a través del Espíritu
de tu Hijo que nos fortalezca en nuestro caminar como discípulos y en
nuestra acción msionera. Por Jesucristo nuestro Señor.
Acepta complacido, Señor, los dones que en tu misericordia has dado a
tu Iglesia para que pueda ofrecértelos, y que ahora transformas con tu poder
en sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La comunión en tus sacramentos nos salve, Señor, y nos afiance en la
luz de tu verdad. Por Jesucristo nuestro Señor.
34
10 Fiesta: San Lorenzo, Diácono y Martir

Lunes Rojo
2º Aniversario del fallecimiento de Mons. Fabio Mamerto Rivas
Santos, Obispo Emerito Diócesis de Barahona
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 9, 6-10
Hermanos: El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará;
el que siembra generosamente, generosamente cosechará. Cada uno dé
como haya decidido su conciencia: no a disgusto ni por compromiso; porque
al que da de buena gana lo ama Dios. Tiene Dios poder para colmarlos
de toda clase de favores, de modo que, teniendo siempre lo suficiente, les
sobre para obras buenas.
Como dice la Escritura: «Reparte limosna a los pobres, su justicia es
constante, sin falta.» El que proporciona semilla para sembrar y pan para
comer se les proporcionará y aumentará la semilla, y multiplicará la cosecha
de su justicia. . Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 111, 1-2.5-6.7-8.9
R/. Dichoso el que se apiada y presta
Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos. Su linaje
será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R/.
Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo. R/.
No temerá las malas noticias, su corazón está firme en el Señor. Su
corazón está seguro, sin temor, hasta que vea derrotados a sus enemigos. R/.
Reparte limosna a los pobres; su caridad es constante, sin falta, y alzará
la frente con dignidad. R/.
Lectura del Santo Evangelio según san Juan: 12, 24-26

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “ Les aseguro que si el
grano de trigo sembrado en la tierra no muere, queda infecundo; pero si
muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que
se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna. El
que quiera servirme, que me siga, para que donde yo esté, también estará
mi servidor, a quien me sirva el Padre lo premiará. “. Palabra del Señor.
Meditación
La iglesia celebra hoy la Fiesta de San Lorenzo, uno de los siete

diáconos de la Iglesia de Roma, cargo de gran responsabilidad, ya que
consistía en el cuidado de los bienes de la Iglesia y la distribución de
limosnas a los pobres. El año 257, el emperador Valeriano publicó el edicto
de persecución contra los cristianos y, al año siguiente, fue arrestado y
decapitado el Papa San Sixto II, San Lorenzo le siguió en el martirio cuatro
días después.
35
Hermanos, cuando leemos la primera lectura, podemos llegar a pensar

que los que siembran mucho, es porque tienen mucho y los que siembran
poco, es porque tienen poco.
Quien no comparte lo que tiene en la pobreza, será así también en
la abundancia. Para ser generosos, no se necesita tener muchos bienes,
solo tener la disposición de un corazón abierto a darse a los demás.
Cuando hablamos de dar, no solo nos referimos a lo material, al dinero,
a las cosas, a las posesiones; nos referimos también a nuestro tiempo, a
nuestra atención, a nuestro servicio, a nuestra vida.
El que poco siembra es aquel que da poco de sí mismo en cualquier
sentido de la palabra. El que siembra mucho, es aquel que tiene un corazón
más generoso, dispuesto siempre a darse a los demás, no de lo que le
sobra, de lo que le queda, sino de lo más valioso para un ser humano,
que es su vida. Un corazón que da con alegría es amado de Dios. Todos
estamos llamados a darnos por entero a la obra de la construcción del
Reino de Dios, no a medias, sino por completo. Como decía la Madre
Teresa, “…hasta que duela”. Cristo es nuestro principal ejemplo, se
entregó por completo por nosotros, No se reservó en nada, su entrega fue
total en el madero de la cruz.
Estamos llamados a una vida plena de servicio, debemos ser capaces
de decirle a nuestro Señor Jesucristo, aquí estoy Señor, toma lo que
quieras, hazme un sembrador de sol a sol, que actúe con alegría, con
perseverancia, sin miedo, dispuesto a darme y así pueda atraer a otros a
tus caminos. Señor te entrego mi vida y haz lo que quieras de mí.
11 Memoria Obligatoria: Santa Clara, Virgen

Martes Blanco
Lectura del Profeta Ezequiel 2, 8-3, 4

Así dice el Señor: Tú, hijo de Adán, oye lo que te digo: ¡No seas rebelde,
como la casa rebelde! Abre la boca y come lo que te doy.”
Vi entonces una mano extendida hacia mí, con un documento enrollado.
Lo desenrolló ante mí: estaba escrito en el anverso y en el reverso; tenía
escritas elegías, lamentos y ayes.
Y me dijo: Hijo de Adán, come lo que tienes ahí, cómete este volumen y
vete a hablar a la casa de Israel.” Abrí la boca y me dio a comer el volumen,
diciéndome: Hijo de Adán, alimenta tu vientre y sacia tus entrañas con este
volumen que te doy.” Lo comí, y me supo en la boca dulce como la miel. Y
me dijo: Hijo de Adán, anda, vete a la casa de Israel y diles mis palabras.”
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 118,14.24.72.103.111.131

R/. ¡Qué dulce, Señor, es al paladar tu promesa!
Mi alegría es el camino de tus preceptos, más que todas las riquezas. R/.
Tus preceptos son mi delicia, tus decretos son mis consejeros. R/.
36
Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro

y plata. R/.
¡Qué dulce al paladar tu promesa: más que miel en la boca! R/.
Tus preceptos son mi herencia perpetua, la alegría de mi corazón. R/.
Abro la boca y respiro, ansiando tus mandamientos. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 18, 1-5. 10. 12-14
En aquel momento, se acercaron los discípulos de Jesús y le preguntaron:
¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?
Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: Les aseguro que, si no
vuelven a ser como niños, no entrarán en el reino de los cielos. Por lo tanto,
el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino
de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a
mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque les digo que
sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.
¿Qué les parece? Supongan que un hombre tiene cien ovejas: si una
se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la
pérdida? Y si la encuentra, les aseguro que se alegra más por ella que por
las noventa y nueve que no se habían extraviado.
Lo mismo su Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos
pequeños.” Palabra del Señor.
Meditación
Cada uno de nosotros es especial, importante y único para Dios. Por

eso Jesús nos dice que nuestro Padre Celestial está dispuesto, si nos
alejamos, ir en nuestra búsqueda, rescatarnos, curarnos y traernos de
vuelta a lugar seguro.
Muchas veces nosotros mismos nos sentimos como ovejas perdidas,
sentimos que hemos traicionado al Pastor, porque o hemos cometido algún
pecado o, simplemente nos hemos abandonado a nuestro propio juicio y
nos hemos olvidado de Él, y luego nos da vergüenza retomar el camino.
Debes saber que sin importar la edad que tengas, TÚ ERES EL O LA
PEQUEÑO O PEQUEÑA DE DIOS. Sí, lo eres, pues en Jesús Dios nos
adoptó como hijos, nos amó y nos espera siempre con amor de Padre-
Madre que no se cansa de esperar.
¿Cuántos de nosotros reflejamos amor en nuestra forma de hablar a los
hijos, a los hermanos de sangre o en Cristo, a los compañeros de trabajo o
empleados, a los que nos atienden o simplemente a los que nos cruzamos en
las calles? ¿A cuántos hemos atraído hacia Dios con nuestra forma de hablar
o de reaccionar? ¿Qué dice nuestro trato a los demás de lo que creemos?
Recordemos que una acción vale más que mil palabras y la misión que
tenemos es la de llevar la palabra de Dios hasta los confines del mundo,
para que ni uno solo de los pequeños del Señor se pierda.
Ser como niño es ser dócil, confiado, es buscar la guía y la mano del
Padre para sentirnos seguros y poder tener dirección de qué camino seguir.
37
Que, con la gracia del Espíritu Santo nos conceda el Señor mantener
un corazón dócil, humilde, sencillo, como el de los niños, para que sin
respeto humano podamos demostrar con nuestra acción las bondades
del Señor al Señor. Que seamos capaces, con nuestra acción y nuestras
palabras, de hacer que todos los que se crucen en nuestros caminos
sientan las palabras del Señor en nosotros y a través de nosotros.
Madre de la gracia, madre de Jesús, intercede por nosotros ante tu
Hijo, para que tengamos corazones mansos y humildes.
12 Feria o Memoria Libre: Santa Juana Francisca de Chantal, Religiosa

Lectura de la profecía de Ezequiel 9,1-7;10,18-22

Oí al Señor llamar en voz alta: «Acérquense, verdugos de la ciudad,
empuñando cada uno su arma mortal.»
Entonces aparecieron seis hombres por el camino de la puerta de arriba,
la que da al norte, empuñando mazas. En medio de ellos, un hombre vestido
de lino, con los avíos de escribano a la cintura. Al llegar, se detuvieron
junto al altar de bronce. La gloria del Dios de Israel se había levantado del
querubín en que se apoyaba, yendo a ponerse en el umbral del templo.
Llamó al hombre vestido de lino, con los avíos de escribano a la cintura, y
le dijo el Señor: «Recorre la ciudad, atraviesa Jerusalén y marca en la frente a
los que se lamentan afligidos por las abominaciones que en ella se cometen.»
A los otros les dijo en mi presencia: «Recorran la ciudad detrás de él,
hiriendo sin compasión y sin piedad. A viejos, mozos y muchachas, a niños
y mujeres, mátenlos, acaben con ellos; pero a ninguno de los marcados lo
toquen. Empiecen por mi santuario.» Y empezaron por los ancianos que
estaban frente al templo.
Luego les dijo: «Profanan el templo, llenando sus atrios de cadáveres, y
salen a matar por la ciudad.»
Luego la gloria del Señor salió, levantándose del umbral del templo,
y se colocó sobre los querubines. Vi a los querubines levantar las alas,
remontarse del suelo, sin separarse de las ruedas, y salir. Y se detuvieron
junto a la puerta oriental de la casa del Señor; mientras tanto, la gloria del
Dios de Israel sobresalía por encima de ellos. Eran los seres vivientes que yo
había visto debajo del Dios de Israel a orillas del río Quebar, y me di cuenta
de que eran querubines. Tenían cuatro rostros y cuatro alas cada uno, y una
especie de brazos humanos debajo de las alas, y su fisonomía era la de los
rostros que yo había contemplado a orillas del río Quebar. Caminaban de
frente. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 112,1-2.3-4.5-6

R/. La gloria del Señor se eleva sobre el cielo
Alaben, siervos del Señor, alaben el nombre del Señor. Bendito sea el
nombre del Señor, ahora y por siempre. R/.
38
De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor.El
Señor se eleva sobre todos los pueblos, su gloria sobre el cielo. R/.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro, que se eleva en su trono y se abaja
para mirar al cielo y a la tierra? R/.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si tu hermano peca,
repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano.
Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede
confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a
la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo
como un gentil o un publicano. Les aseguro que todo lo que aten en la
tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará
desatado en el cielo. Les aseguro, además, que si dos de ustedes se ponen
de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque
donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de
ellos.» Palabra del Señor.
Meditacion
Las lecturas de hoy nos recuerdan el poder del Señor. Muchas veces
andamos con la cabeza hacia abajo, mirando nuestros problemas y
dificultades, olvidando a quién pertenecemos, quién guía nuestras vidas y
a quién debemos clamar en todo tiempo. El Señor que nos creó y que nos
salvó está siempre ahí, velando por nuestras vidas, sólo que es necesario
levantar nuestra mirada y abandonarnos en Él.
En el evangelio de hoy vemos el poder de la fraternidad en dos aspectos
que son fundamentales; el primero es la corrección fraterna, es decir, la
necesidad de acercarnos al hermano cuando vemos que está en situación
de pecado, y hacerle ver su falta de manera individual o auxiliándonos de
algún otro hermano. El Señor nos advierte de la importancia de alertar ante
lo que está mal, pues aunque no sea del agrado de los demás, necesitamos
el cuidado fraternal que no sólo se expresa con muestras de cariño, pues
quien te ama de verdad te corrige y ayuda a apartarte del mal.
El otro aspecto del que nos habla esta lectura del evangelio es el
poder de la oración comunitaria, la que hacemos cuando nos ponemos de
acuerdo un grupo y elevamos al Señor una plegaria.
En este tiempo difícil de cuarentena que hemos vivido, en más de
una ocasión nos hemos unido a interceder por personas que sufren la
enfermedad o están en gravedad.
Las crisis y momentos de dificultad son oportunidades para crecer
espiritualmente en oración y cercanía a Dios y a los hermanos. Debemos
pedir a Dios que cuando todo pase, no olvidemos el poder de la oración y
junto al salmista digamos: “Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por
siempre”.
39
Feria o Memoria Libre: San Ponciano, Papa y San Hipólito,

13
Presbítero, Mártires
Jueves Verde o Rojo
Lectura del Profeta Ezequiel 12, 1-12

Me vino esta palabra del Señor: Hijo de Adán, vives en la casa rebelde:
tienen ojos para ver, y no ven; tienen oídos para oír, y no oyen; pues son
casa rebelde.
Tú, hijo de Adán, prepara el ajuar del destierro y emigra a la luz del día,
a la vista de todos; a la vista de todos, emigra a otro lugar, a ver si lo ven;
pues son casa rebelde.
Saca tu ajuar, como quien va al destierro, a la luz del día, a la vista de
todos, y tú sal al atardecer, a la vista de todos, como quien va al destierro.
A la vista de todos, abre un boquete en el muro y saca por allí tu ajuar.
Cárgate al hombro el hatillo, a la vista de todos, sácalo en la oscuridad;
tápate la cara, para no ver la tierra, porque hago de ti una señal para la
casa de Israel.” Yo hice lo que me mandó: saqué mi ajuar como quien va al
destierro, a la luz del día; al atardecer, abrí un boquete en el muro, lo saqué
en la oscuridad, me cargué al hombro el hatillo, a la vista de todos.
A la mañana siguiente, me vino esta palabra del Señor: Hijo de Adán, ¿no
te ha preguntado la casa de Israel, la casa rebelde, qué es lo que hacías?
Pues respóndeles: “Esto dice el Señor: Este oráculo contra Jerusalén
va por el príncipe y por toda la casa de Israel que vive allí.” Di: “Soy señal
para ustedes lo que yo he hecho lo tendrán que hacer ellos: Irán cautivos al
destierro.
El príncipe que vive entre ellos se cargará al hombro el hatillo, abrirá un
boquete en el muro para sacarlo, lo sacará en la oscuridad y se tapará la
cara para que no lo reconozcan.”” Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 77 ,56-57.58-59.61-62

R/. “No olviden las acciones de Dios.”
Tentaron al Dios Altísimo y se rebelaron, negándose a guardar sus
preceptos; desertaron y traicionaron como sus padres, fallaron como un arco
engañoso. R/.
Con sus altozanos lo irritaban, con sus ídolos provocaban sus celos.
Dios lo oyó y se indignó, y rechazó totalmente a Israel. R/.
Abandonó sus valientes al cautiverio, su orgullo a las manos enemigas;
entregó su pueblo a la espada, encolerizado contra su heredad. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 18, 21-19,1

En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús, le preguntó: “Señor, si mi
hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete
veces?”. Jesús le contestó: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta
veces siete”.
Y les propuso esta parábola: “Se parece el Reino de los cielos a un rey
que quiso ajustar cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le
40
presentaron uno que debía tres mil talentos. Como no tenía con qué pagar,
el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus
posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le
suplicaba diciendo: “Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo”.
El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole
la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros
que le debía cien denarios, y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo:
“Págame lo que me debes”. El compañero, arrodillándose a sus pies, le
rogaba diciendo: “Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré”.
Pero él se negó, y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que
debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron
a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
“¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste.
¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve
compasión de ti?”. Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta
que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con ustedes mi Padre del cielo
si cada cual no perdona de corazón a su hermano”. Cuando acabó Jesús
estos discursos, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al otro lado del
Jordán. Palabra del Señor.
Meditación
Nuestro mundo sin duda es un mundo rebelde, cada vez vivimos

más de espaldas al Dios que nos ha creado por amor. Las divisiones,
la sexualidad desordenada, las desigualdades sociales, el actuar siempre
pensando primero en mi propio interés, mi maltrato a la naturaleza, el
desperdicio, todas son manifestaciones de una directa rebeldía a Dios.
El nos invita a ser generosos, amorosos, cuidadosos con su creación
principalmente con nuestro hermano que es nuestro prójimo.
El vivir de espaldas a Dios nos hace inconscientes a su amor, a su
misericordia, a todo lo que nos ha regalado desde el comienzo de nuestra
historia.
Aunque hemos sido testigos de su presencia en nuestras vidas, en la
vida de nuestros cercanos, en la historia de la humanidad nos olvidamos
de las acciones del Dios Padre. Este olvido nos hiere a nosotros mismos al
no disfrutar de la conciencia de tener un Padre que me lo ha dado todo y
que ha demostrado a través de mi historia que su amor no me desampara
y que aunque camine en valles de muerte, El siempre estará a mi lado y
me protegerá.
Jesús a través de su palabra observa otra consecuencia de vivir de
espaldas a Dios que es nuestra incapacidad de perdonar. Como reza en
Génesis, hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios y por lo tanto,
somos capaces de perdonar, no siete veces como plantea Pedro, sino
setenta veces siete.
Jesús no quiere darnos un numero de cuántas veces debemos
perdonar ni que cosas si debemos perdonar y que no, El quiere que
41
veamos sus acciones de misericordia, generosidad y perdonemos como

Dios nos ha perdonado a nosotros.
Dejémonos hoy impactar por el Profeta Ezequiel en nuestras vidas,
recordando las acciones de Dios en nuestro favor y respondiendo con un
corazón lleno de misericordia y generosidad.
Memoria Obligatoria: San Maximiliano María Kolbe,

14
Presbítero y Mártir
Viernes Rojo
Lectura de la profeta Ezequiel 16,1-15.60.63

Me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, denuncia a Jerusalén
sus abominaciones, diciendo: “Así dice el Señor: ¡Jerusalén! Eres cananea
de casta y de cuna: tu padre era amorreo y tu madre era hitita. Fue así
tu alumbramiento: El día en que naciste, no te cortaron el ombligo, no te
bañaron ni frotaron con sal, ni te envolvieron en pañales. Nadie se apiadó de
ti haciéndote uno de estos menesteres, por compasión, sino que te arrojaron
a campo abierto, asqueados de ti, el día en que naciste. Pasando yo a tu
lado, te vi chapoteando en tu propia sangre, y te dije mientras yacías en tu
sangre: ‘Sigue viviendo y crece como brote campestre.’ Creciste y te hiciste
moza, llegaste a la sazón; tus senos se afirmaron, y el vello te brotó, pero
estabas desnuda y en cueros. Pasando de nuevo a tu lado, te vi en la edad
del amor; extendí sobre ti mi manto para cubrir tu desnudez; te comprometí
con juramento, hice alianza contigo –oráculo del Señor– y fuiste mía. Te
bañé, te limpié la sangre, y te ungí con aceite. Te vestí de bordado, te calcé
de marsopa; te ceñí de lino, te revestí de seda. Te engalané con joyas: te
puse pulseras en los brazos y un collar al cuello.
Te puse un anillo en la nariz, pendientes en las orejas y diadema de
lujo en la cabeza. Lucías joyas de oro y plata, y vestidos de lino, seda
y bordado; comías flor de harina, miel y aceite; estabas guapísima y
prosperaste más que una reina. Cundió entre los pueblos la fama de tu
belleza, completa con las galas con que te atavié –oráculo del Señor–.
Te sentiste segura de tu belleza y, amparada en tu fama, fornicaste y te
prostituiste con el primero que pasaba. Pero yo me acordaré de la alianza
que hice contigo cuando eras moza y haré contigo una alianza eterna, para
que te acuerdes y te sonrojes y no vuelvas a abrir la boca de vergüenza,
cuando yo te perdone todo lo que hiciste.”» Oráculo del Señor. Palabra
del Señor.
Salmo Responsorial: Isaías 12,2-3.4bcd.5-6

R/. Ha cesado tu ira y me has consolado
Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi
poder es el Señor, él fue mi salvación. Y sacarán aguas con gozo de las
fuentes de la salvación. R/.
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus
hazañas, proclamen que su nombre es excelso. R/.
42
Tañan para el Señor, que hizo proezas, anúncienlas a toda la tierra;

griten jubilosos, habitantes de Sión: «Qué grande es en medio de ti el Santo
de Israel. » R/.

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron,
para ponerlo a prueba: «¿Es lícito a uno despedir a su mujer por cualquier
motivo?»
Él les respondió: «¿No han leído que el Creador, en el principio, los creó
hombre y mujer, y dijo: “Por eso abandonará el hombre a su padre y a su
madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne”? De modo que
ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo
separe el hombre.»
Ellos insistieron: «¿Y por qué mandó Moisés darle acta de repudio y
divorciarse?»
Él les contestó: «Por lo tercos que son se permitió Moisés divorciarse
de sus mujeres; pero, al principio, no era así. Ahora les digo yo que, si uno
se divorcia de su mujer –no hablo de impureza– y se casa con otra, comete
adulterio.»
Los discípulos le replicaron: «Si ésa es la situación del hombre con la
mujer, no trae cuenta casarse.»
Pero él les dijo: «No todos pueden con eso, sólo los que han recibido
ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los
hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos por el reino de los
cielos. El que pueda con esto, que lo haga.» Palabra del Señor.
Meditación
Jesús viene a recordarnos en el evangelio de hoy el plan original

de Dios para el matrimonio, “Lo que Dios ha unido que no lo separe el
hombre”. Actualmente se considera que si el matrimonio no funciona se
termine y se busque otra pareja.
Hemos de aprender que todas las parejas enfrentarán muchos retos,
sin embargo, también hemos de saber que con la ayuda del Espíritu Santo
podemos superar cualquier reto. Mientras más cerca de Jesús estemos
más fuerzas tendremos para luchar por nuestra familia.
Jesús usa la palabra “tercos”. En la biblia se usa el término terco
cuando no nos dejarnos guiar por Dios. Muchas veces porque esto implica
un morir a mis gustos, a mis planes, a mis placeres, a mis aspiraciones. Y
es que el matrimonio no se trata de mí, se trata de nosotros, de nuestros
gustos, de nuestros planes, de nuestros placeres y nuestras aspiraciones.
Es querer hacer feliz a mi pareja y ella esforzarse por hacerme feliz a mí.
Y ambos hacer feliz a Dios haciendo su voluntad.
En la primera lectura el profeta nos muestra cómo Dios nos ama, cómo
el cónyuge que perdona las transgresiones de su pareja cumple con su
compromiso de alianza. Pidámosle a Dios nos enseñe a perdonar a los
43
que nos ofenden (nuestra pareja) como Él perdona nuestras ofensas. Y es

que el perdón en el matrimonio es un acto de amor que libera tanto al que
perdona como al que es perdonado.
“Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a
su mujer, y serán los dos una sola carne”. El matrimonio está pensado por
Dios desde el principio para ser iglesia doméstica y base de la sociedad.
Defendámosla con la sabiduría y fuerza del Espíritu Santo.
15 Solemnidad: Asunción de la Virgen María

Sábado Blanco
Lectura del Libro del Apocalipsis 11, 19a; 12, 1-a.10ab

Se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció
el arca de su alianza. Después apareció una figura portentosa en el cielo:
Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas.
Apareció otra señal en el cielo: Un enorme dragón rojo, con siete cabezas y
diez cuernos y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo un
tercio de las estrellas, arrojándolas a la tierra. El dragón estaba enfrente de
la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a tragarse el niño en cuanto naciera.
Dio a luz un varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos.
Arrebataron al niño y lo llevaron junto al trono de Dios. La mujer huyó al
desierto, donde tiene un lugar reservado por Dios.
Se oyó una gran voz en el cielo: «Ahora se estableció la salud y el
poderío, y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo.» Palabra
de Dios.
Salmo Responsorial: 44, 11,12ab.16

R/. “De pie, a tu derecha, está la reina, enjoyada con oro de Offir”
Hijas de reyes salen a tu encuentro, de pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir. R/.
Escucha, hija, mira: inclina el oído, olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza: póstrate ante él, que él es tu señor. R/.
Las traen entre alegría y algazara, van entrando en el palacio real. R/.
Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo

a los Corintios 15, 20-27ª
Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos.
Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección.
Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada
uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva,
todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva
a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza.
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus
pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Porque Dios ha sometido
todo bajo sus pies. Palabra de Dios.
44
Lectura del Evangelio segun San Lucas 1, 39-56

En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a
un pueblo de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y cuando
Isabel oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre. Entonces Isabel,
llena del Espíritu Santo, exclamó a grandes voces: «Bendita tú entre las
mujeres y bendito el fruto de tu vientre. Pero ¿cómo es posible que la madre
de mi Señor venga a visitarme? Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó
de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha
dicho el Señor se cumplirá».
María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra
en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillacion de su esclava. Desde
ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho en
mí cosas grandes. Su nombre es santo y su misericordia llena a sus fieles de
generación en generación. El hace proezas con su brazo,dispersa a los soberbios
de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los
hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacios. Auxilia a Israel,
su siervo, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros
padres, en favor de Abrahán y su descendencia por siempre». María estuvo con
Isabel unos tres meses; después regresó a su casa. Palabra del Señor.
Meditación:
Probablemente uno de los aspectos distintivos más importantes de la

fe cristiana católica es nuestra relación con la Virgen María y el sitial que
le damos en la historia de salvación. Se nos acusa a nosotros los católicos
de sobre valorar la figura de María.
El señor nos muestra en las lecturas de hoy la presencia ineludible de
nuestra Madre, la Virgen María en la historia de la salvación.
Durante toda su vida física María, fue una servidora de Jesús y no la
protagonista de la historia. Su corazón humilde, servicial, fuerte y de fe
siempre presente, se evocan en sus palabras “He aquí la esclava del señor
hágase en mi según su palabra”, “Mi alma alaba al señor y mi espíritu se
alegre a su presencia”, “Hagan lo que él les diga”.
La disposición de María de reconocer el señorío de Jesús, la convierten
en modelo de fe. En las Escrituras se nos señala: “Alégrate, llena de gracia,
el Señor está contigo”, “Bendita tu entre las mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre” “Después apareció una figura portentosa en el cielo: Una mujer
vestida de sol, la luna como pedestal, coronada con doce estrellas”.
Nuestra iglesia nos invita a celebrar esta Solemnidad de la Asunción
de nuestra Virgen María al cielo. Esta invitación no es solo para que nos
admiremos de lo que Dios hizo en la Virgen María, sino que nos llama a
dejarnos interpelar por el testimonio de vida de María.
Miremos su corazón de madre, humilde, servicial, fuerte en la fe,
primera evangelizadora y salgamos a dar la vida por Cristo a través del
amor que vence a la muerte. Venzamos las injusticias, la indiferencia, el
sectarismo, la pobreza y todo lo que no venga de Dios.
45
16 XX Domingo del Tiempo Ordinario

IV Semana Liturgia de las Horas Verde
48º Aniversario Dedicación de la Basílica-Catedral Nuestra Señora
de la Altagracia, Diócesis de La Altagracia
Día de la Restauración de la República y toma de posesión de las nuevas
autoridades del Gobierno Dominicano y de las Cámaras Legislativas.
Para Dios no hay fronteras. Solo basta la fe.

Algunas orientaciones para la Celebración:
Colocar el lema del día en un lugar visible.
Recordar el lema y el valor del mes. Resaltar en
esta celebración nuestra fiesta Restauradora como
fiesta de la dominicanidad. Colocar la Bandera
Dominicana y motivar para que se coloque en
todos los hogares, que siempre este en alto nuestro escudo dominicano y
en nuestro corazón la palabra Dios Patria y Libertad, se pueden distribuir
banderitas. Tener algún gesto de acogida a los hermanos y hermanas de
otros países. Se puede dramatizar el Evangelio.
Hermanos y hermanas, con mucha alegría nos reunimos como
comunidad de fe, convocada por el Señor para participar de la Eucaristía de
hoy correspondiente al Vigésimo Domingo del Tiempo Ordinario, en la que
se realiza su promesa de que “donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí
estoy yo en medio de ellos (Mt. 18,20).
El mensaje de hoy gira en torno a la fe, a creer en Jesucristo, Palabra
Encarnada como nuestro salvador, y a que la voluntad salvífica de Dios es
universal, que no es exclusiva de ningún pueblo, cultura y nacionalidad, sino
que está destinada a todos los pueblos de la tierra.
Celebramos el 157 aniversario de nuestra gesta patriótica de la
Restauración de la Independencia de la República Dominicana, y asistimos
a la juramentación de nuevas autoridades que nos gobernarán en los
próximos cuatro años. Ocasión para reafirmar nuestra dominicanidad,
retomar nuestros valores, reavivar nuestra fe y la caridad fraterna.
Pidamos al Señor que dé a nuestra comunidad, un corazón grande para
acoger a todos y todas las personas que el Señor va llamando y agregando
a su Iglesia sin prejuicios y limitaciones.
Unidos a todo nuestro pueblo dominicano demos gracias a Dios Padre
que en su Hijo nos ha hecho pueblo suyo que tiene en el centro de su escudo
la cruz y el Evangelio. Recibamos cantando al Señor que llega a nosotros a
través de su ministro.
Oración colecta
Oh, Dios, que has preparado bienes invisibles para los que te aman,
infunde la ternura de tu amor en nuestros corazones, para que, amándote
46
en todo y sobre todas las cosas, consigamos alcanzar tus promesas, que
superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera Lectura: Isaías 56,1.6-7
El Profeta Isaías nos presenta una visión universal de salvación para
todos los pueblos de la tierra. También nosotros estamos llamados acoger
a todos e invitarles a formar parte de la comunidad de creyentes, para que
experimenten el gran amor del Señor. Escuchemos.
Lectura del libro de Isaías 56,1.6-7
Así dice el Señor: «Guarden el derecho, practiquen la justicia, que mi
salvación está para llegar, y se va a revelar mi victoria. A los extranjeros
que se han dado al Señor, para servirlo, para amar el nombre del Señor y
ser sus servidores, que guardan el sábado sin profanarlo y perseveran en
mi alianza, los traeré a mi monte santo, los alegraré en mi casa de oración,
aceptaré sobre mi altar sus holocaustos y sacrificios; porque mi casa es casa
de oración, y así la llamarán todos los pueblos.» Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 66,2-3.5.6.8
R/. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben
El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R/.
Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. R/.
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe. R/.
Segunda Lectura: Romanos 11,13-15.29-32
Como el Apóstol Pablo, que Dios envió a predicar a los que no eran
judíos, sufre porque sus hermanos judíos no aceptan a Jesús como Señor y
Salvador, también a nosotros nos debe preocupar cuando nuestros familiares
y allegados no entran en el proceso de conversión al Señor. Escuchemos.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 11,13-15.29-32
Hermanos: Les digo a ustedes, los gentiles: Mientras sea su apóstol,
haré honor a mi ministerio, por ver si despierto emulación en los de mi raza y
salvo a alguno de ellos. Si su reprobación es reconciliación del mundo, ¿qué
será su reintegración sino un volver de la muerte a la vida? Pues los dones y la
llamada de Dios son irrevocables. Ustedes, en otro tiempo, desobedecieron
a Dios; pero ahora, al desobedecer ellos, han obtenido misericordia.
Así también ellos, que ahora no obedecen, con ocasión de la misericordia
obtenida por ustedes, alcanzarán misericordia. Pues Dios nos encerró a todos
en la desobediencia para tener misericordia de todos. Palabra de Dios.
ALELUYA: MT. 4,23
Jesús proclama el evangelio del Reino, curando las dolencias del pueblo
47
Evangelio: Mateo 15,21-28

Como Jesús, hizo con la mujer cananea, la comunidad de sus discípulos
misioneros estamos llamados a ser una Iglesia sin fronteras, que acoge
a todos los seres humanos, sin prejuicios ni límites de nacionalidad y de
cultura, brindándole la salvación que Dios le da a sus hijos e hijas. Antes de
escuchar el Evangelio aclamemos al Señor.
En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón.
Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso
a gritarle: «Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un
demonio muy malo.» Él no le respondió nada.
Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: «Atiéndela, que
viene detrás gritando.» Él les contestó: «Sólo me han enviado a las ovejas
descarriadas de Israel.»
Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: «Señor, socórreme.»
Él le contestó: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos.»
Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los perros se
comen las migajas que caen de la mesa de los amos.»
Jesús le respondió: «Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que
deseas.» En aquel momento quedó curada su hija. Palabra del Señor.
Meditación
En este pasaje Jesús expresa no querer ayudar a una mujer cananea
por no ser una “hija de Israel”. Pero la actitud de ella hace exclamar a
Jesús: “Mujer, qué grande es tu fe”. Esta mujer nos deja una enseñanza
de cómo pedirle a Jesús nos conceda sus favores.
Primero es reconocer que Él tiene el poder para cubrir cualquier
necesidad que tengamos, Por eso la mujer le grita su situación, porque
sabe que Jesús es capaz de liberar a su hija.
Segundo, ser humildes. Reconocer como lo hizo la mujer cananea,
que no somos dignos de demandar que Dios haga lo que queremos.
Más bien debemos con humildad, pedir sabiendo que recibiremos lo que
pedimos, no por nuestros méritos sino por su misericordia. Ser humildes
implica saber que a veces no recibiremos lo que pedimos y debemos
reconocer que Dios sabe lo que nos conviene y que sus bendiciones están
por encima de lo que pedimos.
Tercero, pedir con la convicción de que recibiremos lo que pedimos.
Esta mujer siguió insistiendo, con humildad y con la convicción de que
Jesús lo iba a hacer. Y su hija resultó curada.
Hay ocasiones en que sentimos que quizás por no estar en gracia
con Dios, Él no nos escucha. Jesús nos dice que vino en busca de las
ovejas descarriadas. Si te sientes alejado de Él, háblale, pídele perdón, Él
siempre nos escucha y está presto a recibirnos.
Dios quiere ser nuestra primera opción para liberarnos, sanarnos y
proveernos de todo lo que necesitemos. Jesús nos invita a que le pidamos
48
al Padre en su nombre, que lo hagamos con insistencia, con humildad, con

fe y con agradecimiento. Dando gracias a Dios por lo que vamos a recibir,
por lo que ya hemos recibido, dando gracias porque su misericordia es
infinita.
Oración de los fieles

Quien preside: Con toda confianza en el Padre que acoge en su corazón
a todas las personas y a todos los pueblos le presentamos nuestras súplicas
diciéndole: Padre, danos un corazón grande para amar.
Por el Papa Francisco, los Obispos, Sacerdotes, Diáconos, Consagrados
y Consagradas, Laicos y laicas, para que a imagen de Jesús, Palabra
Encarnada sean servidores de toda la gente rompiendo toda barrera que
nos separa. Oremos.
Por los que gobiernan las Naciones, nuestras autoridades que en esta
fecha se juramentan, para el inicio de un nuevo periodo de gobierno, para
que el Señor conceda sabiduría y puedan dar respuesta a los problemas
graves de nuestro país en medio de esta pandemia. Oremos.
Por los que sufren, por todos los que de cualquier forma han sido
afectados por la pandemia, la violencia, la injusticia y exclusión, para que no
pierdan nunca la esperanza y la fe en Jesús y reciban nuestra solidaridad.
Oremos.
Por nosotros, reunidos como comunidad de creyentes y por todas las
comunidades de nuestro país que celebramos el día de la Restauración,
para que amando con firmeza nuestro país estemos siempre dispuestos a
acoger a todos los pueblos. Oremos.
Por nuestros jóvenes, para que el Señor despierte en ellos vocaciones al
sacerdocio, a la vida consagrada, al matrimonio cristiano y a tantos servicios
laicales que tanto necesita la Iglesia y el mundo de hoy. Oremos.
Quien preside: Acoge nuestras peticiones Padre. Bendice nuestra

Patria en este 157 aniversario de la Restauración Dominicana y en el
inicio de las nuevas autoridades de nuestro país renueva en nosotros
el amor a esta tierra y el compromiso de verla libre de toda atadura
económica, política, social, cultural y sanitaria. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Acepta Señor, nuestras ofrendas en las que vas a realizar un admirable
intercambio, para que, al ofrecerte lo que tú nos diste, merezcamos recibirte
a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Después de haber participado de Cristo por estos sacramentos,
imploramos humildemente tu misericordia, Señor, para que, configurados en
la tierra a su imagen, merezcamos participar de su gloria en el cielo. Él, que
vive y reina por los siglos de los siglos.
49
17 Feria
Lunes Verde
Lectura de la profecía de Ezequiel 24,15-24

Me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, voy a arrebatarte
repentinamente el encanto de tus ojos; no llores ni hagas duelo ni derrames
lágrimas; aflígete en silencio como un muerto, sin hacer duelo; líate el turbante
y cálzate las sandalias; no te emboces la cara ni comas el pan del duelo.»
Por la mañana, yo hablaba a la gente; por la tarde, se murió mi mujer; y,
a la mañana siguiente, hice lo que se me había mandado.
Entonces me dijo la gente: «¿Quieres explicarnos qué nos anuncia lo
que estás haciendo?»
Les respondí: «Me vino esta palabra del Señor: “Dile a la casa de Israel:
‘Así dice el Señor: Mira, voy a profanar mi santuario, su soberbio baluarte,
el encanto de sus ojos, el tesoro de sus almas. Los hijos e hijas que dejaron
caerán a espada. Entonces harán lo que yo he hecho: no se embozaran la
cara ni comerán el pan del duelo; seguirán con el turbante en la cabeza y las
sandalias en los pies, no lloraran ni harán luto; se consumirán por su culpa y se
lamentaran unos con otros. Ezequiel les servirá de señal: harán lo mismo que
él ha hecho. Y, cuando suceda, sabrán que yo soy el Señor.» Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: Dt 32,18-19.20.21

R/. Despreciaste a la Roca que te engendró
Despreciaste a la Roca que te engendró, y olvidaste al Dios que te dio a
luz. Lo vio el Señor, e irritado rechazó a sus hijos e hijas. R/.
Pensando: «Les esconderé mi rostro y veré en qué acaban, porque son
una generación depravada, unos hijos desleales.» R/.
«Ellos me han dado celos con un dios ilusorio, me han irritado con ídolos
vacíos; pues yo les daré celos con un pueblo, ilusorio los irritaré con una
nación fatua.» R/.

En aquel tiempo, se acercó uno a Jesús y le preguntó: «Maestro, ¿qué
tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?»
Jesús le contestó: «¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es
Bueno. Mira, si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.»
Él le preguntó: «¿Cuáles?»
Jesús le contestó: «No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no
darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo
como a ti mismo.»
El muchacho le dijo: «Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?»
Jesús le contestó: «Si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes,
da el dinero a los pobres –así tendrás un tesoro en el cielo– y luego vente
conmigo.»
Al oír esto, el joven se fue triste, porque era rico. Palabra del Señor.
50
Meditación
El Señor viene al encuentro de su pueblo, El es fiel, su misericordia

sobrepasa todo entendimiento. Su mensaje es claro, a veces con metáforas
o tras veces directo. Pero siempre se dirige con amor y por amor.
La estructura del libro del profeta Ezequiel en grandes líneas responde
a las etapas de su actividad hasta la caída de Jerusalén y después de la
caída de Jerusalén. El punto central de su predicación es la responsabilidad
que llevará a cada uno a responder ante Dios por sus propias acciones. El
Señor le revela a Ezequiel, que atravesará el dolor grande por la pérdida
de su esposa, pero que debe seguir, que no debe hacer luto.
El Señor también revela a la casa de Israel, el acontecimiento de la
destrucción de su propio santuario y la muerte de los hijos e hijas, a causa
de los excesos de corrupción dentro del pueblo. El profeta Ezequiel nos
muestra el dinamismo de la acción divina, que a través de la cruz merecida
de su pueblo, va a sacar un puro don de resurrección. Este mensaje, hoy
nos sacude el corazón. Si observamos nuestro mundo hoy, vemos la
deslealtad a Dios. Se experimenta la pérdida de valores fundamentales, el
hombre ha perdido el sentido, y busca llenarlo fuera de Dios. Hoy el Señor
nos recuerda que es dueño de todo cuanto existe. Y nosotros sus hijos, le
pertenecemos. El Señor no se muda.
Hoy hace un llamado a nuestro corazón, allí donde se toman las
decisiones, y residen las voluntades, donde se decide amar o no amar.
Porque Dios es bueno, quiere reconstruir nuestro corazón, su santuario,
hacerlo nuevo. ¿Cómo le respondemos Dios?
En San Mateo hay una respuesta. El Señor nos recuerda vivir en su
amor, siguiendo sus mandamientos, a no distraernos con las “cosas que
nos atan” nos distraen, nos quitan la mirada de su corazón. La muerte
espiritual comienza a presentarse a través cambios en nuestras verdades
fundamentales, en la falta de radicalidad de respuesta al llamado de Dios.
A la falta de encuentro diario con Dios en la oración.
El llamado a “ser santos” sólo es posible con el auxilio del Santo
Espíritu. Que la entrega de las cosas que nos apartan de Dios, nos permita
alcanzar esta santidad. Y que no se entristezca el corazón como al joven
rico. La vida terrenal tiene fin. Pero la vida eterna es el regalo más hermoso
de la misericordia de Dios, y El quiere que todos disfrutemos de esa gracia.
Pidamos al Espíritu Santo que nos auxilie con su sabiduría y nos ayude
a desprendernos para que la alegría habite en nuestro corazón para siempre.
18 Feria
Martes Verde

En aquellos días, me vino esta palabra del Señor: “Hijo de Adán, di al
príncipe de Tiro: “Así dice el Señor: Se hinchó tu corazón, y dijiste: ‘Soy Dios,
51
entronizado en solio de dioses en el corazón del mar’, tú que eres hombre y

no dios; te creías listo como los dioses.
¡Si eres más sabio que Daniel!; ningún enigma se te resiste. Con tu talento,
con tu habilidad, te hiciste una fortuna; acumulaste oro y plata en tus tesoros.
Con agudo talento de mercader ibas acrecentando tu fortuna, y tu fortuna te
llenó de presunción. Por eso, así dice el Señor: Por haberte creído sabio como
los dioses, por eso traigo contra ti bárbaros pueblos feroces; desenvainarán la
espada contra tu belleza y tu sabiduría, profanando tu esplendor.
Te hundirán en la fosa, morirás con muerte ignominiosa en el corazón
del mar. Tú, que eres hombre y no dios, ¿osarás decir: ‘Soy Dios’, delante
de tus asesinos, en poder de los que te apuñalen? Morirás con muerte de
incircunciso, a manos de bárbaros. Yo lo he dicho.” Oráculo del Señor.
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: Deuteronomio 32, 26-27ab.27cd-28ª.30.35cd-36ab

R/. “Yo doy la muerte y la vida.”
Yo pensaba: “Voy a dispersarlos y a borrar su memoria entre los
hombres.” Pero no; que temo la jactancia del enemigo y la mala interpretación
del adversario. R/.
Y dirían: “Nuestra mano ha vencido, no es el Señor quien lo ha hecho.”
Porque son una nación que ha perdido el juicio. R/.
¿Cómo es que uno persigue a mil, y dos ponen en fuga a diez mil? ¿No
es porque su Roca los ha vencido, porque el Señor los ha entregado? R/.
El día de su perdición se acerca, y su suerte se apresura. Porque el
Señor defenderá a su pueblo y tendrá compasión de sus siervos. R/.

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Créanme; difícilmente
entrará un rico en el Reino de los cielos. Lo repito: Más fácil le es a un
camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de los
cielos”. Al oírlo, los discípulos dijeron espantados: “Entonces, ¿quién puede
salvarse?”
Jesús se les quedó mirando y les dijo: “Para los hombres es imposible;
pero Dios lo puede todo”. Entonces le dijo Pedro: “Pues nosotros lo hemos
dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?”
Jesús les dijo: “Créanme, cuando llegue la renovación, y el Hijo del
hombre se siente en el trono de su gloria, también ustedes, los que me han
seguido, se sentaran en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel. El
que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre y madre, mujer, hijos o
tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. Muchos primeros
serán últimos, y muchos últimos serán primeros”. Palabra del Señor.
Meditación
Las lecturas de hoy nos llaman a reflexionar profundamente para ver

las áreas de nuestra vida en las que podemos estar siendo tentados y
52
sentirnos superiores a los demás, pensar que nuestra capacidad es la que

nos ayuda a triunfar ante el mal. Nos sentirnos bien cuando tenemos éxitos,
pero debemos estar claros en que el que regala las fuerzas y la sabiduría
es Dios. Tener la humildad de saber que por nosotros no podemos ningún
bien, porque del que viene todo lo bueno es del Dios a quien servimos.
El evangelio de hoy trae el comentario de Jesús respecto de la reacción
negativa del joven rico. El proverbio del camello y del ojo de la aguja se
usaba para decir que una cosa era imposible, humanamente hablando.
La expresión “que un rico entre en el Reino” no se trata, en primer lugar
después de la muerte, sino de la entrada en la comunidad alrededor de
Jesús. Y hasta hoy es así.
La lectura del evangelio nos deja la enseñanza de la humildad, de
saber que por nosotros mismos no somos dignos de alcanzar su Reino,
que nuestros méritos no nos alcanzarán la gracia de estar en la presencia
del Padre para siempre.
Es indudable que tan alta gracia sólo puede venirnos por la misericordia
de Dios, dejando de lado todo lo que pueda apartarnos de Él, aunque sean
cosas o personas aparentemente buenas.
Nuestra esperanza está en el Señor que hizo el cielo y la tierra y que
nos dice hoy de una forma categórica: “Para los hombres es imposible; pero
Dios lo puede todo”. Que esa certeza del poder del Dios a quien seguimos
sea la que ilumine nuestros días y nos haga perseverar hasta el final, para
que como Pablo podamos un día decir que hemos peleado la buena batalla.
Feria o Memoria Libre: San Juan Eudes, Presbítero o

19
San Ezequiel Moreno, Obispo

Me vino esta palabra del Señor: Hijo de Adán, profetiza contra los
pastores de Israel, profetiza, diciéndoles: “¡Pastores!, esto dice el Señor: ¡Ay
de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No son las ovejas
lo que tienen que apacentar los pastores?
Se comen su enjundia, se visten con su lana; matan las más gordas,
y las ovejas no las apacientan. No fortalecen a las débiles, ni curan a las
enfermas, ni vendan a las heridas; no recogen a las descarriadas, ni buscan
las perdidas, y maltratan brutalmente a las fuertes.
Al no tener pastor, se desperdigaron y fueron pasto de las fieras del
campo. Mis ovejas se desperdigaron y vagaron sin rumbo por montes y
altos cerros; mis ovejas se dispersaron por toda la tierra, sin que nadie las
buscase, siguiendo su rastro.
Por eso, pastores, escuchen la palabra del Señor: ‘¡Lo juro por mi vida!
-oráculo del Señor-. Mis ovejas fueron presa, mis ovejas fueron pasto de
las fieras del campo, por falta de pastor; pues los pastores no las cuidaban,
los pastores se apacentaban a sí mismos; por eso, pastores, escuchen la
palabra del Señor: Así dice el Señor: “Me voy a enfrentar con los pastores;
53
les reclamaré mis ovejas, los quitaré de pastores de mis ovejas, para que
dejen de apacentarse a sí mismos los pastores; libraré a mis ovejas de sus
fauces, para que no sean su manjar.”’ Así dice el Señor Dios: “Yo mismo en
persona buscaré a mis ovejas, siguiendo su rastro.” Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 22, 1-3a.3b-4.5.6

R. “El Señor es mi pastor, nada me falta.”
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace
recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R/.
Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine
por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado
me sosiegan. R/.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la
cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y
habitaré en la casa del Señor por años sin término. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 20, 1-16a

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: “El Reino
de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar
jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos un denario por
jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que
estaban en la plaza sin trabajo y les dijo: “Vayan también ustedes a mi viña
y les pagaré lo debido”.
Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo
mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros parados, y les dijo: “¿Cómo
es que están aquí el día entero sin trabajar?” Le respondieron: “Nadie nos
ha contratado”. El les dijo: “Vayan también ustedes a mi viña”. Cuando
oscureció, el dueño dijo al capataz: “Llama a los jornaleros y págales el
Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.
Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos
también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar
contra el amo: “Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado
igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno”.
El replicó a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos
ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último
igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo quiera en mis asuntos?
¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno? Así, los últimos serán los
primeros, y los primeros, los últimos”. Palabra del Señor.
Meditación
El Señor es nuestro Dios, único y soberano sobre toda la tierra, nos

ama sin límites nos cuida sin límites, nos anima sin límites.. Hoy a través de
estas lecturas nos recuerda que tenemos una misión, hemos sido creados
para amar y servir, y haciéndolo ser santos.
54
El ha encomendado a los Pastores de su pueblo a trabajar, y orar por

cada una de las ovejas que le han sido encomendadas. A velar porque
pasten, protegerlas para se mantengan en el redil. Es una responsabilidad
muy grande. Si bien sabemos que cada hombre es responsable de sus
propias decisiones, también sabemos que Dios asigna tareas. No todos
los pastores deciden pagar el precio del sacrificio que implica el cuidado
que sus ovejas necesitan.
Dios valora nuestro esfuerzo, nuestra entrega, y se ocupa de que
podamos contar con su gracia para la tarea que nos encomienda. El Espíritu
Santo es nuestro auxilio, y El se manifiesta cuando nuestro corazón se
dispone. Cuando nuestro corazón humilde va a su encuentro y clama por su
auxilio para la obra que nos ha encomendado, El Señor responde. El Señor
nos capacita, y nos acompaña siempre, y nosotros debemos atender lo que
nos ha sido encomendado. Hemos de estar dispuestos a reconocer que
necesitamos su auxilio para trabajar en su pueblo. El Señor nos devuelve el
ciento por uno, lo importante es que en nuestra respuesta demos lo mejor.
El Señor está atento a sus ovejas, a sus necesidades, El va siempre
en nuestro auxilio. Pidamos al Señor para que todos los pastores de su
iglesia sean renovados en el amor y en la fe. Y que a pesar de todas
las limitaciones, barreras que se presenten, puedan sobreponerse. Que
siempre el testimonio de estos pastores sea fuente de gracia para las
personas colocadas bajo su cuidado.
20 Memoria Obligatoria: San Bernardo, Abad y Doctor de la Iglesia

Jueves Blanco

Así dice el Señor: “Mostraré la santidad de mi nombre grande, profanado
entre los gentiles, que ustedes han profanado en medio de ellos; y conocerán
los gentiles que yo soy el Señor -oráculo del Señor-, cuando les haga ver mi
santidad al castigarlos. Los recogeré de entre las naciones, los reuniré de
todos los países, y los llevaré a su tierra.
Derramaré sobre ustedes un agua pura que los purificará: de todas sus
inmundicias e idolatrías los he de purificar. Y les daré un corazón nuevo, y
les infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de su carne el corazón de piedra,
y les daré un corazón de carne.
Les infundiré mi espíritu, y haré que caminen según mis preceptos, y
que guarden y cumplan mis mandatos. Y habitaran en la tierra que di a sus
padres. Ustedes serán mi pueblo, y yo seré su Dios.” Palabra de Dios.

“Derramaré sobre ustedes un agua pura que los purificará de todas
sus inmundicias.”
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu
firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R/.
55
Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso:

enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti. R/.
Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo
querrías. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y
humillado, tú no lo desprecias. R/.
En aquel tiempo volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos
sacerdotes y a los senadores del pueblo, diciendo: “El Reino de los cielos
se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para
que avisaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados
encargándoles que les dijeran: “Tengo preparado el banquete, he matado
terneros y reses cebadas y todo está a punto. Vengan a la boda”.
Los convidados no hicieron caso, uno se marchó a sus tierras, otro a
sus negocios, los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron
hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con
aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.
Luego dijo a sus criados: “La boda está preparada, pero los convidados
no se la merecían. Vayan ahora a los cruces de los caminos, y a todos los
que encuentren convídenlos a la boda”. Los criados salieron a los caminos y
reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos.
La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a
saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo:
“Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?” El otro no abrió la boca.
Entonces el rey dijo a los camareros: “Atenlo de pies y manos y arrójenlo
fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Porque
muchos son los llamados y pocos los escogidos”. Palabra del Señor.
Meditación
En la parábola del Evangelio Jesús se dirige a los judíos y lo hace de
forma insistente, como es la llamada insistente de Dios a su pueblo que al
parecer esta sordo. Sin embargo ante el rechazo de los judíos, Dios invita
a todos, incluso a los pecadores a disfrutar de su reino, pero no basta
aceptar la invitación e ir, además, el invitado deberá entrar con las debidas
disposiciones espirituales, es decir con una vida de gracia y rectitud.
El pasaje que leemos en la primera lectura siempre me ha impactado
en forma muy positiva. Trae consuelo y esperanza de que podemos mejorar
nuestra relación con el Señor. Muchas veces nos sorprendemos de que el
pueblo de Israel le fuera infiel a Dios. El se lo daba todo, sin embargo
ellos se dejaban influenciar por otros pueblos y adoraban sus ídolos. El
Señor es nuestro creador…nos lo ha dado todo. Y, aunque tratamos de
vivir una vida de acuerdo con el Evangelio, muchas veces le damos la
espalda cometiendo los mismos pecados del Pueblo de Israel y actuando
en forma que nos aleja de El y de su gracia.
Cuando leemos los versículos del 25 en adelante, se nos alegra el
corazón. Pues el Señor promete derramar un agua pura que nos purificará.
56
El Señor no solo nos purificará de toda inmundicia e idolatría, sino que nos
cambiará interiormente. Quitará el corazón de piedra por un corazón de carne.
El ha derramado su Espíritu Santo sobre ti y sobre mí, nos guía, nos
aconseja, nos ayuda a discernir el bien y el mal y nos inclina a hacer lo
bueno.
La lectura termina con una hermosa promesa para el pueblo de Israel:
“Ustedes serán mi pueblo y Yo seré su Dios”. Nosotros, como iglesia,
somos el pueblo de la nueva alianza hecha en Cristo. Te invitamos a que
seas parte de su pueblo y que El sea tu Dios.
21 Memoria Obligatoria: San Pio X, Papa

Viernes Blanco

En aquellos días, la mano del Señor se posó sobre mí y, con su Espíritu,
el Señor me sacó y me colocó en medio de un valle todo lleno de huesos.
Me hizo dar vueltas y vueltas en torno a ellos: eran innumerables sobre
la superficie del valle y estaban completamente secos. Me preguntó: Hijo de
Adán, ¿podrán revivir estos huesos?” Yo respondí: “Señor, tú lo sabes.” Él
me dijo: “Pronuncia un oráculo sobre estos huesos y diles: “¡Huesos secos,
escuchen la palabra del Señor! Así dice el Señor a estos huesos: Yo mismo
traeré sobre ustedes espíritu, y vivirán. Pondré sobre ustedes tendones,
haré crecer sobre ustedes carne, extenderé sobre ustedes piel, les infundiré
espíritu, y vivirán. Y sabrán que yo soy el Señor.” Y profeticé como me
había ordenado y, a la voz de mi oráculo, hubo un estrépito, y los huesos se
juntaron hueso con hueso. Me fijé en ellos: tenían encima tendones, la carne
había crecido, y la piel los recubría; pero no tenían espíritu.
Entonces me dijo: Conjura al espíritu, conjura, hombre mortal, y di al
espíritu: «Así dice el Señor: De los cuatro vientos ven, espíritu, y sopla sobre
estos muertos para que vivan.» Yo profeticé como me había ordenado; vino
sobre ellos el espíritu, y revivieron y se pusieron en pie. Era una multitud
innumerable. Y me dijo: hombre mortal, estos huesos son la entera casa
de Israel, que dice: «Nuestros huesos están secos, nuestra esperanza ha
perecido, estamos destrozados.» Por eso, profetiza y diles: «Así dice el
Señor: Yo mismo abriré sus sepulcros, y les haré salir de sus sepulcros,
pueblo mío, y les traeré a la tierra de Israel. Y, cuando abra sus sepulcros
y les saque de sus sepulcros, pueblo mío, sabrán que soy el Señor. Les
infundiré mi espíritu, y vivirán; los colocaré en su tierra y sabrán que yo, el
Señor, lo digo y lo hago.» Oráculo del Señor. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 106,2-3.4-5.6-7.8-9

R/. “Den gracias al Señor, porque es eterna su misericordia”
Que lo confiesen los redimidos por el Señor, los que él rescató de la
mano del enemigo, los que reunió de todos los países: norte y sur, oriente y
occidente. R/.
57
Erraban por un desierto solitario, no encontraban el camino de ciudad

habitada; pasaban hambre y sed, se les iba agotando la vida. R/.
Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación. Los
guió por un camino derecho, para que llegaran a ciudad habitada. R/.
Den gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace
con los hombres. Calmó el ansia de los sedientos, y a los hambrientos los
colmó de bienes. R/.

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos,
se acercaron a Jesús, y uno de ellos le preguntó para ponerlo a prueba:
“Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?” El le dijo: “Amarás
al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser”.
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Estos dos mandamientos sostienen
la Ley entera y los Profetas. Palabra del Señor.
Meditación
Desde joven me llamaba la atención esta primera lectura, sobre el

valle de los huesos secos. Tal vez, porque, a mis 17 años, mi vida estaba
llena de apatía, y me sentía abandonada y vacía.
Hasta que me invitaron a un grupo de oración de la Renovación
Carismática (1984) y conocí al Señor Jesús y le creí, fue entonces que mi
vida cambio y se llenó de colores. Mi vida fue y sigue siendo transformada
por el inmenso amor y la misericordia de Dios.
Dios quiere hacerte hoy, de manera directa y personal esa misma
pregunta que me hizo a mí y que hizo al profeta Ezequiel, ¨ ¿Crees tú que
estos huesos pueden volver a tener vida? .¿Crees? a pesar de todas las
circunstancias difíciles que te rodean? Yo te digo que si, que Él puede
hacerlo en ti, como lo hizo en mí y por eso, como dice el salmista, doy
gracias a Dios porque su misericordia es eterna. Sabe también que solos
nosotros, no podemos hacerlo y por eso nos regala su gracia, su Espíritu
Santo, su aliento de vida.
Frente a tanto amor, se espera de nosotros una respuesta y la forma de
hacerlo lo encontramos en el evangelio de hoy: “Amarás al Señor, tu Dios,
con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” Es decir, una
entrega completa de nuestra persona, de forma total, sin reservar nada,
que no dependa de nuestras emociones, sentimientos, o pensamientos,
ofreciendo todo nuestro ser y sometiéndonos a su santa voluntad. Y
completa diciendo “Amaras a tu prójimo como a ti mismo”, un amor total
hacia mi prójimo (familia, jefe, compañeros, etc.) para que sea la señal
visible del amor a Dios.
Y, ¿cómo hacerlo?, ¿Qué me lo impide? ¿Qué cosas tenemos en el
corazón, que ocupan espacio que le corresponde a nuestro Dios? Pidamos
pues al Padre, que nos regale la gracia de corresponder a su amor.
58
22 Memoria Obligatoria: Santa María, Reina

Sábado Blanco
Lectura del Profeta Ezequiel 43, 1-7ª

En aquellos días, el ángel me condujo a la puerta oriental: vi la gloria del
Dios de Israel que venía de oriente, con estruendo de aguas caudalosas: la
tierra reflejó su gloria.
La visión que tuve era como la visión que había contemplado cuando
vino a destruir la ciudad, como la visión que había contemplado a orillas del
río Quebar. Y caí rostro en tierra. La gloria del Señor entró en el templo por
la puerta oriental. Entonces me arrebató el espíritu y me llevó al atrio interior.
La gloria del Señor llenaba el templo.
Entonces oí a uno que me hablaba desde el templo -el hombre seguía a
mi lado-, y me decía: Hijo de Adán, éste es el sitio de mi trono, el sitio de las
plantas de mis pies, donde voy a residir para siempre en medio de los hijos
de Israel.” Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 84, 9ab-10.11-12.13-14

“La gloria del Señor habitará en nuestra tierra”
Voy a escuchar lo que dice el Señor: “Dios anuncia la paz a su pueblo y
a sus amigos.” La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará
en nuestra tierra. R/.
La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R/.
El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia
marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos. R/.

En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos diciendo:
“En la cátedra de Moisés se han sentado los letrados y los fariseos: Hagan
y cumplan lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque ellos
no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los
cargan a la gente a los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un
dedo para empujar.
Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias
y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en
los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan
reverencias por la calle y que la gente los llame “maestros”.
Ustedes, en cambio, no se dejen llamar maestro, porque uno solo es
su Maestro, y todos ustedes son hermanos. Y no llamen padre nuestro a
nadie en la tierra, porque uno solo es su Padre, el del cielo. No se dejen
llamar jefes, porque uno solo es su Señor, Cristo. El primero entre ustedes
será su servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será
enaltecido. Palabra del Señor.
59
Meditación
Jesús condena la incoherencia y la falta de sinceridad en la relación
con Dios y con el prójimo. Está hablando contra la hipocresía tanto de los
fariseos como de nosotros hoy. Hablan y no practican. Jesús reconoce
la autoridad y el conocimiento de los escribas, pero el error básico es la
incoherencia: “Dicen y no hacen”.
Enumera varios puntos que revelan una incoherencia. Algunos escribas
y fariseos imponen leyes pesadas a la gente. Conocían bien las leyes, pero
no las practicaban, ni usaban su conocimiento para aliviar la carga sobre sus
hombros. Hacían todo para ser vistos y elogiados, usaban túnicas especiales
para la oración, les gustaba ocupar sitios importantes y ser saludados en la
plaza pública. Querían ser llamados ¡“Maestro”¡ Representaban un tipo de
comunidad que mantenía, legitimaba y alimentaba las diferencias de clase
y de posición social. Ahora, si hay una cosa que a Jesús no le gusta son las
apariencias con las que quieren engañar.
Dios nos invita a escuchar su llamado. Escuchar esa llamada nos lleva
a abrir nuestro corazón, y nuestra mente, que durante el transcurso de
nuestra vida ha sido transformada por el propósito del mundo, un propósito
cada vez más alejado del pensamiento de Dios.
Hoy ese Dios lleno de misericordia viene a nuestra vida para destruir
las capas de pensamiento humano y egoísta que han escondido su gran
amor y ocultado el plan de Dios. El romper y renunciar a lo que se ha
clavado en nuestra mente y corazón producirá un dolor, pero ese dolor es
pasajero, pues la gloria de Dios viene a sanar, a curar y a edificar un atrio
donde se edifique el trono que sólo le pertenece a Él.
Aprovechemos hoy para pasar balance a lo que es nuestro cuidado por
las cosas de Dios, por el cumplimiento de la Ley y nuestras relaciones con el
prójimo. Nunca nos creamos mejores o superiores a los demás ni tengamos por
perfecta la ideología o confesión de fe que profesamos para denigrar o dañar a
otros. El mejor es el que se rebaja, el que se humilla o se pone en su provecho
de toda la comunidad, salvando la igualdad y disimulando la diversidad.
Él quiere eliminar de tus pensamientos la idea de carga pesada, de
que seguirlo es una lucha, un problema, ya que la mejor forma de ser libre
es escucharlo y dejarnos amar. Que sea El que te guíe para querer ser
como El. Deja que ese amor se haga vida hoy en ti, que ese amor te haga
amar a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente, y
te lleve a ser un siervo que anhela hacer su voluntad.
23 XXI Domingo Tiempo Ordinario

Primera Semana Liturgia de las Horas Verde
Nuestra Iglesia se edifica sobre la fe de Pedro

Algunas orientaciones para esta Celebración: Colocar el lema del día
en un lugar visible. Presentar en las ofrendas como símbolo una llave que
60
indica un papel de responsabilidad y autoridad

al servicio del reino de Dios. Y se presenta una
roca como el fundamento sobre la cual Jesús
edifica su Iglesia, que es la fe de Pedro. Se
puede llevar el nombre de Pedro.
Monición de Entrada
Hermanos y hermanas una vez más
nos congrega el Señor como comunidad de
hermanos, que celebra su fe, que participa de
la eucaristía de hoy Vigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario, en la
que se realiza esa hermosa promesa de Jesús: “donde dos o tres se reúnen
en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos (”Mt.18, 20).
El mensaje de hoy nos recuerda que la fe de la comunidad eclesial está
basada en la fe de Pedro en Jesús como Mesías e Hijo de Dios, a quien Él
le entrega las llaves del Reino de Dios, como signo de autoridad de atar y
desatar, al servicio del pueblo de Dios.
Hoy al recordar a Pedro, oremos por el Papa Francisco, sucesor de
Pedro, pastor al servicio de los planes de Dios, para que con la fuerza del
Espíritu Santo pueda conducir con autoridad, sabiduría y nueva fuerza la
iglesia de Jesucristo, Palabra Encarnada.
Con alegría recibamos a Jesucristo que llega a presidir nuestra
Celebración a través de su ministro.
Oración colecta
Oh, Dios, que unes los corazones de tus fieles en un mismo deseo,
concede a tu pueblo amar lo que prescribes y esperar lo que prometes, para
que, en medio de las vicisitudes del mundo, nuestros ánimos se afirmen allí
donde están los gozos verdaderos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera Lectura: Isaías 22, 19-23

En el Pueblo de Dios, quien recibe autoridad de Dios para gobernar, es
para responder a las necesidades de todas las comunidades, de todos los
pueblos, especialmente de los más necesitados. Si hace lo contrario se le
quitarán las llaves y se las entregarán a otro. Escuchemos.
Lectura del libro de Isaías 22,19-23

Así dice el Señor a Sobná, mayordomo de palacio: «Te echaré de tu
puesto, te destituiré de tu cargo. Aquel día, llamaré a mi siervo, a Eliacín, hijo
de Elcías: le vestiré tu túnica, le ceñiré tu banda, le daré tus poderes; será
padre para los habitantes de Jerusalén, para el pueblo de Judá. Colgaré de
su hombro la llave del palacio de David: lo que él abra nadie lo cerrará, lo
que él cierre nadie lo abrirá. Lo hincaré como un clavo en sitio firme, dará un
trono glorioso a la casa paterna.» Palabra de Dios.
61
Salmo Responsorial: 137,1-2a.2bc-3.6.8bc

R/. Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos
Te doy gracias, Señor, de todo corazón; delante de los ángeles tañeré
para ti, me postraré hacia tu santuario, daré gracias a tu nombre. R/.
Por tu misericordia y tu lealtad, porque tu promesa supera a tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma. R/.
El Señor es sublime, se fija en el humilde y de lejos conoce al soberbio.
Señor, tu misericordia es eterna, no abandone la obra de tus manos. R/
Segunda Lectura: Romanos 11, 33-36
Toda comunidad cristiana, como el Apóstol Pablo, reconoce el poder
absoluto de Dios. Nada, ni nadie puede estar por encima del creador. Él
tiene en sus manos las llaves del mundo y para Él sea la gloria. Escuchemos
¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de conocimiento, el de Dios!
¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién
conoció la mente del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado
primero, para que él le devuelva? Él es el origen, guía y meta del universo.
A él la gloria por los siglos. Amén. Palabra de Dios.
ALELUYA: MATEO 16,18
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificare mi Iglesia y el poder del
infierno no la derrotará.

Entramos en una comunidad eclesial cuando nos hemos encontrado
con Cristo y como Pedro, hemos reconocido que Jesucristo es el Hijo del
Dios vivo. Es en esa fe en Jesucristo como Mesías e Hijo de Dios que está
fundada la Iglesia y por la que recibe Pedro las llaves del Reino con el poder
de atar y desatar. Con el canto reafirmemos nuestra fe en Jesús que nos
hablará.

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesárea de Filipo, Jesús preguntó
a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?»
Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que
Jeremías o uno de los profetas.» Él les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen
que soy yo?»
Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios
vivo.» Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso
no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el
cielo. Ahora te digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,
y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los
cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en
la tierra, quedará desatado en el cielo.» Y les mandó a los discípulos que no
dijesen a nadie que él era el Mesías. Palabra del Señor.
62
Meditación
La revelación de Dios no viene dada por méritos propios, sino que son
frutos de su Espíritu. Dios la revela al que con humilde corazón el busca,
se deja amar y se enamora de su plan, pero también al que sabiendo
sus limitaciones lo busca de todo corazón para hacerlo vida y serle fiel.
A menudo caemos en la gran trampa del enemigo de responder con
mediocridad al llamado de Dios.
En el Evangelio de hoy Jesús llega a Cesárea de Filipo e interrogó con
dos preguntas claves a los discípulos para determinar cómo iban creciendo
en el proceso de preparación en la fe, hasta ese momento. A la primera
interrogante de qué dice la gente acerca de su identidad, responden con
vaguedad, confundiéndole con alguno de los profetas, lo que no ocurre
cuando la pregunta va dirigida directamente al examen de la fe de ellos:
-¿y ustedes, quien dicen que soy yo? -¡Tú eres el Mesías, el hijo de Dios
vivo! Se adelanta Pedro a responder sin vacilar.
Toda la plenitud en la fe revelada en los evangelios se podría resumir
en esa frase. De la misma forma como el Antiguo Testamento está patente
en el Nuevo Testamento, y el Nuevo, latente en el Antiguo Testamento,
esa revelación palpita en toda la Biblia.
Por eso, es imperioso que también nos preguntemos y nos
respondamos, ¿Quién decimos hoy que es para nosotros este Cristo de
nuestra fe? ¿Qué dirías tú que eres para El?
Hoy abre tus oídos y tus ojos espirituales, Dios está aquí, su generosidad
es inmensa, lo que quiere darte sobrepasa tu entendimiento, por eso quiere
regalarte su sabiduría, para que le conozcas, un conocimiento que va más
allá del conocimiento humano, quiere sobrepasar lo que está en tu carne,
quiere hacerse uno con tu alma y llegar a tu espíritu, sólo así lo conocerás,
sólo así verás su gloria en tu vida, hoy quiere alejar de ti el miedo, porque
con su fuerza no hay temor, hoy quiera sacar de ti la duda, porque si gracia
te revela su gloria.
La experiencia de conocerlo y de saber quién es Dios, no viene por las
capacidades humanas. Él quiere revelarte que es quien te salva, el que
redime tu vida, el que le da sentido y en esa revelación abrirá las puertas
del cielo para ti y veras su poder, no un poder que viene revelado en el
conocimiento, sino en la experiencia viva, no porque te lo contaron, sino
porque se hace vida en ti.
Verás su victoria viva en tu vida, en tus pruebas, en tus temores, en tus
derrotas y en tus victorias y es lo que quiere revelarte hoy. Hoy es el día en
el que se hace viva esa promesa para ti, no la dejes escapar, el Señor está
aquí y quiere caminar contigo de la mano y llevarte a cumplir sus promesas
en tu vida, hoy puede ser ese gran día, déjalo ser tu Señor.
Oración de los Fieles:

Quien preside: Llenos de fe acudamos al Padre que nos entregó a su Hijo
y presentémosle nuestros ruegos diciéndole: Fortalece la fe de tu Iglesia.
63
Por la Iglesia y sus pastores de modo especial por el Papa Francisco,

sucesor de Pedro, a quien el Señor ha confiado la misión de guardar la
unidad de la Iglesia, a confirmar en la fe a sus hermanos y anunciar con
autoridad la Buena nueva del Reino. Oremos.
Por los que gobiernan, legislan y juzgan en la sociedad, investidos de
poderes, para que sepan que es de Dios de quien proviene todo poder y
autoridad y que su grandeza está en el servicio, para que el bienestar llegue
todos. Oremos.
Por cuantos sufren especialmente lo que carecen de lo necesario para
vivir con dignidad, por todos los que han sido impactados por la pandemia
del COVID 19, para que en sus dificultades sientan la fuerza del Señor y
encuentren la ayuda solidaria de nosotros. Oremos.
Por todos nosotros aquí reunidos, para que en comunión con toda la
iglesia anunciemos con palabras y obras que Jesucristo es el Mesías, el
enviado, el hijo de Dios Vivo. Oremos.
Por los médicos, enfermeras, enfermeros y todos los que trabajan en el
área de salud, los que trabajan en el campo y en la cadena alimentaria, para
que sean fortalecidos y cuidados por la fuerza del Espíritu Santo. Oremos.
Por los padres y madres de familias, para que con sabiduría y la fuerza
del Espíritu puedan con la autoridad que viene de Dios guiar y ser ejemplo
para sus hijos y despierten en ellos el deseo de servir a través del sacerdocio,
a la vida consagrada, al matrimonio cristiano y a los diferentes servicios
laicales en la Iglesia. Oremos.
Quien preside: Padre acoge nuestras oraciones que con fe te dirigimos
para que afiances la fe de nuestras comunidades en Jesucristo tu Hijo y que
fieles a la fe de Pedro la proclamemos con amor y valentía en medio del
mundo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Señor, que adquiriste para ti un pueblo de adopción con el sacrificio de
una vez para siempre, concédenos propicio los dones de la unidad y de la
paz en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Te pedimos, Señor, que realices plenamente en nosotros el auxilio de tu
misericordia, y haz que seamos tales y actuemos de tal modo que en todo
podamos agradarte. Por Jesucristo, nuestro Señor.
24 Fiesta: San Bartolomé Apóstol

Lunes Rojo
Lectura del libro del Apocalipsis 21,9b-14

El ángel me habló así: «Ven acá, voy a mostrarte a la novia, a la esposa
del Cordero.»
Me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad
santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la gloria
64
de Dios. Brillaba como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido. Tenía
una muralla grande y alta y doce puertas custodiadas por doce ángeles, con
doce nombres grabados: los nombres de las tribus de Israel. A oriente tres
puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a occidente tres puertas.
La muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres
de los apóstoles del Cordero. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 144, 10-11.12-13ab.17-18

R/. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R/.
Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y la majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad. R/.
El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus
acciones; cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan
sinceramente. R/.
Lectura del santo evangelio según san Juan 1,45-51

En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: «Aquel de quien
escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo
de José, de Nazaret.»
Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?»
Felipe le contestó: «Ven y verás.»
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tienen a un
israelita de verdad, en quien no hay engaño.» Natanael le contesta: «¿De
qué me conoces?» Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara,
cuando estabas debajo de la higuera, te vi.» Natanael respondió: «Rabí, tú
eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»
Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera,
crees? Has de ver cosas mayores.» Y le añadió: «Yo les aseguro: verán el
cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»
Palabra del Señor.
Meditación
Hoy es la fiesta de San Bartolomé o Natanael, hombre piadoso,

hombre de Dios que entregó la vida confesando su fe en el Dios verdadero.
Sorprenden las palabras de Felipe cuando le habla a Natanael acerca
de Jesús: “Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo
hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret”.
De él, cuenta la leyenda que fue desollado vivo por el rey de Armenia
Astiages, quien tras ser convertido al cristianismo por el mismo Natanael,
hizo caso a las quejas provenientes de los sacerdotes paganos, pidiendo al
apóstol que dejase de adorar a Dios y ofreciera culto a los ídolos paganos.
Ante la negativa, el Rey ordenó desollarlo vivo hasta que renunciase a
Dios o muriese.
65
Dios conoce lo más íntimo de nuestros corazones. Y quiere vivir con

nosotros por la eternidad. Al igual que a los apóstoles, hoy el Señor resucitado
se nos revela. Si invocamos hoy al Señor con sinceridad, si escuchamos su
voz, si abrimos el corazón a la acción de su Espíritu, el Señor Jesús nos dirá
a ti y a mí, como prometió a Bartolomé: “Has de ver cosas mayores.”
Ese Jesús que nos conoce desde siempre nos trae buenas noticias:
luz para aquellos que no ven nada en sus horizontes, esperanza para
aquellos que no le encuentran razón a la vida, libertad para los que sienten
oprimidos y su propósito de vida aun no lo han descubierto.
El Jesús de ayer es de quien el apóstol Bartolomé dijo: “Tú eres el Hijo
de Dios, Tú eres el Rey de Israel”, es el mismo de hoy.
Cantemos con la creación, como dice el salmista: “Que todas tus
criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles” porque,
verdaderamente, “cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo
invocan sinceramente”.
Feria o Memoria Libre: San Luis de Francia y

25
San José de Calasanz, Presbítero
Martes Verde o Blanco
Lectura de la Segunda Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 2,

1-3a. 13-16
Hermanos: Les rogamos, a propósito de la venida de nuestro Señor
Jesucristo y de nuestra reunión con él, que no pierdan fácilmente la cabeza
ni se alarmen por supuestas revelaciones, dichos o cartas nuestras, como si
afirmásemos que el día del Señor está encima. Que nadie en modo alguno
los desoriente. Dios los llamó por medio del Evangelio que predicamos, para
que posean la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Así, pues, hermanos,
manténganse firmes y conserven las tradiciones que han aprendido de
nosotros, de viva voz o por carta. Que Jesucristo, nuestro Señor, y Dios,
nuestro Padre que nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo
permanente y una gran esperanza, los consuele internamente y les dé
fuerzas para toda clase de palabras y de obras buenas. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 95, 10.11-12a.12b-13

R/. “Llega el Señor a regir la tierra”
Digan a los pueblos: «El Señor es rey, él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente.» R/.
Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen
los campos y cuanto hay en ellos. R/.
Aclamen los árboles del bosque, delante del Señor, que ya llega, ya
llega a regir la tierra: regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad. R/.
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: -« ¡Ay de ustedes, letrados
y fariseos hipócritas, que pagan el décimo de la menta, del anís y del
66
comino, descuidan lo más grave de la ley: el derecho, la compasión y

la sinceridad! Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar
aquello. ¡Guías ciegos, que filtran el mosquito y se tragan el camello! ¡Ay
de ustedes, letrados y fariseos hipócritas, que limpian por fuera la copa
y el plato, mientras por dentro están rebosando de robo y desenfreno!
¡Fariseo ciego!, limpia primero la copa por dentro, y así quedará limpia
también por fuera.»
Meditación
En las lecturas de hoy el Señor nos habla sobre temas muy importantes
para vivir nuestro día a día.
En la primera lectura, nos invita a vivir en paz, a no angustiarnos
ni dejarnos desorientar por las supuestas revelaciones y, yo diría, las
interpretaciones que hacen algunos de las cosas que estamos viviendo.
El Señor nos recuerda que El es nuestro consolador y que Él es quien nos
ayudará y fortalecerá, no solo para vivir la vida sino para hacer toda clase
de obras buenas.
El evangelio de hoy nos habla muy claro de que existe un peligro hoy
en día y que en ese entonces también existía: querer aparentar que somos
buenos. El Señor nos advierte sobre la hipocresía, de cuidarnos de las
apariencias, de hacer las cosas buenas que se ven y descuidar las más
importantes y que muchas veces no se ven. Es una invitación clara de
evaluar si en realidad practico lo más importante: la misericordia, para con
mis hermanos, la justicia y la sinceridad.
Y me pregunto: cómo puedo practicar esas cosas, practicar eso
que me pides? Puedo practicar la misericordia con el que tengo al
lado, con los mismos miembros de mi familia, con los que vivo, con
el vecino… con una mirada que no juzgue, haciéndole sentir al otro
que lo entiendo y lo acompaño en sus momentos difíciles, con el que
tiene hambre de comida y necesita una palabra de aliento, un abrazo
con amor.
Practico la misericordia cuando sé que mi hermano ha faltado y
en vez de juzgarlo y difamarlo, lo ayudo a salir del pecado, cuando me
muestro dispuesto a perdonar aun no me hayan pedido perdón. Pienso
en las tantas veces que el Señor ha sido misericordioso conmigo y le pido
que me ayude a tratar a los demás como el me trata. Puedo practicar la
justicia cuando levanto la voz por el que no puede defenderse, cuando
frente a mí, se está criticando a alguien injustamente y digo la verdad
con valentía.
Practico la sinceridad cuando muestro mi parecer a pesar de no estar
de acuerdo con los demás, sin importarme el qué dirán. Pido a Dios que
me ayude a poner los medios para que El me limpie el corazón y siempre
actúe con misericordia, sinceridad y justicia. Tú sabes. Señor, que sola no
puedo, pero tu gracia, me basta.
67
Feria o Memoria Libre: Santa Teresa de Jesus Jornet E Ibars,

26
Virgen Patrona de la Ancianidad
3º Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Benito Angeles
Fernández, Mons. Faustino Burgos Brisman, C:M. Obispos Auxiliares de
Santo Domingo y Mons. Jesús Castro Marte, Obispo Diócesis La Altagracia
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los

Tesalonicenses 3,6-10.16-18
Hermanos: En nombre de nuestro Señor Jesucristo, les exhortamos: no
traten con los hermanos que llevan una vida desordenada y se apartan de las
tradiciones que recibieron de mi. Ya saben cómo tienen que imitar nuestro
ejemplo: no vivimos entre ustedes sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan
que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser
carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos
darles un ejemplo que imitar. Cuando vivimos con ustedes, se lo mandamos:
El que no trabaja, que no coma. Que el Señor de la paz les dé la paz siempre y
en todo lugar. El Señor esté con todos ustedes. La despedida va de mi mano,
Pablo; ésta es la contraseña en toda carta; ésta es mi letra. La gracia de nuestro
Señor Jesucristo esté con todos ustedes. Amen. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 127,1-2.4-5

R/. Dichosos los que temen al Señor
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de
tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. R/.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te
bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días
de tu vida. R/.

En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de ustedes, letrados y
fariseos hipócritas, que se parecen a los sepulcros encalados! Por fuera tienen
buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre;
lo mismo ustedes: por fuera parecen justos, pero por dentro estan repletos
de hipocresía y crímenes. ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que
edifican sepulcros a los profetas y ornamentan los mausoleos de los justos,
diciendo: “Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos
sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas”! Con esto atestiguan
en contra suya, que son hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmen
también ustedes la medida de sus padres!» Palabra del Señor.
Meditacion
El evangelio de hoy nos presenta dos lamentos más de Jesús contra
los fariseos y los escribas, sus socios en la hipocresía, por la falta de
coherencia entre sus hechos y sus palabras.
68
El precepto del diezmo más insignificante era cobrado con exageración

por estos hipócritas, y dedicaban gran parte de su tiempo a motivar a las
gentes al tributo, sobre todo a advertirles de las exigencias de no atrasarse
cumpliendo con el pago. La ley establecía, solo para judíos, el pago en
ofrecimiento al templo de una décima parte de lo producido en el campo
en las cosechas.
Pero los fariseos se habían servido de su conocimiento muy al detalle
de la ley para aumentar el impuesto de manera exagerada y les hacían
pagar hasta las hierbas y las especias. Por eso, descuidaban las cosas
más importantes: la fe, la justicia y la misericordia. La Ley preveía que cada
agricultor debía ofrecer al Templo el “décimo” -el diezmo- de la cosecha.
Para Jesús hay cuestiones más importantes que eso, por la gravedad
de la situación y lo serio que era para las gentes tener que atender
estos pequeños detalles, les robaba el tiempo que podían dedicar a
responder a la generosidad de Dios, a las necesidades de muchos y a
las situaciones que ameritaban justicia. También hoy los que vivimos en
una sociedad de consumo estamos sobrados para cuestiones que no son
realmente importantes y disminuidos para otras que son trascendentes.
Vivimos cargados de materialismo y vacíos de espiritualidad, enredados
en las redes engañosas del egoísmo. Podríamos decir que vivimos en la
superficialidad.
Cuando somos realmente tocados por el amor de Dios, sentimos el
llamado a actuar según su santa voluntad. Para actuar según su voluntad,
decidimos comprometernos en un ministerio de nuestra comunidad; lo
hacemos para ofrecer nuestro servicio sin esperar nada a cambio. Pero,
en ocasiones, en lugar de servir queremos servirnos de las coyunturas que
pueden ofrecernos algún hermano o la propia comunidad, y estar por los
beneficios que pudiéramos recibir.
El Señor nos llama a todo lo contrario, a trabajar por su Reino desde
nuestra propia realidad, dejando las apariencias, e hipocresía, dejando de
lado la vanidad.
Pedimos pues, al padre que nos conceda ser verdaderos cristianos,
siguiendo su ejemplo. Trabajar para el señor es el mayor privilegio. Ama y
haz lo que quieras.
27 Memoria Obligatoria: Santa Mónica

Jueves Blanco
Lectura de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios 1, 1-9

Yo Pablo, llamado a ser apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, y
Sóstenes, nuestro hermano, escribimos a la Iglesia de Dios en Corinto, a los
consagrados por Cristo Jesús, a los santos que él llamó y a todos los demás
que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor de ellos y
nuestro. La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor
Jesucristo sean con ustedes.
69
En mi acción de gracias a Dios los tengo siempre presentes, por la gracia

que Dios les ha dado en Cristo Jesús. Pues por él han sido enriquecidos
en todo: en el hablar y en el saber; porque en ustedes se ha probado el
testimonio de Cristo.
De hecho, no carecen de ningún don, ustedes que aguardan la
manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él los mantendrá firmes hasta
el final, para que no tengan de qué acusarlos en el día de Jesucristo, Señor
nuestro. Dios los llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo Señor
nuestro. ¡Y él es fiel! Palabra de Dios.
“Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi rey.”
Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza, es incalculable su grandeza. R/.
Una generación pondera tus obras a la otra, y le cuenta tus hazañas.
Alaban ellos la gloria de tu majestad, y yo repito tus maravillas. R/.
Encarecen ellos tus temibles proezas, y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad, y aclaman tus victorias. R/.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Estén en vela, porque no
saben qué día vendrá su Señor. Comprendan que, si supiera el dueño de
casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir
un boquete en su casa. Por eso estén también ustedes preparados, porque
a la hora que menos piensen viene el Hijo del Hombre.
¿Dónde hay un criado fiel y cuidadoso, a quien el amo encarga de dar
a la servidumbre la comida a sus horas? Pues dichosos ese criado si el
amo, al llegar, lo encuentra portándose así. Les aseguro que le confiará la
administración de todos sus bienes.
Pero si el criado es un canalla y, pensando que su amo tardará, empieza
a pegar a sus compañeros y a comer y a beber con los borrachos, el día y
la hora que menos se lo espera llegará el amo y lo hará pedazos, como se
merecen los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes”. Palabra
del Señor.
Meditación
En la primera lectura: cuántas cosas bonitas le dice Pablo a esa
comunidad de Corinto. Lo que más llama mi atención es esto: En ustedes
se ha probado el testimonio de Cristo. Quiere decir que lo que yo hago, vivo
y pienso es congruente con todo el amor, la misericordia y el perdón que
he recibido de Él. Siento que esta es una invitación a tener muy presente la
manera en que me trata Dios para así tratar a los demás, es una invitación a
tener presente que el testimonio de Cristo implica que hay vida eterna, que
Dios lo resucitó y que eso da un nuevo sentido a mi vida… que no puedo
vivir igual que antes sino con la esperanza y la alegría de saber que a mi
también El me ha ofrecido esa vida eterna y como dice Pablo: Él es fiel!
70
Luego el salmista nos dice que alabará por siempre al Señor. Y yo

pienso que también yo debería alabar al Señor todos los días de mi vida,
que debo contar a todos las maravillas que Él ha hecho, gritar a los 4
vientos que el Señor es bueno y seguirá siendo bueno conmigo.
Te invito a pensar en los motivos que tienes para alabarlo, para darle
gracias, estoy segura de que encontrarás muchos y que como en el salmo,
querrás contar a otros el Señor hace cosas grandes.
El evangelio nos trae un tema muy contundente: Estar en vela porque
no sabemos el día en que vendrá nuestro Señor, y también ser fiel y
cumplir lo que Él nos ha encomendado. Como ese criado al que su amo
le encarga tareas específicas, cada uno de nosotros sabe la misión que el
Señor le ha encomendado.
Pídele a Dios la gracia de no descuidarte de su llamado, de ser ese
siervo cuidadoso y fiel para hacer cada día con más amor las cosas que El
te pide, servirle y alabarle a través de los demás.
28 Memoria Obligatoria: San Agustín, Obispo y Doctor de la Iglesia

Viernes Blanco
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1,17-25
Hermanos:No me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio,
y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo. El
mensaje de la cruz es necedad para los que están en vías de perdición; pero
para los que están en vías de salvación, para nosotros, es fuerza de Dios.
Dice la Escritura: «Destruiré la sabiduría de los sabios, frustraré la sagacidad
de los sagaces.» ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde
está el sofista de nuestros tiempos? ¿No ha convertido Dios en necedad
la sabiduría del mundo? Y como, en la sabiduría de Dios, el mundo no lo
conoció por el camino de la sabiduría, quiso Dios valerse de la necedad de
la predicación, para salvar a los creyentes. Porque los judíos exigen signos,
los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado:
escándalo para los judíos, necedad para los griegos; pero para los llamados
a Cristo, judíos o griegos, un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de
Dios. Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios
es más fuerte que los hombres. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 32, 1-2.4-5.10ab y 11

R/. La misericordia del Señor llena la tierra
Aclamen, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. Den
gracias al Señor con la cítara, toquen en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.
La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama
la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R/.
El Señor deshace los planes de las naciones, frustra los proyectos de
los pueblos, pero el plan del Señor subsiste por siempre, los proyectos de su
corazón, de edad en edad. R/.
71

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El Reino de
los cielos se parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron
a esperar al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. Las
necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas
se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró
sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz: “¡Que llega
el esposo, salgan a recibirlo!” Entonces se despertaron todas aquellas
doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las
sensatas: “Dénnos un poco de su aceite, que se nos apagan las lámparas.”
Pero las sensatas contestaron: “Por si acaso no hay bastante para ustedes
y nosotras, mejor es que vayan a la tienda y lo compren.” Mientras iban a
comprarlo llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él
al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las
otras doncellas, diciendo: “Señor, señor, ábrenos.” Pero él respondió: “Se
lo aseguro: no les conozco.” Por tanto, velen, porque no saben el día ni la
hora.» Palabra del Señor.
Meditacion
En la Comunidad de Corintio había una marcada diferencia de clases

sociales. Una división de clases sociales muy parecida a la de nuestro
país). Estas desigualdades sociales se encontraban en parte también al
interior de la comunidad cristiana. Algo que creó dificultad y tensiones
entre sus miembros, principalmente de tipo religiosos.
La iglesia de Corinto, al igual que la iglesia de hoy, sufrió los problemas
del pecado. Pensaban sólo en su bienestar personal y se habían desviado.
Como comunidad cristiana debemos reflexionar, meditar y comportarnos
como verdaderos hermanos unidos a nuestro Señor, evitando todo lo que
nos aparte de Cristo.
En el evangelio meditamos sobre la parábola de las diez doncellas
invitadas a la boda, cinco preparadas y cinco que fueron descuidadas.
Este texto viene a recordarnos que no podemos vivir inmersos en las
prisas, en nuestras cosas, pensando siempre en el futuro y recordando
cosas pasadas, si no que deberíamos caer en la cuenta de vivir y disfrutar
el presente, siempre con nuestras lámparas encendidas llenas de alegría
y esperanza, para poder iluminar nuestra sociedad con el sentimiento que
lleva al encuentro con el rostro misericordioso de Dios.
El Señor Jesucristo dice, en el Evangelio, que somos la luz del mundo
y nos compara con una lámpara de aceite (Mateo 5:14-16). La lámpara
encendida significa luz, pero una lámpara apagada significa muerte,
destrucción. Seamos lámpara encendida para nuestras comunidades con
nuestras buenas acciones: seamos unidos, solidarios, ayudemos al más
necesitado y no menospreciemos a nuestros hermanos.
Tengamos nuestra lámpara preparada para la segunda venida del
Señor que no sabemos el día ni la hora para que nos encuentre preparados
72
y no nos encuentre desprevenidos como a las 5 doncellas. Llenemos

nuestras lámparas del aceite que el Señor nos ha regalado para ser luz
de la tierra.
29 Memoria Obligatoria: El Martirio de San Juan Bautista

Sábado Rojo
Se utilizan las lecturas El Martirio de San Juan Bautista
Lectura del Profeta Jeremías 1, 17-19

En aquellos días, recibí esta palabra del Señor: «Cíñete los lomos, ponte
en pie y diles lo que yo te mando. No les tengas miedo, que si no, yo te
meteré miedo de ellos. Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna
de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes y
príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo. Lucharán
contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.» Oráculo
del Señor. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 70, 1-2.3-4a.5-6ab.15ab y 17

R/. Mi boca contará tu auxilio”.
A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; tú que eres
justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído, y sálvame. R/.
Sé tu mí roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi
alcázar eres tú, Dios mío, líbrame de la mano perversa. R/.
Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor desde
mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me
sostenías. R/.
Mi boca contará tu auxilio, y todo el día tu salvación. Dios mío, me
instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 6, 17-29

En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había
metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado
con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito
tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo
de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan,
sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo
escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto. La ocasión
llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates,
a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y
danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados.
El rey le dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras, que te lo doy.» Y le juró:
«Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.» Ella salió a
preguntarle a su madre: «¿Qué le pido?» La madre le contestó: «La cabeza
de Juan, el Bautista.»
73
Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: «Quiero

que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista.»
El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados,
no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la
cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una
bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre.
Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.
Palabra del Señor.
Meditación
El día 24 de Junio, celebrábamos la fiesta del nacimiento de San Juan

Bautista. Hoy recordamos en la liturgia su martirio. Recordamos su muerte
y celebramos gozosos el ejemplo de entrega de aquel que preparó el
camino del Señor.
Toda la vida de Juan el Bautista fue una entrega a la causa de Jesús. Su
liderazgo y don de gente pudieron haberle permitido conseguir beneficios
personales, que él mismo rechazó al afirmar que no era el Mesías. Por
el contrario se presentó como el servidor de Jesús, “al que no merecía ni
agacharse para desatar las correas de sus sandalias”. Qué ejemplo tan
impresionante para una sociedad que busca el prestigio y el poder a toda
costa.
El profeta Jeremías, en la primera lectura, recibe un mensaje que
lo pone en una situación difícil. Dice el Señor: Cíñete los lomos, ponte
en pie y dile lo que yo te mando, pero le reitera no tener miedo, que si
no, yo te meteré miedo de ellos. A la vez lo alienta y le da fuerza, y le
dice: mira, yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en
muralla de bronce frente a todo el país (frente a los reyes y príncipes,
frente a los sacerdotes y la gente del campo). Y por último le dice:
lucharán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estoy contigo
para librarte. Oráculo del Señor.
Como a Jeremías, Dios nos ha escogido aun siendo pecadores y nos
ha dado la oportunidad de conocer a nuestro salvador Cristo Jesús.
Al ser apartados por Dios, como Jeremías, tenemos una tarea, llevar
el mensaje de Cristo.
Pero les recuerdo, hermanos, este llamado, está misión no es para
unos cuantos es para ti, para mí y para todos. Seamos una iglesia para
los más necesitados, para los que se han dejado vencer por la carne y
llevemos las buenas nuevas de nuestro Señor Jesucristo, para la salvación
de todos.
Que el martirio de Juan el Bautista ilumine y de sentido a los
pequeños o grandes sacrificios que día a día nos exige el vivir como
discípulos y misioneros de Cristo, el Cordero de Dios que se ha
entregado por nosotros.
74
30 XXII Domingo del Tiempo Ordinario

II Semana Liturgia de las Horas Verde
Para seguir a Jesús la cruz está incluida

Algunas orientaciones para esta
Celebración: Colocar el lema de este día en
un lugar visible. Recordar el valor y el lema
del mes. Se puede llevar en las ofrendas una
Cruz, unos misioneros con su cruz, personas
vestidas como los médicos y enfermeras que
atienden a los enfermos de esta pandemia y
sufren con y por ellos. Se puede dramatizar
el evangelio. Acoger con alegría a los que
participan por vez primera o tenían mucho
tiempo sin ir al templo.
Hermanos y hermanas: Como comunidad de fe nos congregamos, para
participar con mucha alegría en la Eucaristía de hoy Vigésimo Segundo
Domingo del Tiempo Ordinario, en el que experimentamos la alegría de ser
la comunidad viva de Jesús donde se cumple su promesa: “Donde dos o
tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos” (Mat. 18, 20)”.
El mensaje de Jesús es claro al hablar a sus discípulos de la pasión
y muerte que tenía que padecer. Este anuncio se convierte en motivo de
escándalo entre ellos que no entendían el destino trágico de Jesús, que
cumple plenamente la voluntad del Padre.
Hoy el Señor nos invita a tomar una decisión radical, a definir nuestra
vida de cristiano, para realizar nuestra propia misión, dejarnos seducir como
Jeremías, cargar con nuestra Cruz y seguirle en medio del rechazo que
podamos recibir. Reforcemos nuestra decisión con la Palabra y la Eucaristía
que el mismo Jesús viene a presidir a través de su ministro.
Oración Colecta
Dios todopoderoso, que posees toda perfección, infunde en nuestros
corazones el amor de tu nombre y concédenos que, al crecer nuestra piedad,
alimentes todo bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por
nuestro Señor Jesucristo.
Primera Lectura: Jeremías 20, 7-9

Como Jeremías, cuya aceptación de ser profeta lo lleva a experimentar
el sufrimiento y siente la tentación de abandonarlo todo, pero no puede volver
atrás por su amor a Dios, así nosotros hoy estamos llamados a mantenernos
firmes hasta el final. Escuchemos.
75
Lectura del libro de Jeremías 20,7-9

Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste y me pudiste. Yo era
el hazmerreir todo el día, todos se burlaban de mí. Siempre que hablo tengo
que gritar: «Violencia», proclamando: «Destrucción.» La palabra del Señor
se volvió para mí oprobio y desprecio todo el día. Me dije: «No me acordaré
de él, no hablaré más en su nombre»; pero la Palabra era en mis entrañas
fuego ardiente, encerrado en los huecos; intentaba contenerla, y no podía.
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 62,2.3-4.5-6.8-9

R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi
carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua.R/.
¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu
gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. R/.
Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré
como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos. R/.
Porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo; mi
alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene. R/.
Segunda Lectura: Romanos 12, 1-2

El Apóstol Pablo nos invita hoy como comunidad de creyentes a un
cambio interior, para convertirnos en ofrenda agradable a Dios en todas las
circunstancias aunque esto conlleve sufrimiento. Escuchemos.

Hermanos: Los exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a
presentar sus cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es
su culto razonable. Y no se ajusten a este mundo, sino transfórmense por la
renovación de la mente, para que sepan discernir lo que es la voluntad de
Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto. Palabra de Dios.
ALELUYA: Cf. 1,17-18

El padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine los ojos de nuestro corazón,
para que comprendamos cual es la esperanza a la que nos llama.

Cada uno de los que fuimos llamados a vivir como una comunidad de
discípulos misioneros de Jesús, está llamado a cargar con su cruz, negarse
a sí mismo, entregar su vida a Él y recobrarla en Él. El sufrimiento, está
incluido en este seguimiento verdadero de Jesucristo, a quien aclamamos
con el canto antes de escuchar su propuesta comprometedora.

En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía
que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos
76
sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: «¡No lo permita Dios,
Señor! Eso no puede pasarte.»
Jesús se volvió y dijo a Pedro: «Quítate de mi vista, Satanás, que me
haces tropezar; tú piensas corno los hombres, no como Dios.»
Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «El que quiera venirse conmigo,
que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere
salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De
qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O
qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus
ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su
conducta.» Palabra del Señor.
Meditación
San Pablo nos exhorta a que ofrezcamos nuestros cuerpos como

hostia viva y que este será nuestro culto.
Primero debemos comprender que los israelitas estaban acostumbrados
a hacer muchos ritos externos de purificación o de acciones de gracias
para mantener su relación con Dios. Esta lectura nos hace ver que es más
importante que hagamos sacrificios interiores. En el libro del profeta Oseas
leemos “Porque yo quiero amor, no sacrificio, conocimiento de Dios, más
que holocaustos” (Os. 6,6). Es decir, que antes que hacer muchas cosas
hacia afuera, primero hemos de transformarnos interiormente buscando
ser más como es nuestro padre Dios.
El ofrecer nuestros cuerpos como hostia viva, santa y agradable a
Dios no es más que vivir una vida centrada en él, en sus enseñanzas, sus
mandatos y sus leyes. Implica entregarle todas las áreas de nuestra vida
a Jesús.
Dada la realidad de hoy día, cabe enfocarnos, aunque sea
brevemente, en el asunto de nuestra corporalidad. Estamos en
una sociedad que busca el placer por encima de todo. Escuchamos
expresiones como “una vez al año no hace daño” o “todo el mundo lo
hace” para justificar pecados graves como la fornicación o el adulterio.
Se intenta restar importancia para que no nos sintamos culpables al
cometerlos.
San Pablo nos enseña que no debemos pecar contra nuestro cuerpo.
Que somos templos del Espíritu Santo y que no podemos profanarlo Sin
embargo, el mundo nos empuja fuerte hacia ellos a base de las letras de
las canciones, las películas de cine y televisión, etc. Todo esto intenta
separarnos de la gracia de Dios.
Por eso la exhortación es a “transformarnos por la renovación de
nuestra mente”. Esto es, cambiar nuestra forma de pensar, distinta a como
el mundo lo hace. Ser santos es apartarnos para Dios. Ser y pensar distinto
a como lo hace el mundo. Primero debemos aprender a pensar diferente y
esto nos ayudará a comportarnos distinto.
77
Pidamos al Señor nos permita tomar nuestra cruz de cada dia,

transformar nuestras vidas y renovar nuestras mentes. Para que, como
dice su Palabra, podamos discernir cuál es la voluntad de Dios, y nos dé
las fuerzas para vivir en santidad. ¡Amén!
Oración de los Fieles:

Quien preside: Acerquémonos suplicantes al Padre, quien a través de
su Hijo nos ha llamado a seguirle diciéndole: Padre, ayúdanos a resistir el
sufrimiento por Ti.
Por el Papa Francisco, los Obispos, sacerdotes, Diáconos, Religiosas y

Religiosos, laicos y laicas, para que se dejen seducir por el Señor y nunca
vuelvan atrás en su vocación de servicio al pueblo de Dios. Oremos.
Por los gobernantes de todas las Naciones, para que ejecuten las obras
que beneficien a todas las comunidades, especialmente a los pobres, aunque
les traiga ataque y desprecios de los poderosos de este mundo. Oremos.
Por los enfermos, los que llevan sobre sus hombros el peso de la cruz
del sufrimiento, para que el Señor toque la fibra interna de nuestro corazón
y nos estimule a ayudarles y acompañarles. Oremos.
Por nosotros que participamos en esta Eucaristía, que nos hemos
decidido a seguir a Cristo en comunidad, para que Él nos dé la fortaleza de
asumir personal y comunitariamente la cruz de cada día haciéndola camino
de salvación. Oremos.
Por las familias, para que permanezcan unidas en el amor, orienten y
guíen a sus hijos e hijas al responder a la llamada del Señor, para servir en el
sacerdocio, en la vida consagrada, al matrimonio cristiano y a los diferentes
servicios laicales. Oremos.
Quien preside: Padre Bueno haz tuyas nuestras plegarias. Que

pensemos siempre como Tú y no como los hombres que no te conocen.
Que no huyamos al sufrimiento cuando se trate de hacer tu voluntad. Danos
la valentía necesaria para serte fieles hasta el final. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Señor, que esta ofrenda santa nos alcance siempre tu bendición
salvadora, para que perfeccione con tu poder lo que realiza en el sacramento.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Saciados con el pan de la mesa del cielo, te pedimos, Señor, que este
alimento de la caridad fortalezca nuestros corazones y nos mueva a servirte
en nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
78
31 Feria o Memoria Libre: San Ramón Nonato, Religioso

Lunes Verde o Blanco
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 2,1-5
Hermanos: Cuando vine a ustedes a anunciarles el misterio de
Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre
ustedes me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste
crucificado. Me presenté a ustedes débil y temblando de miedo; mi
palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana,
sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que su fe no
se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 118,97.98.99.100.101.102

R/. ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!
¡Cuánto amo tu voluntad!:todo el día estoy meditando. R/.
Tu mandato me hace más sabio que mis enemigos, siempre me
acompaña. R/.
Soy más docto que todos mis maestros,porque medito tus preceptos. R/.
Soy más sagaz que los ancianos, porque cumplo tus leyes. R/.
Aparto mi pie de toda senda mala, para guardar tu palabra. R/.
No me aparto de tus mandamientos, porque tú me has instruido. R/.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 4,16-30

En aquel tiempo, fue Jesús a Nazaret, donde se había criado, entró en la
sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer
la lectura.
Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el
pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él
me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para
anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista; para dar libertad a
los oprimidos, para anunciar el año de gracia del Señor.»
Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la
sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: «Hoy se cumple
esta Escritura que acaban de oír.»
Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de
gracia que salían de sus labios. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»
Y Jesús les dijo: «Sin duda me recitarán aquel refrán: “Médico, cúrate
a ti mismo”; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho
en Cafarnaún.»
Y añadió: «Les aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra.
Les garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando
estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en
todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a
una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había
79
en Israel en tiempos del profeta Elíseo; sin embargo, ninguno de ellos fue
curado, más que Naamán, el sirio.»
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo
empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba
su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos
y se alejaba. Palabra del Señor.
Meditación
“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me

ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los
cautivos la libertad, y a los ciegos la vista; para dar libertad a los oprimidos,
para anunciar el año de gracia del Señor.”
Estas palabras del Señor Jesús en el Evangelio se siguen cumpliendo
hoy.
Hoy, el Señor nos invita a ser su voz en la misión de anunciar, sus
manos para liberar. Es la misión de Jesús, que hoy es la misión de nosotros,
colaboradores de Dios, somos llamados a sembrar el evangelio. El trabajo
de los misioneros no sirve de nada si Dios no dispone a las personas por
la acción de su Espíritu para que escuchen la palabra y se dejen conducir
por ella.
Pablo no solo se dirige a la comunidad de Corinto, también nos habla
a nosotros de Jesús resucitado que se le reveló, que nos seduce con un
amor que jamás nadie ha tenido por nosotros.
Estas palabras: que murió por ti y por mí, nos dice Lucas, nos trae
buenas noticias: luz para aquellos que no ven nada en sus horizontes,
esperanzas para aquellos que no le encuentran razón a la vida, libertad
para los que sienten oprimidos y su propósito de vida aun no lo han
descubierto.
El Jesús de ayer es el mismo de hoy, ese que dijo: nadie es profeta
en su tierra, nos invita y motiva a tener la fe de la viuda de Sarepta y de
Naamán el sirio, a creerle a Él en medio de esta pandemia, porque él está
por encima de toda dificultad.
Oración: Señor Jesús, permítenos creerte a Ti, recibir tu gracia, y ser
canal de gracia y bendición para otros.
80

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Arquidiócesis de Santo Domingo

Valor del Mes:

Acción Significativa en la Familia:

Colaboradores: Comunidad Cuerpo de Cristo, Ignacio Miranda Cubilete, Johnny

Lectura: Mateo 18, 19-20

-¿Qué es lo que dice Jesús? __________________________________

ende, el ser humano se encuentra y desarrolla sus carismas y dones en

3. Se concluye con una oración comunitaria en la familia movida por

Primer Encuentro / Semana 1-8

“Un verdadero evangelizador no es el

Cada quien coloque en una mesa o en el centro la imagen de Jesús

encuentro para hacernos semejantes a Él y ser en verdad hijas e hijos

4. Canto al Espíritu Santo

enfermos, abandonados o atemorizados por los demonios, los que eran

Acción significativa el Sector

Celebremos Juntos la Restauración de la Nación

3. Invocación a Dios: Se pide a uno de los asistentes a que

6. ¿Qué es una República?

Estas tres ramas se ocupan de gestionar los bienes públicos,

Junto a ello el gran sostén de una república es su naturaleza democrática

Segundo Encuentro / Semana 17-22

adquisición..., que en un tiempo no era pueblo y ahora es pueblo de Dios»

Tercer Encuentro / Semana 23-31

carácter de la relación personal con Jesús y en la

En virtud del Bautismo recibido, cada miembro del Pueblo de Dios

la evangelización, pues si uno de verdad ha hecho una experiencia del

Lecturas y meditaciones de Agosto 2020

Memoria Obligatoria: San Alfonso María de Ligorio,

Lectura del Profeta Jeremías 26,11-16.24

Lectura del santo evangelio según san Mateo 14,1-12

Iniciamos el mes de agosto en el cual celebramos la fiesta de la

2 XVIII Domingo del tiempo Ordinario

Comunidad cristiana: denles ustedes de comer

Puestos de pie recibamos a Jesús que llega a presidir esta Eucaristía a

Primera Lectura: Isaías 55, 1-3

Lectura del libro de Isaías 55,1-3

Salmo Responsorial: 144,8-9.15-16.30-31.3-34

Segunda Lectura: Romanos 8, 35.37-39

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,35.37-39

amado. Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni

El evangelio de hoy nos presenta a una multitud, hombres, mujeres y

A la multitud, le pidió que se recostara en la hierba. No tenían nada,

ORACION DE LOS FIELES

Quien preside: A ti Padre que sacias nuestra hambre y nuestra sed te

Por las pequeñas comunidades eclesiales, para que sean servidores

Lectura del Profeta Jeremías 28,1-17

un yugo de madera, yo haré un yugo de hierro. Porque así dice el Señor

Salmo Responsorial: 118, 29.43.79.80.95.102

Lectura del santo evangelio según san Mateo 14,13-21

El salmo nos muestra el clamor que le hace el salmista a Dios:

Memoria Obligatoria: Santo Domingo de Guzmán,

En República Dominicana se celebra el dia 4 por disposición de la CED

Lectura del Profeta Jeremías 30, 1-2. 12-15. 18-22

Salmo Responsorial: 101, 16-18.19-21. 29 y 22-23

el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 14, 22-36

Los textos de la Palabra de Dios que acabamos de leer nos piden

5 Feria o Memoria Libre: La Dedicación de la Basílica de Santa María

Lectura del Profeta Jeremías 31, 1-7

Salmo Responsorial: Jr 31, 10.11-12ab.13

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 15, 21-28

6 Fiesta: La Transfiguración del Señor